Experiencias de un viaje loco y no programado III

Sintiendo como me corría sin poderlo evitar, entre sus embestidas y el escucharle hablar de sus fantasías, disfrutando enormemente de las pollas esos dos camioneros, cuyo goce estaban dándome estos dos machos.

Experiencias de un viaje loco y no programado III

Esta es la continuación de lo que aconteció y me ocurrió en aquel viaje que, hice con mi exnovia de camping y que, os lo narró en mis anteriores relatos “Experiencias de un viaje loco y no programado I y II”. En los cuales os contaba, cómo comenzó toda mi andadura, no deseando entrar en narrado lo acontecido, pero os invito a leerlas. En mi anterior narración, os deje con los comentarios de ese camionero que, tras haberme dejado bien folladito y no dejaba de decirme... ‘lo transformado que me había dejado. Y finalice yo con preguntarle, ante la duda generada, diciéndole...

  • “¿Y entonces tú al verme la primera vez, ni te diste cuenta de que soy un chico?, ibas bebido o qué”.

Finalizando por preguntarle...

  • “Bueno, y entonces sabiendo ahora que soy un chico, dime... ¿qué te parezco?”.

Y fue a responderme, cuando nos dimos cuenta que se nos acercaba alguien, no siendo por otro motivo que, por el sonido de unas pisadas, cuya silueta apareció en breves minutos, apareciendo otro de los camioneros. Presencia que silencio a este, y dejarme a mí petrificado, ya que no esperábamos que nadie apareciera. La silueta era de un hombre de complexión delgada, cuyos brazos me fije bien, no solo por estar tatuados sino por fuertes, persona de unos cuarenta y picos de años. Hombre que, sin cortarse un pelo, coge y estando a nuestra altura, acaba por sacarse del interior de su pantalón su polla, acabando por soltar...

  • “E tú... si has acabado ya con la zorrita, quítate que es mi turno”.

Dice, me mira y continúa...

  • “Bueno belleza, ya me dirás... ¿Cómo quieres que te folle cariño?”.

Y viendo como esté, como el camionero ni se apartaba, coge y le vuelve a decir...

  • “Venga hombre, préstamela un poco, se de sobra que no es de tú propiedad”.

Y son momentos en el cual te quedas perplejo, no siendo la mayor causa que el vernos sorprendido, extraño que venía pidiendo guerra y encima exigiendo, pensando que esté otro me tomo por una ‘prostituta’, y que este me haya recogido (o sea que, ese otro me tomo también por una chica). Aunque la cierta verdad es que, en semejante postura, no se me veía y menos apreciaba mi sexo, ya que continuaba en postura de perrito, o sea apoyado sobre la tapa de la mesa. Encimera en la cual me podía apoyar y aguantar las embestidas que esté me propiciaba, postura cómoda para proporcionarle a este placer.

Y perplejo estaba, sobre todo ante la ausencia de contestación o salirle al paso por parte de ‘mi’ camionero, aunque debería de decir que por la misma mía. Pero sigo pensando que era obligación de ese mismo defenderme, y más aún cuando esté otro volvió a instar a este se apartará, pues deseaba ‘cabalgarme’.

Ver como ese se me acercaba cada vez más, observando cómo no dejaba de masturbarse con una de sus manos, aquella verga morcillona que le colgaba. Recuerdo que gire el rostro hacia mi penetrador, mirándole con mirada penetrante, instándole a que haga algo, pues yo no decía nada por vergüenza, pero visto el silencio, di por sentado que ambos no pensábamos en cómo salir de ese atolladero. Ya que la situación no era para dar muchas explicaciones, ya que esas explicaciones quizás nos complican más, y lo peor de todo, es que esté camionero continuaba con su polla aún morcillona dentro de mí.

No dejando de este de pedirle a que se quite, ese otro camionero que me miraba de una forma perversa y lasciva, llegando incluso a adivinar sus intenciones, quizás más al ver esa polla babeante de precum. Verga que cuyo dueño, deseaba introducirla tanto en mi boca como mi dolorido orificio, y que esté mismo acabo por hacérselo saber. Y que este primer camionero, cuyo nombre ignoraba, me daba la sensación que no sabía, como explicarle a ese otro que yo no soy precisamente una chica.

Pero cuando vez a esté otro, colocarse delante de mí, cuya verga quedaba a la altura de mi rostro, segundo camionero que vi como acababa por posar su mano derecha sobre mi cabeza. Mano grande que la abrió y cuyos dedos abarcaron toda mi cabeza, sintiendo como apretaban y me oprimía hacia él, cuya glande rozaba mis labios. Calle y permití como ese otro, deslizaba su capullo a lo largo de mis labios, impregnando este de su precum, mirándome y sin decir nada, acabo por apartar su verla y en segundo abofetearme con esta misma. Fueron momentos tensos, momentos en que ese primer camionero acabo saltando, diciéndole...

  • “Joder... no te has dado cuenta que es un chico”.

Mirarle este y contestarle...

  • “Yo si me he dado cuenta, y tú, ¿Te diste cuenta que era un chico?, o solo cuando se la metiste y viste que solo tenía un agujero”.

Ambos nos quedamos cortado, sintiendo como su polla morcillona fue perdiendo ese mínimo de dureza, acabando por sacármela por su propia flacidez. Y ver como ese descarado camionero, coge y se baja los pantalones y calzoncillos, acerca de nuevo su polla a mi boca, pero en vez de metérmela dentro, coge y desliza su glande por mis labios como si fuera una barra de labios. Oprime me nuca e intenta introducírmela en la boca, acabando por decirle a este otro al ver mi negativa, os he estado escuchando, sobre todo a ti cuando te has corrido, y le has dicho...

  • “Que le habías transformado, bautizándole al verter toda tú leche dentro, dejándole bien preñadita”.

Ríe, oprimiendo mi cabeza hacia su glande al mismo tiempo que, suelta...

  • “Joder me has hecho muchísima gracia al escucharte, decirle eso de... ‘Te he follado hasta dejarte toda mi agua bendita dentro, dejándote mí semilla bien dentro’.

Finalizando con...

  • “Y encima le preguntas, ¿cómo se siente?, pues como se va a sentir... joder, ¡se sentirá con el coñito dolorido y deseando probar una verga de nuevo... eeehhh!!”.

Acabando por decirle a esté, viendo mi negatividad, soltándole...

  • “Venga hombre, dile que me la chupe, que cuanto comencemos antes acabamos”.

Y soy yo al escucharle a este decirme eso, el que, sin esperar el beneplácito de mi camionero creador, cojo y separo mis labios, permitiendo que esté me introduzca su glande, ante la mirada atónita de mi creador. Polla que me introduce lentamente, recreándose en el roce de mis labios, sacándola para volverla a introducir, soltando una bufonada y decirle al otro camionero...

  • ”¿Qué pasa?, ¿qué creías que solo tú tenías la exclusividad de él o qué?”.

Y ante la mirada de este, acabo por alargar el brazo derecho hasta que mi mano se apodera de su tronco, apartando su mano y continuando yo por masturbársela. Sacándomela de la boca, continuando por chupársela y lamérsela desde su mismo capullo hasta sus huevos, dándome cuenta que tiene su pelvis depilada, cosa que me gusta... mmmm!!. Y ascender de nuevo por su tronco venoso hasta su glande, abrir la boca todo lo pude e introducírmela, chupándosela y tragándomela al mismo tiempo que con mi mano se la pajeaba, echando una vez tras otra su prepucio. No dejando a este de escuchar gemir, mientras gozaba... ooohhhh!!, ooohhhh!!, ooohhhh!!.

Acabando por sacármela de la boca, ayudarme a incorporarme, dirigiendo este su boca hacia mis tetillas, sintiendo como esa boca chupa, ¡lame y absorbe de mis pezones... uuuffff!!. Sintiéndome cada vez más excitado, tanto que me dio por buscar con mi otra mano, aquella otra polla con la cual me había bautizado. Verga de ese primer camionero que, para mi sorpresa, palpe como de nuevo estaba durísima, comenzando a masturbársela, escuchando a este otro decirme...

  • “Uuuffff!!, tienes un cuerpo y unos pechos increíbles preciosa, como me gustaría hacerte fotos y tenerte junto a... ‘Jenny Flowers, Alisia Rae e incluso Kitty Kaiti’, todas son nenas como tú. Chicos distintos, pero con pechos y penes pequeños, deseando de ser chicas y no solo en la intimidad, y sobre todo deseando ser folladas”.

Y estando en la gloria, disfrutando de las chupadas en mis tetillas de la boca de ese cuarentón, mientras este me masturbaba intentando levantármela, al mismo tiempo que masturbaba a ese otro camionero. Pollón duro y dispuesto a renacerme de nuevo, tirando yo de esta misma hacia mi culo, mientras este besaba mi espalda y azotaba con fuerza mis nalgas... uuuffff!!. Invitación que ese segundo camionero adivino, soltándome...

  • “Cielo, ahora me toca a mí follarte, déjame a mí y comparas, vale...”.

Y después de unos minutos, acabaron por intercambiarse, colocándose delante el primer camionero, situándose detrás de mí el segundo, tomando su miembro y conducirlo hacia mi orificio. Pero antes, sentí su mano acariciar mi espalda, caricias que me estremeció, dedos que descendían hasta mis nalgas. Caricias que me estremecieron, cuyos dedos acabaron por introducirse en mi orificio, soltándome este...

  • “Uuuffff!!, que coñito más estrecho y sonrojado tienes, creo que mi paisano no te ha desflorado del todo”.

Dice y siento su glande introducirse lentamente, sintiendo como este tomándome por las caderas me sujeta con fuerza, mientras me va introduciendo su polla hasta la mitad... aaahhh!!. Deteniéndose escasamente unos minutos, como si deseara que me adaptara a ese nuevo grosor, volviendo a penetrarme, comenzando fuertes embestidas hasta metérmela hasta los mismos huevos... ooohhh!!. Todo esto mientras se la chupaba al primer camionero, dando por hecho que ambos disfrutaban conmigo, dado por los sonidos que emitían, gimiendo, jadeando y soltando lindezas. Momentos en que me dio por preguntarle a ese otro camionero...

  • “¿A cuál de esas chicas trans me asemejo yo?”.

Y responderme este...

  • “Primero no me hables de usted, mira me llamo Alejandro, y te diría que, viendo tu físico, rostro y anatomía, te diría que te parece muchísimo a ‘Kitty Kaiti’”.

Sintiendo como me corría sin poderlo evitar, entre sus embestidas y escucharle hablar de mi parecido, disfrutando enormemente de esos dos camioneros, cuyo goce estaban dándome estos dos machos. Satisfacción que el segundo me propuso...

  • “¿Te gustaría probar algo nuevo?, te aseguro que gozaras como nunca, dime... ¿Te atreves?”.

No respondo, no puedo emitir sonido alguno por la polla que tengo en la boca, incluso ni este me permitía que me la sacara, me follaba literalmente, cuyas arcadas y nauseas le daba igual. Me miraba y disfrutaba, alzaba la vista hacia ese otro camionero, cuya polla me estaba dejando muerto, me penetraba sin dejar de palmear mis nalgas. Penetraciones bien profundas, sintiendo como martilleaba mi próstata, no dejando de gemir y soltar obscenidades, suspiraba y me decía lindezas, comparándome con esas chicas. Volviendo a preguntarme por esa proposición, y escuchar como este primer camionero, respondía por mí...

  • “Hagámoslo, tú no preguntes, seguro que gozaremos los tres, tú siempre has tenido grandes ideas, pongamos está a rodar”.

Y es cuando veo, como saca el primero su polla de mi boca, miembro que me permite coger aire al tiempo que toso, y en minutos siento como saca el segundo su polla de mi interior, verga a la cual echo en falta al segundo. Como todo sumiso les miro, deseando ser usado por cualquiera de ellos, viendo como el primero cumple las indicaciones del primero, tumbándose sobre el suelo. Pidiéndome colocarme encima a modo de posición de perrito, cosa que hago con gusto, viendo como el segundo camionero se nos acerca, dando al primero algo que tomar y sugiriéndome hacer lo mismo.

Recuerdo que estuve reacio, pero finalmente me convencieron a hacerlo, sintiéndome como en una nube y ciertamente mareado, momento en que siento como el primero toma su polla y me la introduce... aaahhh!!. Comenzando a cabalgar mientras me acaricia mi pecho, acercándose el segundo e introduciendo su polla en mi boca, chupándosela unos minutos, finalizando por sacármela y acabar por colocarse detrás de mí. Me extrañe, pero continúe cabalgando, sintiendo como esa verga entraba y salía de mi orificio, gimiendo y suspirando.

Y en minutos (digo minutos, pues realmente no sé qué tiempo estuvo realmente), sentir la mano del segundo en mi cadera al tiempo que conducía la otra su polla, cuyo glande presionaba contra mi orificio. Presión que hizo mientras el primero permanecía quito, sintiendo como esa otra polla comenzaba a entrarme, sintiendo ese capullo introducirse... ooohhh!!. Sintiendo como mi orificio se estremecía, era una sensación de dolor y al mismo tiempo de placer, difícil de explicar, era embestido entre los dos por turnos... aaahhh!!.

Sacándomela el segundo con violencia, levantándose con urgencia, colocándose a mi vera, tomar mi mandíbula y sin decir o pedir permiso, introducirme su glande en mi boca, acabando por correrse, obligándome a tragármela en su totalidad. Y en segundos, sentir como ese creador de mi segundo nacimiento, volvía a depositar sus semillas dentro de mí, bautizándome de nuevo con su semen... ooohhh!!. Soltando...

  • “Oh si... oh si, si nene... sí, ¡uuuffff!!... menudo polvo te he echado. Dios te he vuelto a bendecir con mi agua bendita, mañana seguro que renaces como toda una nena”.

Decirlo y contestarle el otro camionero...

  • “Qué coño mañana, hoy... no vez la hora que es, vamos a tener que irnos ya, sino esta gente en dos horas como máximo están todos despierto, y no nos pueden ver así”.

Dice, mientras veo como comienza a vestirse, limpiándose su morcillona polla con toallitas y clínex, ayudándome a levantarme y al momento ayudar al primer camionero, vistiéndonos tan rápido como podíamos. Pero para rápido yo, pues tras colocarme el pantalón corto, la camiseta de tirantes y colocarme los botines, no pensé en otra prenda más. Diciendome el segundo camionero...

  • “¿Tienes con quien irte?, pues si no te podrías venir conmigo, yo te acercaría donde hiciera falta”.

Respondiéndole con rapidez el primero, haciéndole saber que él me acercaría, sugiriéndole el segundo en detenernos en la siguiente área de servicios, una vez yo despierto. Para podernos conocer mucho mejor, pudiendo preguntarme mis datos de contacto, e incluso repetir si tuviera ganas. Y viéndome desfallecer, creo que fue el primer camionero quien acabo por llevarme a su camión, ayudándome a meterme en la cabina, acabando por quedarnos dormidos, descansando en el interior. Aunque en verdad esto son suposiciones, ya que realmente no recuerdo como llegue al camión, ni mucho menos como me acosté, ya que cuando desperté, este camionero estaba ya conduciendo en dirección hacia Sevilla, viéndome despierto por el espejo interior. Me dice...

  • “Hombre... dormilón, como se ha despertado mi bella durmiente, dime precioso... ¿cómo estás?”.

Y obviamente la verdad es que pocas ganas tenia de responderle, me dolía todo el cuerpo por no mentar mis orificios, callado permanecía sin necesidad alguna de responder, pues quizás mi rostro era el espejo de mi estado. Este, continuaba mirándome, reía y acabo por decirme...

  • “No te preocupes, ahora dentro de un par de kilómetros, nos detendremos en la próxima área de servicios, donde podremos desayunar y tú podrás asearte”.

Y es cuando me hizo saber que se llamaba ‘Paco’, nombre que dijo una vez que se disculpó por no habérmelo dicho ante. Y que, tras no dejar de mirarme, me dijo de nuevo...

  • “Uuuffff!!, menuda noche que hemos pasado, te aseguro que ha sido una velada conmemoratoria, es recordarla y se me pone dura otra vez, vaya polvos que te hemos echado... eeehhh!!, como para olvidarlo”.

Decirlo mientras me enseñaba como estaba su erecta polla, decía al tiempo que con su brazo derecho me invitaba a acercarme, acabando por sentarme en el asiento del copiloto. Lugar que dure poco, pues tras rodearme con su brazo derecho, comenzó a oprimirme hacia él, viéndome inclinarme e introducirme su polla en mi boca, comenzando a chupármela mientras este alternaba la palanca de cambio de marcha con ‘dedear’ mi orificio. Soltándome...

  • “Ooohhhh!!... que boquita, creo que, a este paso te voy a dar el desayuno antes de tiempo”.

Dice y en minutos, dice...

  • “Ahí va la leche bien calentita... uuuffff!!”.

Suelta mientras descarga su corrida mañanera, llenando mi boca y mi respectivo estómago, descarga que trago ese amargo líquido, sin que este deje de recordar lo echo la anterior noche. Y la verdad es que este lo mencionaba como si lo hubiera echado hace unos minutos, aunque no estaba yo para mucho más, pero bien recuerdo como este no dejaba de recordármelo.

Incluso recordarme la proposición de vestirme de chica, aún más cuando el otro camionero según parece le enseño las fotos de las supuestas trans que llevaba en su camión. Fotos que me aseguro que las mías encajaban perfectamente entre ellas, fotos que no recordaba en que momento llegaron a hacérmelas. Pero me mantuve callado, incluso más cuando me propuso, quedar en la próxima área de servicio con Alejandro el otro camionero. Propuesta mientras me insistía al menos que escogiera un tanga, insistiéndome en colocármelo una vez que saliera de los baños, recordándome que, tras mi bautizo debía de ir como lo que soy ahora. No dejándome de decir...

  • “Aunque era mi idea, pero ha sido Alejandro el otro camionero, quien dice que te vistamos en los aseos y que te follemos a saco allí entre los dos, preñándote en está ocasión él, pues aun eres virgen de su ‘agua bendita’”.

Pero... me vais a tener que perdonad, pero veo que me he vuelto a exceder en mi relato, no pudiendo darme cuenta a medida que cuento lo sucedido. Y viendo lo mucho que se me ha alargado, quizás sea el momento de dejarlo aquí, dejando lo que me ocurrió para otra ocasión, pues como os digo, luego vienen las críticas por lo extenso que es.

Os puedo decir que no habría mucho más que contar, ya que solo quedaría en cómo tras ducharme y asearme en los aseos, donde había una zona de duchas para el conductor. Estos pervertidos, me trajeron unas prendas femeninas que deseaban que me colocará, cosa que, entre tantas quejas por mi parte, finalice por hacerlo viéndome reflejado en el espejo bastante femenina.

Acabando por cogerme estos dos, alternando mis orificios, uno usando mi boca mientras el otro mi orificio, cambiando a su parecer, finalizando por volverme a penetrar los dos al mismo tiempo. Todo esto mientras, descubrimos como teníamos público, pues hubo dos tíos de edad semejante al primero, tíos que pedían participar. Y aunque yo me negué, acabe por degustar dos pollas más, regresando a casa siendo la nena que fui antes de tener novia. Donde mis padres me preguntaron por mi viaje, acabando por responderle...

  • “Pues no ha salido como esperaba, ya que finalmente he roto con Vanesa, acabando por regresar solo y a la aventura, disfrutando mucho más que cuando estuve con ella”.

Y mis padres en verdad se alegraron muchísimo que haya finalizado mi relación con ella, pues no dejaban de decirme que ella... ‘no pega ni con cola contigo’. E ignoraban como coño había regresado solo y sin dinero, haciendo solo autoestop desde Fuenteheridos (Huelva), cosa que solo les mente que había gente muy buena, comprensible y atenta en el mundo. Personas que me ayudaron hasta lo más hondo de mí, demostrándome lo largo y duro que pueden ser, ayudándoles en todo y mostrándoles mis mejores facetas. Y a los que queráis saber si he mantenido algún encuentro más con ellos, os debo decir que si, manteniendo encuentros por separados, y algún que otro juntos, siendo yo el que se trasladaba hasta donde estuvieran.

Bueno lo dicho, agradecer a todos aquellos que me leéis y os haya gustado, espero que no os hayáis manchado demasiado. Si queréis saber más de mí, me lo hacéis saber a mi email es: jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto como… jhosua1974@gmail.com ).