Experiencia táctil
Masturbar a un vecino de butaca en un viaje en autobús es la elección de nuestro protagonista.
Hola me llamo Horacio y os voy a contar lo que me pasó dos meses atrás...
Como de costumbre voy al trabajo en bus, tengo más o menos 45 minutos de viaje desde casa ...Siendo las 6:30 de la mañana de un viernes sentía el cansancio tanto del calor como de pensar que era el ultimo día de la semana, es así que espere el bus y tomé el primero que venía para llegar temprano al trabajo. Subiendo casi dormido , pago el boleto y me siento en el fondo ya que los asientos son altos y aprovecharía para dormir algo, me percato que al lado mío se encontraba un chico con una remera ceñida al cuerpo, cuerpo de gym, con sus pectorales y estomago bien definidos, sus brazos bien musculosos, algo de vello se notaba a través de la remera, es estaba completamente dormido ( con la boca abierta y la cabeza tirada hacia atrás, de modo que estaba bastante reclinado hacia atrás ), es ahí cuando me percato que llevaba puesto un pantaloncito de fútbol blanco y del cual como era algo ceñido se le notaba casi todo, sería por el calor o mi calentura que empecé a mirarlo con mas detenimiento, sus piernas eran algo velludas pero muy musculosas, y ¡¡¡ese bulto!!!... ese pantaloncito dejaba definir unas bolas inmensas y una verga bien gruesa que estaba de costado, del lado en que yo me encontraba, él era castaño, muy lindo y estaba cruzado de brazos de modo que... mirando a todos lados primero me asegure que nadie estuviera sentado cerca, estiré algo la mano y con dos dedos comencé a palpar suavemente ese bulto, yo temeroso que se despertase, lo hice con suavidad, apretaba ligeramente la verga y mantenía la pequeña presión para que se pusiese dura, yo tragaba saliva y temblaba todo, como no se despertaba al suave tacto, comencé a recorrer esa pija que estaba poniéndose dura con toda la mano pero siempre suave, desde el tronco hasta la punta, sus pantaloncitos comenzaron a quedarles chicos, ese bulto creció y ocupaba mucho espacio, pose la mano sobre todo el bulto y sentí que iba a estallar, movía la mano suavemente, sintiendo ese enorme bulto en mis manos, de pronto se mueve un poco, saqué la mano despacio y noté que en realidad seguía dormido y se había echaba aún más para atrás quizás soñaba que se echaba alguna tía, ahí se notó de forma impresionante cómo su pija quería salir de ese pantaloncito, abrió aún más las piernas, debía molestarle ese paquete tan grande con las piernas entrecerradas, pensé que sería mi día de probar una nueva experiencia, comencé a frotar suavemente sobre la tela tirante de ese pantaloncito , le acaricié los enormes huevos bien redondos , hasta que me decidí que tenía que hacer algo más, estaba temblando aún más, no podía controlarme, así que respiré hondo, exhalé suavemente y examinando que siguiera dormido, comencé con introducir los dedos por debajo del elástico de la cintura( sin un gramo de grasa ) levanté un poco para ver un encontré que tenía puestos slips marrones claros y esa verga bien cargada al costado, gruesa y que le cubría toda su pierna, el bulto de sus bolas dejaban notar que eran preciosas, así que...metí aún más la mano y comencé a tocarlo un poco más fuerte, no se despertaba, jalé el elástico del slip y junto con el del pantaloncito y dejé en libertad ese paquete, casi me muero de la emoción, era un mezcla de cosa prohibida y calentura, esa verga, clara, bien gruesa y suave al tacto, le metí la mano en las bolas y no me cabían las acaricié con unas ganas extraordinarias, me decidí por probar esa pija que tendría 24 cm de largo y 6 de ancho, me agaché y comencé a dar pequeñas chupadas a esa cabeza que era grande ,bien roja y casi húmeda, tuve que abrir la boca bien grande para que entrara, ni pensar en comérmela toda, era demasiado grande, le chupe la verga mientras le acariciaba los huevos, recorría con la lengua su estomago con músculos bien marcados y acariciaba sus vellos pubicos, él seguía dormido, con la boca abierta y la cabeza tirada hacia atrás y la verga bien al palo que le llegaba algo más allá del ombligo, como ya acercaba mi punto de bajarme, probé dar pequeños y muy suaves mordiscos a esa cabeza inmensa, y al fin como ya estaba muy cerca de bajarme probé darle un fuerte mamada, succión, succión, succión...y tacto....le acomodé los slips con mucho esfuerzo ya que no lograba encerrar esa verga quedó medio afuera y el pantaloncito , estaba bien marcada la verga hacia arriba, le di la última caricia, esta mas pronunciada, le apreté la cabeza y el tronco, me acerqué a la puerta y me bajé, por las ventanillas seguí la ventanilla donde estaba ese monumento y... ¡sorpresa!...me sonrió y me guiñó con sus ojos azules...días después tenía ganas de encontrarlo...no lo vi más hasta ahora, eso sí, al llegar a mi trabajo fui directo al baño a hacerme una paja endemoniada.
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