Experiencia laboral
Llevavamos tiempo deseanfo en nuestro juegos incluir a alguien mas pero lo que acontecio supero todas nuestras imaginaciones.
"Me gustaría contaros una experiencia vivida y que me ha hecho disfrutar como pensaba que no lo haría. Somos una pareja que nos gusta disfrutar del sexo y que en nuestra intimidad imaginamos muchas situaciones, que nos ayudan a tener sesiones muy placenteras. Antes tengo que exponer que mi marido tiene una mentalidad bastante liberal y que a mi poco a poco me va introduciendo en el mundillo y la verdad que lo que voy conociendo me va gustando. Muchas veces fantaseamos con alguna situación especial o con la inclusión de algún otro hombre en el acto sexual. También decir que hemos frecuentado alguna vez algún pub liberal de nuestra ciudad y en una de esas visitas hicimos un trío con otro chico. Nos gusta imaginarnos diferentes situaciones y últimamente mi marido me exponía que le apetecía mucho verme hacer el amor con otro hombre y que había algo que le atraía muchísimo, que era que tuviese alguna aventura sola y que luego se lo contase.
Al principio a mi me daba miedo solo el imaginármelo, pero poco a poco me fue gustando la idea, aunque no tenía claro si sería capaz de hacerlo. Todo fue ocurriendo sin darnos cuenta y al principio pareció un juego, pero en el trabajo tengo un compañero que se me insinúa cada vez que puede y aunque no le hacía mucho caso es evidente que a toda mujer le gusta gustar a los demás, un día haciendo el amor con mi marido y estando muy excitada me atreví a contárselo, y él me animo a ver como se iban desarrollando los hechos. Un día que me encontraba en el almacén sentí como alguien me agarraba por detrás poniendo sus manos en mis pechos, al girarme sorprendida me encontré con el compañero que se me insinuaba y sin darme tiempo a reaccionar me dio un beso dulce en los labios. Salí del almacén lo mas rápido que pude y me incorpore a mi puesto de trabajo, pero no podía dejar de pensar en lo que había pasado y tengo que reconocer que me excité con la situación. Un día que estábamos fantaseando en la cama me atreví a contarle lo que había pasado, con bastante reparo porque no sabía cual podía ser su reacción, y mi marido se excito muchísimo e hicimos el amor con mucha pasión.
Yo me aleje un poco del compañero por miedo, ya que es evidente que me excité, y no quería que se me complicase la relación laboral. Pero volvió a surgir otra situación distinta en el trabajo, en el departamento de expediciones hay un chico mulato, bien parecido y más joven que yo, que cuando tenía que bajar algún paquete, siempre me gastaba bromas pero yo no le daba mayor importancia porque esa era su forma de ser con todo el mundo, bromista y alegre. En esa zona es en la que podemos fumar algún cigarrillo rápido mientras nos diligencian los albaranes y él cada vez se salía conmigo a fumar y me gastaba algún tipo de broma hasta que un día que no había mucha gente en la zona se salió conmigo y me miraba de una forma especial y me empezó a decir que me había echado de menos en las vacaciones, que se acordaba de mí y yo me reía, pero viendo la situación le dije que me diese los albaranes que me iba, al llegar a su puesto de trabajo me dio los albaranes y al tener las manos ocupadas me agarró por sorpresa de la nuca y me besó en los labios, fue un beso corto pero bastante dulce que me dejó muy sorprendida. Tengo que reconocer que me gustó y como últimamente con mi marido manteníamos bastantes conversaciones sobre el tema, sobre todo a raíz de lo del otro compañero pues me atreví a contárselo aunque lo hice por correo electrónico ya que por trabajo teníamos poco tiempo de hablar. Por la noche cuando llegó a casa lo comentamos y luego en la cama tuvimos mucha pasión y disfrutamos como hacía tiempo no lo hacíamos. Con el paso del tiempo me animaba a que dejase desarrollar los acontecimientos y ver cómo iban transcurriendo las cosas con ambos, yo le iba contando todo y a él cada vez le excitaba más la situación, después de algún tiempo a mi también me excitaba y me imaginaba haciendo el amor con alguno de ellos y luego por la noche se lo contaba y teníamos sexo con mucha pasión. Pero los hechos que ocurrieron no estaban previstos, por lo menos como ocurrió, pero el tema es que pasó y la verdad que fue fantástico. Una mañana me encontraba especialmente excitada porque la noche anterior habíamos hecho el amor incluyendo en nuestro juego al chico mulato del almacén, en esto que tengo que bajar unas cajas para que las envíen y me encuentro con él, me mira con deseo y a mí se me viene a la cabeza el juego de la noche anterior, me salgo a fumar y al rato sale él conmigo y como casi siempre en los últimos tiempos me empieza a decir "cuanto daría por estar contigo un rato fuera de aquí" "me encantaría sentir tu piel cerca de la mía" y cosa por el estilo y como yo me encontraba excitada pues le dejo que siga diciendo frases hasta que en un momento le pregunto qué opina el de los tríos, a lo que me responde que le encantaría hacer uno conmigo. Me planteo que a lo mejor ha llegado el momento de hacer realidad nuestras fantasías y quedo con él a la salida del trabajo con la idea de avisar a mi marido y vernos en un hotel que está cerca de mi trabajo, cuando subo a mi planta voy súper excitada, por lo que va a ocurrir, y me dejo llevar por los pensamientos durante el día y tomando un café se acerca el otro compañero que también se me insinuaba y empezamos a hablar y no se que se me pasa por la cabeza y me empiezo a imaginar haciendo el trío con los dos, por lo que cuando llevábamos un tiempo hablando se deriva la conversación al tema del sexo y muy sibilinamente le pregunto qué opina él de los tríos, me mira y se queda un poco pensativo, pero me dice que no lo ha hacho nunca pero que le apetecería probarlo y más si es conmigo, por lo que me armo de valor y quedo con él también para verme junto con el mulato. Le mando un sms a mi marido y le cuento lo que pasaba y que si podía venir seriamos cuatro, me responde que se pasa por allí y que nos vemos a la salida de mi jornada laboral. Yo estuve todo lo que quedaba de turno deseando que llegase la hora de salir, aunque alguna vez se me pasaba por la cabeza si no saliese bien la situación las posibles consecuencias y me daba un poco de miedo, pero como se suele decir "a lo hecho pecho".
A la salida del trabajo me encontré con ellos y les explique la situación, porque se quedaron un poco extrañados, ya que no sabían que había quedado con los dos y les dije que si no les importaba vendría mi marido y seriamos cuatro. Tengo que reconocer que en ese momento tuve un poco de miedo de sus reacciones pero me dijeron que de acuerdo y nos encaminamos hacia el hotel donde supuestamente ya estaría mi marido.
Al llegar pedimos una habitación y el recepcionista nos miraba con cara de imaginarse a lo que íbamos, pero mi marido no llegaba, así que decidimos subir y esperarle arriba mientras calentábamos un poco el ambiente. Ya en la habitación ,el compañero se puso a comerme la boca mientras que el mulato se ponía detrás de mí y me acariciaba por debajo de mi falda, yo notaba las pollas de los dos ya erectas y deseosas de placer, .Nos tumbamos en la cama y nos terminamos de desnudar mientras me besaban por todo el cuerpo y yo a ellos, fui besando al mulato hasta que llegué a su polla y me la metí toda en la boca ,toda, inmensa y negra, caliente y dura ,se la chupé mientras que el otro se aprovechaba de mi postura a cuatro patas y me acariciaba con la polla por todo mi coñito, estaba deseando tener esas dos pollas dentro de mí y con un movimiento de cadera hice que me la metiera y gemí, que placeeeerrrrrr me estaban follando la boca y el culo a la vez !!!!!! estábamos ya metidos en faena y mi marido que no llegaba, lo sentí por lo que se estaba perdiendo pero yo estaba disfrutando muchísimo.
Cuando me cansé de chupar esa dulce polla negra me di la vuelta y mi compañero se puso sobre mi y siguió follándome el coñito ,el mulato entonces se puso a mi lado y con mucho mimo me giró hasta ponerme de lado a mí y al compañero ,bajó su mano por mi espalda y empezó a acariciarme el culo y a besarme por toda la espalda, yo sabía lo que quería hacerme y sinceramente, yo estaba deseándolo, pues era una práctica con la que mi marido y yo habíamos fantaseado muchas veces pero no había ocurrido nunca, y en ese momento noté la punta de su polla en posición deseando entrar toda en mi culo , me dio un poco de miedo porque era enorme ,pero lo hizo con tanto cuidado que cuando la tuve toda dentro no pude evitar soltar un gemido de placer ,que forma de follarme el culo, nunca me lo habían hecho así, que placer sentir a los dos dentro de mi cuerpo, yo me corrí en el momento en que me vi entre ellos y con dos pollas dándome placer y entonces cambiamos las posiciones ,mi compañero quería mi culo y el mulato deseaba follarme el coño que hasta ahora había sido del compañero.
Continuamos con el ritmo, pero esta vez con ellos cambiados, entonces el mulato no pudo más y me llenó de leche mi coñito ,el compañero seguía moviéndose con gran maestría dentro de mi culo y cuando el mulato se quito de mi el otro me puso a cuatro patas , después de un par de minutos así viendo que se iba a correr ,se quitó me tumbó boca arriba y soltó toda su leche en mis tetas, el mulato seguía acariciándome y besándome a lo que se unió mi compañero, ya exhaustos los tres de placer decidimos ducharnos .Ya en el baño se la volví a chupar a los dos mientras el agua nos caía por el cuerpo, conseguí que disfrutaran muuuucho de esa mamada en la ducha, salimos ,nos vestimos y salimos del hotel, ya en la calle nos dimos un beso y quedamos en repetirlo, sin tardar mucho, dijo mi compañero .Nos marchamos y en ese momento, ya en la calle me acordé de mi marido , aún no había llegado .lo llamé al móvil y me dijo que le pilló un atasco y que estaba a cinco minutos del hotel. Yo le dije "cielo, ya estamos en la calle, te veo en casa", te espero en casa y te lo cuento todo. Y lo que ocurrió por la noche es para contarlo en otro momento