Experiencia indescriptible

Una experiencia indescriptible al descubrir nuevas formas de satrisfaccion sexual.

EXPERIENCIA INDESCRIPTIBLE:

Al graduarme del colegio, había que hacer practicas laborales, las cuales realice en una entidad estatal, junto a un par de compañeros de la clase; varios de mis compañeros eran mis admiradores, ya que yo contando con 18 años había realizado muchas cosas que para ellos eran fantasías solamente.

Cosas como ponerse borracheras, fumar cigarrillos, haber tenido relaciones sexuales, mantener relaciones sexuales con mi novia, tener la fama del mas molestón y suertudo del colegio. Pero mi vida sexual aun no estaba a punto de cambiar sino hasta ese día, el cual recuerdo en mis ratos de ocio mas calientes.

Dentro de la entidad estatal a la cual hice referencia había unos tipos los cuales sospechábamos eran homosexuales. Uno de ellos me invito a salir a tomarnos unos tragos y yo por supuesto acepte tomando en cuenta que iban a ser gratis, y con la intención de hacerlo gastar, ir a un lugar caro el cual me era dificultoso costear por no trabajar aun, y por la edad, pero no solo esa era la razón sino la duda inquietante que mantenía acerca de si el tipo era homosexual o no.

Quería que me contara sus experiencias, que me dijera que se sentía ser penetrado por un hombre, saber porque no le gustaban las mujeres, etc.

Ese día fuimos a beber unas cervezas, luego me dijo que fuéramos a su apartamento, a seguir bebiendo para mí fue envidiable saber que tenia un apartamento de soltero, ¿ Quien no desearía tener un apartamento a mi edad?!!!.

Me imagine todas las borracheras y fiestas que podían surgir allí, así que acepte de inmediato.

Al llegar al apartamento yo conecte la videograbadora, ya que casualmente vi una película pornográfica que estaba encima de esta, la empezamos a ver y a servirnos tragos, yo estaba bien caliente, con disimulo metía mi mano dentro del pantalón para acariciar mi miembro que estaba por reventar. De repente este hombre se arrodilló delante de mi y poco a poco empezó a acariciar mis piernas, esto me pareció raro pero intente hacerme el desentendido, pensé que lo hacia por molestar aunque dentro de mi deseaba que me confesara que era homosexual, y bueno que me ofreciera sexo, ya que para ese momento lo único en lo que pensaba era en sexo no importando como o con quien.

De pronto me desabrocho el pantalón con gran pericia, y empezó a besarme el miembro, a pasar la lengua poco a poco en la punta y alrededor de mis testículos, mi corazón estaba por reventar latía rápidamente, quise decir que no empujarlo y largarme de allí, pero dije que diablos, y me quede como queriendo saber hasta donde era capaz de resistir o de dejarme llevar y coger como loco, esa noche.

Luego de eso aquel hombre, fue directo a la mesa de noche de su habitación donde tenia un tarro de vaselina, me llamo, y lentamente se unto los dedos con vaselina para acariciar su ano, pidiéndome a la vez que saciara mis ganas. Me dijo que sabia que yo estaba bien caliente, que lo penetrara y me desahogara en el. Yo me acerque lentamente e introduje con temor la punta de mi dedo en su ano, luego lo introduje mas, hasta topar con mi mano, para ese momento tenia parada la verga como nunca.

Estaba experimentando una erección increíble, así que me decidí a penetrarlo, sintiendo como mi corazón casi se salía de tanto palpitar, se la metí, una y otra vez, cada vez con mas ganas y mayor fuerza.

Lo oía gemir diciéndome que le gustaba y viendo en el una gran cara de placer, me sentía extraño estando encima de el, ya que veía una gran espalda en vez de una espalda liviana de mujer, en vez de un rostro femenino, una cara de hombre maduro, varonil, fuerte, pero que en ese momento era mío. Yo lo estaba cogiendo por lo que me sentía dominarlo, sentía que era mi esclavo, me hacia sentir mas hombre aun.!!! De pronto me pegue a su espalda y termine, eyacule adentro de el soltando un grito de placer inolvidable.

Posteriormente nos levantamos, y me ofreció que nos diéramos una ducha pero no pude resistir la tentación de acariciar su miembro, diablos era envidiablemente más grande que el mío, y me dije a mi mismo en mi mente este tipo haría felices a las mujeres, sin entender porque no le gustaban. Seguí acariciándolo y le pedí que me penetrara, su cara se torno con extrañes pero de inmediato nos acomodamos en la cama y sentí de repente su penetración, una penetración total que me causo una sensación indescriptible de dolor y placer, le pedí que los hiciera con menos furza pero hasta el fondo, queria sentir toda su verga adentro. Mi cuerpo temblaba de escalofríos, poniendome erecto nuevamente al instante de ser penetrado, sintiendo como me cogía como si fuéramos perros, luego de eso aunque el no termino nos duchamos y dormimos.

Al día siguiente como si nada hubiese pasado nos despedimos, y no nos volvimos a ver mas, hasta después de unos años, pero ya nada paso solo nos saludamos como un par de conocidos cualquiera.

Aunque no he vuelto a estar con otro hombre solo con mujeres, debo admitir que fue una experiencia muy amena, la cual por supuesto no comento con mis amigos, pero al recordarme me excito de una manera diferente.

Practico actualmente la autosatisfacción tanto de mi miembro como analmente con un dildo, que compre un dia que andaba bien caliente, creo que la sensación de ser penetrado es placentera y esta cobrando auge, aunque será difícil reconocerla. No me considero gay mas bien bisexual, no me atraen físicamente los hombres a excepción uno que otro de apariencia masculina, y maduro, con apariencia agresiva, en vez de fino y delicado.

De esta experiencia han pasado mas o menos siete años y creo que es hora de buscar nuevamente a un hombre para recordar y volverla a gozar, y ahora con mas ganas y mas experiencia. Me dan miedo las enfermedades especialmente el sida y eso limita mi actividad sexual, mas que todo con hombres, sin embargo con protección y buscando al indicado creo que la pasare bien... Les deseo suerte con sus experiencias. Y les pido las cuenten ya que en lo personal me excitan mucho.