Experiencia en la sauna del gimnasio 2

Viéndome follado por ese vejestorio mientras se la chupaba al cincuentón de la sauna, vejestorio que su pollón me entraba por el culo mejor que por la boca, mientras el cincuentón me la follaba, acabando más que echo que un pincho moruno.

Experiencia en la sauna del gimnasio 2

Antes de comenzar, debo de agradecer a aquellos que se acordaron de mí en estos meses que estuvimos confinados, pues no dejaron de mandarme email a modo de acordarse de mi persona, echándome de menos y deseando de que estuviera allí. Dicho esto, comenzare, mirad para no enrollarme demasiado en los pormenores, iré resumiendo a medida que sea necesario, para no alargarlo tanto, vale…

Dos semanas me he llevado en Trujillo (Cáceres), como mencione en mi anterior confesión, mi empresa me destino allí por una obra que gustosamente acepto, pues me genera una paga más que cuantiosa, todo engrosado por los extras, sobre todo. Pero aun ganando este dinero, según decía mi novia… ‘aquí quien pierde soy yo, pues te perderé al menos dos semanas’, cosa que es cierto, aunque cuando supo mi destino, fue la primera en quererse ir conmigo, queriéndose pedir las vacaciones anticipadas, pero que, finalmente acabando por recapacitar, pues cuando yo las hubiera tenido ella no podría disfrutarla conmigo. Bueno tras lo ocurrido el día anterior en la sauna del gimnasio, me lleve prácticamente todo el día pensando en ello, no atendiendo ni a la documentación ni a la planificación, donde mis compañeros lo aludían a mis pensamientos hacia mi novia. No dejando de decirme eso de…

  • “José coño… deja de pensar en tú novia, mira esta noche te viene con nosotros y te llevamos a un club que fuimos ayer, te aseguro que te hará olvidarla al menos media hora, aunque algunos no duraron ni quince minutos en olvidar a la suya”.

Recuerdo que ese día tras finalizar mi jornada laboral, ni se me paso por la cabeza acercarme al gimnasio… mucho menos a la sauna, pues en mi cabeza estaba tanto con el que estuve primero como el que entro después. Aunque también es verdad que me llevo dos días sin pisarlo, siendo al tercero donde finalmente acudí, pero no fui a la sauna.

Como he dicho, tras entrar en el gimnasio, pregunte por los masajes que tanto había leído den los folletos, informándome que no había, aunque si en los folletos, zona de masaje destinada ahora a almacén. Acabando por machacarme en el gimnasio realizando una serie de ejercicios, tras tres cuartos de hora de esfuerzo, me dirigí hacia los vestuarios, donde no vi ni un alma, cosa que me favorecía ante lo recordado en su momento. En mi taquilla me desvestí, quedándome con tan solo una toalla en la cintura y las chanclas, dirigiéndome con mi neceser con lo necesario hacia las duchas que, aunque no eran compartidas, estás parecías que lo eran.

Tras entrar en una de ellas, me despojé de la toalla y la colgué en el perchero, abrí el grifo y comenzó a salir agua de la ducha, mientras saco del interior del neceser la pastilla de jabón, me descalzo… aunque no debería, y tras haber tomado la temperatura deseada, me meto bajo la ducha. Dejo que el agua me recubra, me empape por completo, ayudándome con mis propias manos. Acto seguido comienzo a enjabonarme como si fuera un ritual, pues comienzo por parte. Comienzo a enjabonarme de primero mi miembro, continuo con mis brazos, sigo con mis piernas hasta los mismos pies y dedos, dejando la pastilla de jabón en una especie de saliente que había para ello, momento que este resbala y caer al suelo. De primera no la recojo, comenzando a refregarme bien aprovechando el jabón en mis extremidades, me enjuago y acabo por inclinarme a recogerlo.

Continúo enjabonándome, deslizando el jabón por mis axilas, cuello, espalda hasta donde puedo llegar, pecho y dedicándome una atención especial a mis pezones... uuummm!!. Volviendo a colocar la pastilla en el mismo saliente, pastilla que vuelve a caer, agachándome para recogerla sin esperar en esta ocasión a enjugarme. Como he dicho me agacho en vez de inclinarme, palpo con mis manos a mi alrededor en cuclillas hasta dar con ella, tras recogerla me levanto. Ignoro el tiempo que llevo en las duchas, me extraño que no haya entrado nadie, pero la confianza a seguir me lo da el silencio que impera, silencio que me anima a seguir.

Tras tomar la pastilla, continuo con mi ritual, comenzando a enjabonarme cara e incluso cabellos, descendiendo mis manos hasta mi miembro y nalgas, Enjabonándome con pasión entre mis glúteos, ayudándome con uno e incluso con dos de mis dedos a modo de estar bien limpio, llegando hasta introducirme la mitad de la pastilla de jabón… ooohhh!!. Para volver a colocar la pastilla en ese saliente, sabiendo bien que esta se caería, pero aun así la dejo, cosa que esta la escucho caer.

Ignoro claro esta donde ha caído, pues el jabón en mis ojos me lo impide, dejo de primera la pastilla en el suelo, pues me dedico a restregarme antes que el jabón se seque. Manos que me refriego bien tanto mi tronco como mis nalgas, dedicándome con mayor dedicación a mi orificio.

Ante la falta de visión, me dio por pisar varias veces el suelo a modo de poder tentar la pastilla de jabón, pisé algo que di por hecho que debía de ser la pastilla de jabón, acabando por inclinarme a modo de recogerlo. Pero fue inclinarme e intentar recoger la pastilla, cuando acabe por agacharme y colocarme en cuclillas a modo de poder palpar con mayor facilidad. Momento en que el agua dejo de caer de la ducha, girándome sobre mis propios pies a modo de dar con el mando de la ducha, cuando me topo con algo duro en el rostro, objeto que golpea mis mejillas por varias veces.

Recuerdo que intento apartarlo, no pudiendo ver quién o qué es este objeto con claridad, pues el jabón me lo impide, pues por más que intento abrir los ojos este me hace verlo borroso. Pero por muy difícil de saberlo, me hace adivinarlo la misma textura y compresión, acabando por apartarlo un par de veces, e intente dar a la manivela del grifo. Cuando me vi maniatado por alguien, notando sus manos tomar las mías, haciéndome incorpórame, recuerdo que intente soltarme y casi pierdo el equilibrio, dándome por sujetarme a las manivelas del grifo. Momento en que siento como una mano se desliza desde mi espalda por mi columna hasta mis nalgas, acción con malas intenciones seguro pero que me arranca un estremecimiento. Intente apartarlo mediante golpes, cuando este me soltó…

  • “No me seas cabrón que me estás haciendo daño”.

El tono de esa voz grave no la reconozco, pensando en quien coño es está persona, pensamiento que es difuminado en el momento que siento un golpe en mi costado. Soltándome este…

  • “Joder, me han hablado mucho de ti, pero no han dicho lo arisco y peleón que eres, sino más bien todo lo contrario”.

Aprovecho donde tengo las manos sujetas por las suyas por intentar girar la manivela del grifo, pero me quedo extrañado al no caerme agua. Aun así, intento separar los parpados a pesar del jabón, pudiendo solamente distinguir de esa silueta una imagen borrosa, pero que no me sirvió para poder ver con claridad a esta persona.

Debo decir que no pegue gritos de auxilio por evitar ser sorprendido desnudo, pues no siendo de la zona, mis denuncias serían mi palabra contra la suya, siendo peor para mí y mi empresa. Callas unos segundos, piensas y recapacita, acabando por preguntarle…

  • “Vale… ¿Qué quieres?”.

Claro esta se lo que quieres, no porque me lo imagine sino porque esa mano que se deslizaba hasta mis nalgas, había comenzado a magreármelas e introducirse entre glúteos, sintiendo las yemas de dos de sus dedos presionar mi orificio… ooohhh!!. Pero, este coge y me responde…

  • “Veo que creo que nos vamos a entender, vamos a ver que pones de tu parte”.

Sintiendo el tacto de la tela de la toalla sobre mis manos, notando como me la envuelve con esta y la manivela del grifo, dando por hecho que me las esteba atando por la presión que acaba ejerciéndome. Acabando este por colocarse tras de mí, notas sus manos en mis caderas y tirar de ellas hacia él, sintiendo como deslía su glande por entre mis glúteos… uuummm!!. Por el grosor de su capullo di por echo el tamaño de este, acabando por suplicarle primero y luego decirle…

  • “Mira por favor… suéltame, podemos llegar a un acuerdo y esto poderlo hacer mejor, podemos hacerlo por las buenas”.

Respondiéndome este…

  • “Y quien te ha dicho a ti, que yo quiero hacerlo por las buenas”.

Escucharle anonadado, y claro está este no está por la labor de un acuerdo, pues sentí como empujaba su pelvis contra mi cuerpo, pelvis que la presión de su glande en mi orificio fue haciendo su labor, aunque creo que eso se lo estaba facilitando tanto el jabón como mis dedos previamente… aaahhh!!. No pudiendo evitar gemir cuando me la introdujo…

  • “Aaahhh!!... aaauuummm!!... ooohhh!!”.

Y en minutos aquello ya estaba dentro de mí, sintiendo su cuerpo desnudo junto al mío, acabando por soltarme las muñecas, no dejando de embestirme mientras estaba ajetreado con mis pezones, cuello y masturbándome… ooohhh!!. Disfrutando, cayéndome como una jarra de agua fría y no mejor dicho, cuando por fin cae el agua proveniente de la ducha, momento en que corrí ante tal mezcla de sensaciones… ooohhh!!.

Acabando por aclararse esa imagen borrosa hasta poder ver con claridad a esta persona, pudiendo ver a un vejestorio que me estaba haciendo gozar… aaahhh!!. Pero no llegaba a entender como esta persona, tenía una fuerza descomunal, dándome unas embestidas que me hacían doblarme, acabando entre alaridos… ooohhh!!.

Llevándome la segunda sorpresa al verlo como al sacarla de mi interior, vi como su polla estaba enfundada en un preservativo, dando por hecho que eso estaba más que planeado. Este fue quitárselo y la presión de su mano en mi hombro, me hizo entender lo que deseaba, no quedándome otra que participar, intentando meterme esa polla con sabor a látex dentro de mi boca, no pudiendo mucho más que su glande y un par de centímetros… uuuffff!!.

Pero como es lógico y después de no haberlo satisfecho, este después de la peor mamada recibida y estaba claro que deseaba de nuevo metérmela, no deje de ponerle impedimento, ya sea la hora o que alguien entraría. Pero claro está, tras convencerme que nadie entraría, no me quedo otra que dejarme follar, aunque también es verdad que lo estaba deseando. Fue introducírmela y a escasos cinco minutos, aparecer una persona, dando voces a medida que se acercaba, dándome por levantar la cabeza, reconociendo que era el maduro del otro día de la sauna. Hombre que se hizo el sorprendido al verme en semejante forma, comenzando a darme charla, cosa que no estaba para eso, pero acabando en unirse a nosotros, una vez que ese vejestorio le invito, aunque creo que lo hizo más bien para que se callara de una puta vez… aaahhh!!.

Viéndome follado por ese vejestorio mientras se la chupaba al cincuentón de la sauna, vejestorio que su pollón me entraba por el culo mejor que por la boca, mientras el cincuentón me la follaba, acabando más que echo que un pincho moruno. Soltándole el cincuentón al vejestorio…

  • “Tienes que probar a follártelo en la sauna, te aseguro que por el sitio es la polla, pero pruébalo también a pelo”.

Cuando acabo descargando el vejestorio dentro de mí, no llegue ni a creérmelo, pues me dolían las cervicales, era mucho mejor que una semana de ejercicios, polla que saco con su condón metido. Que, tras quitárselo, me toco limpiársela, mientras el cincuentón acabo por metérmela, aludiendo…

  • “Joder, que coñito más caliente”.

Fue metérmela y tras tres embiste acabo por venirse también, dejándome bien pringado a pesar de sugerirle al otro hacerlo a pelo, metiéndonos los tres en la ducha. Donde el cincuentón acabo por arrodillarse e introducirse mi polla en su boca, chupándomela mientras me metía sus dedos en mi orificio… aaahhh!!. Metiéndosela durante escasos cinco minutos hasta hacerme correr, corrida que trago sin dificultad alguna, levantase para pedirme metérmela de nuevo, petición que denegué más por el dolor y la hora que era, aceptándolo en esta ocasión. Y mientras me vestía en la zona de los vestuarios, estaba pensando cómo sin comerlo ni beberlo, había acabado en un trio con estos dos. Donde bien recuerdo que fue el cincuentón, quien me invito a casa a continuar, donde no dejaba de decirme…

  • “No te preocupes por nada, nosotros nos vamos a encargar que el tiempo que estés no vas a estar solo, nosotros nos aseguraremos que disfrutes”.

Dijo mientras me agarraba el culo, dándome por preguntarle…

  • “Si no tienen algún chico de compañía o algo similar”.

Contándome y dejándome claro que no siempre dispone de una buena putita, sobre todo tan complaciente, pues no solo acuden a veces con chicas de alterne, sino que tienen algún chico del pueblo que les va este rollo. Pero aclarándome que estos están ya muy usados, llegando a buscar a veces algo distinto, buscando a veces incluso afeminados. Por lo que aprovechan cuando tienen la oportunidad de uno nuevo, aprovechando para ponerse las botas, saciándose hasta el próximo, pues para su desgracia en el pueblo no son solo dos sino varios con este apetito.

Acabando la conversación e irnos cada uno a su casa, pero cuando salimos del gimnasio, tomando yo el camino hacia mi coche, cayendo en el doble error inocente, cuando primero me preguntaron donde me alojaba y responderle que en Trujillo (Cáceres). Soltando al momento…

  • “En un hotel”.

Respondiéndoles…

  • “No que va… yo estoy en una casa rural que está a las afueras”.

Es cuando caigo de mi error, pues acabe por hacerle saber dónde estoy hospedado, antes de marcharme se me presento el vejestorio como Carmelo al cual se le llamaba el ‘burro’, difícil imaginar el motivo. Antes de despedirme, puedo adelantaros que esa noche dormí acompañado, pues cuando cene y me dispuse para irme a dormir, llamaron a la puerta y tras abrir, me lleve la sorpresa que era el cincuentón y el vejestorio. Los cuales me dijeron…

  • “Nos hemos pasado a darte las buenas noches, y de paso ayudarte a dormir si te cuesta conciliar el sueño, pues nosotros para nada lo tenemos”.

Bueno, os dejo, espero que os haya gustado, ya me decís que os aparecido. Estaré esperando vuestra respuesta, deseando recibir vuestros comentarios, ya sea a este portal como a mi correo. Mi email es: jhosua 1974 @ gmail . com (obviamente todo junto como… jhosua1974@gmail.com ).