Experiencia de verano

Os voy a relatar una aventura que vivimos a finales de este verano mi pareja y yo. Hacía alrededor de un año que estábamos en contacto con otras parejas por Internet, chateando, viéndonos por la cam, etc, pero nunca se había dado la situación de encontrarnos en persona con ninguna.

Os voy a relatar una aventura que vivimos a finales de este verano mi pareja y yo. Hacía alrededor de un año que estábamos en contacto con otras parejas por Internet, chateando, viéndonos por la cam, etc, pero nunca se había dado la situación de encontrarnos en persona con ninguna. Hace unos meses contactamos con una pareja nueva de Almería, enseguida conectamos, intercambiamos fotos y tuvimos varias conversaciones. Nos comunicaron que iban a venir a pasar unos días de vacaciones en la isla y quedamos en que buscaríamos un hueco para conocernos y charlar en directo.

Tanto mi pareja como yo estábamos algo nerviosos puesto que todavía no habíamos quedado con nadie completamente desconocido, pero ese estado de ansiedad nos provocaba aún mas ganas de conocerles, la sensación era de miedo a que la cosa no fuera bien a excitación ante la posibilidad de que nos gustásemos y acabásemos enrollándonos.

Quedamos en un bar al que solemos ir, cuando ellos llegaron notamos que también había cierto nerviosismo por su parte, aunque a los dos minutos ya sabíamos mi pareja y yo que el encuentro iba a ir bien, se notaba que había chispa y atracción por parte de los cuatro. La conversación fue muy amena y tranquila, sin silencios incómodos y eso ayudó a que nos relajáramos.

Tras varias horas de conversación decidimos ir todos juntos en un coche a dar un paseo y luego hasta el hotel donde se hospedaban para conocernos un poco mas.

Ya habíamos cogido confianza y llegado al punto en que las miraditas y los comentarios picantes salían de nuestras bocas sin ningún problema e iban caldeando el ambiente. Así que decidimos sentarnos las dos chicas detrás y los dos chicos delante, sin apenas hablarlo ella y yo sabíamos cual era la razón de colocarnos así.

Mi pareja puso el coche en marcha y salió del aparcamiento, mientras ellos dos iban comentando situaciones con las que se habían encontrado en Internet y notábamos que se estaban poniendo cachondos sólo de recordar conversaciones e imágenes. Pasados unos 20 minutos de viaje, ella y yo nos miramos y decidimos calentarles aún mas.

Empezamos a acariciarnos la cara, y los muslos y al mismo tiempo lazábamos nuestras miraditas hacia el retrovisor para que ellos pudieran ver que ese numerito se lo íbamos a dedicar a ellos. Empezamos a besarnos, nuestras lenguas húmedas se tocaban mientras nuestras manos se metían por todos los rincones de nuestros cuerpos. Ante aquella situación evidentemente ellos dos intentaros participar. Mi pareja iba a parar el coche en la cuneta ante lo cual nosotras reaccionamos y paramos.

Les dijimos que si intentaban tocarnos nos pararíamos, nosotras continuaríamos siempre que el coche estuviera en marcha. Cuando decidiéramos dejarles participar se lo diríamos y les dejaríamos parar el coche, entonces nosotras estaríamos a sus órdenes.

Así que el coche continuó su camino sin un rumbo fijo y nosotras seguimos donde lo habíamos dejado. Ella estaba sentada en el centro del asiento trasero y decidí levantarle la faldita y, con mucho cuidado, mientras le lamía los muslos quitarle las braguitas. Le abrí bien las piernas para que ellos dos pudieran ver por los retrovisores aquélla preciosa imagen de su chochito húmedo y rosado. Seguro que ellos estaban deseando ponerse en mi lugar así que me dispuse a darles mucha envidia, así que me senté en el suelo delante de ella y, mientras con las manos le pellizcaba suavemente los pezones metí mi cabeza entre sus piernas, ella me la cogió suavemente para guiarme en mis movimientos, mi lengua recorría las zona que le daban mas placer y saboreaba la gran cantidad de jugos que emanaban de su precioso chochito. Ella gemía entrecortadamente y me preguntaba-te gusta?, no te pares, quiero correrme en tu boca- yo jadeaba también para hacerle notar que ese sabor tan dulce me estaba volviendo loca, me excitaba y notaba como mis bragas estaban completamente húmedas, mi chochito también palpitaba, estaba hambriento, pero debería esperar, ella se quería correr y estaba a punto, decidí aumentar la velocidad de mis movimientos puesto que ella me lo pedía, no podía aguantar mas….yo seguí sorbiendo sin para y de repente empezó a convulsionarse y a gemir mas fuerte cuando noté un chorro caliente que salía de su agujero dilatado por el efecto de mi lengua al introducirse en él.

Cuando terminó de correrse en mi boca decidí incorporarme y darme la vuelta para ver cómo estaban nuestros chicos, ambos tenían la polla a punto de reventar y se estaban tocando y marsturbando. Les pedí que se reservaran sólo unos minutos mas y decidí darles a probar de mi boca el manjar que yo acababa de probar, así que les morreé a los dos para que pudieran degustar el orgasmo de mi compañera, eso les excitó aún mas, sobretodo cuando notaron que algo me empujaba des de atrás.

Ella había empezado a jugar con sus deditos en mi coñito y en mi culito, estaba tan mojada y dilatada que apenas me di cuenta del momento en que los metió dentro de mi, hasta que empezó a empujar con ellos, con la otra mano por delante se puso a pellizcarme el clítoris que ya me palpitaba des de hacía un rato, yo también necesitaba correrme después de verla a ella así que me dejé llevar y me puse a cabalgar sobre sus dedos si parar hasta que empecé a notar cómo los latigazos de claro recorrían mi espalda y el cosquilleo de mi coñito aumentaba, en ese momento empecé a balancearme suavemente mientras mis fluidos se deslizaban por los brazos de mi amiga, estaba teniendo un orgasmo muy intenso…

Ambas decidimos relajarnos unos minutos, nos recostamos sobre el asiento trasero y seguimos besándonos suavemente mientras recuperábamos la respiración. Ellos no dejaban de tocarse y mirarnos por el espejo retrovisor, estaban muy cachondos y lo estaban pasando mal, así que ambas nos miramos con complicidad y mi amiga les susurró- seguimos cachondas, queremos probar y sentir esas pollas dentro de nosotras-

En cuestión de segundos el coche se había desviado de la carretera en busca de un lugar solitario y tranquilo. Paramos en un prado silencioso y tranquilo y sin darnos cuenta apenas bajaron ellos del coche y nos hicieron salir. Apoyados los dos sobre el capó del coche nos pusimos delante de ellos y les bajamos los pantalones, cada una con su pareja. Nos repetían – Mirad lo que habéis provocado, qué duras y calientes están- Así que a mismo tiempo empezamos a jugar con nuestras lenguas, a lamer sus pollas, variando la velocidad para que la excitación aumentara y disminuyera y conseguir así retrasar sus orgasmos. Queríamos que nos follaran y por eso decidimos no alargar mucho ese momento, sabíamos lo que habíamos provocado con el numerito del choche…

Así que en ese momento fueron ellos los que nos apoyaron en el capó con el culo en ponpa, pero ahora habíamos intercambiado las parejas, casi al mismo tiempo nos empujaban con fuerza, estaban fuera de si nosotras mientras juntábamos nuestras bocas y nos morreábamos, eso aumentaba su excitación.

En un momento dado sentí el deseo de que me follaran los dos al mismo tiempo así que paré un momento y le indiqué a la pareja de mi amiga que se tumbara en el suelo, yo me senté encima de él y empecé a cabalgar, ella vio mis intenciones y le indicó a mi pareja que se pusiera detrás de mi y me follara por el culito al mismo tiempo, así lo hicieron y mientras yo casi pierdo el sentido ella se puso detrás de nosotros y empezó a jugar con los deditos en sus culitos, suavemente, tan sólo una insinuación, leves pellizcos, lo cual incrementó su excitación y ambos empezaron a moverse con mas fuerza eso provocó que yo me corriera de nuevo en cuestión de segundos, cuando me di cuenta de que ellos también estaban a punto, cambiamos de posición, volvieron a apoyarse sobre el coche y nosotras hicimos que con nuestras bocas se corrieran, estaban tan excitados que apenar podían controlar sus movimientos y les flaqueaban las piernas, y casi al mismo tiempo se corrieron sobre nuestro pecho, lanzando latigazos de semen caliente y jadeando sin parar. Ufffff, fue muy excitante verles a los dos delante de nosotras convulsionándose de placer con los ojos cerrados y sus pollas hinchadas!!!

Estábamos exhaustos y decidimos descansar un rato en el coche antes de reanudar en camino. Había sido una experiencia fantástica que recordamos muchas veces.

Estamos deseando poder viajar a verles para repetir el encuentro, mientras tanto seguiremos fantaseando por Internet y masturbándonos con nuestros relatos.

Un beso