Experiencia de una zoofila
Mis aventuras con mi amante rey, mi perro y mi amor
Hola, Mi nombre es Soraya, tengo36 años y quiero relatar aquí mis experiencias y fantasías en este campo del sexo. Y como es lógico quiero empezar por mi primera experiencia, que nunca hubiera imaginado que pudiera haber llevado a cabo.
Soy una chica divorciada, vivo sola, no tengo hijos, porque por desgracia no puedo tenerlos y tengo un precioso y maravilloso perro de raza Gran Danés llamado Rey. Un nombre algo tonto, pero que desde entonces puede decirse que hace honor a su nombre, el ahora es mi rey y creo que puedo decir que soy su princesa perrita y me encanta serlo.
Todo ocurrió a finales del verano de hace 2 años, un domingo caluroso en que me levanté extraña y un poco anormalmente excitada. Rey dormía y duerme casi siempre conmigo, en mi habitación, acostado en la alfombra, aunque a veces le permito dormir conmigo en mi cama y ocurrió así: Al notarme despierta, Rey se subió a mi cama y se recostó conmigo, yo aun estaba medio adormilada y como dije extrañamente excitada, por decirlo así y por lo que sea no puede evitar fijarse en su pene, en el que salía la punta del capullín, notaba calor en mi cuerpo y empecé a tocarme el clítoris y de vez en cuando no podía evitar echar una mirada a su capullín, entonces fue cuando me empezaron a pasar pensamientos extraños por la cabeza, hasta que , casi sin darme cuenta, alargue la mano hacia su pene. Le subí un poco la piel que le recubre sus partes y pude vérselo mejor, y tontamente empecé a masajearle,masturbándolo despacio y al notar la humedad de su “glande” empecé a sentirme mas excitada y curiosa y me pregunte que pasaría si se lo chupaba. Poco a poco vencí mis reticencia y me decidí, baje mi cabeza hacia su pene y empecé a hacerle una suave felación y mi excitación iba en aumento, para entonces ya me notaba muy húmeda y me masturbaba con mayor intensidad, casi hasta alcanzar el clímax, su pene ya estaba muy grande y me sorprendía su piel suave. Entonces sentí que deseaba ser penetrada y esto me costo más, pero a pesar de todo decidí seguir hasta el final.
Me quite las braguitas, suelo dormir con braguitas y sujetador, me incorporé y trate de atraer su hocico hasta mi vagina, pero apenas conseguí que me diera un par de lametazos en el coñito y el culo, que a pesar de todo me excitaron enormemente y decidí a ir a todo por el todo. Bajé de la cama, lo arrastre conmigo hacia la alfombra y seguí haciéndole una pajita-felación. Cuando note que se movía nervioso y excitado decidí que era el momento de intentarlo, lo dejé y me puse a cuatro patas en posición perrito, en ese momento, creo que atraído por mis fluidos empezó a lamerme nuevamente y con demasiada intensidad, no se que decir de eso, en parte me excitaba y en parte no, sin duda Rey no tenía practica con perritas humanas y de repente, se decidido a montarme el, puso sus patas sobre mi espalda e intentó penetrarme, a pesar de sus intentos no conseguía introducírmela, pero eché mano a su pene y lo guié hasta la entada de mi vagina. Entonces entró, al principio muy poquito, pero cuando conseguimos coger la postura entró profundamente. Empezó a embestirme con fuerza, cada vez mas fuerte y mas rápido, yo ardía y me desbordaba la humedad y según me lo hacia cada vez me acercaba mas al clímax y me masturbaba mientras sentía su pene dentro de mí hasta que llegue al orgasmo, mientras el empujaba mas y mas, fue de los orgasmos mas fuertes, largos y intensos que he tenido y además fue muy rápido, no sé aun porqué, tal vez en el fondo de mí siempre lo he deseado de alguna manera. Aún me sentía muy excitada y agradecía sus embestidas y quería más y lo recibía encantado, hasta que se aceleró del todo y se corrió y note su semen caliente chorreando, lo que me excito aún más, se quedo quieto dentro de mí con su hinchado pene y yo seguí masturbándome como una loca hasta alcanzar otro orgasmo semejante y brutal. Luego seguimos un buen rato en la misma posición hasta que le bajó y salió de mí. Yo estaba un poco exhausta, feliz, satisfecha y avergonzada a la vez. Por suerte no duró mucho esa sensación, pues no tardemos en repetir sesiones amatorias igual de placenteras o incluso mejores, desde entonces los dos hemos aprendido mucho, a practicar otras posturas, incluso anales, su cunnilingus es ahora maravilloso y mis felaciones le encantan, hasta que siento su lechecita calentita en mi boca, pero esto ya son otras historias. Internet y páginas de zoofilia desde entonces me han ayudado mucho a aprender a hacer feliz a mi Rey y a mi misma.
Aquel día Rey me provocó tres orgasmos, cosa que pocos hombres han conseguido porque por la noche volvía a masturbarme pensando en lo que había pasado por la mañana, el tercer orgasmo también fue intenso y brutal, y volví a sentirme avergonzada hasta unos pocos días después… que volvimos a repetir. Desde entonces los dos somos amantes, he dejado de tener relaciones con hombres y creo que en paz interior he salido ganando y sexualmente con él y mi colección de juguetitos me siento realizada. Ahora puedo decir que soy bisexual, aunque no en el sentido ordinario, me gustan hombres, perros, y después de ver videos como estos me calientan muchísimo los caballos y fantaseo con hacerlo algún día con uno (aunque llevando yo el ritmo, mi vagina no creo que soportara sus empujones y temo meterme algo tan tremendo) y también tengo que reconocer que a veces me han atraído sexualmente algunas mujeres, aunque sexo lésbico nunca he practicado, pero tal vez…. Tal vez sea trisexual…
Tengo que reconocer que al principio me preocupaba mucho la higiene, he probado con condones femeninos por un tiempo aunque he llegado a la conclusión de que prefiero sin y es más cómodo, y aún me preocupa a veces, pero el amor y deseo que he desarrollado por él son mas fuertes que yo. Siempre le lavo bien antes de hacer el amor y usar lubricante siempre ayuda, especialmente en ciertas prácticas. Otra práctica es vendar las manos a tu amante perruno, en esta mi primera vez recibí algunos arañazos que me causaron a la vez cierta excitación y dolor, pero ahora siempre le vendo, es un rito que ya ha aprendido, como palmearme los glúteos cuando deseo que me penetre a perrillo, pero ya nos vamos conociendo y sabe lo que quiero cada vez y solo con lavarle el pene o tocárselo sé que ya sabe lo que deseo y lo que se avecina. Incluso a menudo es el de quien parte la iniciativa hasta el punto de que podría decir que prácticamente me ha violado, jeje J. Tal vez sea la pervertida perfecta, pero no me arrepiento.
Me gustaría que contactar con chicas que hayan tenido experiencias reales, solo chicas, chicos, no, no y no....