Experiencia con una mujer entregada
Le gustaba más que nada hacer buenas felaciones
Mi experiencia con María
Este relato es una experiencia de dominación o sexo con maduras.
Sobre mis experiencias sexuales, soy un hombre de 50 años y he tenido múltiples experiencias sexuales de todo tipo, con el tiempo y alejado del momento en que se producen nos damos cuenta de los pequeños detalles y del morbo que encerraban esos detalles vividos, así que quiero compartir en forma de relatos experiencias reales, intentaré que sean lo más detalladas posible.
Esto pasó hace cerca de diez años, la comunidad a la que pertenece la mujer está camuflada lógicamente por lo que no es Valenciana, pero es sólo una precaución.
Vivo en Barcelona capital, hace unos años de las múltiples quedadas que he tenido por internet contaré una particularmente morbosa que tuvo que ver con una valenciana que vivía en Barcelona, quedamos en un sitio por la tarde en el Barrio Gótico y nos conocimos era una mujer de unos cuarenta de muy buen cuerpo con un escote considerable dónde se percibían buenas cualidades, era guapa, como no teníamos tiempo tomamos un café y quedamos para el día siguiente por la noche, quedamos en un sitio de la parte alta de Barcelona, ella iba vestida con falda vaporosa y escote provocador, tomamos un cocktail y todo se desarrollaba con normalidad cuando salimos empezamos lógicamente a besarnos y ella me dijo una vez cogido el coche que fuéramos a un lugar cercano que conocía, indudablemente debía de haber ido bastantes veces porque era complicado aunque próximo del sitio que estábamos, un lugar que resumiendo era un descampado en medio de la zona alta y amagado de cualquier mirada indiscreta, no había farolas, estaba en total oscuridad, repito que debía de haber ido más de una vez pues era complicado conocerlo, allí sin esperar mucho me dio unos pocos besos más y me metió mano en el pantalón, bajo la cremallera, yo ya estaba excitado lógicamente y se me puso a mamar cogiéndome los testículos con una mano, ponía mucho interés, tenía una boca genial que se tragaba toda mi verga que es considerable, pasaron unos diez minutos ya que suelo tardar bastante, pero consiguió excitarme de tal manera que le dije que si seguía así explotaría, no acabe esas palabras cuando empezó a mamarmela como si le fuera la vida y como vi que su intención era acabar en su boca me puse cómodo y relajado y me deje llevar, varios chorros salieron, tenía miedo de manchar la tapicería del coche sin embargo ella se quedó mamando durante casi un minuto después y cuándo se despegó de mí no necesitaba ni una toallita para limpiarme.
Se apartó y se fue a la otra punta del coche y me dijo que sí por favor la podía acercar a su casa eso me dice hoy día algunas cosas de ella que en aquel momento no descubrí una de ellas es que no era la primera vez que iba a ese lugar y que en alguna ocasión la debían de haber dejado tirada, otra que sabía que un hombre cuando se vaciaba no tiene ganas de hacer nada, y por último que a más de un hombre le da asco besar a la mujer cuando ha acabado de tragarse su semen.
Incluso cuando me despedí de ella me dio dos besos en las mejillas, me asombró y le pregunté si se lo había pasado mal y me dijo que se lo había pasado fenomenal pero que no quería besarme porque tenía el gusto de mi semen en su boca, así de broma le dije que mejor que no se lavará y ella me contestó que por supuesto no se iba a lavar la boca y eso es verdad porque al día siguiente me envió un mensaje diciendo que todavía guardaba el recuerdo de mi semen en su garganta.
Habían pasado no más de 4 días cuando en una de esas ocasiones en las que follábamos ya que ella no hacía el amor sino que yo la follaba, según ella, cuando acabe de hacerlo me tumbé reventado, teníamos sesiones maratonianas de 2 horas o más cada día ya era la segunda vez que me había vaciado en su interior en esa tarde y estaba exhausto me dijo que me diera la vuelta y me pusiera boca abajo me extrañó pero así lo hice y de pronto me abrió las nalgas y metió su lengua en mi ano de una manera que hoy diría bestial escarbando en mi interior, yo me sentía un poco avergonzado ya que estaba lleno de sudor después de toda la sesión, pero ella hurgaba en mi ano con su lengua después me lamía los testículos y pasaba otra vez a la punta del capullo esa maniobra hizo que se me pusiera tiesa en un santiamén algo que me asombró ya que no hacía ni cinco minutos que me había vaciado, después me hizo dar la vuelta y aprovechando lo tiesa que tenía la polla me empezó a mamar como ella experta sabía y de forma asombrosa descargue por tercera vez en menos de 2 horas una gran ración de semen en su garganta, esas sesiones eran habituales y el hábito también cansa, a mí me empezaba a cansar y no quería lazos que ella ya se tomaba con una relación digamos más o menos estable, la verdad es que me gustaba para eso para lo que ella decía, follar pero no como una relación de otro tipo.
Ella me contaba a veces sobre su vida en el terreno amoroso y sexual, y era bastante activa, sexualmente tenía una historia con su jefe, se resumía a unas cuantas mamadas cuando él la requería, era una manera de estar segura en su puesto pues había mucha competencia, según ella, aunque conociendo un poco como era no me extrañaría que fuera buscado también por ella por que era una morbosa completa.
A través de Facebook entraba y veía sus amigos, tenía muchos ya que yo compartía entonces el facebook con ella pero había uno particularmente que de vez en cuando la molestaba con alguna ironía de fuerte contenido sexual. Me decía que no sabía que le pasaba porque él salía con una amiga suya y ella era la que le había presentado.
Luego me enteré que el hombre estaba digamos celoso porque sabía a través de la red social que ella salía con alguien, en este caso yo y le había quitado temporalmente una relación que tenía con ella y se basaba en solicitarla de vez en cuando para desahogarse con una mamada, ya que según ella, una mamada era algo que no comprometía la lealtad hacia su amiga, sólo era un pequeño pecado que desahogaba a su amigo y que a ella no le importaba hacer.
Era una mujer a la que le encantaba hacerlas tanto es así que las veces que me quedaba en su piso se despertaba media hora antes de lo normal para ir a trabajar y desayunaba frugalmente antes de irse, pero una vez vestida venía a la habitación y no paraba con una mamada hasta que me vaciaba en su garganta, una vez hecho esto se largaba tan contenta y luego me comentaba que tenía el gusto de su macho en la oficina toda la mañana, por la noche también se daba el caso de que no podía ir a dormir sin hacerme una mamada, yo en aquella época ya estaba un poco cansado del hábito continuo de sexo de esta mujer y le dije que no me importaba si desahogaba a sus amigos mientras fueran mamadas.
Alguien le contó que los hombres lo pasamos muy mal con los testículos hinchados, y el que lo hizo se lucio, pues ella lo creía a pies juntillas, y para ella como las mamadas no eran sexo, se podían hacer sin medida, un Chollo de mujer para sus amigos, y bien solicitada que estaba, una mujer así, los hombres no la borraban de sus agendas.
A mi llegó un momento que ya no me importaba siempre y cuando yo lo supiera, de hecho me daba morbo saber que ella se las hacía a sus amigos antes de conocerme y yo le daba cancha libre para seguir haciéndolo, y este amigo suyo que se pasaba diciéndole cosas por el Facebook fue el primero que tuvo el regalo de seguir desahogandose como antes había hecho.
Debo de comentar que ella no tenía tabús para el sexo, vivía con ella su hija de 19 años y muchas veces no tenía reparos la madre en mamarme en el sofá mientras que la hija pasaba por allí tranquilamente o bien entrando en la habitación mientras estábamos liados, decía que era una cosa natural, que su hija la viera haberlo, de hecho una vez que estaba en el sofá y su madre arrodillada mamandome, su hija se acercó y se sentó a nuestro lado a ver como su madre lo hacía.
De no haber roto con ella de seguro yo también me hubiera liado con su hija pues ese camino había, pero los lazos que su madre estaba atando a mi vida eran tan fuertes que tuve que sudar para romper esa relación, la excusa fue la de buscarme otra persona para darle un ataque de celos y que pudiéramos romper, de no ser así repito, que tal vez la cosa se hubiera desbocado.
Esta es una de mis experiencias tengo muchas más, interesantes, me podéis mandar sugerencias y comentarios sobre la misma, no suelo fabular mucho ni sé hacerlo así que tenéis que perdonarme qué tal vez el relato no esté narrado de la manera más adecuada pero creo que la experiencia en sí vale la pena.
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