Exodo Parte 3

¿Cómo podía dejarme cuando mas lo necesitaba? ¿Cómo me dejaba después de hacer el amor? ¿O acaso para él solo era sexo? ¿Cómo se atrevía a querer ser “romántico” después de lo que me estaba haciendo? Pero solo eran pregunta, de las cuales, nunca sabría la respuesta, o al menos eso pensaba yo

RENACIENDO

“Cuando mi voz tembló…me di cuenta de que era tiempo de dejar el miedo a un lado”

Francamente mi mente no procesaba lo que acaba de escuchar…así que ignore lo que me acaba de decir y proseguí con mi cena.

-Has escuchado lo que te dije, me pregunto.

-Claro que si, si te escuche… ¿podemos terminar de cenar? –Claro, como gustes.

La cena transcurrió como cuando estas en un restaurante en un meza vacía y de pronto llega un desconocido y se sienta en el asiento libre. La verdad es algo que veía venir desde que los problemas en mi casa empezaron, ya no sentía esa misma seguridad con mi novio, ya no me creía sus “Te amo” que me decía por llamadas o en persona, a veces negaba ver lo  que estaba enfrente de mi, a veces pensaba que todo mejoraría, pero no, por fin la bomba había explotado, y no solo eso, si no que exploto frente a mi cara…

-No, no es como yo guste, porque creo que esta será la última cena que compartiremos juntos ¿verdad?

-Tranquilízate, no tienes  porque hacer un drama de todo esto, solo estamos terminando.

-¿Qué? ¿Es verdad lo que me estas diciendo? Haber, maldito hijo de puta, no solamente estas terminando conmigo…lo estas haciendo el día de mi cumpleaños y sabes, la verdad a esta edad, jamás he celebrado ningún cumpleaños, no esperaba un regalo de ti, ya que nunca has sido detallista conmigo, solo que pensé que ahora que ya vivo solo, las cosas mejorarían entre nosotros, pero no, vienes, me coges, y después terminas conmigo…discúlpame pero a mi me enseñaron a tener suficientes huevos y decir las cosas de frente…sin darle vueltas al asunto, si venias a eso, a terminar conmigo, ¿Por qué no lo hiciste por celular? Así te ahorras tu tiempo y tu dinero del pasaje…claro, se me olvidaba, querías la ultima cogida no.

-Las cosas no son como las estas diciendo, vez, vez, no se puede tener una conversación normal, porque empiezas a perder el control…

-Ok, si las cosas no son como yo las veo…explícamelas, ándale, como ya cogimos, ya tenemos toda la noche libre para que me instruyas adelante.

-Mira, tu sabes que desde que te surgió la idea de salirte de casa a mi no me pareció nada correcto, y antes de que digas que fue por culpa mía, yo quise ir y arreglar las cosas con tu familia, y pues ahora que estas solo, estoy casi seguro que estarás con alguien mas, te vas acostar con alguien mas ya que yo no podre venir cada semana, y no quiero esto, no quiero esto ni para mi ni para ti.

-Sabes que no fue tu culpa, la culpa fue mía por estar hablando contigo en mi casa, la culpa fue mía por arriesgarme tanto, arriesgarme por ti, por hablar contigo, pero al final de cuentas la culpa la tengo yo, porque nadie me obligo a marcarte, y no te equivoques esta “idea” no me surgió a mi, surgió, cuando me echaron de casa, y sabes porque, porque me descubrieron que estaba hablando contigo, y para que quería sir hablar con mi familia, que les ibas a decir: “Si señora yo me cojo a su hijo, pero no se preocupe ya no lo hare mas” créeme que eso no los iba a tranquilizar, aparte, tu sabes que desde que estoy contigo, no he estado con nadie mas, mi único día libre lo ocupo para estar contigo, ¡¡¡Demonios!!! No soy una maldita puta, para que pienses que me voy a meter con el primero que pase enfrente de mí, porque, para tu información, oportunidades y cabrones me sobran, pero antes de hacer eso, recuerdo que estoy en una relación y eso me ayuda a serte fiel.

Sabia que tenia razón en todo lo que le dije…ya que empezó a llorar, pero en pocas palabras me dijo que no confiaba en mi, que no estaría tranquilo sabiendo que el estaba haya y yo acá…así que terminamos.

Esa noche, cada quien durmió dándole la espalda al otro, hasta que de pronto, el se volteo y me abrazo por la espalda, pero quite su brazo de mi cintura, sinceramente, se que lo hacia por lastima, ya no sentía nada por mi, y yo, desde que él dudo de mi, desde ese momento desapareció lo que yo sentía por él, desaparecieron todos los planes que yo me forme, la vida que me imagine junto a él, algunos quizás me llamen loco, pero así funciono yo, puedo dejar de sentir amor por alguien en el momento en que ese alguien me demuestra que no vale nada.

-Estoy intentando ser romántico contigo.

-Ahórrate tu lastima…déjame dormir.

No menciono palabra alguna en toda la noche, no se si durmió, o no, yo si, dormí, no quería despertar, no quería saber nada de nadie, tenia mucho coraje, mucho resentimiento, ¿Cómo podía dejarme cuando mas lo necesitaba? ¿Cómo me dejaba después de hacer el amor? ¿O acaso para él solo era sexo? ¿Cómo se atrevía a querer ser “romántico” después de lo que me estaba haciendo? Pero solo eran pregunta, de las cuales, nunca sabría la respuesta, o al menos eso pensaba yo.

Al día siguiente, hizo su maleta y se fue…antes de irse me dijo:

-Vas a estar bien ¿verdad? Su cara no reflejaba ningún sentimiento.

-Preocúpate por ti, de mí, me encargo yo. Quiso darme un beso, pero volteé mi cara, seria hipócrita si te beso ahorita, le dije, seria pero que Judas, porque el beso que te de no será tierno.

Dio media vuelta y se fue…esa fue la ultima vez que lo vi, mas no la ultima vez que tuve contacto con el.

No podía hacer nada, no podía dar marcha atrás para regresar a mi estilo de vida cómodo y fingir ser el niño bueno de casa, el hijo modelo que todo lo tiene, el que es perfecto, el que los padres ponen de ejemplo a sus hijos…así es, los padres del vecindario, no me prendieron una veladora porque no seria justo, pero siempre estaban comparando a sus hijos conmigo, que si yo ya me había graduado, que si yo ya trabajaba, que si yo no tenia vicios…en fin yo era el hijo que todos querían tener, en nuestro circulo de amistades de la familia sucedía lo mismo.

Cada que escuchaba que los padres de otros jóvenes decían eso, me preguntaba si sabían el daño que les ocasionaban, aparte, no podía evitar que una risa histérica se escapara de mi boca, al pensar en todos los secretos que yo guardaba, pensar que aparte de engañar a todos, me estaba engañando a mi…tarde o temprano las cosas salen a la luz, tarde o temprano, esa bomba que todos cargamos, termina explotando, desgraciadamente, la mía, exploto en mi cara…causándome quemaduras, mas no la muerte.

No me quedaba de otra mas que salir a delante yo solo, tenia trabajo, un lugar donde vivir, que no tuviera alguien a mi lado no era el fin del mundo, pero, a veces no sabes que tan solo estas, hasta que un día llegas a casa del trabajo y tu casa esta sola, vacía, triste, sin vida, y es entonces cuando empiezas a valorar lo que tenias, lo que tenias y que por una tontería perdiste.

Como dije antes, mis cumpleaños no es algo que celebre, claro, nunca faltan los amigos bienintencionados que te hacen llegar algún obsequio, pero simplemente para mi es un día como cualquier otro, sabia que vivir solo, te da una enorme libertad, y si no tienes cuidado, te puede ahogar esa libertad.

Pasaron algunos días y mi vida se volvió un poco interesante, ya que al estar solo, empecé a arreglar lo que seria mi hogar, hasta que un día inesperadamente sonó mi celular…

-¿Bueno? Conteste, ya que no conocía el número. Del otro lado se escucho un suspiro y cuando yo estaba apunto de colgar…

-¿Cómo estas…hijo? Mi madre era la que estaba marcándome, y aunque pensé tantas y tantas cosas para decirle…la entendí, todos en algún momento estamos débiles, asustados por lo que no conocemos y es fácil hacerse al lado de donde esta la mayoría, pero pensé que si ella había dado el primer paso… ¿Por qué no darlo yo?

-Bien, estoy bien, te tardaste mucho en llamar…siempre supe que lo harías.

-Estaba asustada, no supe como reaccionar, no supe como…

-No digas nada, yo también estuve asustado, ahorita ya no. ¿Papa sabe que me estas marcando?

-No, no sabe, buscare un momento para decírselo.

-No te preocupes, no se lo digas, se pondrá como loco.

-¿Dónde estas? ¿Ya desayunaste? ¿Estas en el trabajo? En fin, una sucesión de preguntas que solo una madre hace. Se las conteste todas, al fin de cuentas yo también necesitaba hablar con alguien.

-¿Has comprado algunos muebles ya? Me pregunto.

-No, solo tengo los que me traje, pero pues quizás a fin de año me compre los básicos, la estufa, el comedor, una sala pequeña…no se, tengo muchos planes por realizar, también necesito comprar algo de ropa de frio.

-¿Dónde estas? Esconder el lugar en donde estaba, no ayudaba en mucho, así que le dije la dirección exacta.

-Espero pronto poder ir a llevarte algunas cosas, y por cierto, te deposite un dinero en tu cuenta, no es mucho, pero te servirá para comprar algunas cosas que te hagan falta.

-Gracias mama. Fue en el momento en que mi voz tembló y ya no supe que decir.

-De nada hijo, te extraño mucho.

-Yo también mama, yo también te extraño…y la llamada se corto.

Sabia por experiencia propia lo loco que puede ser mi padre cuando se enoja, así que en parte tenia miedo que le hiciera daño a mi madre, a pesar de que nunca la había tocado. Pasaron los días y por fin llego…Diciembre, un mes lleno de fiestas que la verdad ni me llaman la atención ni tampoco las festejo.

Por fin tenía el dinero justo para comprar algunas cosas que necesitaba, por ejemplo, la estufa, el comedor y algunos trastes de cocina básicos. Así que pedí libre un día en mi trabajo y me fui de compras, fue difícil encontrar algo que se acoplara a mi presupuesto y a mis gustos, pero todo cambio cuando llegue a la tienda de muebles donde compre el comedor…ahí fue donde lo conocí, ¿Creen en el amor a primera vista? Hasta ese día  fue cuando yo comencé a creer.

Perdón por el retraso estimados lectores, el trabajo me esta volviendo loco, gracias a todos por mandar sus correos, créanme que los leo todos y cada uno, bueno se darán cuenta porque han recibido contestación, con algunos de ustedes incluso platico por WhatsApp, de verdad, si ando muy ocupado contesto en cuanto tenga tiempo ¿vale? Escríbanme josefernandezcontador@outlook.com Escuchen esta canción al finalizar este capitulo se llama Minutos, el cantante es Ricardo Arjona, tiene mucho significado esta canción, sobre todo la parte que dice: “Me dice: así se vive aquí, te guste o no, y la nostalgia pone Casa, en mi cabeza” Escuchenla y piensen en como se sentirían si hubieran estado en mi lugar. Hasta el próximo capitulo.