Exhibisionista

Me gusta que me miren. Además soy bonita, delgada, cabello bien negro y largo y con muy buenas curvas. Mi esposo me alienta y le gusta ver como los otros hombres me miran y me desean. Mi esposo y yo fuimos invitados a una reunión con motivo del festejo del cumpleaños de un compañero de trabajo.

EXHIBICIONISTA

Me gusta que me miren. Además soy bonita, delgada, cabello bien negro y largo y con muy buenas curvas.

Mi esposo me alienta y le gusta ver como los otros hombres me miran y me desean.

Mi esposo y yo fuimos invitados a una reunión con motivo del festejo del cumpleaños de un compañero de trabajo.

La reunión era un almuerzo organizado en una finca cercana a nuestra ciudad.

Cerca del medio día llegamos a la finca y ya estaban casi todos los compañeros de mi esposo, que la mayoría son solteros, y las esposas de los que son casados.

Para la ocasión me había vestido con una ropa recién llegada al país y que consiste en un short muy corto en tela elástica muy fina y calada tipo red. Encima un top de la misma tela que no dejaba mucho para imaginar ya que no usé ropa interior para esa ocasión. Completaba mi vestimenta un par se zapatos deportivos y medias cortas.

Desde el primer momento fui el centro de atención de todos los hombres de la reunión. Además sin despreciar a las otras mujeres, por muy lejos era la mas bonita de la reunión.

Luego del almuerzo se organizaron algunas actividades, como jugar a las cartas, al tejo de arena, voley de arena, alguna cabalgata.

Nunca había cabalgado, por lo que me pareció interesante y me prendo en una cabalgata a la que asisten el dueño de la finca y tres hombres mas.

Como no habían caballos suficientes yo me ofrezco para cabalgar junto con Antonio, un chico de unos 25 años muy lindo, que era el mas delgado de todos y me siento delante de él. Pronto siento como su pene estaba muy grande y duro.

Lo tenía pegado a mi culo y me gustaba, además la sensación del recado en mi clítoris, rozándolo constantemente me habían puesto un poco caliente. Noto que Antonio viene un poco incómodo y le pregunto si le molesta el roce de mi culo en su pene y el me contesta que no, que le encanta pero le duele un poco por la posición en la que está. Le pregunto si se quiere acomodar y me pide que levante un poco mi cuerpo para acomodarlo. Escucho el cierre de su pantalón pero no le doy importancia hasta que siento la punta de su pene (muy grande por cierto) en la fina tela de mi short a la altura de mi conchita. Le pregunto que que cree que está haciendo y me contesta que lo va a poner en un lugar que no nos moleste y muy rápido corre la tela del short y me mete la cabeza en la concha que ya estaba bastante mojada. El resto lo hace el propio andar del caballo. Unos pasos mas adelante y tengo toda la pija metida.

Me daba un poco de vergüenza de que nos vieran y mas aún siendo compañeros de mi esposo. Por eso trato de resistirme y le pido que me deje , que no siga. Pero es inútil, sus fuertes manos me aprisionan y no me permiten moverme.

Los demás se dan cuenta de lo que sucede y se bajan de los caballos.

Me ayudan a bajar y pronto entre los cuatro me quitan toda la ropa.

Antonio se tira en el pasto, de espaldas, y me hacen montarlo. Realmente estaba muy caliente y se sentía delicioso, además apenas me monto otro me comienza a lamer el culito que es algo que me enloquece. Las lamidas pronto son ayudadas por un dedo que entra y sale, luego son dos dedos y hasta tres. Yo enloquecía. En un momento siento como sacan los dedos de mi culo y la cabeza de una gran pija se apoya en él y lentamente se va deslizando provocando dolor y placer. Busco desesperadamente a los que faltaban y les pido que me dejen chupar sus pijas, me la ofrecen y lo hago como si fuese lo último que iba a hacer en mi vida. Me llega con la fuerza de un volcán mi primer orgasmo, quiero gritarlo pero tengo una pija metida hasta la garganta y no puedo. Convulsiono, lloro y me acabo en una forma bestial. Comienza a molestarme y luego a dolerme la pija en el culo. Pero ellos siguen cojiéndome y pronto siento que un segundo orgasmo se prepara en mi cuerpo, de improviso mi garganta y mi boca son llenadas de leche espesa que no puedo hacer otra cosa que tragar. Un instante después siento que mi culo es llenado de espesa leche y ahí nomás comienza a producirse mi segundo orgasmo. Ahora si puedo gritar y lo hago, convulsiono y grito. Inmediatamente mi concha es llenada también de espesa leche. Quedamos unos instantes todos aletargados. Yo sentía como lentamente las pijas que estaban en mi culo y en mi concha se iban ablandado. La leche escurría lentamente de mi concha y culo. Me quedo arrodillada unos minutos provocando que toda la leche cayese al pasto.

Nos vestimos y volvemos a montar, ahora todos mas tranquilos y al rato regresamos a la casa. Aprovecho para ir al baño y lavarme bien.

Busco a mi esposo y me dicen que ha bebido mucho y se ha acostado un rato. Yo me encontraba muy inquieta. Salgo al patio trasero de la casa, que estaba decorada con hermosos jardines donde me encuentro con el dueño de la casa y varios hombres que me saludan y sonríen. Yo les devuelvo la sonrisa y coqueteo un poco. Me dicen que

van al establo y me preguntan si los quiero acompañar. Me sumo al grupo y llegamos al establo. Apenas entramos, los amigos de mi esposo me explican que sus intenciones son cojerme todos. Yo les digo que están locos, que no soy una puta cualquiera y trato de alejarme buscando una salida. No me dan tiempo a nada. Me sujetan los brazos y me desnudan. Con correas de cuero me atan en uno de los corrales y comienzan a manosearme los senos, la cola, las piernas y la concha. Se turnan para chuparme la concha y el culo. En poco rato yo había roto cualquier resistencia y comienzo a acabarme con una boca en mi clítoris y otra en mi culo.

Me desatan y me hacen colocar como una perra, apoyada en mis manos y mis rodillas.

Clavan cuatro estacas en el suelo, una a cada lado de mis manos y otra a cada lado de mis rodillas. Luego con correas me sujetan a las estacas.

Uno a uno comienzan a cojerme, lo hacen un poco en mi culo y otro poco en mi concha. Yo disfrutaba realmente las penetraciones, incluso llegué a acabarme tres veces mientras era sodomizada con violencia. Creo que me cojieron por lo menos dos veces cada uno.

Cuando se aburrieron de cojerme me dejan descansar unos minutos, debajo mío había un gran charco de leche que escurría de mis orificios.

Unos instantes después siento una poderosa lengua que me lame toda la leche que caía y se mete un poco en mi concha y otro poco en mi culo.

Miro hacia atrás y veo un perro negro enorme y asustada pego un grito. Trato de liberarme pero es imposible, les pido que eso no quiero, que con los hombres hago lo que me pidan, pero que no quiero que me coja un perro.

Todos se ríen y pronto siento con horror como el perro me monta y trata de penetrarme. Lo ayudan y el perro me mete toda la pija de una sola embestida. Era tan grande que siento como mi útero es empujado hacia arriba. El perro me coje con mucha fuerza y velocidad. Unos minutos después comienzo a excitarme y me agrada la sensación. De repente, una enorme bola de carne invade mi concha y la sensación de penetración es tan completa, me siento violada, humillada, tan cojida que me comienzo a acabar. El perro se desmonta y quedamos unidos, culo a culo.

La sensación era hermosa, sentía como el perro me llenaba de leche. Me sorprende ver que aparecen con otro perro y me lo montan. Me toma de la cadera y yo comienzo a gritar realmente asustada. Tenía mi concha totalmente ocupada por el otro perro. Lo ayudan y le orientan la punta de la pija hacia mi culo, cuando lo encuentra comienza a moverse muy rápido y toda la pija entra en él. El dolor inicial es indescriptible pero pronto se hace agradable y comienzo a acabarme nuevamente. Esta vez sin ningún control de mi cuerpo. La pija que estaba en mi concha se sale produciendo un gran vacío. En ese momento el otro perro comienza a empujar con mas fuerza y yo les pido que no me dejen meter la bola, pero la bola entra y me destroza el culo. Soporto como puedo las embestidas del perro hasta que comienza a acabar y no lo dejan girar porque si lo hace y tira me destroza toda por dentro. Yo lloraba y gritaba que me destrozaba. Rato después la bola de mi culo se achica y el perro se sale de mí. Estaba destrozada, totalmente dolorida y cansada.

Me desatan y caigo casi desmayada al suelo.

Veo que sobre una mesa colocan un colchón, pienso que me van a seguir cojiendo y ya no me importa. Me acuestan en él y me sujetan los brazos, me suben las piernas y traen un caballo que traía una enorme vara negra colgando de su barriga.

Lo colocan sobre mí y colocan su pija en mi concha, era anatómicamente imposible que entrara. Les pido que me suelten que voy a colaborar. Lo hacen y yo con casi 20 cms de la pija del caballo metida comienzo a masturbarlo con mis pies y mis manos. Los pies en el nacimiento de la enorme pija me permiten controlar un poco la penetración. Dolía muchísimo, pero me masajeaba el punto G y me estaba llegando un orgasmo muy distinto. Lo dejo entrar otro poco y me acabo gritando al momento que siento una gran presión dentro mí y gran cantidad de leche sale disparada afuera de mi concha. Saco la enorme pija y la sujeto contra mi barriga y mis tetas. La cantidad de leche de caballo que me baña es increíble, toda mi barriga, mis tetas, ni cara y mi pelo.

Retiran al caballo y yo quedo totalmente rendida y dolorida. No podía cerrar las piernas del dolor que sentía en la concha y el culo.

Todos se retiran y yo quedo tirada en la mesa, al rato me recupero y me lavo en la batea de los caballos. Me visto y me acerco a la reunión. Mi esposo estaba con sus amigos y me dice que me pasa que camino con dificultar. Le digo que fue el caballo, lo que me dejó así y todos se ríen cuando el me contesta, "te dije que no salieras a cabalgar..."

Ese tipo de sexo nos tiene calientes varios días. Buscamos grupos principalmente de hombres en Uruguay que quiera salir con nosotros y le agrade el sexo grupal. Parte de lo narrado es real, solo se modificaron unos hechos para lograr mayor erotismo. Si les interesa conocernos, escriban a royluis@adinet.com.uy