Exhibiendome al hijo de mis vecinos.
Siempre he sido una mujer muy caliente, desde que descubrí mi cuerpo no pasa una noche sin disfrutar de él ya sea sola o acompañada, y al descubrir lo mucho queme calentaba cuando calentaba a otros se convirtió en un pasatiempo constante
Exhibiendome al hijo de mis vecinos.
Siempre he sido una mujer muy caliente, desde que descubrí mi cuerpo no pasa una noche sin disfrutar de él ya sea sola o acompañada, y al descubrir lo mucho queme calentaba cuando calentaba a otros se convirtió en un pasatiempo constante.
Lo que le voy a contar ocurrió hace varios años, cuando tenia yo 22, vivia sóla estudiando administracion, mi departamento estaba en una unidad multifamiliar de varios pisos, donde apenas dos metros nos separaban las espaldas de los edificios, así que habia buena vista entre las ventanas si uno no era precavido.
En una de tantas noches en que llegue a mi cuarto para dormir descubrí que en el edificio de atras tenia vecinos nuevos, exactamente en el piso frente al mio. Vi a un hombre maduro de cuarenta y tantos muy atractivo que estaba poniendo las cortinas, ayudado por su hijo de unos 16 años, obviamente nos vimos y les saludé con una sonrisa. Con el paso del tiempo descubrí que el cuarto era del muchacho, y me cuidaba de cerrar bien mi cortina para que no me viera, (lo veia inocente y no queria pervertirlo ;D). De todos modos con todo y ventana cerrada me imagino que habrá escuchado alguno de mis orgasmos, pues suelo ser muy escandalosa cuando estoy acompañada.
La noche que desató mis pasiones exhibicionistas ocurrió un fin de semana, yo había llegado de una fiesta y andaba medio caliente. No voy a platicar detalles de la fiesta porque no me acuerdo, ni recuerdo porque me quede sin cojer esa noche, sólo recuerdo que traiga ganas y tenía que quitármelas. Así que con el cuarto a obscuras iluminado sólo por la televisión me desnudé y comencé a acariciarme mientras veía el canal porno, de prontó descubrí que la ventana estaba abierta y me levanté a cerrarla; los sonidos de la televisión se amplificaban en la noche callada, y se escuchaban con claridad los gritos orgasmicos. Entonces descubrí que el vecinito tenia la compu prendida, se podia ver desde mi ventana que estaba viendo videos porno, y por los movimientos era claro que se estaba masturbando. Fue sólo un instante, yo me excité al verlo, y darme cuenta de que no era tan inocente como yo creia, me quede viendo claramente su pantalla, y me exitaba imaginandome su verga. Me quedé en la ventana acariciandome unos instantes y de pronto él volteó. Nuestras miradas se cruzaron y estaba segura que me habia visto las tetas mientras me las acariciaba descuidadamente, me retiré asustada dejando la ventana abierta al momento que iniciaba una ardiente escena en la tele, los gritos se escucharon por unso segundos hasta que encontré el control y la apagué. Aunque no lo crean tenia vergüenza con aquel muchachito. Me acosté medio cortada, y dispuesta a dormir, sin embargo una vez que se me pasó el sustó me imaginé al joven viendome mientras me masturbaba y la idea me calento bastante. Llegue a un delicioso orgasmo muy rápido y me quedé dormida.
A partir de ese momento la imagen del muchachito venia a mi mente cuando me masturbaba, y al acercame a la ventana siempre lo buscaba. Nuestras miradas se cruzaron varias veces sin decir más que una sonrisa, pero yo sabia que él me habia visto y queria más. Sus ojos aparecian continuamente en mis ratos de ocio, hasta que definitivamente decidí meterlo al juego. Una noche ya tarde un fin de semana, me estaba preparando para dormir, cuando noté que él estaba en la ventana. No cerre la cortina y me acerque y le sonreí, lo vi ponerse nervioso pero no se movió, tal vez esperaba que cerrara la cortina como otras veces, sin embargo no lo hice, me puse de espaldas a él y me quité la blusa lentamente, giré la cabeza y vi sus ojos como platos asustado mientras yo le sonreía; miraba asustado a las otras ventanas para ver quien lo veia, pero rápidamente fijó su vista en mi. Me aleje de la ventana más al fondo de manera que sólo el pudiera verme y me di la vuelta, mis manos cubrieron mis tetas mientras las apretujaba y bailaba al ritmo de una musica imaginaria, cubrí mis senos con una mano y bajé la otra para acariciarme mi tesoro, cerré los ojos y puse cara de placer mientras me acariciaba así, el muchacho estaba que no se la creía, pero fue bajando su sorpresa hasta ver el placer en sus ojos, y por los movimientos del cuerpo era claro que habia comenzado a jalarsela, clavé mi mirada en sus ojos al tiempo que apretaba mis tetas mostrandoselas , y poniendo todo el placer posible en mi cara, gemi de placer y dejé mis pechos al aire mientras bajaba ambas manos para acariciarme con fuerza. El no aguantó más y descargó su leche, cerrando sus ojos y arrodillandose saliendo de mi vista, solo fueron unso segundos y al volver a verlos me sonrió agradecido y yo le devolví la sonrisa. Luego me dirigí a mi cama a terminar la labor que había iniciado.
Fue una emocionante experiencia que dio origen a varias sesiones de exibición que nos calentaban a ambos, y que duraron por varias semanas, hasta que un día decidió compartir su secreto con algún compañero, pero eso es para otro día, porque hoy ya me calente y me tengo que bajar esa calentura...