Exhibición en el centro de Palma (I)

El voyeurismo y exhibicionismo llevado al extremo en un coche en el centro de la cidad de Palma con una amiga.

EXHIBICION EN EL CENTRO DE PALMA

Al fin, al cabo de buscar durante mucho tiempo encontré a la persona que iba a hacer posible esa fantasía que tanto tiempo había rondado por mi cabeza.

Ella era Alba, una chica fantástica, con la que tenia mucha confianza, no había secretos para nosotros y eran habituales nuestros encuentros sexuales casuales.

Alba es morena, pelo negro liso por los hombros, unos pechos grandes, talla 110, que hacían juego con un culo respingón, carita de no haber roto un plato en la vida.

Habíamos puesto fecha para nuestro encuentro, seria dentro de quince días, el lugar en una calle céntrica de la ciudad, cerca de la plaza Mayor, nuestro objetivo era aparcar en pleno Jaime III (calle muy transitada en Palma). Así que me puse a trabajar en el proyecto de inmediato.

Cogí la furgoneta que usábamos para el trabajo, una furgoneta grande con grandes ventanas tanto en los laterales como en la parte de atrás. Compre plástico para tintar todos los cristales menos los de adelante, no habría peligro, ya que los asientos delanteros estaban separados por una cortinilla, y me puse a trabajar en ello. La verdad es que quedo bastante bien, alguna pequeña bolsita de aire pero sin importancia, demasiado bien para ser la primera vez, y unas vistas increíbles, desde dentro se podía ver perfectamente fuera, pero desde fuera tenias que pegar la nariz en el cristal para ver el interior.

El siguiente paso fue desmontar los asientos traseros para instalar un gran colchón, eso no llevo ningún trabajo, dos tornillos de cada asiento y listo.

Llegó el día D, la hora H, y me fui a buscar a Alba a su casa.. Que preciosa que iba, una faldita corta con una blusa semitransparente que hacia entrever los sostenes y a su vez, se podían notar los pezones duros ya que estábamos a punto de tener una experiencia excitante.

Nos encaminamos con el coche hacia la zona deseada, una calle muy céntrica donde se pasea mucha gente para ir de compras. Aunque costó un par de vueltas por las calles para encontrar sitio, al fin vimos un vehículo que salia de su estacionamiento, habia llegado nuestro momento!!.

Aparqué la furgo, Alba ya me esperaba en el colchon trasero. Mientras hacia las maniobras, iba mirando por el retrovisor y veía como Alba me miraba con ojos de descarada, ya estabamos los dos caliente.

Pasé a la parte posterior de la furgoneta y lo primero que hize fue correr la cortinilla que separaba la parte delantera de la trasera.

En eso Alba me pegó un estirón y me puso a su vera mientras sus manos ya recorrian mi pecho por debajo de la camiseta. No lo podía creer, Alba todavía estaba mas excitada que yo.

Nos dimos un gran beso en los labios, su lengua recorria cada parte de mi boca y nos mordiamos los labios con una lujuria inusual.

Nos separamos un segundo para prepararnos y ver como estaba nuestro proyecto. Era fantástico, por nuestra derecha pasaba infinidad de gente, con la ventaja de que la gente normalmente pasea por debajo de los arcos que hay en las veredas de las aceras y por la acera no se paseaba mucha gente, lo que nos daba un margen de 2 metros para estar tranquilos.

Me puse a desnudarla, a quitar esa blusa que dejaba entrever sus sostenes de encaje mientras no dejabamos de besarnos. Ella tocaba mi polla por encima de los pantalones que estaban a punto de estallar. Me apresuré a quitarle los sostenes que ya era lo unico que me separaba de esos pezones erectos rosados, erectos por la erección. Me encantaba comerle las tetas. Eran las tetas mas bien hechas que habia podido tener nunca en la boca, les pegaba pequeños mordiscos que hacian que ella soltara pequeños gemidos entre dolor y placer.

Pensé en bajarle el tanga y dejarla con la minifalda escocesa puesta, y asi lo hice.

Ella libre de todas las ataduras que tenia se dispuso a quitarme la ropa a mi. Me tumbé un poco, se puso encima mio mientras me quitaba la camiseta, era espectacular la gente que pasaba por al lado nuestro y nadie se daba cuenta de lo que realmente pasaba dentro de esa furgoneta.

Empezó a lamerme y a darme besos por mi pecho mientras sus manos soltaban el boton y bajaban la cremallera de mis pantalones. Después de bajármelos, bajó mi ropa interior y se puso a chuparme la polla. Yo estando apoyado en un lateral de la furgoneta podía ver, mientras me chupaba la polla toda la gente que pasaba por la acera.

Mientras, con una de mis manos le iba restregando uno de mis dedos por el coño hasta hacerla gemir. La hice separarse de mi y le ofrecí un cambio. Ella se sentaba donde estaba yo y yo en su sitio, para que pudiese disfrutar de las vistas. Y asi lo hizo. El simple roze de mi lengua con su clítoris mas las vistas hacía que soltase gemido tras gemido, eso me ponia bruto.

Volvimos a cambiar de posición me volví a poner en su sitio, y ella se puso encima mio para penetrarla. Ella empezo a moverse para que entrase toda, y empezaron los saltos. Ya no me preocupara que la gente notase que algo pasaba en la furgo ya que seguramente desde fuera se debía ver las suspensiones a todo gas.

Estábamos a punto de llegar a una inmensa corrida, cuando de repente vi aparecer una agente de la ORA (zona azul) que se acercaba por la acera. Mierda, no habiamos puesto el ticket, pero eso tampoco importó. Seguiamos con el mete saca y coincidio la corrida de ambos cuando teníamos a la agente apoyada en el lateral del coche.

Pero lo que pasó con la agente, quedará para la segunda parte.

Si te gustó el relato, no dudes en contactar conmigo, enpilotes@hotmail.com