Excusión formidable

Para un mini-viaje con los compañeros de la universidad,tan solo pudieron acudir 2 amigas que le haran pasar un noche formidable.

UN VIAJE SORPRENDENTE

Hola, la historia que me sucedió creo que puede encuadrarse en la fantasía de cualquier hombre. Este relato sucedió hace unos años, cuando aun estaba estudiando la carrera de Historia del Arte. Mi nombre es Francisco, Fran para los amigos, tengo 28 años y vivo en Valencia capital. Físicamente no soy lo que vendría a ser el típico guaperas, mas bien todo lo contrario. Mido 1,73, lo que para un chico no es ser muy alto, y además por esos años estaba bastante pasado de peso, sobre unos 105 kilos, aunque ahora estoy bastante más delgado. Era sobre final del segundo año de carrera cuando mi grupo de amigos de la facultad, encabezados por mí, decidimos hacer una especie de excursión de un día para visitar algunos pueblos de la provincia de Teruel que yo conozco bastante bien. Son pueblos antiguos, la mayoría conserva sus castillos visitables, calles de aspecto medieval, etc. y nos apetecía ir a verlos. Mi grupo de amigos lo componen básicamente 8 personas contándome a mi, 5 chicos y 3 chicas. Pero para el día del viaje quedamos solo 5 personas por problemas diversos, 3 chicos y 2 chicas, aunque aun se complicaría más. El día anterior a irnos recibo una llamada de un amigo diciéndome que no podría ir, quedando tan solo 4. Para el día de la excursión quedamos un viernes en la puerta de la facultad a las 8 de la mañana para salir y cuando llego con el coche para irnos estaban esperando las 2 chicas, Noelia y Lucía pero faltaba mi amigo Ángel. Cuando bajo del coche Noelia me dice que Ángel no podía venir porque estaba con fiebre quedando solo ellas 2 y yo. Propuse en ese momento el suspender el viaje pero fueron ellas las que insistieron en hacerlo, a lo que finalmente accedí.

La verdad es que podría considerarme un privilegiado por las acompañantes en el viaje. Lucía era una guapísima chica. Tenia ( y tiene ) el pelo castaño claro, largo y rizado, es de mi estatura y tiene un buen tipo, aunque lo que más resalta de ella es su belleza. Por el contrario, de Noelia resalta un tremendo tipazo. No es que se trate de una chica fea, ni mucho menos, sino que no resalta tanto como Lucía a simple vista. Tampoco muy alta, de pelo moreno y liso. Fue la primera persona que conocí en la facultad y manteníamos una estrecha amistad. Ambos nos hacíamos confidencias y teníamos mucha complicidad. Sabía por ese entonces que ambas habían roto con sus novios no hacía mucho tiempo, siendo especialmente doloroso para Noelia que llevaba ya casi 3 años de relación. Ante este viaje, cualquier persona vería una opción de ligar pero yo no, porque por mi físico no me atrevía a lanzarme por el miedo al rechazo.

Ya en el viaje, el día resulto de lo mas divertido y bonito pero climatológicamente hablando fue muy raro. Era inicios de mayo y pasamos de un intenso calor por la mañana a refrescar bastante por la tarde hasta el punto de que parecía que iba a llover en cualquier momento. Yo advertí que se trajeran ropa cómoda y, no estaría mal, que se trajeran una segunda muda en forma de camisetas, chaqueta etc.. Sobre la 19:30 de la tarde empezó a llover y decidimos poner fin al día e irnos a casa, pero la lluvia sé hacia cada vez más intensa y decidí para en un hotel-restaurante a la salida de un pueblo hasta que parase. Sin embargo, las noticias eran malas porque llovía muchísimo y no solo en Teruel, sino en toda España, y no parecía que fuese a parar. Llamamos a casa para advertir de la situación y, por iniciativa del padre de Lucía, el cual dijo que prefería abonarnos la estancia en el hotel a que cogiéramos el coche lloviendo, decidimos pasar la noche ahí, así que alquilamos una habitación para los tres con una cama de matrimonio grande y otra que nos pondría el servicio para mí.

Como era tarde decidimos ir a por las bolsas de ropa al coche, la mía y la de Noelia puesto que Lucía tan solo cogió una chaqueta, y luego a cenar. A pesar de todo, nos tomamos nuestra estancia obligada con humor y eso se noto mucho en la cena ya que entre risas y charlas sobre nuestras vivencias en la facultad, cuando me di cuenta habían "volado" 2 botellas de vino espumoso de este que entra muy bien y iba a caer la tercera. Al levantarme de la mesa yo mismo me notaba algo mareado siendo una persona que suelo tener bastante aguante al alcohol. Cuando los tres subimos a la habitación después de cenar percibí mucha alegría derivada de lo que bebimos. Ya en la cena, ambas sacaron a relucir temas bastante íntimos de sus anteriores relaciones, muestra clara de desinhibición. Al llegar a la habitación yo dije que quería ducharme ante de acostarme a lo que Noelia respondió que también y Lucía que prefería ducharse por la mañana. Deje primero entrar a Noelia quedándome con Lucía en la habitación. En ese momento ella me pidió si le dejaba una de las camisetas que llevaba de repuesto para dormir puesto que Noelia solo tenía un repuesto para ella. Yo le ofrecí una de mis camisetas y cuando ella la cogió se acercó a mi oreja y me susurro al oído:

-Muchas gracias cariñito- dándome después un beso en la mejilla poco habitual puesto que no era muy inocente que digamos.

Después se dirigió a la cama y empezó a desnudare sin ningún pudor delante de mí. Se quito los pantalones y la camisa quedándose en ropa interior para luego quitarse también el sujetador y quedarse solo en braguitas. Era todo un espectáculo: una mujer bella, semidesnuda con la que había fantaseado algunas veces delante de mí. De repente se giro hacia mí:

-Té a gustado el espectáculo- dijo con voz picara sabiendo que yo la había mirado.

-Por supuesto, te he dicho mil veces que eres la chica más guapa que conozco- respondí contundentemente.

Ella al oír mi respuesta se levanto sensualmente, como bailando mi camisa la cual le estaba bastante grande dejándome ver de nuevo su culito. Yo me estaba poniendo a cien cuando de repente oí:

-¡Guau!, veo que habéis iniciado una pequeña fiestecilla sin mí- apareciendo Noelia delante de nosotros tan solo con una toalla alrededor de su cuerpo.

-Al dejarme la camiseta me he desnudado y me la he puesto frente a él solo para que comprobara si me venía bien- dijo entre risas Lucía.

-A sí, pues té para muy bien- dijo Noelia mientras dejaba caer al suelo su toalla quedándose completamente desnuda delante de nosotros.

Noelia estaba buenísima, tenia unas curvas espectaculares, mejores que las de Lucía pudiéndola contemplar en todo su esplendor. Cuando dejo caer la toalla a Lucía le entro un ataque de risa y sé hecho sobre la cama. Noelia se colocó rápidamente unas braguitas y una camiseta y se enzarzo en una especie de pelea entre risas con Lucía encima de la cama. Yo estaba calentísimo, completamente empalmado y aproveche para ir a ducharme. Me desnude y entre en la ducha. Aunque intentaba relajarme no podía dejar de pensar en ellas y aprovechando que aún estaba semi-empalmado decidí hacerme una paja para desfogarme. Aún no había prácticamente empezado cuando se corrió la tela de ducha y vi a Noelia delante de mí:

-Tu me has visto a mí y yo te veo a ti- dijo en voz picara mirándome entero. Luego salió del cuarto de baño y volví a oír risas. Eso me corto bastante puesto que yo estaba bastante pasado de peso y esperaba alguna burla sobre mí o mi pene, el cual era de tamaño medio tirando a pequeño. Pero no, al salir la situación se había tranquilizado un poco aunque aún seguimos con algunas bromas. Pronto decidimos apagar las luces y dormir pero yo no podía relajarme y de pensar en ellas me volví a excitar. Decidí que si no me hacía una paja y me desfogaba no podría dormir por lo que me levante muy despacito y me fui al baño.

Me senté encima del retrete, cerré los ojos y empecé a imaginarme la situación anterior. Me relaje por completo y empecé a pajearme cuando de repente noté unos brazos sobre mis hombros que me abrazaban el cuello. Abrí los ojos y era Noelia que al verme me dio un tremendo beso. Después sin mediar palabra se quito la camiseta dejándome ver sus hermosos pechos, se arrodillo y empezó primero a pajearme y luego a darme una mamada espectacular. Yo estaba disfrutando como un enano cuando de repente paro y me susurro al oído:

-Vamos a tu cama.

Ambos nos levantamos y fuimos a mi cama. Aproveche y le quite las braguitas y una vez tumbados hicimos un 69. Después ella se levanto y se puso encima mío y empezó la penetración. Ella empezó a cabalgarme despacito y fue aumentando el ritmo. Cada vez lanzaba gemidos más fuertes y, de nuevo cuando estaba a punto de correrme, oímos la voz de Lucía, la cual yo ni me acordaba que estaba ahí.

-¿ porque no vienen a la cama grande y me hacen compañía?

Al oír eso yo levanté a Noelia y la llevé a la cama. La coloque a cuatro patas al lado de Lucía, la cual estaba tan solo con las braguitas puestas y masturbándose por debajo de ellas. Aumente el ritmo del bombeo sobre Noelia cuando de repente decidí cambiar de agujero y dirigí mi polla hacia su culo. Ella en un principio se giro y miro asustada pero al final conseguí, poco a poco, penetrarla. Al principio ella lanzaba unos primeros gemidos que parecían de dolor pero fueron cambiando el tono a medida que yo bombeaba. Al final me derrame dentro de su culo, teniendo una corrida bestial al igual que ella. Después caí exhausto entre ambas, Noelia y yo nos dimos un gran beso y, debido al cansancio, me disponía a dormir cuando, inesperadamente, alguien estaba de nuevo jugando con mi polla. Mire y vi que era Lucía que había empezado a darme una mamada. En pocos segundos, mi polla volvía a estar a tope y decidí devolverle el favor, colocándola con abierta de piernas delante de mide. Le quite la braguitas, las cuales estaban totalmente mojadas y le empecé a dar una mamada a su coñito. Cuando levante la vista, vi a las dos chicas besándose apasionadamente lo que me puso mas caliente aún. Abrí las piernas de Lucía de par en par y la empecé a penetrar. Su coño era mas estrecho que el de Noelia pero no pare de follarmela. Al final, cuando estuve a punto de correrme, me saque la polla y me puse enfrente de ellas corriéndome en sus rostros, quedándome dormido poco después.

A la mañana siguiente me levante con mucho cuidado pero no pude evitar despertar a Noelia. Entré en el cuarto de baño para darme una ducha cuando ella entro también totalmente desnuda:

-¿ quieres que te frote la espalda?

-No estaría mal que me hicieras ese favor- respondí yo viendo cuales eran sus intenciones.

Ambos entramos en la ducha y acabamos los dos follando otra vez. Después de esto ella me confeso que yo le gustaba desde hacía bastante tiempo, que no conocía a nadie como yo en el aspecto personal pero que hasta ahora podía más el prejuicio del físico que el propio suyo y me propuso que iniciáramos una relación de pareja, a lo que yo respondí que sí porque a mí ella también me gustaba.

Cuando ambos salimos del baño Lucía estaba despertando. En un principio se la veía un poco cortada por lo sucedido la noche anterior y no sabía como iniciar una conversación hasta que Noelia, viendo su corte, tomo la palabra:

-No estés así por lo sucedido anoche. Simplemente la cosa se fue liando y acabamos..., como acabamos.

Además, Noelia y yo le explicamos la decisión de iniciar una relación como pareja, cosa que ella la alegro bastante. También nos dijo que ella no se arrepentía de nada de lo sucedido, si paso fue por su propia voluntad pero que era lógico que estuviese algo cortada. Después nos vestimos, pagamos y volvimos a casa

En la actualidad, Noelia y yo seguimos siendo pareja y dentro de un año nos casaremos en su pueblo. Aún seguimos manteniendo una buena amistad con Lucía, porque, aunque quisiésemos, no podríamos olvidar nunca la noche de aquel viaje, aunque ya hemos perdido algo de contacto.