Excursión de fin de estudios de con mis alumnos 1

Esperanza, es profesora en un Instituto de una población cercana a Madrid, al lle-gar la hora de hacer el viaje de fin de curso a Francia, los alumnos de último curso la invitan a ella y al director del centro para que sean los profesores que les acom-pañen (el centro exige que para poder hacer este viaje tienen que ir acompañados por dos profesores, que eligen los alumnos). En el viaje la profesora, es objeto de una estrategia por parte de 4 de los alumnos, consiguiendo con ello que ella se entregue a ellos.

Como ya sabéis soy profesora en un Instituto de segunda enseñanza en un pueblo cercano a Madrid, donde tengo el cargo de Jefa de Estudios. Todos los años aprovechando la semana anterior a las vacaciones de Semana Santa y los tres primeros días de la misma ( es decir 10 días) los alumnos del último curso, los que al año siguiente ya no estarán en el Instituto, suelen hacer un viaje que ellos llaman de fin de curso. A este viaje suelen acompañarle dos profesores, que normalmente ellos eligen. Este año dos semanas antes de que fuera la fecha del viaje me llamó el director del centro y me dijo que los alumnos del último curso nos habían elegido a él y a mí para que les acompañáramos en el viaje y que este año le haría a Francia, que si estaba de acuerdo y aceptaba o no para dar una respuesta a los alumnos. Yo le dije que lo pensaría y que lo consultaría con mi marido y que al día siguiente le daría la respuesta.

Haciendo un inciso quiero decir aquí que hace 10 ó 12 años, recién llegado el director al centro (yo ya estaba en él pues llevo siendo profesora en este instituto cerca de 24 años), comenzó a tirarme los trastos y yo viendo por donde venía hable con él y le paré los pies y le quedé bien claras las cosas (él al igual que yo está casado, aunque es tres o cuatro años más joven que yo). Desde ese día Miguel –que así se llama-  no volvió a molestarme en ese sentido y desde siempre se ha portado conmigo muy amablemente y con respeto, es decir,  como un verdadero señor, aunque es raro el día que no le cojo mirándome con disimulo y sé (es muy difícil que a una mujer se la escape esto) que aún le sigo gustando y  sintiendo algo hacía mí.

Tras este breve inciso presentando a mi compañero de trabajo, seguimos con la historia. Al llegar a casa se lo comenté a mi marido y me animo a aceptar, de modo que al día siguiente le comunique a Miguel que de acuerdo que podía decir a los alumnos que aceptaba. A él se le alegró su rostro al oír mi respuesta y me dio las gracias, yo me despedí y salí de su despacho, notando al volverme e ir hacía la puerta sus ojo y mirada puestos sobre mi cuerpo, sabía que me miraba con deseo y eso me gusto y me subió mi estima, pues a pesar de  mi edad aún seguía levantando ciertos deseo en los hombres.

Llegó la fecha y el día antes de la partida reunimos a todos los alumnos que participarían en el viaje acordando salir el lunes de la puerta del Colegio a las 6 de la mañana (el viaje lo haríamos en autobús). Tras montar y dado lo temprano que era, la mayoría de los chicos, el director y  yo misma preferimos dormir. A eso de las 8 llegamos a un área de servicio cerca de Vitoria donde paramos a desayunar y desde allí, solo paramos para orinar hasta que llegamos a nuestro primer destino que era Burdeos. Lo visitamos y posteriormente partimos con dirección a Orleans, donde teníamos cogido Hotel, el cual estaba limpio pero era un poco antiguo pero sus empleados eran muy amables, cenamos y tras dar una vuelta a la ciudad nos fuimos a dormir. Ese día no pasó nada.

Nos levantamos temprano, desayunamos y salimos a conocer y visitar la ciudad. Para ello y para tener más controlado a los 20 alumnos que componían la excursión, decidimos hacernos cada uno de los profesores (yo y el director) de 10. No quisimos ser nosotros los que les eligiéramos, se lo habíamos comentado la noche anterior y cuando bajamos al desayuno , el delegado del curso nos dio una lista a cada uno en el que figuraban los nombres de los diez alumnos que nos habían elegido o formaban parte de cada uno de los grupos. En ese momento no me di cuenta ni tome más razón sobre quienes me habían elegido, pero al cabo de una hora vi que en el grupo que me había tocado a mí estaban los cuatro más gallitos de la clase y solo había tres chicas y tres chicos más. Estos últimos formaron un grupo, pues varios de ellos tonteaban entre sí y estaban medio en novia-dos, quedando prácticamente desprendido de ese conjunto los cuatro más mayores que como he dicho eran los machitos del grupo, entre ellos estaba el delegado que era el que solía llevar la voz cantante.

Visitamos la Catedral y dos o tres museos y estuvimos caminando por la zona medieval, que era una zona de bares y cervecerías, donde los diez estuvimos, en uno de los descansos, tomando unas cervezas. A la hora de comer volvimos al hotel donde nos juntamos con el resto del grupo (es decir los diez que estaban con el director, que eran la mayoría chicas, seis y cuatro chicos y desde luego eran los más formalitos de la clase, pues los más bulliciosos y no tan buenos estudiantes eran los cuatro que me habían elegido a mi).

Tras comer descansamos un ratito en nuestras habitaciones y a eso de las 5 de la tarde se les dio libre para que ellos por su cuenta dieran una vuelta por la ciudad de Juana de Arcos. El director Miguel, me invito a dar un paseo ya que los chicos estarían libres hasta la hora de la cena, acepte y estuvimos por la ciudad paseando y parando un ratito en dos terrazas donde tomamos un refresco yo y él una cerveza, hablando sin que ocurriera nada. Cuando regresamos al hotel, la mayoría de los chicos ya estaban en él esperando a que fuera la hora de la cena. Solo faltaban los cuatro amigos  Ignacio, Luis, Emilio y Ramón. Cuando llegaron, nosotros y el resto del grupo ya estábamos sentados en la mesa, ellos llegaron armando un poco de ruido y se les notaba que habían bebido un poco de más pero sin llegar a estar borrachos. Tras la cena, el que quiso se subió a su habitación y los que no dieron un paseo por los alrededores del hotel. Entonces los cuatro amigos se acercaron a mí y me dijeron que porque no les acompañaba a dar un paseo y tomar algo por la ciudad, pues las normas del colegio no les dejaba hacerlo solos por la noche. Yo le miré a Miguel, el director como preguntándole que hacía y él me dijo:

“Venga Esperanza, si te apetece acompáñales y de esa forma les haces también el favor de que puedan salir un poco más, de todas formas son los más mayores del grupo y seguro que en su ciudad salen sin sus padres, pues yo con su edad (17 ó 18 años)  es lo que hacía.”

Yo entonces me quedo un poco pensativa y le digo:

“Ven tú también Miguel, tomamos algo rápido y nos venimos a descansar, que mañana hay que madrugar de nuevo para ir a visitar el Castillo de Chambord (es el castillo más grande que existe en el Loira)”

Él me contesta:

“No, no Esperanza, que a estos me los conozco y como son seguro que luego nos lían y volvemos a las tantas, y mañana como tú has dicho hay que madrugar. Yo me subo a mi habitación a leer un poco y después a dormir”.

Entonces les dije:

“Esperad un poco que voy a la habitación a por una chaqueta, pues luego seguro que hará fresco y más pasando el rio por la ciudad , y el que quiera de vosotros que haga lo mismo, pues yo si estuviera en vuestro lugar es lo que haría”

Ellos, ninguno subió a por ninguna prenda de abrigo y esperaron a que yo llegara.

Fuimos al centro por las calles Bourgogne, Cholerie , l´Empereur, etc. que es la zona de Pubs y bares de copas donde visitamos varios de estos Pubs y bares como Le garaje, Mac Ewan´s, Le Blend, etc.en uno de ellos ,( que no diré el nombre por confidencialidad y evitar ser reconocido por alguno de ustedes) los chicos hicieron amistad con uno de los camareros, un chico joven y español que estaba estudiando  y practicando el francés y por las noches para sacar dinero para los estudios trabajaba en ese bar.

Estoy segura que más de una de las copas que tomamos no las pagaron. Cuando marchamos de allí ellos se despidieron de él quedando para el día siguiente y prometiéndole el regalo del que habían hablado, yo no me enteré de que regalo se trataba.

Cuando salimos todos estábamos, o al menos yo,  un poco alegres por la bebida, yo sentía frio en la calle y entonces me puse la  chaqueta que había traído y nos encaminamos para el hotel, eran ya las 10 de la noche y como en la mayor parte de los países europeos a esa hora un día de diario no había casi nadie por la calle. Ellos no sé si sería verdad o mentira con el pretexto de tener frio se pegaron a mí como lapas, agarrándome Ignacio (que era el líder de los cuatro) a mi cintura. Yo le miré como preguntándome y él me contesto:

“Profe es que hace frío, no me va usted a dejar que me arrime a su cuerpo para no tener frio, por favor?”

Yo mirándole me sonreí y le dejé que me agarrará, eso fue como una señal para que los otros intentaran hace lo mismo, cosa que consiguió también Emilio. Los otros dos Luis y Ramón les dijeron a sus compañeros:

“Pero solo un ratito, que nosotros también tenemos frío y también necesitamos del calor de la profe”

Yo y los otros dos nos echamos a reír, mientras notaba que una de las manos que tenía en mi cintura subía hasta tocar uno de mis pechos, era Emilio. Yo me hice la distraída como si no lo diera importancia y entonces Ignacio dándose cuenta del toqueteo que su amigo me estaba dando en mi teta izquierda hizo él lo mismo con su mano en la derecha. Cuando llevábamos unos cinco minutos andando, los otros dos chicos reclamaron el relevo a sus compañeros, los cuales aún se hicieron esperar al menos otro minuto. Cuando se cambiaron Luis y Ramón ocuparon el lugar que había dejado Ignacio y Emilio y me agarraron por mi cintura, pero esta vez ya no esperaron ni disimularon, directamente llevaron cada una de sus manos a mis pechos. Entonces los otros dos se me acercaron por detrás y comenzaron a tocarme mi culo y bajando hasta mis muslos intentaban meter sus manos por el interior de ellos para ver si conseguían llegar con sus dedos a mis bragas cosa que no consiguieron. Pero lo que si habían conseguido los cuatro era ponerme a cien, muy excitada y caliente. Pero como tenía que ser decente y formal ante ellos, hice con que me enfadaba y riñéndolos  (muy a mi pesar) hice que me soltaran, cuando ya solo faltaban unos 50 metros del hotel.

Entonces Ignacio, en representación de los demás se disculpó, diciéndome que lo sentían mucho que había sido sin mala intención y como fruto de lo que habían bebido. Yo ronroneé un ratito y al final les dije:

“Está bien, no lo tendré en cuenta y no diré nada al director y espero que vosotros hagáis lo mismo con vuestros compañeros, caso contrario me tendré que quejar al director y decirle que habéis tratado de sobrepasaros, pero como ya todos somos adultos y sabemos lo que nos interesa a todos, estoy segura que ni yo por mi parte ni vosotros por la vuestra dirá nada de esto, porque esto no ha ocurrido”

Entonces al llegar al hotel, me dejaron entrar primero y mientras yo entraba ellos comentaron entre sí lo que fuera y tras entrar y dirigirnos al ascensor, me dijeron:

“Profe, por habernos perdonado y no decir nada al director queremos agradecérselo, y nos gustaría que subiera a la habitación de Emilio y mía (el que hablaba de nuevo era Ignacio), tenemos una botellita de wiski y con unos refrescos que están sacando Luis y Ramón de la máquina nos podemos tomar la última “

Yo sonriéndoles y mirándoles les contesto:

“No sé, no sé, sois un poquito sinvergüenza y no me atrevo, viendo lo que ha pasado antes, no me fio mucho de vosotros y vuestras intenciones”

Entonces Emilio, me dijo:

“Profe, confíe en nosotros, no volverá a pasar y si pasará algo, que no creo, será porque usted lo quiera y lo permita”

Yo entonces sonriendo les dije:

“Bueno, bueno, vale, pero solo una y nos retiramos que mañana hay que madrugar y hoy ya hemos bebido bastante y si seguimos mañana tendremos un mal  cuerpo que no nos vamos a poder ni mover”

Dimos al ascensor y al abrirse entramos los cinco, marcando el último piso que es donde tenían Emilio e Ignacio la habitación.

Al llegar Ignacio abrió la habitación y entramos los cinco. Entonces en él me hizo sentar en un sofá que había a la entrada a especie de un Hall en el que había también una mesa donde pusieron los refrescos que habían sacado de la máquina. A mi lado se sentaron Ramón y Emilio y al lado de este Luis mientras Ignacio cogía unos vasos del frigorífico y acercándose al armario sacó la botella de wiski. Yo le dije que no quería que ya estaba un poco mareada y no quería beber más alcohol que solo un poco de refresco de naranja.

Él decía que no pasaba nada, pero yo le rechace la copa con el alcohol y él entonces me dijo:

“Profe la voy a preparar un combinado con el refresco y otra cosa que ya sabrá que es, que no tiene alcohol ni nada, es parecido a lo que en su tiempo tomaban y llamaban “un San Francisco.”

Luego dirigiéndose a Luis le dijo:

“Necesito que vayamos a tu cuarto a por lo necesario para hacer a la profe el combinado, pues te encargaste tú y Ramón de guardarlo, por si se presentaba la ocasión de ligar con algunas de las chicas de las que no beben alcohol”

Ellos salieron y al cabo de uno o dos minutos volvieron,  Ignacio traía un vaso vacío en la mano y Luis escondido en sus manos traía una botella con un líquido como si fuera granadina, me la enseñaron y echaron en el vaso naranja para acabar echando una cuarta parte del vaso del líquido rojo que habían traído de la habitación de Luis. Tras moverlo unos segundos para mezclarlo me lo entregó diciéndome:

“Tome, pruébelo verá como la gusta y no se preocupe que no tiene nada de alcohol”

Yo lo probé muy poquito para ver cómo estaba y la verdad que a lo único que me sabía era a naranja  quizás un poco aguada, poco había cambiado el líquido rojo el sabor del refresco. Di un trago un poco más grande para saborearlo mejor y tratar de sacar o averiguar si tenía algún otro sabor que no fuera el de naranja  y ahora si noté un sabor muy conocido mío, era el de las pastillas de afrodisiaco y el líquido que solía mezclar Javier  para dármelo cuando quería calentarme y hacer que perdiera mi voluntad . Eso lo hacía para anular parte de mi voluntad  y dejarme llevar por la excitación y calentura cuando quería que follara con otros hombres o en alguna de las orgías en las que participábamos cuando éramos amantes ,( los muy sinvergüenza habían mezclado con agua las pastillas afrodisiacas y el líquido  de marras y después le había añadido un colorante para que nadie pensara que era en realidad una droga para que la persona que lo bebiera no tuviera voluntad y se excitara al máximo y de esta forma poder aprovecharse sexualmente de ella) . Pero como el sobeteo que me habían dado cuando veníamos del bar al hotel me había levantado una gran calentura y todavía seguía muy excitada y caliente, hice como si no supiera lo que tomaba y le dije:

“Unnmmmm… está muy bueno ….¿y dices que no tiene nada de alcohol? ¿Qué es Ignacio? “

Él mirando a los demás y sonriéndolos me dice:

“A que esta bueno, a que sí…… usted beba y ya le diré luego o mañana que tiene más a parte de la naranja”

Estaba claro que las intenciones de los cuatro era poder disfrutar de mi cuerpo, para eso me habían invitado a subir a la habitación y en el refresco me habían echado el afrodisiaco y la otra sustancia para quitarme mi voluntad. Pero yo estaba muy caliente y también deseaba que me follaran y se aprovecharan de mí, aunque en esos momento no estaba pensando que eran alumnos míos  e incluso uno de ellos menor de edad, pues Ramón aún no había cumplido los 18 años, cosa que los otros tres sí . Yo pensé que sería capaz de que una vez pasara lo que tenían pensado hacer conmigo, sabría luego manejar la situación. De alguna forma así fue, aunque ellos también tenían pensado otras cosas para seguir disfrutando de mis favores.

Me lleve el vaso a la boca y comencé a beber, mientras hablábamos y me contaban cosas graciosas.  Ellos hacían con que bebían y yo cada vez tenía más vacío mi vaso. Cuando se me acabo el “combinado”,  ellos tenían todos prácticamente sus vasos un poco más llenos de la mitad de los mismos. Entonces Luis se levantó de donde estaba y cogiéndome el vaso me dijo:

“Profe parece que le ha gustado el combinado pues ya se le ha terminado, me deje que le preparé otro,  mientras seguimos hablando un poquito más pues aún es temprano, no son ni siquiera las 11 de la noche”.

Yo que sabía bien lo que trataban de hacer, le deje que me le preparará pero les dije:

“De acuerdo, la verdad es que estamos muy a gusto aquí hablando y la salida para el castillo es a las 9,00 de la mañana y aunque el desayuno comienzan a darlo a las 7,00 podemos bajar un poco más tarde a las 8 ó 8,15 que nos dará tiempo y así estamos un rato más en la cama, de modo que por que nos acostemos hoy un poquito más tarde (pero no mucho) no va a pasar nada”

Luis preparó el combinado y al dármelo y probarlo, noté que esta vez llevaba poca naranja pues prácticamente estaba totalmente aguado, es decir que había cargado bien de la sustancia que llevaba de color rojo, querían acelerar mi calentura y mi perdida de voluntad, deseaban poder tenerme a su voluntad cuanto antes, lo que no sabían es que yo ya estaba también súper caliente y que poco a poco empezaba a notar una sensación rara como si me estuviera evadiendo. Ellos debieron darse cuenta y me animaron a que bebiera, yo entonces di un trago largo que casi me le acabo de un golpe el “combinado” entonces Ignacio al verlo menos de la mitad me dijo:

“Profe, se ve que tenía sed , apúrelo que le voy a preparar otro”

Yo mirándole directamente a los ojos y sonriéndole le digo:

“Sí la verdad es que tengo un poco de sed y este “combinado “ que me habéis preparado está tan bueno que me lo he bebido prácticamente sin darme cuenta.  Pero por favor ya que hemos cogido confianza y solo cuando estemos los cinco solos, podéis dejar de llamarme profe y llamarme por mi nombre: Esperanza"

Ignacio preparó otro combinado, igual o parecido en las cantidades a las que había preparado su amigo Luis y me le dio. Al hacerlo de nuevo yo di otro trago largo, aunque no tan abundante como la otra vez dejando el  contenido del vaso por la mitad. Yo la verdad es que ya estaba fuera de mí y deseando que se lanzaran y me poseyeran y entré en un estado como si estuviera soñando pero notando y viendo todo lo que ocurría. Notaba que lo que me habían echado en el refresco estaba ya haciendo su efecto y que dentro de unos minutos alcanzaría el máximo de sus efectos y estaba deseando que eso ocurriera, aunque también sentía un poco de enfado de que los chicos hubieran tratado de engañarme y drogarme para aprovecharse de mí, pero eso sería otro tema que al día siguiente trataría con ellos.

Ellos viendo mi soltura hablando y en mis gestos, ya que en esos momentos ya no procuraba taparme y apartar su manos de mi cuerpo, y mi buen humor, comenzaron el ataque a su presa (yo) ,  ya sin tapujos algunos  comenzaron a meterme manos. Emilio me comenzó a sobar mis pechos por encima de mi blusa y Ramón se atrevió a poner una de sus manos sobre mi muslo e ir subiendo por él hasta que encontró mis bragas comenzando a acariciar mi coñito por encima de la prenda de encaje negro transparente que llevaba. Yo estaba ya súper caliente y no les decía nada. Entonces Ignacio se levantó y colocándose tras de nosotros se inclinó y cogiéndome  de la cabeza me hizo girarla mirándole y acercando su boca a la mía, y sin pedirme siquiera permiso me dio un beso con lengua incluida que me hizo subir al séptimo cielo. Mientras Luis de rodilla llevo su mano a mi cintura y desabrochando los botones laterales de mi falda comenzó a deslizarla por mi cadera hacía abajo y haciéndome levantar un poco mi culo consiguió bajármela hasta mis pies, por donde la saco y la tiró a un lado de la habitación, dejándome de medio cuerpo para abajo solo con mis braguitas de encaje transparente negro y las medias negras de rejilla (de agujeros pequeños), pudiendo percibir perfectamente bajo mis braguitas mi encharcado coño. Mientras todo esto pasaba Emilio había conseguido desabrochar mi camisa dejando mis pechos con el sujetador a la vista de quien quisiera mirar mi cuerpo.  Entonces Ignacio al dejar de besarme y ver mis pechos bajo mi sujetador de encaje negro transparente metió su mano derecha en la copa del mismo y me saco fuera de la prenda mis grandes pechos quedando a la vista de todos. Noté como se quedaban por un momento parados contemplando mis grandes tetas con mis grandes aureolas y pezones, exclamando Luis desde su posición de rodilla y mirándolos sin pestañear:

“Hostia, que pedazos de tetas tiene la muy puta, oooh… perdoneee  profeee… bueno Esperanza, es que nunca antes he visto unas tan grandes y hermosas al natural  y por la cara que tienen mis amigos creo que a ellos les ha pasado igual”

Yo entonces me sonrió y cogiendo primero la mano de Emilio y después la de Ignacio las llevo a mis pechos y les digo:

“Ahora son vuestros no paréis me tenéis muy caliente seguid, seguid por favor y vosotros dos (dirigiéndome a Luis y a Ramón) continuad tocándome mi coñito y mis piernas me está encantando lo que me estáis haciendo”.

Ellos haciéndome caso comienzan a tocarme y sobarme todo mi cuerpo con ganas y entonces Ignacio dejando la teta que me tiene cogida se baja sus pantalones quitándoselos  y moviéndose con sus manos su polla me la acerca a mi boca para que se la chupe. Le miro y veo una espléndida polla de unos 20 centímetros de larga y un grosor al menos de 5 o 6 centímetros completamente tiesa, yo quiero hacerle sufrir un poco y cuando me la pega a los labios cierro la boca y retiro la cara impidiéndole que me la meta y le digo:

“No Ignacio, no por favor nunca lo he hecho, no me obligues hacerlo, por favor (miento como bien sabeis)”.

Él entonces me agarra de mis pelos tirando de ellos y enfadado me dice:

“No seas calienta poya golfa, sé que lo estas deseando y más con todo lo que te hemos dado a tomar, tienes que estar más caliente que un volcán, abre la boca y cómetela de una vez, pedazo de puta”

Los otros le miran y esperan a ver qué hago, entonces yo voy abriendo poco a poco mi boca hasta que noto como me va entrando hasta que da en mi garganta. El chaval comienza a hacer movimientos como si me estuviera follando y yo gozo con ello como una loca. Siento como alguno de los otros trata de sacarme mis bragas, levanto el culo y les facilito la labor, entonces fuera de mí me saco la polla que tengo en la boca y les digo:

“Quiero que me comáis el coño, cabrones, me habéis puesto a cien y no puedo más quiero correrme, lo necesito, quién quiere hacérmelo, venga  ¿o es que os da asco mi coño?”.

En eso siento el aliento de alguien en mi coño y de pronto una lengua que lo recorre, miro hacia abajo y veo entre mis piernas a Ramón el más pequeño haciéndome una gran caricia bucal en mi parte más íntima. Le agarro de su cabeza y le empujo fuerte contra mi sexo, estoy fuera de mí y se me olvida dejarle respirar, el forcejea para que le suelte y reacciono y le dejo un poco libre pero sin dejar que se aparte de mi coño, coge aire y de nuevo comienza con su faena. Yo vuelvo mi cara y le digo a Ignacio:

“¿Continuamos?”

Él sin decirme nada acerca su duro miembro de nuevo a mi cara y comienza a meterlo de nuevo en boca acelerando sus envites hasta que siento algo caliente que se esparce por el interior de mi boca hasta que me llega a mi garganta, es su semen que acaba de correrse por primera vez dentro de la boca de su maestra, dentro de la mujer que ha sido la causante de infinidad de pajas  (como después me confesará) a lo largo de todos estos años en los que le he tenido de alumno), yo no dejo escapar nada de su leche y me la trago con sumo gusto. Él se aparta y Luis bajándose y quitándose sus pantalones ocupa su lugar, le miro y me sonrió, la polla de este es un poco más pequeña que la de Ignacio yo diría que tendrá unos 17 ó 18 centímetros, pero de grosor es muy similar y como la de su compañero está completamente tiesa. Dejo una de mis manos de la cabeza de Ramón y la llevo a la polla de Luis y me la dirijo a mi boca saco mi lengua y la paseo a todo lo largo de la longitud de su herramienta, le bajo la piel de su prepucio hacía abajo hasta dejarlo completamente libre y comienzo a jugar con mi lengua en el frenillo de la misma. El chico reacciona y comienza a suspirar de gusto, luego le sigo lamiendo  a lo largo de la bola de su prepucio para al final írmelo metiendo todo él en mi boca y continuo introduciéndomela hasta que me llega a mi garganta, se la suelto y él entonces agarra mi cabeza y me la empieza a mover para facilitarle la mamada, haciendo como su compañero anteriormente como si me estuviera follando la boca.

Ramón sigue aplicado en su comida de mi coño y lo hace maravillosamente, como si hubiera estado haciéndolo toda la vida está a punto de hacerme llegar a mi orgasmo, se lo digo:

“Así, así Ramón, muy bien mi niño, muy bien, que bien lo haces, me vas hacer correr, siiiiii, siiiiiiii, me corooooooo, siiiiiiii trágatelo todoooooooo ahhhhhhhhh que placeeeerrr…….siiiiiiii”

Y sin poderlo remediar le cojo con mis manos  su cabeza y la aprieto con fuerza  contra mi coño todo mojado y corriéndome, para que se trague toda mi corrida y jugos, quiero que se trague todo, lo necesito igual  que quiero que Luis se corra dentro de mi boca como hace un momento lo hizo Ignacio.

Miro hacía el sillón que tengo enfrente de mí y veo a Ignacio acariciándose su polla mirando la escena que le ofrezco, para haberse corrido hace un momento aún la tiene bastante tiesa y con sus caricias de nuevo va adquiriendo la rigidez que tenía hace un rato en mi boca. Suelto la cabeza de Ramón, el cual al separar su cara de mi coño le miro y le veo que tiene  toda la cara y boca llena de mis jugos.

Se pasa la mano por la cara como para limpiarse y después se limpia su mano con la lengua, en ese momento siento como Luis comienza a disparar chorros de su leche en mi boca, que como hice con Ignacio me trago con todo el placer de mi corazón. Mientras Luis se retira de mi lado tras haber dejado todo su esperma en mi garganta, Ramón se incorpora quedándose de rodillas  entre  mis piernas y entonces cogiendo sus manos le hago que se acerque aún más a mí hasta que noto su ropa tocando mi coño y le digo:

“Muy bien mi niño, gracias por tu comida de coño, me has hecho disfrutar muchísimo, ven dame un beso”

Él acerca su boca a la mía y se funde en un hermoso beso conmigo, siento el sabor de mi corrida en su boca, y me trago su saliva y los restos de mis jugos que aún tiene en sus labios y boca, esto me electroliza y me pone aún más caliente que lo que ya estoy. Al acabar nuestro beso no le dejo que se separe y comienzo a pasarle mi lengua por toda su cara limpiándole todos los restos de mis jugos que en ella se encuentra , consiguiendo poco a poco quedársela limpia. A la vez que he hecho esto he llevado mis manos a la bragueta de sus pantalones se la he desabrochado y deslizando estos y sus calzoncillos hasta sus rodillas le dejo su polla tiesa como un palo libre de ataduras y agarrándosela con mis manos comienzo a acariciársela para acabar en una masturbación en toda regla. Me sorprende que siendo el más pequeño del grupo sea de los tres que he podido ver su polla el que la tenga más grande, pues no es menor de larga de 22 centímetros y su grosor es parecido al de sus otros dos compañeros (entre 5 y 6 centímetros). Miro a sus compañeros Ignacio y Luis desnudos de medio cuerpo para abajo y sentados cada uno en un sillón y Emilio con su teléfono móvil en la mano que se acerca a Ignacio al que le dice algo al oído y después le dice:

“Toma  mi móvil, que me voy a poner cómodo como estáis todos los demás, aunque la que mejor está es la Profe Esperanza”

Diciendo esto, se desabrocha sus pantalones y se los baja hasta el suelo saliéndose de ellos y dejándolos en el suelo, luego se quita la camisa siendo el primero de los cuatro chicos en quedarse completamente desnudo. Le miro y veo ante mí un cuerpo atlético, marcando sus pectorales y músculos y entre sus piernas una polla de unos 18 centímetros, tan tiesa o más como la tienen ya de nuevo sus tres compañeros.

Yo ya he dejado de meneársela a Ramón y haciéndole poner de pie me he metido su polla en mi boca, si logro que se corra también en ella será el tercero de mis alumnos que me dan su semen para alimentar mi lujuria y sed de sexo que en esos momentos tengo.

A todo esto Emilio, se acerca a nosotros y haciendo que su compañero Ramón se salga de entre mis piernas y que se ponga a un lado de rodilla en el sofá sin que yo deje de mamarle su polla, se coloca él (Emilio) entre mis piernas en la misma posición en que antes se ha encontrado Ramón y sin nadie decirle nada comienza a comerme mi coño. Eso me produce una gran alegría y placer que hace que me aplique con más entusiasmo en la mamada que le estoy dando al más pequeño del grupo, haciendo con ello que este se venga rápidamente en mi boca en una corrida que puedo decir duplica cualquiera de las dos corridas que sus otros dos compañeros han depositado antes en mi boca. Como hice con  el semen de Ignacio y Luis me lo trago todo sin dejar que se me escape ni una gota. Ramón se retira y cogiendo sus pantalones los dobla y los coloca sobre la cama, cogiendo antes su móvil, el cual mira sentándose en uno de los brazos del sillón donde se encuentra Luis. Se pone a mirar el móvil apuntando hacia mí y comenta con sus compañeros que tiene varios WhastsApp que tiene que contestar. Los otros al decir esto Ramón cogen sus móviles y miran a ver si tienen algún WhastApp  y comienzan a mirarlos como ha hecho Ramón, mirando hacia mí sin dejar de observar como Emilio me come mi coño. Estoy segura que están más pendiente de la escena que tienen ante ellos (de Emilio y mía) de una mujer madura, su profesora, toda espatarrada desnuda  a excepción de mis medias, con mis grandes tetas al aire y rebosándoseme por los lados de mi cuerpo y  a su compañero comiéndose, con todas sus ansias, el coño de hasta hace unas horas para ellos su decente y respetada profesora, la cual con sus ojos entornados gime por el inmenso placer que mi alumno me está proporcionando en esos momentos con su boca y lengua. Llevo mis manos a mis pechos y me los cojo llevándomelos a mi boca comenzando a chupármelos y succionarlos con fuerza proporcionándome un placer indescriptible aumentado por el buen hacer en mis bajos de mi alumno , consiguiendo con su lengua hacerme venir de nuevo dejo una de mis tetas (siguiendo con la otra mano sujetando la otra) y llevo mi mano a la cabeza de Emilio apretándolo con deseo contra mi coño del que ha comenzado a fluir una nueva fuente de flujos y  el traga y traga toda mi corrida con pasión luchando porque no se le escape ni una sola gota de lo que sale del interior de mi cuerpo. Yo ya por la proximidad  del orgasmo no puedo más y comienzo a gritar como desesperada diciéndole:

-"¡Me corrrrrrrrooooooooooooo..........!"

El chico aun oyendo mis gritos sigue y sigue chupando sin bajar el ritmo, haciendo que continuara teniendo orgasmo. Me lo estaba haciendo de maravilla y yo no paro de encadenar orgasmos y no puedo por menos que seguir gritando diciendo:

“Siiiiiiii……ahhhhhhhhhh como me lo comeeees  aaahhhhhh sigueeeeee sigueeeee ahhhhhh me vas a volver locaaaa paraaa paraaaa yaaa por favooooooor no puedo mássss ……pero noooo nooooo pareeees no me hagas casoooooo sigueeee sigueee por favorrrr……”

Los chicos se mofaban de mí, de mi estado  y  Luis dijo:

-"Vaya perra, como disfrutas  profeee , realmente hemos conseguido sacar la golfa que llevabas dentro , vaya puta golfa, lo que la gusta."

Emilio se incorporó y fue derecho a mi boca para que le hiciera lo mismo que había hecho antes con Raúl, yo me deje besar y repetí la misma actuación que había realizado unos minutos antes con su compañero , cuando termine  lleve mi mano a mi coño y me le limpie con la palma de ella y se la día a Emilio para que me la limpiara él no dijo nada saco su lengua y me la limpio, Entonces yo antes de que se tragara lo que me había limpiado pegue mi boca a la suya e hice que traspasara su saliva a mi boca tragándome todo lo que me traspaso, al acabar le cogí de la mano y le  dije mirando a todos:

“Ha sido fantástico, nunca pensé que podía disfrutar tanto sin que nadie me penetrara, pero vosotros lo habéis conseguido”

Entonces Emilio sin decir nada y siguiendo agarrado a mi mano se encamino hacía la cama y los otros tres chicos nos siguieron. Cuando llegamos donde estaba la cama me invitó a que me subiera a la cama y me colocara a cuatro patas. Yo la verdad es que en ese punto no sabía siquiera lo que hacía y casi ni donde estaba, al estar en esa posición pensé que lo que trataba Emilio era de darme por el culo, pero me equivoqué, en lugar de eso cogió y metió uno de sus dedos en mi encharcadisimo coño. Me lo empezó a mover en círculos para metérmelo y sacármelo con mucho cuidado.  Estuvo así un rato así un rato hasta que al final consiguió hacerme jadear, por el placer que me proporcionaba con su mano, de nuevo y cuando notó que estaba a punto de volverme a correr por las contracciones de mi coño paró.

“Por favor, no pares ahora, estoy a punto sigue, por favor”

Proteste, casi sin levantar la voz, oyéndome prácticamente solo Emilio, aunque los demás escucharan un ronroneo sin saber realmente lo que le acababa decir a su compañero. No quería que parará estaba a punto del orgasmo de nuevo.

Entonces el en voz alta para que le oyeran sus compañeros me preguntó:

"¿Qué has dicho? ¿Quieres que siga? "

Yo  no contesté, no quería admitir que todo eso me excitaba y me gustaba, delante de ellos.

Entonces Emilio sabiendo mi estado de excitación y necesidad me dijo:

" Esta bien si no quieres que siga lo dejare."

Yo ante esta respuesta no puedo reprimirme y le suplico:

"¡Por favor no pares!¡No me dejes así!"

Emilio había conseguido  tenerme donde él quería, yo estaba  excitada a tope y  cachondísima, y él continuó con sus preguntas para conseguir lo que buscaba, mi aceptación de lo que estaba pasando, y entonces me siguió preguntando:

-"¿Quieres que te follemos putita?"

Y yo ya fuera de mí por el deseo le contesté:

"Sí, folladme, quiero que me falléis todos, lo necesito y lo deseo quiero ser vuestra."

Entonces ante mi respuesta Emilio dijo:

"Habéis oído chicos? La muy guarra va de señora decente y de profesora respetable y ahora quiere que nos la follemos. "

Los comentarios de Emilio  eran cada vez más hirientes y a mí al sentirme tratada así más me calentaban y deseaba que me hicieran cuanto antes suya. Entonces él mirando a sus compañeros riéndose me dijo:

" Grita que eres una cerda y una puta  y que quieres nuestros rabos."

Yo no entendía como esos mocosos eran capaces de hablarme y de humillarme así y como al hacerlo me excitaban tanto.  Aun no sabiendo realmente si era un sueño o una realidad ni donde realmente me encontraba, sentía en mi interior la lucha por intentar seguir aparentando lo que tantos años había conseguido aparentar ante mis alumnos y que desde hacía una hora lo había perdido, no quería que mi reputación se fuera por el tragante le wáter. Pensé en un momento de lucidez: (“si me tienen que follar que lo hagan, pero no les daré la satisfacción de que me vean suplicarles que lo hagan, soy su profesora  y debo……) pero de pronto me quedo quizás más sorprendida que los propios chicos al oír sorprendida  mis propias palabras:

“Soy una cerda y una puta y quiero vuestros rabos”

La calentura de mi cuerpo y excitación que sentía y tenía en esos momentos fue más fuerte que mi propia conciencia.

Ellos cuando me oyeron, se rieron y se miran uno a los otros.

Y fue entonces Emilio el que riéndose dijo:

“Te lo has ganado profe, ahora si te vamos  a follar, pero lo hacemos porque tú misma nos lo has pedido, es así verdad Esperanza”

Yo le contesto:

”Si yo os lo he pedido, pero por favor no me lo hagáis aún más largo, poneros unos condones y venga empezad de una puñetera vez?”

Ellos mirándose unos a otros y guiñándoles Ignacio un ojo, dice este:

“Esperanza, no esperábamos que esto sucediera, que tú nos pidieras que te folláramos y no tenemos condones, si no quieres que lo hagamos sin condón, lo entiendo, lo dejamos y aquí no ha pasado nada, ¿Tú  decides, lo hacemos o no?”

Yo  dude un instante, con lo excitada que estaba y caliente y dispuesta a dejarme follar  no podía esperar más y entonces me vuelvo a ellos y les digo:

“Está bien hacedlo sin condón , aunque no hace mucho he hecho un tratamiento de fertilidad y el hijo que esperaba lo he perdido, no creo que ya a mi edad y tras perder a la criatura me pueda quedar preñada , pero por si acaso correros fuera, más vale poner los medios que después lamentarlo, veng……….”

No pude acabar lo que quería decir, pues Luis acercándose donde yo estaba me ,metió de golpe sin decir siquiera nada toda su polla erecta en mi boca, yo comencé a mamársela de nuevo, estaba fuera de mí y solo quería ser follada y poseída por ellos, ya me daba igual un agujero que otro. Al poco sentí como Emilio se ponía detrás de mí y con sus manos me cogía por mis tobillos y me separaba aún más las piernas dejándole como estaba a cuatro patas desde a tras todo mi coño chorreante a su vista e invitándole a que me le llenara, de una vez.  Luego soltando mis tobillos se colocó de rodilla entre mis piernas y dirigiendo su polla totalmente tiesa a mi coñito, la paso dos o tres veces a lo largo de toda mi raja hasta que al final deteniéndose  me la apunto al centro de mis labios vaginales y agarrándome fuerte con sus manos de mis caderas me la fue metiendo poco a poco en mi cuevita, diciéndome:

“Esperanza, si supieras lo que he deseado y soñado en todos estos años con este momento y las pajas que me has sacado deseándote profe, pero por fin lo he conseguido, que gusto me da sentir mi polla dentro de tu calentito y mojado coño”

El muy cabrón quería disfrutar de ese momento, cuando llego a la mitad paró y se quedó parado esperando que fuera yo la que hiciera el trabajo de apretar para que me entrara toda, mientras yo esperaba también, pensando que sería él que acabara de penetrarme, al ver que no me movía, me dio una fuerte   palmada en mi nalga derecha diciéndome:

“Muévete joder, ¿no querías que te folláramos? “

Yo que estaba desesperada  por las ganas, esperando que él comience a moverse y me llegara con su lanza hasta lo más profundo de mi vagina, eche con fuerza mi cuerpo hacía atrás buscando el resto de la polla de mi alumno, notando como entraba hasta tocar mi útero. Comencé a moverme hacía delante y hacía atrás primero, para pasar luego hacerlo en círculos intentando meter la polla de Emilio lo más profundo posible dentro de mi cuerpo.

Yo estaba como poseída, solo deseaba disfrutar de la follada, se me había apartado de mi mente los miedos y consecuencias de lo que pudiera ocurrir si alguno de los chicos se fuera de la lengua y descubrieran que me había liado con unos alumnos, comenzaba a disfrutar de verdad, y deseaba sentirme llena del todo, ya no deseaba siquiera disimular ante mis alumnos de mujer decente y seria, pues ellos ya habían descubierto hacía algo más de una hora que no era así. De pronto Luis sacó su polla y comenzó a correrse sobre mi cara y pelo, yo permanecí mientras se corría con mi boca abierta para recibir en ella los goterones que tuve la suerte que en ella cayeran y después pasé mi lengua buscando con ella los goterones que me habían caído en mi cara, me la pasé alrededor de mi boca para poder chupar y tragar, los goterones que pudiera. Sentía como me resbalaban los goterones de semen por mi mejilla y me dolía no poder llegar a cogerlos con mi lengua. Emilio una vez pasado los primeros momentos comenzó a ser él el que empujara y la verdad es que lo hacía bien pues pronto me hizo llegar de nuevo al orgasmo y no pudiéndome aguantar, me corrí de nuevo diciendo:

“Siiiiiiiiiiiiiiiii……., asiiiiiiiii ahhhhhhhhh que gustooooooooooo me corrooooooooooooo siiiiiiiiiiiii………….”

Emilio al ver que llegaba al orgasmo comenzó a darme palmada en mis nalgas diciéndome:

"¡Eso puta córrete otra vez!"

Mientras decía esto, el seguía bombeándome con fuerza, sintiendo como su pelvi golpeaba a cada embestida contra los cachetes de mi culo y nalgas, hasta que noté que se tensaba y  trataba de salirse de mí , diciendo:

“Que me vieneeeee …..voy a corrermeee………”

Yo entonces lleve una de mis manos a su culo y apretándole conta mí le decía:

“No, no , no te salgas, sigueeeee, sigueeee …. No importa, por favor  no te salgaaaaas ahoraaaa correte dentroooooo no me importaaaaaa, por favoooor no te salgassss de miiiiiii, quiero que te corras dentroooooooooo……”

A los pocos segundos comencé a sentir el calor de su corrida a lo largo de toda mi vagina llegando incluso a mi útero, a la vez que decía:

“Toma, tomaaa, siiiiii toma hahahahaaa me corrrooooooo pedazo de putaaaaa tomaaaaaaa siiiiiiiiii asiiiiiiiii aaaahhhhhhhh ooooooooooohhhhhh me corrrooooooooooooo siiiiiiii tomaaaa todaaa dentrooooo como me has pedidoooooooo pedazo de zorrrraaaaaa….. putaaaaaaaa….”

Tras correrse permaneció quieto por unos instantes con la polla en el interior de mi vagina, saboreando el momento, se tumbó sobre mi espalda haciendo que callera sobre la cama (sin sacármela) y comenzó a besar mi cuello y espalda diciéndome:

“Ha sido fantástico, profe, cuanto tiempo he estado deseando realizar esto, nunca podré olvidar este momento tan esplendido que acabo de vivir con usted, siempre (y muy bajo me dijo ha sido durante estos años mi amor platónico y al fin he conseguido poder estar con usted)”

Yo volviendo la cara, le sonreí y le dije:

“Gracias, tú también me has hecho muy feliz y me alegro muchísimo de haber podido darte este momento que hemos vivido”.

Tras Emilio ocupo su lugar Ignacio y mi boca Ramón, cuando uno acababa era sustituido por los otros dos ocupando cada uno la parte de mi cuerpo de la que no había disfrutado. Así estuvieron como hora y media más hasta que todos ellos ocuparan y se corrieron en mis dos oquedades (boca y coño), todos me follaron y a todos se la chupe y mamé tragándome su leche  y alguno de ellos cuando se corrían en mi boca me la sacaban y se corrían sobre mi cara y mis grandes pechos. Cuando terminaron ellos necesitaban descansar, pero yo seguía queriendo más  y como no se movían sentados en el sofá y los sillones, yo me bajé de la cama y de rodilla ante ellos me puse a chupar sus pollas con el fin de ponérselas de nuevoenestado de guerra con la esperanza de cuando lo consiguiera siguieran follándome de nuevo. Yo me encontraba en ese estado por el efecto de la bebida que me habían dado, lo sabía y no me importaba lo único que quería era más y más sexo, aunque si hubiera estado en mi estado natural mi comportamiento me hubiera dado una terrible vergüenza en esos momentos lo único que deseaba y suplicaba a mis  alumnos era más y más  sexo.

Yo nunca pensé que llegaría a este punto con ninguno de mis alumnos actuales, (pues con antiguos alumnos ya con 25 o 30 años si había vuelto a tener contactos con ellos y con algunos he tenido sesiones de sexo), pero con alumnos aún en el colegio nunca lo había hecho, y eso aparte de en principio preocuparme y tener miedo de las consecuencias ( que en ese momento no me importaban nada), solo deseaba seguir siendo suya y entregarme por completo a ellos, entonces al ver que otra vez tenían sus miembros duros y en estado de darme más batalla, les dije:

“Ya os habéis cansado, esas eran las ganas que teníais de follarme, necesito más y quiero más por favor, necesito vuestros sexos dentro de mí no me importa por donde me la metáis ( al oír estas palabras salí de mi boca, yo me sorprendí a mí misma , como había podido ser capaz de decir eso a mis alumnos, la verdad es que estaba completamente fuera de mí , la mujer que estaba entre esos cuatro chicos no era realmente yo, pero aun así me gustaba sentir y gozar como lo estaba haciendo)”

Entonces Ignacio y Ramón  cogiéndome cada uno de una de mis manos me levantaron del suelo donde estaba de rodilla chupando sus pollas y levantándome me llevaron de nuevo a la zona del hall me pusieron por delante del sofá y ellos por el lado contrario me sujetaron las manos con fuerza y entonces Luis y  Emilio se colocaron detrás de mí. Emilio colocando su mano sobre mi cabeza me hizo que la inclinara sobre el respaldo (parte superior del sofá) y bajando a mis pies me hizo abrir al máximo mis piernas  y luego fue al armario y volvió con una lata de crema hidratante, cogió una buena cantidad con dos de sus dedos y separándome con la otra mano los cachetes de mi culo me unto con la crema toda la raja del culo y comenzó a entrar `por mi agujerito anal primero uno de los dedos y luego el otro que había llenado de crema , lubricando con ella tanto mi parte interior  como exterior del mi oquedad anal. Cuando termino de hacerlo y dirigiéndose a Ramón le dijo:

“Todo tuyo, como eres el que la tienes más grande y gorda vas a tener el honor de ser el primero que des por el culo a la puta de nuestra profesora, luego nos iremos turnando para que todos la probemos de esa forma todos habremos disfrutado de sus tres agujeros, que con honor a la verdad son exquisitos y hermosos al igual que sus hermosa y grandes tetas”

Yo, aunque lo estaba deseando y para seguir o al menos para justificarme pareciendo decente les dije:

“No por favor, por el culo no, no estoy acostumbrada , nunca lo hago por ahí mi marido en todos los años de matrimonio solo me lo ha hecho una vez y me dolió mucho (era mentira, pues mi culo está bien acostumbrado a recibir pollas de todos los tamaños por él)”

Ramón, como si no me hubiera escuchado, se posicionó detrás de mí y llevo su erecto miembro a la raja de mi culo, posicionando su punta justo a la entrada de mi agujerito. Luego con sus dos manos separó las dos gordas masas de mis nalgas abriendo mi raja a tope y empujó con todas sus fuerzas. Yo aunque acostumbrada  a la entrada de otras pollas iguales e incluso mayores note un poco de dolor aunque entró sin problema, pero para continuar disimulando fingí lanzando un grito como si me desgarrara mi culo de dolor:

“¡Nooooooooooooooo¡  que dolor me partes en dosssss , con cuidado, por favor, con cuidadooooooo, ¡me dueleeee¡ ¡sácamela hijo de puta¡ me estas partiendo el culo en doooooossss”

Entonces Emilio dice a Ramón:

“Sujétala bien y aprieta, verás cómo esta puta dentro de nada cuando la tengas toda dentro deja de quejarse, cuando la tengas dentro espera un momento para que su culo se adapte a tu polla y luego comienza a culearla con ganas, veras que pronto la tenemos chillando de placer en vez de dolor y pide que sigamos dándola por ese esplendido culo que tiene”

Ramón le hizo caso y tras la parada comenzó a moverse a dentro y hacía fuera con fuerza dándome duro. Mientras Ignacio y Luis sujetaban mis brazos para que no pudiera moverme y Emilio metiéndose tendido y recostado su cabeza en el asiento del sofá se metía entre mis piernas y comenzaba a meterme primero un dedo, luego dos, tres, cuatro hasta conseguir meter prácticamente su mano en mi coño y comenzaba a hacer con que me follaba con ella, haciendo sentir muchísimo placer. Ramón continuaba cada vez sodomizándome más fuerte  y yo también estaba cada vez más excitada  y les gritaba:

“Diosssss, diossssssss me estais abriendo el puto culo, diossssss noto como me lo estais desgarrando cabronesssssss, joderrrrrrr, la tengo metida hasta las entrañasssssss…..pero me gus… gus ….gustaaaaaaa….no pareeeees sigueeeeee….”

Él parecía que al oírme gritar se animaba y seguía y seguía moviéndose con todas sus ganas  a la vez que me decía:

“Ohhhhh, ohhhh siiiiiiiiii como te mueveeees …. Que pedazo culo que tienes  putaaaaaaa, oh síiiiiiiii, profe….. eres  una mujer que valeeeeesssss tu peso en oroooooo”

Sigue y sigue empujando su pelvi contra mi culo con fuerzas, pero pronto comienza a sentir que le llega el orgasmo y le comienzo de nuevo a oír:

“Zorra sigueeee, sigueeeee, sigue, sacame toda la leche, toda, como te mueves puta, es una delicia, muévete que me viene zorra, muevete, siiiiiiiiii siiiiiiiiii que me vieneeeeee, me corrooooooo”

Y no pudiendo más se corre de nuevo esta vez dentro de mi recto:

“Siiiiiiii putaaaaa, como me gusta follarteeeeee me daaaaa igual tu coño que tu culoooooo eres forrrr…midableeeee cada vez me gusta massssss, siiiiiii mueveteee. Te voy a llenar de leche zorra todooooo tu culooooooooo…. notaaaaaas como te lleno con  mi lecheeeee aaaahhhhhhhh que gustooooooooooo……..me corrrooooooooooo……siiiiiiiiiii tomaaaaaaa mi lecheeeeeee profeeeeeee…….cuantas veces he soñadooooooo……con estoooooooo”

Él se queda cuando acaba recostado un momento sobre mi espalda, hasta que otro compañero ocupa su sitio y así uno tras otro fueron haciendo lo propio turnándose en darme por culo, el único que no lo hizo y se reservó para el final fue Emilio, que seguí a metiéndome la mano por mi coño, consiguiendo metérmela hasta su muñeca. El último fue Ignacio que, me tiraba del pelo con una mano mientras me embestía, yo movía el culo con ganas y placer, lo que me hacía Emilio con su mano en mi coño, me estaba gustando y ayudaba a calmar algún dolor que otro que me producían mis alumnos por su inexperiencia, yo estaba gozando muchísimo con su enculada y con la masturbación de mi coño, había tenido en ese momento desde que me sodomizaban varios orgasmos. Finalmente Ignacio también termino y yo no pudiendo aguantar más me corría de nuevo:

“Dame másssssssss que me viene, joderrrrrrrr que me voy a correrrrrrrrr, follameeeeee, métemela hasta el fondo .¡Me corroooooooooooooo………siiiiiii……no aguanto mássssss¡”

Y con el orgasmo no pude sujetar el orín que mezclado con mí corrida comenzó a salir de mi coño sobre la mano y cara de Emilio un mar de líquidos turbios, amarillentos que el chaval trataba de esquivar a la vez que decía a sus compañeros:

“¡Mirad tíos, como se mea de gusto¡ me ha mojado toda la cara y mano la muy guarra”

Emilio salió de entre mis piernas y poniéndose de pie aun cuando yo seguía meándome y disfrutando de mi orgasmo sin previo aviso acerco su erecto pene a mi culo y metiéndomelo dentro de mi culo, comenzó a follarme por mi ano, completando el círculo de follarme los cuatro alumnos por todos mis agujeros.  Ignacio y Luis, que ya no me sujetaban las manos, se acercaron a mí y comenzaron a sobar mis grandes tetas, apretándolas incluso con fuerza y entreteniéndose en mis pezones, cosa que me volvía loca. Ramón al dejar de salir líquidos de mi coño, ocupo el lugar que  Emilio había dejado para darme por el culo y comenzó a comerme de nuevo mi coño, después me dijo que le había encantado el sabor de él y por eso cuando vio que Emilio lo había dejado y aprovechando mi reciente corrida y meada quiso volver a probar  el sabor de él, impregnado por todos mis eflujos.  Emilio estaba como loco moviéndose dentro de mi recto, sus  penetraciones aumentaban y aumentaban de intensidad me daba duro y con fuerza y no paraba a la vez de golpearme fuertemente con las palmas de sus manos  en todo mi trasero, consiguiendo ponérmele  rojo y hacerme verdadero daño con sus azotes y sus brutales embestida hasta que no pudiendo más se tensó y comencé a sentir de nuevo dentro de mi recto el caliente y espeso esperma de mi querido alumno a la vez que gritaba:

“Zorra sigueeee, sigueeeee, sigue, sacame toda la leche, toda, como te mueves puta, es una delicia aaaahhhhhh….. como me gusta follarte ese culo de puta que tieneeeeessss, me encanta tienes un trasero delicioso…… Siiiii, siiiii, joderrrrr,  uuuuhhhhh  que  corridaaaaa  te  estoyyyyyy…….. echandoooooo   pedazo   de guarraaa………..que gusto me da follarte ……si por el coño disfruteee ahora por el culo estoyyyyyy en la gloriaaaaa…..aaaaaahhhhhhh tomaaaa putaaaaaa toma toda mi lefaaaaaa voy a llenarte ese puto culo con toda ellaaaaaa……aaaahhhhh….ooooohhhhh….”.

Yo por el manoseo y sobeo que los otros tres me traían y me estaban dando y por la follada anal que Emilio acababa de darme junto con lo que me decía, me encontraba súper excitada y de nuevo comencé a jadear cada vez con más fuerza y rapidez, notaba que iba directa a otro nuevo orgasmo, ya había perdido la cuenta de los que había tenido  y de nuevo me llegaba otro orgasmo, estos cabrones habían conseguido ,lo que hacía tiempo mi marido no conseguía,  hacerme gozar como lo estaban haciendo y darme un placer inaguantable y encima lo habían conseguido follándome  por todos mis orificios de mi cuerpo, así que fuera de mí comencé a gritar al que se estaba corriendo dentro de mi recto:

“Siiiiiii , siiiii cabrónnnnnn, métemela toda, toda, la quiero todaaaaa…..siiiiiiiiiiii… Diosssss, diosssss, me corrooo, me corrrrro cabron, y siento como tú te correeeeeessss conmigo, siiiiii…….oooooohhhhhhhhh que placeeeeeerr   ahhhhhhh”

Los dos habíamos llegado a la vez al orgasmo , yo no pudiendo aguantar el temblor que me había entrado en mis piernas me dejé caer sobre el respaldo del sofá, lo que hizo que mi coño quedara aplastando la cara y boca de Ramón, que aun así no dejaba de tragarse todo lo que en ese momento salía de él. Emilio al caer yo hacía delante, le arrastré conmigo, pero  aun permaneciendo con su polla dentro de mi recto, quedándose tirado sofocado encima de mi culo y espalda. Notaba sobre mi nuca el aliento de su respiración sofocada ocasionada por el gran esfuerzo que acaba de hacer con su follada. Yo sobre el respaldo del sofá hacía lo mismo. Así permanecimos un rato, mientras que Ignacio y Luis, cogiendo su calzoncillos se los fueron poniendo y comenzaron a vestirse. Ramón cuando acabó de tragar todos mis jugos, apretándome la pelvi un poco para que aflojara mi presión sobre su boca, consiguió salir de debajo de mi cuerpo,   y a continuación recogiendo su ropa al igual que sus otros dos compañeros  se vistió. Solo quedábamos desnudos Emilio y yo, los otros tres se sentaron donde pudieron y nos miraban la escena realmente porno que debíamos de dar los dos cuerpos desnudo de un adolescente con su polla dentro del culo del cuerpo de una mujer madura. La habitación daba un fuerte olor a sudor,  sexo, esperma y a todos los fluidos que los cuerpos de los cinco habían expulsado por el inmenso placer que todos habíamos tenido. Emilio y yo permanecimos aún al menos tres minutos más en esa posición recuperándonos. Cuando mi alumno se levantó de encima de mi cuerpo y extrajo de mi orificio anal su hermosa polla, aun se la veía todavía con cierto grado de erección. Yo entonces dándome la vuelta me dejé caer abierta de piernas sobre el sofá  y abriéndome con mis manos mi chocho les dije:

“Quién va a ser el siguiente que me folle, estoy caliente y quiero que volváis a follarme todos, cabroncetes…..”

Ellos se miraron y uno a otros se decían que no podían más que estaban agotados, entonces fue Ignacio, como líder del grupo el que me dijo:

“Esperanza, nosotros estamos agotados y no podemos más, al menos los tres que estamos vestido, no sé si Emilio aún le quedan fuerzas, pero creo que poco más o menos estará como nosotros, además es ya bastante tarde y mañana tendremos que levantarnos temprano, pues aunque no bajemos a desayunar a las 7,00 tendremos que bajar como muy tarde a las 8,30 ya que a las 9,00 deberemos estar en el autobús para ir a visitar ese castillo, lo bueno es que los 60 o 70 Kms a lo que se encuentra de aquí podremos aprovechar para dormir, pues la verdad Profe ha sido fantástico y hemos disfrutado muchísimo con usted , pero nos ha dejado agotados y para el arrastre. Ya sé que usted se encuentra ardiendo y con más ganas de seguir follando, y es natural, pues a mí me pasaría lo mismo en su lugar y yo sé porque y estos también aunque ahora no se lo podamos decir”

Yo frotándome fuerte mi coño con la palma de mi mano, les digo:

“Pero no me podéis dejar así, necesito vuestras pollas, las necesito dentro de mí….por favor”

Entonces Emilio, que permanecía desnudo como yo, se sentó a mi lado y abrazándome, les dijo a sus compañeros:

“No podemos dejarla en este estado de excitación, tal como está podría armar un escándalo, pues con lo que tiene encima, seguro que si la dejamos sola en su habitación saldrá en busca de polla hasta que la encuentre, y todos sabemos que los culpables hemos sido nosotros, creo que con los cocteles que la hemos dado nos hemos pasado un poco bastante, no sé todavía cuántas horas podrá durarle esta calentura, tendremos que tener más cuidado para la próxima ocasión. Os propongo que alguno de nosotros se vaya con ella a su habitación hasta que se la pase la calentura o se quede dormida por el cansancio y que si intenta salir de ella para buscar lo que todos sabemos se lo impida”

Los demás se miraron y me miraron a mí, que no dejaba de masturbarme y reírme, estaba por completo fuera de mí y la verdad aunque sabía en mis adentro lo que pasaba, en ese momento no era dueña de mis actos.

Entonces Ignacio, dijo:

“Es verdad lo que dice Emilio, pero yo no puedo ser,  me ha dejado agotado y seguro que si me quedo con ella en la habitación en cuanto me siente me quedaré dormido por el agotamiento físico que tengo”

Los otros dos Luis y Ramón, contestaron que ellos estaban igual. Entonces Emilio dijo:

“Bueno, yo también estoy cansado, pero ya veo que vosotros estáis más y como uno se tiene que quedar y sacrificar por los demás seré yo, pero esta os la guardo”

Se levantó de mi lado y  dándome la mano hizo que me levantará, luego se acercó a la cama y colocándose una sábana sobre su cuerpo desnudo se acercó a mí y me abrazó pegándose todo lo que pudo a mi caliente cuerpo, y dirigiéndose a Luis y a Ramón les dijo:

“Luis,  Ramón , por favor recoged la ropa de ella y la mía y acompañarnos a su habitación, ya que vosotros tenéis que iros a la vuestra y tú Ignacio descansa yo luego cuando se calme o se quede dormida vendré a acostarme, aunque dudo que la calentura se la pase en estas horas que quedan hasta que nos levantemos,  pues los cocteles estaban súper, esperemos que no la afecte  a su cuerpo y la pueda producir cualquier  ….. bueno ya me entendéis”

Salimos los cuatro de la habitación, primero abrazados y tapando nuestra desnudez bajo la sabana Emilio y yo y tras nosotros con nuestra ropa y mi bolso Luis y Ramón. Cuando llegamos a mi habitación Ramón cogiendo mi bolso, lo abrió y buscó la llave de la habitación, después abrió la habitación y entramos. Emilio y yo nos dirigimos hacía la cama y los otros dos chicos dejaron nuestras ropas encima del sofá y los sillones que había en el hall de la misma, saliendo cerraron tras si la puerta.

Emilio entonces se salió de bajo la sabana y con mucha delicadeza me apartó de la cama, la abrió y quitándome la sabana de encima me dijo:

“Se suba usted a la cama y túmbese y descanse, mire a ver si se duerme, yo me quedaré esta noche con usted cuidándola al menos hasta que se duerma. Luego me iré a mi habitación para que nadie sepa que he pasado la noche en su habitación”

Yo hago lo que me dice, pero la calentura sigue en mi cuerpo y bajo las sabanas llevo mis manos a mis pechos, me los toco y acaricio y una de mis manos baja a lo largo de todo mi vientre hasta llegar a mi sexo y comienzo acariciármele y masturbarme, a la vez que le digo a Emilio:

“Ven, acuéstate aquí conmigo, no te vas a pasar todo el tiempo hasta que yo me duerma ahí sentado en esa butaca, mejor ven aquí a la cama y túmbate que descansarás más “

Cogiendo las sabanas hago un rápido movimiento y dejo libre un lado de la cama, quedando gran parte de mi cuerpo desnudo al descubierto y con una de mis manos doy varios golpes sobre el colchón, invitándole a que se acueste a mi lado.

Él se levanta de la butaca donde está sentado desnudo y se acerca a la cama donde yo estoy. Le ofrezco mi mano, me la coge y con delicadeza tiro de él hasta que consigo que se tumbe a mi lado en la cama, entonces le abrazo y dándole un beso en su boca, introduciendo mi lengua en ella,  le aprieto contra mí con el fin de hacerle notar mis gordas tetas sobre su pecho. Cuando acabamos de besarnos  deshago el abrazo y me separo un poco de él para que pueda apreciar mis grandes pechos, que en ese momento los tengo hinchados y duros por la excitación con sus pezones tiesos apuntando con fuerza hacía él y le pregunto:

“¿Te gustan mis pechos, parece que los miras bastante?, tócamelos por favor, mira que duros se me han puesto, para la edad que tengo aún se mantienen bastante tiesos, aunque no voy a negar que ya los tengo un poco caídos y más con los grandes que los tengo”

El llevando sus manos a ellos, me los acaricia con dulzura una y otra vez para ir apretando a cada caricia un poco más y jugar con sus dedos en mis pezones y aureolas, a las cuales la han salido los granitos característicos que me salen cuando me excito y me contesta:

“Si Esperanza, me encantan, siempre han sido una de las partes de su cuerpo que más me han llamado la atención. Ya me gustaban cuando se los veía bajo sus ropas y me los imaginaba desnudos, pero ahora al habérselos visto realmente desnudos, al natural y al podérselos tocar me han encantado y me vuelven loco, son muy grandes y hermosos y a pesar de su edad los tiene aún duros y excitantes, no como otras mujeres de su edad que ya los tienen caídos, blandos y flácidos”.

Yo mientras él dice eso y no deja de tocarme mis grandes cantaros, he llevado una de mis manos a su, ya de nuevo, duro pene y he comenzado a acariciárselo. Acerco mi pubis a él y me restriego la punta de su polla por toda mi raja, cojo mi pierna y se la echo por encima de su cuerpo para que mi coñito se habrá al máximo con el fin de conseguir, que sin que me entre del todo la puntita de su herramienta si entre lo suficiente para calentarle a él al máximo y a mi hacerme gozar de placer con la caricia que ayudado por mi mano me estoy dando con su polla.

A la vez que hago esto le pregunto:

“Emilio, ¿cuánto tiempo hace que te fijaste en mí y mis pechos? “

Él contesta:

“Desde el primer año en que entré en el Instituto, y aún usted no me daba clase, es decir desde que tenía 13 años. Pero cuando empezó a ser mi obsesión sexual y cuando comencé a desear tenerla entre mis brazos como la he tenido esta noche y la tengo ahora mismo fue hace tres años. Si le soy sincero desde entonces estoy deseando que llegue la hora de sus clases para poder verla y observarla , muchas de las clases que da , aunque le parezca que soy el alumno más atento que tiene escuchando la explicación que en ese momento nos está dando, yo no oigo nada de lo que dice y me la imagino desnuda conmigo y pienso una y otra vez en lo que la haría si tuviera la oportunidad de poder estar con usted y hoy al fin he hecho realidad parte de esos sueños y fantasías”

Yo sonriéndole y con la mano libre que tengo le doy en su nariz a la vez que le digo:

“Dime, y quiero que me seas sincero, ¿Te has masturbado alguna vez pensando en mí?”

(Yo aun sabiendo la respuesta, quiero oírla de sus propios labios)

Me contesta:

“Si Profe, es raro el día que no me hago alguna paja, perdón, me masturbo, pensando en usted, que estoy con usted y que me la follo una y otra vez, usted debajo de mí. Usted encima de mi cabalgándome y a la vez que lo hace moviéndose sus tetas como unas campanas , hasta que yo se las cojo y sobo una y otra vez para terminar incorporándome y llevarme una de sus tetas a mi boca. Ha habido días que cuando me he levantado he tenido que llevar el pijama sin que se enteré mi madre derecho al cesto de la ropa sucia pues lo he puesto perdido de mi corrida y la cama raro es el día que con ella no la quedo manchada por mucho cuidado que pongo para que eso no ocurra. La he deseado tanto y ahora estoy con usted “

Yo sin dejar de acariciar su polla, le digo:

“Emilio, sabes que yo estoy súper excitada y sabes porque es, pues creo que os habéis pasado con los combinados que me habéis dado esta noche, y que necesito que alguna polla siga follándome y sé que no puedo salir en este estado a buscarla fuera de aquí pues no sé qué pasaría. Se por lo que tengo entre mis manos que tú ahora mismo estas igual que yo , por favor fóllame de nuevo y te prometo que después trataré de dormirme para que tú te puedas ir a tu cuarto a descansar y si no consigo dormirme te prometo que no me moveré de la habitación”

Él me sonríe y se dispone a colocarse encima de mí para follarme pero yo le detengo y le digo:

“No, hoy vas hacer realidad tu fantasía, voy a cabalgarte y vas a poder ver como se mueven mis campana hasta que tú las cojas, las toques, las sobes, estrujes y comas  como deseabas en tu sueño “

Yo entonces me coloco a horcajas con mis piernas abiertas encima de él y ayudándome con mis manos sujeto su erecta polla y me dejo caer sobre ella, entrándome, sin dificultad, completa dentro de mi vagina como consecuencia de lo mojado que tenía en esos momentos mi coño. Solamente sentir su punta llegar hasta lo más profundo de mi vagina comencé a subir y bajar con mis manos en mi cintura y echando mis hombros hacía atrás (para que de esa forma mis pechos se exhibieran aún más,  si eso era posible) , dejando libre mis pechos para que se movieran con toda libertad. A cada movimiento de mis caderas mis dos cantaros se mueven igual que lo harían unas campanas de una iglesia un día de gloria. Emilio no quita ojo de ellos, yo sonriéndole le pregunto:

“¿Te gusta así, es esto lo que soñabas? Mira, mira cómo se me mueven mis tetas, cógelas sóbalas y haz con ellas lo que quieras en este momento son todas tuyas, son para ti solo, no te cohíbas haz realidad tu sueño  hazme todo lo que desees estoy deseando sentir de nuevo tu semen en mi vagina, muévete tú también al ritmo que yo lo estoy haciendo, cariño, muévete”

El comienza a mover su pelvi acompasando mis movimientos y me dice:

“Profe, prefiero por ahora seguir viendo tus tetazas moverse sin control, antes de tocárselas, eso lo haré un poco más tarde. Es fantástico, señorita cuantas veces he vivido en mis sueños este momento y ahora lo estoy haciendo realidad, gracias, gracias profe, gracias por este momento que me esta dandooooo…… ooooohhhhhh es fantasticoooooo…..siiiiiiiiii…..”

Yo entonces comienzo a moverme con más ritmo, quiero correrme mil veces más y no solo es que lo quiera es que lo necesito. Me inclino hacía delante apoyando mis brazos en la cama quedando la cabeza de Emilio entre ellos, y sin dejar de moverme, comienzo a dar con mis tetas a mi alumno en su cara. Él busca con su boca mis pezones, pero dado el ritmo y el movimiento de tetas que tengo, le es difícil, por eso saca su lengua y a cada pasada me las va chupando, esto me pone aún más caliente, me vuelvo a incorporar y dejo que él entonces comience a acariciarme mis pechos, poco a poco va pasando de las caricias a apretármelos y estrujármelos, me duelen los pechos con  el trato que me los está dando, pero estoy tan excitada y me hace disfrutar tanto que le digo:

“Uhmmmmm uhmmmmmm, siiiiiii Diossssss me gustaaaaaaaa, me gustaaaaaa lo que me haces vas a conseguir que me exploten los pechos de los duros que me los estas poniendo siiiiiiiiii……siiiiiiiiii.aaaahhhhhhhh, incorporateeeeee un pocooooooo y comemelossss, por favoooooor ….. siiiiiiiii mi niñooooooooooo  chupa y mama de las tetas de mamááááá……”

Él se incorporó agarrándome a mi espalda, inclinó su cabeza y comenzó a degustar mis senos  en un principio con cuidado para ir haciéndolo después con más fuerzas y ganas. Yo le acariciaba su cabeza y él comenzaba a emitir sus primeros gemidos de placer al saborear mis pechos, mientras yo le decía:

“Siiiiiiiiii Emilioooooooo, cómetelos todooooooossss , son tuyooooos siiiiiii los pe..pe..zones sssssssss, siiiiiii comemé los pezoneeeeessssssss, asiiiiiiii, asiiiiiiiiiii aaaaahhhhh que placeeeerrrrrr…..”

Él obedecía todo lo que yo le decía, estaba gozando el poder chupar y comerse mis grandes cantaros, duros por el placer y saboreaba intensamente cada uno de mis pechos, cada pezón  y empujaba con sus manos cada vez más mi espalda hacía él para tratar de que entrarán completo mis pezones y aureolas en su boca. Me estaba volviendo loca con su comida de pechos e hizo que yo aumentara el ritmo del meter y sacar saltando con más fuerza sobre su pelvi incrustándome a cada golpe más y más su dura y esplendida polla dentro de mi vagina , que yo  notaba como su punta llegaba a tocar la entrada de mi útero. Noto que está llegándome de nuevo otro orgasmo, y quiero que llegue y acelero, me quiero soltar y me reclino hacía atrás pero él no me suelta y con mis movimientos tira fuerte de mis pezones haciendo que me pegue de nuevo a él apretándome con fuerza a él y comienzo de nuevo a gritarle a la vez que me llega un nuevo orgasmo:

“Aaaahhhhhh, asiiiiii, asiiiiiiii, no pareeeeessss , no pareeeees… siiiiiiiii siiiiiiiii joderrrrrrrr si la notoooooooo, me llega hasta mi úteroooooo,  la notoooooooo siiiii y la disfrutooooooo, joderrrr que pollonnnnnnn, como me pones cabronnnnnnnnnn , que gustooooooo me dassssssssss……mi niñoooooooo oooohhhhhhhhh.”

Él aunque me oye no para de follarme, suelta por un momento mis tetas y de nuevo se tumba de espalda, yo destrozada por el inmenso orgasmo que acabo de tener caigo sobre él, entonces Emilio me abraza  y sigue follándome con fuertes golpes con su pelvi y polla. Así sigue unos momentos, el chico tiene aguante como consecuencia de haberse corrido durante la noche ya varias veces, su orgasmo y corredura se retrasa. Agarrándome con fuerza coge impulso haciendo que nos demos la vuelta quedando él encima de mí. Me abre con sus piernas más las mías y continúa bombeando mi coño a la vez que me dice entre gemidos:

“Uhmmmmm, te gusta, uhmmmmm como te lo hagooooooo, siiiiiii joderrrrrr que gustooooo, siiiiiiiiii, Dios que gusto me estas dandoooooooo ooooohhhhhh que gustoooooo zorraaaaa, aaaahhhhhh Diooooooosssss ……”.

Yo durante todo este tiempo no he dejado de enlazar un orgasmo con otro, llevo mis piernas a su espalda cruzándolas sobre ella, con el fin de que no se me escape, mientras él continua aun bombeándome con fuerzas al menos durante cinco minutos más. De pronto noto que acelera sus movimientos y comienzo a sentir de nuevo su esperma caliente en el interior de mi coño a la vez que se pone tenso y como fuera de sí gritándome:

“Veeees , veeees como te folloooooooo, la notaaaas, la notaaaaassss me voyyyyy a corrreeeeerrrr siiiiiiiii me vieneeeee, siiiiiiiiii joderrrrrr putaaa joderrrrrrrr que gustazoooooo como follaaaaasss , quieeennnnn me lo hibaaaaa a decirrrr cuando te veía darme claseeeeeeee que eraaaaaas tan putaaaaaa , siiiiiiii joderrrrrrrr, como me gusta follarteeeeee jodeeeeerr que hembraaaa como folllaaaaasssss diossssss si folla como una puta profesionallllllll  y cómo te meneassssssss, siiiiiii quieroo corrermeeeeeee,dios te voy a llenar de lecheeeeeee, diosssssss me corrrooooooo Siiiiiiii me estoyyyyyy corriendooooooooooo, siiiiiiii, eres una pedazo zorraaaaaaa, te voy a llenar el coño de lefaa aaaaahhhhhhh, notaaaas como me corrroooooo , dimeeeee, dimeeeee lo notaaaaaassssss quiero preñarteeeeee…siiiiiiiiiiii profeeeeee quierooooo correrme y preñarteeeeeeee…..aaaaoooooohhhhhhhh…..”

Yo también fuera de mí le contesto:

“Siiiiiiiii siiiiiiiii joderrrrrrrr si la notoooooooo, la notoooooooo y la disfrutooooooo, joderrrr que pollonnnnnnn, como me pones cabronnnnnnnnnn , que gustooooooo me dassssssssss siiiiiii siiiiiiii destrozameeee, follameeeee, follameeeeee y no pareeeeessss ahoraaaaaa me corro cabrón, me corro cabrón, la quiero todaaaaa todaaaaa… Diosssssss Diossssssss ahora sí que la notooooooo, que gustooooooo, me destrozassssss cabrón, siiiiiiiiii, ahhhhhhhhhh, esto es la ostia, noto como si me reventasessssss, siiiiiiii, siiiiiiiii  peñameeeeeeeee……”

Él me contestaba:

“Diossssssss que gustooooo me has dadoooooo zorraaaaaa, Diosssss siiiiiiiii, siiiiiiiii putaaaaa que buen coño tienesssssssss, como me gustaaaaaaaa, siiiiiiiii, hoy te lo voy a reventaaaaaar…..”

Y tras una profunda y fuerte embestida, mi  joven alumno acabó de vaciar por completo su depósito de semen en el interior de mi vagina y útero. Al hacerlo cayó sobre mi quedándonos los dos quietos uno encima del otro durante un largo tiempo, habíamos disfrutados los dos de un largo y fuerte orgasmo, como pocos he disfrutados en mi vida y seguro que para Emilio habrá sido el mejor que haya disfrutado en su joven existencia y tardará mucho tiempo en poder volver a disfrutar de uno tan intenso.

Cuando se levantó de encima de mí, yo ya estaba más calmada de mi calentura aunque no se me había acabado de ir aún toda mi excitación, pero ya era posible controlarla. Me preguntó cómo me encontraba y le dije que más tranquila, que si quería se podía marchar a descansar que era muy tarde y al día siguiente tendríamos que levantarnos a las 7 de la mañana aunque si quería podía ir a desayunar a las 8,30 y aprovechar esa hora y media más de descanso. Miré la hora y eran las 2,30 de la mañana, había estado follando desde las 10 ó 10,30 de la noche hasta ahora, es decir 4 horas y me habían poseído mis cuatro alumnos, sabía que al día siguiente estaría hecha polvo y con dolores por todo mi cuerpo pues la batalla con los cuatro jóvenes había sido dura pero muy placentera.

Emilio recogió su ropa se medió vistió y cogiendo la sabana donde habíamos venido envueltos desde su habitación se dispuso a marchar, pero antes de que saliera le dije:

“Por favor Emilio, puedes traerme el poquito de combinado que he dejado en el vaso, no creo que ahora me lo beba, pero a lo mejor me despierto a lo largo de la noche y me apetece, gracias”

Él me contesta:

“Si es lo que usted quiere se lo traeré, pero no creo que deba beber hoy más de ese combinado, mire lo excitada que ha estado toda la noche y como aún se encuentra. No debimos dejarla beber tanto, pero bueno… no pensamos que la hiciera tanto efecto”

Yo haciéndome la sorprendida le digo:

“ ¿Qué dices? ¿Cómo me va hacer efecto si no tiene alcohol, o al menos eso es lo que me habéis dicho vosotros?”

Él rápidamente dándose cuenta que ha hablado de más me dice:

“No, no profe, no tiene alcohol, pero es que la he visto tan excitada que pensaba que podía ser …..”

Yo entonces le digo:

“Pues entonces tráeme el vaso con lo que queda, antes de que te acuestes, por favor”

Él salió y al poco rato se presentó con él, quedaría dos o tres dedos de líquido en el vaso, lo cogí y lo coloqué sobre la mesilla de noche, y despidiéndole le dije:

“Adiós, gracias, hasta mañana, que descanse. Mañana tengo que hablar con los cuatro, lo que ha pasado esta noche en estas habitaciones debe de quedar dentro de estas habitaciones  no puede salir de ellas, díselo también a tus compañeros, no puede enterarse nadie, pero vete a descansar que mañana hablamos,”

Le había hecho traer el vaso, para vaciar el líquido que aún quedaba en él en un botecito de gel (que vacié y limpie bien con agua hasta dejarlo bien limpio y sin sabor ni olor) para al día siguiente llevarlo a una farmacia para que me hicieran un análisis del combinado que me habían dado.

Ya me alargado bastante, en un próximo relato les seguiré contando como se desarrolló el resto de los días que duró el viaje con mis alumnos y mi director a Francia.

Si alguien quiere ponerse en contacto conmigo puede hacerlo escribiéndome al correo J.trujicornu@hotmail.com