EXCONVICTO 3er. Capítulo. una violación con consen

Eduardo realiza una fantasía que no sabía que la tenía el placer de sentirse dominado y usado por un hombre

EXCONVICTO

3er. Capitulo. una violación con consentimiento

Un día por la mañana mi abuela salió temprano a hacer sus compras y Benjamín se dirigió a mi habitación y en ese momento me dio una buena metida de verga, gemíamos y resoplábamos de placer nos olvidamos por competo de patricio que duerme justo alado de mi habitación, Benjamín se apresuró a tapar mi boca al acordarse que patricio aún estaba en casa, se vino dentro de mi culo y salió de mi habitación se fue a desayunar, ese día no teníamos clases así que me quede en la cama acostado, de pronto entro mi abuela y me dijo que iría a ver a mi padre a prisión, yo no recordaba que era día de visita con eso de que nunca voy a verlo desde que entro a prisión no recuerdo ni como es ya que mi abuela no tiene fotos de mi padre ni de mi tío ángel. Mi abuela se despidió yo aún estaba metido en la cama, cerré mis ojos un rato.

Patricio; que haces Eduardo ya es tarde para estar acostado o es ¿que no te puedes levantar? – sabía que a Eduardo se lo estaba clavando mi padre y yo seguido me ponía caliente así que tenía que aprovechar que estábamos solos para desahogar mi calentura en casa.

Eduardo; no tengo nada que hacer, y a ¿qué te refieres con que no me puedo levantar? – patricio se veía diferente a otros días.

Patricio; vamos maricon no te hagas el tonto bien que te gusta recibir la verga de mi padre en tu culo y tu boca, que crees que no los he escuchado cuando te está ensartando, me pone caliente y tengo que cascármela por tus bramidos de puta, tan solo de imaginar cómo te ensarta mi padre, vamos, pero también yo tengo derecho a ese culo de puta, así me puedo quitar la calentura que tengo esta mañana.

Patricio. Tome a Eduardo de las manos antes que esta saliera de la cama lo coloque boca abajo, sujete sus manos con las mías por detrás de su espalda, le amarre sus manos con una punta de la sabana y con mi mano izquierda lo sujete, mientras con la derecha baje su ropa interior dejándosela hasta las rodilla, a pesar de que Eduardo se reusaba a inicio después comenzó a ceder a mi manipulación, cuando vi su culo aún se veía algo irritado y dilatado, así que no me costaría trabajo meterle mi verga y depositar mi leche dentro de él.

Eduardo. La sensación de sentirme violado me tenía a tope de la calentura ya que sin saberlo era una de mis fantasías y se estaba volviendo realidad, me seguía forcejeando y aunque la atadura en mis manos no era fuerte y podía zafarme con facilidad, quería seguir sintiéndome dominado por un macho, cuando sentí como la verga de patricio comenzó a entrar en mi ano ya dilatado de la follada anterior, fingí dolor, di un grito de dolor, aunque era más de placer que de dolor, el sentirme sodomizado me hacía desearlo más y disfrutar de aquella violación.

Patricio. A pesar de los gritos, suplicas y forcejeo de Eduardo mi excitación aumentaba al estarlo penetrando, sabía que lo estaba disfrutando tanto como yo lo hacía pues Eduardo se podía sacar, pero no lo hacía continúe con la violación y metí toda mi verga en aquel húmedo y dilatado culo, el placer de sentir mi verga en ese culo caliente que apretaba mi verga era de lo más lindo, comencé un entra y sale con rapidez a juego con los gritos de piedad de Eduardo.

Eduardo. Le gritaba a Patricio que me dejara que me lastimaba, más la realidad era que no quería que parara de penetrarme mi sumisión le excitaba y su verga se sentía muy dura dentro de mí, en cada piquete que me daba me relamía y mordía mis labios gritaba de placer, mis gritos eran de puro placer, solté una de mis manos y la lleve a mi verga me empecé a masturbar hasta sacar toda mi leche y con mis espasmos los músculos de mi culo se contraían apretando más la verga de patricio. El comenzó a gritar y de pronto más rápidas sus envestidas inundo mi culo de leche.

Patricio. Las contracciones el culo de Eduardo me hicieron eyacular chorros de semen dentro de su culo, satisfecho me derrumbe sobre el cuerpo de Eduardo quedando algo cansado y satisfecho, al salir mi verga ya flácida de su culo me retire de la habitación y sin decir una sola palabra Sali, cuando Sali de esa habitación me encontré con Ángel el hijo menor de la esposa de mi padre, me quede sorprendido al verlo ahí parado sin decir una sola palabra su mirada era seria y fuerte.

Ángel. Valla, patricio veo que te diviertes con mi sobrino pensé que te aburrias al estar aquí a solas sin nadie que esté al pendiente de ustedes.

Patricio. No podía decir nada por cómo se comportaba Ángel. Supe que se dio cuenta de todo lo que había pasado entre Eduardo y yo, traté de hablar y explicarle lo ocurrido, pero por mi nerviosismo y miedo comencé a tartamudear tratando de explicarle, pero antes de poder emitir palabra alguna, Ángel me agarró del cuello de la camisa con tono muy molesto.

Ángel. Mira baboso si me llego a enterar que le haces daño a Eduardo, te hare lo mismo que le hagas a él y después te arrancare esa pequeña verga y te la meteré por el culo, has entendido pedazo de mierda ¿me entendiste o quieres que te de una demostración de lo que puedo hacer?

Patricio. No. te juro que nunca le hare daño a Eduardo, el día de hoy no fue nada que él no quisiera te lo juro, por favor suéltame no le hare daño a Eduardo a él le gusto lo que hicimos y no lo obligue a nada.

Ángel. Largo de aquí pedazo de mierda. Solté a Patricio y entre en la habitación de Eduardo aún estaba tirado boca abajo y desnudo en la cama, hola, Eduardo ¿estás bien?

Eduardo. No supe que decir mi primera acción fue cubrir mi cuerpo desnudo, un revoltijo en mi mente como es que mi tío estaba ahí no pude responderle más que ¡estoy bien!

Ángel. Ya veo que si, me acerque a la cama donde estaba mi sobrino sudado y apestoso a sexo, desnudo solo cubierto con una delgada sabana vieja y desgastada, donde se lograba ver un cuerpo joven desnudo por la tela tan delgada, acaricie a mi sobrino lo salude, admito que lo que vi y el olor a sexo, tenía una erección bajo mi ropa, ver a mi sobrino cubierto con esa delgada tela me estaba excitando y más cuando acariciaba su cuerpo sobre esa tela, pero tenía que controlarme.

Eduardo. Perdona tío ¿pero ¿qué haces aquí ya rato que llegaste has visto algo? Me preocupaba que la repentina aparición de mi tío justo después de a ver sido “violado” por patricio, tenía miedo a lo que pudiese saber mi tío, temores que fueron disipados después de mi pregunta.

Ángel. Tiempo suficiente para ver como mi querido sobrino disfruta de una verga en su culo, mientras esta solo en casa. Solo quiero que tengas cuidado con tu sexualidad y con mi madre pues si se llega a enterar que te gusta la verga y más si sabe que es su marido el que te la mete por culo, te echara de la casa, si llegara a pasar eso quiero que valla a mi lado, pase lo que pase eres mi sobrino y respeto tus gustos, pero mi madre es cruel y no quiero que te cause daño, iré a ver a tu padre le mandas decir algo.

Daniel. No sé qué decirte tío me siento avergonzado y pues salúdame a mi padre me gustaría poder verlo, pero no me deja mi abuela, por favor no le digas nada a mi padre de lo que has visto y escuchado. Le pedí a mi tío fue suplica para que no le contara a mi padre, pero fue en vano mis suplicas.

Ángel. Sabes que le contare todo a tu padre si algo tenemos es que ambos no nos guardamos secretos y no quiero que tu padre se entere de otra persona como tu abuela u otros. Prefiero ser yo quien le diga, además hay buenas noticias es probable que salga tu padre de prisión, se reabrió el caso y es muy probable que salga, pero no quiero que le digas nada a mi mama de esto, y visítame más seguido que me gustaría que tuvieras más confianza en mi ahora con más razón que no tenemos nada que ocultar.

Eduardo. Espero que salga pronto mi padre y descuida no le diré nada a mi abuela, gracias por tu comprensión y por invitarme me gustaría más ir a verte, pero la abuela no me deja. Cuando le pedía permiso a abuela para ir a ver a mi tío y primos me dice de cosas y al final me hace enojar y mis ganas de ir se esfuman.

Ángel. Cuando salgas de clases ve a mi casa y yo te regreso a la casa para que mi madre no te diga nada, espero pronto verte en mi casa, por favor me gustaría verte y que platiquemos un rato y convivas con tus primos.

Eduardo. Después de despedirnos, mi tío fue a ver a mi padre y yo me quede pensando en lo sucedido y la reacción de mi tío y cual sería la reacción de mi padre ya que prácticamente es un extraño para mí, pensando la reacción positiva de mi tío, así me quede el resto del día.