EXCONVICTO 1.er capítulo. Mi abuelastro me inicia
Muchas de las veces es mas excitante leer como se van dando las cosas hasta llegar al punto clímax del relato, pues en lo personal me gusta describir mas como se llega al momento del sexo aun que para esto me alargue un poco.
EXCONVICTO
1.er capitulo. Mi abuelastro me inicia
Iniciare contándoles de mi en la actualidad, aun que para redactar mi historia me remontare años atrás.
Soy un hombre varonil me considero guapo y de buen cuerpo, no estoy marcado soy de complexión delgada, mi estatura 1.78 metros, piel, clara lampiño, ojos grandes cafés, labios delgados, pelo corto y lo que si con unas buenas nalgas. Actualmente tengo 23 años vivo con mi pareja, mi padre, su esposa y obviamente yo, soy administrador de empresas mi pareja Mario ingeniero agrónomo. ¿y cómo es que ahora estoy viviendo en esta situación? compartiendo una casa con mi padre y su esposa. bueno para esto tendré que retroceder en el tiempo, pero antes les presentare a mi familia para no perderles en el relato que les contare.
Iniciare a partir de mi abuela. ella toda su vida se a dedicado a el oficio mas viejo del mundo, es prostituta y a mi consideración este trabajo es como la droga te vuelves adicto a ella, así mi abuela por presión al sentirse sola o por gusto ejercía ese trabajo, inicio muy joven en esa labor y producto de esto trajo al mundo a dos hijos, cada uno de padre diferente, la vida de mi abuela afecto a sus hijos de formas distintas pero afectados, con el tiempo mi abuela se junto con un señor viudo el cual traía a su hijo un joven 3 años mayor que yo, (no pondré edades ya que las describiré según sea la línea de tiempo pondré edades y describiré a los personajes). mi tío el mayor ángel el se independizo y al tiempo se caso por la llegada de su primer hijo, le guarda mucho rencor a su madre por la vida que llevaba y que desde pequeño le toco ver, escuchar y hasta soportar golpes, todo por las parejas de mi abuela. German mi padre a su corta edad tenia los peores vicios, ser drogadicto y ladrón, de mi madre no se mucho solo sé que vivíamos con mi abuela es de lo poco que recuerdo, la abuela le traía clientes a mi madre para que les diera placer y con eso aportara a la casa según recuerdo, pues cuando tenia apenas 7 años mi padre lo llevaron a prisión por robo, ese mismo año mi madre muere por sobre dosis y la golpiza que un tipo le dio al no ceder a lo que él le pedía que le hiciera en el sexo, cuando mi abuela llego en la madrugada yo estaba dormido junto al cuerpo de mi madre muerta y golpeada, una escena que no he podido borrar de mi mente y que aun es parte de mis pesadillas, mi madre murió de 22 años mi padre en prisión de 21 años,
Mi abuela se junto con un señor viudo que tenia un hijo esto cuando yo tenia 9 años llego a casa un hombre con un joven mi “tío” patricio, obviamente él no era mi tío ni ese hombre mi abuelo, a este hombre Benjamín mi abuelastro no le interesaba la vida de mi abuela, él era feliz mientras tuviera ropa limpia, comida en la mesa y sexo en la cama, en ese tiempo mi abuela tenia 45 años y Benjamín 37,
Mi abuela trabajaba por las noches aun que no como antes y Benjamín trabajaba de día en una empresa era el capataz mandaba a un grupo de trabajadores en una obra de construcción. Obviamente la falta de una figura paterna hicieron que mi relación con mi abuelastro se fuera fortaleciendo, con el paso de los años fue el quien me enseño muchas cosas sobre la vida desde los 9 años que el llego a vivir a la casa de la abuela en pocos día le tenía cariño aun que supiera que no era ni mi padre ni mi abuelo lo veía como esa figura, pues cada que llegaba lo abrasaba jugaba con el, juegos de niño solo para pasar el tiempo ya que cuando el llego las cosas se dieron de la siguiente forma.
Antes de que llegara Benjamín al salir del colegio me ponía a jugar, mis juegos eran mas de niña que de niño, jugaba con muñecas las zapatillas de mi abuela sus pinturas y es obvio que Benjamín me vio jugar así más de una ocasión, pero él comenzó a cambiar todo y mas que nada pues su hijo tenía otro tipo de juegos, todo inicio con una plática con Benjamín ya que lo veía como una figura paterna y lo respetaba, y aunque soy varonil de vez en cuando saco mi lado femenino, más cuando me pongo a bailar y a modelar pero solo cuando estoy en casa, ante la sociedad me comporto diferente, nada obvio muy masculino.
Benjamín; mira Eduardo eso que haces de jugar con eso no esta bien, no es bien visto por la sociedad un niño debe de jugar juegos de niños ¿dime por que te gusta jugar con las cosas de tu abuela y las muñecas de tu vecina?
Eduardo; no se siempre me ha gustado jugar con eso me gustan las cosas de mi abuela y las muñecas.
Benjamín; esta bien entiendo que te guste todo eso, pero deveras cambiar para que la gente no te trate mal, aunque te guste todo eso tienes que verte y comportarte como hombre, dime una cosa ¿te gustan las niñas?
Eduardo; no lo sé – recuerdo que no sabia que contestar pues a decir verdad cuando mi abuela venia acompañada de hombres a la casa, había algunos que me atraían, pero yo pensaba que era la falta de cariño de un padre, sin embargo, Benjamín vio lo que realmente quería yo.
Benjamín; ¿y dime te atraen los niños? Todo lo que hablemos quedará entre nosotros y que pase lo que pase siempre confiaras en mí, no quiero que te hagan daño eres un niño pequeño, a partir de ahora jugaremos juegos de hombres y nos comportaremos como hombres, si quieres abrasarme darme besos lo puedes hacer, entre nosotros, pero será un secreto así podrás confiar en mi cuando lo necesites.
Eduardo; no lo sé aun, me gusta estar con mi vecino hacemos cosas y me gusta. – me sentía con confianza si que le estaba contando todo.
Benjamín; ¿qué edad tiene tu vecino y que es lo que has hecho con él? quiero que me lo cuentes no pasara nada solo quiero saber para poder aconsejarte.
Eduardo; tiene como 18 años y solo le he acariciado su pene y una vez le di un besito. – la verdad es que eso que le dije a Benjamín, nunca paso solo fue un sueño mío.
Benjamín; mira Eduardo no hagas más eso aun estas chiquito y ese joven podría hacerte daño, ya tendrás edad para hacer todo eso, mientras tanto cuando tengas alguna duda o quieras probar algo vente y dímelo a mi yo te ayudare a resolverlo ¿de acuerdo?
Eduardo. sí cuando tenga alguna duda me acercare a ti. - Fue mi respuesta. cada que llegaba Benjamín después de comer se sentaba en un sofá y siempre que estaba solo, yo me sentaba sobre sus piernas y veía la tv, en varias veces cuando me bajaba de sus piernas le llegue a tocar su verga con la mano o con alguna parte de mi cuerpo, también en ocasiones corría a su encuentro y cuando me le abrasaba podía sentir su pene rosando mi cuerpo, al igual cuando el estaba sentado y que tenia visitas me acercaba a el y me colocaba entre sus piernas y podía sentir su pene pero siempre flácido. Paso el tiempo y aun no sabia lo que era tener sexo ni nada de eso como es común en varios preadolescentes, y con el paso de los años la confianza con Benjamín creció mucho, pero fue hasta esa edad que mi “abuelo” me inicio. un día me desperté temprano, me dirigía al baño pues ya me andaba de ir a mear, cuando pasé por la habitación de mi abuela vi que Benjamín y mi abuela están teniendo sexo. me quede paralizado frente a la puerta de la habitación, mi abuela no se percató de mi presencia, pero benjamín sí. me hizo una seña para que me fuera de ahí, tarde un par de segundos en reaccionar luego regrese a mi habitación hasta las ganas de mear se me quitaron, espere que Benjamín se marchara a trabajar, ese día no tenia clase así que estaríamos todo el día con la abuela, patricio y yo, mi abuela me obligaba a que le dijera tío a patricio, pero cuando estábamos solos siempre le decía pato o patricio, solo delante de mi abuela le decía tío. Después de terminar mis deberes y haber jugado un rato con patricio al fut me di un baño y fui a ver la tv, hasta que me percate de que llegaría Benjamín, pues a pesar de todas mis labores no dejaba de pensar en lo que había visto por la mañana y me daba vergüenza ver a Benjamín. Ya de noche salí para cenar y ver tv pensando que estaría mi abuela y patricio en la sala, pero al salir vi que estaba solo, me senté a ver tv y cuando escuche que entro a la sala Benjamín que se sentó a mi lado.
Benjamín; hola, Eduardo, ¿quieres que hablemos de lo sucedido?
Eduardo; lo lamento Benja no fue mi intención a ver visto eso en la mañana, yo me dirigía al baño. – me avergoncé al hablar con Benjamín.
Benjamín; esta bien no te disculpes pues fue algo que no planeaste y que nosotros no tuvimos cuidado de cerrar la puerta, espero que esto que viste no te afecte, pues es algo normal que pase entre dos personas, ya sea entre hombre y mujer o entre hombre y hombre o como sea, no me gusta que te sientas culpable, si tienes curiosidad, sabes que puedes preguntar,
Eduardo; todo esta bien, solo que no esperaba ver eso y me sorprendí, pero te juro que no vi nada.
Benjamín; se lo que viste y mira yo creo que ya es momento de hablar de sexo, cuando patricio tenía tu edad yo hable con él, me siento con el deber de hablar también contigo sobre el sexo y de esta manera tu puedas entender muchas cosas y más que nada cuidarte.
Eduardo. Benjamín comenzó a hablar sobre el sexo y todos los riesgos desde hacerlo con una mujer o un hombre etc. Tomo mi mano con la suya y la llevo hasta su pene despacio empezó a sobar su pene con mi mano guindándola con l suya, me sentía a gusto relajado me gustaba sentir el contorno de su pene con mi mano y como este poco a poco se ponía mas duro, y me gustaba la forma en que lo hacía, cuando terminamos de hablar el me dijo; cundo quieras hablar de cualquier cosa búscame y aquí estaré para ti. Después de eso yo lo buscaba cada vez con el pretexto de hablar sobre cualquier tema, siempre procuraba que estuviéramos a solas así podía tocar de nuevo su pene, aunque fuera sobre la ropa, pero si me gustaba como su pene se ponía mas duro cundo lo espesaba a sobar con mi mano guiada por la suya.
El tiempo fue trascurriendo más yo deseaba tener mas que solo tocar su verga por encima de la tela, admito que desde que Benjamín me hablo de sexo mis deseos de conocer crecieron, en una oportunidad en el colegio, se la toque a un compañero peo no me atreví a ir mas adelante, mi compañero la tenía igual a la mía, de unos 13 centímetros delgadita yo diría que muy infantil aun, quería saber más y conocer ese pene que tantas veces toque, sin que se interponga una o dos capas de tela, así que me lo propuse quería conocerla y me puse en marcha.
Eduardo; ¿Benjamín estas dormido puedo entrar quiero preguntarte algo? – entre a la habitación de mi abuela ahí estaba Benjamín tumbado en la cama con los ojos cerrados solo con short deportivo cortos, lo veía y aun nerviosos por mi morbo y más ganas de conocer la verga de un adulto.
Benjamín; adelante Eduardo, ven siéntate aquí a mi lado, que te paso en que te puedo ayudar. – estaba algo cansado ese día y aun así de cansado, como siempre que Eduardo me necesitaba le daba un espacio.
Eduardo; veras quiero contarte algo que me sucedió en el colegio. – a pesar de mis nervios decidí ir directamente a lo que quería, aunque Benjamín se veía cansado mostro interés en mí.
Benjamín; adelante cuéntame lo que te sucedió y en que te puedo ayudar ¿te paso algo malo? – por lo regular siempre le hacia la misma pregunta, mientras lo hacia tomaba la mano de Eduardo y comenzaba a sobarme mi verga con la mano de Eduardo.
Eduardo; veras estando en los baños le agarre el pito a uno de mis compañeros. – Benjamín me interrumpió sin dejarme terminar la frase.
Benjamín; eso no debes de hacer, si los llega a ver alguien la van a pasar mal, aparte les harán burla sus compañeros, no lo andes haciendo menos en el colegio podría ser peligroso. – me calme, pero no sé que es lo que sentía cuando me lo dijo, si me molesto así que me calme para poder convencer a Eduardo para que no lo volviera a intentar.
Eduardo; espera, déjame que termine de hablar. – Benjamín me vio atentamente, creo que cuando hable fue algo mas como un reclamo ya que también paro de sobar su verga con mi mano.
Benjamín; está bien, disculpa continua. – espere a que hablara ya que Eduardo estaba diferente a otros días.
Eduardo; veras, lo que me atreví a hacer con mi compañero es solo por curiosidad, veras no se cómo decírtelo. – aunque estaba decidido a ir directamente no sabia como decirle que quería conocer su pene.
Benjamín; vamos Eduardo, sabes que yo te ayudare en lo que pueda. – lo anime ya que se veía algo nervioso para que me contara todo me estaba excitando.
Eduardo; “suspire” esta bien, sabes si me puedes ayudar, lo que pasa es que me gustaría tocarle el pene de alguien, pero por el riesgo no me atrevo a hacerlo en cualquier lugar, me da miedo, pero a ti te tengo confianza y me gustaría que me ayudaras para no andar de morboso por cualquier lado, ¿me podrías ayudar? – baje mi vista en espera de una respuesta de Benjamín, se hizo un momento de silencio.
Benjamín; valla, sabes si te puedo ayudar con tu curiosidad, solo que quiero que esto quede entre nosotros y me prometas que no se lo dirás a nadie. – sabia que solo era cuestión de tiempo para que pasara esto, pero yo quería que fuera el quien tomara la iniciativa después de mis persuasiones.
Eduardo. Benjamín retiro mi mano y después de varias advertencia sobre guardar silencio se sacó su verga, Benjamín es un tipo alto, delgado, moreno, lleno de vello corporal negro con una que otra cana ya que en su genética desde joven se le veían canas en su cuerpo a pesar de su edad joven, se mordía sus labios delgados mientras intercambiaba miradas de mi cara a su verga como invitándome a tocarla, mis boca abierta al ver su verga de unos 15 centímetros delgada morena con una mata de vellos recortados al tronco, unos huevos oscuros grandes colgantes, de un solo movimiento coloque mi mano alrededor de esa verga que para mí era grande, la empecé a tocar sin saber que hacer luego Benjamín con su mano rodeando la mía se empezó a masturbar, después me dijo continua así quito su mano me empezó a acariciar la espalda, le empezó a salir un líquido trasparente y el olor acidito a sexo, un olor diferente al mío olor a macho a hombre, poco a poco acerque mi cara a su verga con la intención de chuparla el olor embriagante me tenia muy cachondo lo que quería era meter esa verga en mi boca y fui bajando despacio sabía que si algo no estaba bien Benjamín me pararía, pero me dejo que continuara metí un poco la verga de Benjamín en mi boca, un sabor entre saldo y acidito, solo lamia pues no sabía cómo hacerlo.
Benjamín; presiona solo con tus labios y mueve un poco tu lengua, sin meter los dientes, has como cuando chupas tu dedo al comer algo, pero no metas los dientes, métela solo lo que puedas tener en tu boca, hazlo despacio. – era evidente que era la primera vez de Eduardo mamando la verga ya que era un poco torpe y lastimaba un poco con sus dientes, pero aprendía rápido aparte de hacerlo como se lo pedía.
Eduardo. Hacia caso a lo que me decía Benjamín, podía disfrutar mamando su verga que solo logre meterme la mitad de ella aun no sabia como hacerlo el no dejaba de tocar mi espalda y empujar mi cabeza contra su verga, luego de un empujón algo brusco casi me entro toda a la boca me dieron ganas de vomitar y me salieron lágrimas de mis ojos, se disculpó por la acción y me pidió que continuara, sus gemidos fueron aumentando y de repente me detuvo y saco su leche frente a mí, luego se la guardo se disculpo y me dijo que me fuera a mi habitación, se me hizo extraña su reacción pero fuera de eso logre mi meta y llegando a mi habitación me masturbe y quede tirado en la cama feliz, esto lo volví a repetir de la misma manera, aprendí a mamársela mejor ya que así como yo lo buscaba, él me buscaba a mí, pero ya las siguientes veces cuando terminábamos, no me corría a mi habitación ya cuando iba a mi habitación me tiraba en la cama un rato, después de habérsela mamado me pregunto algo que sin duda lo deseaba hacer.
Benjamín; dime una cosa Eduardo ¿te gustaría que te metiera la verga en otro lado que no se la boca? – cada ves que me la mamaba yo le acariciaba sus nalgas y su culito con el dedo y sentía como Eduardo se estremecía y la verdad es que yo quería meterle mi verga.
Eduardo; si me gustaría, pero me da miedo a que me duela cundo me la metan, me gusta cuando me metes el dedo, pero la verga será diferente, aunque si me gustaría intentarlo. – cada vez que se la mamaba yo también me masturbaba mientras se la mamaba y Benjamín me metía su dedo en el culo.
Benjamín; podemos hacer cosas para que no te duela e intentarlo ¿qué te parece si como regalo de cumpleaños te la meto por tu culito? – ansiaba meter mi verga y poder ser el primero en meter a verga en ese culito.
Eduardo; si eso me gustaría intentarlo y que fuese mi regalo de cumpleaños. – deseaba tener esa verga en mi culo, pero el miedo a ser penetrado y al dolor me ponía de nervios aun que esperar ese regalo me excitaba.