Excitante juego familiar 2 - Ultimo

Buenas mis queridos lectores. A continuación les contare la segunda parte de Excitante juego familiar I.

Luego de todo lo ocurrido aquella tarde de domingo, todos nos fuimos a dormir, muy cansados y destruidos por la increíble cantidad de energía que habíamos ocupado en desarrollar nuestro juego. Mi ano estaba ligeramente adolorido, y me costaba un poco caminar. Pero todo se calmo cuando me levante la mañana del Lunes siguiente. En lo primero que pensé fue en tomar una ducha para sacar todo el semen que había quedado pegado a mi cuerpo. Entre al baño, y me encontré con mi madre, que tenía el pelo desmarañado y muy desordenado. La salude como todos los días, y me saque la ropa, sin importar que ella estuviese allí; en fin, ya nos habíamos visto entre todos, asique ya no había nada nuevo que ocultar.

Mientras hablábamos, yo me terminaba de sacar la ropa, y veía su escultural cuerpo; en ese momento ella vestia solo un camisón de seda que cubria hasta la mitad de su culo. Me excite casi al instante, y creo que ella lo noto. Me meti a la ducha, y cerre la mampara. En eso estaba, muy tranquilo y creyéndome solo, cuando siento que los dedos de mi madre tocan a la ducha. Le oregunto que ocurre, y me dice que tiene mchas ganas de mear, pero que no puede hacerlo en el wc ya que estaba desconectado de las tuberías; problemas con el gasfiter que aun no llegaba a arreglarlo. Le abri la puerta y le permiti hacerlo allí, delante mio. Se saco la braga que traia y comenzó a mear. Con esa visión me excite muchísimo, y mi pene se levanto de golpe.

Lo tome con mi mano y lo acaricie lentamente, mientras seguía viendo aquello que se me hacia eterno. Ella en un momento, casi terminando, me mira, y sonríe. Luego se para, y pone un pie sobre el wc, para limpiarse la vagina. Se demora mas de lo normal en ello, mientras me mira el pene pasándose la lengua por los labios. En eso, cierra la puerta del baño y se mete a la ducha conmigo. Se agacha y toma mi pene con sus manos, y comienza a darme una mamada muy excitante. Sus labios aprisionaban mi pene mientras con su mano me masturbaba velozmente, pero variando la velocidad para evitar que me corriera tan rápido. Sentia su lengua jugando en mi glande mientras su boca no me soltaba. Estuve muy cerca de eyacular en su boca, pero justo en ese momento se separa de mi y, apoyándose en las paredes de la ducha, me invita a metérselo.

Tome sus nalgas y las abri, viendo sus dos agujeros, los que me dificultaban mi tarea; no sabia en cual meterlo; ambos se veian muy apetitosos. Me decidi por la vagina y lentamente le meti todo mi miembro, hasta el fondo, sintiendo sus paredes vaginales calientes, humedas y secuestradoras. Me movi en un mete saca rítmico y constante, mientras apretaba sus tetas con mis dos manos. Sus gemidos eran música para mis oídos, y eso se notaba por las casi tres veces que estuve apunto de correrme, pero que supe controlar alentando el ritmo de mis penetraciones. Seguia en eso, metiendo y sacando mi grueso pene, cuando un liquido mas caliente que el agua de la ducha bajo por mis piernas, y un ensordecedor gemido de mi madre se dejo oir en todo el baño. Su orgasmo había sido realmente notorio, tanto asi que escuche a mi padre golpear la puerta, preguntando si todo estaba bien. Sin embargo, fue mi madre la que, aun con mi pene bien erecto dentro de ella, y con continuos movimientos, dijo a mi padre que había tenido un orgasmo tras estarse masturbando. Asi, el se fue tranquilo.

Luego de esto, mi madre se separo de mi y tomo mi pene, volviendo a mamarmelo para luego permitirme eyacular en su boca de una forma extraordinariamente placentera.

Asi sin mas, se fue del baño con la boca llena de semen. Segui duchándome, y cuando estaba a punto de terminar, mientras sacaba el shampoo de mi cabeza, sentí unas manos tocando mi pene. Como crei que se trataba de mi madre, segui relajado, mientras mi pene se levantaba a averiguar que ocurria. Mi erección ya era evidente, y sentí los mismos labios de antes aprisionándola. Abri mis ojos una vez listo, y mi hermana, con su carita llena de semen, me la mamaba casi tan bien como mi madre. Pregunte de quien era ese semen, y me respondió que se trataba del mio, que mi madre la había despertado vertiéndolo en su cara, y que me encontró en el baño cuando venia a masturbarse por el calentón que le había provocado eso. Luego me hizo callar y siguió mamandomela por mucho rato, y me hizo algo impensado. Se metió todo mi pene en la garganta, con unas cuantas arcadas, pero en fin, completo. Lo mantuvo en su interior por un momento y luego lo saco.

Luego, me hizo sentar en el wc y cerrar los ojos, aunque ya intuía a que se debía. Seguramente se sentaría sobre mi y se metería todo mi pene por la vagina. Y efectivamente lo hizo, aunque me pregunte por que su vagina era tan estrecha. Mi miembro estaba metido hasta la mitad, y aun sentía muy estrecha su vagina. Abri los ojos y descubri que en realidad lo que ella quería era sexo anal. Entones también le di una sorpresa. La tome de los hombros y la empuje con todas mis fuerzas. Tan solo se quejo un poco, y comenzó a moverse despacio. Le pregunte por que su ano estaba tan estrecho, si ya había recibido un consolador y el pene de mi padre. Me dijo que se había puesto una crema anti inflamatoria y se había aplicado un masaje muy largo, con lo que había conseguido que su ano se estrechara nuevamente. Y esto ya que le gustaba sentir el dolor de algo entrando en su ano.

Me gusto oir eso, y me encargue de darle en el gusto. La penetre salvajemente, haciéndola gemir muy fuerte. La apoye contra el lavamanos, y continue con mis embestidas, tirándole el pelo con una mano y metiéndole un frasco de colonia por la vagina. Gritaba como poseída, y quería obtener mas. Meti todo el frasco en su interior, y segui penetrándola analmente y de manera muy potente. A través de sus paredes anales, sentía el frasco de colonia muy en su interior, y meti tres dedos en su vagina para retirarlo muy lentamente, provocándole un espectacular orgasmo que duro mucho tiempo. Y el mio no se demoro mucho en llegar tampoco, y llene su esfínter de semen caliente. Caimos rendidos en el piso, y descansamos largo rato. Entonces me levante y ella entro a tomar una ducha, mientras yo iba a mi habitación a vestirme.

Iba caminando y sentí gemidos muy fuertes. Me asome a la habitación de mis padres, y mi madre estaba desnuda montando a mi padre. Nuevamente veía esa enorme verga entrando y saliendo de una vagina, la que se abría notoriamente dejando paso a su gran volumen. Mi pene no dudo en despertar nuevamente, y ya se encontraba en todo su esplendor. Entre sigilosamente y me agache, viendo el pene de mi padre taladrando a mi madre a tan solo unos cuantos centímetros. Me puse de pie y sin pensarlo, introduje de golpe mi pene en el ano de mi madre. Ella se retorció sobre mi padre y gimió espectacularmente, mientras ambos se daban vuelta a ver que ocurría. Mi madre me miro pícaramente, mientras mi padre me miro con cara de macho, orgulloso de su hijo. Penetramos salvajemente a mi madre por cerca de 15 minutos, y exploto en un orgasmo que nos mojo a ambos.

Mi madre se levanto y se agacho, y nosotros nos pusimos delante de ella, para que recibiera todo nuestro semen en su boca, el que trago como manjar. Yo ya no podía mas, había tenido tres increíbles polvos en menos de una hora. Me fui de ahí, y mis padres se despidieron de mí. Llegue a mi habitación y, desnudo, caí sobre mi cama, quedándome dormido de inmediato.

Dormi todo el dia, y cuando me levante a la hora de cenar, todos dormían. Decidi ordenar comida china, mientras preparaba la mesa para hacer algo lindo para mi familia. Cuando la comida llego, la puse en fuentes y luego la reparti en platos blancos, para hacer algo a lo gourmet. Asi, una vez estaba todo listo, los fui a despertar, y se impresionaron con todo. Comimos como animales; estábamos muy hambrientos por todo lo que habíamos hecho durante el dia. Una vez terminada la cena, nos levantamos y mi madre con mi hermana se quedaron ordenando todo, mientras mi padre y yo fuimos a ver el partido del FC Barcelona con unas cervezas cada uno. Conversábamos de diversas cosas, y veíamos a la vez un golazo del delantero estrella del equipo; ya saben, el mejor del mundo. Asi, dieron las 12 de la noche, justo cuando terminaba el primer tiempo. Con mi padre fuimos a la cocina a buscar mas cerveza, y nos encontramos con algo maravilloso para ambos. Mi hermana y mi madre estaban tiradas en el suelo haciendo un 69 hermoso. Nos quedamos callados viendo la escena, mientras nos tocábamos nuestros penes que lentamente iban creciendo dentro de sus pantalones. Yo estaba tan excitado que me la saque del pantalón, y comencé a masturbarme, haciendo mi padre lo mismo que yo.

El me hizo un gesto que entendí de inmediato, y nos acercamos al lugar de los hechos. A pesar de que yo tome las nalgas de mi madre y el metió dos dedos en la vagina de mi hermana, ellas no hicieron nada, y siguieron chupándose sus vaginas desesperadamente, cada vez aumentando lo excitadas que estaban. Tome mi pene y lo introduje en mi madre, de golpe y hasta el fondo, abriendo sus paredes vaginales y sintiendo la lengua de mi hermana pasar por el tronco de mi pene, mientras mi padre se la metía duramente a mi hermana, ubicándose en una posición un tanto incomoda para lograrlo, pero no por menos excitante.

Continuamos así, en una fabulosa orgia familiar, donde por primera vez en nuestra historia, disfrutábamos los cuatro de nuestros cuerpos al mismo tiempo. Mi hermana chupaba el clítoris de mi madre y mis testículos, alternando con su lengua, mientras mi padre seguía bombeando con toda su potencia a mi hermana. Los gritos, quejidos, gemidos, como quieran, hacían que los ruidos de los vehículos que pasaban por afuera fuera inaudible. Pronto sentí como mi eyaculación era inminente, y lo hice sacando mi pene de la vagina de mi madre y corriéndome en la boca de mi hermana, que una vez lo tuvo dentro de ella, lo escupía en potentes chorros en el clítoris de mi madre, mientras la masturbaba potentemente, logrando un chorro de orgasmo que mojo todo mi pecho.

Como 4 minutos después, mi madre se levanto, facilitando a mi padre a seguir perforando la vagina de mi hermana; ambos sudaban notoriamente, y se notaba que eyacularían muy pronto. Y asi ocurrió. Salieron chorros de semen mientras mi padre aun seguía taladrando a mi hermana, y ella tenia los ojos blancos producto del maravilloso orgasmo que sentía. Asi, una ves todos habíamos terminado de sentir todo el placer que podíamos haber tenido, nos fuimos de la mano muy felices a dormir juntos y desnudos a la cama de nuestros padres.

Qwertyxx.-