Examen universitario con sorpresa. (definitivo)
Me presento a un examen y acabo entregando el último dadas las vistas privilegiadas que se me presentan.
Tenía 20 años, estaba en mi tercer año de carrera y llegaba la época de poner los codos y estudiar para los finales.
Al ser la primera oportunidad podía fallar en alunos exámenes, ya que al estar tan pegados los exámenes para mi al menos se me hacía fastidiado aprobar todo a la primera.
Llegaba el día del tercer examen del cuatrimestre y la cosa ya empezó mal nada más llegar. Entré y vi todo el aula ya llena y solo quedaba sitio en primera fila delante justo de la mesa del profesor, que estaba en un lugar elevado respecto al resto del aula.
El examen me pareció bastante difícil nada más verlo cuando me lo entregan. Empiezo a pelearme con los ejercicios hasta que llega un momento en que me atranco y mi cerebro me pide un descanso momentáneo. En ese momento decido echar un vistazo para ver como van mis compañeros, si hay alguno que también está atrancado como yo (y de paso para ver como van vestidas mis compañeras, ya que andaba más salido que el pico de una mesa.) Les hago un resumen de las compañeras que más me atraían de aquella clase:
Carolina, rubia con un cuerpo perfectamente definido ya que era ciclista semiprofesional. Era bastante maja pero muy empanada. Había días que no te saludaba igual porque no se acordaba como te llamabas si no eras amigo cercano de ella. Eso sí, le pedías cualquier cosa de clase y te la daba sin problema, ya que además era muy aplicada además de inteligente. Tenía un culazo de infarto gracias al deporte y unas tetas algo pequeñas pero que no estaban nada mal, parecían muy bien puestas en su sitio.
María, rubia también, típica pijilla que va de \"chica popular\" por la vida. Todo lo contrario que Carolina, una de las personas más bordes que conocí nunca. Tiene su típico grupito de amigos populares que parecen una secta y no aceptan a nadie más, ni te dirigen la palabra si no formas parte de ellos, ni saben como te llamas ni siquiera te devuelven el follow en ninguna red social aunque saben claramente que vas en su clase. Me llamaréis imbécil, pero que pasase así y tuviera ese rollo para mí le daba un punto que me ponía más. Tenía un cuerpo muy delgado, con un culazo para ser así de delgada y unas tetas que a simple vista parecían pequeñas, pero en sus fotos de insta en las que sale en biquini parecen bastante grandes.
Nuria, chica morena bajita bastante tímida. Quizá la que más me gustase en cuanto a forma de ser, chica que se nota humilde. Como podría explicarlo? No tiene la forma de ser de típica chica que esté buena y lo sepa, es como si no supiera que estuviera cañón. Trata a todos los chicos que le hablan como amigos cuando se nota que el 60% de los que se le acercan son para ligar con ella. Era bastante bajita, por ejemplo las otras dos creo que miden sobre 1\'70 pues ella creo que ni siquiera llega al 1\'60, morena con flequillo que estaba de moda un culo y unas tetas de grandes dimensiones sobre todo viendo su áltura, no desproporcionadas a unos níveles demasiado grandes, pero tenía ambos más grandes que María y Carolina siendo mucho más pequeña que ellas. Era la única que parecía seguirme el rollo, lo que no sé es si consciente de que le estaba tirando fichas o inconscientemente como con el resto de chicos. Incluso se solía sentar a mi lado muchas veces en clase teniendo a tanta gente que quiere ser su amiga (ya me entendéis.)
Pues dicho esto, Carolina vestía sencilla aquel día, nunca solía venir muy arreglada a clase, eso lo dejaba para las redes y sus miles de seguidores dada su semiprofesionalidad en el deporte. Venía con sudadera holgada y unas mallas. Tenía hecha una trenza larga en el pelo y llevaba gafas, que la verdad no le favorecían mucho.
María si que venía arreglada, como siempre vamos, cero sorpresa. Llevaba una minifalda que dejaba ver sus piernas delgadas y bronceadas con un top que dejaba ver un escote bastante interesante. La cara maquillada a la perfección (haciendo bastante contraste con Carolina, todo hay que decirlo) y me pare unos segundos a admirar aquellos labios pintados de rojo intenso que parecía que pedían a gritos que los mordiera alguien cuanto antes. Como me ponía esa mujer.
Y luego estaba Nuria, con una falda algo menos corta que la de María, esas piernas morenas algo más contundentes que las de María (no era nada difícil) y una camiseta básica blanca, que la verdad para ser tan básica marcaba la buena delantera que se marcaba aquella mujer. No entiendo como no tiene la forma de ser del resto de chicas que están cañón. Habrá pegado esta mejora en la universidad y antes no ha aprendido a como llevar estas situaciones? Nunca lo sabré.
Volví a centrarme en mi examen y seguí peleándome con él como pude. Hasta que llegó el momento donde te empiezas a poner nervioso. La primera persona que entregaba ya ha llegado. Y era Carmen, una chica bastante alta que tenía buen cuerpo pero la cara le restaba bastante a la pobre.
Se puede entregar ya? - Preguntó
Claro, ven a delante de mi mesa y dejas el examen en esta caja de aquí. Así cumplimos la distancia de seguridad.
Carmen obedeció en silencio intentando molestar lo menos posible a sus compañers y se puso justo delante de mi mesa a dejar el examen. Entre que la caja estaba al final de la mesa del profesor y que esta estaba sobre una altura más alta a lo que estaba el resto de la clase, se tuvo que estirar bastante y me dejó todo el culo en pompa justo delante mía. Yo me quedé flipando y encima por mi localización nadie podía ver como le estaba comiendo el culo con los ojos a Carmen. Ella misma me miró cuando consiguió dejar el examen, pero fui muy hábil para dejar de mirarla automáticamente después de que consiguiese dejarlo.
A mi en aquel momento se me empezó a hinchar la polla con aquel espectáculo que acababa de presenciar, y estaba deseando que entregasen mis tres chicas favoritas de aquella clase.
Fueron pasando todos los culazos de mis compañeras, con ello mi polla crecía de vez en cuando algo más y llegó el momento de la primera de las que me interesaban, Carolina. Llegó casi sin fijarse a entregar el examen, se chocó incluso con mi mesa (ya os dije que era bastante despistada) me pidió perdón, y se puso a entregar. Se tuvo que estirar bastante y me dejó ver a la perfección el contorno de todo su coño ya que se le veía a la perfección a través de esas mallas ajustadas que llevaba. Se notaba su flexibilidad ya que incluso en parado era capaz de tener más elasticidad incluso en las caderas y se le notaba incluso. Yo la tenía durísima y la gota que colmó el baso fue el mini saltito que pegó que hizo que viera un pequeño rebote en ese culazo que incluso llegó a hacer tope con mi mesa cuando sus pies volvieron a tocar el suelo. Consiguió entregar y ni siquiera me miró por si la estaba mirando, ni era consciente del show que me acababa de dar como si lo fueron otras.
Siguió entregando gente y yo no tenía ni la más mínima intención de irme de allí antes de que entregaran todas. La siguiente interesante fue María. Esta era la que esperaba con más ganas ya que llevaba una minifalda y eso tendría que ser un espectáculo. Llegó justo a delante de mi mesa, se estiró mucho ya que esta no era tan ágil como si lo era Carolina. Me dejó ver que llevaba un tanga rojo a juego con su top que me dejaba intuír aquel coñito bastante cerrado por cierto y totalmente depilado. Se notaba que debía tener sexo habitual (normal, estaba para darle todos los días de la semana). No conseguía llegar y se pasó más tiempo que el resto. Luego no se si fui yo al fijarme tanto que adelanté algo la mesa o fue Dios que me quiso premiar con ese regalo pero María se estaba estirando mucho cuando de repente se cayó hacia atrás cayendo encima de mi mesa y al rebotar contra ella me puso todo el culo en mi cara, sin falda de por medio ni nada. Por unas décimas de segundo tuve el coño de María literalmente encima de mi boca solo separado por la tela finísima de su tanga. María puso se levantó en seguida roja como un tomate, mirando para ver si el resto se dieran cuenta (cosa que creo que no sucedió ya que estaban muy centrados en su examen) y puso cara como de estar enfadada pero a la vez me dijo:
- Lo siento.
Pero lo dijo de una manera muy seca y poco síncera. Como queriendo decirme: \"Tengo ganas de matarte aunque me haya tropezado yo contra ti\"
Se fue del aula hecha una furia y seguramente cagándose en mis muertos en su cabeza.
Yo como os imaginaréis después de tener el coño de María en mi boca durante unas décimas de segundo, estaba lo más empalmado que podía estar, no me llegaba ya ni la sangre a la cabeza para seguir pensando en el examen.
Después de aquel magnífico acontecimiento yo ya estaba fuera de mi y aún quedaba por venir Nuria. Fue casi la última de toda la clase pero a mi no me importaba esperar, tenía la polla que me iba a estallar después de lo de María y quería culminar todo con que Nuria me diese algo la mitad de excitante.
Al llegar lo vio chungo, porque como os dije era incluso más pequeña que las otras dos, a las cuales ya les costó algo también. Lo normal en su caso sería que hubiese avisado al profesor, pero ella era tan tan vergonzosa que pasó de esa idea y se empeñó en intentarlo por su cuenta. Lo intentó y lo intentó, fue la que más tardó con diferencia en conseguirlo, y el profesor ni se daba cuenta porque no la estaba ni viendo. Fue la que más tiempo me dio a mirar ese culazo que se le intuía pero no llegaba a ver porque la falda era algo más larga que la de María. En ese momento estaba tan llevado por mis hormonas que decidí pasar a la acción y reclamar mi recompensa subiéndole yo mismo algo la falda. La enganché con mi boli y me puse a mirarle por debajo de manera descarada ya que como dije antes, donde yo estaba nadie podía ver lo que pasaba entre mi cabeza y el culo de la persona delante mía.
Y ahí pude contemplar sin ninguna prisa el culazo que se gastaba Nuria, que buen par de nalgas entre las que yo me perdería dando saltitos para intentar llegar a la caja y rebotándole arriba y abajo una y otra vez. Se le veían incluso los labios del coño al saltar así en pomba por los lados de su tanga gastado, que casi no cubría nada de nada. En ese momento con la mano que no sujetaba el boli tuve que recolocarme la polla que volvió a ponerse en su máximo explendor y al tocarla casi me pide a gritos que le hiciese una paja porque iba a estallar.
Por fin Nuria entregó y ni cuenta se dio de que le había estado mirando el coño en detalle casi durante 1 o 2 minutos enteros. Creo que su cabeza ni barajaba la posibilidad de que alguien quisiera hacer eso. Y creedme que cualquiera de vosotros querría.
Cuando ya habían entregado todas las chicas, decidí entregar yo sabiendo que muy buena nota no iba a sacar, pero iba a tener pensamientos para las pajas de casi todo el mes.
FIN