Evolución de la pareja 6

A ver si siguen interesados nuestros viejos lectores.

EVOLUCIÓN DE LA PAREJA 6

Nos echamos a la cama cómo dos amantes que nunca hubieran estado juntos, la pasión nos envolvía a los dos…………..justo cuando me sacaba el sujetador………dije.

¿Realmente crees que Ángel quería follarme esta noche?

Así terminamos el anterior capítulo.

-          Por supuesto que deseaba tocarte, desnudarte…..follarte seguro….

Me decía mientras terminaba de desnudarme……y me excitaba oírselo decir, la sensación de sentirme deseada por otro hombre encendía más la pasión del momento.

Me penetro sin prelimilares (algo raro en él, que le gusta dilatar el momento) pero me gusto qu así lo hiciera, fue un polvo salvaje, animal, sexo por sexo……..increíble.

Me desperté tarde, estaba sola en la cama estaba cansada, nos habíamos quedado dormidos abrazados, me levante y Juan no estaba en casa, fui al baño necesitaba una ducha “urgente” después de la noche pasada. Al salir de la habitación hoy a Juan silbando en la cocina, había bajado a comprar unos croissants  y preparaba café.

- Buenos días bella durmiente, tuviste una noche movidita.

- Desde luego pero tú lo sabes perfectamente.

- Ya pero yo sólo participe en el final.

- La mejor parte –le dije.

- Sí, la mejor desde luego, aunque la otra parte nos sirvió como acelerante ¿no?

- Eso parece. Por lo menos a ti.

- A ti no te gusto.

- La verdad tuvo su morbo es cierto.

- Tuvo mucho morbo, fue increíble.

- Ufff, me cuesta entenderte, te excito el que bailara con Ángel, que me metiera mano.

- Mujer tanto cómo meterte mano……..

- Aún te hubiera gustado más si lo hubiera hecho ¿no?

- Mmmm, meterte mano, sí me hubiera gustado que disfrutaras con él.

- A ver, lo hice por ti, por que querías que lo hiciera.

- No cielo, tiene que ser por los dos, si tú no lo disfrutas no sirve de nada y será mejor que lo dejemos ahí y demos por terminado esta aventura, este juego. Si no disfrutas con esto yo tampoco.

- Poco se notaba cuando llegue.

- ¿Te gusto?

- Sí me gusto cómo hicimos el amor.

- ¿El amor? Ayer follamos nos echamos un polvo genial.

- Vale, pues me gusto cómo follamos si es lo que quieres oír.

- Pero mira lo digo muy en serio si no te gusta o te sientes incomoda lo dejamos ya, no avanzamos más.

Reflexionaba mientras desayunaba ¿me gusto? La verdad es que sí, sentirme deseada por alguien, me producía una sensación ya olvidada, por lo menos siendo consciente de que así era, me gusto que Ángel me cortejara, que sus manos me acariciaran “distraídamente” que me deseara……..sí definitivamente me agrado.

- ¿Incomoda? Y cómo quieres que me sienta mientras otro me abraza y explora la ropa interior que llevo.

- Ves eso no hubiera pasado sino hubieras llevado –se echo a reír-

- Serás borde…….

Me abrazo y me beso………lo sentí diferente con esta simple muestra de cariño.

- Mira tiene que ser un juego a dos, tenemos que estar de acuerdo o no funcionaría, a mí me gusto lo que hiciste y fue una noche increíble, que tú lo disfrutaras me parecería lo más, pero no quiero que lo hagas sólo por mí, entiendo que entonces la situación se podría volver en contra de nuestra relación, que estuviste algo incomoda lo entiendo era la primera vez que hacías algo así…….pero creo que si volvemos a “jugar” te iras sintiendo meno violenta.

- Ya veremos………………….

Ahí quedo el tema y seguimos con nuestra vida habitual.

El lunes me llamo Ana.

- Bueno cuenta, que tal acabaste la noche.

- Bien…….jajajaja

- Serás…….ósea que echaste un buen polvo

- La verdad es que sí, muy bueno.

- Escucha me ha llamado Pedro (el partenaire de baile de Ana)  que si vamos a salir el próximo fin de semana.

- ¿No tiene a sus hijos?

Nos había comentado que estaba divorciado y tenía a sus hijos un fin de semana sí y otro no.

- Parece ser que su ex tiene algo la siguiente y lo han cambiado.

- No creo, habíamos hecho planes para este fin de semana.

- Y no puedes cambiarlo que dejaste coladito a Angel……jajajajaja.

- Anda calla no será para tanto.

- Babeando, que ya  se noto……

- Venga déjalo ahí, ya hablaremos, pero no que tan seguidas las salidas de chicas solas tampoco me apetece.

- Vale guapa, pero inténtalo, que ya sabes que me gusta bailar con éste que lo hace mu bien.

- Ciao besitos.

Por la noche le conté a Juan, la llamada de Ana.

- Pero…¿os disteis el teléfono?

- Ana, se lo intercambio con Pedro y Ángel, pero yo no di el mío.

- Y ¿por qué no se lo diste tú?

- No me parecía correcto.

- Ya estamos con lo correcto a quien le tenía que parecer bien o mal.

- A ti supongo, ¿te hubiera parecido bien?

- Si te apetecía dárselo no me parecería mal.

- Bueno pues pensé que no procedía.

- Entiendo, Ana va muy lanzada ¿no?

- Ya.

Le explique el tema de los hijos, que a Ana le gustaba cómo bailaba…..

- Esos acabaran follando ya verás.

- No creo que lleguen a tanto pero vamos ellos verán.

- Y qué vas a hacer.

- Ya le he dicho que teníamos planes.

- Y no quieres que los cambiemos.

- Ya estamos, de nuevo.

Fue una semana increíble, parecía el primer año de matrimonio en el que todo son atenciones (no me quejo de las de después) cariñitos, arrumacos y sexo, sí el sexo aumento de frecuencia.

El viernes salimos a cenar, un restaurante pequeño que nos gusta porque las mesas están dispuestas formando una intimidad en la que puedes hablar sin que te escuchen los demás y no te enteras de las conversaciones de los demás comensales. Allí estábamos los dos, conversando de cualquier cosa y saboreando una cena ligera regada con una botella de vino, no suelo beber pero en ocasiones así lo hago, una velada maravillosa. Y ya en los cafés el sexo salió a relucir.

- Maite, cuando te masturbas……en que piensas.

- En ti…..me gusta cómo me miras.

- No, digo cuando lo haces estando sola.

Me cogió por sorpresa la pregunta.

- Lo hago y ya está.

- No te creo, lo habitual es hacerlo fantaseando cosas.

- ¿Y tú? En qué piensas – le pregunté.

- De pende pero por ejemplo la otra noche mientras estabas fuera pensaba en ti.

- ¿Te masturbaste mientras me esperabas?

- Bueno sólo me acaricie, tenía ganas de acabar contigo.

- ¿Y qué pensabas mientras te tocabas?

- Pensaba en ti, en que estarías haciendo, cómo bailabas, cómo te miraban, te deseaban, te acariciaban.

- Y eso te excitaba, imaginarme en esas situaciones.

- Sí, e imaginaba mucho más. Te veía gozar, disfrutando.

- Luego te penaría que lo hiciera.

- No lo creo, pienso que me excitaría más cuando me lo contaras y si lo viera eso sería el éxtasis.

Me había vestido para la ocasión, cena íntima con mi marido, una copa y a casa a disfrutar. Una falda azul marino justo por encima de la rodilla y una blusa por fuera blanca, zapatos de tacón bajo negros, cómo no pensaba que llegaríamos muy tarde no cogí nada más.

- Nos vamos a tomar la copa a ver si está tu amigo.

- Pero ¿qué dices? Es nuestra noche.

- Y eso será nuestra noche. Entramos por separado y si está vas con él.

- Estás loco.

- Sí loco por ti, además ya lo has hecho antes sólo que esta vez lo veré.

Después de comentarios parecidos accedí, la verdad es que por un lado tenía curiosidad de hasta donde quería llegar y por otro lado me empezaba a dar morbo la situación.

Después de tomarnos un licor que nos ofreció el camarero, pagamos la cuenta y nos dirigimos hacía allí, quedaba cerca.

Por el camino íbamos abrazados, le notaba contento y excitado, no paraba de hablar.

Cerca de nuestro destino me pregunto:

- Qué ropa interior te has puesto ¿tanga o braga?

- La braguita blanca fina, y un suje blanco sino se marcaría con la falda.

- Me gusta es muy sexi.

- Si quieres nos vamos a casa y lo descubres.

- No, es pronto y la noche promete……lástima que lleves sujetador.

- Tonto sino se me transparentaría todo con esta blusa.

- Estarías arrebatadora.

Estábamos a dos manzanas del local,  nos paramos en un portal y nos besamos cómo dos adolescentes. Nos separamos un poco y me dijo te quedaría mejor la blusa con dos botones más desabrochados mientras los desabrochaba.

- Para quieres que enseñe los pechos

- No exageres se vería el sujetador tan bonito que te has puesto.

- Pues nada de eso – le dije mientras me los volvía a abrochar.

Se fue hacía el local, acordamos que el entraría primero, quería verme entrar y observar la reacción del personal masculino.

Me demore andando más despacio y mirando algún escaparate ya sin luz.

Ya en la calle del local a pocos metros de éste, nerviosa y excitada por el morbo de la situación decidí darle una sorpresa y aunque no dos si desabroche un botón de la blusa, no se vería nada mientras no me agachara.

El de seguridad me abrió la puerta e hice mi entrada……..me dirigí hacia la barra del fondo costó poco que las pupilas se adaptaran a la luz más tenue que en la calle y allí estaba Juan, apoyado en la barra mirándome y sonriendo.

Dirigí la mirada hacía la zona donde se suele poner Ángel……y allí estaba mirando la pista de baile con una copa en la mesa…..y sin más miré primero a mi marido y me fui a saludarlo.

- Buenas noches – le dije poniéndome frente a él.

- Que sorpresa, no esperaba verte hoy por aquí, me dijo éste que hoy no salíais.

- Al final me he decidido pero yo sola, espero que no te importe.

- Todo lo contrario yo estoy también estoy solo y la verdad me pensaba ir pronto, me has alegrado la noche pero por favor siéntate.

Así lo hice me senté junto a él mirando la pista y a su vez a mi marido, mientras Ángel llamaba al camarero al que sin preguntarme le pidió la copa que suelo beber.