EVENTOS INESPERADOS 6ta parte

Óscar le hecha una mano a uno de sus primos para que puedas deshacerse con tranquilidad y así hacer su buena acción del día aún que para esto tenga que sacrificarse y ser también el quien se sienta bien y de paso conocer un miembro más de sus familiares

EVENTOS INESPERADOS 6

Un buen samaritano

Rogelio. Al regresar a casa todo estaba en silencio y oscuro pues ya era un poco tarde cuando regrese, me fui directamente a la habitación de Oscar para ver si estaba en casa, la puerta de su habitación estaba cerrada toque, pero no hubo respuesta, pensé que no estaba e intente abrir la puerta y no estaba con seguro así que pude abrirla, pero ahí estaba recostado en su cama con los audífonos puestos, y pues por ello no me había escuchado cuando toque a su puerta, al verme me sonrió y se quitó los audífonos.

  • Rogelio. Hola, ¿cómo te fue hoy, Ya estas al 100%?

  • Oscar. Bien y a ¿ti? Y pues de la cruda normal ya al 100 pero de la moral no creas que he avanzado.

  • Rogelio. Está bien al menos una ya no está, ¿por qué aún no lo has superado la cruda moral?

  • Oscar. Pues aún me siento mal, me siento avergonzado, triste, engañado, defraudado y no se cuanto más. - Mi padre se acercó y me sonreía.

  • Rogelio. Y ¿que estas escuchando? – me acerque hasta donde estaba mi hijo me recosté aun lado de él y le pedí uno de sus audífonos, me lo coloque en la oreja.

  • Oscar. Pues un poco de todo, escucha. – le hice espacio a mi padre pues ya estaba acomodado aun lado de mi cama y me pidió uno de mis audífonos y le di reproducir a la música para que escuchara mi padre, y después de dos canciones que escucho a mi lado, se quitó el audífono.

  • Rogelio. Pensé que tus gustos musicales serian diferentes al estar viviendo en un lugar con una diversidad tan grande de géneros musicales, pensé que te gustaría el rock, pop, música en inglés o algún genero más, pero veo que te gusta la banda.

  • Oscar. Pues de todo un poco, pero lo que es la banda, la balada, un poco de norteño y el pop, siempre me han gustado.

  • Rogelio. Entonces te ha de gustar el baile igual que a tus hermanos y a mí, veras cuando era joven no había baile al que no fuera, pero cuando me junte con tu madre ya no seguí así además a tu madre no le gustaba bailar.

  • Oscar. Eso de bailar no se me da, si me gusta, pero después de mi primer ridículo lo deje de hacer, aunque me gusta no se me da.

  • Rogelio. Jajaja para eso son las amigas y primas se entrena uno en casa y ahí se hace el ridículo, para estar confiado en la pista, además es simple cuando quieras te enseño a bailar ya verás que es fácil.

  • Oscar. Creo que tengo dos pies izquierdos, pero creo que lo intentare me gustaría verte bailar jejeje, papá cambiando de tema me gustaría que platicáramos de algunas cosas comenzando por lo del viernes no me siento cómodo con lo que paso y me gustaría contártelo.

  • Rogelio, me gustaría empezar, si es que no tienes inconveniente.

  • Oscar. Está bien, no tengo inconveniente que seas tu quien inicie.

  • Rogelio. Bien pues más que nada serán cosas que te contare que iniciaron a partir del día que nos contaste sobre tus preferencias sexuales, desde ese día en mi mente se alojó la idea, que en algún día y lugar, te encontraría teniendo sexo a escondidas con algún cabron, desde ese momento se me metió esa idea y no sabía cuál sería mi reacción, veras te cuento esto pues no es lo mismo ver que saber, te preguntaras por porque te cuento todo esto, es porque me tope con dos eventos en los que siempre creí que serias tú, quien me presentaría estos espectáculos, el primero fue antes de que llegaras tu aquí, ese día iría a ver un terreno junto con Aldo y Chupón que fue donde colocaron el vivero, ya que es mi terreno rene me pidió permiso para que los muchachos trabajaran, así que quede de verlos a las 10 de la mañana, pero antes me fui a ver unas parcelas y como me fui a caballo decidí ir a caballo y encontrarme con ellos ahí donde habíamos quedado.

Llegue media hora antes de la hora a la que habíamos quedado, cuando llegue vi que la camioneta de Rene ya estaba ahí, así que me fui a buscar a los muchachos en la casita que esta aun lado de los invernaderos ya que vi que no estaban en la camioneta, di la vuelta a la casita esperando encontrarlos en alguna sombra pero al ir acercándome a la ventana, escuche gemidos, que no necesito explicarte de cuales eran, pues me acerque ya que eran gemidos muy conocidos, al ver por la ventana vi como chupón tenía a Aldo embrocado y metiéndole toda la verga a Aldo, me retire y fui a esperarlos bajo la sombra, cuando salieron se pusieron nerviosos al ver que yo ya estaba ahí, les di a entender que apenas había llegado, trataron de explicar por qué se habían metido, pero yo me moleste un poco y se los impedí, aunque no sé por qué lo hice, fuimos a ver dónde querían poner el vivero y no dije nadade lo sucedido.

  • Oscar. Quizás te enojaste porque esperabas que fuera yo quien estuviera ahí y no uno de ellos dos. – bromeé con mi padre, pero en mi mente pensé que en verdad mi padre se había molestado por lo que yo suponía.

  • Rogelio. No fue eso, no seas cabron, no fue por eso, no sé, pero me sentí traicionado engañado por estos dos cabrones, pensé que lo que ellos querían era un pretexto para tener su nidito de amor y me vieron la cara de pendejo, es lo que me dio más coraje, ya la segunda vez creo que estaba más preparado, ¿recuerdas el día que olvidé la mochila en la bodega? – mi hijo no se veía sorprendido con lo que le conté.

  • Oscar. Si recuerdo, es el día que traías la raya de los trabajadores y ya en la noche fuiste a recogerla.

  • Rogelio. Así es ese día, pues llegue a la bodega y al tomar la mochila el clavo donde estaba colgada se cayó al piso, lo recogí pero al recogerlo vi que uno de los galones de plaguicidas estaba caducado, así que me puse a ver los demás galones para ver si todos los que estaban ahí aun servían, estaba terminando de revisar cuando escuche la voz de Vicente, me quede callado e inmóvil pues me extraño que Vicente estuviera ahí, en eso escuche la voz de un muchacho al principio pensé que era tu voz, pero yo sabía que no podías ser tu, pues de antemano sabias que yo estaba en la bodega, de repente tu tío dijo; rápido cabron y cállate que no quiero que te oigan gritar como la perra que eres., me quede callado y al volver a escuchar al otro supe que era Aldo quien estaba ahí.

  • Oscar. Te pasas al confundirme con Aldo ¿solo los oíste o los viste? También te enojaste de seguro.

  • Rogelio. Al escuchar la voz joven pensé, pero no es que te confundiera con él, en respuesta a tu pregunta si los vi y los escuche, no me moleste ese día solo me dio risa al ver como mi hermano le metía la verga a Aldo y este gritaba como loco, en eso tu tío le decía a Aldo que como deseaba que fueras tu quien estuviera ahí, Aldo se molestó y se quiso marchar, pero tu tío lo detuvo, lo empezó a tratar muy mal, le dio un par de golpes lo agarro a la fuerza y le dijo; mira pinche maricon de mierda no me dejaras a medias, si aun aceptas venir a verme es porque te gusta que te trate como perra ya que siempre eres tú quien me busca., yo me quede ahí viendo como tu tío lo agarraba a la fuerza y practicante lo estaba violando, estaba a punto de parar a Vicente cuando Aldo se safo de tu tío, pensé que se marcharía pero empujo a Vicente dejándolo de espaldas recostado sobre una tarima y se montó en él se empezó a clavar la verga por sí solo, me estaba aguantando la riza, de ver como esos dos disfrutaban tener sexo rudo, se golpeaban, jalaban el pelo se mordían como burros en primavera, no sé cómo le hice para aguantarme la riza, su juego era ese de ser víctima y agresor.

  • Oscar. jajajaja te pasaste hubieras salido al rescate de Aldo y defendido de su agresor.

  • Rogelio. Cállate, no sabría qué hacer si me descubrían, solo me escondí hasta que terminaron y después Sali arrastrándome de risa.

  • Oscar. Y lo que me decías de saber a ¿qué te refieres con saber?

  • Ricardo. Seré breve en esta parte, sé que te metes con alguien de aquí y de la familia, también sé que tu hermano charro se mete con Ricardo, pero solo lo sé, no he visto nada y prefiero permanecer así sin ver, no te estoy comprometiendo a que me digas quien o nada por el estilo solo te pido lo mismo de siempre se cuidadoso y no te expongas a ser descubierto y señalado.

  • Oscar. Bueno voy yo lo que te diré es solo para sentirme mejor y no sentir culpa aunque la vergüenza aumente, en efecto me meto con tío Rene desde hace algunos meses, la vez que fuimos de cacería le mame la verga a checo, el día que tomamos vi como el marido de mi hermano se masturbaba en el baño, ese mismo día tío Vicente se masturbo con mi mano y agarrándome la nalgas, mientras Charro le hacia el paro para que nadie entrara al baño y hoy en la mañana tuve sexo con tío Vicente, me arrepentí después de haberlo hecho y no por el sexo sino porque mi tío parece que siente algo por mí, no pongas esa cara papá, No me trato como trata a Aldo fue todo lo contrario.

  • Ricardo. Demasiada información para mi cerebro y algunos detalles que podría haber dejado a la imaginación, te pido lo mismo, sé que tus tíos y checo no dirán nada a nadie ni te trataran como en el pueblo te tratarían, solo una cosa hazlo con quien veas que es conveniente hacerlo, pero no lo hagas delante de mí. – le di un abrazo y un beso en la frente a mi hijo le di las buenas noches y me fui a mi cama, a procesar la información que había recibido.

Oscar. El viernes por la tarde mi padre me llevo a la granja de cerdos donde trabaja mi hermano charro, Víctor el hijo de mi tío Vicente y Richard el hijo de mi tío Ricardo, ese día le ayudaría a mi hermano a vacunar cerdos destetados y hacer otras labores en la zona de destete, por la tarde me regresaría con nuestro padre, pero como a las 10 de la mañana le llamaron a papá paraque fuera al rancho, papa le pidió a charro que me llevara al rancho cuando termináramos, justo cuando terminamos mi hermano estaba por llevarme pero Richard dijo que el tenía que ir a ver a su padre y que me llevaba para que charro no se desviara.

Mi hermano agradeció y después de habernos dado un baño para no oler a cerdo nos subimos a la camioneta que carga Richard y nos fuimos al rancho pero justo antes de llegar al rancho Richard se desvió por una carretera que apenas se notaba que era circulable, le pregunte a donde vamos, pero solo me respondió ya verás cuando lleguemos, después de varios metros de camino maltrecho llegamos a un espacio tapado de hiervas y árboles, se bajó Richard y me pidió que me bajara me pidió que lo siguiera, lo seguí hasta llegar a un lugar tapado de matorrales y ahí se bajó su ropa y me dijo; anda cabron mámame la verga, yo me quede en shock pues no me lo esperaba y menos de él.

  • Richard. Wey mámamela, solo un poco para jalármela a gusto nos acabamos de bañar esta limpiecita, anda wey no seas culo, ando bien caliente y mi vieja no quiere nada de sexo con lo del embarazo, no le gusta que la coja (tener sexo) va a quedar entre nosotros nadie se dará cuenta, solo por eso me ofrecí a traerte, anda wey no seas culo.

  • Oscar. Está bien pero no le diremos a nadie.

  • Richard. Ya está, animo wey así de rapidito y nadie se va a enterar.

  • Oscar. Ya está. – me acerque y le agarre la verga, él es moreno gordito pero esta firme no es gordo aguado, de barba y bigote, es guapo, su verga de unos 17 cm gruesa viste de vaquero con botas y sombrero es agradable, sociable, muy parecido a charro, pero menos desmadroso, me incline a mamarle la verga, quise empezar mamándole el glande, pero como hetero desesperado me quería meter toda la verga de una sola vez, me agarro de la cabeza y me empujaba conta su verga.

Oscar. Se la estaba mamado y el me follaba la boca con algo de prisa y desesperación, me deje llevar por lo que era habitual en mi vida sexual, al estar con un mayate, en eso después de estárcela mamando me dijo que si me dejaba meter la verga, le dije que si él quería que sí, me di la vuelta me agache abrí mis nalgas y me puse un poco de saliva en la entrada de mi ano, Richard apunto su verga en la entrada de mi culo y empezó a empujar, pero como suelen hacerlo los heteros curiosos, lo empecé a detener con mis manos y decirle que fuera más despacio, poco a poco en varios intentos logro meterme la verga, cuando la tenía por completo dentro de mí me tomo de las caderas y me empezó a bombear el culo.

  • Richard. Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah oh isss ahhh., wey no le digas a nadie de esto porfa.

  • Oscar. No como crees. – Richard no paraba de darme, entrando y saliendo de mi culo, su verga se deslizaba, era algo molesto por el grosor y la forma como lo hacía, pero si era placentero, me límite de gemir, solo de repente uno que otro gemido escapaba de mi boca, Richard me tenía sujetado de las caderas y me seguía envistiendo y cada vez aceleraba más, sus gemidos se hacían más intensos y su respiración también, en cada envestida que me daba tenía que apoyarme bien del árbol, ya que sentía que me caería de la fuerza con la que me lo hacía, después de varias envestidas con las que fue acelerando sentí que estaba a punto de terminar.

  • Richard. Vato ya me voy a venir ¿quieres que te los heche adentro? ¿Te gusta? Ah ah ah aahhhh oh

  • Oscar. Si puedes venirte, si me gusta, pero ah oh ay espera no es tan fuerte. - En eso me anuncia que está por venirse y siento como se viene dentro de mí, en dos fuertes envestidas que me dio y sentí algo de dolor pues lo hizo muy fuerte, se vino dentro de mí y ahí me la dejo hasta que se vino por completo.

Me dio un pedazo de papel para que me limpiara y él también se limpió la verga, se subió los pantalones y me dijo que me esperaba en la camioneta, me sentí utilizado pero bueno ya estaba hecho aunque no termine, como lo hubiera hecho con tío rene o con tío Vicente, pero bueno, al llegar a la camioneta me seguía insistiendo que no dijera nada, típico remordimiento heterosexual, a duras penas dio vuelta en la camioneta, al llegar al rancho vi que había varios de mis primos pues estaba la camioneta de charro, la del primo Eduardo, también checo estaba ahí su camioneta, me sorprendí ver las camionetas, Richard se paró frente a la casa de su papá, nos bajamos y me pregunto qué estaba pasando, no le di respuesta pues ambos acabábamos de llegar. Nos despedimos yo fui a la casa y ahí estaban mis dos hermanos charro y Ángel, les pregunté qué estaba pasando y me dijeron que estaban esperando a papá

  • Charro. wey ¿cogiste con el Richard?

  • Oscar. No seas mamón charro como crees que voy a hacer eso con él, no mames. – si supiera.

  • Charro. se vinieron mucho antes que yo y apenas llegaron, no te hagas pendejo wey, te metió el pito.

  • Ángel. ya déjate de pendejadas charro no es el momento.

  • Oscar. nos entretuvimos, llego con su esposa y de ahí nos vinimos, por eso se le hizo tarde se entretuvo en su casa, no seas tan mal pensado

  • Rogelio, hijos buenas noches, hace rato su tío Vicente se cayó de la escalera y lo llevamos al hospital parece que todo está bien, algo golpeado, pero parece que está bien se quedara en observación, ¿qué paso charro con lo que te pedí?

  • Charro. si ya quedo jefe, fui y hable con el licenciado me dijo que no me preocupara que lo metería como accidente laboral, para que le den la incapacidad de ser necesario, que lo metería como accidente de campo.

  • Rogelio. A que bien ojalá no se necesite, ¿se quedan a cenar?

  • Charro. gracias jefe, pero tengo un chingo de cosas que hacer, andamos algo enaguazados en la granja otro día será, Oscar vienes. – me despedí del jefe y Sali junto con Oscar quería preguntarle algunas cosas.

  • Ángel. gracias papa, otro día quiero llegar a casa mi esposa quiere que vallamos a comprar algunas cosas y quiere que la acompañe., nos vemos Oscar, Charro me iré adelante nos vemos luego. – me despedí de papa y de mis hermanos ya que tenía cosas que hacer en casa.

  • Charro. vato te metiste con tío Vicente?

  • Oscar. No como crees te pasaste al hacerle el paro ese día, yo ya estaba bien pedo y aun así le diste chance, te pasas culero.

  • Charro, pensé que después de ese día te buscaría, pues me propuso que te citara en un motel y el seria quien iría en mi lugar, pero ya no me dijo nada, vato habla con Aldo, anda agüitado, por lo de los madrazos, todos le echan carrilla que lo madreaste.

  • Oscar. Si por el Messenger me mandan mensaje la mayoría, no se te ocurra darles mi número, todos creen que aún tengo el numero viejo, con el que estaba en el grupo del que me saco Aldo, no le des mi número a nadie ni a tío Vicente, tratare de hablar con Aldo. – me despedí de mi hermano y me fui a cenar junto a nuestro padre.