EVENTOS INESPERADOS 4ra parte

Oscar es provocado como siempre por su primo Aldo y su padre le da permiso a Aldo para que rete a Óscar después de esto todos concuerdan con Rogelio, Charro se pone caliente al recordar su primera vez con el sexo anal, pero pone pensativo a Óscar.

EVENTOS INESPERADOS 4

Las aventuras de charro

Oscar. casi todos los sábados salía a trabajar con mi padre aunque solo era por un rato, en uno de esos días que fui con mi padre a trabajar nos fuimos a reparar algunos tramos de lienzo caídos, fueron tío Rene y su hijo Aldo, tío Ricardo y su hijo Richard, tío Vicente y su hijo Eduardo, papá y yo, hicimos parejas de padre e hijo, para las 4 parejas que andábamos trabajando, una pareja acercaba los postes, dos parejas haciendo posos y poniendo postes y una pareja tirando el alambre, mi padre escogió hacer posos y poner los postes y tío rene igual, así que andaríamos juntos pero cuando tío Rene eligió lo mismo que mi padre, Aldo se puso muy molesto y era cuestión de tiempo para que empezará a decir indirectas, así paso estaba sacándole la tierra a un poso.

  • Aldo. Ten cuidado con tus uñas o te las maltrataras, marica.

  • Rogelio. ¿Es de tu incumbencia? si se daña las uñas, es cosa que no te importa y si gustas hablamos de maricas, que se de algunos que andan por ahí escondiéndose., tu vale respóndele no te quedes callado.

  • Oscar. Está bien padre, pero a veces es mejor quedarse callado, para dejar que se sientan importantes. – mi padre se empezó a reír y Aldo ya no dijo nada, bueno no dijo nada hasta que paramos para tomar agua, pues cuando estábamos tomando agua.

  • Aldo. hoy voy a saber que se siente trabajar junto a un puto.

  • Vicente. y lo que se siente trabajar con más de uno tapado.

  • Rene. Déjate de mamadas Aldo, si tienes algo en contras de alguno de aquí cántele directamente, sin estar con pendejadas o no tienes huevos cabron.

  • Aldo. Si los tengo, pero el marica de Oscar no los tiene y tú me enseñaste que a una niña no se le toca, jajaja.

  • Rene. También te enseñe a respetar a las personas, sobre todo a aquellas personas que nos respetan y Oscar nunca ha sido irrespetuoso contigo, te ha respetado a pesar de tus insultos e indirectas, háblale directo y dile lo que quieres.

  • Aldo. No padre con este marica no se puede, si lo reto a unos madrazos se ira a esconder atrás de sus hermanos y de su padre, así está acostumbrado a actuar siempre.

  • Rogelio. Mira Aldo, no soy de acuerdo con que se de este tipo de enfrentamientos, pero hoy te daré la oportunidad de que retes a Oscar y si él se raja yo mismo le pondré una putiza, eso sí será solo aquí, si después tú lo retas o él te reta o alguno de sus hermanos, entonces seré yo quien los ponga quitos, así que rétalo, pero habla directo al chile sin rodeos y desquita tu coraje, Oscar ya sabes que si cumplo con mis promesas.

  • Rene. Así es y Aldo si después de este día, lo buscas por cualquier cosa, yo mismo, te pondré en paz, Aldo así que hoy es la oportunidad de desquitarte y como dice el carnal, solo lo que pase aquí ya sea que le ganes o te gane.

  • Aldo. Ya está pero que no balla llorando como puto marica con sus hermanos, para que lo defiendan.

  • Rogelio. Podrá ser puto o mariquita como dices, pero es hombre y si hace lo que dices yo me arreglare con ellos, he criado a un hombre y sé que tiene huevos para aguantarse y quedarse quieto y callado, así que tú no te detengas dale con todo para que desquites tu coraje.

  • Aldo. Bueno, ven Oscar, que quiero partirte toda tu pinche cara, vamos maldito puto de mierda, vamos ¿o eres cobarde?

  • Oscar. Vato podemos hablar de esto yo no quiero... – yo ya estaba de pie y Aldo me tiro el primer golpe que pude esquivar, no quería pelear, pero si me reusaba mi padre me pondría una paliza.

El segundo golpe también lo esquive pues ya estaba en guardia, como mi padre me ha enseñado en el box, yo solo me quitaba los golpes de Aldo pero este cada vez que me tiraba lo hacía con más furia, así que decidí defenderme y tire dos golpes en la primera oportunidad que me dio, dándole uno en las costillas y el otro en la cara, se tambaleo un poco lo deje que se acomodara para no golpearlo y me volvió a tirar varios golpes más, en una de esas le planto dos golpes en la cara y este va a dar al suelo de espaldas, todo aturdido, tío Vicente y Eduardo se empezaron a reír de ver a Aldo, en eso papá y tío rene se acercaron para ver que Aldo estuviera bien, Aldo se levantó bien encabronado y se me dejo ir, me abrazo y caímos al suelo me tiro un golpe y yo me defendí dándole otro golpe en la nariz que lo hice sangrar, tío Rene lo agarro lo aparto de mí, yo me puse de pie y voltee a ver a papá que se estaba aguantando la risa, igual que tío Ricardo, pero Richard, tío Vicente, y su hijo Eduardo se estaban arrastrándose de risa.

  • Rene. ¿con eso tienes o quieres más cabron? Y cuidado y te quieras ir, como siempre lo haces, si te largas voy por ti y te trigo a madrazos, para que se te quite lo hocicón y si sigues con tus indirectas seré yo quien te ponga una bola de madrazos, vamos a seguir para terminar de una vez con lo que falta

Oscar. tío rene se veía enojado y traía al tiro a Aldo, el resto de la tarde bueno de hecho después de tomar agua solo clavamos las hebras y nos regresamos a casa, cuando llegamos a casa mi padre me dio un abrazo y me dijo que me había portado bien, me dijo que ya no aguantara los insultos de Aldo y que bien merecido se tenía lo que le hice, me dijo que Aldo se la había creído fácil, pero vio que no fue así, estábamos cenando cuando llego mi primo Manuel. Haciendo ademanes con las manos como echando porras.

  • Manuel. Eso primo que chulada me hubiera gustado estar ahí para ver cómo le partías la cara a ese pendejo, no mames que putiza, dice papá que ni siquiera te toco.

  • Rogelio. Que traes cabron, tú ¿de qué te alegras? – Manuel es un cabron fantoche que es constante con sus visitas y con quien más platica mi hijo, pues al estar ellos dos aquí en el rancho son cercanos.

  • Manuel. Eso tío, chingón usted, eso le hacía falta a ese puto, para que se pusiera las pilas el pendejo, ya lo vi como quedo el wey bien madriado.

  • Oscar. Es el poder de convencimiento, me dijo mi padre que si no les atoraba a los madrazos el me pondría una paliza, así que no me quedo de otra.

Oscar. Esa noche estuvimos platicando en la mesa el primo Manuel, papá y yo de varias cosas, le conté al primo de la intervención de tío Vicente, pero eso fue cuando mi padre fue al baño, después que se fuera el primo subí a mi habitación y estando ahí acostado, llego tío Rene a platicar un rato, después mi papá entro y estábamos los tres hablando, ya no hablamos de lo que había pasado si no de otras cosas, pero el tío me dijo que me diera a respetar y que cada vez que me dijera algo Aldo, le hablara claro y no lo dejara que me trate así, pero sin llegar a los golpes, cuando mi padre entro mi tío me estaba acariciando la espalda, pero mi padre no logro ver nada o eso creí, al día siguiente todos los primos ya sabían de la pelea, de hecho el primo Eduardo gravo la pelea y se las paso a varios de los primos y a mis hermanos, claro que en la tarde llegaron mis hermanos charro y Ángel para verme y preguntarme, pero Ángel llevaba prisa y se fue temprano charro se quedó un buen rato y me conto algunas cosas.

Ese domingo después de estar los cuatro juntos un rato padre e hijos, mi hermano Ángel se fue ya que tenía que ir a visitar a su suegra, nuestros padres se fueron a la casa tío Ricardo a platicar y pasar un rato, ya que solían juntarse de vez en cuando los cuatro hermanos y cada uno con su esposa, charro y yo subimos a mi habitación para platicar con detalle de la pelea entre Aldo y yo, charro me dijo que el primo Eduardo les paso el video y que todos empezaron a comentar, mi hermano se veía emocionado y me dijo que hasta checo el hermano de Aldo se había alegrado al ver la pelea, checo le comento a mi Hermano Ángel, que estuvo bien para que Aldo se calmara y no me viera como un débil, charro y yo estábamos acostado en mi cama platicando y yo me sentía raro ya que hacía tiempo que charro y yo no pasábamos tiempo juntos, ni platicábamos mucho hasta ese día, pues siempre era saludarnos y platicar entre hermanos primos, tíos y así, pero ese día solo estábamos él y yo.

  • Charro. ¿Cómo te va con el sexo wey? ¿has tenido relaciones con algún vato de aquí?

  • Oscar. No a no con nadie, además ¿a qué viene tu pregunta? – no fue extraña su pregunta pues charro suele ser muy directo e indiscreto, pero me hacia el disimulado.

  • Charro. Jaja cabron no mientas, ya te metiste con alguien de aquí, aunque trates de mentirme tu cara lo dice todo, ya tienes un mayate aquí.

  • Oscar. Pues sí, pero no ahorita ni ánimos tengo de eso por tanto trabajo.

  • Charro. Te entiendo vato, pero tienes que darle uso a esa chingadera, hazte un tiempo e invita a tu mayate y dale lo que quiere si no se buscara a alguien más, oye cambiando de tema., He visto como les cambiaste la vida a nuestros padres wey tu eres el motor de vida para mis padres, cabron desde que llegaste nuestros padres se ven felices, a nuestra madre se ve mejor y que decir de nuestro jefe, no paraba de hablar de ti.

  • Oscar. Pues si lo sé, por eso no sé qué hacer si largarme de aquí, todos los planes que tenía al llegar aquí han cambiado, cambie mi forma de pensar y la verdad no sé qué hacer, por primera vez en mi vida no tengo nada planeado.

  • Charro. Pues tienes que buscar tu vida nuestros padres no estarán para siempre y debes de buscar tu acomodo, tu felicidad, en caso de que te salgas los jefes van a sufrir, pero así es la vida, ellos saben que en algún momento te tendrás que ir como nosotros lo hicimos, desde que eras niño tu fuiste siempre los ojos de nuestro jefe, te quiere un chingo y se ve en ti, te ha dado más privilegios y siempre te dio lo que le pedias, él se veía feliz cuando llegaste.

  • Oscar. Como crees, mejor cambiemos de tema que me harás sentir el niño consentido.

  • Charro. Jajaja pues eres el niño consentido wey, oye cabron ¿quién es tu mayate? Cuéntame porque yo te contare algo que me sucedió y me sigue pasando.

  • Oscar. Uno de nuestros tíos.

  • Charro. entonces ya se le hizo a tío Vicente.

  • Oscar. ¿tío Vicente? ¿por qué dices que es él y no uno de los otros dos?

  • Charro. Es el único candidato, tío Rene es un santurrón y tío Ricardo no puede y te diré porque tío Ricardo no puede ser, el único que podría es tío es Vicente, ya que el que te trae ganas desde hace tiempo.

  • Oscar. pues no, no es tío Vicente.

  • Charro. Jajaja en serio es tío Rene, no mames, no lo puedo creer, en serio, no lo creo, le iba más a tío Ricardo que a tío Rene, jajaja.

  • Oscar. No te burles de mí, fue algo no planeado ni pensado solo se dio por la soledad del tío y la falta de atención de su esposa en la cama, lo tenía abandonado. – por alguna razón le daba la confianza a mi hermano y le decía lo que pensaba sin meditar.

  • Charro. Está bien, entonces ya sé lo que hare cuando este solo, pero después de que te cuente lo que me sucedió veras que no eres el único con secretos en este mundo.

Charro. Esto que te voy a contar inicio hace bastante tiempo, fue antes de que me casara, un día le ayude a tío Ricardo a descargar un camión de fertilizante en su negocio, pero ese día después de descargar nos quedamos encerrados en el negocio, el tío olvido las llaves en la camioneta y yo cerré la puerta, pero la maldita puerta solo abre por fuera con la llave y ni estábamos a fuera ni teníamos la llave, el caso es que esperaríamos ahí hasta que pasara mi novia por mí, porque ni los celulares teníamos ahí, también se quedaron en la camioneta, mi novia llegaría a las 8:00 y apenas eran la 6:30 de la tarde, así que nos pusimos a platicar una rato y de repente me dijo tío Ricardo; ¿oye hijo aun sigues viéndote en el rio con tu hermano Oscar? Obviamente le respondí que no que hacía tiempo que no íbamos al rio, pero la pregunta del tío era por otro lado, pues después de varias preguntes me dijo que nos había visto cuando tú me la mamabas.

Yo me empecé a reír algo nervioso y en eso me dijo el tío, que el día que nos vio se le había antojado hacerlo, obviamente yo pensé que se le antojo que se la mamaran a él, pero no fue así yo reaccione algo molesto y al ver mi reacción el tío aclaro su garganta y tímidamente me dijo; no hijo se me antojo ser Oscar no tú., yo me quede frio no sabía que decir, pero mi calentura fue ganándome y mi verga se empezó a poner dura yo trate de acomodarla para que no se notara mi erección pero el tío malinterpreto las cosas y en una de esas me pregunto si podía verme la verga, yo todo caliente y con la verga a ful acepte y saque mi verga, nuestro tío se quedó viéndola y en eso me pidió permiso para agarrármela, accedí a que me la agarrara y una cosa llevo a la otra.

cuando me di cuenta ya me estaba mamando la verga y obviamente lo deje, pero estaba tan nervioso que no me pude venir el tío pensó que fue porque no me agrado su mamada, la verdad es que estaba nervioso y no supe cómo reaccionar pero si me dejo caliente, para cuando llego mi novia después de esa ves las ganas y una noche de soledad me acerque al tío y le pedí que me la mamara, pero fui algo irrespetuoso, el tío me dejaba que hiciera lo que me viniera en gana mientas me dejara mamar la verga, yo lo usaba como desahogo y más porque me gustaba que me mamara la verga, nuestro tío no es apuesto pues mide1.87 m, gordito, moreno, peludo, además me decía que él es uno de los hijos feos de mi abuelo, aunque este feo así dice el que es feo.

  • Oscar. No es feo lo malo que mi abuelo quería que sus hijos fueran su viva imagen y solo dos le salieron parecidos físicamente a él y nuestro padre mucho más que tío Vicente.

Charro. Pues si así fue nuestro abuelo siempre dejando abajo a nuestros dos tíos Rene y Ricardo es lo que me decía cada vez que me mamaba la verga, pero en una peda solo nos quedamos tres aquí en el rancho para entonces yo ya estaba casado, solo estábamos chupón nuestro tío y yo, así que chupón le pidió al tío Ricardo que nos llevara al pueblo y así fue, primero dejo a chupón y luego a mí, pero ese día no estaba mi esposa así que tenía ganas de que me la mamara y lo invite a pasar y este entro que ya se meaba, cuando el salió del baño yo ya estaba esperándolo con la verga de fuera.

Pero el no quiso mamármela, le pregunte por que no quería, me dijo que yo solo buscaba satisfacerme y el siempre quedaba a medias, le pregunte que es lo que quería y pues obviamente, quería que le metiera la verga por el culo, pero yo tenía miedo de que le pasara algo y por ello cada que me lo pedía me negaba y se lo dije, él me dijo que no pasaba nada, me pregunto qué cuanto me media la verga, y le dije que unos 20 cm.

  • Oscar. Jaja no mames si yo lo recuerdo más pequeño.

  • Charro. Culero si no solo crecí yo, también la verga me creció desde que nos veíamos en el rio, wey.

Charro. Bueno el caso es que accedí para no dejar que se fuera y me dejara solo y caliente, le dije que, si se la metería por el culo esa noche, pues también lo deseaba, pero me daba miedo pues que sucediera algo grave, en eso me la empezó a mamar y yo le acaricie la espalda hasta llegar a esas nalgas peludas e intente meterle un dedo, pero estaba muy reseco aquello, escupí en mi dedo y lo intente. Mi dedo se deslizo y empezó a gemir el tío, continue metiéndole el dedo la verdad que se siente bien sabroso meter el dedo, me estaba calentando mucho con la metida de dedos que le estaba dando, porque después fueron dos dedos y yo lo estaba disfrutando tanto como él lo hacía y en eso lo voltee y lo puse en cuatro patas mi verga bien ensalivada y el culo peludo frente a mi abrí las nalgas peludas y vi ese culo donde enterraría mi verga.

Con una mano le separe una nalga y con la otra apunte mi verga, fui despacio empujando suavemente, cuando un gemido de dolor salió de su boca yo pare pues me dio miedo que fuera algo grave, pero me pidió que continuara, empuje poco a poco ah… chulada se deslizaba mi verga y sus gemidos me estaban excitando, empuje más y se le fue toda mi verga, abrí sus nalgas para ver mi verga enterrado en su culote, le separe las nalgas y saque mi verga casi por completo, y se la volvía ensartar, ah, ah se le iba suavecito hasta los huevos, lo oía, ahí, um ahí oh si amm ahí, ahí que rico, o si ah uum oh fuu ah ahí, ahí, ahí, ahí, oh, en eso lo tome de las caderas, él estaba sobre el sofá con el culo bien parado, lo tome de las caderas y empecé a meter y sacar mi vega bien dura entre medio de esa enormes nalgas peludas le abría las nalgas para dejarle ir toda mi verga me gustaba ver como entraba y salía de ese velludo culo.

le empecé a dar más fuerte le apretaba las nalgas y le daba con todo, mi verga entraba y salía tan rico cabron, que no pare de darle, al principio se la metía lento veía como le entraba en ese culo, luego le empecé a dar más recio entrando y saliendo, solo se escuchaban mis huevos chocar contra los de él y sus gemidos, lo tenía en cuatro patas gritando y gimiendo de placer mientras yo disfrutaba de el placer de estárcela metiendo en su culote y ver esas enormes nalgas peludas rebotando en mi verga, me concentre tanto en meterle mi verga y en eso sentí como me apretaba la verga con el culo, acelere más mis envestidas, al sentir como me apretaba la verga, bastaron dos a tres envestidas para descargar mi leche dentro de él, yo ah, ah, ah, ah guau, voltee hacia abajo vi que él se vino en el piso, se empezó a disculpar por haber eyaculado, pero le dije; no mames gordito que culo tienes y eso de que te vaciaste, no tienes por qué disculparte, tienes todo el derecho a sentir placer pero yo no te estaré diciendo que te masturbes, cuando lo hagamos ya sea que me la mames o te la vuelva a meter, tienes todo el derecho a sentir placer.

  • Oscar. Wau, no mames que rico, luego lo mandaste bien surtido.

  • Charro. No cabron espera, que él se fue a limpiar al baño y yo me quede esperándolo, pero la verga se me volvió aponer dura.

Charro. Tome su ropa me fui a mi cama y cuando regreso me vio acostado boca arriba con la riata bien dura de nuevo, así que le dije si quieres tu ropa ven por ella pero primero me bajas esta verga a sentones, se montó sobre mí y se clavó la verga de un solo sentón, no mames cabron se movía bien rico parecía de 15 se tragaba toda mi verga se la sacaba para volvérsela a meter, luego lo levante de las nalgas y lo empecé a taladras, vieras escuchado como gemía de placer, bramaba como perra y yo le daba con ganas, queriéndole partir el culo, luego le dije vamos gordito matate tu solo.

Se empezó a mover con una agilidad que no mames que rico es estar en esa postura, me montaba como un experto con una energía fenomenal, luego de un rato lo volvía levantar y le daba recio metiéndole mi verga una y otra vez para que me deslechara, como sentadillas y yo le fui dando mientras él se masturbaba, hay papi que rico es sentir esa presión en la verga, como su culo apretaba mi verga mientras se venía, en eso le di más fuerte para rellenarle el culo de leche, oh papi ese día me dejo sin nada de leche en los huevos me dejo seco, a partir de ese día seguido lo busco para que me exprima los huevos.

  • Oscar. Pinche charro, no mames te pasas, pero qué bueno que la pasen bien, te lo diré, aunque suene a papá, te lo diré, ten cuidado.

  • Charro. No mames wey con contarte se me puso dura mira. – me saque la verga y se la enseñe a mi hermano, obviamente me la agarro, pero no paso de ahí solo me la agarro y ya pues no quisimos o no pudimos hacer más, ya que escuchamos a nuestros jefes que ya había llegado a la casa.

  • Oscar. Ya veo que si te creció la verga no es la misma que recuerdo, ya está más grande. – mi hermano se paró al escuchar a nuestro padre y me dijo pues cuando quieras, solo me reí y mi hermano se fue a poner frente a mi dando la espalda a la puerta de mi habitación.

  • Charro. Wey mámamela un poco, aunque solo sea unas mamadas en la cabeza.

  • Oscar. Charro llego papá. – nuestro padre apareció en la puerta de mi habitación, charro estaba con su verga de fuera y haciéndome señas para que fuera a mamársela y se estaba masturbando.

  • Charro. Ya sé que llego nuestro padre a casa, pero quiero meterte la verga, vamos a hacer un trio para que tengas verga en la boca y en el culo. – mi hermano estaba serio parecía asustado, pero yo quería hacer un trio ya fuera él y yo con alguno de nuestros tíos, ya sea Rene o Vicente, que nuestro tío Vicente está pero que brinca por estar con Oscar.

  • Oscar. No, Charro, papá está aquí, atrás de ti. – me quede paralizado al ver a mi padre y charro con su verga en la mano, pero charro volteo y vio a nuestro padre y parecía que fuera algo normal seguía con su verga en la mano.

  • Rogelio. Ya estuvo cabron, es hora de que la visita se tiene que ir, guárdate eso vato que das vergüenza. – no suelo escuchar conversaciones ajenas, pero al llegar alcance a escuchar a mis hijos platicando.

  • Charro. a jefe usted nomas viene a tumbarme lo que estaba logrando con Oscar, viejo que se siente tener un hijo marica, un hijo mayate y uno que aún no sabes que es. – me guarde la verga y veía a mi hermano Oscar asustado al verme tan quitado de la pena, ya le explicaría el por qué me comporto así aun frente a nuestro padre.

  • Rogelio. Ya no te compusiste cabron, ya es hora de irse vale déjate de jaladas y ve a tu casa antes de que se te haga más tarde.

  • Charro. Oscar le has agarrado la verga nuestro jefe? Tiene buen bulto el viejo he, tiene buena tranca. – como mi padre estaba detrás de mí solo moví mi mano para agarrarle la verga a mi padre por encima de la ropa, como suelo hacerlo cuando bromeo con él, pero Oscar se puso rojo de vergüenza y me dijo que no, me despedí de mi hermano y de mis padres y como siempre mi padre me encargo que fuera con cuidado, así que me despedí y Sali de ahí dejando a mi hermano y a nuestros padres ahí solos y Oscar avergonzado por mis acciones.

  • Rogelio. ¿Cómo vez a este vato? ¿está loco verdad? – mi hijo Charro así es cada que está conmigo y su hermano, pero a Oscar no le había toca verlo así y estaba avergonzado y asustado

  • Oscar. Es algo nuevo para mí y pues sí, un poco loco, je disculpa papá, no fue mi intención provocar esto – me sentía apenado y más en el momento que, Charro le agarro la verga a nuestro padre.

  • Rogelio. No te preocupes no es culpa tuya, así es charro, nada más no le hagas caso, bueno hijo mañana platicamos es algo tarde buenas noches hasta mañana.

  • Oscar. Descuida no le hare caso, descansa hasta mañana buenas noches. – esa noche no podía creer lo que había sucedido fue demasiada información y sucesos para mi cerebro me quede pensando un rato antes de quedarme dormido profundamente.