EVENTOS INESPERADOS 2da parte

A veces creemos que hacer lo que los demás dicen estamos en lo correcto aún que para esto tengamos que reprimir nuestros deseos Rene descubre a Óscar y se aprovecha para disfrutar del sexo que le niega su esposa y se da cuenta que es muy rico tener sexo con un hombre aún que este sea su sobrino.

EVENTOS INESPERADOS 2

De creyente a mayate

RENE

El jueves por la tardé me llamo por teléfono mi sobrinos Oscar para pedirme un aventón o raite a la ciudad, ya que tenía que ir por algo de su trabajo, le dije que sí, que los esperaba en casa por la madrugada, al día siguiente cuando Salí de mi casa ahí estaba Oscar esperándome, después de unas horas llegamos a la ciudad y quedamos de vernos a las 2 de la tarde en la casa de su padre, ya que a esa hora los dos estaríamos desocupados, por suerte ese día el taller estaba solo así que me desocupe pronto, me fui a la casa de mi hermano para esperar a hi a Oscar, cuando llegue a la casa de mi hermano la puerta de la entrada estaba abierta, se me hizo raro y pensé que probablemente alguien entro a robar, pero al entrar a la casa, vi que en la sala había varias prendas de ropa tiradas en el suelo, seguí caminado en silencio y cuando llegue a la habitación de mi sobrino, lo vi ahí desnudo con otro hombre, mi sobrino estaba en cuatro patas con la verga de un cabron en el culo, me quede viendo y al momento de ver aquella escena tuve una erección, me sorprendí al ver a mi sobrino, pero sobre todo por mi erección, de repente mi sobrino volteo a verme y tanto el cómo su amante se quedaron ahí sin hacer nada, mi sobrino quiso disculparse, pero yo no lo deje hablar.

  • Rene. Hijo de la chingada que bonito te vez pendejo, vales vergas cabron. - Me di la vuelta y me fui a la sala.

Pensé que mi sobrino saldría en ese mismo momento pero no fue así, ellos dos continuaron teniendo sexo como si no hubiera nadie más ahí, pues mi sobrino pensó que yo me había regresado al rancho sin esperarlo, pero al escuchar los gemidos de mi sobrino mi verga se me puso dura y no se me bajaba para nada, mi mente no me ayudaba al estar recordando esas imágenes de mi sobrino siendo penetrado por ese cabron, después de un rato salió el cabron ese y al verme en la sala, tomo su ropa y solo dijo lo lamento, yo me quede callado y espere a que saliera Oscar de su habitación, al salir Oscar me vio y se puso rojo de vergüenza y solo dijo;

  • Oscar. Lo lamento tío pensé que te habías marchado, por favor ¿no le digas nada a mi papa? – pensé que mi tío ya no estaba en casa así que continúe con lo que tenía empezado, pero me sentía avergonzado al ver a mi tío esperándome.

-Rene. Déjate de pendejadas vato, ponte la ropa y vámonos antes de que sea más tarde, ya pensare que hacer si le digo o no a tu padre. – soy un hombre que está muy apegado a la religión, pero haberme excitado de esa forma al ver a mi sobrino así me tenía pensativo.

-Oscar. Tío perdón por lo de hace rato, te pido que no le cuentes nada mi papá no fue mi intención que me encontraras así. – apelaría a su lado religioso para que no le contara nada a mi padre, pero la forma que me respondió, me dejo claro que no tengo buenas esperanzas de que se quede callado ya que no me dio su típico sermón religioso.

  • Rene. Cállate cabron, que estoy asimilando todo esto, al verte ahí como te tenía ese cabron se me paro la verga y si sigues hablando te voy a embrocar y te voy a meter la verga de una buena vez. – escuchar a mi sobrino disculparse avivaba más aquella imagen y esos gemidos, que solo me estaban haciendo que la verga no dejara de respingar.

  • Oscar. Disculpa tío, me quedare callado. – mi tío Rene el santurrón, no podía creer lo que me estaba diciendo, ese hombre de 44 años, 1.82 m de altura, blanco, velludo, cuerpo ancho llenito pero fuerte (fibradete) pancita cervecera, brazos y piernas fuertes, padre de mis primos checo y la Zorra de Aldo, ¿estaba excitado y quería meterme la verga? O dios eso sería increíble.

  • Rene. No pudiste esperarte o cerrar la puerta, eres un hijo de la chingada, aparte no te puedes callar, ahora dime qué hacer con esto. – le agarre la mano a mi sobrino y la lleve hasta mi entrepierna y mientras manejaba con una mano con la otra guiaba a mi sobrino que pronto no necesite de hacerlo.

Mi sobrino acariciaba mi verga ya sin que yo le guiara mientras yo seguía conduciendo, de repente Oscar fue metiendo su mano bajo mi ropa y yo me acomodaba para darle acceso a mi verga, cuando la tubo en su mano continuo masturbándome, en eso le pregunte si quería que sacara mi verga, Oscar movió la cabeza afirmando, me la saque y mi sobrino Oscar continuo masturbándome, luego le pregunte a mi sobrino si me la quería mamar y sin decir una sola palabra, se agacho y poco a poco fue metiéndose mi verga en su boca con mucha delicadeza fue lamiendo cada cm de mi verga.

  • Rene. Hay cabron que bueno eres mamando la verga que bien la mamas, por eso tienes empicado a ese cabron ¿qué hijo te gusta la verga de tu tío, te gustaría tenerla dentro del culo? – la segunda vez que un hombre me la mamo, pero no se compara con la primera la lengua de mi sobrino y la boca son de lo máximo, lo hace muy bien y como me lo estaba haciendo hacía que cada minuto me pusiera más caliente.

  • Oscar. Claro que me gustaría todo eso ¿pero a ti te gustaría hacerlo? – nunca pensé en tener a mi tío y su verga de 18 cm, gruesa, llena de venas y su glande sonrosado en forma de lanza, pero esa tarde disfrute de la verga de mi tío por si no había otra oportunidad de hacerlo.

  • Rene. Si así continua que bien la mamas cabron, veras que mañana no saldrás el día sin que te meta toda mi verga y la disfrutes por completo, mañana mandare temprano a los demás para quedarnos solos tú y yo, así poder darte por el culo, oh ah si sigues así me voy a venir en tu boca, cabron que bien la chupas, no pares hijo sigue así ya casi llegamos, pero quiero dejarlo para mañana, detente que ya casi estamos en el rancho. – las mamadas de mi sobrino me tenían al mil, pero por desgracia, ya habíamos llegado al rancho y esa noche me toca sexo con mi esposa y no quería llegar deslechado, así que frene a Oscar y lo dejaría para el día siguiente.

  • Oscar. Por favor, tío no le digas nada a mi padre, te lo pido que no lo hagas. – tenía miedo de que mi tío le contara a mi padre, sabía que lo que hice a mi tío no está bien, pero me gusto mamarle la verga y a lo que se veía a él también le gusto que se la mamara.

  • Rene. No le diré nada si tu no dices nada, pero vamos a continuar mañana, para darte toda la leche que se me junte te daré por la boca y el culo, pero ya será mañana, anda bájate que tu padre te está esperando. – mi hermano esperaba fuera de su casa para ver cómo nos había ido, sobre todo por la reparación de la camioneta.

Bajamos los dos y al ver a Oscar que se veía nervioso, me adelante a encontrarme con mi hermano Rogelio, y le platique de cómo me había ido con las reparaciones de la camioneta, para distraerlo y no notara el nerviosismo de su hijo Oscar, antes de retirarme a casa le comente a mi hermano del trabajo que teníamos que hacer al siguiente día, nos pusimos de acuerdo y mi hermano me dijo los que iríamos a reparar las casas donde llegan los trabajadores foráneos, luego me despedí y me fui a mi casa que esta justamente a un lado de la de mi hermano, lo único que las separa es una gran cochera, pero también es la unión de las dos casas ya que el techo de la cochera conecta nuestras casa en la planta superior, ya que el techo funciona como un patio compartido para mi hermano y para mí.

Al llegar a casa aún estaba muy caliente así que acostarme en la cama empecé a acariciar a mi mujer, pero esta no me respondió las caricias se empezó a poner algo molesta, de mal humor y negarse a tener relaciones, yo aún estaba muy caliente de lo sucedido con mi sobrino, desde que lo encontré teniendo sexo hasta la mamada que me dio, de regreso al rancho, de haber sabido lo que pasaría entre mi mujer y yo hubiera terminado lo que inicie con Oscar.

  • Rene. ¿Por qué no quieres que hagamos el amor? ya tenemos semanas sin nada de intimidad ¿te pasa algo, alguna enfermedad que pasa no sientes atracción por mí? – es difícil que hagamos el amor mi mujer tiene tiempo que no deja que la toque que hagamos el amor cuando bien me va es una vez a la semana.

  • Rosa. Solo piensas en eso, no estoy enferma, simplemente no tengo deseos de hacerlo. – el deseo por mi esposo se terminó hace tiempo cuando empecé a acercarme más a mi religión el deseo fue desapareciendo, solo lo veo como mi marido en lo demás, pero no en el sexo además ya no siento placer hacerlo con él.

  • Rene, no es posible que no sientas deseo de hacer el amor, eso no es normal eres una mujer joven para no sentir deseo de hacer el amor. – que le pasa a mi mujer para negarse a hacer el amor desde hace tiempo que se ha empezado a negar, quizás está enferma y no me ha dicho nada.

  • Rosa, esos son deseos carnales y desde que me acerque a dios, esos deseos han desaparecido, dios me completa para dios esos deseos carnales son pecado, no quiero ser castigada, si estas con esos deseos de lujuria ponte a rezar y dios te ayudara con esos pensamientos sucios. – le tendí la mano a mi esposo para ponernos a rezar, pero mi marido se salió de la cama.

  • Rene. No seas mojigata mujer, somos marido y mujer, no estamos haciendo nada malo solo vamos a disfrutar y listo, pintas a dios como un tirano cruel que no perdona y castiga, ahí esta lo poco que lo conoces, me iré a dormir a una de las habitaciones de mis hijos, no quiero discutir más. – con el comportamiento de mi mujer se me bajo todo.

Me recosté y pensé en visitar a mi sobrino Oscar y terminar lo que habíamos iniciado ya que él duerme la habitación de la esquina la más cercana a mi casa, pero ya era tarde y no quería arriesgarme a que mi hermano me viera o me descubriera, además estaba algo molesto por mi esposa, me quede dormido al día siguiente Sali de casa espere a mis hijos que pasaran por mí, Aldo mi hijo se iría conmigo y mi hijo checo con mi hermano Rogelio, al llegar a las casas ya estábamos ahí, mi hijo Aldo, mis sobrinos Ángel y Oscar y mis dos hermanos Vicente y Ricardo.

  • Rene. Hermanos nos vamos a repartir el trabajo en 4 partes, uno quita el triplay dañado, otro coloca el nuevo, otro se encarga de sellar el triplay nuevo y tres a reparar los techos dañados. – mi plan era quedarme al final con mi sobrino Oscar para estar solos y poder tener sexo con él.

  • Vicente. A mí me dejan quitar el triplay dañado ya ustedes dos se la averiguan como repartirse el resto. – no tenía ganas de estar aguantando el sol, para subirme a los techos quedaría quemada toda mi piel.

  • Ricardo. yo me hago cargo de los techos pero que se vallan dos de los muchachos conmigo. – era menos trabajo y tendría ayuda de dos de los muchachos.

  • Rene. Bien ahora ustedes tres muchachos elijan a ¿dónde se van? Hijo, Ángel, Oscar, elijan. – mi hijo Aldo veía con cara de ira a mi sobrino Oscar y fue el primero en hablar.

  • Aldo. A donde sea mientras no tenga que verles la cara a ciertos cabrones, culos, vale verga y maricon. – me le quede viendo al pendejo de Oscar que sonreía como imbécil.

  • Ángel. Oscar encárgate de sellar el triplay yo les ayudare con el techo a mi tío y a Aldo. – conozco a Oscar y sé que se sintió mal con las palabras de mi primo Aldo, pero trato de disimular, sentí ganas de partirle la cara a Aldo, pero me detuve por mis tíos, si hubiera estado mi padre ahí pondría como nuevo a Aldo.

  • Rene. Oscar ven vamos a preparar lo que nos ha tocado y dejemos a ellos que inicien su trabajo. – Oscar y yo nos fuimos a la camioneta a preparar las cosas.

Empezamos en la primera casa a colocar el triplay nuevo y Oscar espero a que colocara algunos para el empezar, mientras mi hermano Vicente retiraba los dañados, en eso me grita mi hermano Vicente entro a donde estaba trabajando y me dijo: carnal aquella casa tiene una lámina con un agujero, pero es del tamaño de mi puño ¿quieres que la retire? Yo le respondí que si no estaba tan dañada la dejara así, empecé un juego entre Oscar y yo, nos mirábamos y entre risitas y miradas nos delatábamos el deseo que teníamos de estar de nuevo como el día anterior, verle ahí haciendo su trabajo me excitaba y continuamente me agarraba la verga ofreciéndosela a Oscar y este sonreía y afirmaba que la quería, nuestro juego continuo ya que nos quedamos solos en cada casa que llegábamos.

Cuando llegamos a la casa que tenía la lámina con el agujero mientras yo terminaba de colocar la lámina que hacía falta en esa división, Oscar me observaba por el agujero, yo me percate y me saque la verga me empecé a masturbar y fui acercándome al agujero, Oscar seguía atento a lo que yo hacía, Oscar me hizo una señal para que me acercara y me dijo que metiera la verga por el agujero, como estaba bastante alto, arrime un banco y fui a meter mi verga a través del agujero, luego de meterla sentí como la lengua de Oscar empezó a lamer mi glande y tomar mi verga con su mano, lamia lentamente arrancándome suspiros y gemidos.

Poco a poco Oscar fue devorando mi verga, haciendo que yo pegara mi cuerpo lo más que podía a la pared de triplay para meter toda mi verga a su boca, no dejaba de gemir y suspirar cada que Oscar se metía mi verga a su boca, deseaba que estuviéramos solos y así poder meterle la verga por el culo y también poder descargar mi leche dentro de él, mientras el me la mamaba, yo le hablaba bajito; así síguele, hay cabron que bien la mamas, quiero meterte toda la verga por el culito, quiero que se vallan todos y poder metértela todita cabron, que bien lo haces, oh si ah que bien lo haces si cabron sigue así, métetela toda, si así que oh hijo que bien la mamas, casi estaba por terminar cuando entro mi hermano Vicente.

  • Vicente. Carnal ya terminé de quitar todo el triplay dañado ¿quieres que les ayude a ustedes o le ayudo a Ricardo y a los muchachos? – esperaba que mi hermano me dijera que le ayudara a mi sobrinito Oscar y poder estar con él.

  • Rene. Ve y ayuda a Ricardo y a los muchachos aquí nos encargamos nosotros de terminar con el resto. – como pude disimule mi erección y fui rápido al guardarme la verga antes de que mi hermano entrara a donde estábamos

  • Vicente. ¿Qué hay hijo como te va con tu tío Rene, cuantos sermones te ha dado hoy? – siempre me ha llamado la atención mi sobrino Oscar y desde que supe que es Gay le tengo unas ganas de meterle la verga, pero no hemos podido coincidir, pues él trabaja en el pueblo toda la semana mientras yo me la paso de lunes a viernes trabajando en el tribunal.

  • Oscar. No que va tío todo tranquilo, mi tío habla muy poco, es puro trabajo con el pero aquí el trabajo esta fácil y estamos a la sombra. – si supiera el sermón que me metió a la boca y que me lo quiere meter por el culo se quedaba en shock.

  • Rene. Déjate de perder el tiempo y hacerle perder el tiempo a Oscar, ve a trabajar y deja que nuestro sobrino trabaje, si viene su padre lo va a poner como nuevo por estar perdiendo el tiempo contigo. – mi hermano sonrió y se fue a ayudar a los demás con las cosas que faltaban.

Oscar y yo ya no continuamos con lo que estábamos por temor a ser encontrados, pero luego de casi dos horas a Oscar y a mí solo nos quedaba una casa para terminar, los demás ya habían terminado, así que mis hermanos se empezaron a arreglar y recoger, cuando recogieron todo Oscar y yo, ya nos quedaba menos de la mitad de la casa y les dije a mis hermanos, hijo y mi sobrino, que se fueran ya que solo nos quedaban un par de divisiones para terminar, en lo que ellos se marcharon y para hacer algo de tiempo, los dos terminamos nuestro trabajo.

Cerré la casa por dentro cuando ya habíamos terminado de trabajar y le llame a mi sobrino para que fuera a donde me encontraba yo, cuando mi sobrino llego yo ya no tenía ropa de la cintura para arriba, Oscar me miro y se acercó lentamente hasta donde estaba yo, le pedí que se quitara la camisa y cuando lo hizo le alce los brazos para ayudarle a quitársela y cuando estábamos los dos de frente le plante un beso Oscar parecía sorprendido, me vio a los ojos y fue el quien me beso de nuevo le correspondí su beso y así estuvimos un rato y luego nos desnudaos por completo.

Tome a mi sobrino de las caderas, lo gire y lo agache para poder verle el culo, él se dejó que fuera yo quien llevara las riendas de todo se mostró obediente y complaciente, le abrí sus nalgas con mis manos y ahí estaba ese culo que me comería ese día y se lo dejaría bien abierto, pero antes de eso me agache y con mi lengua fui recorriendo el ano de mi sobrino, este empezó a gemir y suspirar al sentir como mi lengua y boca se comían su culo, poco a poco fui tratando de meter mi lengua por ese culo que tenía frente a mí, jugué un rato y luego le metía uno de mis dedos y volvía a mamarle el culo, Oscar estaba excitadísimo, pero de repente sentí que Oscar apartaba mi cabeza de su culo.

  • Rene. ¿Que no te gusta? – sentía como el cuerpo de Oscar temblaba y como su respiración se agitaba, pero me extrañaba que quisiera que dejara de comerle el culo.

  • Oscar. No es que no me guste, de lo contrario me encanta lo que estás haciendo, pero el placer que me provocas harás que me corra y lo que quiero probar tu verga una vez más

  • Rene. Bueno, me detendré, pero quiero meterte la verga por el culo, te lo quiero dejar lleno de saliva, solo que serás tú quien se lo valla metiendo para no hacerte daño. – me senté en el piso sobre mi ropa y le pedí a Oscar que se montara en mí, pero le pedí que lo hiciera de frente, así nos podríamos ver el uno al otro y ver como disfrutábamos.

Oscar se acomodó, tomo mi verga la apunto a su ano y poco a poco fue bajando metiéndose cada centímetro de mi verga, sentía como mi verga se iba deslizando al interior del culo de mi sobrino y empecé a suspirar, sentir esa sensación, cosquilleo y mi verga abrasada por las paredes de su ano, en ese momento me abrace a Oscar y empecé a besarlo al sentir esa sensación tan deliciosa, al ir entrando mi verga por el culo de mi sobrino, pase mis manos por la espalda de mi sobrino y las coloque en sus hombros lo besaba y envestía a la vez, con unas ganas increíbles de poseerlo, mi sobrino se abrazó a mi espalda y seguía besándome, mi sobrino me cabalgaba con la misma intensidad que yo, el sudor nos brotaba pero ambos pegábamos nuestros cuerpos, mi cuerpo como el de mi sobrino estaba empapado en sudor, y en eso mi sobrino comienza a besarme el cuello, orejas y sin importarle el sudor que me escurría, eso me prendió aún más, me aferre al cuerpo de mi sobrino y le correspondí besando su cuello y orejas.

Recosté a mi sobrino de espalda en el piso y coloque sus piernas en mis hombros y seguí clavándole mi verga, al ver la carta de mi sobrino sabía que lo estaba disfrutando tanto como yo lo disfrutaba, lo besaba y lo envestía firme pero siendo cuidadoso mi sobrino se aferraba a mis piernas para seguirnos besando y acariciando, tome a mi sobrino de los hombros y quería decirle lo bien que me estaba haciendo sentir, me sentía deseado útil al ver la cara de placer que ponía mi sobrino, lo tome de sus hombros y le di con más velocidad y en poco tiempo mi eyaculación se vino, solté chorros de leche dentro del culo de mi sobrino, lo bese y le dije al oído ya he terminado, te toca a ti, me acomode bien sin sacar mi verga del culo de mi sobrino y lo empecé a masturbar, mi sobrino suspiraba y apretaba su ano aun con mi verga dentro, se empezó a arquear y soltó varios chorros de leche que fueron a parar en su vientre y mi mano, me incline y lo bese en la boca, mi sobrino sonrió y dejo caer su cuerpo suavemente en el piso aun con mi verga dentro de él.

  • Rene. ¿Te gusto como lo hace tu tío? – mi sobrino estaba recostado y sonreía con una cara de satisfacción igual que la mía.

  • Oscar. Tío lo que se ve, no se juzga, ha sido espectacular me has dejado lleno y exhausto. – mis relaciones pasadas han sido únicamente eso sexo mamadas y penetración, pero solo una ocasión me beso un hombre, pero nada que ver con lo que mi tío me acababa de hacer, me sentía en las nubes algo nuevo para mí, pero no me quería enganchar con mi tío, sus caricias y besos así que solo lo disfrutaría y listo.

  • Rene. A mí me ha encantado, es mi primera vez que penetro el culo de un hombre y la verdad que ha sido toda una experiencia satisfactoria. – había desahogado mi deseo mi excitación y le di placer a mi sobrino como el me lo dio a mí, la complicidad con mi sobrino estaba latente y sin dudarlo lo repetiría siempre y cuando mi sobrino lo acepte.