Evelin 32

-- Buenas noches señor… saludo la nena demostrando la atenta educación con la que había sido instruida, en cambio al viejo se le hacía agua la boca al escuchar tan dulce voz… hasta que trajiste una amiga a la casa, zorrita… Evelin se sorprendió por la manera tan vulgar y soez en que aquel señor se dirigió a su propia hija

Buen dias para todos los lectores de TODORELATOS. Para los nostalgicos de Evelin aqui un breve recuerdo de sus aventuras, si quieren mas solo comenten. Gracias

Las horas ya habían transcurrido y en   el cuartucho el cojo Juan se encontraba resoplando satisfecho por la follada   que le había dado a una ya inconsciente Evelin, ya había pasado mucho rato   que había perdido el conocimiento presa del placer forzado al cual había sido   sometida.

Verónica la única testigo de lo   acontecido ya se había retirado a una distancia prudencial, esperando atenta   que es lo que pasaría, se encontraba muy nerviosa pero no de los comunes   nervios si no de esos que son por las ansias de querer experimentar lo mismo,   estaba curiosa y excitada por todo lo visto, jamás pensó que el sexo con   viejos horribles y asquerosos le fuese a gustar tanto.

En su cabeza rondaba la envidia por   todo lo que le hicieron a la nena, todavía podía oír en su mente los   maravillosos y melodiosos gemidos que resonaron de la deliciosa boca de   Evelin, sin lugar a dudas fue lo más erótico, excitante y morboso que había   visto en toda su corta vida.

El cojo ya se encontraba parado   encendiéndose un cigarro, podía contemplar el maravilloso cuerpo de la nena   sobre su sucia y maloliente cama, restos de su asqueroso semen se secaban   sobre los majestuosos pechos de Evelin que a su vez le daban un brillo   espectacular, su vientre plano también habían sido mancillados por las sucias   secreciones del cojo sin dejar de mencionar las portentosas nalgas que fue   donde el cojo derramo su última corrida.

En total fueron tres veces que se   corrió sobre el cuerpo de la nena y todas sus embestidas fueron por el   apretado ano de la colegiala, el cojo no se atrevió a penetrarla por la   panocha, sentía temor de preñarla también a ella pero al verla en la cama le   venían a la mente todo lo que había gozado y su asquerosa verga comenzó a   levantarse de su descanso, se puso a pensar con lujuriosa demencia si se   decidía en que su verga prueben de las apretadas paredes vaginales de la   nena.

-- mmm que mierda, si la preño todos   sabrán que fui yo je je… se dijo así mismo el despreciable y deforme viejo   pensando que sería considerado un Dios cuando se enteren que preño a Claudia   y Evelin dos de las mas deseadas colegialas del plantel.

En ese mismo instante el maestro Tulio   estaba reunido con algunos profesores todos acompañados de sus esposas se   encontraban brindando con el Director, cuando le llega una queja por parte de   una de las acompañantes de que los baños eran un asco, el Director se molesto   mucho y pidiendo disculpas pregunto por el cojo, no lo había visto en todo el   día y su labor o deber era mantener la escuela en perfecto estado de limpieza   y mucho mas ese día que era de celebración general.

Su molestia aumento al escuchar que no   lo encontraban por ningún lado y muy enfurecido se dispuso en ir a su   precario habitáculo donde seguro estaría durmiendo descaradamente dejando de   lado sus obligaciones, fue en ese momento que Tulio le interrumpió diciéndole   que el mismo le llamaría, que no se molestara en abandonar la reunión a lo   que algo muy molesto el Director acepto.

Tulio fue muy hábil al hacer eso, pues   si el director lo encontraba al cojo en plena faena si que tendrían problemas   y no es que el Director sea un ejemplo de autoridad y buenas costumbres pues   al igual que ellos también era un viejo verde, lujurioso por las jovencitas   pero hasta ahora nunca había chocado con las colegialas de su plantel, lo que   en realidad le preocupaba a Tulio es que encontrara a su sobrino tirado en el   piso, aquel muchacho problemático era su protegido y no perdonaría lo que le   habían hecho.

El cojo quien ya se disponía a darle   rienda suelta a sus deseos y lujuria contesto algo molesto el teléfono oyendo   la voz de su cómplice... – Oye cerdo asqueroso, ven para aquí inmediatamente   que el director te necesita… -- no manches Tulio, estoy que la paso bien   aquí… -- oye idiota quieres que el viejo vaya a buscarte… el cojo lo pensó   bien dejando de lado sus intenciones de cogerse nuevamente a la nena -- mmm   ya voy wey, déjame arreglar aquí…

El cojo no tuvo más que dejar aquel   delicioso banquete e ir de inmediato a cumplir con los requerimientos del   viejo Director, para eso cerro su puerta con un viejo candado, dejando   encerrada a la nena junto al mozalbete de Víctor. Con toda la incomodidad que   su físico le daba iba a toda prisa trastrabillando por el precario camino   siendo visto por una ya cansada y aburrida Verónica quien ya veía de lejos al   viejo en dirección a las aulas.

En ese momento no sabía que hacer,   tenia cierto temor de que el viejo regresara rápido, con mucha precaución fue   tras el cojo y al comprobar que tendría para rato en sus labores con toda   prisa fue en dirección al cuartucho, en aquel lugar Evelin y Victor no daban   muestras de querer levantarse inconscientes y victimas de dos viejos zorros,   para ese momento solo se oían los jalones que le daba Verónica a la puerta   tratando de abrirla, pero el candado era muy seguro.

Fueron como diez minutos en los que   lucho para abrirla y con lo vieja que era la madera de la puerta fue que   cedió permitiéndole el paso a la chiquilla, Verónica se llevo una mano a la   boca al sentir el desagradable hedor a transpiración que se sentía en el   cuartucho, encendió la tenue luz del cuarto y pudo ver a la sensual Evelin   tirada en la cama completamente desnuda.

Veía estupefacta y con algo de asco   los restos de semen secándose sobre su cuerpo, pero muy a pesar de eso le   parecía maravilloso y excitante, no podía creer como una bella jovencita, la   más deseada por toda la escuela había sido gozada por el más repugnante y   desagradable sujeto que podría existir, arrodillándose en el piso se acerco   hacia el rostro de Evelin viendo de cerca esos carnosos y rosados labios, a   la mente se le venía el momento como estos se apoderaban del miembro del   cojo, como habían recorrido toda la superficie venosa de esa apestosa pero   considerable verga, en ese momento se le hacía agua la boca en una hambrienta   sensación de envidia.

Su vista siguió con el recorrido del   mancillado cuerpo de la nena para quedarse viendo las redondas chichotas,   estaban enrojecidas, con leves marcas de mordidas y las manchas de las sucias   manos sudorosas del cojo y con restos húmedos del semen de este,   instintivamente se acerco hacia ellos para percibir el olor que tenían, no   entendía que le pasaba, se estaba sintiendo atraída nuevamente por el hermoso   cuerpo de Evelin, dio media vuelta algo contrariada y pudo divisar frente a   ella la cámara del maestro Tulio.

Con toda la curiosidad que tenia se   acerco hacia ella encendiéndola para revisar su contenido, los ojos casi se   le salen al ver que toda la escena que había visto estaba grabada, con eso ya   no tendría que recordar las excitantes escenas de la cual fue testigo, si no   podría verlas cuando le diese la gana. Estaba a punto de irse cuando volteo a   ver a la nena, sintió compasión por ella, después de todo era una mujer como   ella y además la habían sometido cobardemente con drogas, se acerco   rápidamente para tratar de despertarla.

-- Evelin… Evelin despierta… despierta   Evelin!!!!... pero era inútil, solo recibía cortos gemidos de sueño por parte   de ella, que hago!! Se decía, de verdad quería ayudarla pero se encontraba   nerviosa de que regresaran los dos viejos y la encuentren, pero los extraños   sentimientos que le tenía a la nena le dieron valor para ayudarla y tomando   una de las botellas de agua se la empezó a rociar en el rostro.

Aquello logro despertar en algo a   Evelin quien abriendo los ojos no entendía lo que pasaba, solo pudo reconocer   el rostro de Verónica. –Verito… que pasa…donde es-estoy… -- cállate estúpida   y vámonos de aquí… Vero ya un poco más tranquila solo encontró las sandalias   y el corto vestido de la nena pero nada más y ayudándole a ponérsela a toda   prisa la ayudo a salir de aquel lugar dejando abandonado a Victor.

Evelin iba apoyada sobre Verónica   quien con mucho esfuerzo la llevaba, tendría que buscar la manera de sacarla   de la escuela sin que se diesen cuenta los maestros y el único camino era   entre la multitud de escolares que bailaban al unisonó por la estruendosa   música de las bandas que tocaban, muchos de ellos miraban extrañados el   estado en la que se encontraba la nena y no entendían la razón de estar   acompañada por una de las alumnas mas rebeldes y de peor reputación de la   escuela.

-- Hey Vero… que le pasa a Evelin… le   decían algunos compañeros algo preocupados y otros excitados por el sexy   vestido que le marcaban todo su deseado cuerpo… -- Eh no nada.. solo se le   paso las copas un poco ja ja… contestaba algo apurada y esquiva, la intención   de Verónica era llevársela a su casa hasta que se recupere, por una extraña   razón sentía lastima por ella y quería ayudarla, muy aparte de que olía muy   mal por el contacto del asqueroso sudor del cojo y era verdad, el cuerpo de   Evelin se encontraba con los olores del semen del cojo, el asqueroso sudor   que se mezclo con la suya y los restos de apestosa saliva por las tantas   lamidas y mordidas que le habían dado.

Por suerte la casa de Verónica quedaba   a una calle de la escuela a la cual llegaron rápidamente, no había nadie en   casa de ella puesto que su alcohólico Padre siempre paraba en el bar y su   madre ejerciendo el oficio más antiguo del mundo, ni bien entraron la llevo a   su habitación, Evelin aun se sentía algo mareada no entendiendo lo que pasaba…   -- que hacemos aquí vero… -- Cállate y ven aquí,… casi a los jalones la llevo   hacia la ducha quitándole fácilmente el vestido y empujándola hacia la   regadera, cuando los fríos chorros de agua comenzaron a caer sobre su cuerpo   Evelin abrió la boca algo desesperada pero sin reaccionar a quitarse las   sucias manchas que difícilmente el agua sola no podrían quitar.

Verónica miraba excitada como Evelin   lucia sensual con el cuerpo mojado aumentando su excitación y envidia al ver   ese perfecto cuerpo, sin darse cuenta comenzó a despojarse de sus ropas   quedándose solo con su pequeña tanga, se metió junto con Evelin a la ducha y   tomando una esponja enjabonada comenzó a pasarle por todas las áreas   mancilladas por el cojo, podía sentir claramente la suavidad de la piel de la   nena, era para envidiarla, sin darse cuenta su otra mano se apodero de uno de   los pechos notando su suavidad y dureza, la volteo contra la pared y la   enjabono las duras y redondas nalgas notando las huellas de las furibundas   nalgadas y mordidas que el cojo le dio.

Miraba con ojos de envidia y de   enamorada aquel perfecto y castigado trasero, ya no podía mas con lo que   veía, sentía que la panocha le hervía con tan solo observar y tocar de   aquellos tentadores encantos, ahora entendía porque la desesperación de la   mayoría de chicos por ella, si ella misma se calentaba con mayor razón los   demás, aquella adolescente había sido enviada a este mundo para satisfacer   tanto a hombres como a mujeres, nuevamente la puso de frente viendo como ella   seguía algo dócil y aturdida con los ojos entrecerrados tratando de   reaccionar, no pudiendo mas acerco sus labios hacia los duros pezones y les   dio una ligera succión provocando la reacción de Evelin.

-- ehh que pa-pasa… -- nada!!! ya casi   acabamos… contesto algo nerviosa Verónica quien no podía creer haberse   atrevido a probar de aquel apetitoso pezón, su lado bisexual afloraba cada   vez mas pero solo con ella, por alguna razón el corazón se le aceleraba al   verla y mucho mas ahora al sentirla, tenia al frente esos carnosos labios por   los cuales muchos soñaban con besar, ella ya no podía mas, se sentía   demasiado tentada con frotar sus labios con las de ella, de sentir por   primera vez la delicada sensación de besar a una mujer.

Cada vez acercaba sus labios junto con   los de ella pero en ese instante y gracias al agua fría Evelin ya se   encontraba más consciente de lo que pasaba y la detuvo empujándola hacia   atrás – pe-pero que pasa, que ha-hago aquí… reacciono la nena tapándose sus   turgentes chichotas sorprendida al ver a Verónica también desnuda y   duchándose con ella.

Verónica algo contrariada pero   recobrando su carácter hostil y dominante le tomo de los cabellos con fiereza   – que te dije estúpida, te dije que te alejaras de Victor oh no… Evelin no   recordaba nada, estaba perdida tratando de entender a que se refería la   rebelde chiquilla, sentía miedo al tener a la iracunda y peligrosa chiquilla   frente a ella… -- no, no se a que te re-refieres, no re-recuerdo nada…   Verónica reía por dentro pero a su vez sus pequeños pero apetecibles pechos   se erectaban recordando la tremenda culeada que le dieron.

-- ah no recuerdas, te hare recordar   estúpida, has estado cogiendo con Victor toda la tarde y en la casucha del   asqueroso conserje… Evelin abrió grandes sus lindos ojos verdes, las lagrimas   le comenzaron a salir de inmediato, no podía creer lo que Verónica le decía y   con el alma destrozada cayó de rodillas llorando por lo que le decía --   --NO!!! No puede ser nooooo, dime que no es ci-cierto nooo…

A pesar de que Verónica era malvada se   le partía el corazón al verla, tenía ganas de abrazarla, de besarla y   consolarla, no entendía lo que sentía, hasta hace poco la odiaba y le caía   mal por ser una chica fresa y consentida por los maestros pero ahora no,   verla arrodillada llorando desconsolada hizo que naciera en ella un extraño   sentimiento por Evelin o quizás era amor pensaba.

-- Ey tranquila Evelin, la verdad no   estoy segura solo te vi desnuda en la cama, pero el idiota de Victor también   estaba desmayado, tal vez tomo lo mismo que tu y no te hizo nada… Evelin   levanto su triste y llorosa mirada esperanzada en que eso fuese cierto… –   estas se-segura… -- Creo que si, por eso te saque de allí, otros podrían   haberse aprovechado si te encontraban así… decía algo cínica recordando con   profunda excitación todo lo que le hicieron, en cambio la nena se levanto y   con mucho alivio abrazo a Verónica en una muestra de total agradecimiento.

Aquel abrazo la tomo por sorpresa,   sintiendo los turgentes pechos de la nena aplastar a los suyos respirando de   esa suave y húmeda piel, rápidamente llevo sus manos hacia su espalda   acariciándola en una clara muestra de consolarla, pero en realidad estaba   excitada al contacto corporal con ella, -- gracias Vero, no sabré como   pagártelo nunca… -- Bueno, tu solo aléjate de Victor y me harás mis tareas   ok, ahora vístete y vete a tu casa…

Hasta ese momento fue que Evelin se   dio nuevamente cuenta de que estaba desnuda junto a ella y muy sonrojada tomo   una toalla cubriendo su cuerpo, minutos después Evelin se ponía su vestido   extrañada mirando para todos lados en busca de su pequeña prenda intima,   Verónica al darse cuenta con burla le dijo que no lo encontró y que si quería   le podía prestar uno de ella, la nena quien era amante de la limpieza y el   aseo personal entendía muy bien que aquellas prendas no se deben compartir   para evitar cualquier contagio y decidió irse así nomas.

Nuevamente Evelin se veía espectacular   con tan sexy y escotado vestido, la noche ya había llegado y hacia un poco de   viento, a lo que Verónica le prestó una chamarra de cuero negro que se le   ajusto a su cuerpo quedando el vestido como una pequeña minifalda roja que la   hacían ver mucho más sensual, ambas chicas se disponían a salir a la calle   cuando se encuentran con el papa de Verónica, un viejo de unos 57 años, de pelo   corto entrecano alto de 1.82 cm, panzón y con un rostro de sádico y haragán   con una corta barba sin afeitar, demás está decir la cara que puso al ver a   la deliciosa Evelin, ni la borrachera que tenia le impedía notar

a la despampanante chiquilla que se encontraba   en su precaria casa.

-- Buenas noches señor… saludo la nena   demostrando la atenta educación con la que había sido instruida, en cambio al   viejo se le hacía agua la boca al escuchar tan dulce voz… hasta que trajiste   una amiga a la casa, zorrita… Evelin se sorprendió por la manera tan vulgar y   soez en que aquel señor se dirigió a su propia hija… -- y como te llamas   muchachita preciosa… le pregunto con ojos desorbitados a una nerviosa nena…   -- E-Evelin señor, mucho gusto… el papa de verónica le daba un sorbo largo a   su botella de cerveza Corona sin dejar de ver de pies a cabeza a la tímida   colegiala… -- pero que bonito nombre… yo soy Manolo a tus ordenes para todo   lo que desees preciosa… le dijo extendiéndole la mano a lo cual algo   contrariada pero sonriente Evelin también le ofreció.

Verónica pudo ver como su padre le   besaba la mano con un ruidoso y exagerado beso, Evelin abrió la boca algo   sorprendida pero con agrado ante tal atento y cordial saludo siendo esto   tomado con celos por Verónica a lo cual decidió interrumpir… -- bueno ya nos   vamos, apúrate Evelin… lo cual molesto a Manolo quien arrugando la frente   increpo soezmente a su hija… -- que te pasa zorra… no ves que estamos   conociéndonos… la nena se puso más nerviosa al escuchar el maltrato con la   que se dirigía a su propia hija.

Don Manolo era un tipo de lo peor, el   cual siempre había sido un machista y vividor obligando a su mujer a   prostituirse ante sus negativas de ser el mismo quien suministrara de los   recursos necesarios para su familia, era tanta su inmoralidad que hasta a su   propia hija la presionaba también para que trabajara con su mama, era por eso   la conducta rebelde, defensiva y agresiva de Verónica.

Verónica apuro el paso a Evelin   dirigiéndose hacia la salida de la casa sintiendo la nena como el viejo   borracho le agarro ligeramente una de sus nalgas sobresaltándola... – No la   molestes maldito!!! Le dijo una muy mortificada Verónica cerrando la puerta   con fuerza escuchando desde adentro como el viejo la insultaba llamándola   putita, perrita y zorra.

Evelin no dijo nada sintiendo lastima   por lo que padecía Verónica quien la acompañaría hasta el paradero de   autobuses, en el trayecto algunos chicos vagos y callejeros piropeaban a   Evelin al verla con su caminar cadencioso y su sensual movimiento de trasero…   – puedes dejar de mover el culo, mira lo que provocas… la nena algo   ruborizada agacho la cabeza inocente de lo que le reclamaba pues ese sensual   andar era natural en ella.

Una vez que llego el autobús se   despidió de una fría y molesta Verónica subiéndose en el acto, la nena avanzo   hasta atrás buscando un asiento solitario pero todos estaban ocupados solo   quedaban libres los de dos asientos y como en el medio estaba un grupo de   chicos y unas cuantas señoras se fue hasta el asiento de atrás para tratar de   cavilar todo lo que aun no recordaba, por mas esfuerzo que hacía no lograba   dilucidar lo que le paso, su última imagen era la de Victor evitando que el   maestro Tulio la acosara.

Pero muy en el fondo sabia que algo le   había ocurrido, su exuberante cuerpo como burlándose de ella le comunicaba a   su cerebro de que había sido usado y saciado, ella misma se daba cuenta   porque sentía sus pezones irritados al contacto con la tela del vestido y   sumado al escozor que sentía en su ano le daba a entender de que en ese   momento que no recordaba alguien se había aprovechado de ella, con total   tristeza y profunda angustia se lamentaba que le hayan hecho eso, que   estúpida era al haber confiado en ese vago maldito del Victor.

La nena recostaba su cabeza en la fría   ventana observando las calles con esos preocupantes pensamientos cuando   siente que alguien se sienta a su lado, pudo sentir un olor a transpiración,   alcohol y a cigarro barato terrible y girándose para ver a su inoportuno   acompañante de viaje se encontró con un tipo desagradable, un borracho de   unos 40 años, delgado casi como enfermizo, muy ojeroso con un bigote corto   pero tupido, llevaba una sudorosa camiseta negra despintada y unos pantalones   vaqueros también rasgados por lo viejo, al ver que este la observo con una   descarada y escalofriante sonrisa la nena se atemorizo.

-- ho-hola muñeca, un gusto compartir   asiento contigo… le dijo el asqueroso tipo acercando su cara sintiendo ella   el tufo a alcohol y su desagradable transpiración, Evelin estaba asustada   observo hacia adelante y ya algunos se habían bajado, pudo ver un asiento   adelante y pidiendo permiso se dispuso a retirarse pero este no se lo   permitió… -- ósea, te saludo con respeto y tú me haces el desplante… -- no…   no señor disculpe… solo qui-quiero sentarme adelante…

El asqueroso tipo pudo notar el temor   que le infundía a la muy nerviosa chamaca y quiso aprovecharlo y con la más   completa majadería tomándola fuertemente del brazo le hablo con tono   autoritario… -- siéntate carajo… vamos a conocernos tu y yo… de un jalón la   hizo sentarse cayendo sobre el asiento sus par de nalgas asustándola más, la   nena no sabía que hacer, si pedir ayuda o gritar, aquellas dudas eran   aprovechadas por el borracho quien tomándola de la mano se la beso   presentándose… -- me llamo Ramón… a tus or-ordenes preciosa… le dijo con la   típica y acostumbrada voz del que esta ebrio.

-- mu-mucho gusto señor… ahora   discúlpeme, me tengo que bajar… él para nada tonto de Ramón notaba que le   mentía y enfureciéndose más la amenazo con una navaja que llevaba en el   bolsillo – oye chamaca mentirosa, tú te quedas aquí conmigo… vamos a   conocernos y veras que la pasaremos muy bien… aquella aclaración fue   acompañada por una mano acariciando su pierna por debajo del corto vestido,   el individuo pudo sentir la deliciosa suavidad de la piel de aquella diosa   enervándole los sentidos al máximo… -- hummm pero que lindas y suaves piernas   tienes muñeca, qui-quieres ser mi novia…

Estaba de mas decir la completa   desesperación que tenia Evelin sentía un miedo terrible tratando de sacar esa   asquerosa y rugosa mano de su pierna pero este le puso el frio metal cerca de   su rostro – tranquila amorcito, no me gustaría arruinar esa hermosa carita de   ángel que tienes… le dijo el despiadado sujeto tratando de darle un beso que   fue rechazado por la nena al sentir el asqueroso aliento que emanaba de su   boca.

-- por favor señor… déjeme ir, se lo   ruego… le pedía la inocente Evelin a aquel sujeto que cada vez subía mas sus   manos por debajo del vestido, la nena apretaba sus piernas impidiéndole el   paso de esa sucia mano pero eso no era la única calamidad que pasaba pues el   sujeto le abrió el cierre de la chamarra dejándole ver el escote en donde se   encontraban ocultas aquel par de hermosas chichotas… -- huy pero que tenemos   aquí, mira estas dos reinas escondidas hummm… el sujeto puso una cara de   absoluta impresión al ver el tamaño de esas apetecibles montañas de carne.

Evelin tragaba saliva presa de la   desesperación se sentía a merced de aquel tipejo y sin la esperanza de que   alguien la salvara y para su mala suerte el bus iba lento debido al tráfico   de la zona ¡¡¡no puede ser, no me puede pasa esto a mi… se decía la pobre   nena pensando que en ningún lugar y en ningún momento podría estar a salvo de   los sádicos y depravados, su cuerpo parecía un imán que atraía esa clase de   tipos.

El borracho hundió su rostro encima de   las chichotas de la nena aspirando la fresca fragancia que despedían, acto   que hizo que Evelin aumentara en desesperación – por favor señor, déjeme, no   me toque… aquel tipejo estaba muy lejos de hacerle caso enajenado con las   deliciosas partes de su joven victima… -- pero que delicia eres chamaca, te   voy a llevar a mi casa y te hare el amor como nadie te lo ha hecho, vas a ser   mi mujer… escuchar las sucias intenciones del tipejo fue de terror para ella   su respiración se volvió más agitada llena de nervios y desesperación.

-- no por favor, se lo ruego déjeme ir   por favor, por lo que más quiera… ver esa temerosa pero linda carita era   excitante para Ramón, no aguantando las ganas la tomo por el rostro y le robo   un ruidoso beso en aquellos carnosos labios, Evelin reacciono con fuerza   echando la cabeza para atrás golpeándose un poco con la ventana, en cambio el   borracho aun sentía en sus resecos labios la deliciosa frescura de los labios   de la nena – pero que rica eres mamacita… dame otro beso mi amor… le dijo el   sujeto acercándose nuevamente a Evelin quien al tratar de evitarlo aflojo las   piernas sintiendo como aquella mano que seguía allí avanzo hasta toparse con   su intima parte vaginal.

-- AHH pero mira que putita eres,   andando con la panocha al aire… fue hasta allí que se arrepintió de no haber   aceptado que Verónica le prestara una prenda, claro que tampoco eso hubiese   evitado de las sucias intenciones del sádico sujeto quien con la mayor   lascivia sus sucios dedos comenzaron a escarbar en la deliciosa intimidad de   la nena… -- NO!!! No por favor, qui-quite sus manos de allí noooo… decía la   desesperada chamaca sin siquiera aminorar las sucias intenciones del ebrio   Ramón quien ante el fallido intento de besarla le pasaba sus labios por su   oreja derecha a punto de activar el lado ansioso de placer que siempre   afloraban en ella.

El despiadado ebrio quito sus manos de   la panocha de la nena notándolo húmedos por las deliciosas secreciones que   chorreaban en ella, con suma morbosidad se las llevo a la nariz oliendo con   desquiciante agrado el exquisito aroma que tenían… -- hummm pero que   deliciosa eres chamaca, ya verás como en mi casita me tragare todos tus jugos   je je, te voy a dejar seca mi amor, hummm huele de tus jugos… Ramón tomándola   del rostro le acerco sus húmedos dedos para que la nena oliera de su sabor,   Evelin no podía creer lo bien que olía, era la primera vez que sentía de sus   sabores.

Con su bello rostro aun en sus manos Ramón   se acerco a ella estampándole nuevamente un aterrorizante beso a la distraída   Evelin quien cerraba sus labios para detener a esa invasora lengua que olía   mal y que luchaba por entrar y enredarse con la suya… -- con que te haces la   difícil no pendeja, ahora sabrás quien soy yo… la asustada chamaca entro en   pánico al notarlo molesto y amenazante, Ramón con la navaja en sus manos la   acerco a ella quien se tomo el rostro muerta de miedo momento en el cual este   tomo el vestido rasgando el escote que ocultaban sus chichotas.

Pudo ver como aquellos dos majestuosos   melones quedaron a la vista hundiendo su calaverico rostro en ellos, uno a   uno pasaba de pezón en pezón con hambrientas succiones y lamidas que hacían   desesperarse más a la nena quien respiraba agitadamente sintiendo como su   cuerpo comenzaba a reaccionar con aquellas salvajes acometidas tratando   inútilmente con sus delicadas manos alejarlo de sus chichotas – por… por   favor de-dejeme, no si-sigaaa nooo… suplicaba la colegiala con voz baja   tratando de no llamar la atención pues se moriría de pena de que los demás   pasajeros se diesen cuenta.

-- hummm preciosa que ricas chichotas   hummm… una mano se fue deslizando por debajo del vestido para nuevamente   comenzar a acariciar aquella poco a poco húmeda intimidad, Evelin poco a poco   comenzaba a perder el control de su cuerpo aquella pestilente lengua subía de   sus pechos hasta su cuello para nuevamente bajar y mordisquear suavemente de   aquellos erectos pezones, era un intenso ataque que ya no pudo soportar y recostando   su cabeza sobre la ventana comenzó a jadear suavemente pero aun tratando de   controlarse… -- pa-pare, no si-siga por favooor… de-detengaseee aaahhh…

Aquel sonido fue excitante para Ramón   quien levantando su rostro y sin dejar de frotarle la panocha la vio con sus   ojos entrecerrados media jadeante, aquello era una imagen única, una hermosa   jovencita con los pechos al aire y haciendo gestos de placer gracias a sus   sucias manos, pudo sentir como de su verga comenzaban a gotear las primeras   gotas del liquido pre seminal… -- Ayy muñequita rica, me tienes a punto de   reventar… la nena no le contestaba, solo se encontraba mordiéndose los labios   tratando de evitar gemir fuerte por aquella asquerosa mano que en su panocha   la hacían sentir deliciosas sensaciones a su traicionero cuerpo.

Aquello ya era desquiciante para Ramón   y con la mano que le quedaba libre se abrió el cierre del pantalón sacándose   el miembro que se encontraba incomodo en aquel apretado lugar, y tomando a   Evelin de la cabeza la hizo agacharse en dirección a su verga, en ese momento   Evelin recobro un poco de cordura pudiendo sentir el desagradable olor que   emanaba del miembro de Ramón, el olor era para vomitar y para su tortura   estaba a unos centímetros de su bello rostro.

-- Vamos preciosa… chúpamela, cometela   toda… es para ti… la nena no estaba dispuesto a cumplir con tal pedido,   sentía ganas de vomitar de tan solo imaginarse dentro de su boca aquella   apestosa verga… -- nooo!!! de-dejeme por favor… de-detengaseee… el ebrio y   ruin sujeto no estaba dispuesto a quedarse sin las ganas de que la   adolescente probara de su verga y con toda su fuerza la inclino mas sintiendo   como la punta de su miembro buscaba ingreso por entre los cerrados y carnosos   labios.

Tanto era su deseo que apretándole una   buena porción de su sedoso cabello le hizo abrir la boca presa del dolor, fue   allí que la nena sintió como la asquerosa y maloliente verga ingreso dentro   de su fresca boca, el sabor que esta tenia era repugnante, ella trataba de   sacarse o expulsar de su boca aquella intrusa verga haciendo delirar mas a   Ramón al sentir como esta se frotaba dentro de la cavidad bucal y como la   lengua le hacía placenteros masajes en su vano intento por expulsarla… --   AYYY mamazota siiii... sigue así que lo haces bien ahhhh…

Evelin ya no podía mas, el sabor era   asqueroso y con mucho esfuerzo logro sacársela de la boca escupiendo al suelo   completamente asqueada, Ramón la seguía teniendo del cabello dominantemente   con un rostro de satisfacción… -- que rico la chupas… hazlo de nuevo… la nena   lo miro al rostro con signos de asco pero con un rostro de desesperación al   sentir que la gente que iba en el bus se paraban algunos para bajarse y otros   subían para realizar su viaje… -- Por fa-favor señor ya noooo, aquí noooo por   favor… aquella aclaración fue excitante para el borracho quien entendía que   aquella hermosa mujer estaría dispuesta a cumplirle sus deseos pero en un   lugar más privado y con una cara de satisfacción la soltó del cabello…

Tomándola de la cintura la sentó sobre   sus piernas espaldas a él poniéndole la navaja en el cuello y con la otra   mano arremetiendo con suaves caricias sobre su deliciosa panocha… -- muy bien   chamaca… te vas a portar bien conmigo o te arrepentirás… niégate ahora mismo   y te rebano el cuello en este instante entendiste… la nena llena de terror   asentía con la cabeza ya sin esperanzas de salvarse de este ruin sujeto quien   guardando la navaja se dedico a magrearle las tetas desesperadamente mientras   que le decía en la oreja que esta noche la haría suya que la iba a llenar de   leche y que pasaría la noche más sabrosa de toda su vida.

Ramón ya no aguantaba, tener entre sus   manos a esa maravillosa y deliciosa colegiala dueña de un cuerpo de diosa era   para morirse, sus manos nunca habían tocado una piel tan suave y mucho menos   unos pechos juveniles que a pesar de su edad serian la envidia de cualquier   mujer adulta y Evelin podía sentir como le llenaba de jugos los dedos del   borracho ante tanta caricia, sus pezones estaban parados al máximo sintiendo   sobre su cuello y oreja las sucias palabras o intenciones que Ramón le decía   que haría.

-- Esta bien… ya no aguanto zorrita,   aquí mismo nos bajamos y nos vamos a un motel, te voy a culear hasta que   amanezca mi amor… le dijo el asqueroso borracho acercando su repulsivo rostro   y dándole un beso en los labios, dirigió su mano acariciándole la vagina y subiéndole   el cierre de la chamarra le oculto los expuestos melones… -- ahora si muñeca,   tranquilita nos bajaremos y cuidado con hacer algo estúpido porque te rebano   el cuello… le dijo con un tono malévolo y despiadado.

Evelin quien aun respiraba agitada presa   del miedo se paro junto a él y caminando hacia adelante se disponían a bajar   del autobús, tenía sus lindas mejillas sonrojadas por los forzados estímulos   recibidos, recién se daba cuenta lo que le pasaría, nuevamente a merced de un   sucio abusivo y sin nadie que la ayudara, ya se imaginaba con terror en algún   hotel barato solo de cuatro paredes y un techo con una sucia cama siendo   culeada por aquel horrible hombre que si con ropa se le veía delgadamente   enfermizo desnudo debería ser más horrible aun.

Sentía la punta de la navaja en su   cintura cosa que no le daba valor para pedir ayuda, cuando el bus paro se dio   cuenta que estaba a un paradero de su vecindario, Ramón de un ligero empujón   la obligo a bajar y cuando eso ocurría un montón de laberintosos chiquillos   arremetió en el bus desesperados por subir.

Evelin ya fuera del bus pudo ver como   aquella manada de chavos se llevaron para adentro a su desesperado acosador,   rápidamente pensó que al fin la suerte que ya hace mucho la había abandonado   se acordó de ella y comenzó a apurar el paso para escapar de su captor   chocando con un robusto sujeto, al levantar su rostro pudo ver que se trataba   de uno de los pocos policías que custodiaban aquellas calles – hey que te   pasa chiquilla, ten cuidado por donde vas… la dulce Evelin preocupada por el   borracho volteo hacia atrás para ver si aun la seguía, viendo como este se   volvió a subir al bus atemorizado al verla con un policía.

Ramón no podía creer como se le escapo   de sus garras aquel monumento de chiquilla, aun en su borrachera con suma   impotencia se lamentaba que aquella horda de escuincles le malograran la   mejor noche de sexo que pudo haber tenido en toda su miserable vida… --   pinches chamacos de mierda, pero algún día me la volveré a encontrar en este   bus… pensaba muy mortificado volviendo a sentarse en los últimos asientos   donde descaradamente se masturbo desparramando de su blanco y amarillento   semen sobre los asientos.

Después de que con sumo alivio vio el   bus alejarse de ella sintiéndose librada de aquel asqueroso sujeto y   disculpándose con el policía Evelin procedió a caminar con destino a su   vecindario, en aquella peligrosas calles la fauna masculina reconocían el   sensual caminar del objeto más deseado del barrio, el sueño dorado de muchos,   el amor platónico de algunos y la fantasía depravada de todos, cabizbaja iba   meditando el suceso pasado en el bus, no entendía como a pesar de que era   víctima de un depravado su cuerpo reaccionaba a los estímulos que le daban,   ni siquiera prestaba atención a los silbidos y piropos de toda clase que le   decían en su sensual trayecto.

Tan distraída en sus confusos   pensamientos no se dio cuenta que un grupo de muchachos drogados y callejeros   se pusieron en su camino – a dónde vas reina tan solita… no quieres   acompañarnos al parque a brindar con nosotros… Evelin reaccionando se   encontró rodeada por aquellos vagos que con total descaro la miraban de pies   a cabeza asintiendo en lo buenota que estaba – por favor, permítanme el paso…   pedía algo nerviosa y asustada la nena viendo cómo ni se movían un metro.

Tan solo oía las risas y los planes   descarados que tenían para ella, eso para la nena ya era demasiado al salir   de un problema y entrar en otro y con total indignación grito como nunca lo   había hecho… -- ¡¡¡ DEJENME EN PAZ!!!! Aquel grito fue tomado con sorna por   aquellos vagos que con risas burlonas le empujaban para todos lados   aprovechado algunos en tocarle el trasero…-- tu vendrás con nosotros   preciosa, ya verás cómo te divertirás… Evelin nuevamente sentía que se metía   en un problema en el que difícilmente saldría librada cuando en ese momento   todos oyeron el estruendoso ruido de un balazo.

Era uno de los matones de Don Lucas   quien merodeando por aquellas calles se había percatado de lo que sucedía –   Haber pendejos dejen pasar a la señorita y pídanle disculpas… al oírle y   reconocerle aquellos cholos vagos agacharon la cabeza permitiéndole el paso a   una asustada Evelin quien con lentos pasos se alejaba oyendo las disculpas de   aquellos fumones pero lo que más le dolió fue escuchar lo último que dijo el   matón de don Lucas… -- Y recuerden bien pendejos, ella es propiedad de Lucas   Guzmán Loera, que no se vuelva a repetir…

Aquella aclaración le dolió en el   alma, nuevamente era salvada por quien la violo sin compasión, de aquel   sujeto que supuestamente con su madre le pusieron los cuernos a su querido   padre, realmente odiaba a Lucas, pues le había robado el último reducto de   pureza que tenia, aquel que con amor le quiso entregar a su querido Rodrigo   pero más importante para ella había sido mantenérselo intacto para Don Pedro,   le asustaba cuando sepa que la perdió. Aquel viejo la tenía en sus manos,   tenía pruebas que le arruinarían la vida y su inmaculada reputación y así   acongojada se fue en dirección a su casa. CONTINUARA...