Evangelion, Girlfriend of Steel 18

Shinji entre Mana o Rei. Musashi se reencuentra con Mana.

HACIENDO EL AMOR

Advertencia: Contenido adulto. Neon Genesis Evangelion Pertenece a Gainax.

Este Fanfic es hecho sin animo de lucro.

Rei no podía dormir. Shinji la evitaba. No sabía por que. Toda la tarde estuvo serio y triste, lo conocía lo suficiente para darse cuenta que algo pasaba. Asuka estaba más arrogante que de costumbre, a la defensiva. Ella sentía esa inseguridad otra vez. Tenía miedo de que Shinji le dijera el por que de su actitud y a la vez necesitaba saber. ¡Que fácil era todo antes de que Mana y Musashi llegaran a sus vidas!. Los tres pilotos se llevaban bien, Shinji y ella estarían cada uno en su mundo autista, sin sentir dolor. Ella y Shinji siempre congeniaban y se entendían a pesar de la brecha comunicacional que tenían. Mejor dicho, gracias a la brecha comunicacional que tenían con otras personas. El carácter abierto y extrovertido de Asuka era apabullante para ambos. Rei la ignoraba por completo, pero Shinji no podía ser indiferente. En cierta forma Asuka era la responsable de hacerle crecer y madurar. Siempre cuestionándolo, empujándolo, compitiendo con él. Rei no sentía celos o envidia, pero se daba cuenta que la alemana la opacaba.

Asuka y Shinji eran pareja, sin ellos saberlo. No solo por vivir juntos y ser colegas. Kensuke y Touji vivían molestándolos diciéndoles "esposos" o cuando discutían "peleas matrimoniales". Los dos se molestaban con la puya y visiblemente se sonrojaban, para mayor diversión de los presentes. La segunda elegida le coqueteaba y después le decía "pervertido". Sencillamente vivía molestándolo y fastidiándolo, haciendo todo lo posible por llamar su atención. Rei los miraba a veces sin que nadie se fijara en ella. Sentía un alivio cada vez que Asuka le gritaba "Baka", se burlaba de él o lo regañaba. Asuka sencillamente lo consideraba de su propiedad, inconscientemente sentía que no importaba lo que hiciera, el vinculo que los unía era irrompible. Con el tercer elegido podía ser ella misma sin tapujos. Misato era una "Suegra liberal" y Shinji su "marido sometido". Ella era muy feliz en casa de la Mayor Katsuragi, aunque viviera criticando a ambos. Los tres eran una familia unida. Rei se daba cuenta que el orgullo y la soberbia de Asuka apartaba y distanciaba al tercer elegido de la alemana.

A Shinji la enérgica y carismática joven lo confundía e intimidaba. Ella estaba allí para romper su tranquilidad y sacarlo de su burbuja de cristal. A Asuka le molestaba su pasividad y abulia. Lentamente y sin esfuerzo mejoraba como piloto y ella estaba estancada en su cumbre inaccesible. Era él el piloto que había derribado más Ángeles, que sin entrenamiento previo era capaz de manejar al EVA. Asuka y Rei fueron entrenadas desde la más tierna edad y les tomo meses sincronizarse con sus respectivos EVAS. Shinji en el primer intento derrotaba sin ayuda un ángel. El ángel en altamar lo habían vencido entre los dos y el único ángel que Asuka había destruido sin ayuda era el del volcán, pero Shinji la salvo de la muerte esa vez. Estaban a mano por lo del ángel en forma de araña que atacaba con ácido. Asuka era competitiva y territorial, no podía evitar ver al tercer elegido como rival.

Rei era su rival por Shinji y por ser "la consentida del Comandante", "la niña modelo". Misato por Kaji. A Rei no la trataban mejor que a los otros. Con el comandante se sentía bien, pero éste siempre la trataba más como a un soldado que como a una hija. El interés y la preocupación que parecía profesar por ella era falso, siempre mantenía las distancias. El comandante evitaba la intimidad y la cercanía, sexualmente la deseaba, pero tener relaciones con ella era humanizarse, dejar de ser un Dios. Rei estaba condicionada a amarlo y respetarlo en la forma de hija obediente. El comandante disponía de los medios para tenerla en el momento que quisiera y sin que nadie lo supiera o se lo impidiera. Lo detenía el miedo a estropearla como piloto y lo que sentía por su desaparecida esposa, Yui Ikari. La forma pura y casta en que ella, en su falso amor de hija, lo miraba. Rei era esencial para sus planes, pero por ellos, era sacrificable. Sacrificaba la virginidad de su vestal sagrada por el conocimiento, por mejorar al EVA. Entregarla a la lujuria y lascivia de Musashi o cualquier otro no le quitaba el sueño, ni le producía remordimientos. No lo hacía por maldad, su voluntad, autodisciplina y autocontrol era ya inhumana. Por alcanzar sus objetivos no tenía escrúpulos. Sacrificar sus bajos apetitos no le costaba nada y entregar al objeto de sus deseos a los bajos apetitos de otros, tampoco.

Rei trataba de identificar lo que sentía. Era un dolor que no era físico, pero era abrumador. ¿Tristeza, ansiedad, melancolía, nostalgia?. Era un dolor que la vaciaba. No la dejaba dormir. Pensó en Musashi, el Comandante se había equivocado con él. En el fondo era otro Shinji, solo que más desgraciado e infeliz. Era igual de depresivo y melancólico, solo que a diferencia de Shinji tenía odio y rabia en el alma. Musashi luchaba contra esos sentimientos, ella sentía como se contenía e inhibía siempre en las pruebas. Ella recordaba su "ultima vez" con él, para ella fue aquella vez en que le dijo "El chico que te tenga de novio será un chico afortunado", "si me he comportado como un patán, dímelo y no se volverá a repetir". Ella se daba cuenta que un nuevo Musashi luchaba por nacer, pero el viejo Musashi creado por los militares se negaba a morir.

Maya no podía dormir tampoco. Se encontraba resolviendo una ecuación Booleana de noveno grado en su computadora para el Software de unas pulseras neurales para Musashi. Las construiría mañana, no le tomaría más de una hora. Las pulseras ya estaban pensadas y diseñadas por los científicos de NERV, pero los cintillos neurales resultaron ser mucho mejores, por lo tanto se abandono su producción y se archivaron algunos prototipos. Solo sería modificar algo que era para la sincronización a la mente expandida del muchacho. Para probarlas y calibrarlas "usaría" a Rei, pero para las Pruebas de Complementación Humana necesitaba a Asuka. No tenía la menor idea de cómo iba a convencerla, pero prefería no pensar en ello por el momento.

Musashi no podía dormir. Era la octava ducha de agua fría que tomaba. Necesitaba su maquina y sus drogas. A Keita y a Mana. Estar en el frío y oscuro vientre materno de plástico y metal de su cabina. Su traje de piloto. Estar unido al robot por el cordón umbilical de cables de cobre y fibra óptica. Volver a ser un Dios omnipotente. Odiaba y despreciaba su pequeño y frágil cuerpo. Pertenecer a la mezquina raza humana. Le repugnaba la debilidad y las prosaicas necesidades de su cuerpo, de su cárcel de carne. Despreciaba el hambre, el sueño y el dolor. El agua fría cayendo sobre su piel eran las caricias con que su maquina se comunicaba con él. Sentía un odio y un rencor hacia quienes le quitaron todo aquello que le daba sentido y significado a su vida. Al final veía un rostro. Musashi descargo con todas sus fuerzas un puñetazo en la pared. La pared se estremeció. El dolor en su mano le recordó su triste naturaleza de insignificante mortal.

Maya fue a ver quien era la que tocaba el timbre. Su sorpresa fue mayúscula al ver a Rei, con todo lo necesario para quedarse por una noche. Rei sin decirle o explicarle nada solo entro. Musashi llego y los dos se miraron. Maya trato de explicar: "Musashi... Rei parece que quiere quedarse a dormir aquí..." Maya se dio cuenta que ella estaba de más.

  • ¿Vienes a tirarte a los leones Ayanami?- Dijo el muchacho. Maya sintió un escalofrió recorrer su espalda. La voz del muchacho era cruel y su sonrisa perversa e intimidante. El frío odio de sus ojos era inhumano. Rei no se amilano, ni sintió temor. Lo miraba a los ojos en forma inexpresiva. Su silencio era un escueto "Si".

  • Sígueme, mi cuarto esta por aquí...- dijo el chico dándole la espalda a ambas. Maya reacciono. ¡Las pruebas estaban suspendidas hasta nuevo aviso!. ¡Usar la casa de su Sempai como un motel!. Trato de decir algo, de protestar, pero una mirada de Musashi la callo:

  • ¡Me da igual donde lo hagamos y delante de quien teniente Ibuki!- Dijo el chico sin alzar la voz- lo podemos hacer en medio de la calle o aquí mismo delante de usted ¡No me importa!... No sé si Rei vino a "Practicar" para que todo salga bien en las próximas pruebas, o si me encuentra irresistible o ¡por que no tiene nada mejor que hacer en su casa!, o ¡por que todo esto es otra farsa de ustedes dos para que no me inhiba o me contenga! ¡No me importa!... ¡Voy a romperle el culo a esta puta y a gozarla como me dé la gana! y espero que milagrosamente ustedes por fin encuentren lo que quieren para irme con la veinte y och... con Mana y el dinero que nos prometieron, para no volver a saber de ustedes en lo que me quede de vida. ¿Vienes Rei? Mi cuarto debe de estar lleno de cámaras, micrófonos y sensores. Imagino que si me pongo violento saldrá un ejercito salido de quien sabe donde a someterme, me meterán en un calabozo y usaran eso como excusa para no darnos nada ¿cierto Teniente?.

Maya no supo que contestar. La sección 1 monitoreaba la casa y solo esperaban una orden para actuar. Maya desconecto todo con una orden verbal y las casi invisibles nano maquinas dejaron de transmitir, los de la sección 1 no entendían nada de lo que pasaba, pero sus ordenes eran obedecer a la Teniente Ibuki.

  • La Teniente nos "desconecto" señor, todo sigue siendo grabado y registrado... pero las Magis son los que tienen acceso a los registros- Dijo el que estaba a cargo de la transmisión.

  • Manténganse alerta, comuníqueme con la Doctora Akagi en el acto...- Dijo el jefe. Ellos no sabían, ni debían saber sobre las pruebas. La Doctora Akagi ordeno que se mantuvieran en su sitio y esperaran nuevas ordenes. El jefe se encontraba molesto, ellos eran asesinos profesionales, expertos en espionaje y sabotaje, no eran guardaespaldas, ni "niñeras". Ignoraba que la teniente podía desconectar a las nanomaquinas por medio de ordenes Verbales. Imagino que estas solo reconocían y obedecían la voz de Maya. Se pregunto si él y su equipo eran vigilados por Magi. Esperarían a que la Teniente diera las ordenes a las nanomaquinas de retransmitir. En el fondo de su corazón deseo que Musashi les cortara el cuello a ambas. Se lo merecían. No sería culpa de él o su equipo si el chico las mataba; pero si salía sólo, sería capturado. Ellos estaban pendientes afuera sin saber nada de lo que ocurría adentro.

Maya dejo que Musashi hiciera lo que quisiera. Rei seguramente venía a "practicar" como dijo Musashi, seguramente ella iba a hablarle y explicarle cuando el chico los interrumpió. Musashi era inestable y volátil. Ya no le hacía caso y el ascendiente que tenía sobre él lo había perdido. Tener relaciones con Rei lo calmaría. Pensó en lo apremiante que era terminar con el Software.

En la habitación de huéspedes Musashi observo a la chica de pies a cabeza.

  • ¡¿No tienes otra cosa que ponerte que no sea el uniforme de la escuela?!- Dijo en forma insolente. Rei se arrepintió de haber venido, pero ya se encontraba ahí.

  • Te estas comportando como un Patán- Dijo ella simplemente. No estaba molesta, ni lo estaba insultando. Solo le estaba señalando algo evidente. Musashi recordó su ultima vez con ella. La ultima vez en que la veía con respeto.

  • Tu me parecías una chica rara, quería cooperar y que tu no pensaras que era un troglodita. Creía que Maya era mi amiga y tu alguien que me entendía... pero ustedes son iguales a toda la gente que nos metió en esa base y nos obligo a ser pilotos. ¡Eres una perra fría y sin sentimientos! ¡No quieres a nadie y nadie puede quererte!

A Rei aparentemente aquellas palabras no parecían afectarle. Pero en realidad habían dado en el blanco. Ella solo podía quedarse en su fachada e imagen de chica sin sentimientos, ni emociones. Musashi la miraba a los ojos

  • Rei, no voy a contenerme. Voy a romperte el culo y la matriz. No vas a caminar en una semana. ¡Voy a tratarte como lo que eres y como te mereces!... ¿quién sabe? a lo mejor es eso lo que necesitamos para complementarnos... ¡Uno que pegue y el otro que reciba!... ¡Desnúdate y haz tu magia!

Rei obedeció, por que someterse y doblegarse estaba en su naturaleza. Lentamente se quito la ropa y metódicamente la doblo y la puso en una silla. Musashi se desnudo en forma rápida y violenta. Se sentó en la cama y pacientemente espero.

  • Rei, ¡quiero escucharte gritar y gemir!. ¡Que la teniente te escuche...!-

  • La Teniente Ibuki esta trabajando en algo importante para las pruebas. No debemos hacer nada que interfiera- Rei lo dijo en forma robótica y mecánica, ella evaluaba las prioridades. Tener sexo calmaría al levantisco joven y lo haría más dócil, pero el trabajo de la teniente eran más importantes que las pataletas y malcriadeces de Musashi. Este se dio cuenta de que ella hablaba en serio y que no valía la pena discutir.

  • ¡Te haré gritar entonces Ayanami...!

Lo de ellos fue una violación consentida. El sexo, la carne y el ser de Ayanami existía para ser aplastado, machacado y sometido. La mente de Musashi se encontraba en el T-01. Sus brutales caricias eran maniobras evasivas, ordenes de destrucción y aniquilación. La mente expandida del joven emitía y bombardeaba pulsos nerviosos poderosos y nítidos. Las nanomaquinas registraron poder de pulso de 60.000 con nitidez del 100%. El muchacho emitía, pero no recibía respuesta. El cuerpo de Musashi violaba al cuerpo de Rei en forma brutal, el cuerpo de la chica no oponía resistencia. Ella estaba con los ojos cerrados, no gritaba, ni emitía sonido alguno. Su cuerpo se encontraba laxo y relajado. Como el agua su cuerpo se adaptaba al recipiente que lo contenía. Los dos eran yin y yan. Musashi era caos, dolor y muerte. Rei era vida, placer y renacimiento. Mutuamente se anulaban. El dolor de Musashi era intercambiado por placer y plenitud. La defensa de Rei era dejar pasar los pulsos en su interior y bloquearlos con su sincronización.

La mente de Rei se libero de sus ataduras. Ella sintió un olor a vomito y a sudor rancio. Un miedo y terror absoluto la sobrecogió. Pero su cuerpo estaba desconectado de su mente. En el exterior su cara era fría, inexpresiva e hierática. Sus ojos cerrados y su respiración tranquila denotaban que estaba viva y consciente. Era oscuro en su mente, ella estaba vestida con su uniforme de la escuela y entre sus manos, como un amuleto que la protegía del mal, las gafas rotas del comandante. El comandante en persona se le apareció y ella estaba desnuda, sin las gafas. No podía gritar, ni huir. Como Res al matadero se dejo llevar. Ella sentía las manos enguantadas del comandante recorrer su cuerpo núbil. El comandante era un dios de designios inescrutables que exigía sacrificios humanos. Ella se acostó en un altar para ofrecerse como ofrenda en un acto de auto inmolación. En su mente cerro los ojos y grito con todas sus fuerzas un nombre. El dios la penetro con su carne mortal. Su cuerpo no gritaba, ni gemía, pero sus labios murmuraban ese nombre. Su dios era falso y ella no podía seguir viviendo sabiendo eso.

Musashi tuvo un potente orgasmo. Se encontraba cansado y no podía más. Se sentía pleno y en paz. Rei y él estaban perlados de sudor. El rostro de Rei era el mismo de siempre, el chico se pregunto si ella tenía sangre en las venas, si en verdad era capaz de sentir placer, dolor o si en realidad era humana. La joven doblándose como la hierba y el bambú había sobrevivido el vendaval, en cambio Musashi había explotado como un cohete. Su miembro flácido yacía derrotado sin vida en la raja de Rei. La tranquilidad de Rei era aparente, pero no fingida. Sus ataduras y barreras mentales volvían otra vez. La experiencia fue para ella completamente desagradable, pero sentía que por fin tenían progresos. Su mente volvía a ser racional, lógica y objetiva. Las imágenes desagradables en su mente fueron borradas y olvidadas en el acto. El corazón de la joven latía en forma desbocada y respiraba entrecortadamente, su cabello estaba pegado a su cabeza por el sudor. Los bellos senos subían y bajaban al compás de la respiración de la joven. El aspecto sereno y frío, su mirada insondable hacían de la chica algo etéreo y sobrenatural, fuera de este mundo.

Maya estaba preocupada por el silencio en la habitación. Ya había terminado y con la excusa de llevarles unos bocadillos fue a ver que pasaba. Musashi le puso mala cara, pero ella se tranquilizo al verlos bien. Se sorprendió con las lecturas y se alegro de los resultados. Todo eso incremento el mal humor de Musashi.

  • ¡Con palos, cuerdas y cadenas a lo mejor superamos esa marca! - Dijo con sarcasmo.

  • Musashi, ¡No seas tan exagerado!... es solo desinhibirte... ¡Rei fue buena idea que vinieras!, ¡por supuesto, el cambio de ambiente...! con las pulseras que te voy a hacer Musashi ya veras que por fin obtendremos resultados satisfactorios- Maya pensó aliviada que a lo mejor no necesitaba de Asuka- Musashi... yo lamento todo los malos entendidos y la desconfianza que te hemos demostrado...

Musashi no quería seguir escuchándola.

  • Maya, solo vete... Rei, ¡quédate! No he terminado contigo... solo déjame que descanse...- El muchacho se sentía humillado. Cuando Maya se fue a dormir, Rei le pregunto seria.

  • ¿Deseas que grite y hacerme gemir en forma audible?- La chica no trataba de ser irónica, ni burlarse de él. Solo deseaba complacerlo. Musashi no se digno en contestar. Ella se durmió en el acto, se encontraba completamente agotada y deshecha por dentro. Musashi no la lleno, pero estaba muy cansada para pensar en el tercer elegido. Musashi recordó a Keita. Ayanami ya no era suficiente, estaba harto de ella. El necesitaba su maquina. No podía dormir y Rei dormía placidamente. Rememoro sus días en la base, la pelea a muerte con la 102 y a Keita. Necesito horas para recuperarse completamente.

  • Ayanami... ¡despiértate!...- ordeno el chico.

A Maya la despertó los jadeos y gemidos de Rei y Musashi. Rei había venido sin ella solicitarlo. Las pruebas de complementación humana estaban "congeladas" hasta nuevo aviso. "No se habrá enamorado de Musashi ¿o sí?" pensó. Si estaba durmiendo con él era de su cuenta. La chica era tan extraña y rara.


Mana estaba con la mano de Shinji tapándole la boca. El tercer elegido estaba sobre ella. El miedo la paralizo. No podía dormir en el cuarto de Misato por unas pesadillas. Ella le pidió dormir con él en su cuarto, por que confiaba en él. Ella se sentía segura y protegida. Confiada en la protección del tercer elegido, en su generosidad desinteresada.

  • Mana, no vas a gritar... ¡Si te resistes será peor para ti!... sin mi ayuda tu y Musashi terminaran muertos... ¡No vas a gritar, No vas a decirle a nadie sobre esto!... Vas a hacer todo lo que te diga sin rechistar...

El muchacho le retiro la mano de la boca. Mana estaba paralizada de terror, no podía creerlo aún. A Shinji los ojos de ella mirándolos húmedos, llenos de decepción y miedo le partió el corazón. Eran los ojos de una gacela asustada. Shinji le dio una fuerte bofetada para que dejara de mirarlo. Bajo los ojos y dijo:

  • ¿Entendiste?... ¡No opondrás resistencia y harás todo lo que yo te diga!... ¡Quiero que me ames como yo te amo!... ¡Te quiero y te deseo!... ¡Por todo lo que he hecho por ti y Musashi merezco ser amado!

Mana se enjugo sus lagrimas. Solo dijo "si". Shinji tapo su boca con su boca. Los dos rodaron en el futton. Sus lenguas se tocaron. Mana trataba y hacía lo posible por complacerlo. Le daba la razón a Shinji. Su cuerpo era poco pago por todo lo que él había hecho por ella.

Dentro de ese beso, Shinji con el tacto descubrió que ella no llevaba sostén, metió su mano por debajo de la playera, tomándola por la cintura le levanta la prenda y dejó a la muchacha con el torso descubierto en la oscuridad, su piel blanca resalto en el negro cuarto... sus pechos firmes estaban coronados por dos pezones rosas picudos. Los pechos de la chica se parecían a los de Rei. La actitud de la joven fue la de saciar sus deseos, solo era sexo. Ella misma, sin el pedírselo, lo guiaba a sus pechos. él empezó a succionar uno mientras que con la otra mano apretaba el segundo. La joven se abandono a él por completo.

La mano de Shinji empezó a abrirse camino hacia su vagina... Shinji bajo el cierre del short revelando un monte de venus rojo muy húmedo, ella tampoco llevaba bragas... Rápidamente detuvo sus movimientos y observo a la asustada niña, esperando una mirada de aprobación que nunca llego. Ella sólo cerro los ojos, se levanto y fue despojada por el muchacho de su ropa quedando completamente desnuda. Shinji se desviste, de reojo la ve, triste y resignada a su destino. No quiere arrepentirse, ni sentir lastima por ella. Con la ropa que se quita se libera también de sus escrúpulos de conciencia. Ya desnudo le ordena que le chupe su miembro.

Entonces Mana se arrodillo frente a él y empezó a chupar el pene de Ikari que está como una roca... Shinji solo trataba de disfrutar. Mana no podía evitar llorar. Pero mamaba el miembro bien, con su lengua acariciaba el glande en movimientos circulares y en lametazos enérgicos. Se metía la verga todo lo que podía y succionaba la dura carne. El muchacho se corrió en su boca y ella trago todo. Un hilo de semen se le escurrió a la chica en una comisura de los labios.

Para no verla a la cara el muchacho se coloco detrás de ella. Acariciaba la espalda de la niña y su culo con sus fuertes manos. Ella se puso en cuatro patas y Shinji penetro su culo con su miembro y su vagina con su dedo. Con su otra mano le apretaba un seno. Sin casi sacar su miembro el chico bombeaba su ano....

Shinji estaba en realidad en la tina del baño con su miembro en la mano. Las imágenes en su mente y los movimientos de su mano hicieron que el chico se corriera. Sintió remordimientos y culpa por sus sucios pensamientos. El era un hipócrita, si estaba ayudando a Mana y a Musashi no era desinteresadamente. El no era ningún héroe. Amaba a Mana. El podía aceptar que se fuera con Musashi. Quería que ella fuera feliz. Su recompensa era saber que ella estaría bien.

Pero quería a Rei. Que Musashi tuviera relaciones con ella lo reventaba. Que Musashi se llevara a Mana para estar con ella para siempre lo reventaba más. Recordó cuando después de la pelea con el T-01 los dos salieron de sus respectivas maquinas a buscar a Mana. Ella se encontraba bien y de los dos eligió a Musashi. El detalle insignificante de que casi la mata enloquecido de furia y que él hizo todo lo posible por detenerlo, sin matarlo y preocupado en no lastimar a Mana pareció no importarles. La pelea estaba ganada de antemano si Shinji hubiera usado el campo AT del EVA 01. Por supuesto que los dos estarían muertos, a diferencia de Musashi a él le dolía todo daño hecho al EVA. No sentir dolor ayudo a Musashi a prolongar la batalla y hacer más difícil vencerlo. El número 03 estaba algo vapuleado, pero bien. Su Maquina, el T-Riden-T unidad 01, estaba derrotada.

Shinji siguió mirando como se abrazaban. Los Militares llegarían y su padre los entregaría a ambos, el T-01 sería confiscado y estudiado. El comandante Ikari lo reclamaría como botín de guerra, no levantaría cargos por el espionaje fallido de Mana, ni por los daños ocasionados por Musashi. A ellos dos era seguro que los mataran.

  • ¡Tienen que irse pronto, no pierdan más tiempo!- grito a todo pulmón. Los dos jóvenes regresaron a la realidad. Mana y Musashi fueron a la cápsula de escape del T-01. Hasta en eso tuvo también que ayudarlos Shinji. La cápsula no podía ser usada sin un código de seguridad que los militares tenían. Por supuesto que era una medida de seguridad para que los chicos no se escaparan. La cápsula era activada desde afuera por los militares, para que los pilotos abandonaran la maquina en caso de peligro o si se volvían contra ellos. La maquina sin piloto no servia, los EVAS tenían un dispositivo parecido que expulsaba al piloto en caso de que el EVA enloqueciera. Musashi lo había desactivado en el T-00 y en el T-01. Shinji tenía que activarlo desde fuera y rezar para que la mente expandida combinada de Musashi y Mana hiciera funcionar la cápsula. Shinji los vio partir.

Mana cocinaba feliz de la vida esa mañana. Había dormido muy bien. Misato iba por el tercer plato, la chica cocinaba mejor que Shinji. Su "Nueva nuera" resulto ser una joya sin precio. Su carácter jovial y alegre era contagioso. Shinji se tardaba y su desayuno especial se enfriaba. El estaba ya vestido cuando por fin apareció.

  • No tengo hambre y se me hace tarde...- Dijo en forma educada- ¡gracias de todas formas, Mana!- El muchacho sin nada más que decir se fue. Mana no pudo ocultar su decepción. Misato bebía su cerveza y miraba de reojo ese suculento desayuno. La chica se había esmerado en serio.

  • Mayor... no sé si quisiera otro...

  • ¡Por supuesto que sí!... claro, ¡Solo para que no se pierda la comida!... de seguro que Shinji comerá en la cafetería de la escuela, no te preocupes...

Misato comió ese manjar de los dioses, hizo lo posible por disimular, fingir que se comía aquello para que no se perdiera, ¡pero era imposible! se encontraba extasiada con las habilidades culinarias de Mana. A Mana la hizo reír. Nada podía arruinar ese día que comenzaba tan bien. "Te salvaste del desayuno Shinji Ikari, pero para el almuerzo y la cena no vas a tener excusas" pensó divertida. Pen-Pen también quería más y más sincero se le acerco, como un gato domestico consentido paso por sus piernas. Mana le acaricio la cabeza y al pingüino solo le faltaba hablar para expresar su gusto y contento. Si alguien hubiera dicho Asuka Langley Soryhu, Segunda elegida, piloto designada del EVA 02 Pen-Pen y Misato hubieran dicho "¿Quién? ¡Ah! La pelirroja que vivía aquí antes..."


Rei no vino a clases ese día. Todo el mundo ya estaba acostumbrado a sus ausencias. Shinji miraba su lugar vacío. La duda lo carcomía. Asuka miraba el sitio vacío y a él. Se arrepintió en el alma de haberle dicho sobre las pruebas. Pensó que aún era tiempo de enmendar su error...

Asuka y Shinji estaban en la azotea de la escuela. Asuka le dijo que todo había sido una broma y él, un tonto y un pervertido por haberle creído.

  • ¡Debiste de ver tu cara ayer! ¡JA, JA, JA! ¡ERA DE FOTOGRAFIA!... ¡JA, JA, JA!, la sola idea de que la niña modelo teniendo sexo, hasta con ella misma, es absurda. ¡JA, JA, JA! Ella es tan tiesa y fría, si fuera verdad Musashi necesitaría un picahielo, sería necrofilia... ¡JA, JA, JA! Ayanami es una mosquita muerta reprimida, ¡No ríe, no llora, no siente nada por nadie!... ¿en verdad creíste que Maya iba a realizar pruebas como esas, sin la aprobación de su adorada e idolatrada Doctora Akagi o que Rei iba a hacer algo que de antemano sabe que el Comandante Ikari no aprobaría? Ya por ahí debiste de haberte dado cuenta que era una broma...

Shinji no le contestaba... ni le creía. La alemana lo miro. Prefería quedar de mentirosa o niña odiosa y estúpida para que él se quedara tranquilo. Ella no entendía por que hacía esto. Sintió que el vinculo que ella creía irrompible no soportaría esta prueba. Shinji no le iba a perdonar esto. No podía saber que estaba pensando o que sentía en esos momentos.

  • ¡Que poco sentido del humor tienes! – Dijo agresiva - ¡Más te vale por tu bien y el de Misato que la Mata-Hari fracasada no este usando mis cosas, ni este durmiendo en mi cuarto!- Ella le dio la espalda y se fue. Maldijo el día en que Mana Kirishima entro en sus vidas. "¿Dónde están los ángeles cuando uno los necesita?" se dijo.

A la hora del almuerzo Shinji fue a su casa. Ser atento y educado con Mana era una forma de ser distante con ella. Le dijo que su comida era deliciosa, ella le recrimino diciéndole que el desayuno se lo hubiera llevado. Que la comida en una cafetería no se comparaba con la comida casera. Misato los miraba. Mana seguía en su papel de novia sin ella saberlo. Estaba en la naturaleza de Mana ser dulce y cariñosa, Misato sabía lo cruel que había sido la vida con ella y se sorprendía que aún conservara esa frescura y esa vitalidad que contagiaba a todos con su presencia. A Shinji le pasaba igual, él sabía por su boca y por lo que Misato había averiguado del infierno de donde venía. Para ella era necesario que todos a su alrededor se sintieran bien. Shinji degustaba la deliciosa comida y mirando el plato tenía la excusa perfecta para no mirarla a los ojos. Como Ulises se amarraba a un mástil para no caer bajo el encanto de las canciones de las Sirenas y así poder escuchar esa maravilla sin sucumbir. A Misato le pasaba lo mismo, solo que ella tenía cera en los oídos. Ella era la adulta de la casa y la que llevaba el barco. La encargada de que Ulises no se soltara. Iba a extrañar a Mana, pero ella tenía que irse lo más pronto posible.


Las pruebas en la tarde fueron monótonas. Asuka se juro ignorar al tercer elegido y no hablarle. Se fue temprano. Maya estaba trabajando en las pulseras neurales. Hyuga, Shigeru y Misato estarían ocupados con el papeleo. Shinji y Rei pudieron hablar por fin. Rei le confirmo todo. Shinji no sabía que hacer. Ellos dos no eran nada. ¿Qué podía hacer él?, ¿rescatarla, salvarla o redimirla de que?. No era quien para juzgarla o condenarla, pretender que la perdonaba solo era un acto de estúpida vanidad. Ella no tenía que darle explicaciones o decirle nada. Ella estaba usando a Musashi para sacarle información importante que serviría para salvarles la vida el día de mañana. Mana había sido obligada por sus jefes a seducirlo y de darse las circunstancias, hubiera tenido relaciones con él. Shinji la había perdonado de corazón y no le guardaba rencord. Rei y Musashi eran el mismo caso, solo que sin mentiras o engaños.

  • Rei, ¿Haces esto en forma voluntaria, sin que nadie te obligue? ¿verdad?

  • No estoy autorizada a contestar esa pregunta- Dijo ella en forma mecánica. Ella no lo dijo, pero no podía desobedecer al comandante. Ella no tenía voluntad propia, ni libre albedrío. La pregunta era sencillamente absurda.

  • Musashi...no te hace daño, ni te hace nada que no quieras o no te guste ¿verdad?

  • No estoy autorizada a contestar esa pregunta- Dijo ella en forma mecánica. Shinji sabía que Musashi era violento, no solo por lo averiguado por Misato, lo sabía en carne propia por la forma en que pelearon sus maquinas. Para Rei no tenía importancia.

  • Rei, ¿por qué tienen que tener relaciones?... No soy un puritano... pero esta mal que tengas sexo con alguien que no quieres o no aprecias... ¿hasta cuando harán las pruebas?... ¿Musashi te gusta o tu le gustas?... ¿Cuándo los dos hacen el amor...?

  • No estoy autorizada a contestar esa pregunta- Dijo ella en forma mecánica – Shinji, no hacemos el amor y es irrelevante que me guste o yo le guste. Las pruebas de complementación humana es una investigación científica sería. La Teniente Ibuki es la responsable y la promotora. Fue ella quien tuvo la idea. En forma libre y voluntaria accedí a participar. La Teniente Ibuki ha realizado las pruebas en forma responsable y profesional. En ningún momento hemos sido obligados a realizar algo que no queríamos hacer. En el momento que queramos podemos renunciar cualquiera de los dos. Cualquier duda que tengas o si deseas participar, debes hablar con la teniente Ibuki. Solo te pido que no nos delates, ni interfieras. La teniente Ibuki esta conciente de que la investigación es poco ética, pero estamos en guerra contra enemigos...

  • Rei, ¡Es suficiente!- Shinji pensó que solo le faltaba al discurso de Rei la bandera como fondo y el Himno Nacional como acompañamiento musical – No te molestare más.

Rei no quería que Shinji supiera. En realidad no hablo ella. Solo dijo lo que tenía que decir. Sintió el mismo dolor de anoche, pero lo que sentía no podía exteriorizarlo. No quería que fuera así. Por fuera se veía imperturbable y serena. Ella recordó lo que tenía planeado. Ella y Shinji se verían en secreto. Ella le diría que siempre lo había querido, pero el comandante consideraba inapropiado la relación amorosa o noviazgo entre pilotos. Ella esperaba que no notara o no le importara que ya no fuera virgen, tenía preparada la historia de que la había perdido con un novio anterior a conocerlo. Estaba muerta de miedo y lo más desesperante era que no lo demostraba, no tenía forma de desahogarse. Tenía miedo de perderlo para siempre.

Rei luchaba contra sus ataduras y barreras internas. Contra el acondicionamiento y el lavado de cerebro constante en su mente. "El Comandante no tiene que saberlo, no va interferir con mis deberes con el Proyecto E." se decía. Sentía nauseas y un vacío en el estomago.

  • Shinji, ¿quieres usarme como me usa el piloto del Robot?- Dijo seria. No sabía por que, pero decirle si quería ser uno con ella en cuerpo y alma le parecía trillado y fuera de lugar.- Shinji, me gustas... Musashi no significa nada para mi...yo... no puedo... ¡Necesito que me ayudes!... Shinji me gustas y te quiero... ¡Me es difícil expresarlo y decirlo más claramente!- la voz de ella se quebró.

Fueron a un gimnasio vacío en los cuarteles. Rei desactivo a las nanomaquinas con un gesto. Sus habilidades iban mucho más allá, pero ella debía pasar desapercibida. Shinji no lo noto de todas formas. Las cámaras visibles solo eran para confundir, los puntos "ciegos" en los cuarteles no eran tales. El gimnasio no tenía cámaras de seguridad a la vista. Shinji se dijo que no era diferente de Musashi, que a la hora de la verdad su moralidad y escrúpulos eran por que era Musashi y no él quien tenía relaciones con Rei. Estaba celoso. Siempre había querido a Rei y desde el día en que se beso con ella esperaba ser correspondido, ganarse su afecto. Los dos se quedaron expectantes, sin saber que hacer. Rei estaba paralizada, el Comandante no aprobaría lo que se proponía hacer.

  • Shinji, no puedo ayudarte... yo solo puedo quedarme quieta y no hacer nada... me gustas, pero tendrás que tu solo... hacerme el amor...no puedo explicarte, no... estoy... autorizada- la joven parecía que perdía su facultad de hablar a cada instante.

Shinji la beso en la boca. Fue besar una pared. Ella estaba con la mirada perdida, fría y rígida. Era como una muñeca que se quedaba sin baterías. Shinji le dio otro beso en la boca introduciéndole la lengua. La piloto se sorprendió y sus mejillas se sonrojaron. El joven disfrutaba la dulce boca, los labios, la saliva de la chica. ¡Que linda, que bella era Rei! el joven siguió besándola. Ella era como una estatua de mármol, Shinji trataba en vano de insuflarle el aliento de la vida. De la boca paso al cuello y a los hombros.

Shinji abrazó a Rei de la cintura y la sentó sobre un escritorio, siguió besándola y comenzó a quitarle el lazo rojo de su uniforme escolar abriendo después su blusa. Rei no reaccionaba Continuaron besándose. La camisa de la chica estaba abierta, Rei con su lengua dentro de la boca gemía y empezaba a reaccionar. El joven le subió una pierna en el escritorio, Rei echo su cabeza hacía atrás y apoyo los brazos en el mueble. Sus pechos parecieron crecer y el muchacho puso una mano en cada uno mientras besaba el cuello. Rei sintió calor, la sangre en sus venas correr. Se estremeció. Shinji le quitó la prenda íntima que cubría sus senos y rápidamente los tapó con sus manos masajeándolos y jugando con sus pezones.

Shinji y Rei no necesitaban hablarse. En forma tímida la lengua de Rei acariciaba la lengua del muchacho. Los pezones de Rei estaban erectos y a ella le dolían. Rei estaba excitada al máximo. Shinji calmo su dolor lamiéndolos a ambos. Acariciándolos y rozándolos con suavidad con sus pulgares. La joven se tumbo en el escritorio y él con mas comodidad lamía la delicada y tersa piel. Las pantaletas de la joven estaban húmedas y mojadas. La mano del muchacho acaricio esa sensible parte. Los labios del sexo de Rei, abultados por la excitación, se marcaban en la tela.

Shinji se bajó la cremallera del pantalón que ya denotaba un bulto y sacó su verga. ella lo miró con excitación. El muchacho recogió la falda verde del uniforme de Rei hasta su cintura, abrió sus piernas y guió su miembro hasta la entrada de su sexo. Sin quitarle la blanca braga de colegiala, que ya era una segunda piel por lo mojada que estaba, el muchacho aparto la tela de su camino. Lentamente introdujo su miembro. La piloto cerró un ojo con expresión de molestia. Sus labios vaginales estaban hipersensitivos y en carne viva, ella sentía la verga del muchacho dura y caliente, llena de venas, el lloriqueante Glande cabezón abriéndose paso en su carne. La estrechez de Rei sorprendió a el muchacho. Sin decir nada apoyó sus manos en el escritorio a ambos lados de la cabeza de la chica y con golpes rítmicos de cadera fue penetrándola cada vez más hondo. Ella gemía de placer y dolor ya que su vagina era forzada por el grosor del duro pene cada vez que conseguía entrar más profundo, Shinji la tomo por las nalgas y con el propio peso de la chica la termino de penetrar. Los dos cerraron los ojos al mismo tiempo por el dolor.

El tercer elegido estaba sentado en el escritorio, con la primera elegida ensartada en su miembro. Los dos se abrazaban con fuerza, Rei no solo lo abrazaba con sus brazos, también con las piernas. Lentamente ambos abrieron sus ojos. La joven recostó su cabeza en el hombro del muchacho. Lo grueso y lo estrecho buscaban un punto de equilibrio.

  • Rei, ¿te duele?- le pregunto Shinji en un susurro.

  • Un poco, ¿y a ti?

  • Mucho. ¡pero se siente tan bien!... tienes un coño delicioso...- Dijo Shinji con el mayor descaro y una sonrisa picara. Rei se sentía tan bien, su cuerpo hizo algo que nunca había hecho. Una risa salió de ella. Una risa suave, silenciosa e imperceptible. Solo para ellos dos. Estuvieron así un rato y luego buscaron una mejor posición. Shinji seguía sentado en el escritorio, con el peso de Rei en las nalgas de la chica, en sus manos. Rei apoyaba sus pies en el escritorio y los brazos en los hombros del muchacho. Comenzaron el rítmico mete y saca en esa posición. Shinji disfrutaba la estreches de la chica y Rei el grosor del sexo del tercer elegido. El pelo de ambos, húmedo de sudor, estaba pegado a sus cabezas. Las mejillas de Rei estaban rosas y sus pezones volvían a dolerle. Shinji se los lamía cuando podía, pero la mayor parte del tiempo estaba con la cabeza entre los senos de Rei.

Las subidas y violentas bajadas eran mas altas cada vez. Shinji metía y sacaba hasta ¾ partes de su miembro. Los labios vaginales se encontraban estirados al máximo por el ancho del miembro del Muchacho. Rei no entendía por que, con Musashi no tenía ese problema. Shinji no era tan corpulento, ni macizo, ni tan ancho de espaldas. Shinji aviso a Rei entre jadeos que estaba a punto de llegar. Casi no lo lograron, pero tuvieron un fuerte orgasmo juntos. Rei grito de placer con todas sus fuerzas. Shinji descargo su semen dentro de ella, cuando salió de ella los fluidos de ambos salieron en un corto y abundante chorro del interior de su coño.

Descansaron un rato y Shinji aprovecho para desnudarse y desnudarla. Las ropas de ambos estaban empapadas. Los dos estuvieron listos casi al mismo tiempo. Rei pensó que se debía a su condición de pilotos de EVA. Rei se acostó en la colchoneta, con solo sus bragas y medias puestas. Shinji solo tenía su camisa. El rostro de la chica volvía a ser serio, pero reflejaba la confusión en su interior. La cara de ella reflejaban un dolor y sufrimiento secreto. Shinji le quito la prenda intima que cubría su sexo y se quito la camisa. El muchacho estaba serio y ella se dio cuenta que él estaba preocupado por ella. Rei le dijo que no tuviera miedo, que ella se encontraba bien. Estaba mintiendo. El ardor anterior de Rei había desaparecido. Ella solo se quedo tiesa y rígida como un cadáver. Shinji hizo lo que pudo, pero Rei no dio más. Era como si ella estuviera con Musashi. Sus ataduras y barreras internas volvieron. Shinji disfruto sólo el bello cuerpo de la muchacha. Los gemidos y jadeos de Rei eran ambiguos, entre el dolor y el placer. En forma convulsa lo abrazaba y suavemente rasguñaba la espalda. Las embestidas del muchacho eran lentas, largas y profundas. El joven eyaculo dentro de ella, Rei estaba como muerta.

En el gimnasio había unas duchas, se fueron por separado a ellas y por separado se vistieron. Shinji la miraba de reojo. Ella se vestía como si lo sucedido entre ellos no tuviera importancia. Volvía a ser una autómata en el exterior, pero el corazón de la chica estaba alegre. La cara seria e inexpresiva de la joven hizo pensar al muchacho que la experiencia había sido desagradable. La muchacha le daba la espalda y él no sabía que pensar.

  • Rei, ¿estas bien?-

  • . . . -

  • Yo solo...- Shinji hallaba difícil hablar a la espalda de Rei. La chica cerro sus puños y pego sus brazos a su cuerpo. Simplemente le era imposible exteriorizar lo que en realidad sentía. Decir "me gusto", "te amo". No era ella quien hablo.

  • Si, no pasa nada- la voz de ella era fría e indiferente otra vez. Daba a entender que no se volvería a repetir jamás lo que acababan de hacer. El condicionamiento de Rei y sus ataduras trataron en lo posible de ahogar la felicidad que sentía ella. Ella sentía eso hermoso dentro de ella como una flama en la punta de una vela, a punto de apagarse a la menor ráfaga de aire. Ella se fue sin despedirse y sin mirar atrás.

-¡Ah! Rei espera- Grito Shinji. La alcanzo en las afueras. Ella se volteo y lo miro. La corta carrera dejo sin aliento al muchacho. – Te acompaño- Dijo él. Ella no pudo evitar sonreír, su mano quiso tapar su boca y no pudo. Quiso hablar, pero su boca no le obedeció. Ella solo tomo su mano.-Ayanami...- Dijo el tercer elegido conmovido. Abandonaron el Geo-Front tomados de la mano y en silencio.


  • Doctora, le recuerdo que oficialmente usted no sabe nada, ni es responsable de mis acciones... lamento tener que decirle que hasta que no tenga nada en concreto no me comunicare con usted, ni le adelantare nada. La Sección 1 debe dejar de vigilarme a mi y a los pilotos, no quiero a esos asesinos a sueldo. Musashi es peligroso, pero creo que a mi manera puedo manejarlo. Puedo recuperar la confianza que me tenía, la cual considero indispensable para lograr los objetivos de la investigación

  • Maya, pasare por alto lo de anoche... ¡pero más te vale que no se repita!... estas de tu cuenta ahora, la Sección 01 se encargara de solo vigilar las instalaciones. ¡Espero que a ningún terrorista o loco se le ocurra atentar contra ninguno de los pilotos! Estarán completamente desprotegidos y si algo les pasa será por tu culpa

Sin nada mas que decirse Maya abandono la oficina.


Shinji y Rei estaban en el apartamento. Rei le preparo al muchacho una desabrida e insípida cena. Ella por fin estrenaba la ropa de casa que había comprado por si el tercer elegido la visitaba. El cuarto estaba como lo recordaba Shinji. Rei era una maniática de la limpieza y del aseo personal. Se ducho en lo que llego y se puso la ropa limpia en su cuerpo limpio. Shinji no entendía el abandono y desaseo del apartamento. Para Rei era un sitio para dormir, comer y estudiar nada más. El uniforme de Shinji estaba pegostoso y con un olor indefinido penetrante. Shinji estaba pensando que excusa inventaría para explicarlo. Mana se encontraba las 24 horas del día encerrada en la casa y ella de seguro lo notaría. "Ella y yo no somos novios, Rei siempre me ha gustado y solo hasta hoy me ha correspondido así que no estoy siéndole infiel a nadie." se decía.

  • Shinji, será mejor que te quedes. Lavare tu uniforme y nos iremos juntos a la escuela por la mañana. Llama a tu casa y dile a la Mayor que te quedaras en casa de un amigo – Dijo Rei en forma neutra e impersonal.

Rei no tenía sentido de la moda, ni buen gusto en el vestir. Llevaba puesto algo que parecía pijama de hospital. La chica parecía una paciente sin familia de centro psiquiátrico. Para ella era cómodo y funcional. A Mana los militares le dieron un guardarropa que a la chica le sentaba a las mil maravillas, nada ostentoso. La silueta de la joven y su elegancia natural hacían resaltar cada prenda que usaba. Sin contar que tenía imaginación y buen gusto a la hora de buscar combinaciones para toda la ropa que tenía. No solo era llevar ropa de marca, la ropa tenía que ser reflejo de su desinhibida personalidad.

A pesar de todo ella se veía sensual. Su aspecto era desvalido y frágil. Los ojos de la chica lo miraban con intensidad, como pidiéndole ayuda. El joven se desnudo y le entrego sus ropas a Rei. Llamo a Misato y sin dar muchas explicaciones le dijo que dormiría fuera. La silenciosa joven lavo la ropa y la tendió. Los dos se sentían mejor sin hablar. Shinji sintió una rabia y un odio desconocido. Mentalmente ideo todas las muertes para Musashi.

Rei se daba cuenta que eran los celos lo que lo habían hecho reaccionar por fin. El muchacho la quería a ella para el solo y para nadie más. Ella tendría que seguir con las pruebas y más ahora que por fin tenían resultados.

-Shinji, si tu y yo hubiéramos sido novios, ¿no te habrías enamorado de la Kirishima?

Shinji guardo silencio, no sabía si a pesar de todo se hubiera enamorado de ella. Quería a Rei, pero fue algo que simplemente se estanco y murió antes de nacer. Lo que ahora sentía por Mana era mucho más fuerte que lo que sintió por Rei en el pasado. Era temprano aún para irse a dormir. Rei se despojo de sus ropas. No podía competir con Mana o Asuka. Solo tenía su sexo y su carne para retenerlo a su lado. Ella solo hablo en su forma fría habitual

-Ikari-Kun, te quiero... Estoy a tu completa disposición... ¡úsame y utilízame cuando quieras!... pero no podemos ser novios y no debe existir compromisos que interfieran en nuestros deberes de pilotos. Nadie debe de saber que tenemos relaciones, es la única condición que te pido... ¡Úsame y utilízame ahora!


Mana esperaba a Misato y a Shinji. La cena era para ellos dos. Mana se había esmerado. Escucho el timbre tres veces y Misato entro. Era la señal convenida de que se trataba de uno de ellos dos.

  • Mana, Shinji parece que se quedara en casa de un amigo, pero traje a otra persona que se muere por verte...

A Mana casi se le salieron los ojos cuando vio a Musashi, acompañado por una extraña, que se presento como la Teniente Maya Ibuki.

  • No puedo quedarme mucho tiempo... vendré a buscar a Musashi como dentro de una hora... Mayor, le recuerdo ¡Ni una palabra a la Doctora Ritsuko!- Dijo Maya

  • Tranquila, ¡mis labios están sellados!... No le diremos nada tampoco a Shinji ¿verdad Mana?

La cena para el tercer elegido se la comió Musashi. Mana y Musashi hablaron animadamente. Musashi se veía feliz, Pen-Pen lo miraba con malos ojos y no se le acercaba. Musashi se decepciono algo al saber que el tercer elegido no estaba. Saber donde estaba Mana y con quien, era algo que pensó que lo animaría. En realidad no era así. En realidad no había venido a ver a Mana. "Sé donde vives", se dijo. Algo en su interior se alegro en forma perversa y maligna.


Rei dormía feliz en brazos del tercer elegido, arrullada con su respiración. A diferencia de Musashi, Shinji se excitaba y la deseaba con todo su ser Ella esperaba que fuera así por siempre. Shinji estaba embelesado viéndola sonreír en sus brazos por fin, de solo pensar que también ella se acostaría con Musashi para la prueba, le hacían odiarlo con todas las fuerzas de su alma. Que se llevara a Mana lo reventaba de rabia.

  • Esta mañana estabas fantaseando en "vengarte" en Mana, ¡hipócrita! y no tuviste el valor de decirle a Rei... – A quien engañaba, él no le iba a decir a una chica como Rei que la respetaba como un ser humano y que no iba a "usar y a utilizar" su cuerpo por mucho que se lo ofreciera, por que la quería como persona. No odiaba a Musashi en realidad. Se odiaba a si mismo. Pero los días que siguieron "uso" el cuerpo de Rei todo lo que quiso. De noche dormía con Mana, ya no fantaseaba con aprovecharse de ella. Mana dormía placida a su lado sin pesadillas y feliz por haber visto a Musashi, saber que estaba bien. El cuerpo del muchacho estaba agotado de sus encuentros a escondidas con Rei. Solo necesitaban un momento a solas en la escuela, el cuartel o en un sitio alejado. Se veían y sonreían debajo de su árbol y esperaban sin hablarse el inicio de clases. Asuka los miraba desde lejos. A Rei no la habían llamado para ninguna prueba y ella no pensaba ir hasta nuevo aviso u orden. Dormía sin problemas toda la noche, impaciente por la llegada del nuevo día. Shinji no era mejor o más hombre que Musashi, el joven la llenaba plenamente y eso para ella era suficiente. No sabía por que no la llamaban y esperaba que no lo hicieran. De noche dormía satisfecha, con un deliciosos escozor en su culo y en su coño, con el sabor del tercer elegido en la boca, las caricias en su piel.