Evangelion Código XXX (9)
La vida puede cambiar para Touji por una noticia, mientras tanto Shinji y Asuka continúan intentando ayudar a Hikari, pero esto puede crear tensiones de más entre los dos pilotos.
Evangelion Código XXX
Autora: Laura_Asuka
Capítulo 09: La Elección
Contenido:
Ritsuko X Touji
Kaji X Maya
Notas de la Autora: La vida puede cambiar para Touji por una noticia, mientras tanto Shinji y Asuka continúan intentando ayudar a Hikari, pero esto puede crear tensiones de más entre los dos pilotos.
Para que os hagais una idea del formato de la historia cada vez que veais el nombre de un lugar entre asteriscos (***) significa el inicio de una nueva escena y el lugar donde se desarrolla. El fic está en su mayor parte narrado así que no hay problema, pero cuando veais texto en cursiva con un guión (-) delante significa que es diálogo o pensamiento de algún personaje, creo que explico bien cuando alguien habla o piensa así que no creo que haya problemas para entenderlo ^^
Instituto
El despertador sonó en casa de Touji, como siempre creía que tenía el tiempo suficiente para llegar a clase y con pereza se duchó, desayunó y comenzó a vestirse con mucha lentitud.
-Rayos! Otra vez no!
Maldijo al darse cuenta de que de nuevo iba a llegar tarde a clases. Saliendo como una exhalación el joven del chándal comenzó a correr por las calles de la ciudad esquivando peatones como podía que de vez en cuando le increpaban con el puño en alto. Finalmente y casi sin aliento llegó al instituto, justo al llegar a la puerta sonaba el timbre que daba inicio a las clases, apoyándose en la verja de entrada tomo algo de aire y esperó a que su corazón dejara de latir tan rápido para entrar.
-Otra vez llegas con el tiempo justo.
Dijo sonriendo su amigo Kensuke.
-Mañana seguro que llego antes de que suene la campana!
Anunció el chico con orgullo mientras se sentaba.
-Siempre dices lo mismo y al final...
El de gafas meneó la cabeza.
-Touji Suzuhara ha de presentarse en la oficina del director.
Se oyó anunciar por los altavoces del instituto.
-Qué querrán de mi?
Dijo confuso hacia Kensuke, este se encogió de hombros. Touji se ausentó de la clase y se dirigió algo nervioso al despacho del director.
-Puedo pasar?
Preguntó tocando la puerta.
-Si, adelante Suzuhara.
El chico entró al despacho del director, pero en vez de fijarse en el hombre trajeado de mediana edad se fijó en una mujer que estaba sentada en la silla de enfrente de la mesa. Tenía el pelo corto y rubio, pendientes de aros, vestía blusa sin mangas de color azul, falda larga negra y medias del mismo color, esta le miraba con una sonrisa sentada de piernas cruzadas.
-Que desea señor director?
Preguntó el muchacho que acababa de llegar.
-Suzuhara, esta es la doctora Ritsuko Akagi de Nerv, quiere hablar contigo de un asunto importante, os dejaré a solas.
El hombre se levantó y cerró la puerta tras de si al marcharse, la mujer se levantó y se acercó al chico con una sonrisa y extendiéndo la mano para saludarle, este se la estrechó aún sin saber lo que quería.
-Hola Suzuhara, soy la doctora Ritsuko, trabajo con Shinji Ikari, tengo entendido que sois amigos.
Saludó la mujer.
-Ah, es cierto!
Respondió este acordándose de haber visto a la atractiva mujer alguna que otra vez.
-Y que quiere hablar conmigo?
Preguntó Touji deseando saber de una vez por todas cual era este asunto.
-Cómo sabrás en Nerv desarrollamos los Evangelion y buscamos pilotos para que los conduzcan contra los invasores Ángeles.
Comenzó a explicarle, el chico del chándal asentía en silencio con la cabeza.
-En nuestras investigaciones hemos determinado que tú eres el candidato más idóneo para convertirte en el cuarto elegido.
Le informó Ritsuko.
-Quién yo?! Tiene que haber algún error!
El chico se sobresaltó asustado.
-No hay ningún error Suzuhara.
Insistió la doctora.
-Pues conmigo no cuenten!
El chico se cruzó de brazos torciendo las cejas.
-A que viene esa negativa tan rotunda?
Quiso saber Ritsuko.
-He visto lo mal que lo pasa Ikari, además le tengo mucha manía a los Evangelion, no es lo mío.
Se justificó.
-Sé por qué es, por tu hermana verdad?
El chico no respondió pero su cara triste habló por él.
-Tienes que saber que si decides pilotar un Eva tu hermana recibirá el mejor tratamiento médico que existe en el mundo en nuestras instalaciones clínicas.
Le ofreció la doctora acercándose a él y poniendo sus manos en sus hombros.
-Es qué... no sé...
Respondió el chico mirando a la mujer intentando disimular lo aterrado que estaba.
-Bueno, Touji, deberías saber que se me ha permitido ofrecerte de todo para que aceptes.
Sonrió con picardía y a continuación bajó la cremallera de su blusa dejando ver un poco de su sujetador color negro, después apartó la tela azul con las manos dejando ver las copas hinchadas por sus grandes senos de su prenda de lencería. El chico abrió mucho los ojos mirando los pechos de la mujer que tenía delante, durante un rato no dijo nada, hasta que sin apartar la mirada deslizó su mano derecha hasta la nalga izquierda de Ritsuko apretándola varias veces por encima de su falda. Esta sonrió y se puso de rodillas a acariciar la entrepierna del joven.
-Ahhhh...
Suspiró mirando hacia a abajo, la excitación del momento y las caricias de la rubia hicieron que su pene comenzase a despertar.
-Mmmmm vaya aparato que tienes.
Dijo la doctora marcando con sus manos sobre la tela del pantalon del chándal el largo y el ancho de su miembro sin ningún tipo de pudor.
-Gracias...
Jadeó este ya algo sonrojado.
-Espero que no te importe que lo pruebe.
Sin esperar respuesta por parte del candidato a piloto le bajó de golpe pantalones y calzoncillos, saliendo rebotando su pene, de mayor tamaño que la media de los chicos de su edad, erecto y apuntando al techo haciendo una curva, con la punta ya algo humedecida. La mujer lo tomó con su mano derecha y lo dirigió a su boca metiéndoselo entre sus labios pintandos de carmín comenzándoselo a mamar como una auténtica experta.
-Oh...
Touji echó la cabeza hacia atrás cerrando los ojos y apoyó sus manos en una mesita que tenía tras de si donde estaba una planta decorativa, echó su pelvis hacia delante para ofrecer a la doctora todo su pene. Esta movía la cabeza de atrás para adelante humedeciendo todo el troco y succionando fuerte su miembro lo que le daba muchísimo placer al joven. La mujer se sacó después de unos minutos el pene de la boca y comenzó a lamerle el glande. Muy excitado Touji miraba sonrojado lo que hacía hasta que se corrió en su cara llenándosela de esperma caliente que goteó haciendo correr su maquillaje.
-Ahhhh...
Suspiró el chico agarrándose a la mesita con fuerza.
-Vaya, eso si fue rápido.
Dijo riéndose la mujer mientras se limpiaba la cara con un pañuelo de papel que había cogido de la mesa del director.
-Nunca me la habían chupado así...
Murmuró encantado Touji subiéndose los pantalones de nuevo.
-Se nota.
Sonrió Ritsuko.
-Bueno, ya ves lo que estamos dispuestos a hacer por tenerte entre nosotros, que me dices?
Le preguntó la doctora poniéndose en pié y arreglándose la falda, sucia por haber estado de rodillas. El candidato se quedó un momento pensativo.
-Está bien, creo que lo intentaré, daré lo mejor que pueda de mi mismo!
Dijo después de un rato.
-Ese es el espíritu.
Sonrió Ritsuko.
Tokyo-3
Era ya por la tarde, y un parque cercano al apartamento de Misato se habían reunido Asuka, Shinji y Hikari, el tema a tratar era como no, la manera de que Touji se fijara en la chica de coletas.
-Qué le sucedería hoy a Touji? Desde que le llamaron del despacho del director no se le volvió a ver.
Dijo una preocupada Hikari.
-Bah! Seguro que le echaron la bronca por cualquiera de sus estupideces.
Sugirió Asuka mientras se agachaba a coger unas latas de refresco de una máquina expendedora, le lanzó una a su amiga que cogió al vuelo y Shinji hizo gesto de estar preparado para agarrar otra, pero esta nunca llegó. Mirando enfadado a Asuka se fue a sacar una para él.
-Y ahora hablemos de lo que nos importa... Tienes que atacar Hikari!
La alemana señaló con su dedo índice a su amiga con gesto decidido después de dar un trago al refresco.
-Atacar? A qué te refieres?
Quiso saber sin entender nada.
-Pues ya que el inútil de Shinji no ha conseguido sacar nada a su amigo imbécil tienes que tomar tú misma la iniciativa.
Le explicó.
-Y eso es...?
La delegada se inclino hacia delante para conocer la idea de Asuka.
-Que tienes que besarle.
Dijo con una sonrisa.
-Qué?! Besarle?!
La chica de pecas se sonrojó y altero mucho.
-Claro, tú bésale, seguro que cae rendido a tus pies.
Explicó la piloto.
-Asuka no creo que esa sea...
Intervino Shinji con una lata de refresco en la mano.
-Tú cállate!
Le cortó levantando una mano sin ni siquiera mirarle.
-Si le besas sabrás de una vez por todas si le gustas.
Siguió convenciéndola la pelirroja.
-Pero... si no le gusto quedaré como una tonta.
Expresó su preocupación.
-No me digas que eres una cobarde!
La retó Asuka con las manos en la cintura.
-De todas formas nunca he besado a nadie. No, no me atrevo!
Dijo moviendo la cabeza negativamente con fuerza.
-Eso tiene solución, practica con Shinji.
Dijo tranquilamente la de ojos azules.
-Con... con Ikari?
Los dos implicados se miraron y se sonrojaron a más no poder.
-Vamos, no querrás ir a darle el beso a Touji y hacer el ridículo.
La picó su amiga. Entonces Hikari hizo algo que cogió a todos por sorpresa, sin pensarlo más puso gesto decidido avanzó hacia su compañero de clase y acercó su cara a la de él dándole un beso en los labios. El chico abrió mucho los ojos por la sorpresa y mantubo la respiración, pero poco a poco fue abriendo los labios y sintió como la chica intentaba timidamente introducir su lengua en su boca, este a su vez sacó la suya y tocó la de Hikari que tenía las manos puestas sobre sus hombros. Ambos se besaron con los ojos cerrados y gimiendo de vez en cuando al tomar aire en el largo beso. Al principio Asuka sonrió altiva al ver como sus marionetas jugaban como ella quería, pero cuando vió que el beso duraba y duraba comenzó a enfurecerse oyendo los gemidos de ambos.
-Eh vale, parad, ya está!
Dijo separándolos bruscamente con cara de pocos amigos.
-Eh.... Gracias Ikari-kun.
Le agradeció la chica de coletas sin mirarle.
-De nada...
El chico tampoco quería cruzar sus ojos con los de su compañera.
-Será mejor que nos vayamos...
Dijo la alemana mirando de reojo al chico con el que compartía apartamento.
-Hikari, recuerda, sé valiente!
Animó a su amiga.
-Si... lo intentaré...
Le respondió timidamente esta. Los dos pilotos se despidieron de la delegada de clase rumbo a su casa.
Nerv
Una vez que hubo aceptado ser elegido el cuarto piloto de Nerv Touji fue conducido de inmediato por agentes vestidos de negro hasta la base de la organización para completar papeleo y empezar a explicarle de que iba todo el asunto. Por lo que le había comentado la doctora Ritsuko aún no tendría asignado ningún Eva, mientras el suyo era terminado de construir en algún lugar secreto del mundo, él se limitaría a hacer pruebas de simulación y a actuar como piloto de reemplazo si fuera necesario. El chico esperaba que alguien le fuera a buscar para continuar con las explicaciones sentado en el banco de un pasillo, cuando vió aparecer a su compañera de clase, y ahora de trabajo Rei Ayanami.
-Ayanami!
Llamó su atención, esta le miró y se acercó a él.
-Suzuhara, me han dicho que eres el nuevo piloto.
Le dijo con su tono de voz extremadamente delicado.
-Si, eso parece.
Se levantó del asiento y aclaró que era cierto.
-Me alegra que sea alguien conocido nuestro nuevo compañero.
Dijo amablemente.
-Je, gracias.
El chico del chándal se ruborizó un poco.
-La verdad es que tengo un poco de miedo Ayanami.
Le confesó en voz grave.
-Miedo?
Rei no entendía por qué.
-Si... he visto lo que hacen los Eva, y además vosotros muchas veces salís heridos.
Le explicó Touji.
-Oh, entiendo...
Entre los dos se hizo un largo silencio.
-Cómo crees que reaccionará Ikari al saberlo?
Le preguntó el chico a la chica.
-No sé, probablemente no le guste.
Respondió estoicamente.
-Si, eso pensaba yo, se lo tomará a mal en un principio, pero seguro que luego estará contento de luchar con un camarada!
Dijo más animadamente.
-Si, seguro que si.
A Touji le sorprendió enormemente que la chica de pelo azul sonriera al decir esas palabras y asintiera con la cabeza.
-Por cierto, te han enseñado el lugar?
Preguntó la chica.
-No, mucho, me dijeron que esperase aquí un rato y ya ha pasado casi una hora.
Bostezó aburrido.
-Si quieres puedo enseñarte los lugares que más visitarás como piloto.
Se ofreció Rei.
-En serio? Me encantaría!
Dijo entusiasmado Touji. Los dos compañeros comenzaron a caminar juntos por los pasillos de la base en una visita guiada por la piloto de ojos rojos.
Casa de Misato
-Te has pasado con Hikari baka!
Le gritó Asuka a Shinji nada más llegar a casa. Durante el camino el chico ya sospechaba que algo iba mal, pues no le dirigió ni una mirada, ni una palabra y caminaba dando rápidas zancadas.
-Eh?...
La pelirroja siempre le cogía desprevenido.
-Te aprovechaste de ella al besarla!
Se le encaró furibunda.
-E... eso no es cierto, solo estabamos practicando como dijiste tú!
Se defendió nervioso.
-Pero si la obligaste a besarte durante un montón de tiempo!
Le pegaba con el dedo índice en el pecho.
-No, Asuka, lo has entendido mal! Fue ella quien no paró!
El joven se echó hacia atrás ante la intensidad de las acusaciones.
-Y aún te atreves a acusarla a ella?!
Cada vez el volumen de su voz era más alto.
-Está bien, está bien! Lo siento!
Gritó cubriéndose la cabeza con los brazos por si le pegaba.
-Bah! Eres un inútil.
Dijo despreciándole pero bajando su nivel de ira.
-De todas formas. Dónde has aprendido a besar?
Preguntó finjiendo que no le interesaba el tema y solo lo hacía por matar el aburrimiento.
-En ninguna parte...
Respondió con timidez.
-Oh vamos! Te he visto como besabas a Hikari, has tenido que tener alguna experiencia previa.
Asuka le puso contra las cuerdad.
-Yo....
El chico se puso muy rojo apartando la mirada.
-Seguro que fue con Rei. Ja! Esa golfa haría cualquier cosa con tal de...
Empezó a decir con una sonrisa de maldad y superioridad.
-No te permito que hables así de Ayanami!!!
Le gritó de repente Shinji interrumpiéndola. En seguida Asuka cambió el rostro ante el grito de su compañero y con rapidez se fue corriendo a su cuarto para que no la viera.
-Lo... Lo siento Asuka, no pretendía...
Pero las disculpas del joven piloto dieron de lleno contra la puerta de la habitación de la pelirroja.
Nerv
A través de los amplios ventalnales de una de las zonas de esparcimiento de la base de Nerv Kaji pudo ver como la noche envolvía el Geofront. Estaba tranquilamente descansando, apoyado en una máquina de café y tomando eso mismo de un vaso de plástico. Su mirada se posó en una de las trabajadoras que avanzaba hacia la máquina, la conocía, era la discípula de su amiga Ritsuko, Maya Ibuki.
-Trabajando hasta tarde?
Le dijo saludándola levantando el vaso de café y guiñándole un ojo.
-Ah! Hola Kaji-san, si, debido al nuevo piloto nos hemos quedado hasta tarde calibrando el sistema de simulación.
Le respondió al saludo sonriendo al mismo tiempo que se agachaba a coger una lata de café instantáneo. El hombre dió un sorbo al suyo mientras veía la figura de la mujer con poco disimulo. Llevaba su traje marrón claro de Nerv que para las mujeres acababa en falda corta y unas medias blancas que cubrían sus largas piernas.
-Eso es trabajar mucho. Qué tal si te tomas un descanso aquí.
Le ofreció el hombre de coleta.
-Si, eso estaré bien, pero no me puedo quedar mucho, la doctora nos deja poco tiempo para tomar café.
Se justificó ella.
-Oh, estoy seguro de que si intercedo por ti te perdonará si te restrasas. Además tengo entendido que te tiene mucho cariño, eres, por así decirlo su heredera.
Le dijó con su clásica sonrisa.
-Oh! Kaji-san, que cosas dice!
Maya se sonrojó de placer por esas palabras.
-Es cierto! Ella te tiene mucho aprecio, soy uno de sus mejores y más viejos amigos y lo sé perfectamente.
Kaji se puso frente a ella para decírselo.
-Si, usted lo dice.
Le sonrió ella mirándole a los ojos.
-Dime Maya, tú tienes novio?
Le preguntó de repente.
-Jajajaja por qué? Es que quiere ligar conmigo?
Rió esta divertida.
-Jajajaja, no, que va, es por saber si estarías interesada en relajarte un poco.
Dijo en voz suave pasando el dorso de su mano derecha por la suave piel de la cara de la chica.
-Kaji-san!
Se alarmó la técnica de Nerv dando unos pasos para atrás.
-Que ocurre Maya, tienes miedo a algo?
Preguntó divertido arrinconándola contra la pared.
-No está bien lo que hace!
Se quejó.
-Ah no? Pensé que querías relajarte.
El hombre no cejaba en su empeño.
-Pero no así!
Dijo la chica avergonzada.
-Seguro que te gusta...
Kaji sonrió con un poco de malicia y habilmente deslizó su mano derecha entre la falda de Maya y posó dos de sus dedos sobre su entrepiernas presionando con maestría por la zona donde se encontraría su clítoris.
-Ahhhhhh!
La chica gritó sonrojándose y cerrando los ojos.
-Shhhhh... o nos oirán...
Susurró él a su oido sin dejar de tocarla pero tapándole la boca con una mano, esta le miró con los ojos entrecerrados y sonrojada, el placer de las caricias de Kaji estaba haciendo que perdiese la voluntad por completo. Tras asegurarse de que ya no gritaba el hombre apartó su mano de la cara de la chica y selló sus labios con los suyos propios dándole un largo beso, Kaji la abrazó y comenzó a moverse llevándola con él hasta un pequeño cuarto de almacenaje cerrando la puerta tras ellos. Alzándola y sentándola sobre el saliente de una estantería Kaji se agachó y abrió las piernas de Maya mirando su ropa interior blanca con una sonrisa, tras relamerse acercó su lengua a la entrepierna y dió una intensa lamida por encima de la tela.
-Ohhhhh...
Susurró la trabajador mirando hacia abajo demasiado débil por el placer para actuar. El hombre aumentó paulatinamente la velocidad de sus lamidas hasta que pudo saborear los fluidos de la mujer a traves de sus bragas.
-Es hora de algo más intenso.
Kaji le guió un ojo a Maya e hizo a un lado sus bragas descubriendo sus labios vaginales algo abiertos, rosas y mojados. Encantado por la vista comenzó a besárselos con pasión lo que provocó el estallido de gusto en la chica de pelo corto que tuvo que morderse la manga del uniforme para no gritar como una loca. El hombre de la coleta movía su lengua entre los pliegues del sexo de la operadora metiendo ocasionalmente su lengua en su vagina y saboreando los líquidos que de ella salían, también tocaba con la punta del músculo el clítoris pequeño y redondo de ella.
-No aguanto más Maya, voy a metértela.
Dijo Kaji excitado mientras hilos de saliva y fluido caían de sus labios al hablar.
-No... Espere Kaji-san!
Suplicó ella, pero el agente de Nerv ya se había puesto en pié y de forma precipitada se sacó el pene bajando la cremallera, la tomó a ella de los tobillos y exponiendo su sexo le metió el pene sin contemplaciones. Maya se llegó a hacer daño de tan fuerte que tuvo que morder su brazo para no gritar, mientras su amante daba enérgicas embestidas mirando con la boca abierta y jadeando como su pene aparecía y desaparecía dentro de la mujer.
-Maya... es genial... tan estrecho...
Decía el hombre lleno de placer mientras se la follaba, cada vez le era más fácil pues la lubricación natural de la mujer aumentaba por momentos a medida que se iba excitando. Gotas de líquidos femeninos resbalaban hasta el suelo del almacen.
-Kaji-san... me encanta...
Consiguió decir la operadora finalmente en un tono que aunque cortado era audible sin gritar.
-Si... Ahora no me diras que no es una buena forma de pasar el rato...
Dijo riéndose a la vez que ponía sus manos sobre el estante para tener más apoyo y darle más duro. Ella respondió gimiendo más fuerte con los ojos cerrados y la cabeza ladeada, sumisa a las penetraciones de Kaji. Depués de un rato de estar follando a gran ritmo ambos se corrieron a la vez, el hombre sacó a tiempo su pene y eyaculo sobre el sexo de la mujer que ya estaba filtrando abundates líquidos.
-Tengo que darme prisa o llegaré tarde.
Anunció la trabajadora mientras los dos se arreglaban para salir aparentando no haber pasado anda.
-No te preocupes por eso, ya te dije que Ritsuko y yo somos amigos y te puedo disculpar.
Dijo este sonriendo mientras subía su cremallera.
-No le irá a decir lo que hemos hecho!
La joven de pelo corto y marrón estaba asustada.
-No, no claro que no, inventaré una excusa.
Pero por dentro sonreía al saber que si se lo iba a contar, después de todo no tenía secretos de ese tipo con la doctora y estaba seguro de que a ella le encantaría conocer lo que hacía su discípula en sus ratos libres.
Fin del Capítulo 9
Terminado: 16-01-2008