Evangelion: Cantares 04

Hace semanas que Kaji desaparecio, podra Misato contenerce?

-Por dios, ¿que estoy haciendo?- Misato se observo en el espejo, había tomado un largo baño con sales, luego se depilo íntegramente, no dejo un vello sobre su cuerpo, su vulva se parecía a la de sus trece años, aunque mucho mas carnosa.

-¿efectos del uso?- Misato no podía dejar de ser sarcástica ni siquiera con sigo misma.

-aunque aquí también hay más, y es tooodoo natural- se palpo los turgentes senos, que daban envidia al 99 por ciento del personal femenino de NERV. Se sentó en la cama y observo el pequeño y transparente camisón que había comprado por la tarde, debajo de el se veía sin problemas el diseño del cubrecama, como si no importara el echo de que hubiera dos capas de tela. Solo un pequeño tinte celeste era la única diferencia a la vista.

-esto, e ir desnuda es lo mismo- se puso el camisón y se observo nuevamente en el espejo su figura, sus formas, sus detalles parecían remarcarse en ese azul suave. Suspiro.

-¿en verdad vas a hacerlo?- se mordió los labios, jamás había estado con un chico virgen, ella podría saberlo todo sobre el sexo, pero no era la maestra que todos esperaban que fuera, aparte Shinshi no era el típico adolescente. Podría estar desesperado por el sexo, podría estar confundido sobre su sexualidad, en ese caso acosarlo podría confundirlo aun mas. Suspiro una vez más.

-el problema no es el, eres tu, y lo sabes- tomo una bata, la mas pequeña que tenia y se cubrió, el reloj marcaba las 10:05.

Tomo aire y se dirigió al cuarto del chico, la primera semana Shinshi dormía con la puerta abierta, luego empezó a dormir encerrado.

-como no, si lo provocaste de mil maneras- la prueba debió ser mas dura aun con Asuka, el olor a concha dentro del pequeño departamento lo abría puesto a al palo literalmente. Acerco el oído a la puerta, luego trato de ver por la cerradura, y vio lo que quería, el chico tenía una mueca que le pareció graciosa, ambas manos bajo las sabanas (a pesar del calor), estas estaban acampanadas.

-bueno, y tu ¿no haces lo mismo todas las noches?- Misato volvió a tomar aire y golpeo la puerta.

¿Shinshi, puedo pasar?- no espero contestación para entrar, el chico se volteo de lado, tratando de contener su agitada respiración, Misato encendió el velador, el rostro de Shinshi revelo perlas de sudor, se froto los ojos como quien acababa de despertar, Misato lo miro con una ceja levantada.

-¿con sueño?-

-si estaba durmiendo-

-hace calor ¿verdad?-

-mucho,... pero no tanto-

-¿si tienes calor, por que no sacas las sabana? Misato hizo el ademán de destaparlo, Shinshi la detuvo rápidamente.

-hey, ¿que ocultas allí?-

-nada-

-entonces, ¿por que no te destapas?- el chico escondió la cabeza en la almohada, Misato sonrió.

-Shinshi.... no somos tan distintos-

-¿a que te refieres?

-¿que crees que hago todas las noches?- Shinshi la miro.

-¿tu también?

-algo hay que hacer para vivir- una ligera sonrisa apareció en el rostro de la mujer, volvió a tratar de levantar nuevamente las sabanas, Shinshi volvió a detenerla.

-Shinshi, no te preocupes, no voy a lastimarte, ni reírme, ni hacer comentarios- lentamente destapo al chico, como lo esperaba, Shinshi estaba desnudo, y se puso rojo como un tomate, Misato miraba el duro pene del tercer elegido.

-¿te parece pequeño? La pregunta le causo una sonrisa.

-no, es normal, ni chico ni grande- Misato tomo una mano de Shinshi y la llevo al cinturón que sujetaba su bata, Shinshi se quedo tieso.

-bien, eso no se va a desatar solo- Shinshi comprendió y tiro del cinturón, que callo y abrió un poco la bata, Misato le dio la espalda.

-me ayudas- Shinshi se arrodillo y ayudo a deslizar la bata por el cuerpo, revelando el casi totalmente transparente camisón, Shinshi le beso el cuello y trato de correr una de las cintas que sostenían la prenda de su hombro, Misato volteo el rostro, lo recibió con un beso y lo detuvo.

-tranquilo, tranquilo, la noche es larga- aumento la intensidad de la luz y se recostó junto a Shinshi, con la mayor claridad el chico podía contemplar el cuerpo azulado de la chica.

-¿te gusta lo que ves?

-eres hermosa-

-¿habías visto a una mujer desnuda?

-no tan de cerca-

-aha, ¿a quien espiaste?

-bueno, a Asuka y a ti- Misato se puso de lado hacia el

-¿a mi?

-te depilaste-

-mas bien me afeite- ambos se miraron largos segundos

-tendrás que ayudarme, mi manual no pasa de aquí- a Misato la frase le encanto.

-¿sabes que?, el mío también- a Shinshi se le borro la sonrisa.

-tranquilo, no pienso dormir esta noche- Misato monto a Shinshi sentándose a horcajadas sobre el vientre de el, al tiempo que le hacia cosquillas, las sonrisas de ambos se mezclaron, Misato dejo de pinchar a Shinshi y se quedo quieta, el chico notaba que su respiración se hizo mas pausada y larga, notaba el calor y la suavidad de la entrepierna de la mujer sobre su vientre, ella empezó a frotar su coño contra el, esto lo excito aun mas, sentía que su pene iba a reventar. Misato lo busco a tientas con las manos, cuando lo encontró, lo tomo suavemente y empezó a retroceder hacia el, miro a Shinshi y noto de repente una cara de terror en su rostro, se detuvo.

-tranquilo, si tu quieres lo dejamos- Misato pareció levantarse, Shinshi la detuvo.

-¿estas seguro?- el muchacho asintió con la cabeza, Misato volvió a tomar el pene de Shinshi, lo coloco en la entrada de su vulva, y lenta pero decididamente lo introdujo en su interior, Shinshi sentía el calor, la humedad, y el abrazo de la vagina de Misato, que no paro hasta hacer tope su coño contra el pubis del chico.

-¿estas bien?- el chico asintió, Misato comenzó un lento y corto movimiento, sabia que el muchacho no soportaría mucho, por otra parte, la sensación de verse nuevamente haciendo lo que mas le gustaba, y con alguien que quería tanto como Kagi, la enternecía y la desarmaba.

-Misato...- tal como lo pensaba Shinshi no soporto mucho, sintió la explosión del chico en su interior, y sintió un orgasmo fuerte y sorpresivo, ambos se abrazaron repitiendo mutuamente sus nombres.

El chico sentía los espasmos de sus miembros, y como Misato lo empapaba. Ambos permanecieron abrasados casi un minuto entero

-lo lamento, yo no quería....-

-shhh, no paso nada, no te diste cuenta, yo también acabe-

-¿lo hice bien?

-te mentiría si te dijera que no esperaba que te fueras tan rápido, lo que no esperaba era que me hiciera acabar tan rápido, maldito-

-Misato, ¿no deberíamos usar algo?, digo, ¿no deberías protegerte?-

-no, quiero ser madre- los ojos del chico casi se salen, Misato casi muere de la risa

-tranquilo, es chiste, no hay razón, tu eres uno de los tipos mas sanos del planeta, y yo me hice unos análisis y tampoco tengo nada, así que con unas pastillas anticonceptivas basta- Misato se movió un poco y sintió (como pensaba) el firme pene de Shinshi en su interior.

-demos vuelta, pero que no se salga- torpemente y entre risas quedaron con Misato bajo-Shinshi arriba.

-muy bien, ahora, atrás, adelante, atrás, adelante, y que no se salga- Shinshi echo la cadera hacia atrás y... se salio de Misato.

-UPS, ¿ahora que hago?

-entra de nuevo- Shinshi buscaba la entrada, Misato trataba de contener la risa.

-déjame a mi, siente lo que hago- la chica tomo el miembro del muchacho y llevándolo por su raja, Shinshi sintió como de repente se hundió en ella.

-vez, no es tan difícil, ahora, adelante, atrás, adel...-

-lante atrás, adelante atrás- Shinshi empezó el vaivén, bastante apresurado, y sin ningún ritmo.

-tranquilo, tranquilo, mas despacio, esto se hace entre dos, te vas ha ir tu solo, tienes que esperar a tu pareja, tomate tu tiempo- el chico se tranquilizo, empezó un movimiento mas acompasado.

-así-

-así, pero has un recorrido mas largo, adentro hasta donde puedas, atrás hasta casi sacarla- Shinshi seguía las instrucciones, los crecientes jadeos de Misato le indicaban que estaba haciéndolo bien, pero, Misato parecía mover su pubis hacia el

-¿pasa algo?

-no, tonto, cuando las chicas se calientan, se mueven así, estas haciéndolo muy bien, sigue-

reiniciaron los movimientos por varios minutos, de repente ella empezó a moverse mas rápido, abrazo a Shinshi mientras casi gritaba, el chico se asusto, pero comprendió enseguida, se detuvo hasta que Misato se calmo, sentía contracciones en la vagina de ella, casi se viene el también, pero logro contenerse.

-¿estas bien?-

-si, uff, hace mucho que no me sentía así- Shinshi se recostó sobre ella, usando el busto de ella como almohada, ella lo acariciaba.

-vamos, la noche es joven, y tú no acabaste esta vez-

-¿no dirán nada?-

-nadie debe por que enterarse-

-¿podremos mantenerlo en secreto?-

-veremos, por favor, esta noche no pienses en eso, piensa en hoy, piensa en ahora, estas conmigo, estas dentro mío, te estoy dando lo mas sagrado de mi, abrí mis entrañas a ti, estoy aceptando tus lacras en mi interior, no solo por que te quiero, por que LO quiero, lo necesito, esta es mi droga, por favor, ayúdame , no dejes caer a cualquier cosa entre mis piernas, si no me ayudas, no se que podría hacer- Misato lloraba, Shinshi empezó a acariciarla, intento salirse, Misato cruzo las piernas detrás de el.

-no, no me dejes, por favor-

-tranquila, tranquila, solo me estoy acomodando, ¿quieres estar arriba?, podrás hacer lo que quieras- ella asintió, nuevamente, se voltearon sin separarse, las lágrimas en los ojos de Misato contrastaban con su sonrisa, ella amaba hacer lo que estaba haciendo.

-¿listo? El chico asintió, ella empezó el vaivén, cada vez mas rápido, ambos jadeaban, Shinshi sintió que explotaba cuando eyaculo, Misato se detuvo y sintió como el chico se derramaba en su interior, ahora fue ella quien casi acaba, le dio un minuto, y comenzó nuevamente a moverse, cada vez mas rápido, cada mas fuerte, ahora movía la cadera circularmente también, el chico se sentó y se abrazo a ella, en esa posición alcanzaba justo los pezones de, la que ahora, era su chica, mordió y besaba alternadamente, hasta que ambos empezaron a gritar, y estallaron en un orgasmo simultaneo, Misato se derrumbo sobre el chico, Shinshi sentía que Misato parecía orinarse, le estaba empapando el pubis y los testículos, pero lo que ambos sentían, eran sus mutuas contracciones, como si pene y vagina no quisieran separarse, ambos quedaron como muertos, y rápidamente perdieron la conciencia.