Eva y Raquel - Transexuales de ensueño

(Continuación de Mi prima Carol.) Después de inyectar a Eva esta dulce mujer brasileña, si no te dice que es transexual la ves por la calle y desde luego da el pego. Se dedica al mundo del espectáculo esta bonita hembra; rubia de piel blanca y un cuerpo de ensueño. Estatura de 1.70 y tuve el placer de verla desnuda.

Ahora voy a inyectar a su encantadora compañera Raquel, de piel morena, pelo negro y ni que decir tiene menudo cuerpazo. Vestía una elegante bata estampada.

_Antonio, vamos a mi alcoba ¿por favor? Me mostró las inyecciones. Unas ampollas de vitaminas. Me hice una analítica y mi doctora me sacó algo de anemia. Me debo aplicar un vial diario.

10 viales de 4 ml., omito el nombre del fármaco.

Preparada la inyección le dije:

_Raquel échate en la cama ¿por favor? Enseguida Antonio. Se despojó de la bata mostrándose con un lindo conjunto de braguitas y sujetador.

Se puso en la cama de costado y se bajó la braguita. Tomé el spray del alcohol y eché unas gotitas en el algodón. Delicadamente froté sobre la nalga derecha e introduje la aguja.

Inyecté suavemente el contenido de la jeringa; ¿duele? Ya lo creo, pero tranquilo soporto el dolorcito. Ya está Raquel. Le di de nuevo con el algodón y me dijo puedes tirar la jeringa desechable en el cubo con pedal que hay en el baño. Se incorporó de la cama y se puso las braguitas en su sitio.

_Antonio, yo estoy operada, Me costó mucho tener este cuerpo que adoro.

Tomé esta decisión y afortunadamente todo me va bien en mi trabajo en una sala de fiestas.

Cierra la puerta de la alcoba con llave ¿por favor?, no sea que a Eva le dé por levantarse. Se despojó de las braguitas y se quitó el sujetador.

¿Qué te parezco? Dios mío Raquel, que linda eres. Tomó mi mano y la puso sobre sus lindos senos, acarícialos no te cortes.

En un instante se me puso el pene como una piedra. Te has excitado ¿verdad? Y tú que crees. No debes temer me apetece hacer el amor contigo.

¿Desnúdate por favor? Me desnudé en un instante y le quité el sujetador echándola sobre la cama.

Nos pusimos de costado en la cama y nos dedicamos a explorar nuestros cuerpos.

Raquel me tomó el pene haciéndole un suave masaje.

_Antonio: espera tesoro acuéstate de espaldas y te abres toda ¿por favor?

Quiero explorarte detenidamente ese coñito que debes tener. Comencé aprisionando sus excelentes pechos entreteniéndome en chupar esas aureolas de color marrón y bajando con mi lengua lentamente lamiéndole todo su cuerpo.

Le separé esa deliciosa vagina entreteniéndome en introducirle un dedo y lamiéndole el botoncito del clítoris.

_Raquel: ¿ay que placer me das? Sigue cielo. Entra dentro de mí. No puedo esperar más. Le puse un almohadón bajo sus nalgas y alzándole las piernas aún me entretuve en dedicarme a introducir mi lengua lamiéndola en toda regla.

Raquel, pongámonos en posición invertida, deseo enormemente practicar un 69. Al instante amor. Se tiró como una hembra en celo a agarrarme el pene e introducírselo en su boca. Yo mientras separé sus nalgas y comencé de nuevo a chupar esa cálida vagina que comenzaba sonrosada por dentro. Asimismo me dediqué por entero a meterle un dedo en su culo, luego fueron dos haciéndole un mete y saca impresionante.

_Antonio, pasemos al baño. Quiero que me pongas una lavativa en mi culito.

Me excité cuando se lo pusimos a Eva. Nos incorporamos de la cama y cogiendo el irrigador abrió los grifos de la bañera y una vez el agua era templada sobre unos 37 grados, le echó gel de baño y llenando el recipiente hasta ½ litro.

Nos metimos en la bañera y puse el irrigador colocado sobre el soporte de la ducha. La hice ponerse con ese maravilloso culo en pompa y me entretuve en lubricar la cánula. Nalgas bien separadas le introduje el dedo bien mojadito por el gel.

_Antonio, ¿méteme la cánula? Al instante la tenia dentro. Abrí la llavecita incorporada a la cánula y dijo: Ya siento el agua como va entrándome. Pacientemente aguantaba como iba entrando el contenido del enema en su recto.

Ya llevaba puesto casi todo el contenido del enema cuando observo que salían de su culito algunos chorritos de agua. No puedo más retírame la cánula ¿por favor? Se salió de la bañera y se sentó rápidamente en el water de espaldas a mí expulsando el enema.

Tomé una toallita y me entretuve en secarle delicadamente el culito. De ahí pasamos a la cama.

_Raquel me dijo, espera cielo que cojo el preservativo. Yo estaba tumbado en la cama y ella una vez con el preservativo en la mano, rompió la funda y lo extrajo poniéndoselo en la boca. Se inclinó sobre mí y me lo colocó deliciosamente. Comenzó de nuevo a chuparme el pene que estaba a punto de estallar.

Se colocó sobre mí y poniéndose en cuclillas se lo metí en ese delicioso coñito. Yo la cogía de las caderas y acariciándole el culo. Ella cabalgaba sobre mí. ¿Qué delicia? Le apretaba las nalgas.

Cuidado amor, me has dado donde la inyección. Perdona Raquel no me di cuenta. Nos volvimos de costado, ella apretó su culo contra mí. Le alcé una pierna e hicimos una magnífica penetración.

_Raquel le dije: estoy a punto de venirme. Yo también cielo. Córrete sobre mí rápido. Se puso de espaldas sobre la cama y sacándome ella el preservativo le eché toda mi leche sobre sus maravillosos pechos.

Le hice un masaje sobre sus pechos esparciéndole toda mi corrida.

Juntamos nuestros cuerpos dándonos un efusivo abrazo. Aún me quedé sobre ella unos minutos.

Saltamos de la cama y nos dimos una suculenta ducha enjabonándonos mutuamente. Una vez salimos de la bañera cogimos las toallas y nos secamos uno junto al otro.

_Antonio: Espero que repitamos esto en otra ocasión. Por supuesto Raquel será cuando tú desees.

_Antonio; Otro día te ofreceré mi culo, ¡ah! No te olvides que debes venir a la noche a inyectar a Eva.

Por supuesto Raquel, me vestí rápidamente y me acompañó hasta la puerta descalza, se cubrió con la batita.

Chao Antonio.

Hasta luego Raquel.

Llegué a la peluquería de Silvia. Aún no había cerrado. Tenía la puerta metálica bajada un poco. Me permití entrar.

_Buenas tardes.

Hola Antonio. Aún me queda un ratito. Atendía a una clienta. Antonio te presento a Blanca.

Encantado Blanca. Igualmente Antonio.