Eva y el padre de su amiga.

Eva hace de las suyas!!!

Domingo por la mañana.

Me levanto en casa de Sofía después de una noche malísima, malísima pq si acabamos durmiendo juntas, ninguna de las dos acabo ligando y a todo se suma un dolor de cabeza tremendo. Pero bueno, dormir en casa de Sofía no es todo malo, ya que tendríamos chocolate con churros de domingo,  su padre siempre trae, es tradición en su casa.

Como siempre, ella duerme hasta que el colchón acaba quejándose. Es muy dormilona. Yo  a la mínima que entra un rayo de sol o escucho algo ya levanto el ojo. Ese día escuche a la madre charlar con el padre y me despertaron.

Así que me levante de la cama, donde dormiros las dos, y sentí los cubatas como subían de golpe a mi cabeza.

-Yo: uuufff, que mareo por dios...

Fui rápidamente a por mí bolso, cogiendo el neceser de maquillaje donde guardo siempre una pastilla para que los domingos pasen mejor. Con una mano en la  cabeza y en la otra la pastilla, salía de la habitación con dirección WC. Una camiseta de Sofía sin sujetador y un short, era toda la ropa que tapaba mi cuerpo.

Entré en el lavabo como un zombi, pero cuando ya casi estaba cerrando la puerta, escuché:

-Carlos: Hola Eva, está ocupado me parece...

-Yo: UUUUIiIIIIIIXXXXXX, disculpe Carlos...rápidamente salí del lavabo cerrando la puerta.

Me espere en la puerta, al poco escuchaba la cadena y como salía del baño.

(Me prepare el pelo, poniendo cara de niña buena)

Yo: Disculpe Carlos, estoy recién levantada y no le vi.

Carlos: No pasa nada Eva, una anécdota. (Su mirada descendió...) Anda, esa camiseta es mía.

Miré hacia abajo pudiendo ver la erección de mis pezones. Creo que me puse colorado como un tomate.

Yo: Me la dejo anoche Sofía, para dormir.

Carlos: Seguro, siempre me roba las camisetas de pijama. Bueno a bajo tienes el desayuno cuando quieras ya sabes.

Yo: Gracias!!! (Dije sonriendo y girándome para tapar mis pezones erectos).

Antes de entrar miré hacia donde caminaba Carlos y lo vi como también se volteaba para mirarme con su cabeza puesta más bien en mi zona media del cuerpo. Sonrió y siguió su camino. Sera marrano pensé. Padre de mi mejor amiga desde pequeña y me está echando el ojo... que malo es el matrimonio pensé.

Me metí en el baño y me mire al espejo, mis pezones casi rompían la camiseta de los duros que los tenia, madre mía. Puse mis manos encima de estos y los intente apaciguar, pero no había manera así que me lavé la cara, me peine y me tome la pastilla, para acabar haciendo el pipi de buena mañana.

Salí del lavabo y de nuevo volví a encontrarme a Carlos.

Carlos: Eva, yo estaré por el jardín, bájate a desayunar pq ya sabes cómo es Sofía.

Yo: Si tenía pensado bajar y subirle algo ahora.

Carlos: estupendo, estás en tu casa. (Guiñándome el ojo..)

Cada uno siguió su camino y mi cabeza empezó a pensar. Que excitante, todo. La sonrisa pícara aparecía en mi cara.

Me prepare para salir a la cocina por si estaba Carlos.

Se había puesto cómodo, pantalón deportivo, camiseta ajustada y zapatillas deportivas. Así que empecé a maquinar cosas malas y sucias, cosas que nos encantan.

Mientras bajé hacia la primera planta, a la cocina para comer algo a ver si el dolor de cabeza disminuía.

La casa de los padres de Sofía era preciosa,  recibidor, comedor amplio con sofás de piel, cocina con mármol central elevado que se comunica con el comedor, dos plantas, piscina. Una pasada.

Me senté en el taburete de la cocina y me cogí unos churros mojándolos en el chocolate, que maravilla, que buenos... Me acabé poniendo las botas. Mientras desayunaba veía, por el ventanal de la cocina que daba al jardín, como Carlos, pasaba de un lado a otro por los exteriores. Me fui calentando yo sola al imaginar y fantasear con el pare de mi mejor amiga. Sonreía como una payasa, él no me había visto y yo estiraba mi cuello a modo jirafa, creando aun más incertidumbre.

Él se dio cuenta que estaba en la cocina, y se paró a saludarme. Con una sonrisa muy amable y abriendo la puerta...

C: Que tal como están los churritos?

Y: Divinos Carlos. Me encanta desayunar en vuestra casa.

-Reímos los dos-

C: Aaaiiii....Lo pasasteis bien ayer?

Y: Si, no estuvo mal, éramos muchos y siempre se pasa bien.

C: Claro.

Y: y Helena no está?

C: No, me han dejado de responsable.

Y: Que peligro.

C:jajajajaja, tú dirás, tengo que cocinar yo...

Y: Entonces hoy no me quedo.

-Reímos de nuevo-

UUfff...se estaba creando un buen rollito que miedo me daba. Carlos, incluso entro en casa y cerro el ventanal. Estuvimos charlando unos minutos más, mientras rebañaba la taza de chocolate. Y me puse a recoger.

JODER, mis pezones seguían endiablados y ya no sabía cómo disimularlos.

Y: Bueno Carlos, voy a subirle esto a Sofía.

C: EEEh que va, déjate que ya tiene suficiente asistentes con sus padres, cuando se levante que baje.

Y: Bueno me sabe mal.

C: TTxxxxxt, deja eso aquí o me enfado. -Se levantó viniendo hacia a mí, dejando la bandeja en el mármol-

Y: Vale vale...bueno pues iré a cambiarme y ponerme más decente.

Me alejaba de la cocina cuando escuche...

C: Tampoco hace falta... -Giró su mirada, haciéndose el loco, con una mirada picara-

Y: -deteniendo mis pasos, sonreí- Pq lo dice?

C: Bueno contando que esa camiseta es mía y que los shorts que quedan de maravilla. Yo de ti no me cambiaba.

-Que empiece el juego, pensé-

Y: Bueno, si así lo quiere...

Me fui por las escaleras,  con un subidón tremendo, una sonrisa y excitada como una mona. Estoy loca pensé...Pero ya maquinaba como poder seguir poniendo caliente al padre de Sofía. Como podía ser que me pusieran tan cachonda los maduros...

Entre al lavabo y me senté en la taza del váter. Y no dude en meter la mano en mi short. Acariciaba mi clítoris suavemente, apoyándome en la cisterna del lavabo...uuummmm...no estaba húmedo pero acariciar el clítoris me da un gusto tremendo. Que paz, que morbo, que marrana estaba hecha. En casa de mi mejor amiga jugando con su padre y en el lavabo tocándome...

C: TOC...TOC!!! Sofía?

Mierda!!!!!!! Sin hacer movimientos bruscos, me saque la mano del short me incorporé y como en las películas, me puse de pie y pensaba con que disimular...

Y: Noooo, soy yo… Eva, Carlos...

C: Ah...se puede pasar?

Y: Pasa, pasa...- Cogí algo de maquillaje y disimule haciendo que me maquillaba-

C: Perdona es que quería comentarle a Sofía que hacíamos para comer...Pero yo te comía a ti hija... – me repasaba de arriba a bajo-

Sonreí tímidamente, dejando el maquillaje y me puse mirando a Carlos. El miró a través de la puerta y me hizo señales de que me acercara. Eso hice, di unos pasos hasta plantarme delante suyo.

C: Que Eva, vamos a seguir jugando?

Y: Moví la cabeza arriba y abajo, como hacen los niños pequeños, llevando las palmas de mi mano a su pantalón.

El volvía a echar ojo a la puerta... Y no me dejo ni tocarle que me dijo:

C: Siéntate en la pica.

Sentía una admiración tremenda, esa sensación que ya había tenido con los otros maduros. Me sentía su juguete. Y si decían que me meara encima lo haría, no me importaba nada, quería que esos hombres experimentados alucinaran con mi pasión y deseo.

Me senté donde él me señaló. Llevé mis manos a la camiseta y acaricié mis tetas por encima de la camiseta, Carlos me miraba sin soltar la puerta.

Uno de sus brazos se estiro a mis rodillas y me hizo el gesto de querer abrirlas. Yo le miraba, él no perdía  ojo de mi parte media, no quería perderse nada. Hice un poco de presión, negando abrirlas, hasta que levanto su mirada un poco extrañado. Entonces cuando me miró, jugando con él, me puse a abrir mis piernas lentamente. Su mirada bajo de repente a mi pubis. Abrí mis piernas. Carlos fue subiendo con su mano por mis muslos hasta llegar a mi ingle. Donde movía el dedo lentamente hasta llegar a tocar por dentro de la tela del short. Yo cogí aire, excitada, él jugaba con su dedo acariciando mis labios vaginales. Me encantaba sentir su dedo pasar por mi carne, aun no estaba húmeda, pero estaba cachonda como el día que más.

Paró un segundo para volver a sacar la cabeza por la puerta y comprobar que nada sucedía. Entró cerrando la puerta y poniendo su culo presionándola.

Su mano cogió mi rodilla haciendo el gesto de bajarme del mármol, eso hice bajarme y esperar sus órdenes.

Me acercó a él, y sacó su polla por encima del pantalón de deporte, con sus huevos incluidos. Yo no lo podía creer, menuda polla tenía el padre de Sofi. Ahora las tornas habían cambiado, él no me quitaba ojo de mi cara y yo no podía sacar la mirada de su polla. Estaba dura, con el capullo tapado por la piel, solo se veía un poco la puntita, rosada y húmeda. Esa polla por eso no se aguantaba, aun le faltaba un poco de caña, así que mis manos fueron a por ella. La agarré y la frotaba entre mis manos, amasándola y notándola bastante indomable por lo dura que estaba. Dejé su capullo al aire, brillaba por sus flujos. La pajeaba sin dejar que la piel tapara el capullo, con la otra mano empecé a acariciar sus huevos. Se me acerco a la oreja…

C: (susurrando) Eres muy buena...

Yo levanté mi mirada, y sonreí acelerando mi movimiento, y poniéndole más pasión. Solo con la mirada que nos poníamos ya nos habíamos corrido, había pasión y compenetración, que maravilla de polla, como fluía entre sus propios flujos, mis dedos se manchaban de esos flujos, estábamos perdidos en el placer del morbo.

Mis piernas no podían parar de moverse para sentir mis labios húmedos, mis manos cada vez apretaban más su polla que estaba más dura y roja. Sus flujos esparcidos por toda su polla.

Y cuando creía que tenía que arrodillarme para saborear ese pedazo de polla o incluso ponerme con los codos en la pica para que me diera mi merecido...El semen empezó a brotar por tu polla, unos chorros descomunales, mancharon mis manos, mi camiseta...pero yo no paraba de tocar su polla. El semen se mezclaba con sus flujos y su polla perdía fuerza...

El mismo guardo su polla en el pantalón mientras yo me limpiaba el semen de mis manos, ya que me había dejado manos y brazos llenos de semen. Cuando acabé, valiente le dije...:

Y: Hasta la próxima no?

C: No lo dudes...Pero antes de irte...

Me agarro del brazo acercándome a él....

C: ....déjame comprobar....

Metió la mano en mi short, magreando mi coño...

C: Exacto lo que imaginaba, una guarrilla!

Sacó la mano y lamió un par de dedos...

Salí por la puerta hasta la habitación de Sofi donde aún dormía.

Me cambié pq ese short empezaba a ser sospechoso y desperté a Sofi.

Y: Nena....Nena.....La meneaba por su cadera....

S: Eoaaiiixixxxmmmmm....aaaiiicicicacxaxmmm...

Y: Nena va que es la hora de comer casi y tu padre dice que quiere que cocinemos nosotras.

Continuará....