Eva, la mujer casada de mi urbanización (2)
Aunque la primera parte del relato se publico en infidelidad, por su temática, esta cuadra más en Dominación. Espero que os guste
Oí a Javier al otro lado de la puerta y me di cuenta que seguramente me había visto con Mario y que sería de eso de lo querría hablar, me dio un vuelco el corazón solo de pensar que lo sabía y podría contárselo a Iván
En ese momento me sentía incapaz de enfrentarme a él; estaba cansada, aun notaba los efectos del alcohol y sobre todo tenía una mezcla de sentimientos por la resaca de lo ocurrido que prácticamente me tenían inmovilizada en el sofá.
-Javier, es muy tarde y estoy muy cansada, ¿podríamos hablar en otro momento? Le dije sin abrir la puerta
-de acuerdo Eva, le oí decir, tampoco es urgente ahora mismo
Cuando ya respiraba aliviada por el tiempo extra que creía que acababa de ganar vi que un sobre pasaba por debajo de la puerta
No quise mirar lo que había en el sobre, necesitaba un rato para mí, sin más sobresaltos ni emociones, así que me di una buena ducha y envié un WhatsApp a Iván diciéndole que estaba en casa, lo había pasado bien y me acostaba. Mientras me duchaba, casi como una forma de limpiarme también por dentro, no pude evitar revisar mis sentimientos, por un lado, estaba extrañada de haber podido hacer lo que hice y me sentía culpable por haberlo hecho, pero por otro lado solo recordarlo hacia que volviera a excitarme. No quería pensar en el día siguiente, ni enfrentarme a Javier, ni encontrarme en la piscina con Mario. - Lo mejor será acostarme, olvidarme de todo y mañana será otro día, me dije a mi misma. -
Justo me iba a echar a dormir cuando vi el sobre de Javier, me pudo la curiosidad, no me pude resistir y lo abrí, dentro había una nota que decía simplemente; “con cariño a la más sexy” y una tarjeta de memoria. ¿Qué sería? Me levante cogí mi portátil e introduje la tarjeta. Había cientos de fotos y un video, empecé a mirarlos. Era increíble, no podía ser cierto. Eran fotos mías, cientos de ellas, eran recientes, de los últimos días
En las primeras se me ve en la piscina con la pandilla, luego había muchas con Mario en la piscina, en las mismas puede verse como Mario se pega a mí, al ampliarlas se ven sus manos tocarme o su cuerpo pegado a mí, la secuencia muestra como Mario cada vez es más atrevido, pero también muestra mi propia evolución, de mi cara de disgusto inicial, a la cara de neutralidad y luego de consentimiento. Las fotos van subiendo de tono en paralelo a como se incrementa mi actitud colaboradora y consentidora
Sé que después de lo ocurrido debería avergonzarme al verlas, pero no puedo evitar excitarme al recordar cada momento. Cuando llego a las fotos del día de los juegos en la piscina es obvio en mi cara y en mis gestos que estoy disfrutando, que incluso estoy provocando la situación. Verlo y recordarlo vuelve a excitarme. Por Dios, pienso, ¿cómo puedo excitarme viendo lo que he hecho cuando debería estar arrepentida? Estoy en la cama con una camiseta y mis braguitas y no puedo evitar sentirme húmeda y empezar a tocarme mientras miro las fotos, mi mano empieza a acariciar mi clítoris por encima de la tela y casi puedo sentir lo mismo que ese día, cada foto me recuerda cada roce, cada contacto y sobre todo verme en esas fotos me hace entender cómo iba buscando que ocurriera. Verme desde fuera me hace sentirme tremendamente puta, y eso me está excitando aún más que al vivirlo.
Mis dedos siguen acariciando mi clítoris y noto mis pezones endurecerse, una mano va a mi teta y empiezo a acariciar mi pezón, me cuesta manejar el ordenador para pasar las fotos y acariciarme a la vez el clítoris y el pezón. Pongo las fotos en pase automático para poder tocarme y mientras pellizco mi pezón meto mi mano dentro de la braguita y empiezo a tocar mi clítoris directamente
Las fotos del vestuario son muy explicitas, yo apoyada en el cristal con cara de excitación, las manos de Mario en mi cuerpo, él pegado a mi...la secuencia va mostrando como va apoderándose de mi sin ninguna resistencia por mi parte, como soba mis tetas, como sube mi vestido y se apodera de mi culo, como libera su rabo y se pega a mí y como yo no solo me dejo hacer, sino que tengo cara de excitación y placer. ¡Que buen rabo tiene el cabrón! Pienso, en ese momento mi calentura es máxima, me he comportado como una puta, y esa sensación me genera una calentura que intento aliviar, los dedos de mi clítoris entran en mi vagina, la encuentro inundada y suave y comienzo a masturbarme suavemente.
Después de las fotos hay un video, lo abro y como no podía ser de otra manera es el video de Mario follándome. Se me ve apoyada contra el cristal, mi vestido arremangado en mi cintura, mi culo al aire, mis tetas liberadas que Mario estruja. La imagen me golpea en el cerebro con una ola de excitación que me lleva a un límite de calentura desconocida, mientras recuerdo lo que sentía en ese momento
Se ve la tremenda polla de Mario empezar a entrar en mí y como yo me muevo para ayudarle, se ve como me folla a tremendos pollazos, profundos y rápidos, sin ningún ápice de cariño o de amor, lo veo claro, me está usando como un objeto para darse placer. Se ve mi cara de absoluto placer, de absoluta entrega, estoy entregada y se ve claramente como lo gozo. Recuerdos los pollazos en mi coño, como me estruja las tetas y me susurra al oído, recuerdo lo puta que me sentía y como disfrutaba en ese momento, me oigo a mí misma jadear e incluso gemir, recordarlo y a la vez verlo en el video es demasiado para mí, acelero mi paja en velocidad y en intensidad, pellizco mi pezón con fuerza y noto que muerdo mi labio
Estoy viéndome en el video y estoy viviendo mi fantasía hecha realidad, un tío zafio me ha emputecido, me está usando follándome a pollazos como a una cualquiera y además hay otro que lo está viendo y grabando, lo que siento al verlo es tremendo, sé que no debería excitarme, pero me supera, acelero aún más mi paja y me corro en la realidad a la vez que en el video
Tras el orgasmo y más relajada me meto en la cama y siguen mis sentimientos encontrados, la excitación por lo hecho y el deseo de volverlo a hacer contra la cordura de buena madre y esposa fiel. Finalmente gana la cordura y decido poner fin a toda esta situación. Ya ha pasado, he probado lo que es y ha estado bien, pero no quiero perder ni a mi familia ni todo lo que he conseguido hasta ahora, así que mañana retomare mi vida normal, actuare como si nada hubiera pasado, frenare los pies a Mario y si es necesario convenceré a Javier de que no comente nada.
Así de decidida consigo la tranquilidad suficiente para dormirme, de hecho, me despierto muy tarde y muy descansada, he dormido de un tirón. Recojo algo la casa, desayuno y conforme a mi plan bajo a la piscina vestida con un bikini normal. Llego abajo y observo que nadie me mira raro, no tengo de que preocuparme, me acerco a la pandilla, están las chicas solas y me reciben con toda normalidad, al sentarme veo a Javier con su cámara a lo lejos como siempre
Tras un rato de tranquilidad llegan sus maridos y actúan normal, tan zafios como siempre, solo alguna pequeña mirada de Mario indica que ayer paso algo. La situación de normalidad consigue que me relaje e incluso disfrute tomando el sol y bañándome. Las chicas hacen planes para salir por la tarde con los niños al cine y de compras, a los que no me apunto, y los hombres deciden quedarse en la piscina. En un momento que me baño sola se me acerca Mario y me dice...
-Hola putita, seguro que te gusto lo de ayer, hemos quedado esta tarde los chicos en la piscina a las 18, a tomar unas cervezas y reírnos aprovechando nuestra soledad, espero que vengas con nosotros y que lleves algo más de putita que ese bikini de monja
Al oírlo volví a sentir la contradicción de la calentura instantánea que sentí y mis propósitos de mantenerme firme. No contesté nada, pero mientras tomaba el sol rememoré las sensaciones del día anterior. Trataba de evitarlo, pero no podía dejar de sentirme excitada ante la idea de sentirme de nuevo la puta de un tipo rudo como Mario. La sola idea de ponerme un bikini para él hacía que me mojara y la idea de algo más...
Sin tener decidido qué hacer, subí a casa, comí y me tumbé. Nada, no podía apartarlo de mi cabeza. Esas imágenes del día anterior volvían una y otra vez produciendo una calentura considerable. Cuando me quise dar cuenta eran las 18 y estaba caliente y nerviosa. Sin duda la peor combinación para bajar con Mario a la piscina, por mucho que tratara de engañarme a mí misma diciéndome que podía controlar la situación sin ningún problema. Me puse el bikini más pequeño que tenía, que tampoco era tan pequeño, y bajé.
Allí estaban ya, los tres, con dos neveras debajo de una de las sombrillas y como no, Javier con su cámara a cierta distancia. Salvo por ellos, la piscina estaba completamente vacía. Me acerqué segura de mí misma y mi capacidad de control.
M.- Hola Eva, me alegro que te decidieras, seguro que lo pasas fenomenal. Ven te sirvo un cubata light para refrescarte
Me sorprendió su amabilidad y educación, acepté el cubata y me senté con ellos. Empezaron a hablar de tonterías y poco a poco empezaron a hablar de sexo, esta vez les estuve escuchando y no pude evitar reírme de sus anécdotas y situaciones. Mario siempre me mantenía la copa llena y yo viendo la normalidad de la situación me relaje pensando que todo estaba bajo control.
El tiempo pasaba, seguíamos riendo y bebiendo y la conversación subía de tono. Los miraba con disimulo y podía ver como a ellos también les afectaba hablar de sexo. Mario llevaba la típica braga náutica y empezaba a notarse que su polla incrementaba su volumen. Aun mirándola con disimulo podía ver que era tremenda y verla ahí, debajo de la tela fina del bañador me hacía excitarme otra vez. Seguro que, aunque sus amigos no dijeran nada sabían lo que paso ayer, sabían que me había follado como a una puta, pensar que lo sabían aun me excitaba más. También, según bebíamos, ellos me miraban más a mí. Mi pequeño bikini apenas podía evitar que me sintiera desnuda ante algunas de las miradas que recibía.
Poco después de las ocho y media se fue la socorrista y nos quedamos completamente solos en la piscina, aunque me pareció divisar a Javier y su cámara en la lejanía, no le di ninguna importancia. Al quedarnos solos Mario tomo el liderazgo de la charla
M.- Eva, me encanta que hayas venido aquí porque te lo he dicho yo. Y que hayas venido con un bikini pequeño, como te ordene.
Yo apenas puedo responder.
M- Sobre todo después de lo que pasó ayer, me encantó calentarte hasta lograr llenarte todo el coño de leche.
Yo lo miro alarmada.
M- No te preocupes, Eva, ¿te crees que ellos no lo saben? Ellos ya me han contado cómo fue cepillarse a la socorrista. Y yo también, con todo detalle, cómo fue darte pollazos como a una puta. Les conté cómo eran tus tetas, cómo las agarré, como te azoté el culo y cómo te la metí de golpe.
Yo cierro los ojos un segundo tratando de imaginar esa charla; las risotadas de machotes mientras cuentan cómo me arremangó el vestido, las pollas creciendo mientras relata cómo agarro mis tetas.
Mario, vuelve a romper el silencio.
- Y tú, Eva, ¿no tienes fantasías?
Me quedé mirándole a los ojos sin poder decir nada, tensa por la situación, pero a la vez sintiendo ese calor interior de sentirme tan puta y notando mis pezones ya tan duros contra la tela del bikini que casi dolían
Lo miro mientras me insulta delante de sus amigos.
- No me puedo creer que se lo hayas contado todo... - Callo un momento y continúo, aunque supongo que debería haberlo imaginado. Os oí hablar sobre vuestras aventuras, así que, ¿por qué habría de ser diferente conmigo? De todas formas, lo que paso ayer fue un error que no volverá a ocurrir.
M.- No te lo crees ni tu putita! Igual que estabas deseando que te follara ayer, estas deseando que te folle otra vez, por eso has bajado sola con nosotros con ese bikini, por eso has bebido sin parar y has aguantado nuestras conversaciones, pero además es que se te nota que ya estas caliente, se te marcan los pezones en el bikini y seguro que tienes el coño encharcado
Volví a mirar al suelo evitando su mirada, y otra vez mi lucha interior, la calentura y el deseo por sentirme puta otra vez y la repulsa de todos mis principios a arriesgar todo lo que había conseguido. Pero notaba la excitación, y como decía Mario notaba mis pezones contra la tela del bikini y notaba mi vagina completamente empapada. En ese instante algo hizo clic en mi cabeza, el deseo pudo sobre todo lo demás y de repente lo vi claro, en ese momento quería ser la puta de Mario, quería que me usara, que dispusiera de mí, que me humillara incluso y lo iba a hacer, estaba decidida
Levante mi mirada ya tranquila y le mire desafiante mientras hablaba con el objetivo claro de convertirme en la completa zorra que quería ser
- ¿Y qué te dijeron tus amigos mientras les contabas cómo lograste follarte a tu vecina?
Y al decirlo recuerdo sus palabras, las que me dijo hace unas semanas.
- Supongo que también les contaste que me dijiste claramente que me follarías como a una perra antes de un mes, así que imagino que ayer te aplaudieron cuando les contaste que lo lograste ¿no? Joder, ni siquiera me di cuenta de que no solo me follaste, sino que me follaste por detrás a lo perrito... ¡solo para cumplir tu reto!
Mario sonríe mientras digo eso.
- Efectivamente, Eva. No solo valía con follarte. Tenía que follarte como a una perrita. Y si te digo la verdad, con lo estrecha que eras, pensé que me costaría, pero luego vi cómo poco a poco ibas dejando que te metiera mano en la piscina y supe que no era lo único que te iba a meter. Honestamente, eres más puta y has sido más fácil de lo que imagine.
Según voy oyendo a Mario decir cómo no pude resistirme a él me invade una ola de excitación y no puedo evitar rozar mis piernas con nerviosismo
- Pues parece que acertaste de pleno. Al principio me cabreaba cuando te pasabas un poco con las manos, pero poco a poco...
-Por supuesto que acerté de pleno, Eva. Os conozco mejor de lo que creéis. Sois todas iguales. Todavía recuerdo cómo te sobé jugando a los caballitos en la piscina. Toqué tetas, agarré culo, hasta que no te estrujé las tetas no fuiste capaz de hacerte la estrecha
Y después de mirarlo, bajo los ojos al suelo, dejando claro que lleva razón.
- De modo que efectivamente fue así. Te gustó que te las tocara, pero eras tan puritana que me diste un bofetón en vez de las gracias.
Yo continuo con la mirada fija en el suelo, pero ahora es solo para que siga viniéndose arriba y rompa cualquier freno que pudiera quedar. Él se ríe y continúa.
- Joder y es que no hay nada como encontrarse con una tía recatada y fiel y convertirla en toda una puta. Y si encima es una pijita como tú, Eva, no tiene precio.
-Eva, Eva, yo creo que estas aquí porque estas deseando que te emputezca otra vez. porque mientras hablo veo como tus ojos dicen que te meta mano, aunque estén mis amigos aquí
- ¿qué? ¿Cómo? no.... lo del otro día fue un desliz. - Digo. Aunque lo digo en un tono no es muy convincente. Sin querer imagino cómo será ver la cara de Mario mientras ejerce de macho alfa delante de sus amigos metiéndome mano frente a ellos y cada vez lo deseo más.
Se levanta y se pone detrás de mí, sus manos van a mi cuello
-Eva, sabes porque has bajado, a lo que has bajado. Y sus manos se encaminan a mis tetas. Veo que se mueve y se coloca a mi espalda.
- ¿Cómo? ¿Dices que he bajado para que tú...?
Miro a sus amigos fijar su vista en las manos de Mario. Las ven acercarse a mi escote. Yo sigo quieta
Joder, ¡me va a meter la mano bajo el escote delante de todos los vecinos estos!!! ¡Dios! ¡Como me calienta!
Sus manos se acercan a mis tetas, pero paran antes de llegar
-si Eva, has bajado porque quieres volver a sentirte puta, quieres volver a sentir que te estrujo las tetas, que te meto mano y que te follo
Sus manos se entretienen en los laterales de mis tetas sin llegar a tocarlas
-Además Evita, estoy seguro de que mis amigos están deseando ver cómo te meto mano, como me follo a la pijita de la urba
Mientras su mano acaricia la piel de mi pecho que no está cubierta por el bikini. Yo siento esa mano jugar en mi piel y el deseo crece infinitamente. Imaginar cómo me las toca delante de ellos... joder, imaginar cómo me quita el bikini delante de ellos dejando mi pecho desnudo...
Sin darme cuenta cierro los ojos.
-ves Eva, se te ponen duros los pezones solo de imaginarlo, estas deseando que te magre las tetas y que lo vean, pero quieres que lo haga yo para no sentirte tan culpable. Y mira cómo se le pone dura a estos por tu culpa
Sus manos siguen bordeando mis tetas despacio sin adentrarse en el bikini mientras dice a todos lo de mis pezones. Abro los ojos. Los miro. Están duros. Veo que están fijándose en mis tetas... noto mi sexo humedecerse.
Joder, me están mirando las tetas.
- Mario, por favor, no me puedes poner en tetas aquí en la piscina, delante de toda la comunidad....
Sus manos van a mi cuello, a las tiras del bikini y despacio desata el nudo sin dejar que el bikini caiga
-estas deseando enseñar las tetas, que lo haga yo y que mis amigos vean lo puta que eres. Lo deseas tanto que esta callada deseando que lo haga.
Ante mi total permisividad, desata el nudo, aunque lo sujeta para que no se abra el bikini. Para no dejarme en tetas delante de todos los vecinos.
- Vas a dejarme en tetas para tus amigos, ¿Mario? ¿Es eso lo que vas a hacer?
¡Miro sin querer sus rabos que están empezando a despertar, solo con la expectativa de ver mis tetas!
Si, dice y deja caer las tiras del bikini despacio, poco a poco
-mirad las tetas de esta puta que está deseando que se las veáis. ¿Verdad Eva? ¿Verdad putita?
Y de pronto, allí, en la piscina de la urbanización, Mario decide ponerme en top-less. Deja caer las tiras y aparecen mis tetas a la vista de todos. Tal vez haya alguien asomado a la ventana, no sé, pero lo que no me cabe duda es que sus amigos ahora mismo, me las están viendo. Y lejos veo a Javier con su cámara haciendo fotos en nuestra dirección, pero no me importa, de hecho me calienta aún más si eso es posible
Los miro mientras las observan. Luego giro mi cabeza, le miro y, simplemente, asiento con la cabeza.
- Mario, estaba deseando que tus amigos me vieran las tetas. Estoy ardiendo,
Miro mis tetas, desnudas y puntiagudas. Y comienzo a desabrochar el otro nudo del bikini, no el del cuello, sino el de la espalda.
-Ves como yo lo sabía, dice Mario, mientras sus manos van a mis tetas y las magrea delante de ellos que llevan sus manos a sus paquetes y se tocan por encima del bañador.
-¿Ves como los calientas zorrita?¿Ves como los pones?
y de pronto sus manos las cubren...puf. Es delicioso. Miro hacia abajo y veo sus manos jugando con ellas.... me encanta. Después los miro a ellos. Joder se están tocando.
- ¿Os estáis tocando por mis tetas? - Acierto a decir
-Si putita, se tocan por tus tetas.
Noto las manos de Mario en mis tetas y veo como sus amigos se tocan, percibo sus pollas duras a través del bañador, están empalmados y están tocándose por mí. Ese pensamiento es brutal. Uno de ellos saca su polla dura y la toca sin pudor mientras yo miro hipnotizada.
- Bueno, Eva, ¿qué te parece si seguimos mirándote en pelotas mientras nos sirves un whiskey del bueno en tu casa antes de que estos exploten aquí mismo?
Yo asiento y, algo aliviada, aunque muy excitada, me levanto para irme y decido ir solo en bikini para que vean mi culo al andar. Al irme y mirar atrás veo como Javier recoge apresuradamente para seguirnos.
Llegamos a mi casa y nos montamos los 4 en el ascensor, apenas cabemos y como no podía ser de otra manera noto el rabo de Mario apoyarse en mi culo, me giro como puedo y sonrió, es tan estrecho el ascensor que también noto los otros 2 rabos apoyarse en mis caderas ya sin ningún reparo, menos mal que el tiempo del ascensor es muy corto y antes de darme cuenta ya hemos llegado. Estoy en el centro y no puedo moverme, así que tengo que esperar a que salgan, se toman su tiempo y lo hacen despacio rozándose contra mí de forma descarada.
Espero que salgan todos y salgo, abro la puerta y noto como me palmean el culo, no digo nada y les invito a pasar a mi casa,
-Pasar, poneos cómodo
Veo como Mario se sienta en el sofá y los otros 2 en los sillones
-Putita porque no nos pones unos whiskies, te pones tu otro, nos lo traes y nos enseñas las tetas aquí con luz, que las veamos bien.
No digo nada, voy por vasos, hielo, whisky lo sirvo todo en silencio, incluyendo uno para mí, no suelo beber whisky pero me vendrá bien un buen trago para desinhibirme aún más y eso hago. Me quedo de pie mirándoles
- Putita, te estamos mirando y estamos expectantes
Miro a los 3, veo las cortinas abiertas, si no las cierro podrá verme Javier, sale mi vena exhibicionista que no conocía y decido no echarlas, me pongo frente a ellos y comienzo a desanudar el bikini. Se suelta el nudo. El momento es bestial, los miro, les sonrió y saco el bikini por mi cabeza.
Me quedo en pie en tetas, delante de ellos. Espero así un rato para que me puedan ver bien y finalmente me siento cerca de Mario. En ese momento empiezan a silbarme y aplaudirme,
-Si putita, bien hecho, pasea para nosotros
La reacción me pilla de sorpresa y empiezo a sonreír, pero entonces oigo lo de putita, y me enervo
-Porque dices eso Mario, yo no soy una putita
-Porque lo eres Eva, eres nuestra putita, lo sabes, te gusta y lo estas deseando, solo mírate y mira lo que estás haciendo
-Yo no soy eso, digo con convicción
Pero entonces miro mi pecho desnudo, estoy en tetas delante de ellos y me voy a pasear así porque me lo han pedido. Estoy sirviéndoles bebidas y estoy sentada para que Mario me meta mano. Y otra vez la luz se hizo en mi cerebro, si es cierto, soy una putita y quiero serlo, pero si soy una puta entonces seré la mejor, la más puta de todas
Me levanto, comienzo a pasear como me han ordenado. Supongo que quieren verme bien el culo, así que en mi nuevo papel de puta y sin que nadie me diga nada me coloco el bikini como si fuera un tanga. Y oigo otra vez los silbidos
-que buena estas, que buen culo, putita
-Más, más, muévete más
Nunca me había sentido tan sexy y deseada y aunque los tíos no eran unos adonis estaban así de calientes por mí, les sonrió mientras me silban
-Más, más,
Sonriendo meto un poco más el tenga dentro de mi culo
-Mueve el culito, putita, muévelo para nosotros
¿Qué? Yo no sé hacer eso, jajaja
Y sigo caminando moviendo descaradamente el culo. Lo estoy pasando bien
-Súbete en la mesa, putita. Súbete y baila
Me subo con cuidado, doy una vuelta completa. Se lo que viene ahora, se como seguirá todo y estoy deseando que ocurra, me agacho, cojo mi vaso de whisky y brindo
-por bailar en tetas delante de 3 buenorros
-Si Eva, parece que te gusta, pero yo creo que mis amigos quieren verte el culo bien visto. ¿Sabes que me dijeron mientras le contaba cómo te folle? Que les gustaría correrse en tus tetas. ¿Por qué no sigues bailando para ellos y les enseñas ese culito precioso? Mira solo con tus tetas como están ya de duros…
-pero si ya os he enseñado el culo, digo sonriendo
Y anoto mentalmente que se van a correr en mis tetas, los imagino pajeándose y apuntándome con sus rabos duros y me relamo de vicio
-Venga Eva, enséñales ese culito un poco, creo que están deseando sacarse las pollas por ti
-Me estás diciendo que me quite el bikini?
-Sí, que te lo bajes para que vean tu culo
Me pongo de espaldas como me dice y empiezo a bajar mi bikini. De nuevo jaleada por los tíos, dejo mis bragas por las rodillas.
Oigo como me gritan y me aplauden, veo como se sacan las pollas ya duras y comienzan a tocársela
Dejo caer las bragas hasta el suelo, total “de peridos al rio” y me doy la vuelta.
-Porque mi coñito os guste tanto como mis tetas, digo levantando el vaso
-Ves putita como te gustaba? Siéntate a mi lado que quiero que veas cómo se hacen una paja por ti, por ese culo, esas tetas y ese coño que abrirás para que te lo vean
Bajo de la mesa y me siento al lado de Mario completamente desnuda, paso una pierna por encima de su rodilla y extiendo la otra en el sofá dejando mi coño completamente abierto, húmedo y expuesto. Veo que se ponen de pie y se acercan a mí con las pollas en sus manos, noto como la mano de Javier magrea mi teta
-Putita, abre más tu coño para ellos, que lo disfruten, que vean lo caliente que estas
Están cerca de mí y se tocan los rabos mientras me miran, es simplemente bestial, Mario me aprieta el pecho, miro su mano y bajo la mía a mi sexo que abro bien con mis dedos, dándome cuenta que lo hago porque quiero que se corran mirándome
Los veo machacar sus vergas mientras me miran, es brutal, de repente todo es silencio, solo oigo su respiración agitada y me quedo hipnotizada mirando sus pollas mientras noto que mi respiración también se acelera.
En ese momento miro a casa de Javier y aun con sus luces apagadas intuyo que está ahí haciéndome fotos, grabándolo todo, pero no me importa, de hecho me calienta aun mas y mis dedos notan como la humedad empieza a desbordar mi coño
Noto que se acercan al orgasmo, inconscientemente acerco mi cuerpo a sus pollas, imaginando ya que sentiré su leche caliente en mi cuerpo, me gusta tanto que mi orgasmo tampoco esta tan lejos y aun casi ni me han tocado
-¿Ves que eres nuestra putita? En 2 días has pasado a ser la más estrecha de la urba a estar esperando que te llenen de leche esas tetas
Mario tiene razón, la situación es extraña, es tensa, divertida, pero sobre todo caliente y morbosa, ya he aceptado lo puta que soy y lo estoy disfrutando así que ya no me corto nada
-Chicos me encanta que podáis correros solo mirándome, es increíble, me siento sexy y especial muchas gracias.
En ese momento el primero empieza a gemir, me incorporo un poco y echo la cabeza atrás esperando la corrida, justo en ese momento se corre, es como una explosión, su leche llega a mis tetas, la noto calentita resbalando a mi pezón, me encanta esa situación, esa sensación de poder.
El otro también empieza a jadear, se acerca tanto a mí que su polla casi toca mi cara, está a milímetros de mi boca, no me aparto, pero tampoco me acerco y veo la punta cada vez más roja y la mano bombeándola sin piedad, noto mi orgasmo a punto de llegar, estoy en la antesala de correrme
¡Y zas! Se corre directamente en mi cara, noto mis labios y mi mejilla llenos de su leche que resbala por mi cara y veo su polla gotear más leche en mi cuerpo, estoy encantada, he estado casi a punto de correrme y me siento poderosa de haber llevado a esos 2 machos a este estado
Mientras recupero el aliento noto un paño húmedo limpiar mi cara y mi cuerpo. No me he corrido y tengo el orgasmo ahí mismo, en ese momento noto los dedos de Mario pellizcar mi clítoris, con la fuerza justa y sin avisar y noto un latigazo de placer, Mario para y yo quiero más, deja pasar unos segundos y vuelvo a pellizcar y yo a notar ese latigazo, deja otros segundos y vuelve a hacerlo. Sigue esa cadencia y yo voy sintiendo los latigazos de placer que me dejan cada vez al borde del orgasmo. Es un cabrón y parece que me conoce de toda la vida, me tiene a punto del orgasmo una y otra vez, es como una deliciosa tortura.
El sigue con esa cadencia, empiezo a jadear y luego a gritar en cada pellizco, soy consciente de que estoy en pelotas delante de estos 3 tíos y de como Mario está jugando conmigo delante de ellos. Sigue haciéndolo y llega un punto en que no puedo más
-Mario cabrón, quiero correrme, no me hagas sufrir más, haz que me corra
-Pero si lo hago es porque aceptas que eres y serás mi puta, estarás a mi disposición para todo lo que yo te pida
-Si, lo seré, haré lo que pidas, pero por favor haz que me corra
Y decirlo en voz alta de repente me hace sentirme bien
En ese momento Mario para, sin decir nada me tumba sobre la mesa, saca su polla, grande, ancha y dura como una piedra y la apoya contra la entrada de mi coño, la deja ahí quieta sin decir nada, todo queda en silencio, expectante, yo noto la polla en mi entrada quiero que entre, sé que me dolerá con ese tamaño, pero aun así quiero que entre, no digo nada y espero
De repente de un solo empujón Mario se introduce entero en mí, noto un dolor intenso al abrirme la vagina de golpe con ese ariete, pero a la vez me siento completamente llena, noto cada centímetro de mi vagina ocupado y lleno y noto más que nunca mi deseo de ser puta completamente realizado, siendo penetrada de esa forma en mi propia casa. En ese momento con esa mezcla de sentimientos consigo un orgasmo increíble y brutal, grito de placer mientras araño su espalda.
Mario no me deja descansar y comienza un movimiento lento y profundo de meter y sacar su polla dentro mía, lo hace sin para ni perder el ritmo como si fuera una máquina, sin mirarme, como si yo fuera un simple objeto para su uso y sentirme así usada hace que vuelva a excitarme al poco tiempo. De repente unas manos se apoderan de mis tetas y una polla presiona mi boca que abro para dejarla entrar.
Estoy siendo usada por 3 tíos, estoy a su disposición y hago lo que quieren, sé que solo buscan su placer y sé que Javier debe estar grabándolo y esa sensación, aunque no debería, me gusta, me excita y me lleva a un nivel no esperado de placer. Estoy caliente, muy caliente, quiero más…mi mano busca la tercera polla, la noto dura, suave y caliente y empiezo a masturbarla sin importarme de quien sea, solo quiero hacer que se corra darle placer y hacerle disfrutar.
La polla en mi boca me está follando, realmente me está violando, llegando hasta el fondo de mi garganta provocándome saliva extrema que resbala por mis mejillas a la mesa mientras noto como Mario acelera el ritmo y empieza a bufar.
Ahora si habla, con voz de mando, mientras acelera aún más el ritmo follándome con golpes rápidos, duros y profundos que me causan dolor y placer a la vez.
-Voy a romperte el coño putita, voy a inundarte con mi leche…
Noto que el clímax se acerca, tengo otra vez el orgasmo a punto, aprieto la polla con fuerza mientras noto el dolor de unos dedos presionando mis pezones como pinzas, en este estado da igual porque toda sensación me produce placer. La segunda polla acelera también el ritmo y profundidad en mi garganta haciendo que me cueste no vomitar y haciendo que se me salten lágrimas que resbalan por mis mejillas mientras mi saliva supongo que sigue manchando la mesa. Los golpes de Mario son tan duros que me hacen rebotar sobre la mesa.
Me imagino a mí misma así expuesta y usada y la sensación es tan fuerte que me corro con un orgasmo aún más fuerte que el anterior. Noto la polla de Mario contraerse dentro mía a punto de correrse, y la polla en mi boca que impide que grite de placer mientras me corro empieza a escupir leche que golpea en mi garganta caliente y viscosa. No me da tiempo a pensar que no puedo respirar porque noto a la vez como mis tetas vuelven a recibir leche que noto suave y templada. El orgasmo no se va, se mantiene ahí como una ola de placer que me recorre del coño al cerebro una y otra vez
Solo queda que se corra Mario, cierro mis piernas con fuerza contrayendo los músculos de mi vagina como queriendo ordeñar su polla que tras 2 o 3 movimientos más responde corriéndose e inundándome del calor de la leche que noto salir y desbordarme. Mi orgasmo aun dura 2 o 3 impulsos más hasta que de repente quedo exhausta.
Cuando me recupero noto que sigo tumbada en la mesa, noto la leche salir de mi vagina hacia mis piernas y deslizarse por mi pecho, y tengo la sensación de lágrimas secas en mi mejilla, noto a Mario susurrar en mi oído
-Bien hecho putita, has demostrado ser una buena puta, he decidido adoptarte como mi puta. Descansa porque mañana tengo grandes planes para ti.
Y feliz por lo que acabo de oír, sin ningún remordimiento en ese momento y aun sucia me quedo dormida en la mesa.
Cuando me despierto en mitad de la noche y me levanto para ir a mi cuarto veo que hay un sobre en el suelo que ha debido pasar por debajo de la puerta
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