Eugenio

Alguna vez ya os he hablado de Eugenio, con el cual alguna vez había tenido algo en un bar de sexo, pues aquí va lo que paso tras aquella vez.

Alguna vez ya os he hablado de Eugenio, con el cual alguna vez había tenido algo en un bar de sexo, pues aquí va lo que paso tras aquella vez.

“ya habíamos hecho algo otras veces, es bajito con alguna entrada, musculado a mí me pone mazo este tío si por mi fuese seríamos novios… pero él es católico y va allí que no le pillan.”  “gracias por repetir conmigo, me gustaría conocerte más”.

Tras aquellas veces en el bar de cruising del centro de Madrid, ese fue el whatsapp que recibí de él la última vez que nos vimos. Y la verdad que a mi me apetecía conocerle mejor que de la oscuridad y el sobeteo que nos dábamos allí abajo.

Decidí escribirle para quedar y dar una vuelta por Madrid, quedamos a las 23:30 en Tirso de Molina. Al llegar estaba nervioso, no sabía qué hacer y mira que le he visto desnudo y tal, pero parecía un quinceañero tonto porque le gustaba un chico. De hecho llegue con las manos sudadas que me seque en el pantalón antes de verle y estrechar las manos.

E- Hola, ¿Qué tal?

Y- Bien, aunque ya cansado de la semana a decir verdad…

E-  Ya, además hace bastante calor últimamente y cuesta mucho dormir bien por las noches. ¿Dónde vamos?

Y- Que quieres dulce o una copa, te ofrezco ambas, un Llao Llao o una copa por ahí tranquilamente

E- Aunque el Llao Llao me gusta te acepto la copa jejeje

Y- Ok, vamos por aquí

Fuimos dando un paseo hasta un bar que queda cerca y se está bien y puedes estar tranquilo sin que moleste mucho el ruido de Madrid de noche, que ya los jueves empieza a estar movidito. Mientras íbamos de camino me fije más detenidamente en Eugenio, aunque era bajito su sonrisa era lo que más atraía mi mirada, es de estas que no te deja indiferente por ser no solo blanca sino que transmite felicidad y alegría. Iba muy guapo vestido, con unos vaqueros, unas zapatillas y una camisa abierta, me di cuenta y llevábamos la misma colonia One Million que me encanta. Pero la sonrisa podía con todo hacía que me olvidase de las dificultades en casa, la universidad, qué hacer con mi vida…

Llegamos al sitio y nos pedimos un gintonic, cada uno, no se si por que le gustaba también o por pedir lo mismo. Las trajeron en la copas de balón que tanto me gustan y brindamos por nosotros. Nos pusimos a hablar sobre a qué dedicábamos nuestras vidas, yo estudiando historia y arte y el ADE y Derecho, a ser verdad le pegaba lo que estudiaba y decía que le gustaba mucho mis carreras. Nos tomamos otra copa más, y seguíamos hablando, cuando nos íbamos me dijo que vivía por la zona del Retiro, y yo por Pacífico, así que decidimos irnos andando para Atocha y ya ir a casa andando.

No sé si sería las copas, o yo que sé que, pero no me imaginaba otra cosa que pasear sin mayor pretensión que conocer a Eugenio y verle… íbamos andando y me decía que a él le gustaban los tíos pero que teniendo una familia católica no sabía cómo plantearse el futuro. No sabía que consejo darle ni que hacer, solo me limite a escuchar e intentar comprender como podría sentirse. Al llegar al punto en el que se separaban nuestros caminos y me dijo

E- Gracias por escuchar me, que solo se hablar y no te he dejado hablar a ti nada, que tonto soy.

Y- Da igual, necesitabas hacerlo y yo tampoco iba a impedir que soltases eso que tenías dentro.

E- Porque eres tan bueno conmigo, a veces nos creemos y tratamos como si fuésemos un trozo de carne… hay veces que solo parecemos eso. Gracias

Y me dio un abrazo, que correspondí y le dije “me tienes aquí para lo que quieras”, nos separamos y nos fuimos cada uno para nuestro lado. Yo cuando bajaba para mi casa pensando en que acababa de pasar. Iba como un tonto sin reparar en los semáforos, de hecho casi me pilla un coche. Llegue a casa y me tire en la cama y me puse a mirar en el WhatsApp, la foto de perfil de Eugenio y me llego un mensaje de él. “Gracias, otra vez, me has servido de mucha ayuda” . Y con ese mensaje en la cabeza me fui a dormir después de un rato largo dando vueltas en la cama.

Seguí con mi vida pero con la cabeza en Eugenio, vinieron los exámenes y solo hablábamos de vez en cuando por el WhatsApp, poco a poco nos fuimos conociendo y me iba, porque no decirlo, quedando pillado por él. Un día que estaba harto de exámenes y de estudiar decidí dar un paso y pedirle una cita, o si eso se le puede llamar cita, le escribí “Te apetece dar un paseo por el retiro” recibí una respuesta rápida, “vale a las 20:00 en la estación de atocha?”. Me vestí con algo normalito, tampoco tenía ganas de pensar mucho y no había que impresionar a nadie. Llegue cinco minutos antes, como de costumbre, y esperando a que viniese me mordí las uñas que me quedaban por morder. Llego él con un polo ajustado y unos vaqueros y unas zapatillas, porque me gustará tanto este hombre.

Fuimos andando y me iba contando lo mal que lo pasaba cuando se veía en la encrucijada de tener una familia católica en exceso y tener que ocultarse para poder hacer estas cosas.

Yo, que empatizo fácilmente, me metí tano en el papel de Eugenio que me puse hasta a llorar cuando me dijo que hay veces después de ir al bar del centro se daba una vuelta llorando sobre cómo su futuro, se me ponían los pelos de punta y un frío me recorría el interior, era una sensación un poco extraña no la había sentido antes. Paseamos por la rosaleda, por el estanque y por el palacio de cristal y me daba lo mismo. Yo que además soy de poco hablar ya con él que le gusta hablar mucho, aunque le conté que a mí al principio también me costó al principio, que pensaba que mis padres no lo iban a entender y que mil ralladas mas pero le dije, lo que me dijo un gran amigo

Y- Lo importante es que tú estés cómodo, tus padres lo entenderán, y tus problemas se relajaran.

E- No sé cómo eres capaz de escucharme tanto y ser tan comprensible…

Para ese momento nos habíamos sentado en un banco el sentado normal y yo girado hacia el apoyando el brazo en el respaldo detrás de su cabeza, por que me gusta ver a la gente a la cara mientras que hablamos. Puse la mano en su pierna y le dije

Y- Sabes que estoy aquí para todo, no solo para lo del bar, que me gusta escucharte.

E- Gracias… -mientras me acariciaba el brazo con sus dedos- te lo agradezco

Y- Como sigas así me voy a poner cachondo en mitad del Retiro

E- Calla tonto, no será verdad, me moriría de vergüenza

Y- Pues para que ya se nota por encima del pantalón, y como sigas así

No me dejo terminar, se giró y se quedó mirándome yo solo miraba la sonrisa y en ese momento se acercó quedándose a escasos centímetros de mi cara y yo nervioso mi corazón palpitando a mil por hora, quería que pasase y por otro lado no quería estropearlo. Fue un segundo pero me parecieron como horas, y me arme de valor y le di un beso, entre húmedo y caliente, fue como si se detuviese el tiempo en ese momento. Húmedo por la sensación de que él no sabía cómo hacer en casa y caliente por el enamoramiento que tenía por él. Quería que ese momento no pasase nunca, fue un beso tierno y apasionado, pero a la vez casto.

Se separó de mí mientras me acariciaba el brazo que tenía por detrás de su cabeza. Yo me quede mirando su cara de ángel sin saber qué hacer, perdiéndome en sus ojos marrones claritos casi color miel. Y por dentro estaba pensando, creo que me he enamorado.

Nos levantamos y nos fuimos para nuestras casas dando un paseo por el mismo Retiro, se le veía más cercano y mucho más relajado. Yo le conté que también me costó al principio hablar sobre el tema con mis padres y saber que eso era lo que me iba a ayudar a estar bien me ayudo a dar el paso. Me dio un beso en la mejilla rápido, furtivo, y seguimos andando. Al llegar a la esquina de su casa, me dio otro beso furtivo, pero me sabio a poco y le di un pico que correspondió con un morreo que me encanto y un abrazo. Así me fui para mi casa andando para reposar todo lo que había pasado.

Los días seguían pasando, me notaba yo mismo hasta raro, ya que no quería ni buscaba el sexo como antes, y tampoco quería nada rápido con Eugenio, quería que las cosas fueran como él quisiese que el marcase el ritmo, de vez en cuando mandaba un mensaje para ver que tal o el a mí y poco más. Durante la semana nuestro contacto se quedaba en el WhatsApp y algunos fines de semana quedábamos. Un fin de semana se quedó sin padres en casa ya que tenía examen, que había aprobado ya en el oral, pero quería quedarse solo el fin de semana. Yo también estaba solo, así que mejor que mejor. Me escribió un mensaje diciéndome “Quieres venirte a cenar a mi casa?” Yo le conteste con un rápido y sencillo “Ok, a qué hora?” me respondió “Sobre las 21” .

Me duche y como ya el calor empezaba a hacer estrago me recorte el bello corporal bastante, para no sudar tanto, y también para verme guapo. Me puse la ropa de las rebajas un pantalón tierra, con un polo granate y los zapatos de ante que tengo. Y salí hacia su casa, con la cabeza no muy centrada en lo que iba a pasar. Una cena sin más, algo más, no sabía y mi cabeza deba vueltas a las opciones como loco. Llegué a su casa, que es muy grande se nota que son familia de bien, y él iba vestido con unos vaqueros de los que tienen rotos por delante, una camisa azul jaspeada, y unas zapatillas de el ganso. Me dio un beso para recibirme, no sabía cómo actuar, y a decir verdad yo tampoco.

En la mesa había unas velas y la cena; una ensalada cesar y unos filetes de pollo, acierto total con la cena ya que me gustan mucho ambas cosas. Cenamos con música de fondo, según me dijo es como lo suelen hacer, no me importo porque así estábamos hablando tranquilamente. Que si solo le iba a quedar una de todo el curso, a mí también le dije. Y así pasamos la cena hablando y el postre una macedonia de futras riquísima, a mí ya me había conquistado, pero ahora con la comida lo había vuelto a hacer. Terminamos lo recogimos y nos sentamos en el sillón y me dijo que tenía una sorpresa preparada, que iba a gustarme. Puso un pendrive con varias películas y una carpeta que se llamaba Anne Hathaway, que sabía que me encantaba y pusimos la de El diablo viste de Prada que la había visto miles de veces, pero me encanta.

Yo por respeto me quede sentado en el sillón, un poco estirado pero sentado, él se tumbó y apoyó su cabeza en mi muslo izquierdo mirando la tele. Se movía mucho y empezó a acariciarme la pantorrilla cariñosamente a lo que yo le correspondí haciéndoselo en la cabeza y en el brazo que le quedaba libre. Dijo

E- Gracias por aparecer en mi vida…

Y- Gracias a ti por aceptarme como soy –me dio un beso muy tierno en la boca- no sé porque no te he conocido antes…

Entre el calor, el beso, sus caricias, mi polla empezó a crecer y yo intente disimular

Y- Voy al baño un momento que después de tanto vino me estoy meando.

Aproveche para refrescarme la nuca del calor que hacía y al volver cual fue mi sorpresa que Eugenio se había quitado los pantalones

E- Espero que no te importe, me estaba muriendo de calor

Y- No me importa, tonto

Nos pusimos en la misma posición, el calzoncillo de Eugenio era de CK color granate. Seguía acariciándome igual que antes, y yo también, para ver qué pasaba. Mientras yo le acariciaba empezó a crecer su bulto por debajo del calzoncillo, y al verlo empezó también mi polla a crecer…

E- Parece que te gusta que te acaricie

Y- A ti también te está gustando

Ya que poco más o menos estaba reclinado en mi entrepierna. Y de repente me agarro la cabeza y nos acercamos y nos dimos un beso que por mí no me hubiera separado de esos labios carnosos que tanto me gustan. Me estaba besando y a la vez se me erizaba el pelo por esa lengua juguetona en mi boca. Se levantó y se sentó a horcajadas y notaba mi polla más que morcillona y siguió besándome en la boca, me encantaba sentir como me pinchaba con la barba de una semana que tiene siempre. Me quito la camiseta y siguió besándome esta vez por el cuello, que ya de por si me produce cosquillas pero con la barba aún mucho más.

Yo es verdad que había fantaseado con esta situación y superaba la realidad la ficción. Se quitó la camiseta y ya solo le quedaba el calzoncillo, recorrí con mi mano su espalda palpando cada uno de sus músculos, me encantaba sentir cada parte de su cuerpo. Mientras él seguía besándome el cuello hice lo mismo con el y me di cuenta de que no tenía ni un pelo, se había depilado entero para el momento, al igual que yo.

E- Me gustas más de lo que yo pensaba, y ya era hora de hacer algo más que en el bar…

Y- No sabes cuánto tiempo llevo esperando a que estemos así

E- Que sepas que quiero estar así para siempre

Y me panto un morreo que nuestras lenguas se pusieron a jugar, no sabía que se podía hacer también y hacerme volar por las nubes solo con un beso. Su cuerpo de piel tersa y lampiño como el culo de un bebe, me encantaba. Seguíamos besándonos y parece ser que no queríamos terminar de besarnos porque estuvimos bastante tiempo besándonos y abrazándonos. Le tenía encima de mí y le apretaba para mí y notaba su cuerpo sobre el mío y se apartó un poco y me quito la camiseta. Se puso de pie y note que su calzoncillo ya estaba a punto de reventar…

E- Sígueme que estaremos mejor en la habitación

Y- Vale guapo

Al levantarme le robe un beso y me fui tras él, mientras que me quitaba el pantalón, había que ir ganando tiempo. También a mí se me notaba la erección desde lejos.  Me llevo a la que deduje que era su habitación, por las fotos que tenía en la pared, tiene una cama grande y un cojín del Real Madrid, y se tumbó bocarriba en la cama. Y me tumbe al lado

E- No, no ahora te toca a ti ponerte encima de mí

Y- Jajaja- mientras me reía me subí encima

Nos tumbamos y le fui besando el cuello mientras que se retorcía un poco por el regustillo que le daba, notaba sus manos fuertes pasando por mi espalda y bajando por encima del calzoncillo con su mano tocaba mi culo por encima y entremetía la mano por dentro para catarlo bien. Me quiso bajar el calzoncillo pero por estar uno encima del otro no bajaba más, me levante me lo quite y a su vez Eugenio hizo lo mismo y cogió del cajón unos condones y lubricante. Ya los dos desnudos no nos habíamos visto tranquilos y bien con luz solo en la oscuridad de aquel bar.

E- Cuanto más te veo, más me gustas

Y-  Deja de ser zalamero

E- Y con lo que te gusta a ti….

Y- Calla y bésame

Mientras le dije eso le cogí de la mano y le acerque para que me besase, nuestras pollas se rozaron ya erectas a mil por hora y tras ese beso, Eugenio bajo para abajo mientras me iba besando los pezones el ombligo y llego a mi polla, que se metió de golpe, no toda, pero note como mientras se la metía y sacaba de la boca los pelos de la nuca se me erizaban de la nube en la que me encontraba. Me senté en la cama para que no fuese tan difícil, y mientras me mamaba me chupaba los dedos y los iba acercando a su culo, y me miraba con una mirada lasciva para ponerme más aún.

Me tumbo sobre la cama y decide ser más juguetón, se puso tumbado al revés para hacer un 69, que ambos alternábamos entre mamada y el sobre todo me iba lamiendo el culo y metiendo algún que otro dedo por mi culo. Yo ya no podía aguantar más…

Y- Quiero sentir esa polla dentro de mí

E- Estas seguro

Y se puso el condón y a la vez yo bocarriba en el filo de la cama para que me empotrase estando el de pie y yo con sus piernas sobre su cuerpo. Enfilo su polla, que tiene un glande bastante gordo y poco a poco y con el lubricante, y entro y para paliar el dolor me beso y me susurro al oído, te quiero, y tras el beso la metió de golpe y paro. En ese instante note su polla dentro de mi culo, sus venas las notaba por lo prieto que estaba mi culo con su polla ensartada dentro. Me abrazo hasta que paro el dolor en mi culo, y yo solo empezaba a besar su cuello mientras que hacía lo mismo y su barba me pinchaba que me hacía delirar. Empezó con un vaivén cadencioso, lento al principio y luego más fuerte así alternaba las arremetidas contra mi culo, y su polla que es grande llegaba hasta mi mismo centro, no sabría cómo definir ese instante. Tras un rato larga así dice

E- Quiero sentirte ahora a ti dentro de mí

Y- Dame tu culo que habrá que abrirlo un poco no?¿

E- Ya está bastante abierto

Saco su polla, se quitó el condón y cogió otro y me lo puso con la boca lo que hizo que diese un respingo, se puso lubricante en el culo y se sentó a horcajadas encima de mí. Y fue él quien llevaba el ritmo de la follada, se la metió sin miramientos y nada más sentarse empezó a botar, aunque entro fácil, se notaba un culito apretado que me hacía volar, viendo como botaba me volvía loco, empezamos a sudar ambos, el por la frente que dejaba ver unas gotas y se agachaba para que lo besase, en ese momento se salió mi polla de su culo

Y- Ponte a cuatro patas que quiero comerte el culo

E- Y me follas otra vez por favor

Así se puso y me puso su culo lampiño y sonrosado y me puse a lamer su ojete que estaba ya bien abierto mi lengua, juguetona, se adentraba y salía de su agujero, él se retorcía de placer que se oían sus gemidos y su espalda curvada pidiendo guerra para ese culo que estaba comiéndome, y de golpe se la metí y fui besando desde la espalda hasta el cuello y se giró y me beso tiernamente en la boca. Ahora llevaba yo el ritmo, y después de 10 minutos yo estaba a punto de correrme y me dice

E- Quiero que te corras en mi pecho

Y- y tú en mi cara

Me saque la polla y quite el condón mientras se puso de rodillas delante de mí y no tarde en soltar varios chorros de semen que acabaron por su cuerpo su cara el suelo y la cama. En ese instante se metió de lleno mi polla para apurar lo que quedaba, yo quería mi ración ahora y me puse de rodillas y él se sentó en la cama y al poco tiempo note que se iba a correr y me la metí en la boca, que cantidad de semen salió de esa polla, tanta que salió por la comisura de mis labios. Y saco su polla y con los restos aun en la boca me planto un morreo.

Nos tumbamos en la cama abrazándonos, tras unos mimos nos fuimos a duchar en el jacuzzi que tiene en el baño de sus padres, volvimos a la habitación y tumbado uno frente a otro mirándonos a los ojos me dijo

E- Te quiero y se lo voy a decir a mis padres

Y- Harías eso por mi?

E- Eso y mucho más, gracias a ti me siento libre

Me beso y nos quedamos dormidos abrazados….

Gracias por leerme, agradezco los comentarios y si queréis contactar podéis hacerlo por giba815@hotmail.com