Estudiante de medicina

Mi nombre es Laura, estoy iniciando en el mundo de contar relatos, por lo que pido disculpas por los errores que pueda cometer. Soy mujer, 32 años médico especialista desde ya hace un par de años, mi vida ha transcurrido en gran parte dentro de hospitales, donde uno quiera o no termina teniendo aventuras cuando menos los espera. Mido 1.65, tengo senos de buen tamaño, y una cola preciosa, de la cual me siento orgullosa.

Hoy voy a contar mi primera vez dentro de un hospital, tenía 21 años, en esos momento estaba iniciando mis practicas con pacientes, en una materia que se llama semiología, donde uno básicamente interroga a los pacientes, los examina, y los presenta a los médicos docentes.

Ya iba por mi tercer mes, por lo que ya tenía que presentar una buena historia clínica, con un examen físico lo más completo posible, mi docente a cargo me puso un paciente de 32 años con diabetes que estaba hospitalizado por una infección en un pie. Fui en la tarde a revisarlo, inicie a conversar con el preguntarle sobre su problema, desde que inicie mi trabajo el empezó a coquetearme, pero yo estaba concentrada en lo que tenía que hacer, dentro de sus antecedentes tenía una hernia inguinal la cual me tocaría revisar, cuando concluí el interrogatorio me dispuse a examinarlo, inicie con la cabeza, torax, abdomen, todo normal, cuando me dispuse a examinar la hernia le pedi que se pusiera de pie, se destapara la bata, inicialmente el se reuso, pero finalmente acepto, quedo de pie al lado de la cama y yo sentada con la cabeza a la altura de su región pélvica. Fue una sorpresa encontrar una verga impresionante, la mas grande que había visto en mi vida, las cuales no eran pocas, me dispuse a examinar su hernia que es a través de los testículos, empece a notar que poco a poco su miembro iba creciendo, de lo nerviosa que me puse no podía encontrar la dichosa hernia, me fue inevitable querer tocarlo, y aunque intentaba concentrarme en mi trabajo, fue imposible para mi no rozar su glande con el dorso de mi mano, cada vez estaba mas grande y yo cada vez estaba mas exitada, estaba repirando rápido, y el lo sabia, de un momento a otro cogio mi mano derecha y la dirigió a su hermosa verga, me dijo ”tu sabes que lo quieres hacer”, empece a masturbarlo, y el  fue acercando su verga a mi boca, yo ya no podía controlarme, abri la boca y la recibi y empece a saboraear ese exquissito pedazo de carne, uff que delicia. Cuando me disponía a empezar mi labor, golpearon la puerta, rápidamente me puse de pie y el se cubrió la bata. Era la esposa quien entraba a hacer la visita. Rapidamente revise la zona de la infección, me despedi y me fui.

Esa noche no pude parar de pensar en lo que había hecho y lo que quería hacer, sin embargo no todo era tan sencillo, por un lado si me hubieran visto me podrían echar de la universidad, por otra parte fue una experiencia muy excitante. Me consentí toda la noche pensando en esa rica verga que me esperaba al otro dia.

Al siguiente dia, pase muy temprano a revisar mi paciente, se encontraba con la esposa, yo iba en uniforme con bata, empece a hablar con mi paciente, y la esposa se fue al baño a organizar algunas cosas. Yo empece a preguntarle cosas habituales sobre como paso la noche, cuando empiezo a sentir como me toca las piernas por debajo de la bata, me puse muy nerviosa, pero al mismo tiempo  super excitada, empezó a tocarme la vagina por encima del uniforme, tenia palpitaciones, ya no podía hablar bien. La esposa salio del baño y juan guardo rápidamente la mano. La sra se despidió, salio. Yo fui y cerre la puerta con llave, juan inmediatamente se abalanzó sobre mí, me empezo a besar la boca, a tocarme los senos, yo respondi a sus  besos, me quito la bata, laa tiro lejos.

Que rica doctora eres me dijo… vamos a terminar lo que empezamos ayer

Dirigio mi cabeza contra su enorme verga, al principio me dio oportunidad de probarla, de sentir ese delicioso sabor en mi boca, pero después empezó a empujar mi cabeza con su mano para penetrarme, asi seguimos un buen rato, hasta que la saco, empezó a masturbarse y finalmente eyaculo todo su semen en mi cara, intente tragar todo el que pude, puesto que nunca antes había sentido tanto placer en probar la leche de un hombre.

De un momento a otro me di cuenta de mi situación, ya era tarde, tenia que encontrarme con mis compañeros y mi profe, rápidamente me lave la boca, la cara, me peine, me coloque la bata y me dispuse a salir de la habitación, antes de hacerlo juan me cogió de un brazo, se me acerco por atras, me metio la mano por dentro del uniforme, me toco la vagina, saco sus dedos se los metio a la boca, los lamio y me dijo al oído “ven mañana con ropa mas cómoda porque tendras lo que mereces”

Sali de la habitación, y fui a encontrarme con mis compañeros, en todo el dia no pare de pensar en lo que me esperaba al otro dia