Estreno de cine (film premiere)
Una desesperada adolescente me hizo la mejor mamada de mi vida. A desperate teen made me the best blowjob of my life.
Hacía tiempo que no iba al cine, y la noche de ayer, que era mi noche libre después de tantos y tantos días de trabajo, decidí ir a darme un homenaje, estrenaban una película que habían anunciado hacía muchos meses y tenía muchísimas ganas de ver.
Me fui a sacar la entrada porque ayer no hubo manera de sacar ticket vía internet, había una grandísima cola, parece ser que no era el único al que interesaba la película, y mientras esperaba se pasea delante de mis narices una preciosa joven que dejaba a todo el que la miraba sin palabras, debía rondar entre los 14 y los 18 años, poseía unas mamas impresionantes, un culito respingón y subidito, la falda dejaba muy poquito que imaginar, y con una brisa que hizo lo justito, dejó entrever un tanga precioso de color blanco que señalaba lo rico que sería lo que estaba “guardando”. Era de muy pequeña estatura, pero parecía que tenía todo el conocimiento, al oírla hablar por el teléfono con un desparpajo sin igual, parecía que no hablaba, sino que discutía, la pareja que iba a venir con ella la había dejado “colgada” porque tenía otros intereses mejores que acompañarla al cine.
Pues estando en la cola se paseó delante de todos los allí presentes y fue a recoger su entrada de la maquinita expendedora donde te la suministran tras solicitarla por internet, yo me tuve que acomodar mi miembro pues había adquirido un tamaño un tanto mayor del normal, y creo que a algún que otro también le pasó igual, sin decir que alguna que otra pareja femenina le echó en cara a su pareja masculina la mirada que había echado a la chica tan despampanante.
Entramos todos al cine, yo, de nuevo a solas, en el sitio donde me pongo, cerca de la pantalla, casi nadie se suele sentar a mi lado, bueno, mejor, así si me aburro y me quiero masturbar no tengo a nadie que me diga nada, me pongo mi bebida refrescante sobre mi entrepierna y ahí me acabo mi corrida si es que se da el caso.
Casi al inicio de la película, cuando comenzaban los trailers de los otros estrenos futuros, accedió a la sala esa impresionante jovencita, con un pañuelo en la nariz, parecía que lloraba, subió y subió las escaleras, hasta la última fila superior, allí se le podía observar, yo la veía tan claramente como seguramente ella me observaría a mí.
Dio comienzo la película, al principio estaba muy entretenida, pero fue un fracaso a mitad de la misma, me empezó a cansar, así que hice lo que siempre hacía, como era la “hora golfa”, era de precio reducido y por eso había mucha gente, pero hoy, la gente... estaba en otros asuntos, y supongo que la chiquita... tenía esas intenciones con su pareja también, así que miré hacia arriba y allí estaba, con su pañuelo todavía, yo no tenía ganas de aguantar a lloronas, sino, habría subido a consolarla de “otras maneras”, así que comencé a acariciarme, y cuando empezaba a tomar tamaño mi polla, siento que algo golpea mi nuca, desde tan lejos había acertado con una palomita de maíz, bueno, el maíz que no llegó a convertirse en el rico manjar, y miré mosqueado, vi que desde lejos me hacía señales, me guardé el miembro y... subí.
Me senté a su lado, evidentemente, y tras presentarse, en vez de darme un beso en la mejilla, me lo dio en la boca, me abrazó y me tomó la mano para ponérsela en su levantada falda, con la consiguiente sorpresa que me llevé al notar que carecía de faldas y tenía el chocho más mojado que había tocado jamás sin haber sido yo el precursor de tal chorreo, eso me puso como una moto, como era eso lo que quería, sin dejar de comerle la boca, inicié movimientos con los dedos, como a ella sentí que le gustaba, haciendo círculos sobre su clítoris, intenté acceder a su rico y mojado coñito pero cerró las puertas, parece ser que le aumentaba la respiración cuando le hacía círculos con los dedos sobre su clítoris, yo estaba encantado de la vida, mi polla se endureció tanto que con la otra mano me la saqué, ella no dudó en tomarla con sus manos y empezó a hacerme una paja muy lentamente, no conocía sus intenciones.
Yo seguía con mis dedos, y con mi boca comiéndome su boca, ella tampoco dejaba de hacerlo, subió una pierna al asiento, continuó con su respiración, hizo un movimiento hacia arriba y ella sola se incrustó dos de los dedos que la masajeaban por fuera, le entraron del todo, yo empecé a buscar su punto G, lo encontré rápidamente, ella se separó de mis labios, apoyó su boca junto a mi oreja y me ponía frenético escuchar sus gemidos muy bajitos, su estómago se iba a salir de tanto moverse con la rápida respiración, mis dedos estaban ya frenéticos y su mano casi hace que me corriese con la magistral paja que me hacía, pero antes que acabase de salir mis chorros de semen, ella finalizó con un tremendo orgasmo empujando su coño hacia mis dedos, dejándose meter casi hasta el final de mis dedos para correrse como una loca, sentía como se abrían sus labios y se cerraban manteniéndolos atrapados.
Tras la intensa corrida, se recompuso, y cuando pensé que se iba a poner las bragas para continuar haciéndome la paja, abandonó mi polla, me dejó con el miembro más tieso que nunca, se acicaló un poco y... se arrodilló entre mis piernas, atrapó mi polla con su boca de adolescente caliente como una burra y empezó a lamer con su lengua por donde más me gustaba, el frenillo, me volvía loco, como siempre que me hacían eso, ello lo supo enseguida, así que descubrió el glande y continuó con la lamida con la lengua, no podía aguantar mucho de seguir así, pero ella, inteligentemente, no quería que esto se acabara pronto y se metió toda la polla en la boca, me miraba con unos ojos de salida que no había visto jamás y me la empezó a mamar bien, pero bien, tan bien que si la llego a tener más larga, le llega a la boca del estómago, se la tragaba enterita, muy despacio la veía que se le salía toda y la volvía a engullir, más tarde me diría que llevaba practicando eso de manera inconsciente desde que era pequeña, eso no hacía muchos años, con plátanos, así que se las tragaba enterita, yo estaba alucinando mientras todo aquello pasaba.
Cuando la tenía fuera de su boca, era su mano la que me estaba dando todo el placer, así podían descansar sus mofletes y su lengua, pero no quería yo desperdiciar mi semen en el aire, así que tomaba su cabeza y empujaba suavemente, para que me la volviese a comer, ella lo sabía perfectamente, y me obedecía, parecía muy feliz así, no paraba, ni para respirar, continuaba con su mamada espectacular y yo tan feliz también, seguía con su lengua, la paseaba por todo lo largo de mi duro miembro, me daba besitos, lo lamía de nuevo con la lengua, se lo tragaba, y cuando empezó a sentir que mi pene hacía como que cobraba vida, tenía su propio corazoncito y era que estaba a punto de saltar en mil chorros los espermatozoides “en fila de a uno”, se lo introdujo hasta el fondo, sorbió sin dejar nada de aire en su boca, era como si se hubiera producido un cierre hermético al vacío y por fin me vacié en su interior, mis chorros fueron justo a su estómago sin dejar ni gota fuera de lugar, fue una corrida brutal, por una parte no quería que esa boca se despegase de mí, pero por otra parte, sentir mi polla ahí atrapada sin sitio hacia donde moverse me dio un poco de miedo, cuando por fin se detuvieron los chorros de salir y quedarme vacío al completo, por fin abrió la boca, se incorporó y me besó en los labios para que sintiera el sabor de mi propio semen, fue espectacular.
Mientras me recuperaba, ella, que no me dejó ningún tipo de modo de cómo dar con ella, se incorporó, bajó las escaleras de la sala totalmente satisfecha y desde abajo me lanzó un beso de despedida, sólo me dejó un recuerdo, sus bragas, que se las había sacado para volver a hacerse un dedo mientras me hacía la felación, me las dejó en el asiento de al lado para llevármelas supongo o... ¿¿tal vez para devolvérsela en algún momento en que coincidiéramos??
No lo sé, pero si ocurre algo así... ya lo contaré.