Estrella y su tanga (capítulo I)

Estrella se queda unos días sola en casa. Su novio está de viaje y se da cuenta de que un vecino ha estado jugando con su tanga.

Se cerró la puerta..

Lunes 8.00 pm y las primeras luces del día asomaban por la ventana.

-Por fín cinco días sola en casa- pensó Estrella, necesitaba  unos días para ella sola. Hace tres años que vivía en pareja nos estaba mal con esta relación, pero ella sentía la necesidad de  ordenar sus pensamientos y estar en paz consigo misma.

La cama era sólo para ella, así que se estiró se colocó de costado y no tardó en volver a dormirse…con una sonrisilla en su rostro..

-¡Ding!¡ Dong!De repente el timbre truncó su sueño, miró el reloj y habían pasado más de 2 horas,  -¿Quién será?-pensó. Estuvo a punto de no levantarse, pero ante la insistencia del timbre no tuvo más remedio que ir hacia la puerta. Al abrir, apareció un chico que le resultó muy familiar, antes de que pudiera decir nada, le dijo con una sonrisa:

-Hola, vivo en el primer piso, creo que esta ropa es tuya-  llevaba en la mano un par de camisetas y  un pantalón.

-Es q menudo aire el de esta noche. Como yo tengo una repisa que sobresale un metro, muchas veces recojo la ropa que se cae de los tendedores de los vecinos. El pobre señor Juan hace más de dos meses que se fue a vivir con su hija, así que sólo puede ser tuya. Como me iba a trabajar, he pensado que te podía hacer falta.

-Ah, pues muchas gracias- respondió Estrella, medio somnolienta todavía y añadió:

-Menos mal, esta camiseta  es una de mis preferidas-le indicó sonriendo amablemente.

El vecino le respondió con otra sonrisa y cerro la puerta.Al cerrar, se vió en el espejo del pasillo  y vio a una chica despeinada con tirabuzones a modo de cuernos y , únicamente con una camiseta de manga corta larga eso sí, pero con todas las piernas desnudas.-upps, menuda visión le dado al vecinito-murmuró. Lejos de importarle sonrío al espejo de forma pícara, se acordó que el vecino vivía con su novia y que tampoco estaba nada mal…y pensó -se ha portado tan bien conmigo - qué más da¡así le he alegrado el día!!Además con novia no dirá nada..jajaja- y se echó a reír.

Eran las 12 del mediodía, y había quedado con su grupillo de amigas a la una. Rápidamente va a guardar  la ropa en su armario, al dejarla ve que debajo del pantalón había un tanga suyo, uno negro de algodón con ribetes transparentes, a ella le encantaba,y con él seducía muchas veces a su novio.

-¡Anda,aquí estás!- le dijo al tanga como si tuviera vida-. Lo observó  por si estaba limpio y  lo acercó a su cara para comprobar que no estaba húmedo(siempre comprobaba de esta forma que la ropa estuviera completamente seca, lo había visto hacer a su madre desde pequeña y, ella ,había adquirido esa costumbre familiar) al acercar la prenda a su rostro, notó un aroma diferente: no era ni el suyo propio ni el de su detergente(como buena chica de costumbres solía usar la misma marca hacía varios años) el caso que este aroma era de macho, de hombre y, no precisamente, de su novio.En un primer momento no le dio  más importancia hasta que recordó al vecinito moderno:

-¡Éste cabrón ha estado husmeando mi tanga!¡Se va enterar el guarro! se puso furiosa  en un primer momento, pero al instante le vino a su mente su cara, su barba dejada y su bigote marcado con sus pastillas, su mirada penetrante, sus labios, sus camisas ajustadas...y a lo que se dió cuenta, estaba  imaginando a su vecino, oliendo su tanga  y masturbándose con él..De repente sintió un cosquilleo interior,sin pretenderlo se había excitado. Casi sin querer volvió a coger su tanga y, esta vez, lo aspiró. A continuación lo reviso minuciosamente  y vió el resto de una mancha ya seca y se acercó a oler:

-¡joder huele a semen!¡el vecino cabrón se ha masturbado con mi tanga!-a la vez que ese pensamiento llegó a su mente, un cosquilleo recorrió su cuerpo y unas ganas irrefrenables de masturbarse allí mismo:

-¡Bip!-un Whatsapp interrumpió su momento fantasioso;era su amiga Ana- “en 20 minutos nos vemos! :) puntualidad  porfi!”- había quedado y era tarde. Se duchó y con las prisas,se puso el mismo tanga.

Ana, Laura y Marta eran amigas de toda la vida y la estaban esperando en una cafetería  del centro que estaba muy de moda. Después de estar hablando,riendo, cotilleando, un buen rato se levantó y se  fue al baño hacer un pis.Al subirse la falda bajarse las medias transparentes de rejilla se dio cuenta de que llebaba el tanga.De repente le vinieron  a la mente los mismos pensamientos, incluso meando se estaba excitando. Debido a ese grado de excitación se olvidó limpiarse.Tras arreglarse la falda notó como unas gotillas mojaban su tanga,eso no hizo más que aumentar su morbo y su temperatura interior.Tenía  muchas ganas de llegar a casa y masturbase a gusto. Se disculpó ante sus amigas y se dirigió a su casa.

Estrella entró en su piso, se dirigió inmediatamente a  su habitación y se tendió en la cama. Ni se desvistió por completo, sólo se quitó las medias, cerró los ojos, ya sólo estaba en su mente  el vecino y su morboso bigote. Lo imaginaba con su pene en una mano y su tanga en la otra, dándose fuerte y corriéndose abundantemente.No tardo ni cinco minutos en alcanzar el orgasmo. Sin duda, había sido uno de los más intensos que había tenido últimamente.

Se quedó tumbada unos instantes disfrutando del placer conseguido, cuando ya se recuperó, se dispuso a cambiarse, ya que con la calentura del momento se había masturbado con su tanga puesto, sin embargo, cuando estaba a punto de dejarlo en su cesto de ropa sucia, una idea morbosa llenó su mente y -porque, no?- pensó. Inmediatamente salió por la ventana y lo dejó caer su tanga cuidadosamente  por la ventana, justo en la repisa del vecino. uff¡¡ eso hizo que se mordiera sus labios  por unos instantes.

Pasó el día, y de vez en cuando miraba por la ventana, y su tanga seguía allí. Cuando ya anochecía, volvió a mirar y su tanga había desaparecido.Se asomó un poco más y vió luz en la casa del vecino ,eso le provocó, de nuevo,  una excitación desmesurada.

De repente el sonido de su móvil hizo que volviera  a la realidad, era el tono de su novio.Tuvieron la típica conversación  al realizar un viaje, “¿qué tal el vuelo?¿Cómo es el hotel?¿Qué tiempo hace?....” y colgó a los cinco minutos.Cenó y se tumbó en el sofá, quería relajarse después de un día de tantas “emociones”, sin embargo  estaba todavía con un cosquilleo en todo el cuerpo, seguía excitada por la situación.

Ding, Dong¡¡.el sonido del timbre aceleró su corazón…

Continuará……