Estoy en la cima

¡Ahora estoy en la cima! Sip, apenas ayer me dieron el acenso que estaba esperando. ¿Es que no sabes que soy? No me extraña, yo, una importante psicóloga criminalista aquí en este barcito, bueno no es por nada pero me gusta estar con la gente y fui invitada por mi amiga a esta fiesta… ¿he? ¡ha claro, ve a saludarlos! Yo te esp… ups parece que tenia prisa ¡linda, mándame otro vaso con ese guapo joven! ¡Ahhhhh! El sabor de una chela con cuerpo, es extraño que no haya vuelto aquel chavo, supongo que anda apurado atendiendo más gente, yo esperare mi turno sentada en la barra, en la cima del mundo.

Creo que se me están pasando las copas, lo se por que ya no puedo ver el reloj con claridad, ojala que esta fiesta pronto agarre color, por que de momento todas están con la festejada, y no veo a nadie para mi. No lo entiendo, solo me les acerco, se que no es un estado de mentalidad muy abierta pero deberían saber lo que se pierden por no estar conmigo, así que si no quieren preguntármelo, se los digo… "si mira, que cuando quieras nos podemos ir a cenar a cualquier restaurante" "gano mas que todos los presentes (para que me tengas en cuenta)" "aguanto el piste un buen, pero se me sube rápido", frases que deberían demostrar que tan buen partido soy, pero después de una pieza bailada o de un par de tragos, encuentran una excusa y se van.

Ya se acerca la hora "cuchi-cuchi", la dueña me dice que por ser su cumple van a traer variedad… ¡por fin la suerte me sonríe! He venido tras cada quincena a beber cuanto puedo, mientras los demás están en casa yo me doy la vida que merezco, me pase media vida para llegar aquí, ni familia ni nada, mi triunfo lo logre y lo disfrutare tanto como el cerebro y la cartera me lo permitan.

Por fin bajan las cortinas, el ultimo en salir es el camarero, no esta tan mal, pero se lo pierde si me olvida y atiende a otras, sin embargo acaba de apagarse las luces y el tipo mas sexy que haya visto entro en escena. Sus músculos brillan al compás de la música, sin darme cuenta he comenzado a buscar en mi bolsa los billetes, y mientras las demás colocan míseros 50 o 100 yo le pongo un reverendo quinientos, lo que me gana unos segundos pegada a el, pero se va, y se la pasa el resto del show junto a la festejada, nada de lo que le di lo hace regresar, mi mano tiembla al aferrarse al cheque de promoción, sin dudarlo lo espero a que termine y lo endoso para dárselo, no me importa la promoción ni el dinero, esta noche podré dormir acompañada… aunque tal vez no, acabo de escuchar a la festejada mientras espero a ese hombre, dice que cobro barato por que quiere darle un regalo a su pareja, un tal Juan que viene mas al rato ¡me salio maricon!

En efecto ya se lo llevaron, la noche pasa de largo y pronto tendré que regresar… pero no se donde. Una mano me toca por el hombro y al voltear veo a un señor casi de mi edad ¡no importa! "¿dime que puedo hacer por ti cariño?" "es que ya voy a cerrar el estacionamiento así que le traigo sus llaves para que no le roben el auto" diciéndome eso salio con rumbo a su familia y a mi abandono ¡dime que hice mal! Díganme y no se me queden viendo, todas ustedes están aquí casadas, yo tengo que vivir de lo que el dinero y los pocos escrúpulos me proveen, estudie tan duro tantos años… ¡que alguien me responda! ¿Para que? No aguanto mas, mejor recuesto la cara en la barra, que se olviden de mi, que olviden mi historia y mi confesión, que me dejen en paz; tardo un poco en entender los ecos, parece que la festejada va a una tocada de jazz o algo así, y alguien me pregunta si les acompaño, vamos como no, vamos a seguir bebiendo ¡no importa si pago la velada de todos! Que así sea, a retrazar el amanecer de un día de color vacío.