Esto si es un plagio

Repito, un plagio. Aunque sea de un extraterrestre, sigue siendo un plagio.

He tenido una revelación: ¡Los extraterrestres existen! ¡Tengo la prueba!

Yo pensaba que un buen día nos encontraríamos con un comunicado simultáneo, a nivel global, en todos los medios de comunicación del mundo mundial. Algo así: ¡¡¡Tatachán!!! Noticia de última hora, sálvese quién pueda. Matías (Prats, Antena 3), ¿dónde vas? Coño, termina el telediario antes de salir por pies.

Deben ser unos tipos muy modestos estos extraterrestres, o quizá no quieren acojonar al personal más de la cuenta, para haberlo hecho a través de un relato cutre en TR. Otra cosa que siempre había pensado, por mis lecturas de ciencia ficción, es que tendrían un nivel tecnológico y cultura infinitamente superior al nuestro. Pues no, el relato en cuestión en malo de cojones, así que, una de dos: o se lo han encargado al tonto de la clase o mucha técnica y pocas letras. También puede ocurrir que la traducción no haya sido la correcta, pero yo esperaba más de estos chicos.

La revelación la tuve el sábado, 24 de noviembre de 2007 (apuntad la fecha, será histórica), sobre las cinco de la tarde, haciendo la digestión y leyendo algunos de los últimos relatos publicados (unos malos, los otros peores), cuando me tropecé con un documento en clave, colgado un par de días antes (lo que demuestra lo que siempre sospeché: nadie se lee los relatos…y menos el administrador).

No te jode, a ver si os habéis creído que iban a empezar con lo de: "Terrícolas, someteos o nos obligaréis a haceros pupita". No, el texto está en clave. Pero a mi avispado ojo, acostumbrado a descubrir oscuras tramas ocultas, no se le pasó por alto.

Bien, aclarado el noble fin que me impulsa a ello y puesto que soy un tipo legal, sólo se me ocurrió dejarle un mensaje al autor (cmpoeta, claramente un alias extraterrestre), indicándole que me proponía plagiar su relato. Repito que los motivos que me animan a hacerlo son nobles y altruistas, no pretendo forrarme ni alcanzar notoriedad a costa de nadie, quede claro.

Por supuesto, para una correcta interpretación, tendréis que leeros antes el relato original (no protestéis, es cortito) y los comentarios: http://www.todorelatos.com/relato/55346/

RELATO PLAGIADO, PROPIAMENTE DICHO.

¡Saludos, terrícolas!

Dentro de los miles de millones de universos paralelos existentes, algo que empiezan ahora a sospechar vuestros científicos, da la puta casualidad que el mío es idéntico al vuestro. Bueno, casi idéntico. Hay algunas leyes físicas en mi universo paralelo (en adelante UP, para abreviar) que cambian respecto al vuestro…lo hacen un pelín más cachondo y divertido.

Aquí las tías no saben decir que no, nunca les duele la cabeza ni tienen esa guarrada que allí llamáis regla. Y en mi UP, los bonos de puntos del teléfono móvil se cambian por un Ferrari, por poner sólo dos ejemplos. Así que no os sorprendáis al leer cosas que no suelen pasar en vuestro mundo…aquí son normales.

Mi churri vive en Barcelona, en la Barcelona del UP polaco, en un lujoso apartamento de la torre de apartamentos más lujosa del barrio más caro y lujoso de la ciudad, rodeada (la torre de apartamentos, a mi churri sólo la rodeo yo) por todos lados de hoteles de cinco estrellas, lujosos, por supuesto. Todos tienen fachadas de vidrio opaco.

Mi churri vive en la planta 20 de la torre de apartamentos y sube en ascensor. También podría subir teletransportándose, pero entonces el relato no tendría gracia. El caso es que a mi me pone el ascensor, ya que es exterior y tiene unas vistas de la hostia. Nos gusta meternos mano en cuanto subimos. Es un morbazo que te puedan estar viendo desde los hoteles con ventanas de cristal opaco. ¿Qué cojones pasa?, en mi UP el cristal opaco es transparente.

Nos ponemos tan cachondos que, a veces, rompemos alguna de las prendas que vestimos. También podríamos romper alguna de las prendas que vestimos pero que lleva otro. Vale, en mi UP, la ropa que te pones puedes intercambiarla con cualquiera, instantáneamente…¡es la leche!

Bueno, lo que os quería contar ocurrió un día cualquiera del otoño de 2007. Más concretamente en noviembre. Sé que era noviembre, finales de noviembre, porque volvíamos del cumple del cumple de una amiga de mi churri. ¡Joder! ¿Qué culpa tengo yo de que allí sea aún noviembre? Aquí estamos en mayo del 2008.

(Nota del plagiario: La anomalía espacio-temporal fue la que me convenció).

Caía un "sirimiri" (lluvia fina, en esuskera. UP de Euskadilandia) tan intenso que el río se desbordó y tuvimos que tomar el atajo de la carretera comarcal. La autovía estaba cortada por el agua y sólo dejaban circular por ella en lancha fueraborda. Las pasamos putas para llegar a casa.

Menos mal que era "simimiri", si llega a ser "orbayu" (lluvia fina, más fina, en bable o asturiano. UP de Asturonias, la del oso de Favila), no se yo que hubiera pasado.

El caso es que cogimos un taxi anfibio para llegar a casa de mi churri y estábamos tan cachondos que empezamos a meternos mano en él. Menudo escándalo armamos…y las risas que nos echamos. Hasta los paseantes de las Ramblas se reían con nuestras payasadas, los muy cachondos. Es que el hidrotaxi es muy lento, los paseantes llevaban el traje de buzo con antenas de alta resolución acústica y mi churri, cuando le meto mano, no grita, rompe la barrera del sonido. Ya me está jodiendo esto de tener que explicarlo todo.

Venga, al grano. Cuando llegamos al portal no había nadie y, con el calentón que traíamos del taxi anfibio, no pudimos resistirnos a magrearnos a gusto. El portero nos miraba y babeaba. Pero el portero no es alguien, es un puto cyborg salido.

Esperamos a que el ascensor pasase la segunda planta, en la que hay una cafetería (paso de explicar por qué) y es fácil que alguien se suba. Así que no esperamos a llegar al tercero.

Yo me dediqué a subirle con parsimonia la falda a mi churri, dando un buen espectáculo a los mirones de los hoteles, hasta dejarla con el culo al aire. El hilo del tanga desaparecía entre sus nalgas. Después me dediqué a comprobar su firmeza, con ambas manos. Estaba duro de cojones el hijoputa, no hubo manera de romper el dichoso hilo.

Mientras tanto, mi churri, con menos tonterías, me agarraba la polla que ya parecía el palo de una escoba. Las escobas, en mi UP, son iguales que en el vuestro, pero con un palo tres veces más grueso. A ver si os vais a creer que soy un pichafina.

Llevábamos un buen rato metiéndonos mano, tanto que hasta me dio tiempo –después del intento fallido de romperle el tanga blindado- de apartarlo a un lado y dedicarme a manipular el grifo de la fuente de mi churri. Y casi me muero del susto.

Al pasar por el quinto, cuatro minutos más tarde, apareció una colegiala que nos miró cachonda.

(Nota del plagiario: Ruego me disculpen, pero no he podido enterarme de si era una colegiala, una mujer fatal o una hortera de tomo y lomo. La descripción, por mucho que la lea, es muy confusa. Debe ser una colegiala, por lo de las coletas. Los pezones postizos serán una licencia del autor, supongo).

¿Más coñas? En mi UP, y en todos lados, menos en esa birria de mundo que ustedes habitan, la velocidad de los ascensores es inversamente proporcional al desplazamiento (vertical) que realizan. ¡Que van muy lentos, joder!

Paso de contaros la orgía que montamos, para disfrute de los mirones de los hoteles.

Este es un relato NO erótico.