Esto me suena

Esta es la copia del e-mail que mandé a una mujer a la que no conozco de nada, pero que era autora de un cuento de sado-maso que leí hoy en Internet.

Acabo de leer un cuento tuyo en relatos de Internet.

Se me ha ocurrido lo siguiente:

Tengo una amiga que me ha dicho con cierta frecuencia que le gustaría que alguna vez hiciésemos algo de sado-maso.

Ella es un poco tímida de inicio, pero no demasiado. Yo tengo 49 años, ella 34, cada uno casado con otro.

A mí me daría igual ser amo que esclavo. Nunca hice ni una cosa ni otra. Ni tampoco antes tuve la curiosidad. No tengo tendencias ni de amo ni de esclavo, casi prefiero que me hagan a hacer, es más cómodo. Ella tampoco ha tenido (que yo sepa) experiencia sado-maso, dice que prefiere ser esclava.

Hoy nos vamos a ver y ya la he dicho que bueno, que seré amo. Llevo dos días leyendo y planeando. ..  Y memorizando los pasos de lo que tengo que ir haciendo. (Para eso me ha de servir el escribirlo). Estos son los planes que tengo para hoy.

Creo que es mejor empezar poco a poco. Por tanto en el camino al chalet a donde vamos a ir esta noche le explicaré las normas:

No la ataré. Pero tiene que comprometerse a obedecer en todo como si lo estuviera.

Por ejemplo la primera orden será que al siguiente día que nos veamos ha de decirme de qué color son las bragas que lleva puestas y enseñarme (que yo vea) alguna parte de ellas. (Es difícil, porque aunque no nos vemos todos los días trabajamos juntos pero nadie sospecha de nuestras esporádicas relaciones, además prácticamente siempre que allí podemos hablar hay más personas presentes)

Inventaremos una palabra clave que utilizará en circunstancias excepcionales y que le permitirá desobedecer. A posteriori discutiremos si fue justificado ó no. Si no fue justificado (común acuerdo) pagará prenda (castigo)

En cuanto entremos por la puerta del chalet le diré (así en "frío" que la escandalizará) que: Se quite el sujetador si lo lleva (porque me gusta así) y que la camisa vaya desabrochada bastante (que le dé un aspecto erótico, ella suele ir mas bien recatada). Y si lleva pantalones que se baje la cremallera de la bragueta, que estará bajada todo el tiempo. Si lleva faldas aún no sé que haré. Durante la cena debe de tener unas posturas descaradas, permanentemente, de hecho siempre quiero estar viendo una porción de sus bragas.

A media cena la diré que se tumbe en otra mesa que hay en el salón y con las faldas subidas ó el pantalón bajado y las bragas bajadas ó quitadas (según sea) y con un antifaz que no deja ver (de los que dan Iberia para dormir). Prepararé en un "porrón" agua a 37º y con él simularé que la orino en el pubis. Bien mojada la enjabonaré y la afeitaré por delante y por detrás (porque tiene algunos pelos alrededor del ano que no me gustan) la dejaré un triangulo de pelo corto en la zona del Monte de Venus. Ya tengo preparado el termómetro y las tijeras, la maquinilla y la espuma de afeitar.

Después la secaré y puestas de nuevo las bragas seguiremos cenando.

Creo que esto será todo por esta noche. Aunque creo que debo de darla unos azotes en el culo con una fusta ó algo así.

Estos son los planes, que te parece.

Te contaré mas adelante como me fue y te mandaré la "guía" para el siguiente día.

...

Esta es la copia de otro e-mail que mandé a la misma persona doce días después del anterior.

Bueno, ya sé que es una tontería escribir a alguien que no se conoce. (Me parece que esto ya lo dije). Pero...

El otro día me fue muy bien. No resultó violento para ninguno de los dos. Seguí la pauta como lo había previsto. (En lo que respecta al tema de dominación)

La relación sexual fue buena como siempre. El toque de sumisión le dió un sabor nuevo.

Pero el verdadero sabor nuevo es que ella, para mi sorpresa y gusto, pone empeño en obedecer y disfruta haciéndolo. Obedece como una niña pequeña y eso me pone a mil. En privado no he vuelto a verla.

Los días en que después nos hemos cruzado a cumplido con lo de las bragas. Se arregla para hacerlo, es hábil.

Bueno, esto pretende ser otra "guía" y no estoy nada inspirado.

Hoy estoy trabajando, tengo que hacer un turno de 24 horas. Pero tenemos una habitación para dormir y descansar. Hoy la he pedido que venga a verme aquí (hay que hacerlo a escondidas y tiene cierta dificultad por la zona) Me ha dicho que solo puede estar un par de horas.

No tengo nada preparado. Solamente que acabo de ver en un almacén una fregona de suelo (sin estrenar) he pensado que  mojada podía servir para azotarla en ese precioso culo que tiene. No me atrevo mucho a proponérselo pero lo voy a hacer. Y me gustaría que fuese casi en frío, o sea nada mas llegar, sin mediar casi palabra.

Así debería ser:

-Hola. Túmbate ahí en la cama, bocabajo, que te voy a azotar en el culo. Y yo la expondré el culo bajándole las bragas como sea necesario.

Después lo ideal sería introducirme por su culo.

Y mientras no dejarla hablar.

Pero un orgasmo con mi dedo también se lo daré, porque le gusta mucho, y a mí también.

Bueno este es el plan para dentro de 15 minutos.

...

Este e-mail también se lo mandé a esa persona desconocida.

Han pasado unos quince días. Esto es la "chuleta" para esta noche. Pero antes quiero decirte como nos fue el último día.

Mi natural es de ser un poco "cortao" pero a pesar de ello estoy haciendo eso con lo que me comprometo. Le dí los azotes con la fregona mojada. A mí lo que me gustó mas fue bajarle las bragas. No me dió placer el azotar y lo hice flojamente. A ella tampoco el ser azotada (eso me dijo).

Hablamos un poco mas de este tema: Me dijo que no se siente masoquista, que no le gusta el dolor, y que seguramente yo no la había entendido bien. Estupendo porque a base de pensar y leer relatos sobre ello había llegado a la conclusión de que en general producir dolor es vejatorio.

Bueno así comprendí que se había acabado la historia del sado-maso, pero que el rollo de la sumisión podía ser interesante.

Y parece que se puede adaptar mas a nuestro caso.

Le expliqué que la sumisión a la que habíamos jugado había añadido, bajo mi punto de vista, mucho morbo a la relación que teníamos. Porque al sentirme "amo" pido lo que quiero. Por ejemplo le dije que en el futuro cuando me la chupara no me tocase el pene con las manos. Y te aseguro que me encantó. Lo hizo como nunca.

También, que por otro lado hay algo inexplicable que me pone a cien cuando la veo encantada de obedecerme.

Para esta noche casi no tengo nada premeditado. Tengo que aprovechar ahora que hago esta "guía" para pensar en ello.

Bueno, algo si tengo ya pensado: He comprado para la cena unas cerezas muy grandes. Las comeré de postre. Pero se las meteré yo en la vagina antes de empezar a cenar.

Antes de los postres quiero que baile para mí semidesnuda encima de la mesa, cualquier ritmo que le guste a ella.

También he sacado de Internet lo que llaman Contratos de Sumisión. He modificado un ejemplar y se lo voy a entregar a la espera de ponernos de acuerdo en los términos..

El ejemplar que le voy a dar esta noche es el siguiente:

CONTRATO DE SUMISIÓN

El presente contrato será valido durante un período de tres meses. Pudiendo rescindirse por cualquiera de las partes antes de su prescripción. Para ello será suficiente la simple notificación verbal ó escrita.

Por el presente documento, al que reconozco valor contractual, me entrego plenamente a mi amo y acepto servirle como esclava .

QUE mi amo se compromete a actuar siempre sobre mí con respeto .

QUE acepto plenamente y de buen grado todos los castigos y correctivos que mi amo me imponga.

QUE le ofrezco mi cuerpo para que goce de él usándolo, vistiéndolo y modelándolo a su gusto. Me comprometo asimismo a mantener constantemente una actitud obediente y sensual y a mostrarme atractiva y apetitosa para que mi amo obtenga siempre el máximo placer cuando me use.

QUE mi mayor deseo es convertirme en una perfecta esclava a las ordenes de un amo estricto y severo, sabiendo que ello requerirá un perfeccionamiento constante por lo que me comprometo a esforzarme por mejorar a diario.

QUE acepto que mi amo pueda cederme a otras personas. A ellas serviré en los términos que mi amo disponga. También es potestad de mi dueño exhibirme en lugares públicos, incluso a cara descubierta, tanto para castigarme como para gozar de mi plena sumisión.

QUE para vaciar ante mi amo todos mis pensamientos, buenos y malos, me comprometo a llevar un diario en el que anotaré mis sensaciones en todas las experiencias que tenga para que mi amo las examine, me corrija y disfrute.

QUE deseo ardientemente dar a mi amo el máximo placer sexual. Para ello vestiré prendas fetichistas de su agrado y me comportaré siempre de forma extremada y provocativa, tanto en privado como en público.

También asumo que pueda formar parte de mis obligaciones proporcionar a mi amo otras esclavas o putas para nuestro uso ocasional.

Confío que todo lo establecido en este contrato de sumisión pueda llevarse a cabo de forma plenamente satisfactoria y placentera. Y como prueba de aceptación de todo lo estipulado en el presente documento y de mi entrega y sumisión le beso.

Bueno, se me acaba el tiempo y no se me ocurre nada más .

Esto es lo premeditado. La inspiración del momento hasta ahora no nos ha fallado.

Te iré contando como va esto.

No sé si será un fallo, pero ha ella no le he dicho nada de que he transformado unos e-mails en un relato. No sé si lo diré. Aunque a lo mejor lo encuentra ella y diría: ...esto me suena.