Esto me pasó por promiscuo.

Soy muy aficionado a contactar con chicos activos a través de páginas de internet donde cuelgas tus anuncios, te contacta la gente interesada en ellos.

Esto me pasó por promiscuo.

Soy muy aficionado a contactar con chicos activos a través de páginas de internet donde cuelgas tus anuncios, te contacta la gente interesada en ellos, lo hablas y si ves que congenias y te encaja, pues sencillamente quedas con ellos.

Evidentemente te contactan muchos chicos, algunos que solo buscan cachondearse de ti, otros que son unos auténticos depravados, otros que solo buscan hablar por chat horas y horas pero después nada de nada, los que quieren y no se atreven y los que ves que buscan lo mismo que tú y son decididos.  Acabas quedando con los que ves que hablan razonablemente, que te parecen personas normales, que te hacen propuestas normales y razonables, que lo único que quieren es pasar un buen rato con alguien sin historias raras ni malos rollos. Evidentemente hace falta hacer un proceso de selección donde entre otras cosas te mandas alguna que otra foto.

Durante años he contactado con muchos chicos, la mayoría de ellos chicos muy majos con los que, en algún caso, he llegado a hacer cierta amistad y con los que me veo de vez en cuando, a los que les llamo mi cartera de pollones.

En este caso el anuncio concretamente decía lo siguiente:

“Soy pasivo caliente en busca de una buena polla para que me de toda la leche, imprescindible vello rasurado y de hasta 30 años”

Como siempre contestaron algunos y fui seleccionando eliminando a los chalados y tarados, hasta que quedé hablando únicamente con uno. Andrés se hacía llamar,  de 35 años, 78kg, pelo corto, algún tatuaje, buen pollón, con el vello rasurado y con ganas de gatita tragona, como decía él. Se le veía majo, bastante normal, correcto, educado, nos gustaban las mismas cosas y estábamos de acuerdo en todo, con lo que nos dimos nuestros números de Whatsapp y seguimos hablando por ahí.

Estuvimos hablando de lo que nos gustaba, él decía que le gustaba mucho que le comieran la polla y poder follarse un buena boca, que podía estar horas, que le ponían mucho los chicos delgados y depilados, que cuanto más femenino mejor, que le gustaban los pasivos algo sumisos. Yo le contaba que yo voy todo depilado, que me encanta comer polla y que me llenen la boca de lefadas, que al ser pasivo también me gusta que me la metan por el culo, pero poco rato porque me escuece en seguida, que me gusta el morbo de sentirme un poco dominado por mi macho, pero también protegido, que me haga sentir un poco nena delicada, pero al mismo tiempo sentirme  guarrilla y putita haciendo guarradas, pero todo de buen rollo.

Todo iba bien, resulta que vivía en la ciudad que ay al lado de la mía, calculamos que a unos 11km de distancia, que según él, en coche era un momento y nos pareció conveniente vernos en mi casa aquella misma tarde, le pasé la ubicación y quedamos a las 18:00H.

Yo, como hago siempre en estas ocasiones, me repasé la depilación de mi cuerpo, sobretodo el culito y los genitales, me afeité bien rasurado, me hice una buena limpieza de intestinos para evitar sorpresas desagradables y en general me limpié y me duché bien a fondo, preparándome para recibir a mi nuevo macho.

Se acercaban las 18:00 de la tarde y yo estaba algo nervioso, más que nada por el hecho de que al fin a al cabo, estaba quedando con un desconocido y eso siempre da algo de inseguridad. Te preguntas si no te va a gustar, si realmente no es el de las fotos que te ha mandado, si  no es lo que te esperabas, si en el sexo no congeniamos, si se puede enfadar si no estás a la altura de sus expectativas, etc…

De repente sonó un mensaje en mi Whatsapp, era él, me decía “estoy aquí”, contesté “OK” y fui a mirar por la pantalla del interfono. Realmente vi a un hombre de unos 35 años, con barba de dos/tres días, bien vestido y realmente si parecía el de las fotos, con lo que le dije hola y le abrí la puerta del edificio, indicándole que subiera al 3º 2ª.

Escuché como el ascensor se ponía en marcha hasta que se paró en el 3º, escuché como se abría la puerta y salía de él,  yo abrí la puesta de mi casa para recibirlo, momento en el cual apareció él delante de mí, puso la mano en la puerta y la abrió toda de golpe, haciéndome retroceder dos pasos y me dijo con cara de malote:

Andrés: Hola putita….

Me acojoné, porque detrás de él había dos tíos más, más corpulentos que él y con cara de más cabrones que él.

Yo: Que pasa aquí?  Qué coño es esto?

Me agarró por el cuello, me puso una mano en la boca, me empujó hacia adentro de mi casa y entraron los tres, cerrando la puerta detrás de ello. Uno de ellos me cogió bien, abrazando todo mi cuerpo des de atrás mío, inmovilizándome hasta los brazos, mientras Andrés aun me tapaba la boca y se acercaba a mi oreja.

Andrés:  Ayyy….  Putita….  No querías pollas?  No decías que eras una putita y que querías sentirte una guarra y que te llenaran de lefadas?…  Pues hoy vas a tener pollas, vas a tener lefadas y vas a ser nuestra guarra putita, maricón de mierda!!!!

Dicho esto, me levantaron del suelo y me llevaron a peso hasta el sofá, cosa que no les costó mucho, teniendo en cuenta que yo peso 68kg y que el mastodonte que me tenía inmovilizado al menos pesaba 85kg y estaba cachas de gim.

Una vez allí, me arrancaron toda mi ropa hasta dejarme totalmente desnudo, me amordazaron metiendo mis calzoncillos en mi boca, atados alrededor de mi cabeza con los pantalones de lino fino que llevaba puestos yo, según ellos para que no pudiera gritar. Los tres se desnudaron por completo y yo empecé a ponerme caliente. Primero por la situación, que aun que estaba cagado de miedo porque no sabía lo que eran capaces de hacerme esos tres animales, tengo que reconocer que, que me fuercen y me violen es una de mis más recurrentes fantasías, y pero por el otro lado, por la imagen que vi.  Andrés, un tío de 35 años, de unos 75/80kg, fuerte, tatuado, con una polla en reposo de unos 15cm y gorda, con unos huevazos enormes colgando por debajo de ella. El otro chico de unos 30 años, 85/90kg, cachas de años de gim, con una buena polla gordota y peluda. El ultimo, un chico de unos 40 años, algo gordo, peludo de pies a cabeza y con una polla circuncidada que en reposo debía medir unos 12cm.

Andrés: Bueno putita….  Como quieres que hagamos esto, por las buenas o por las malas?

Sin esperar ni un solo segundo me pegó una ostia en la cara con la mano abierta, que me pillo también la oreja y me estuvo pitando el oído un buen rato.

Andrés: Por las buenas o por las malas?

Y acto seguido me pegó otra ostia en la otra mejilla, más fuerte que la anterior, que incluso me hizo soltar alguna lagrima. Me cogió por las cervicales apretándome mucho y forzándome a que lo mirara a la cara

Andrés: Que? Putita de mierda…. Como lo quieres mariconazo?

Yo: mmm…  shhhhhhiiii…..   aaahhhh  mmmmm… (Intentado hacer que si con la cabeza, porque amordazado como me tenían no podía hablar con normalidad)

Andrés: Así me gusta putita maricona de mierda…  que nos entendamos…

Mientras el tío cachas me tenía inmovilizado con mis brazos detrás de mi espalda, Andrés me sacó la mordaza que poco antes me habían puesto en la boca y acto seguido me puso su polla en la boca, que ya estaba algo morcillona.

Andrés: Vaga va putita…  enséñame lo guarra que eres comiendo polla, a ver si es verdad todo lo que me has contado que te gusta chuparla, que te follen la boca y que te den las lechadas, maricona de mierda…. Y cuidado con morder o rascar con los dientes, porque si se te ocurre hacernos daño a alguno de nosotros, te arranco la cabeza a puñetazos. Entendido marión??

Lo mire hacia arriba e hice que si con la cabeza con su polla dentro de mi boca que no paraba de crecer. Empecé a comerme aquella polla que en otras circunstancias hubiese degustado y mimado con más ganas. El tío cachas, me cogió de la cabeza con la otra mano y me empezó a empujar para que esa polla entrara más y más adentro, yo como tenía las manos agarradas por detrás, lo único que pude hacer fue abrir bien la boca y dejar que se metiera hasta mi garganta, provocándome arcadas y que me saliera alguna que otra lagrima. El cachas cogiéndome de los cabellos, hacía con mi cabeza el movimiento de comer polla hasta el fondo una y otra vez.

Me pusieron a cuatro patas en el sofá y mientras Andrés, cogiéndome de la cabeza, me follaba la boca hasta el fondo sin ningún tipo de piedad, el cachas me mantenía inmovilizado por la espalda y el gordo me empezó a meter dedos con su saliva en el culo, primero uno, escupía en mi culo, luego dos, escupía, y hasta tres dedos que entraban y salían de mi culito a todo velocidad.

Me hacían daño en la garganta, en el culo y también en los brazos, que ya hacía mucho rato que los tenía inmovilizados retorcidos hacia mi espalda y agarrados con fuerza.  A estas alturas de la situación, pensé que no tenía ningún sentido resistirme, ni oponerme a nada, ni mucho menos intentar escapar, que ellos eran tres y mucho más fuertes que yo, que era mucho mejor colaborar, relajarme, empezar a participar en aquello e intentar gozarlo todo lo que pudiera. Relajé mi boca, relajé mi culo y relajé mis brazos, cerré los ojos y me empecé a imaginar que eran tres amigos míos que me iban a dar una buena sesión de sexo. Empecé a sacar pequeños gemidos de mi boca abriendo más mi garganta, instintivamente eche mi culito algo para atrás para que los dedos entraran más a fondo e inconscientemente mi polla reaccionó y se me puso dura a mas no poder. Estaba empezando a gozarlo.

Ellos lo notaron y automáticamente la follada de boca no fue tan brutal, me la metía hasta la garganta igualmente, pero más relajadamente, el gordo me clavaba los dedos hasta el tope pero más lentamente, gozando de ver la imagen de cómo se hundían en mi culo hasta desaparecer y el grandullón cachas, también fue aflojando la intensidad y la fuerza con la que me agarraba los brazos.

Andrés: Mira…..  Pues sí que va a ser verdad que es una guarra y una putita de mierda….  Mira como lo empieza a gozar la zorra…  Y hasta se ha puesto palote el marión de mierda….  Jajajajajajajaajaj…..

Se rieron todos…

En ese ambiente un poco más relajado, el gordo me sacó los dedos del culo e inmediatamente me metió su polla del tirón. Noté como entraba hasta el fondo y afortunadamente, al no tener la polla muy grande, el dolor que sentí lo pude soportar fácilmente. Empezó a follarme a un ritmo frenético, mientras Andrés seguía follándome la boca. En un momento dado acompasaron los movimientos y me la clavaban hasta el fondo los dos a la vez, haciéndome sentir bien clavado. Así estuvieron un rato dándome placer y arcadas al mismo tiempo, hasta que Andrés, que por lo que vi era el maestro de ceremonias, dijo.

Andrés: Parad, parad un momento, que si me sigo follando esta boca así, se la lleno de leche en tres segundos. Jajajajajajaaj

Me sacaron las dos pollas, me sentaron en el sofá, Andrés se sentó a mi lado derecho y el gordo a mi lado izquierdo, el cachas seguía agarrándome las brazos y por la posición, quedó de pie delante mío inclinado hacia mí, con sus brazos hacia detrás de mí, dejándome su pollón gordo de unos 20cm totalmente duro delante de mi cara.

Andrés: Veo putita de mierda que te está empezando a gustar todo esto, verdad?

Yo: Si

Andrés: Te ha gustado como te he follado la boca?

Yo: Si, mucho

Andrés: Veo que empiezas a colaborar y que te has dado cuenta que es mejor para ti obedecer, Verdad?

Yo: Si, lo he visto.

Andrés: Crees que si te soltamos no harás tonterías?

Yo: Si, lo creo. Me podéis soltar tranquilamente, esto me está gustando y quiero gozar más cómodamente de vuestras pollas.

Andrés: Jjajajajajajajajajajajaj…….   Qué bien habernos conocido, verdad? Esa boquita que tienes es un portento (haciéndole una seña al cachas para que me soltara los brazos y me metiera la polla en la boca.

Menudo pollón tenía el tío, empecé a chupársela, al haberme soltado los brazos, pude cogerla bien con las manos y pajerle al mismo tiempo, masajear sus huevazos, presionar su perineo entre los huevos y su ano, es decir, gozar de una buena comida de polla a un buen macho buenorro.

Se fueron turnando poniéndome sus pollas en la boca, me hacían comerles los huevos yo sentado en el sofá y ellos de pie delante mío, me follaron la boca todos y todo lo que quisieron, hicieron que les comiera el culo uno a uno. Ya no me forzaban, me lo ordenaban y yo obedecía como una autentica putita guarrona sumisa.

Se sentaron los tres en el sofá con las manos en la nuca y me hacían comer polla y huevos a cuatro patas en el suelo, pasando de una a otra. Me ordenaban que me paseara como un perrito a cuatro patas por el comedor de mi casa, ladrando como una perra y moviendo el culito, tiraban lapos al suelo y hacían que me los comiera. Me insultaban llamándome perra, zorra, guarra, puta de mierda, marión asqueroso, escoria, me metían dedos en el culo, me lo follaban con zanahorias y calabacines que cogieron de mi nevera y luego me hacían chupar sus dedos y los demás objetos que me metían en el culo para dejarlos bien limpios, me escupían dentro de mi boca antes de que me ordenaran comerles las pollas de nuevo, etc…  Así me tuvieron casi una hora y media más.

Me llevaron a la ducha, me metieron dentro y me mearon por todas partes, haciéndome abrir la boca y ordenándome tragar sus meos.

En fin, me estuvieron haciendo todas las guarradas que quisieron, humillándome todo lo que pudieron, hasta que Andrés les dijo:

Andrés: Bueno chicos, ha llegado la hora de que nos follemos a esta maricona de mierda, no os parece?

Los demás asentaron con la cabeza y sin esperar más, el tío cachas me puso a cuatro patas en el sofá con mi culo en pompa y me la metió del tirón provocándome un dolor insoportable, cosa que a él le dio exactamente igual, porque me follaba como si fuera el último culo de la tierra. Joder…  eso sí que era una buena petada de culo. Estuvo dándome duro como 20 minutos, de los cuales los últimos 10, los disfruté como nunca, ya que el dolor había desaparecido, mi culo había dilatado y solo sentía como un macho se follaba a su putita y esta lo gozaba alojando todo su pollón dentro.

Cuando se cansó, Andrés ocupó su lugar y me folló durísimo durante mucho rato más, haciéndome envestidas cortas pero muy rápidas y de vez en cuando lentas, pero hasta el fondo, con todas sus fuerzas. Después de él, me folló el gordo, que comparado con los otros dos, eso fue gloria al tenerla pequeña. Después me sentaron encima de Andrés, clavándome su pollón hasta el fondo con mis piernas hacia arriba, mientras el chachas también me la metía, follándome los dos a la vez.

Mi culo no podía más, me dolía, me escocia y prácticamente ya no notaba placer. Se fueron turnando en dobles penetraciones, mientras el tercero me follaba la boca.

Joder!!!!  Pensaba yo…  Que aguante tienen los hijos de puta estos…  Aun que intente gozarlo, ahora ya no puedo más… Necesito que se corran de una puta vez y que me dejen en paz.

Por suerte, al cabo de un rato, llegó un momento que a medida que iban saliendo de mi culo, me iban poniendo de rodillas en el suelo e iban soltando toda su leche en mi boca, ordenándome que me la tragara toda, metiéndome la polla otra vez en la boca para que se la dejara bien limpia y les sacara hasta la última gota. Uno a uno vaciaron sus huevos en mi boca, que muy gustosamente, yo tragaba todo aquel manjar. Eso es algo que realmente me encanta y siempre me parece poca leche.

Cuando acabaron todos, quedaron los tres tirados en el sofá y yo exhausto tirado en el suelo. Me dolía todo el cuerpo, el culo y mi mandíbula. Me notaba la garganta áspera de tanta leche que me hicieron tragar. Tenía la respiración acelerada de tanto sexo. Estaba sudado y pegajoso de sus meadas. Realmente me sentía sucia y la guarra, zorra y puta de esos cabrones.

Cuando les pareció, se vistieron, me tiraron mi ropa al suelo al lado mío y Andrés me tiró 30€ a la cara, mientras me decía:

Andrés: Toma putita, te lo mereces. Yo siempre pago a mis putitas y tú has sido una y de las buenas.

Me dio un bofetón, me agarró del cuello y me dijo:

Andrés: Y no se te ocurra decírselo a nadie, ni denunciarnos a la policía, ni contarlo en la aplicación de internet, ni nada que me pueda molestar, sabemos dónde vives y donde encontrarte y si no eres una putita buena y discreta, algún día puedes encontrarte una situación muy, pero que muy desagradable para ti, cualquier día que salgas de tu casa. O sea que… cuidadito y a ver qué es lo que haces. Te queda claro marión?

Hice que si con la cabeza, me soltó y se fueron hacia la entrada de mi casa.

Andrés: Ahhh… Dijo dándose la vuelta.  Y no descarto hacer otro día otra fiesta con tigo como putita, me has gustado, te has portado muy bien y nos has hecho disfrutar de lo lindo….  Jajjajajajajajajajaajajaj….  Tengo más amigos que les encantaría conocerte.

Y con esto, abrieron la puerta de mi casa y se fueron. Escuché como cogían el ascensor y hasta el portazo de la puerta de la calle.

Joder…. Pensé….. Manuda tarde, menuda follada y menuda putada, porque todo lo que me había hecho esos cabrones, todo lo que me habían hecho sentir esos degenerados de mierda, todos los insultos, vejaciones y humillaciones que me habían dispensado…  Joder…. me había encantado. Quería más.

Me levanté como pude, porque mis rodillas no me aguantaban, cogí mi teléfono móvil, abrí el whatsapp y de manera incontrolada y totalmente impulsiva, le mandé un mensaje a Andrés, “Gracias por todo”.

Continuará…..