¿Esto es una iniciación?

Es mi historia; despues que mi novia me dejara pase tiempo solo, hasta que conoci a Susana, esto alegro mi vida.

¿ESTO ES UNA INICIACIÓN?

Mi nombre es Juan y tengo 25 años. Vivo en Madrid con mis padres y mi hermana. Mi novia me dejo hace unos meses por uno de mis mejores amigos así que me encerré en mi mismo y apenas salía. Iba a clase y luego me metía en mi habitación y esperaba que pasaran las horas.

Por las noches me metía en paginas de Internet y fantaseaba con todo tipo de fotos de mujeres que encontraba en la red; mujeres rubias, morenas, pelirrojas, negras, gorditas, incluso transexuales pero lo que mas me excitan son las mujeres maduras. Mas tarde empecé a leer relatos, me encantan los de dominación y los de maduras aunque leía relatos de todo tipo. Mi excitación era enorme todas las noches y me decidí a encontrar a alguna mujer que me convirtiera en su esclavo. Me metía en chats pero no conseguía nada, solo hablar con alguna mujer que buscaba pasar un ratillo pero nada de real, otras que buscaban real pero eran de muy lejos y otras que en realidad eran hombres con nombre de mujer.

Un sábado por la noche me abrió un privado una mujer. Era una mujer madura, se llamaba Susana y tenia 48 años. Hablamos durante bastante tiempo y se extraño que un chaval de mi edad no estuviera de fiesta. Yo le explique por que estaba en casa y lo mal que lo había pasado en los últimos meses. Se hizo tarde hablando con ella y decidimos intercambiarmos los correos para poder hablar algún otro día.

A la noche siguiente volvimos a hablar. Ella era divorciada y también estaba sola así que nuestro único consuelo era hablar por las noches el uno con el otro. Esa semana hablamos todos los días. Nos contábamos todo tipo de cosas, incluso calientes y lo que los dos deseábamos; yo un ama que me iniciara de una forma algo light y ella alguien con quien disfrutar. El jueves decidimos quedar ese mismo viernes en un bar para vernos en persona.

Aunque pensaba que no estaría allí, que se habría echado atrás, yo estaba muy nervioso y me temblaban las piernas mientras abría la puerta del bar. Eche un vistazo rápido y vi una señora que desde una mesa me saludo con la mano. Yo me acerque y la di dos besos. Me dijo que me sentara y me pidió una caña. Estuvimos allí hablando durante casi una hora. Yo me fije en ella y la verdad que me pareció una mujer estupenda; físicamente estaba bastante bien, era de cadera ancha pero muy bien conservada para sus 48 años, además que su cara era bastante morbosa.

Ella pago las cervezas que nos tomamos que fueron varias y me dijo que me invitaba a cenar en su casa cosa que yo acepte encantado.

Entramos en su casa, era una casa muy acogedora. Me quite el abrigo y ella me dijo que le ayudara a poner la mesa que la cena estaba medio preparada. Puse la mesa y ella trajo la cena y nos pusimos a cenar contándonos otra vez todo lo que nos habíamos dicho por Internet pero esta vez mirándonos a los ojos. Ella iba acomodándose e iba tomando algunas confianzas conmigo, las cuales yo aceptaba de muy buen agrado. No me llamaba por mi nombre, simplemente de me decía mi niño, o mi pequeño. A mi eso la verdad es que me daba mucho morbo.

Una vez que acabamos de cenar la ayude a recoger la mesa cosa que ella me agradeció con un beso en la mejilla y diciendo:

Que majo que es mi niño.

Nos sentamos en el sofá y acariciándome el pelo empezó a hablarme en un tono muy sensual. Me acariciaba el pelo, y pasaba su mano por mi cuello mientras me hablaba. yo me iba calentando y ella lo sabia.

¿Qué pasa mi niño? ¿Te estoy poniendo nervioso? -me dijo.

Susana, sabes que si -la respondí.

Una mujer tan vieja como yo no te puede excitar, ¿o si? -y diciendo esto bajo su mano por mi pecho y la llevo a mi paquete que estaba bien abultado.

Después se acerco y me beso en la boca muy despacio, rozando sus labios con los míos y sacando un poco la lengua para humedecer mis labios y meterla suavemente en mi boca mientras yo no acertaba mas que a suspirar.

Ven pequeño, voy a bañarte y dejarte limpito -dijo mientras se ponía de pie y me agarraba de la mano para que le siguiera a su habitación.

Se sentó en su cama y me indico que me arrodillara delante de ella para que la ayudara a quitarle las medias.

Yo arrodillado entre sus piernas agarre suavemente su pierna derecha y empecé a bajar la media, acariciando a la vez su pierna. Mi excitación era enorme sobre todo mientras al quitarle le otra media me di cuenta que al subir su falda para agarrar el empiece de la media, deje a la vista una braguita de color claro. Ella se dio cuenta y me dijo:

¿Qué miras mi niño? -dijo en tono autoritario.

Lo siento Susana, no lo he podido evitar -la dije avergonzado.

No pasa nada pequeño, pero es de muy mala educación mirar a ciertos sitios de una mujer a no ser que ella te lo muestre -me dijo.

No lo volveré a hacer -la dije mientras terminaba de quitarle la media.

Bueno, para olvidarlo vas a hacer una cosa por mi. Vas a meterte en tu boca cada dedo de mis pies; uno por uno quiero que me los chupes, ¿lo harás mi niño? -me dijo mientras agarrandome la cabeza haciendo fuerza por agachármela y que me acercara a sus pies.

Allí estaba yo, arrodillado a cuatro patas a los pies de una mujer de 48 años agarrandola los pies y metiendome en la boca sus dedos uno a uno. Ni que decir tiene que estaba bastante excitado, al fin era sumiso y me excitaba mucho mas no saber que mas cosas iba a tener que hacer.

Cuando termine de lamerle los pies me dijo que me quedara a cuatro patas mientras ella se terminaba de desnudar. Cuando estaba desnuda, abrió un armario y saco dos toallas, se acerco a mi y poniéndose justo enfrente de mi dejo una encima de la cama y me dijo que me desnudara que ella me esperaba en la ducha. Me desnude deprisa, cogí la toalla y me dirigí al cuarto de baño. La puerta estaba abierta, pero pregunte antes de entrar:

Susana, ¿puedo entrar?

Si pequeño, te estoy esperando -me dijo.

Entre y la vi en la ducha enjabonándose el cuerpo, me quede atontado mirándola mientras ella me indicaba que entrara a la ducha. Entre y ella me empezó a enjabonar mi cuerpo con sus manos. Primero me echó algo de gel en mi pecho mientras lo acariciaba esparciéndolo por todo el cuerpo. Sus manos tocaban mi torso y fueron bajando y bajando hasta enjabonarme la polla y los huevos mientras me miraba fijamente a los ojos. Luego me dijo que me arrodillara y me enjabonó el pelo con champú. Yo volvía a estar arrodillado ante ella y ella me acariciaba la cabeza haciendo como que me esparcía el jabón pero en realidad me agarraba del pelo arrimando mi cabeza a su cuerpo. Abrió un poco sus piernas y acerco del todo mi cabeza haciendo que mi cara quedase rozando su bello púbico. Yo abrí la boca y saque la lengua para rozar sus labios vaginales a la vez que ella me decía:

Muy bien mi niño, lámelo así -mientras me movía la cabeza a su antojo.

Después de un rato ella me agarro mas fuerte del pelo y me separo un poco. Levanto una pierna y me puso mi cabeza justo debajo de su coño. Yo veía sus formidables labios vaginales desde ahí abajo sin saber que iba a hacer mi adorable ama.

Vamos mi pequeño, pórtate bien ahora y abre la boca un poco -dijo mirándome sin soltarme la cabeza.

Yo la obedecí y abrí la boca. Ella me miraba y cuando menos lo esperaba sentí como un liquido caliente que recorría mi cuello. Acomodó mi cabeza debajo de su coño y ese chorro caliente llegó a inundar mi boca. Estaba orinándome y yo instintivamente tragaba lo que podía. Lo que estaba sintiendo me hacia excitarme de sobremanera. Yo arrodillado a los pies de esa mujer que me estaba orinando en mi boca y yo estaba disfrutando. Ella restregó mi cabeza con su coño cuando estaba acabando de mear, por lo que bebí directamente del envase, ese delicioso envase.

Veo que te ha gustado mucho mi pequeño -dijo mirándome a la polla-. Ahora vas a salir y te sientas en la taza. Quiero que te masturbes mientras miras como me termino de duchar. ¿Lo has entendido mi niño?

Yo no dije nada, solo me salí de la bañera y me senté como ella me dijo. Me empecé a masturbar mientras Susana se termino de duchar, salió y se seco con una toalla, entonces se acerco a mi y me susurro al oído:

Ahora termina de ducharte, yo te espero en mi habitación.

Si, como tu digas –fue lo único que acerté a decir.

Me aclaré el cuerpo, salí de la ducha , me seque y me puse la toalla a la cintura. Me dirigí a su habitación y vi que la puerta estaba cerrada. Di unos golpecitos a la puerta y oí a Susana que me decía que pasara. Abrí la puerta y la habitación tenia la única luz de una vela, pero logre vislumbrar a Susana que estaba de pie al lado de la cama. Llevaba puesto un conjunto negro junto con unas medias negras de rejilla y unos zapatos de tacón alto. Me quede parado en la puerta y ella se acercó, me quito la toalla y me dijo que me tumbara en la cama. Yo la obedecí y ella se tumbo a mi lado.

Vuelves a estar muy excitado, mi niño.

Contigo al lado no es de extrañar –la dije.

Me esta gustando mucho tu compañía, pequeño –dijo mientras su mano me tocaba mi miembro ya erecto otra vez.

Me empezó a masturbar. Llevaba su mano arriba y abajo mientras yo suspiraba. Me besaba el cuello y su mano se alternaba entre mi polla y mis huevos. Yo estaba deshecho de placer. Sus labios recorrían mi cuello y mi oreja pero de repente lo dejo, se separo y sin decir nada agarro mi cabeza y la dirigió a su coño. Quería que lo lamiera y eso mismo empecé a hacer. Poco a poco la quite la braguita negra que llevaba y así pude lamerle el coño mucho mejor. Era delicioso y ella de vez en cuando me apretaba la cara contra el y me restregaba llenándome toda la cabeza con sus fluidos. Yo le metía un dedo y lo lamía mientras le oía gemir y suspirar. Así me tuvo un buen rato y note como se estremecía un par de veces. Luego ella me dijo me me pusiera encima de ella en forma de 69. Me puse como ella dijo y seguí lamiéndole el coño mientras ella se metía mi polla en la boca y agarraba las nalgas con sus manos y las separaba. Me puse mucho mas nervioso porque pensaba en lo que iba a hacer y ella lo noto. Saco mi polla de su boca y empezó a lamerme los huevos. Yo seguía con mis dedos en su coño moviéndolos mientras ella dirigió su lengua a mi ano y empezó a lamerlo. Nunca me habían hecho algo parecido y me daba mucho morbo. Después de lamerme bien me dijo:

Mi niño, vuélveme a chupar los pies, que antes lo hiciste muy bien.

Yo iba a moverme pero ella me agarro de las piernas por lo que me tuve que tumbar encima de ella restregando mi polla tiesa en su tripa. La lamí los pies y me metí uno por uno los dedos en mi boca y cuando termine me volví a incorporar pero note como sus manos estaban tocando el culo y un dedo estaba en la entrada de mi ano. Mi excitación estaba al máximo y no sabia que hacer, entonces ella me dijo con voz suave:

Vamos mi niño, se bueno y vuelve a lamerme el coño. No tengas miedo, yo no haré daño a un niño tan bueno como tu.

Yo no lo pensé mas y me seguí dirigiendo a su coño y eso conllevaba que tenia que ir echando el culo para atrás, pero el dedo no se movía. Si yo echaba el cuerpo hacia atrás para lamerla, ese dedo se iría introduciendo en mi ano. Yo me eche para atrás y el dedo hizo presión sobre mi agujero introduciéndose un poco. Ella me acaricio la espalda con la otra mano y me sentí mas amparado por lo que fue echándome hacia atrás mientras oía como me decía en voz muy baja algo como " muy bien mi perrito". Llegue otra vez a tocar con mi lengua su coño y para ese entonces ella había introducido todo su dedo en mi ano y lo empezó a mover. Yo me sentía muy raro pero me gustaba, era todo muy morboso pero a la vez muy tierno, al menos la manera en que ella me hablaba.

Seguí lamiéndola y ella me saco el dedo dejando el culo algo dolorido, pero un dolor algo agradable. Luego ella me dijo:

Túmbate mi niño, que ahora vas a disfrutar de verdad.

Me tumbe bocaarriba y ella se sentó encima de mi polla y empezó a cabalgarme. Subía y bajaba introduciéndose toda mi polla dentro de su vagina y me dijo entre jadeos:

Si me haces disfrutar, mi niño, yo te haré algo que se que te gustara mucho.

No se si podré aguantar mucho, me tienes muy excitado.

Tu aguanta un poco mas pequeño, solo un poco mas. ¡Mi niño si, aguanta por favor! Aguanta siiiiii!!!!!-, y en ese momento se estremeció sentándose sobre mi polla y dejándola lo mas dentro de su coño que pudo.

Después aun sentada en mi polla moviéndose me dijo:

¿Quieres correrte ya mi pequeñín?

Si, déjame hacerlo ya.

Si, mi niño te dejare que te corras pero lo harás en mi boca. Luego te besare muy apasionadamente, ¿te parece bien eso, cielo?

Siiii!!!!! –suspire.

En ese momento me pareció buena idea pero debí escuchar mejor lo que me dijo porque lo que hizo a continuación no fue del todo de mi agrado aunque si soy sincero fue muy morboso y cada vez que lo recuerdo me empalmo. Lo que paso fue que se levanto dejando libre mi polla, puso su boca en la punta de mi polla y se la metió en su boca. Mi polla estaba a punto de reventar y solo hizo falta que se la metiera un par de veces mientras me acariciaba los huevos para que yo me estremeciese y ella al notarlo suavizo el ritmo para recibir todo mi semen. Cerro la boca aprisionándome la polla con sus labios y siguió subiéndolos y bajándolos mientras los chorros de semen salían por la punta. Me seguí estremeciendo hasta que salió el ultimo chorro. Luego ella sin abrir la boca dejo escapar mi polla y dirigió su boca hacia la mía. Yo mire temeroso pero ella me tomo del cuello y me beso. Sus labios se unieron a los míos y yo sin pensarlo saque mi lengua para unirla a la suya. Sus labios de abrieron para juntar nuestras lenguas y un liquido se escurrió hacia mi boca. Yo me asuste un poco pero ella me beso frenéticamente compartiendo todo mi semen conmigo y haciéndome tragar gran parte de ellos. Después de besarnos durante un tiempo me acaricio, se tumbo a mi lado y me dijo:

Has sido un niño muy bueno. Estoy encantada de haberte conocido. Espero que quieras quedarte a dormir conmigo esta noche, me gustaría dormir a tu lado pequeño.

Yo asentí y me acomode a su lado quedándonos dormidos casi en el acto debido al cansancio y tensión de esa noche.

Eso fue lo que me ocurrió después de mucho tiempo de tristeza y soledad, pero por suerte no todo quedo ahí. Me han pasado mas cosas muy sugerentes desde entonces y las iré contando poco a poco. He de decir que los nombres y hechos de esta historia pueden no ser del todo reales... o puede que si.

Se que mi forma de escribir no es muy buena pero he querido compartir esta experiencia con vosotros y espero no haberos aburrido mucho. Si queréis podéis contactar conmigo escribiéndome mi dirección electrónica que es la siguiente.

eles_critor@hotmail.com , espero vuestros comentarios. GRACIAS