¿Esto es una iniciación? (3)

Sigue mi pequeña aventura con mi ama julia y alguna sorpresa mas.

¿Esto es una iniciación? (3)

Cuando me desperté por la mañana tenía una gran erección además de un pie justo delante de mi cara. Tuve que esperar un buen rato hasta que Julia se despertó y era ya la hora de comer. Me dio los buenos días y se fue a duchar. Yo estaba algo perplejo y no sabía como actuar cuando ella me llamó desde la ducha para que llevara una toalla para ella. Me acerque al cuarto de baño y le di la toalla. Ella la cogió como si nada y se fue a la habitación a vestirse diciéndome a mi que me duchara. Me duche y cuando volví al dormitorio ella estaba vestida con un traje pantalón de color rojo y blusa blanca. Yo tímidamente me vestí. Me dijo que iríamos a comer fuera.

Comimos en un restaurante que estaba a unos quince minutos de su casa en coche. La comida fue muy normal, hablamos de todo un poco y como un par de amigos sin la relación de ama-sumiso.

Cuando volvimos a casa después del café de después de comer eran ya cerca de las seis de la tarde del sábado. Entramos en su casa y se dirigió al teléfono y llamó a alguien. No escuche bien la conversación pero pude entender que iba a venir alguien. Cuando colgó me agarro de la mano y me llevó al cuarto de baño. Me desvistió sin decirme nada y me dijo que me metiera en la bañera. Yo me metí y ella se empezó a desnudar y se metió conmigo. Me empujo de los hombros hacía abajo obligándome a ponerme de rodillas y apretó mi cabeza contra su coño cuando empecé a notar un liquido caliente recorriendo mi cara.

Bebe perrito, bébetelo todo –me dijo mientras movía mi cabeza entre sus piernas.

Yo abrí la boca y mi boca se llenó enseguida del liquido caliente y amarillento de mi ama. Yo trague lo que pude pero gran parte se escurría por mi cuello y mi pecho llegando a caer por mi polla. Mi erección era evidente pero yo estaba lamiendo el coño y tragando todo su pis. Cuando terminó de orinarme me enjabono bien y me secó. No me dejo hacer nada más. Luego me llevó a su cama y allí me tumbó, me estiró las piernas y brazos y me ato a la cama con unos pañuelos rojos. Después sonó el timbre y se fue a abrir la puerta. Yo estaba nervioso porque no sabía que iba a pasar ni quien era esa persona. Entonces apareció Julia por la puerta, vestida con un camisón rojo y una tanga negro debajo.

Mira perrito, te voy a presentar a una amiga mía, se llama Úrsula –me dijo mientras sujetaba la puerta.

Hola Juanito, -me dijo una chica.

Debía tener entre veinte y veinticinco años y era de una chica de color. Yo nunca había estado con ninguna que no fuera española y la idea me pareció muy excitante

Venía vestida muy provocativa con la parte superior de color verde y con un generoso escote que dejaba ver que su sujetador era de color rosa y un gran canalillo. La minifalda era de tablas de color beige y los zapatos eran de tacón alto. Me dio tanto morbo que mi polla creció nada mas verla.

Juanito, veo que te alegras de verme – me dijo sentándose en la cama a mi lado y acariciando mi polla me empezó a masturbar.

Julia se había sentado en un pequeño sofá que había a los pies de la cama y se estaba tocando por debajo del camisón que llevaba mientras me miraba.

Úrsula se empezó a calentar y mi polla también. Se animó tanto que empezó a chuparmela mientras también se tocaba por debajo de la falda. Yo miraba como mi polla se metía en una boca de color negro que la lamía y relamía. Era un morbo increíble. Cuando Ursula vio que estaba casi a punto de correrme dejó de chupar y se quitó el tanga que llevaba y toda la parte de arriba. Solo se dejó la minifalda. Yo mire a Julia y estaba muy excitaba. Yo veía como se metía el consolador hasta dentro y lo sacaba una y otra vez mientras me miraba disfrutar de aquella deliciosa negrita. Yo seguía atado a la cama sin poder moverme y Ursula aprovecho esto para sentarse en mi cara y restregarme todo su depilado coño por mi cara y llenármelo de sus fluidos. Cuando mi polla se serenó un poco yo ya estaba harto de tragarme los fluidos de aquella preciosidad de ébano. Ella echó una mano atrás mientras se movía sobre mi cara y vio que mi polla estaba algo mas relajada así que se dio la vuelta y volvió a poner su coño en mi cara y su cabeza bajo hasta mi polla, era un delicioso sesenta y nueve.

En ese momento pude ver su raja en todo su esplendor y como sus fluidos mojaban sus labios vaginales mezclados con mi saliva. Mi polla se puso otra vez a mil y ella dejó de chupar y se echó hacia delante sentándose en mi polla pero mirando a Julia. yo veía solo toda la espalda de Úrsula y como mi polla desaparecía de nuevo en ese coño tan depilado y con ese color tan especial. Mi polla estaba a mil pero debía aguantar algo más, el tacto de mi polla con su coño era espectacular, me hacía olvidarme de todo, incluso que estaba atado a la cama y no podía moverme.

Julia le dijo algo a Ursula y ella se dio la vuelta pero sin sacar mi polla de su coño. Y empezó a cabalgarme. Yo estaba muy caliente y casi a punto de correrme pero aguante un buen rato y me deleité mirando como aquellos pechos negros subían y bajaban al ritmo de la cabalgada que me daba. Vi como su cuerpo se estremecía y se unía mas al mío mientras sus ojos me miraban con lujuria para después cerrarse al dejar por unos instantes de moverse y yo notar en mi polla como su coño se apretaba aun más y ella lanzaba unos gemidos de placer. Yo no podía aguantar mas y ella lo sabía así que al terminar de correrse se sacó mi polla y la empezó a tocar de arriba abajo con sus manos mientras metía la punta en su boca. Al ver como su boca besaba mi polla mi excitación fue tremenda y no tarde nada en soltar varios chorros de leche en el interior de su boca. Ella al notar como su boca se llenaba se metió la polla entera hasta el fondo y siguió exprimiéndome hasta que mis ultimas gotas salieron de mi polla. Ursula siguió mamando poco mas hasta que me dejo la polla bien limpia. Después de eso yo quede exhausto y ella se levanto recogió su ropa, me dio un beso en la boca y me dijo al oído:

Eres un encanto Juan –y dicho esto sacó su lengua y me mojo la oreja mordiéndome en el lóbulo.

Saludo a Julia que también se había corrido mirándonos con su consolador y salió de la habitación. Julia la acompañó a la puerta y yo me quede tumbado y atado a la cama. Escuche como se cerraba la puerta y al poco entró Julia que me dijo que ahora iría a hacer la cena y que yo me debía quedar tumbado como estaba. Me beso en la boca y salió. Yo me quede atado y desnudo pero tarde poco en dormirme ya que la corrida que había tenido con la negrita Ursula había sido increíble y estaba agotado.

El fin de semana no acabó aquí, aun quedaba la noche del sábado y todo el domingo. Yo solo deseaba seguir disfrutando tanto como hasta entonces y así iba a ser. Os iré contando todo lo que me ocurrió y cuanto disfrute de esa rara sumisión a la que me estaban sometiendo que poco a poco iría haciéndose mas acentuada.

Todo esto como siempre digo; los nombres y hechos aquí contados puede que sean verdad o solo fantasía, pero sea como fuere lo que si deseo es que os haya agradado el relato y que me comentéis que os ha parecido. También cualquier cosa que me queráis decir lo hacéis en mi dirección de correo que es la siguiente: eles_critor@hotmail.com