Esther, mi mujer, es una puta

La vida nos lleva por unos caminos diferentes a los que hemos soñado, lo sabemos bien mi mujer y yo

Esther es una puta....es la realidad, por mucho que me cueste reconocerlo!

Hasta hace seis meses no, era mi esposa, la chica mas guapa de la universidad, la mas pija, mas elegante, buenas notas, simpatica, lo tenia, y lo tiene todo...

En aquel momento tanto ella como yo estudiabamos arquitectura, y tras acabar la carrera, encontramos trabajo, cada cual en un despacho diferente, y comenzamos a plantearnos la vida en común, casarnos, comprar un piso, tener hijos, lo normal, supongo.

Tras dos años ahorrando, conseguimos hipotecarnos y por fin tener nuestro piso, nada ostentoso, lo imprescindible para vivir...ocho meses despues nos casamos, eramos una pareja perfecta, según todos nuestros amigos, jovenes, 28 y 27 años, guapos, inteligentes...nada podía fallar..

Tras dos años de vida en común, perfecta, nos surgió una gran oportunidad, un proyecto en el que habiamos estado trabajando, para hacer un edificio, no muy grande, pero con todas las ideas que nuestra cabeza nos habia dejado imaginar.

Un constructor aceptó el proyecto, pero debiamos entrar nosotros como promotores, arriesgando lo que teniamos, que practicamente era nada.

Ningún banco nos daba el dinero, era mucho, y el riesgo muy grande, pero encontramos un inversor, asi se autodefinía, aunque vulgarmente sería un prestamista, no era alguien muy de fiar, pero no teniamos mas salida que confiar en que todo iba a salir bien, nuestra juventud y nuestra inexperiencia no nos dejaban ver que nos jugabamos mucho.

Hablamos con nuestros padres, tanto Esther como yo somos hijos únicos, y les explicamos el proyecto, rapidamente aceptaron ayudar, y con el aval de sus pisos, pisos de gente trabajadora, y lo que teniamos ahorrado nos convertimos en promotores de nuestra primera gran obra en equipo.

Supongo que no tengo que decir que nos equivocamos....

El constructor, un mes despues , por una obra anterior, perdió un juicio y tuvo que indemnizar a sus antiguos clientes con mucho dinero, y se quedo sin posibilidad de poner dinero en el proyecto.

Sin su ayuda era imposible, así que decidimos tirar hacia atras la idea y seguir en nuestros trabajos, pero cuando hablamos con el "inversor", la cantidad que nos exigia para poner fin al contrato de prestamo ya se había doblado.

Nos negamos rotundamente a pagar aquello, era una estafa, fuimos a un abogado, no había nada que hacer, si no pagabamos perdiamos nuestro dinero, pero nuestros padres perdian sus pisos, y ellos no tenian ni idea de todo esto. Nos aconsejo renegociar la deuda con el prestamista, llegar a un acuerdo, para pagar poco a poco.

Cuando nos vimos en el despacho de ese cerdo, en su cara se podía ver un brillo asqueroso, nos escuchó, nos vio suplicar, decirle que pagariamos, que nos diera tiempo....cuando ya no sabiamos que decirle para conseguir que no ejecutara el embargo de los bienes de nuestros padres, llegó su oferta.

  • si aceptais mi oferta, en un año quedareis libres de deudas, y vuestros padres ni se enteraran de que ha pasado todo esto.

  • de que se trata? preguntó Esther, algo extrañada porque se pudiera liquidar tan rapidamente una cantidad tan grande.

  • sois jovenes, dijo Arturo, el prestamista, y tras un año, podreis reiniciar vuestra vida, emprender nuevos proyectos, reconstruir una convivencia de pareja, pero os ofrezco que trabajeis en un club que tengo en la carretera de Valencia.

  • Carretera de valencia? un club? que broma es esta? pregunté....eso esta a 500 km. de aquí, tenemos nuestro trabajo, nuestra vida, y de ningún modo voy a permitir que mi mujer este en un club en una carretera! me levanté, indignado, cogí la mano de Esther y me dirijí hacia la puerta.

  • Como querais, dijo él. Mi oferta estará en pie veinticuatro horas, tras eso , iniciare los tramites para echar a vuestros padres de sus pisos.

Me giré.

  • Pero, esta loco? como vamos a aceptar su oferta? que clase de vida tenedriamos alli? es un enfermo!!!

  • Pedro, tu vida será trabajar allí como camarero, en la barra, y la de Esther, como comprenderás, pues...será ser una puta mas en el club...no pensariais que la oferta iba a ser estar de vacaciones en el Caribe, jajaja...debeis mucho dinero, y os ofrezco este modo de pagarme, pero si mañana a esta hora no estais aquí aceptando, la semana que viene vuestros padres dormirán bajo un puente.

Esther y yo salimos del despacho, dos gorilas enormes estaban en el recibidor, supongo que por seguridad, más de una vez algún deudor habría intentando darle una paliza, pero no era mi caso, soy una persona muy pacifica, jamás me he peleado con nadie.

tras una noche sin pegar ojo, y una mañana en la que Esther y yo vagabamos por la casa sin casi mirarnos, a mediodia ella me lo soltó, de golpe.

-Pedro, no hay mas opción, debemos aceptar, no podemos hacerle esto a nuestros padres.

-Pero, Esther, sabes lo que estas diciendo? te vas a convertir en una puta, en un club de carretera!!!

-si, es cierto, pero no hay otra salida...dijo ella mientras sus ojos se humedecian. me abrazó, me besó, y pude notar sus lagrimas mojando mi cara, para luego girarse, e ir a la habitación y encerrarse en ella.

A las cinco de la tarde salió, iba arreglada, elegante, se habia maquillado, yo creo que no quería ante ese cabrón dar la imagen de estar hundida.

Nos dirigimos al centro, al despacho , sus dos gorilas estaban en la puerta, sentados en unas grandes butacas, nos hicieron esperar unos minutos, miraban a Esther, me miraban a mi, la situación era muy incomoda, hasta que nos dejaron pasar al despacho.

La mirada de Arturo era de satisfacción, viendonos ahí, aceptando sus condiciones.

  • Bien, dijo, entiendo que aceptais el trato que os ofrecí ayer?

  • si, aceptamos, dijo Esther, con la cabeza bien alta, sin dudar, pero tendrá que quedar muy claro todo, sabemos que eres un cerdo, y que no tenemos alternativas, pero queremos garantias de que tras el año todo quedará saldado y podremos recuperar nuestra vida.

  • claro, claro, faltaria más, Esther, tengo toda la documentación preparada, si quereis, podeis revisarla, y si os parece todo correcto, firmarla. Con eso el proceso de embargo de los pisos de vuestros padres quedara bloqueado y formareis parte del grupo de mis trabajadores...( la palabra trabajadores la dijo con un tono un poco sarcástico?.

Yo a todo esto estaba callado, parecía que mi mujer había tomado la iniciativa. Ella fué revisando punto por punto, leyendolo todo con mucho interés, practicamente yo ni miré, la cara de prepotencia de Arturo me tenía amendrentado, la situación me superaba por todas partes.

El tiempo parecía haberse detenido, mientras Esther leía detenidamente yo iba mirandola, pensando en como podía estar en esa situación, pensaba en el primer día en que la conocí, en los momentos felices en la universidad, en como me confesó que yo había sido el unico hombre de su vida, el dia que hicimos el amor por primera vez, tantas cosas...la voz de Esther me despertó de mis pensamientos.

  • Está bien...tiene un boligrafo? dijo, ya no tan altiva, con un tono que me indicaba que lo que había leido no era para nada agradable.

  • Aquí lo tienes, Esther, dijo Arturo alargandole una pluma negra, elegante.

Esther firmó, y me dio la pluma, la cogí y firmé a su lado, ni lo pensé, ella ya había tomado la decisión.

Le devolví la pluma a Arturo, y él firmo el documento, llamó a uno de sus guardaespaldas, Julián por lo visto se llamaba, y le indicó que se llevara esos papeles y se encargara de todas las gestiones para comenzar el "acuerdo comercial", así lo llamó.

  • Asi lo haré, Señor Arturo, contestó abandonando el despacho y cerrando la puerta tras de si.

  • bien, bien, bien, habeis tomado una gran decisión, creo que es lo mejor que podiais hacer, la verdad, y ya vereis como esto no es tan duro, no deja de ser un trabajo más...no?

Esther y yo callados, le mirabamos, no podiamos creer que pensara que eso nos podía tranquilizar, ibamos a trabajar por un año en un burdel, yo como camarero, ella como puta, como iba a ser un trabajo más??

  • Pues nada, como comprendereis, lo primero es lo primero, no? podeis hacer el favor de levantaros, y quitaros la ropa? me gustaría ver la clase de material de que dispongo, dijo Arturo como si nos estuviera pidiendo un cigarrillo, tan tranquilo.

Esther me miró, y yo a ella, y los dos nos levantamos, y nos quitamos la ropa, yo me quede en calzoncillos, Esther en sujetador y braguitas, por cierto, se había puesto su combinación mas bonita, la preferida para mi.

Arturo se levantó de su sillón, nos rodeó, mirando nuestros cuerpos, de pies a cabeza, relajado, como quien examina a un perro o un caballo.

  • Que altura tienes, Esther?

  • 158 cm...

  • Peso?

  • 48 kg...

  • si, estas muy delgada, pero proporcionada, la verdad, se nota que te cuidas, ya veo que el pelo de la cabeza es rubio, teñido..el del coño? de que color es?

  • natural....dijo ya avergonzada.

  • las tetas? son operadas, no? se nota que no te pertenecen, son como naranjas, totalmente redondas...

  • si...son operadas, el tono de Esther ya era casi un susurro, fue el premio que me dí cuando acabé la carrera, tenia mucho complejo por mi pecho, casi inexistente....dijo ella.

  • muy bien, eso es algo que nos ahorraremos hacer, porque una puta sin tetas...donde se ha visto?

Se permitió el lujo de reirse , por el comentario que acababa de hacer, como si fuera una bromita graciosa.

Sacó su movil, y nos hizo ponernos pegados en un pared, primero yo, de cara, de lado y de espalda, después ella, con la que estuvo más tiempo, claro , su cuerpo era verdaderamente el importante.

La hizo colocarse con las piernas separadas, juntas, las manos en la cabeza, en la cintura, de puntillas..

  • Muy bien, ahora sin nada, por favor, quitate el sujetador y la braguita.

Esther me miró, y miró al techo, creo que no quería que las lagrimas salieran de sus ojos, se quitó el sujetador y dejo caer la braguita, Arturo, rapidamente se agachó a recogerla, yo estaba bloqueado, en un rincón, viendo como Arturo se llevaba la braguita a la nariz y la olía...

  • ummm...olor a pija , oleis diferente, sabes? se nota que sois señoras, no todos los dias se puede oler esto. Me gusta tu estilo, recortadito, cuidado, pero demostrando que no eres una zorra de esas que van sin un pelo, di que si!

A estas alturas yo ya no sabía cuando hablaba en serio y cuando quería hacer cachondeo, pero Esther, quieta, estaba ya tocando suelo, sobrepasada por lo que ocurria.

  • Unas cuantas fotos más, Esther? por favor, separa las piernas, ahora pon las manos cogiendo las tetas por abajo, ahora separa los labios de tu coño, bien abierto. asi. que se vea el agujero , muy bien, sigue..girate, inclinada hacia delante, buen trabajo el del cirujano, las tetas ni se menean, cogeté las nalgas, separalas, bien, asi, buen plano de tu coño y de tu ano, tendremos que depilar un poco el ano, los culos peludos no gustan, vale? por lo demas, genial.

A todo esto, yo quieto, en el rincón, no pude evitar que mi polla aumentara de tamaño, la situación era humillante, pero ver a Esther asi..ufff, jamás me hubiera atrevido yo a pedirle ninguna de esas barbaridades, y mucho menos hacerle fotos.

Arturo se dirigió a un armario, lo abrió y sacó una bolsita, de ella salieron varias prendas. Volvió al armario y sacó unos zapatos de tacón de aguja, una barbaridad, Esther, por su estatura, siempre lleva tacón, pero eso era como el triple de lo que solía llevar.

  • Ponte esto, por favor, Esther.

Ella obedeció, simplemente era un tanga, blanco, una especie de sujetador como recortado que dejaba los pezones fuera y claro, los tacones. Nada más!

La rodeó, mirandola, sonriendo.

  • Ahora tu, Pedro, por favor, ponte esto

Lo que me extendia era simplemente un tanga rojo y una pajarita!!!

Miré a Esther, ella me miró, y dirigió su mirada al suelo de inmediato, dandome a entender que era lo que había, no iba a ser menos que ella....

Me quité el calconcillo, Arturo sonrió.

  • Vaya vaya, Esther, por lo que veo a Pedro le gusta tu nuevo look, no veas, has visto su polla? la verdad, no es especialmente grande, pero se nota que está excitado!

  • No, no..dije yo balbuceando mientras me colocaba el tanga.

  • No lo niegues, dijo él, acercandose y bajando de nuevo mi tanga, miralá, Esther, está o no está excitado? jajaja, la cara de tu mujer me da la razón, Pedro...

No sabia donde meterme, me estaba avergonzando ante mi mujer, ante la persona mas importante en mi vida...casi me pongo a llorar como un crio, y claro está, todo se fue para abajo de golpe.

Me volví a colocar el tanga, mientras Arturo volvía a hablar, sentado de nuevo en su sillón.

  • Bien, Pedro, te doy la oportunidad de hacer el amor por ultima vez con tu mujer en un año..

Como? a que se referia? que no iba a poder estar con mi mujer en un año?

Vio mi cara de extrañeza ante ese comentario, y se dirigio a Esther.

  • No se lo has dicho? tu si lo leiste en el contrato, no?

Esther bajo la cabeza, callada, mirando al suelo

  • Bien, Pedro, segun el contrato que habeis firmado sois mios durante un año, me perteneceis, y sobretodo , si quiero recuperar el dinero que me habeis hecho perder, no puedo permitir que tu esposa sea usada si no es produciendo dinero, lo cual me lleva a prohibiros tener sexo, pero para que veas que no soy un aprovechado, y que entiendo que estais enamorados, voy a ser compasivo y te voy a dejar, ahora, aqui, que te la folles! jajaja, piensa que pronto eso que para ti es algo exclusivo pasará a ser de muchos, por unos cuantos euros, disfrutala por última vez tu solo, va!!!

  • pero...aqui? dije yo, alucinando, aqui...en este despacho, asi?

  • si, si, claro, dijo Arturo, yo no voy a perder de vista mi mercancia, sois mios, recuerdas? asi que si quiero, veo como folla tu esposa, depende de ti si quieres meterla en su coñito o no. tu eliges...

Miré a Esther, estaba preciosa, la verdad, irresistible, con esos tacones, el tanga, el sujetador que dejaba mostrar sus pezones, perfectos, duros, y su cara, maquillada como habia salido de casa, con esa carita de angel, de pija, de niña de buena familia que jamás ha hecho nada malo, la verdad, era toda una tentación...

  • Que?? interrumpió el cerdo de Arturo, que es para hoy, decidete o largo de aqui, tienes cinco segundos para decidirte!

Me acerqué a mi esposa, recorri con mis dedos su brazo, hasta llegar a su mano, la cogí fuerte, la miré a los ojos y le dije que la quería, y tras eso me fuí, salí del despacho, a la sala de la entrada, donde estaban Julian y su compañero, con el tanga y la pajarita, aún recuerdo sus risas.

Mientras tanto, dentro del despacho, la cosa no fue mucho mejor para mi mujer.

  • Esther, como comprenderas tengo que probar la mercancia que voy a ofrecer en mi local. así que, dime...eres buena chupando pollas?

  • Solamente se la he chupado a mi marido, dijo Esther.

Arturo se abrió el pantalón, sentado en su sillón, y extrajo su pene, flacido, grande, ante Esther.

  • Bien, comienza arrodillandote y demostrandome como sabes usar tu boca.

Mi mujer obedeció, se arrodilló, y chupo tan bien como pudo y supo la polla de Arturo, mientras él iba comentandole lo mucho que esperaba ganar en el club con una chica joven, guapa y pija como ella. Mientras chupaba se iba imaginando como iba a ser ese año, no sabia si podria soportarlo, pero entonces pensaba en mis padres, en los suyos, y olvidaba en un momento la idea de huir y alejarse de todo esto.

  • Para, para..que vas a hacer que me corra....y no es la idea, piensa que por chupar cobraras veinte euros, y por follar normal, por el coño, 75, asi que tienes que intentar que el cliente quiera follarte, cuanto mas cobres, antes pagareis vuestra deuda, igual incluso antes de un año si te aplicas bien. Ahora ponte apoyada en la mesa,bajate el tanga a los tobillos, apoya tu cuerpo, tus tetas, tu cara, y deja tus manos atras, quiero que te abras las nalgas bien abiertas, y separes las piernas.

Esther hizo lo que le pidio Arturo, y él la penetró, por el coño, mientras acariciaba su espalda con una mano y con la otra su pelo. La folló durante un buen rato, el muy cabrón estaba tan acostumbrado a follar putas que seguramente ni se excitaba demasiado.

Yo estaba en la sala de fuera, aún con el tanga y la pajarita, los dos guardaespaldas iban diciendome que seguramente ahora Esther estaba siendo taladrada por Don Arturo, como ellos le llamaban.

  • PEDROOOOO, ENTRA AL DESPACHOOO!!!, oí desde el interior , y me hicieron entrar los gorilas, la escena fue demencial, Esther apoyada en la mesa, Arturo follandola, agarrado a sus hombros, ahora con mucha intensidad.

Cai de rodillas al suelo, al ver la imagen, creo que jamás la podré olvidar.

  • Mira, Pedro, asi se folla a una puta, la ves, no? ahora ya no es tu mujercita, la esposa perfecta con la que te casaste, ahora es solamente una puta, nada más!.

Diselo, Esther, dile que eres, le dijo en tono irónico...dile que eres ahora mismo o verás como me corro dentro de ti en diez segundos, y como puedes ver, no llevo condón...jajajaja

Soyyyyyyyy....soo...yyyyyy.....sooooyyyyyyyyy unaaaaa puttttaaaaaaa!!! tal como acabó de decir eso Arturo se corrió, dentro de ella, inundó su coño, porque cuando saco su pene pude ver perfectamente gotear el semen saliendo del pequeño y bonito coño de mi mujer.

  • Tranquila, jajaja, hace años que tengo hecha la vasectomia, no creeras que estoy dispuesto a hacerte un hijo, no? jamás tendria un hijo con una puta, jajaja

Le dio un manotazo en el culo, aún seguia ella en esa postura, y se subio el pantalón.

  • Esther, creo que vas a hacer que gane mucho dinero contigo, putita, subete el tanga. Tu, Pedro, coge la gabardina que hay en aquel perchero, dasela a Esther, para que salga a la calle con algo mas que lo que lleva, y salir de aqui, que mis chicos están esperando para llevaros a vuestro nuevo lugar de trabajo. Pronto nos veremos, espero que me hagais estar muy contento, si no...ya sabeis!.

Cogí la gabardina, se la puse por los hombros a Esther, que todavía notaba el semen salir de su coño, resbalando por sus muslos, y solamente con la gabardina , el tanga, el medio sujetador y los tacones de aguja, salió del despacho, yo a su lado, con el tanga y la pajarita, donde nos esperaba Julian y su amigo, para bajarnos al parquing y meternos en una furgoneta rumbo al infierno.