Esther 5

Me quede mirando aquellas fotos...note mis lagrimas empapando mi rostro. ¿Porque me las había dado?¿quería humillarme?¿Probarme de alguna manera retorcida?. El rostro de mi madre expresaba dolor, pero también expresaba placer. En algunas e aquellas fotos varios hombres, con mascaras, la forzaban...¿ese era mi destino?. Quizá al darme esas fotos buscaba prevenirme...Estaba confundida. Y ahora ¿como podría mirar a mi madre a la cara?.

Ciertamente, Ines, mi madre, era guapa, de hecho se conservaba aceptablemente bien para ser tan mayor, ya había cumplido los 48. No pude dejar de admirar su cuerpo...Mire mas atentamente, pude ver unas anillas en sus pezones...¿era por eso que nunca nos habíamos probado ropa interior juntas? Y ella...¿sabría algo?… ahora entendía la genética que el había nombrado en el coche.

Antonio, Sir Anthony, me había dicho que podía llamarlo cuando cumpliera mis 18 años y tuviera mi decisión tomada, algo que ya estaba...aquello no permitiría que lo cambiara..¿o si?¿que pasaría si mi dueño deseaba jugar con ambas a la vez?¿que pasaría si quería que hiciéramos algo entre nosotras?. Yo me comprometía a una entrega total, absoluta, ilimitada...Releei la carta… dejaba muy claro lo que deseaba, sus ordenes, sus exigencias...Volví a mirar las fotos...¿Soportaría aquel potro?¿Que me tomaran hombres a los que no deseaba?¿Que otras cosas me tendría preparadas?… sentí que me mojaba, me excitaba con aquellos pensamientos.

Me desnude...me tire en mi cama, y comencé a acariciarme imaginándome en esas posturas, en esas situaciones tan desagradables… gemí...mis pezones se hinchaban.. y mi coño parecía u rio desbordado...le deseaba tanto… deseaba tanto ser suya…introduje mis dedos...acaricie mis pechos...y explote en un orgasmo intensisimo…

Sabia que tendría que ver a mi madre. Me duche, me puse un pijama, y fui a la cocina, alli estaba Ines…

• Hola hija

• Hola mama -le di un beso en la mejilla a la muy puta-

• ¿que tal el dia?

• Bien interesante…

• ¿Has conocido a alguien?

• Bueno.. ya lo conocia en realidad.

• Me parece bien, cuanto antes olvides a Mario, mejor, hay que vivir la vida.

• Desde luego, no puedo estar mas de acuerdo

La observe. No llevaba sujetador. Antes no habría llamado la atención, pero ahora si...¿ordenes de su dueño?¿o simplemente porque si?… busque la marca de sus aros, ahora que sabia que los lucia… me pareció distinguirlos.

• Mami, no llevas sosten… pero se nota algo raro...no se..

Ella se sonrojo…

• Eh, no en casa ya sabes que no suelo usarlo

• La verdad es que no me había dado cuenta, pero algo se marca...-me acerque-- aquí..-toque donde estaban los aros-

• !que haces!… no creo que sea de tu incumbencia.

• No, no te enfades, es que…

• Es que nada… ahora te preparo algo de comer ¿no tienes nada que hacer?

• Realmente, no. -la contestación fue insolente, y no se la esperaba-

• Ahora vengo.

Salio de la cocina. No se lo pondría tan fácil. Fui tras ella a su dormitorio, alli la vi. Se había quitado el sueter y se ponía un sujetador.

• ¿porque te lo pones?, no me importa

• Esther!!!..-estaba roja- por favor…

• A ver, que escondes, no seas tonta…

• Esther!!

No pudo impedir que la girara, sus pezones con unos preciosos aros dorados quedaron expuestos. Se mantenían razonablemente firmes...a pesar de sus años. Decidí- hacerme la loca.

• Vaya,., y eso???

• Esther, sal de aquí.

• Pense que teniamos confianza...ademas, son muy bonitos -los toque. Ella pareció tranquilizarse.

• Bueno, si… yo...es una larga historia. Me alegro que te gusten.

• Claro… porque no me lo cuentas

• No creo que…

• Vamos… tenemos toda la noche...cuéntame...¿alguna aventurilla que papa desconozca?

En realidad, el matrimonio de mis padres ya no existía. Cada uno hacia vida por su cuenta, y si no se habían divorciado ya era por algún motivo desconocido. Se volvió a sonrojar… me pareció divertido.

• Vamos mama, siempre nos hemos tenido confianza...quiero saber la historia

Ella me miro...me pareció increíblemente preciosa allí con sus pechos al aire con aquellos hermosos anillos. No pude evitar imaginarla así ante nuestro dueño, ante otros hombres...y a mi con ella… era ciertamente un pensamiento enormemente excitante, pero claro… era mi madre...no me veía… en fin… ademas, era evidente que entre ella y yo, el Amo tendría claro a quien elegir ¿no?.

• Creo que es algo del ámbito privado de cada una. Yo no te he preguntado por lo que haces con Mario

• Ah, entonces ahi sexo -le dije divertida y sonriendo-

Se rio…

• Esta bien…

Se cubrio sus pechos con una camiseta, fuimos a la cocina, y nos servimos dos cafes.

• Fue hace tiempo...algo mas de un año..conoci un hombre, un hombre mayor, intrigante, atractivo, tenia algo…

• ¿y te enamoraste?

• Perdidamente

Y aun lo estas zorra, me dije a mi misma, pero ahora es mio.

• Y salisteis

• Un par de veces, pero su deseo era diferente. No quería una relación normal de pareja, y al fin y al cabo, yo tampoco. Quiero a tu padre y el me quiere a mi, y por supuesto esta al tanto.

Ahi me quede asombrada

• ¿Papa sabe que estas con otro?

• Claro… tenemos una relación abierta hija...no se si lo entiendes.

• Lo entiendo, se lo que es.

• Bien, el caso es que este hombre juega a cosas que, digamos, no son las normales.

• ¿Sado?

• Si, aunque es algo mas… es… sumision. Veras Esther yo me converti en su esclava, su juguete.. le pertenecía.,, hice cosas… no me arrepiento… -de hecho sonreia- pero… bueno… ya pasaron.

Habia dicho “ya pasaron”…. Me alegre

• Y papa sabe de eso.

• Claro. Todo.

• ¿Y los anillos?

• Tengo cuatro. Dos en los pechos, los que has visto, y dos… bueno, ya te imaginas.

!joder con la puta de mi madre!.

• Y no te molestan?

• No, al contrario...me dan mucho placer.

• Te los puso el…

• El ordeno ponérmelos, fue tu padre quien me los coloco. Los anillos llevan el nombre de ese hombre, y el mio precedido de una @… eso quiere decir que le pertenecia

• Que papa dejo que tu…

• Tu padre participo en mas de una cosa… Escucha Esther, es sexo, ¿vale?, no tiene nada que ver con el amor.

¿Como que no tiene nada que ver con el amor?… !tiene todo que ver con el amor!.

• ¿Que cosas hiciste?

Me miro. Pensó un momento.

• Demasiadas. Mas de lo que tu podrías imaginarte. Me ataba, me azotaba, a veces me torturaba por placer. Grababa todo, tenia invitados...bueno…

• O sea que..

• O sea que lo hice con varios hombres, si.

Las dos nos callamos. Yo indignada por lo que suponia para mi padre, ella esperando mi reaccion imagino.

• Pero...ya no estas con el

• No.

• Si tanto te gustaba aquello… porque no?

• Veras hija, en este mundo todo se hace por dos motivos: el primero es porque yo lo deseo, nada se hizo contra mi voluntad, pero el segundo es que...tu…¿como diriamos?… Señor… pide mas, mas y mas, o aumenta el castigo hasta limites que ya no son aceptables… o compromete tu dignidad pidiendo algo que no puedes darle… y ese dia, se acaba. Y eso paso.

• ¿No soportaste el castigo?

• Si, si lo soporte. Dolia… pero...me gustaba

• ¿Como puede gustarte que te peguen? -recordé sus azotes en mis nalgas y como me corrí-

• No lo entenderías. Es algo complejo. Espero que jamas pases por algo asi.

Claro, guarra, porque lo quieres todo para ti.-pensaba-

• Entonces… que paso.

• Pidio algo que yo no podía darle…

Su mirada...lo entendi.

• A mi ¿verdad?

• Si, a ti. Tenias 16 años.

• Podrías haberme preguntado.

Ella me miro incrédula.

• Esther, ni siquiera debería estar hablando contigo de esto.

• Creo que soy mayorcita.

• Tienes 17 años, eres muy guapa, es cierto, pero aun te falta mucho para saber lo que quieres.

• Ja, lo se sobradamente, y te aseguro que Antonio tambien…

La había cagado

• ¿Antonio?, yo no te he dicho el nombre…

Me calle.

• ¿Que es lo que pasa Esther?¿de que lo conoces?

• Yo.., es tio de Mario, y es del barrio y…

• Eso ya lo se, lo que no se es porque lo has relacionado… respondeme…

Me calle.

• Esther, escuchame, eres una niña… si lo has conocido, si ese cerdo se ha acercado a ti, debes alejarte, y si no te deja en paz acudiremos a la policía, eres menor.

• En una semana tendré 18…

• ¿Que me estas diciendo Esther?

Saque las fotos que llevaba en la bata y las tire en la mesa. Ella las miro, diría que horrorizada.

• Dios mio Esther… escuchame, alejate, es peligroso.

• Le amo, y entiendo perfectamente que tengas celos.

Sus ojos parecían que saldrían de sus órbitas.

• Pero… ¿es que te has vuelto completamente loca?

• ¿porque?¿por querer ser feliz?. Ya he sido suya, y nunca lo he pasado tan cojonudamente bien.

• Esther… escuchame -intentaba controlarse- es un hombre mayor, muy mayor, con mucha experiencia, sabe como manejar a una chiquilla como tu. El no te ama, te usa. Creeme, tu placer o tus sentimientos no le importan.

• ¿Tanto te dolió que te dejara?

• Pero no entiendes que tuve que dejarlo para no entregarte… piensa Esther, ¿porque crees que te ha dado esas fotos?¿crees que solo las has visto tu?, las vende, gana dinero con ellas… seras expuesta, como lo he sido yo. No lo voy a permitir.

• No podrás impedirlo. Al menos yo estoy siendo sincera, tu me has engañado.

• No tenia que explicarte mi vida sexual, Esther, ni siquiera tendría que contarte nada de todo esto.

• Voy a ser suya mama, y me da igual lo que me digas.

Ella me miro. Me conocía. Sabia sobradamente de mi decisión.

• Esas fotos te las dio para que vuelva con el cariño

• Ja, una mierda… yo soy mas joven, mi piel es mas suave, seguro que lo hago todo mejor...tu estas mayor y..

• No entiendes nada...-me miro con pena- no va de hermosura, va de poder...de quien tiene el poder, de quien lo ejerce...si no voy contigo, te rechazara… el nos quería a ambas. ¿no lo entiendes?, te esta manipulando.

• No. El también me ama.

Suspiro….

• No voy a convencerte ¿verdad?

• No.

Se levanto y saco un cigarrillo, lo encendido. Hacia mucho que no fumaba.

• ¿Sabes que tu padre lo sabrá?

• ¿Se lo dirás tu?

• No. Lo hará el. Creeme. Disfrutara humillándote a el y a ti.

Por primera vez, dude..,

• No, el no….

• Si, y lo sabes...te quiero como propiedad, como objeto. Te usara a su antojo. Y disfruta viendo a otros en el barro. De hecho te conducira al barro… y no lo digo figuradamente…

• No me vas a convencer.

• No… no voy a hacerlo. ¿Quieres probar a entregarte a ese depravado? Adelante. No te lo prohibiré, no puedo hacerlo, lo se sobradamente.

• Gracias.

• No me las des...te vas a arrepentir.

• Lo dudo.

• ¿Y que pasara con tu futuro?¿con la universidad?

• Solo seré suya este verano.

Se rio a carcajadas.

• ¿De verdad piensas que puedes controlar el tiempo que vas a pertenecerle?¿Que puedes poner plazos?… eres una ingenua.

• Sere una ingenua, pero la que esta anillada como un animal eres tu.

• ¿Y quien siente celos ahora?… tu también lo estarás.

• Y ya puestos...¿porque no te los has quitado?

Desvió la mirada brevemente.

• Me gusta tenerlos.

La mire con atención…

• Le amas...por eso los conservas...te sigues sintiendo suya… mirame y dime que no es cierto.

No me miro.

• Es algo complicado de explicar.

• ¿Que dice papa?¿le gusta que sigas llevando esas marcas?

• Si.

• No se quien es mas depravado, como dices.

• Posiblemente, ellos y nosotras estamos igualados. Vi como los mirabas. Te gustaron ¿verdad?

• Si.

Se puso de pie y se saco la camiseta…

• Ven

Me acerque a ella.

• Puedes tocarlos.

Mis manos acariciaron aquellos anillos dorados...vi las inscripciones...¿dolería?...retorcí uno ligeramente, mi madre gimió…

• Los usaba para atarme...pero también para aplicarme castigos.

Yo no cesaba de acariciárselos...sus pezones se hincharon.

• Como cuales?

• Aplicaba pinzas eléctricas… por ejemplo...uhm

Le gustaba…

• Y te dolía?

• Si…

• Dijiste que tenias dos mas….

Mi madre desabotono la falda y la dejo caer, se bajo el tanga… Yo me agache. Dos enormes aros colgaban de sus labios vaginales… tire de ellos y provoque nuevamente sus gemidos. Mis labios no eran tan amplios…

Mi madre estaba desnuda delante de mi...y me di cuenta de que la estaba masturbando. Me detuve.

• Yo… lo siento. -estaba avergonzada

• No… no dices que eres una mujer...no dices que quieres todo esto…

• Ya pero…

Sonrió, acaricio mi pelo…

• Te pido que no te entregues a el, te pido que lo olvides. Por favor.

No respondí. Ella no insistió. Se vistió lentamente. Luego salio de la cocina. Yo me quede sentada, la oi hablar por teléfono…estaba hablando con el.

• Mi señor, le pido que la olvide… a cambio yo me ofreceré… a todo

Al oir sus palabras, me sentí enfurecida. Quise colgar el teléfono pero ella no me lo permitió. Por primera vez en mi vida me dio una sonora bofetada.

• No tienes derecho, cuelga… no le haga caso…no

• !Callate!

• !No!.

• Quiere hablar contigo. Ponte. - Me alargaba el auricular-.

• ¿si?

• Hola Esther… no quiero que vuelvas a faltar el respeto a tu madre. Nunca.

• Pero, Amo… yo

• Me complace que me respetes, pero si quieres mi favor, jamas vuelvas a dirigirte a tu madre en ese tono. Obedecela. En todo. Y ahora pasale el teléfono. Ya.

• Si Amo...- a regañadientes, obedecí-

• Mi señor...si…sabe que no lo deseo...lo se….es menor mi señor…quisiera poner alguna norma...no mi señor solo quiero protegerla...accederé si ud…

No podía oir lo que decía Sir Anthony, solo los monosibalos de aquella golfa… hablaron un rato, luego, colgó. Me miro.

• Dime algo… que ha dicho.

• Estas loca Esther, yo también lo estoy. Quiere que vuelva con el

• Hija de puta tu…

• Contigo, Esther… quiere a las dos.

• Pero tu habías dicho que…

• Que no quería entregarte… pero resulta que tiene imágenes tuyas bastante comprometidas. Esas imágenes, divulgadas en el lugar adecuado, arruinaran tu vida para siempre… -vio mi confusión- te dije que no te amaba, te dije que solo eras un objeto y un capricho. Ahora es tarde.

• Quiero ser suya -replique tozuda- me da igual.

• Pero a mi no. No puedo impedir que hagas una locura, pero si puedo impedir que esas imágenes caigan en manos inadecuadas.

• ¿como?

• Volviendo con el. Ambas seremos sus juguetes. Espero que estés satisfecha.

La mire.. lo que ella me estaba diciendo era que ambas perteneceríamos a Antonio, que ambas yaceríamos con el...¿juntas?¿separadas?¿y mi padre?… Yo no podía acostarme con Ines… eso suponía que no se me exigiría… y si se me exigía...¿lo haría?

• Y papa…

• Transigirá en todo. Seguramente ya ha sido informado de su juego.

• El…me vera...con nuestro amo…

• Si… lo hara…

• Pero… es mi padre.

• Es un hombre, Esther, un calzonazos y un cobarde cornudo, con una buena polla, ciertamente, pero un hombre, y tu una preciosidad… creeme...el que seas hija solo aumentara su propio placer.

-No puedo creer eso.

• Pues empieza a creerlo, estúpida, porque el camino lo has elegido tu…

Se dio la vuelta y se marcho a su habitación… yo marche a la miá...me desvestí… me mire desnuda en el espejo...mi madre llamo ala puerta y entro. Me tape con las manos.

• Podías esperar.

• Es un poco infantil que te tapes después de lo que hemos hablado.

• Si… pero…

Separo mis manos. Me miro.

• Preciosa. Perfecta. Lo siento. No tendría que haberte insultado.

No dije nada. Ella acaricio mis pechos…

• Me siento culpable.

• No lo eres...es un cerdo… se fijo en ti… y te deseaba para el… lo hizo incluso antes de tomarme a mi. - Me beso en la frente- No te sientas mal...solo espero que no te arrepientas de esta decision. Pase lo que pase, te quiero.

• Yo también te quiero.

Las dos nos miramos… ahora era yo la que estaba desnuda ante ella...y eso me turbaba… ella estaba muy tranquila… jugo con mis pezones…

• No vamos hacerlo...pero sabes que pasara...nos lo pedira.

• Espero que no.

• Lo hará…

• Y que haremos entonces.

• Le daremos lo que desea.

Sus labios se juntaron con los míos… no sentí asco… solo placer… deje que su lengua jugara con la miá… de repente se separo.

• Tu padre llegara pronto. No le diremos nada, si lo sabe, bien y si no ya lo sabrá. Buenas noches.

Me quede mirándola mientras salia de la habitación, desnuda y ardiendo…