Esther 1 (new)

Una pareja de D/s hacen una visita a un salón de belleza para que la "arreglen" a su gusto (relato ya publicado pero que he decidido cambiar el final y por ello os pongo.... aldía)

Habían quedado esa tarde, ella no sabía a donde iba ya que David en el par de veces que habían quedado nunca se lo contaba. A ella ese misterio, aunque le asustaba, le excitaba.

Quedaron en la calle, el la pasaría a recoger en coche a las 5, delante del comercio que le indicó estaba ella vestida como le ordenó. Falda por la rodilla, blusa blanca, medias de blonda y ropa interior negra, la preferida de David.

A la hora en punto pará su automóvil delante de ella. En cuanto lo vio un escalofrío le recorrió la espalda y subió nerviosa al vehículo. El le sonrió y sin decir palabra, la besó. Esto hizo que Esther se relajase algo en cuanto emprendió la marcha el vehículo. El trayecto duró mas bien poco, unos 10 minutos, llegaron frente a un salón de belleza y allí detuvo el coche.

Se bajaron y por fin David le habló, te voy a presentar a una amiga y a disfrutar un poco, como solemos hacer....

Entraron y el le presentó a Beatriz. Esta la miró de arriba a abajo con una sonrisa picarona y le preguntó a David: Así que esta es tu nueva amiga? No está mal... jejeje. Seguidme hasta la sala, hoy he cancelado todas las citas y no vendrán las empleadas hasta las 7. Les he dado un par de horas libres.

Ya en la sala, muy aséptica, con un par de camillas de salón, Beatriz se dirigió a Esther:

-Bueno bonita, te diré que estás aquí porque este hombre quiere que te arregle a su gusto. Nos conocemos hace muchos años y aunque no estamos liados, conozco bien lo que le gusta en el cuerpo de una mujer. Así que si haces el favor empieza a desnudarte.

Esther miró a David, que se había separado un poco de ellas, como implorando por un lado y esperando su aprobación por el otro. El sonrió y le dijo; a que esperas, guapa...

Empezó desabrochando la blusa, luego dejó caer su falda y ahí se detuvo.

No entendiste bien la palabra? Dijo Beatriz. DES-NU-DA . Ella muerta de vergüenza y con la mirada en el suelo empezó a desabrocharse el sujetador para luego deshacerse de sus braguitas.

Así está bien, guapa, deja las medias y los zapatos y súbete a la camilla Dijo David

Ella se tumbó boca arriba y Beatriz se acercó a ella y empezó a hablar:

Bueno David, no se cuida mucho tu amiga, le sobra mucho bella aquí abajo. Como quieres q la deje, como siempre o quieres algo distinto?

Ya lo sabes. rasúrala y recorta en el pubis, déjale 2 dedos de ancho por 1 de largo, así está bien.

Dobla las piernas y sepáralas, quiero ver bien tu coño y lo mal cuidado que está, aunque David, no se porque me da que está algo mojada, la muy guarrilla le pone la situación. Pues venga, ponte a cuatro patas, apoya la cara en la camilla y con tus manos separa las nalgas, quiero ver tu otro agujero. Bueno, aquí tiene poco bello, usaremos cera para dejártelo muy suave, como le gusta a nuestro amigo.

En esa posición David se acercó y le pasó un dedo desde el final de la espalda, por entre las nalgas hasta llegar a la entrada de su coño, comprobando la humedad que había dicho Beatriz e introduciendo el dedo por completo en su coño. Así me gusta guapa, que estés húmeda para mi.

A Esther le había sobreexcitado la situación, completamente expuesta delante de una desconocida y David toqueteando sus partes su vergüenza aunque era muy grande, mayor era la excitación.

Vuelve a tumbarte, le dijo Beatriz, con las piernas flexionadas y bien abiertas. Empezó con unas tijeras a recortarle el vello del pubis, ella estaba muerta de vergüenza y nerviosa hasta que David se acercó a ella, la besó apasionadamente y empezó a acariciarle sus pechos y luego sus pezones. Ella le sonrió y se sintió mejor, mas tranquila hasta que vio como el le daba un consolador a Beatriz y le dijo: Méteselo, quiero que lo tenga puesto mientras dure tu trabajo. Beatriz jugó con el consolador a la entrada de su coño, lubricándolo con sus jugos hasta que suavemente se lo metio hasta el fondo.

Beatriz cogio una cuchilla y empezó a marcar la parte del pubis q iba a rasurar. Te gusta así o le dejo menos, le preguntó a david. Así está bien, pero espera. El metió su cabeza entre las piernas de Esther y empezó a pasarle la lengua por su clítoris, haciendo movimientos circulares y chupándolo con sus labios. Esther arqueó su cuerpo y no tardó en llegarle un orgasmo rápido pero muy intenso. En cuanto lo tuvo el se acercó a su cara, la besó y le dijo, espero que esto te haya relajado, guapa, acabamos de empezar....