Estela..!

-          Estela,  por Dios, hasta cuando vas a seguir asi. – lo decía totalmente desesperada

-          Hasta que la vida quiera – lo dije restándole importancia a su preocupación

-          Crees que este es un estilo de vida, por favor mírate eres toda una licenciada y en esas. Que pensaran tus padres, tus amigos de infancia, la gente – ella estaba totalmente horrorizada – por favor eso no es vida fumar, tomar, bailar, follar, sabes que puedes coger una enfermedad si sigues asi. – ok eso ya era otro terreno, evidentemente mi amiga se estaba haciendo una película de terror en la cabeza.

-          Sabes deberías escribir historias de terror o de exageración o algo asi. Mi vida es asi y punto no quiero mas regaños ni sermones que ya tengo 32 años, bien grandecita que estoy para saber que rayos me conviene y que no – me había cabreado era el colmo

-          Ok Estela te dejo para que sigas con la vida que ya tienes y quieres, solo quería que pensaras las cosas y  sentaras cabeza, que te proyectaras pero eso a ti no te vale, a ti te gustan tus amistades que te hacen gastar dinero para fiestas y eso, quédate con ellos entonces – esto lo dijo muy serena y tranquila, terminado esto cogio su bolso y se fue.

Me quede pensando en todo lo que había sido mi vida,  tenia 32 años por Dios y parece que no queme algunas etapas. Mi vida había cambiado desde que murió la mujer que amaba Helena, ella era una mujer decidida, fuerte y hermosa. Ella era de admirar, era de esas mujeres que vez por la tv que son exitosas y crees que nunca tendras una, ni clonandolas. Pues esa era mi Helena, la conoci en una reunión con los decanos y directivos de la universidad donde daba clases. Las invitaciones eran contaditas, y casi siempre era un selectivo de 20 personas. En esa reunión crei que era la ultima y sobre todo tarde no tardísimo, pero luego de que llegue y me disculpe se escucho una voz detrás mio, esa voz melodiosamente suave, traquila, risueña. Ella no necesitaba presentación simplemente era sencillamente hermosa a comparación de mi que soy una mujer corriente.

Flashback

Ese dia me la presentaron y fue tan sutil, tan preciso que pude leer sus labios al decir su nombre

-          Hola – sonriéndome – porque estas por aca?

-          Hola – esa sonrisa me tenia embobada – no se, solo vine a ver la noche

-          Como estas?

-          Estaba bien – me miro confundida – Ahora estoy mejor – sonreí de manera que nunca lo había hecho

-          Eso me alegra

No pude dormir pensando en ella, mis días eran desesperantes porque quería verla a cada rato, a cada segundo y no sabia a que horas ella se había vuelto para mi una afición. Pasando los días salimos y luego los meses, y asi ella y yo nos hicimos novias,  al cabo de un año  le pedi que se casara conmigo y fue mi esposa por dos años. Fuimos muy felices, fui feliz, solo veía a través de sus ojos, vivía por su esencia pero cuando íbamos a cumplir 3 años nos dimos cuenta que tenia cáncer y ya estaba muy avanzado luego de eso murió. Mi vida se partio en dos en un antes de y después de la muerte de Helena.

Helena puedes creer que han pasado 5 años y yo sigo aquí pensándote, extrañándote mujer, sabias muy bien que al irte y dejarme no era correcto, nunca he sido la clase de mujer que avanza después de algo asi o que cree que va a encontrar algo igual a lo que ha tenido

Maldita sea Helena, que hago? Dime! No se!

Luciana tiene razón mi vida no puede seguir asi nada mas.

Mis pensamientos volaban a millón, no tenia claro que hacer, solo sabia que quería acabar con este dolor que me estaba consumiendo, que cada vez estaba unos centímetros mas abajo del hueco donde me encontraba y era obvio que tocar fondo aquí no me iba a ayudar, asi debía tomar medidas urgentes.

6 meses después…

Empece a ir a terapia, al principio fue duro, no podía hablar del tema a pesar que era mi decisión la terapeuta me tenia bastante paciencia, me demore casi dos meses para poder sacar todo lo que había sentido desde que me entere que Helena se iba de mi lado hasta que se fue y de como siguió mi vida después de aquello tan doloroso. El ir a esas secciones me relajaron, por lo menos ya sentía que respiraba, antes eso algo que no lo notaba, podía sonreir sin esfuerzo y seguido esto la terapeuta y yo nos volvimos amigas. Rachel asi se llama la terapeuta me ayudo a liberar presión y como convivir con ello y también me  enseño a como vivir con el recuerdo de los seres que mas amo mi mama y mi chica.

Rachel y yo salíamos de vez en cuando a tomar algo y a contarnos sobre nuestros trabajos, y pues como Luciana no estaba entonces era la mejor distracción. Supe que yo le gustaba a Rachel, me lo dijo un dia que salimos a beber unos cuantos tequilas. Nunca supe si ella me lo dijo de verdad o no, solo se que no hemos tocado el tema pero a veces me evade la mirada. Después de ese dia casi no volvimos hablar y esta semana no la he visto, asi que hoy la llame para nos viéramos y acepto algo dudosa pero acepto.

Rachel es bonita tiene una piel bronceada hermosa, unos labios delgados, unos ojos grises que se tornan verdosos depende de su animo, ella es casi de mi estatura le gano por unos dos o tres centímetros, el resto de su cuerpo es armonioso a ella excepto sus pechos, ellos son grandes y a veces se me desvia la mirada a ellos y ella lo sabe pero no le da importancia creo que piensa que por ellos puedo dar el paso que tanto que quiere pero no me siento capaz de hacerlo y ella me gusta pero sabe tanto de mi que me da miedo.

Ese dia estábamos tomando un café a eso de las 3pm y estaba decidida a preguntarle si lo que me dijo el otro dia era cierto hasta que nos interrumpen…

-          Rachel – me miro intensamente y vi como se oscurecio su mirada creo que sabia que ese momento iba a llegar

-          Dime – me contesto desviando la mirada hacia su taza

-          Yo, yo, - me quede pensando

-          Tu, tu que – pregunto algo inquieta

-          Yo quería saber si lo que me dijiste el otro dia es cierto – agache la mirada y luego la subi y sus ojos estaba totalmente verdes y eso me gusto nunca lo había visto asi

-          La verdad no se que decir, Yo – ella iba a continuar y llego alguien

No podía interrumpirnos en otro momento después de que supiera la verdad, pero mi amiga es asi siempre ha sido asi justo cuando me van a decir algo importante ella llega y me interrumpe

-          Amiga que bueno verte – me saludo de beso en la mejilla – cuanto tiempo eh! Casi 6 meses y mírate sobria, a la luz del dia, sabes esta es la chica que yo quería ver

-          Si Gracias creo que necesitaba ese empujoncito tuyo para valorar lo poquito que tengo – la mire de tal forma que se diera cuenta que me había interrumpido

-          Estela no me vas  a presentar a esta belleza – miro a Rachel y ella se sonrojo

Hice las debidas presentaciones y Luciana y yo nos adelantamos un poco, de vez en cuando miraba a Rachel y su mirada se había normalizado pero algo en su rostro cambio de repente una mujer llego, muy linda la verdad

-          Ana, ella es Estela mi amiga de la que tanto te he hablado – dijo mi amiga algo picara

-          Mucho gusto Ana – me dijo timida

-          El gusto es mio – conteste sin importancia, hasta que le di la mano, algo raro paso nos quedamos mirándonos descifrando que había pasado, mire a Rachel y se estaba levantando y dijo

-          Chicas me voy tengo mucho trabajo hoy – yo sabia que no pero no podía obligarla a quedarse y sabia que Luciana no se iba a ir hasta saber que hice todos estos seise meses.

Me levante y le di un beso cerca de los labios, ella quedo algo sorprendida le guiñe el ojo y me sonrio le di respuesta a lo que a ella le inquietaba, la abrace y le susurre al oído – cuídate -  a lo cual ella muy modesta respondio un  – Lo Hare – se despidió de mi amiga y la otra chica que llego y se fue.

Me sente con una sonrisa imborrable mi amiga no paraba de hablar de que había estado allí y alla la verdad no preste atención porque solo tenia en mi mente esos ojos verdes iluminados y empece a maquinar si asi se veria cuando estuviera a punto de llegar al orgasmo y se pronuncio mas la sonrisa que tenia hasta que sentí pesadamente una mirada y me acorde que mi amiga estaba aun allí y sobre todo Ana que desde que me sente juro que no ha dejado de mirarme entonces levante mi vista y pude notar algo, se parecía un poco a Helena pero aleje los pensamientos de mi cabeza ya que estaba empezando a salir adelante sin Helena no la podría recordar ahora.