Este verano me convertí en cornudo

Mi mujer y yo pasamos las vacaciones en casa de mi hermano recién divorciado por animarle y para que no se sintiese solo, y finalmente ellos dos se enrollaron y el que me pasé el verano solo fui yo. Aunque no se lo crean me excita mucho y me siento feliz de mi cornamente

Hola amigos les cuento: por dalante decir que mi nombre, el de mi mujer y el de mi hermano son ficticios, pero el relato es real y me ha ocurrido el mes pasado.

Me llamo Darío (45 años) soy de cantabria y estoy casado con Silvia de 42 años. Soy el menor de los dos hermanos, porque nuestro padre enviudó y volvió a casarse, así que entre mi hermano Arturo (59 años) y yo nos llevamos 14 de diferencia. Mi hermano se divorció a finales del pasado 2017 pero la sentencia salió en mayo de este año, de tal manera que mi ex cuñada se quedó el negocio de bar que tenían en Santander  y mi hermano se quedó el apartamento que tenían en Guardamar Alicante porque no tenían hijos y vivían de alquiler.

Mi hermano siempre ha sido el típico graciosillo (como hombre de bar y de noche que ha sido), algo mujeriego, un poco machista y rudo con las mujeres, faltón, y la verdad es que no trataba bien a mi ex cuñada.  A mi, por eso de la diferencia de edad siempre me ha tomado el pelo y me ha tratado como el hermano pequeño despistado con el que hacer chistes para que se rían sus amigos o familia a mi costa.  Por eso la verdad es que yo nunca he estado a su altura, sino que me veía como acomplejado a su lado.

Este año cuando se divorció y se quedó con la casa de Guardamar nos dijo de irnos de vacaciones con él, y por un lado yo por lástima (se había quedado sin trabajo, divorciado, y sin casa en Santander) le dije que sí, que iríamos en agosto a su apartamento (yo tengo todo el mes de vacaciones y Silvia desde hace 2 años que no trabaja), más que nada por su soledad y para darle ánimos y ayudarle a buscar un nuevo trabajo.

Voy a describir ahora el apartamento: La casa es pequeña, tiene un hall distribuidor, una galería para colgar la ropa y dejar lo de la playa, un solo WC, una habitación y una cocina americana unida al salón que es a la vez comedor. Eso si, tiene una gran terraza de unos 30 metros en un 5º y último piso con vistas a la playa.

Pues la historia comienza según llegamos el 1 de agosto, llegamos tarde casi al anochecer y mi hermano muy correcto y dispuesto nos cedió la habitación de matrimonio y dijo que esa quincena él dormiría en el sofá del salón, porque éramos dos y quería que tuviéramos intimidad.  Por supuesto que no había encontrado trabajo (yo creo que ni lo había buscado), según él lo buscaría en setiembre porque necesitaba vacaciones. Así que al día siguiente bajamos a la playa y Arturo vino con nosotros.

Silvia mi mujer nunca ha hecho top less porque tiene muy poquito pecho y tiene algo de complejo, pero cuando bajamos a la playa y estábamos cada uno en la toalla me quedé pasmado al ver que ella se quita la parte de arriba del bikini. Tanto es así, que al cabo de un rato cuando mi hermano fue al agua le dije “si tu no te has puesto nunca en top less” y ella me dijo que ahí iban todas así.   Total, que me puse super cachondo, porque era la primera vez, porque le veía a ella con los pezones hinchados también de su calentura, y porque mi hermano estaba con nosotros y se las estaría viendo.   Total que así estuvimos un rato y al cabo de una hora más o menos cuando le dije a Silvia que si venía a dar un paseo, y me dijo mejor te espero la verdad no me apetece.  Estuve caminando mas de media hora  y cuando volvía observé que los de la sombrilla de al lado se habían ido y les vi perfectamente desde lejos. Arturo de rodillas estaba dando crema a Silvia por todo el cuerpo, le acariciaba el pecho y el vientre con sus manos. Me hice el tonto y me metí en el agua como avergonzado, y al cabo de un rato volvía a la toalla y nadie dijo nada de aquel episodio.

Yo algo mosqueado si estaba, pero a la vez intrigado y muy excitado. Era una sensación nueva que me tenía todo el día erecto y excitado.

Así fueron pasando los días, y observé que a la noche cuando follaba con Silvia me encontraba excitadísimo, y pensaba que ella también porque nunca ha sido gritona ni de jemidos, pero esos días jemía y gritaba como si le quitasen la vida.  Al cabo del tiempo me di cuenta de lo que se trataba, Silvia quería que Arturo la oyese para provocar en él más excitación para que la cortejara cuando yo me fuese al día siguiente.

Total, que la víspera de la virgen nos dijo de ir a Elche a ver la nit del alba. Alli cenamos y nos quedamos hasta las dos y pico de la madrugada.  De vuelta, la verdad es que bebimos más de lo acostumbrado, Silvia y yo estábamos muy excitados y nos pusimos a follar. De nuevo gritos, gemidos, fue una noche especial para ambos, pero ahora creo que ella estaba excitadísima. Me di la vuelta para el otro lado y recuerdo que le dije “hasta mañana que es muy tarde”, y ella me contestó “tengo la boca seca, voy al WC y luego a beber un poco de agua”.

Creo que me quedé dormido, no sé por cuanto tiempo, pero al cabo de un rato vi que ella no estaba en la cama y me levanté por si se había puesto mala. Salí de la habitación y cual será mi sorpresa que la vi arrodillada en el sofá haciendole una mamada a mi hermano mientras el  con una mano le metía los dedos en el coño a Silvia y con la otra le pegaba cachetes en la cara mientras le decía me vas a vaciar en tu boca y te la vas a tragar toda.

Como avergonzado me metí de nuevo en la habitación  seguí escuchado. Gemidos, ella balbuceaba y le decía “si, si,si” y me excité tanto que me metí en la cama y imaginando lo que la estaría haciendo me hice una paja maravillosa y fantástica como jamás la había tenido.

Al día siguiente nadie dijo nada, es como si nada hubiera ocurrido, pero yo estaba excitadísimo con lo ocurrido. Esa noche no pasó nada. Total, que como me sentía tan bien y tan excitado, al día siguiente le dije a Silvia que me habían llamado del trabajo que el lunes 20 tenía que volver al trabajo porque un compañero había caído de baja. Lo dije sin ser cierto, estaba tan excitado que me volvía loco pensar que si yo no estaría mi hermano se follaría a diario a Silvia y que no me dirían nada, pero yo imaginándomela me iba a hacer unas pajas memorables porque había descubierto que es maravilloso sentirse un cornudo.

Mi mujer volvió en autobús para finales de agosto, pero ya me ha dicho que la semana de todos los santos va a ir a Guardamar, porque mi hermano la ha invitado a no se que fiesta que organizan en su urbanización por el asunto de Hallowen.

Creo que en agosto mi hermano me hizo un cornudo y me siento el hombre más feliz del mundo.

Les dejo mi correo para que me envían sus comentarios dalejandrosicione@gmail.com