Este si que es un sueño

Lo que hasta ahora no me queda claro es que si lo soñé o vivi, pues un día antes de la boda de mi hermana paco y yo...

Un día antes de la boda de mi hermana nos reunimos en casa, para hacerle su despedida, llegaron varios parientes de diversos lados muchos a los cuales no los había visto desde hace muchos, pero muchos años como a Paco, mi primo, con quien no me veo desde los 15 de su hermana ese día mientras mi hermana y la suya se afanaban por quedar bien con los invitados él y yo jugábamos al doctor y la paciente, a la india y el vaquero y bueno esa es otra historia que se las contare más adelante.

Buena esa noche llego Paco de la capital y válgame Dios que si había crecido era más fuerte, ya era todo un hombre, cuando lo vi entrar mis ojos no pudieron dejar de recorrer ese cuerpo bien formado, sin querer o mejor dicho queriendo roce sus manos de una manera picara al saludarnos, me dio un fuerte abrazo y me dijo haz crecido ya no eres esa flacucha de antes, eres todo una mujer y vaya que lo era pues por mi el tiempo no había pasado en vano, y por su hermana me enteré que él no se detenía ante nada por conseguir a la mujer que en ese momento deseaba.

Bueno las horas pasaron, entre tragos que van y vienen salía yo de rato en rato al jardín interior de la casa a ventilarme un poco, pues, el calor que me provocaba la cerveza más las miradas de mi primo eran cada vez más insoportables, así que decidí retirarme a mi habitación.

Pronto quede sumida en un profundo sueño o al menos eso creía, lo cierto es que de un momento a otro sentí como mis piernas se entreabrían dando paso a unas manos suaves, que se asemejaban a los pétalos de una rosa, mi cosita cada vez se iba poniendo más y más húmeda, mis ojos se resistían a mirar pues no querían que aquel sueño maravilloso terminase, con una agilidad tal me despojaron de mi ropa íntima y sentí los labios más calientes y dulces que jamás había sentido, como me estrujada mi cosita la lamía, mordía jugueteaba con ella todo mi ser estaba a punto de estallar y yo me resistía a despertar de pronto estuve de espaldas y un peso muy grande se posó sobre mi que sentí asfixiarme, poco a poco fue introduciéndose dentro mío, suave y fuerte, duro, grande, sin embargo con una ligereza tal que me hacía moverme para estar a su ritmo.

Lo que sentí después fue una serie de caricias, besos por toda mi piel por todo mi cuerpo, sus dedos hurgaban mi vagina, jugueteaban con mi clítoris, se introducían sin piedad, el dolor me hacía derramar lagrimas, sin embargo pedía más y más hasta que quede allí después de una guerra sin compasión sumida en un profundo y placentero sueño.

Al día siguiente después de la iglesia Paco se acercó y me dijo pequeña por que me huyes es que no te a gustado, nos vemos esta noche en tus sueños.

Lo que hasta ahora no me queda en claro es que si lo soñé o lo viví pues pregunté a mi familia y me dicen que Paco jamás se fue a dormir que estuvo con ellos toda la noche.

Danhae