Estando Muy Cerca De La Muerte *Final* (1)

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Estando Muy Cerca De La Muerte

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(Capitulo Vlll)

Primera parte

Camila

A estas alturas ¿Qué más podía pensar? ¿Quién era esa mujer? Tenia mas o menos mi misma edad, aparentemente de clase alta, y con buena postura ¿Quién busca a sami así y sin previo aviso? >>no Camila ¿Estas celosa? ¿Qué rayos pasa? Calma… calma… no quiero verte hacer una escena de celos… no eres así… espera a que lo explique<< suspiré, Sami todavía hablaba con ella >>y si no toca el tema? ¿Me quedo sin saber quien es? <<

-¿tu sabes quien es ella? – la voz de su madre, me sacó de mis pensamientos elevadamente

-no, aún no lo se ¿por qué?

-se me hace extraño, hace pocos días; también la trajo una mujer diferente, le dio una tarjeta que, justamente la pude ver esta semana

-¿una mujer? ¿Cuándo?

-no lo recuerdo, fue hace días, incluso sami, llegó borracha – su rostro se armó en preocupación – se bajó de un taxi y se despidió de la mujer, luego le hablé, me besó y me dijo que me amaba y fue a dormirse, eso fue… hace cuatro días, mas o menos

-uff – todo pasó por mi mente, una mujer venia a buscarla, y su mamá me dice eso? ¡Que rayos pasaba! Esperé pacientemente a que entrara de nuevo y la miré…

-huy Sami! ¡Que bombón! – Se apareció mi hermano abrazándola - ¿Quién era?

Ella, se acercó  y le dijo algo que no pudimos escuchar, todas la mirábamos con una gran pregunta en el rostro, me observó y se acercó a mí

-puedo explicarlo – sonrió tímidamente

Me dio un beso, que no pude rechazar, su mamá, se había ido para la sala de estar, a terminar de organizar todo, pasé mis manos por su cuello, y me separé de sus labios, quería asegurarme de que no me iba hacer daño, sentía algo apretado dentro de mi, me daba miedo imaginar que, en estos días que estuve en  el hospital… ella… >>no Camila… no pienses eso<<

-¿Está todo bien?

-Si – susurró cerca a mi, con una voz tremendamente sensual – y tu?

Asentí, su teléfono sonó, inició una conversación con alguien, y opté por ayudarles un poco…

Mi cabeza se perdía en miles de pensamientos, tantas cosas… estar con ella, por fin… salir del hospital, quebrar totalmente cualquier pedazo que hubiera quedado de relación entre Sergio y yo… Dios, de solo recordarlo... La manera en como entró al apartamento… como le habló a Sami, como me tomó a mi, como intentó de nuevo, golpear a poncho… como enfrentó al portero…  su afán por hacerse creer el mismo, que todavía tenia algo de poder sobre mi… el demandarlo, tener el valor para sacarlo de mi vida, a lo mejor, siempre quise tener algo de el, por el bebé que perdí... Eso había sido importante… tanto para el, como para mi misma… ahora, tenia que darle vuelta a esa pagina que ya había pasado, hace mucho tiempo.

-¿bebé?

-dime

-¿en que piensas?

-en ti

-ya viene Cris, voy a cambiarme y regreso

Asentí…

Inmediatamente sonó el timbre, su madre, ya salía, esta noche tendría una cita romántica con su esposo, por lo que la casa, estaría a cargo de sami toda la noche, comenzaron a entrar varias personas de las que a muy pocas distinguía, a otras, claramente no.

Luisa, se veía impaciente, estaba lindísima, preocupada por que todo estuviera bien, había comprado el ramo de rosas mas grande que haya podido ver, y por tercera vez, en el tiempo que sami había subido a su habitación, me mostraba lo que tenia entre sus manos.

-¡Cami! Enserio ¿si está lindo?

-jajá, enserio está hermoso, estoy segura que le va a encantar

Controló su respiración y acomodó su cabello – eso espero, cuando lo vi, pensé en ella y en que le iba a gustar

-y por que no quieres que sami lo vea?

-por que como es, piensa que es para proponerle matrimonio o algo así y no es así

Alcé mi ceja - ¿Segura?

Sonrió pícaramente, demostrándome que no… terminaron de entrar, habían unas 25 personas adentro, poncho, ya estaba ligando con una de las niñas que había entrado de primeras, Marcela, alistaba el licor para que comenzara a ser repartido, las luces con una iluminación tenue para que la cumpleañera, no intentara imaginar la sorpresa, todos en calma… todo en control… se escuchó el carro detenerse… poncho organizó el sonido, y tocaron a la puerta…

-ya va – dijo Luisa intentando fingir naturalidad

Se abrió la puerta, y allí estaba la cumpleañera, mas linda que cualquiera que estuviera presente en esta casa, con ella; iba un muchacho mas alto, con un cuerpo apreciable pero intensamente Gay, sonriendo, Y creyéndose el papel, que la fiesta era no para Cris, sino para su propia persona.

Todos iniciaron un ruido elocuente, gritando diferentes formas de  expresar un efusivo “Feliz Cumpleaños”, cristina comenzó a abrazarlos a todos, uno por uno, con su rostro envuelto en infinitas sonrisas y una gran expresión a sorpresa en todo su ser.

Se acercó a mi, la abrasé fugazmente, me tomó de la cintura y me dijo lo feliz que se sentía de verme fuera del hospital, hablamos por cortos segundos, hasta que su novia apareció por el centro de todos, la miró fijamente y se besaron!

Esa escena me pareció por demás, una conmovedora ternura, luego de abrazarse; Luisa entregó el motivo por el que toda la tarde se la había pasado tan nerviosa, Cristina sonrió y abrió el estuche, se puso el anillo y la tomó del rostro cediéndole el mejor beso que había visto entre ellas dos .

Me concentré en sus miradas,  hasta que sentí como alguien me rosó el hombro, miré hacia mi lado izquierdo y observé a un hombre medianamente alto, con su sonrisa a más no poder, con dos copas en sus manos y una sencilla mirada coqueta en sus ojos.

-Hola preciosa – su voz era infinitamente masculina, como un locutor, sonreí, esto no me podía pasar a mi, Marcela me hizo señas que no entendí - ¿Deseas tomarte esto conmigo? – acercó un asiento, y se ubicó a mi lado, no atiné a decir nada, hasta que vi a sami aparecer tras él.

-¡Gracias! – Antes de que el hombre pudiera beber de su copa, ella se la arrebató “amablemente” y le sonrió – ya puedes retirarte – lo miró inquieta – ah, perdóname – fingió prestar atención al mirarlo – ¿no eres mesero? – él, sin entender que hacia mi novia, giró su cabeza horizontalmente, respondiéndole con un No, callado – discúlpame, ella es mi novia ¿y tu? ¡No te había visto en la universidad!

El tipo, se levantó, le dijo algo al oído y sami lo despidió

Luego, con su mirada en mi, me quitó la copa – pensabas tomar?

-no – reí – solo la recibí para no ser descortés

  • ja, que amable tu, te recuerdo, no puedes tomar, si? ¡Ayer saliste de un hospital! – asentí

-¿Por qué lo echaste?

-siempre van a ver ese tipo de personas que quieren meterse a donde no, las han invitado, y los mas seguro, es que “ese” señor, quisiera llevarte a su cama – su ironía aparecía elocuentemente

-Uuff, pues gracias por lo que me toca

Se  volteó y abrasó  a la cumpleañera, mi celular sonó, era Javier…  definitivamente si no me cuidaba esta noche, terminaría peleándome con sami, las cosas estaban o en mi contra o en la suya para que alguna saliera molesta.

-¿Qué vas a tomar?

-que estás tomando tú?

-no se, veré que me tomo

-no, no, no – acerqué su cabecita a la mía – tu estarás conmigo toda la noche, y no quiero que tomes bebe – la besé

-no?

-nuu

Enredadas en un encantador beso, me dejé llevar por… ¿en realidad por que se deja llevar una persona cuando está enamorada?

¿Por… el amor?

¿Por la pasión que siente por el ser que ama?

¿Por todo lo que produce la persona en si?

Por lo que sea… besé sus labios, y enredé su aliento con el mío, mordí su labio e introduje mi lengua en ella

-Cami…

-¿si? – apenas podía separarme

-me acompañas?

Miró a su alrededor, todos estaban en lo suyo, tendió su mano, y acepté con la mía, subimos las escalas, caminamos por el corredor que se dirigía a su habitación y entramos.

-¡mierda! – exclamó molesta – ei, no! Aquí no! Cerca ahí un motel… - les dijo a una parejita que comenzaba acostarse sobre su cama, el hombre ya estaba sin camisa, y la que parecía ser su novia aún conservaba sus prendas, exceptuando que su pantalón, ya estaba sin el botón, ni la cremallera, tenia un lindo cuerpo, sami la miró, y yo opuse presión sobre su mano, luego me miró y sonrió

-disculpa – manifestó el muchacho, tomando a su novia de la mano, y saliendo de la habitación

-¡ash! – Organizó su cama -  no quería ver eso

-y yo, no quería ver como mirabas a su novia – puse mi voz más tierna

-no amor, sólo que maluco que saliera así, no?

-claro, claro – me tomó de la cintura y me robó un fugaz beso

La puerta  volvió abrirse, en esta ocasión, eran dos chicos, que al igual que la pareja anterior, aparecían tomados de la mano

-pff ¡no hay cuartos! Busquen otro lugar – expresó ofuscada – estaba loca al aceptar esto… - observé su rostro

-no te molestes ¿Quieres que vayamos a poner un poco de orden?

-si – tomé su mano, y me puse en posición delantera para volver a salir, pero me retuvo – pero después, de esto

Enredó sus manos en mi cabello, en mi cuello… en mi espalda, caminamos pocos pasos, yo estaba al frente de su cama, y ella daba la espalda, empujé un poco su cuerpo y  cayó, me arrodillé, su cuerpo estaba entre mis piernas, acomodé mi peso sobre ella… sonrió, su mirada se volvía mas intensa… pero su celular sonó, lo tenia en su jean, y en un descuido suyo, lo saqué.

-¿puedo ver?

-si

Miré la pantalla, aparecía un mensaje de texto nuevo, le di en “leer”

me avisó un pajarito que Valeria ya fue a verte, espero no te disguste que le haya dado tu dirección, cuídate bombón y no te pierdas tanto, Freddy”

Le pasé su celular, lo leyó y luego me miró queriendo explicarlo

-pregunta y yo respondo

Ese tipo de expresiones, me sacaban mi genio, había querido olvidar lo que su madre me había dicho, haberla visto con otra mujer hablando en su casa sin saber si quiera quien era ella, su excesiva confianza con su ex, no quería ser molesta pero ¿a quien diablos va a gustarle eso?

-no Sami, así no es, así no me gusta – intenté bajarme de ella pero no me dejó, se levantó de modo que yo siguiera estando sobre su cuerpo, pero ambas sentadas, me imposibilitó continuar por que sus besos me impedían hablar, y en mi mayor esfuerzo por separarme, no pude.

Sus manos fueron subiendo mi blusa con lentitud por mi cuerpo, y después se ocupaban por ir aflojando mi jean, hice que se acostara de nuevo, y atiné por hacer lo mismo, subí mis manos a sus senos, la acaricié aún por encima de su sujetador, y ese gesto en su rostro me daba para sentir una infinidad de sensaciones que iniciaban a prender un fuego difícil de apagar en todo mi cuerpo, su cadera recreaba  movimientos instintivos, su vientre estaba chocando íntimamente con el mío, bajé un poco a ella, y se deshizo de mi sujetador, arqueé mi espalda y sentí  como la humedad de mis deseos, se hacían presente  en mi sexo… busqué sus labios y me refugié en ellos, sintiendo aún mas calor del que estaba sintiendo ya. Estiró sus piernas y aproveché esto para retirar su pantalón de ellas, un suspiro me indicó que estaba haciendo bien las cosas, otro suspiro expresó lo que estaba sintiendo, toqué su pantie con mi mano, e introduje sin pensarlo dos veces mi mano debajo de él, su reacción a mi caricia me alentó, su cadera jugaba a ritmos frenéticos, movimientos involuntarios, delanteros y traseros, la sentí tan… tan húmeda que el solo palparla provocaba inicios de un gran sentir  próximo a llegar a mi cuerpo, manejé circularmente mi mano sobre ella, me embriaga el sólo escucharla, los suspiros quedaban ahogados y aparecían pequeños gemidos que a la vez, no decían nada, tan simplemente delataban de lo que estaba siendo victima, con mi otra mano, contemplé su pecho, me ocupaba de hacerla sentir de todos los modos que me fueran posible; lo mejor que pudiera, agilicé mi ritmo, y con él, los movimientos de sus cuerpos, la velocidad de su respiración, el incremento de su lubricación y los gemidos; Ya no eran tan pequeños, incrementé mi presión y observé como sus paredes vaginales cobraban vida dentro de ella, todo parecía vibrar con afán, sus piernas se tensaron, sus ojos se cerraron con fuerza, y la adrenalina de su sexo, me incitaba a no parar…

Un orgasmo fugaz, recorrió su cuerpo, sus pliegues se enredaban con mis dedos, y sin poder detenerlo, también llegué al clímax sin ser expuesta a una estimulación siquiera, a penas se limitaba a observarme, no quería para ahí… no quería detenerme ahí… quité lo que quedaba de prendas en mi cuerpo, y con cuidado me ubiqué completamente sobre ella, inicié un frenético vaivén, su pubis y el mío en una frotación íntimamente perfecta, la lubricación de ambas chocaba sin necesidad de buscarlo, su humedad atinaba a demostrarme todo lo a lo que estaba siendo expuesta gracias a mi, y obviamente de mi; no había mucho que decir, pues sin mucho temor a equivocarme, podría decir que era yo, quien más excitada estaba, ubiqué mis dos manos sobre su cuerpo, y como pude, obtuve una mejor posición casi de medio lado, sin dejar el contacto entre ambas, un último intento por parte suya, un último intento por parte mía… y  ese estado de éxtasis aparecía supliendo agradecidamente el esfuerzo que hacíamos por llegar a él, de nuevo la hacia mía, y me entregaba a ella, con sólo mirarla; podía asegurarme completamente que no quería a nadie mas, tan solo… a ella.

Cristina

(Amor de dos

por una relación que sobrevivió al desamor, a la inmadurez de dos adolescentes que a penas conocían al amor, por una experiencia fuerte, por reconocer una amistad donde se creía que sólo había romance, por ellas dos, que lograron luchar por lo que sentían, que lograron vencer sus miedos, los obstáculos y todo lo que nos las quiso cerca)

“¡cuando hay amor, se puede, no existen peros!”

Por Cristina, se dejó llevar por sus pasiones y faltó a la fidelidad, pero reconoció sus sentimientos y se arriesgó amar, aún sabiendo lo que se venia encima, aún sabiendo lo que muy posiblemente podía pasar, por que creyó en ella y creyó en lo suyo, por qué ganó ante su partida y logró su cometido, por que como pocas, es una mujer de verdad

-¡son el colmo! No pueden esperar siquiera a que la fiesta termine

-nada, el caso era de urgencia – contestó sami ante mi comentario, Camila la abrasó, y un sentimiento de agradecimiento a ella apareció en mí, a lo mejor sin ella… todavía seguiríamos nosotras tres, a lo mejor sin ella, sami ya se hubiera acostado conmigo, aún seguiría amando a Luisa, aún seguiría confundida, Luisa no habría madurado, y continuaría siendo la misma niña malcriada que lo arregla todo con su belleza, y hoy por hoy no seria la persona con la que yo pensara con continuar mi futuro, y yo… no seria la mujer que soy, y todavía estaría con Luisa por sexo, y con sami por amor

¿Qué lio ha sido todo esto, no?

Y pensar que…

-Camila – la llamé

-dime

-Gracias – la abrasé, sentía un gran afecto por ella, un gran cariño, un gran agradecimiento y finalmente, una gran admiración, por haber pasado y haber soportado todo lo que soportó por estar al lado de Sami – Sos una mujer como pocas, hoy eso me lo dijo mi ex, pero quien se lo merece en realidad, eres tú

Asintió, era inteligente y no le hacia falta preguntar por qué, manolo me dio mi ultimo trago de vodka, ubiqué a mi novia, hablaba con dos compañeras mías, la miré de espaldas

¿Segura cris? <<

Hice señas, para que bajaran un poco el volumen de la música

-Luisa Fernanda Ospina – dije en tono alto – ¿Podrías a cercarte?

Una sonrisita salió de sus labios, ó era ahora o nunca

-¿quieres pasar tus últimos días conmigo hermosa? – pregunté sin siquiera darle tiempo a que se llegara a imaginarlo, cerré mis ojos queriendo imaginar un si, llegué a pensar en un no? Acaso pensé que diría que no? Mi seguridad se iba al piso, si escuchaba eso de sus labios…

-¿tu mujer?

Todos se quedaron en silencio, ella y yo en el centro, yo arrodillada, no es un matrimonio… pero si un compromiso

-¿quieres?

Sus ojitos se expusieron en lagrimas, me abrasó con fuerza, y me dio un sutil beso en mis labios, observé a Sami, también iniciaba un llanto, me quedé en blanco… Camila me miró a mi, a lo mejor sintiendo lo mismo que sentía yo en ese preciso momento, Luisa corrió a Sami, y la tomó de la mano, salieron corriendo y de sus labios solo dijo...

-no olvides que te amo Cristina

Abrieron la puerta y ambas, se alejaron de la casa; cogidas de la mano.

La música se detuvo, los comentarios de todos, arruinaban mi paciencia, ¿como entendía esto? Ellas… ni siquiera se veían ya…

El cuerpo de Camila, subió por las escaleras de la casa, Marcela vino a mi y me abrazó con ternura

-no se que decirte… esto era lo último que me esperaba

-vámonos de aquí – anunció manolo, iba a decirme algo pero no quise escucharlo ¿Era enserio? ¿Luisa y Sami? ¿De Nuevo? ¿Y... El amor? Miré el anillo que Luisa me había dado hace tan solo pocas horas, tenían la L y la C como iníciales… ¿todo fue una mentira? ¡Que mierda! Alejé a manolo de mi cuerpo, e obligué a que no quedara ninguna persona adentro, saqué la botella de vodka, y subí las escalas… Camila estaba sentada en la primera de arriba, sus piernas flexionadas y sus manos abrigándolas, sus ojitos envueltos en lagrimas de las que yo misma apreciaba en carne propia.

-abrásame – pidió, puse una canción, “GoodBye My Lover” de james Blun… serví una copa, todavía era consiente de que ella no podía tomar, Sami me lo recordó en toda la noche consecutivamente  y ella quitó mi copa y bebió, me acerqué a su cuerpo y nos fundimos en un abrazo de aliento.

¿Victimas de un amor que nunca acabó?

¿Victimas de dos adolescentes que aún no podían madurar?

¿Victimas de dos niñas que quisieron jugar?

-Victimas de amar – respondió a mis preguntas mentales, sus ojos eran profundos, tomó otra copa y no pudo evitar llorar, en mis manos llevaba aún el estuche… se lo cedí y lo observó

-ahora puedo sentir lo que sintió ella cuando me vio con Luisa – acepté, esto me lo merecía ¿Quién carajos era para juzgarla si yo había hecho lo mismo antes?

Mi corazón se quebraba en mil pedazos, y los sueños recolectados en tantas noches durmiendo a su lado, se quebraban tan fríamente, que los solos recuerdos, destrozaban mi alma por dentro.

Pasamos muchos minutos ahí, la puerta se abrió con llave, eran los padres de sami, miré el reloj, ya eran las 4 de la mañana, se asustaron al  vernos ahí, la música sonaba fuertemente, su mamá subió las escalas y no tuvo necesidad de preguntar que pasaba, tan sólo atinó a abrazarnos a ambas tratando de disculpar los hechos de su hija.

(Capitulo Vlll)

Segunda parte

Su padre, se quedó mirando por la ventana, y luego empuñó su mano y golpeó el borde de la pared – maldita sea, ¡si todo iba tan bien! – reclamó así mismo, y a la vez, expresaba sus sentimientos ante nosotras

Sacó del refrigerador, otra botella… esta era de tequila, mi mente me engañaba, apreté con fuerza el estuche, aún no lo podía creer, Camila seguía en su misma posición en silencio, pero sus lagrimas hablaban por ella. El papá de sami, acercó 4 copas, los 4 en las escalas, sin poder decir nada, el sentimiento era compartido por todos del mismo modo, ellos entendían perfectamente, y nosotras dos… solo vivíamos el dolor.

Pasó el tiempo, y ya no tenia mucha razón de mi, todavía podía estar de pie, pero No estaba perfectamente sobria, aún seguíamos, a lo mejor esperando a que pasara algo que nos dijera que eso no era cierto, alimentando una esperanza, que muy posiblemente no existía.

Quisimos creer, no quisimos ver

Luisa

“hay perdón por los malos momentos, y una felicidad inigualable por los buenos”

“amar te hace libre”

“amar te hace bien”

“Amar y creer”

Por Luisa que supo reconocer sus errores, cambiar, dejar sus miedos, supo aceptarse y amarse, supo crecer con sus actos y no repetirlos, por ella que aprendió el significado del amor con la persona de la que, verdaderamente se enamoró

-¿por qué lloras?

-me ama – estábamos debajo un árbol gigante, ella apoyando su cuerpo sobre el tronco del árbol y yo, apoyando el mío, sobre el de ella, sus rodillas eran la base de mis hombros, sus labios cerca a mi oído, y frente a las dos; un lago, estaba comenzando amanecer.

-mi niña – susurró – ya eres mujer

Y otra lágrima salió de mi, la despedida oficial de lo que alguna vez pudimos tener

-no me esperaba que me lo pidiera

-¿lo vez? No eres culpable, no te ama por que tengas el mejor cuerpo o por que seas la más hermosa, te ama por que eres tú

-¿todo saldrá  bien? – cuestioné, no a ella… sino al mundo… al destino, al cielo, seria mi vida futura, mi mañana con una mujer a la que no quería hacerle daño ni con el pétalo de una rosa ( así suene muy reforzada la frase ) – Sami, ¿todo saldrá bien?

-Si – afirmó, con su mirada perdida en los pájaros que comenzaban a anunciar que un nuevo día estaba a punto de comenzar – tu, estarás bien?

-creo que si

El tiempo se había pasado, salí con ella tomada de la mano, como si estuviéramos conectadas y ambas entendiéramos que sentía la otra

-¿crees?

-estoy segura que si, Cristina me hace bien

Me observó, bajé mi mirada a sus labios, sus manos tomaron mi cabello, su cuerpo se ubicó en una nueva postura, ahora las dos, estábamos frente a frente.

-te deseo lo mejor de lo mejor, y que la felicidad que no tuviste a mi lado, se repita al suyo el triple de veces – sentí su aliento, cerré mis ojos y sentí sus labios rozar mi frente, y su nariz, chocar con la mía – siempre estaremos unidas Luisa

No podía evitar llorar, el vacio que había sentido por tanto tiempo, ya se llenaba, sólo necesitaba esto, sentir que en verdad me había perdonado, que lo malo  que le hice a su vida, ya estaba curado, que si una vez intentó morir por mi, que ahora, viviera por la mujer que se la merecía.

Nos abrazamos por un instante largo, no pudimos estar juntas en una relación sentimental, pero siempre seriamos una en amistad.

-te adoro Chiquita – susurré

-te adoro bonita – se levantó – ya es hora de irnos, tu novia, tu mujer, debe estar preocupada por ti – asentí – dame tu mano – estiré la mía y recibí la suya, caminamos lo que nos quedaba de recorrido por llegar a su casa, ambas cogidas de la mano, despacio y sin prisa, Como asintiendo a los requisitos que nos deparaba el destino, las decisiones que costaban tomarlas, pero se tomaban pensando de una manera mas consiente, este era el momento… para mi, y el de sami, ya le llegaría.

-¿Qué hora es?

Preguntó, apenas tocábamos la acera que nos llevaba a su hogar

-6:30

Observé su expresión, quizás; la misma que la mía, el tiempo se nos había pasado atrevidamente.

Por la puerta de la entrada, se vio la figura de su madre, la de Camila y la de mi novia, y finalmente la que anteriormente era mi suegro  con una mirada de molestia más que demostrable.

-tu papá debe estar queriéndome matar

-si, él y las otras tres mujeres

Caminamos, nuestras manos se separaron, sami se quedó ahí, y yo caminé sola, simplemente analizando mis pasos, estaba temblando, era irracional que…

A tres pasos de distancia de su cuerpo, sus ojos enfrentaban los míos, y sólo me quedó observar como corrió a mí y con dolor empujó mi pecho, la abrasé fuertemente y besé su cabello cerrando mis ojos y uniendo el sentimiento mutuo que existía entre ella y yo.

-¿por qué me haces esto Luisa? – susurró con su vocecita cansada, Y con sus ojitos agotados de tanto llorar

-shh ¿no escuchaste lo que te dije antes de salir?

Calló, y se aferró Mas de lo que pudo a mi cuerpo – que querías que pensara?

-tan solo debes confiar en mi y en lo que siento por ti – le hablé suavemente – o te comprometerás con una mujer en la que no confías? – alzó su mirada a mi

-eso…

-Cris yo t e a m o y no existe nadie mas, y solo contigo quiero estar, solo contigo quiero compartir mis días, eres la única mujer con la que quiero despertar a mi lado, la única mujer que me haga sonreír, la única por la que mis pensamientos vuelen y se abriguen a ti, tu eres la única. Solo tú

Cambié de rumbo mi mirada y la fijé en Camila, en ella, en la dueña de los sentimientos de sami

-¿tu también desconfías?

-llegué a pensarlo, pero si están aquí es por que yo también me equivoqué al imaginarlo – aceptó – todo está aclarado?

-Claro que si – tomé a Cristina de mi mano, me despedí de Camila, y de los padres de sami, cris hizo lo mismo, llegamos a donde sami, estaba con sus manos en los bolsillos de su buzo, y con su mirada perdida en el pasto

-mírame Cris – se refirió a ella – yo se lo que duele, por eso no hago lo mismo, es tuya – me miró – cuídala, que esta belleza se merece lo mejor, por eso te tiene a ti, antes que Camila, antes que vos, estuvo ella – las lagrimas salieron de mi – ustedes dos, merecen ser feliz, merecen esto

Cristina la abrazó, y yo esperé para hacer lo mismo, volvimos a chocar nuestra frente, me aferré a su cintura y miré sus ojos

-shh, me das tu mano siempre, siempre?

-sabes la respuesta – apreté su cuerpo con fuerza – como vos, ninguna sami

Y su novia se acercó, allí estábamos las 4… en plena madrugada, el sol salía con intensidad; sami tomó a su novia del rostro y la besó

-te amo Camila – susurró

Nos despedimos, tomamos un taxi, yo no había llevado mi auto y el de Cris, lo tenía manolo, nos refugiamos en los brazos opuestos y esperamos a llegar a casa.

**

(Capitulo Vlll)

Tercera parte

“De esto se trata”

-¿Lista? – mi mano sudaba con dedicación, estábamos a un paso de tocar el timbre, parecía que… ¿Qué ejemplo se acomoda? Quizás… cuando una adolescente va con su novio a casa de sus padres a confesar que sin terminar de crecer, engendrará una vida? Que… ¿su futuro se arruinará o se pospondrá por unos años mas? Que… no sabe si todo irá bien con el hombre a quien, entregó su virginidad?...

Suspiré por decima vez en 1 minuto y medio, su mano reforzó su presión y un estrechón de brazos, me dio fuerza para hacerlo.

Estiré mi mano, y toqué el timbre, por la puerta  apareció la figura de una mujer, que sin llegar a ser muy precisa, seria ese, el mas vivo reflejo de yo misma en mi vejes, una mujer adulta, con sus canas escondidas bajo un claro rubio que reflejaba en su rostro una edad mas joven de la que en realidad tenia, sus manos delicadas, demostrando su cuidado en toda su vida, un cuerpo envidiable por cualquier mujer, incluso por una misma adolescente que goza de su juventud, su rostro claramente maquillado a su mejor conveniencia, y su ropa le daba un toque sensual a su escultura.

Una sonrisa apareció en su rostro a penas me vio, y antes de decirle algo, tomé la mano de mi novia y la apreté con fuerza, mi madre me observó con sorpresa, queriendo no entender lo que sus ojos veían

-Hola mamá

-Hola Hija – dijo en tono claro – buenas tardes – cambió su mirada a Cristina – pasen

Entramos, Maite a penas bajaba las escaleras, en su expresión vi lo que ya se esperaba al vernos a las dos, allí.

Me saludó a mí, saludó a Cris, mi madre nos ofreció algo de tomar pero ninguna asintió, mi garganta se ponía seca, y las palabras no querían salir, es muy distinto declararte con gustos diferentes ante la sociedad, ante tus amigos, ante el mundo exterior… pero… ¿Cómo es hacerlo delante de tu familia? ¿De tus padres? … en este caso ¿De mi madre?

Nos sentamos sobre el sofá, mi mama acomodó su cuerpo a todo el frente de nosotras dos, Maite se ubicó al lado de Cris, todo en silencio… supongo que no había mucho por hablar…

-te escucho – manifestó, tomando un gran suspiro, mi mente viajó al mas allá ¿Qué pensará ó mejor dicho, que sentirá un padre al escuchar que su hijo le sincera... su homosexualidad? Debe ser duro... No? Quizás mas difícil de aceptarlo que para uno mismo

-ella…

Señalé a cris con mi mirada, sus ojos permanecían estables sobre la mirada contemplada hacia mi madre

-es…

Este era el momento…

-mi novia – y un gran vacio se colmó de tranquilidad al terminar de decirlo, no importaba lo que se venia encima, no importaba si ella me apoyaría o estaría conmigo, no importaba si dejaría de ser su hija ante el mundo por ella misma, o se sentiría mas orgullosa de mi, ante este hecho, no importaba, no importaba tanto; como lo era saber que pasara lo que pasara Cristina estaría conmigo, y seria ese refugio que yo encontraría ante cualquier situación, de esto se trata el amor… ¡al fin lo entiendo!

De esto se trata cuando un artista pinta en su papel, un Lugar que sólo vemos en las películas, o cuando arma una cantidad de cosas que no tienen sentido, pero que, por algún motivo, la gente sonríe al verlo, y por ende, se convierte en el material mas costoso de toda la galería, de esto se trata cuando en el libro de un escritor que aún no es reconocido; las personas que de verdad, le encuentran un sentido al leer, vibran con cada letra que sus ojos ven ante el papel, de esto se trata cuando un músico canta y su voz no es linda, y su genero es un tanto sádico, pero por esa misma extraña razón que no tiene explicación; las personas no dejan de escucharlo, de esto se trata cuando veo a través de la ventana a una pareja de ancianos, con mas de medio siglo viviendo juntos, cogidos de la mano, ambos con bastón en sus manos, y sonriendo ante el día; que comienza a ponerse nublado… de esto se trata el amor… de lo inexplicable que se siente cuando estás al lado de la persona que soñaste siempre… de esto se trata cuando pasas horas sin saber de ella, y tu corazón se aprieta al pensar que algo malo pudo pasarle, de esto se trata cuando en las noches, antes de acostarte le pides a Dios primero que Cuide con toda su atención a ese angelito que hace que tu vida sea feliz, solo por que existe, de esto se trata cuando en un intento por pensar en algo diferente que no sea su nombre, te ve sonriendo ante el recuerdo de su risa, o de sus ojos salir chispitas de alguna locura que se escapó de su subconsciente al decir algo sin sentido… de esto se trata cuando te preocupa mas, estar a su lado; que esperar la reacción de la propia persona que te dio la vida…

Mi mamá tratando de preguntarme con su mirada si en verdad era seguro esto que yo, estaba diciendo… agité mi cabeza, ella seguía ahí, conmigo… ¿a que podría temerle? Si ya había encontrado el amor

Su rostro descendió al suelo, y sus ojos se perdieron en ningún lugar, de sus labios no salió algo que me aclarara que pasaría ante mi confesión y yo, supe respetar su silencio incognito.

-debes saber que vendrá de ahora en adelante, si? Debes saber que no tendrás un hijo que sea progenitor de una noche de amor entre ustedes dos, debes saber que los hombres no las miraran con respeto, sino con curiosidad y morbo al verlas besarse, debes saber que en una reunión o en una charla donde dicten una conferencia acerca de parejas, se referirán a ti como la mujer y a ella como el hombre, o a ti como el hombre y a ella como la mujer, debes saber que… cuando pasen por la calle, alguien la observará a ella y le dirá que puede hacerla sentir mejor de lo que puedes hacerlo tú, debes saber que, esto no se ve bien ante los ojos de una sociedad religiosa, o de una tradicionalista comunidad, debes saber que estarás en los labios de los demás, y te criticaran y te juzgaran, y ante todo – bajé mi rostro… - debes saber que aquí siempre estará la mamá que jamás estuvo cuando la necesitabas

Su voz se quebrantó, Maite la abrasó y Cris me incitó hacer lo mismo, las tres unidas en un mismo sentimiento  - te amo Luisa, sea lo que seas, te amo por que no tendré un yerno sino una yerna, te amo por que con cada cosa que haces, obtienes que yo, te admire mas, te amo por que eres mi niña y nunca dejaras de serlo.

Mis lagrimas bajan elocuentemente de mis ojos, pocas veces en mi vida me había sentido tan plenamente feliz, por fin el cielo me sonreía, o a lo mejor, por fin yo hacia que el destino estuviera de mi lado

-bienvenida a la familia señorita – llamó a mi novia con su mano, y la unió al abrazo

(Capitulo lX)

Camila

“sacrificarse por lo que crees, por lo que amas”

“levantarme y pensar en ti, es comenzar mi día de la manera mas feliz”

“no importa si llegas de último, o si eres el primero, cuenta lo que vales, y siempre serás lo mejor”

Por Camila, que desde el primer día, se dedicó amar, con todos los significados de la palabra, por que para ella nunca existió un no, ni un después, por que sonrió al amor, y permitió que su corazón se abriera de nuevo, por que olvidó su pasado y luchó por su presente

Salían todos de la universidad, estaba nerviosa, hoy tendría mi nombramiento oficial como psicóloga general en problemas adolescentes, es decir, mi trabajo anterior con la diferencia que ahora en vez de ser una trabajadora más, seria jefe superior de todos los que estaban en cargos minoritarios que el mío. La noticia a penas me la habían dado ayer, y hoy seria el protocolo de reconocimiento ante todos, a mis padres les faltó minutos para decir lo orgullosos que se sentían de mi, mi ropa estaba recién comprada, por mi labor, casi siempre mantenía este tipo de presentación formal… salían compañeros suyos, pude ubicar algunos de su clase, pero no daba con ella, No le había avisado que vendría a recogerla, pero necesitaba que estuviera conmigo, era importante para que mi que me acompañara esta tarde.

Esperé otros diez minutos más, hasta que observé que se acercaba a la salida con ella… ¿esto… era enserio? ¿A que estaba jugando Samantha? ¿Qué hacia de nuevo con esa mujer? ¿Quién diablos era ella?

Le quité el seguro a mi auto y subí a él antes de que ella me viera, y una inexplicable ira salió de mi, encendí el auto y arranqué directo a la oficina, todos me esperaban para el almuerzo, hoy era un día especial, harían varios cambios, diferentes nombramientos y una reunión en general,  todo iba bien pero… ¿por qué razón tenia que verla con ella? ¿Quién era? Primero va y la busca a su casa y luego… ¿en la universidad? ¡Carajo! ¡Me cargo en la rabia! >>calma, calma Cami<< mi celular sonó era ella, ni siquiera podía fingir estar bien, por  lo que mejor opté por apagarlo y preferir callar, antes que decirle algo mal.

No pretendía acosarla con reclamos ni explicaciones, yo no era así… ¿o si?


(2  horas después)

Ya habíamos comido, el nombramiento se dio en la comida, ahora sólo quedaba pasarla bien, el protocolo con los invitados, los demás empleados felicitando, los jefes argumentado el buen trabajo de su personal, colegas comenzando a ponerse en tono con el Champagn e

-¿bailamos? – invitó uno de mis compañeros

Acepté complacida

Iniciamos una pieza algo romántica, la noche comenzaba a caer, bebí tres copas más y me sentí en ambiente, el recordarla junto a ella me removió todo por dentro, aún no entiendo el  porqué me molestó tanto… pero…

-¿entonces hoy podrás decirme que sí?

Lo miré mientras seguía su paso divertidamente, su mano derecha yacía presión sobre mi cadera, y mu ubicaba más en ritmo a su cuerpo

-¿Qué dices?

-salir conmigo

Reí – no, no

Miré a dos de mis compañeras, una de ellas, era la misma que había estado en el hospital a mí cuidado todos los días, su cabeza se giró hacia el borde de la entrada oficial al auditorio y sorpresivamente ella estaba allí.

Me separé fugazmente de Juan Carlos y me acerqué, mis manos comenzaban a ponerse inquietas, y un extraño nerviosismo apareció

-hola amor – juntó su rostro al mío y me cedió un pequeño beso en mi mejilla

-¿Cómo estás? – apoyó su cuerpo al borde y se cruzó de brazos mientras le daba una pequeña ojeada al lugar

Miré mi atuendo ¿Estaba bien? >>por qué piensas en eso…<<

-¿Qué vas a tomar?

-Lo mismo que tú – sonrió con un gesto francamente sarcástico en su rostro

Asentí a su ironía y le acerqué una copa

La presenté a los más cercanos como lo que era, como mi novia, a los demás, no hacia falta darles explicaciones.

-¿Qué pasa? – Llevó su mano a mi mentón - ¿te extraña tanto verme así? Ó ¿es por que interrumpí tu pieza?

-arh sami es irónico eso, sabes que no es cierto, ¿Cómo sabias?

-hice todo lo que estuvo en mis manos por saber a donde diablos te habías metido, ¿Por qué apagas el celular?

-no tenia carga – mentí descaradamente

-¿quieres que me vaya? – la miré seriamente, ella estaba igual de seria a mi ¿Qué pasaba? ¿Por qué apagué mi celular? ¿Por qué no le dije nada de esto y llegó así? ¿Por qué que me vio bailando con… >>Mierda<< recordé en que posición me tenia él…

-nuu – me acerqué a sus labios sin pensar en donde estaba, ni con quien, otro beso pequeño me dio la bienvenida y se separó, tomé su mano -¿Qué pasa?

-¿por qué no me avisas de estas cosas, Camila? ¿Qué pasa? ¿Tan poco soy para al menos no saber que hoy era un día especial para ti? – sus ojos sacaban chispitas llenas de ira >>si supieras que era una sorpresa y... Se dañó cuando te vi con ella<<

Su rechazo, me hacia buscarla más, otro compañero me invitó a bailar y se presentó ante ella, en el momento en el cual, otro más se acercó a hacer lo mismo que su colega, miré a sami…

-Gracias pero no bailo – le respondió al recién llegado con un gesto amable, el asintió sin mucho éxito y volvió a retirarse – ve – intentó mirarme, y me levanté

Debía pensar en algo urgente antes de que las cosas se dañaran más, no me gustaba estar así con ella, sentirla fría, distante… pero… ¿Cómo acercarme yo si fui yo quien la vi? ¿Y por qué no se lo digo? ¿Acaso, no tengo el derecho?

Bailé con él, sin dejar de mirarla, mientras que su misma mirada se ubicaba en cada persona que pasaba por sus ojos, ese análisis visual ya era todo un hecho en ella… hasta que, una de mis compañeras; se sentó a su lado.

Se presentaron y mientras que, karol le hablaba. Sami atinaba a mirarla y responder a sus preguntas… no tenia ni la mas mínima idea de por qué estaba así hoy pero no quería…  no quería sentir esto.. Ver que sus ojos se perdían en alguien más que no fuera yo... Paré de  bailar e hice lo que mi instinto me obligó.

Llegué a la mesa, y me ubiqué al lado de sami, tomé su mano y jugué con sus dedos; su mirada  ya no estaba en Karol, trataba de entender mis actos que, eran más que entendibles. Mi compañera entendió  mi objetivo y luego de unos minutos, muy eternos de hecho, se retiró-

-¿Entonces?

-¿Entonces?

-Samiiii ¿Estás molesta?

-si – contestó secamente – no me gusta que hagas esas cosas

-amor, yo te tenia una sorpresa – bajé mi rostro – fui por ti y te vi salir con alguien y mejor me vine

Separó sus manos de las mías – hay Camila, Camila – suspiró resignadamente

-no digas nada – la callé con un beso que por poco no recibo – no dañemos mi día – sonreí

Y sin mucho esfuerzo, asintió y tomó mi mano, observamos la fiesta que comenzaba a crearse, tomé mi copa y la llevé a mis labios cuando sentí sus manos quitarla con lentitud

-ya llegué ¿ok? Ya pongo orden – susurró sin mirarme y no pude hacer más que reírme ante a eso

Comenzamos hablar amistosamente, entabló conversaciones agradables con los demás, conoció a los pacientes más cercanos míos, estuvo conmigo en toda la reunión, aunque yo sabia que podíamos estar mejor en otro lado, sentía la necesidad de que ella viviera un poco mi ambiente y se adecuara a él en situaciones como esta, a todos sonreía, estábamos ahora; a 2 metros de distancia, ella conversaba con dos mujeres y un hombre sobre algo que no sabia y yo intentaba prestarle atención a mi secretaria; quien desde  hoy, seria mi asistente personal… mis ojos viajaban a ella, casi sin buscarlo… su mirada chocaba con la mía cada 15 segundos, y sus labios sonreían a mi gesto… quería besarla… y decirle por primera vez en el día, todo lo que la amaba…

-¿amor?

-dime

-¿quieres que nos vamos ya?

-¿Quieres irte?

-si – abrasé su cuerpo – estoy cansadita

-entonces, despidámonos y nos vamos, vale?

-sip

Hicimos lo propio, y nos retiramos, bajamos por el ascensor, con nosotras iban dos parejas mas (obvio no de niñas) ella y yo atrás, Sami se quedó observando el reloj de la novia del tipo mas alto, me pareció tierno observar como su atención se distraía en cosas tan irrelevantes para cualquiera, sus zapatos se movían seguidamente, y sus manos estaban atrás unidas en su espalda…

No me importó nada, y tomé su rostro, cerré mis ojos pero antes, alcancé a ver como su mirada me decía algo que no quise entender; besé sus labios con el mayor amor que pude dar de mi, uniéndolos en un besito corto y lento, nos separamos, las cuatro personas que iban con nostras nos observaron, de ellas, 3 sonrieron, la mujer a la que justamente ella veía, miró con desagrado, a lo que con mas gusto, repetí el gesto y de nuevo la atraje hacia mi.

El sonido del ascensor nos separó – amor, se me olvidaba decirte algo

-dime bebe

-Vamos a comer algo, si? Pero yo elijo el lugar

-Wowwh, donde?

-a  un bar – salimos de edificio, y su mano tomó la mía, caminó a paso rápido, como pocas veces lo hacia, me quedé esperando que complementara lo que dijo, pero no recibí respuesta, suspiré sin remedio… así era ella…

Seguí sus pasos, hizo el ademan de detener un taxi y la detuve antes de tiempo

-Oye ¡tengo carro! ¿Quieres usarlo conmigo?

Sonrió – no sabia que lo habías traído, disculpa

Juntas llegamos al parqueadero, entregué mi tarjeta que me identificaba como un acceso directo a él y nos dirigimos al auto, quité el seguro.

-ponte el cinturón

-no

-póntelo Sami, así prevenimos cualquier cosa ¿ok?

Se inclinó a mi y me dio un beso que no quise negarlo, apresuré mi mano y rodeé su cuello para intensificar la caricia, me quité el cinturón que a penas hace segundos me componía y me acerqué a su cuerpo, subí las ventanillas y encendí el aire acondicionado, su mano derecha bajó a mi pierna oprimiendo una leve caricia sobre ella, suspiré satisfecha, había querido hacer esto desde que la vi…

-te amo – miré sus labios, aun rojos por mi beso, aun húmedos, irresistibles de dejarlos así, volví a ella y continué

Llevé conmigo mi mano y acaricié su rostro, sus labios sobre los míos iniciando un jugueteo apasionantemente perfecto, acomodé mejor mi cuerpo y ambas quedamos de medio lado, su mano subía y bajaba por mi pierna tentadoramente, su lengua sobrepasando las fronteras de sus labios, reconociendo los míos, su aliento, el tacto de su respiración…

-si no paras…

-shh – puso su dedo sobre mis labios y bajó a mi cuello haciéndome girar la cabeza hacia atrás, cerré mis ojos y mordí mis labios mientras sentía millones de sensaciones recorrer mi cuerpo con afán, su mano subió a mi abdomen posándose sobre mi blusa, y con su lengua humedeció mi cuello, descendiendo por mi clavícula, ya no tenia coherencia… ni sentido de ubicación-  bueno si, está bien, mejor paro – suspiró y cambió de posición bruscamente – lo acepto, lo acepto – dijo antes de que yo, pronunciara una palabra – no lo tenia planeado, pero tenerte aquí y así de linda, es un poco difícil controlarme - compuso el cinturón  - con esto, estás segura de mi – sonrió y me tiró un beso – vamos!

¡¡¡¡¡¡¡Dios!!!!!!

¿Era enserio? ¿Qué tipo de crueldad era esto? O sea ¿me metía semejante calentura ( lo siento, no busco ser ordinaria pero no puedo describirlo de otra forma )  y se baja así?

-sabes qué? ¡Mejor no digo nada! – enderecé mi blusa, y puse el stereo – a donde vamos?

-cerca a la carrera 80

-hablas enserio? – me detuve antes de arrancar – Dios, salimos de esto para meternos allá? ¿Piensas tomar esta noche?

-no amor, solo que allá nos vemos con Valeria

-Sami, podrías decirme quien es Valeria?

-la mujer que llegó a mi casa en el cumple de Cris, y la misma con la que me viste hoy.

-listo, pero ¿de donde la conoces? ¿Cuando? ¿Cómo así?

Su mirada me hizo acatar lo que iba a decir – la conocí hace unas semanas, había tenido una discusión contigo o no recuero que pasó, el hecho fue que resulté en un bar y allá nos vimos

-uff

-Amor, te lo iba a decir

-fue el  día que llegaste ebria a tu casa? – Alzó su ceja – no me preguntes nada, dime si ó no

-no, sólo llegué mojada por qué me había resfriado, – sentí ganas de reírme, había dicho lo mismo con palabras diferentes, y ese gesto de “ créeme” congeniaba con sus palabras perfectamente

-fue ella quien te llevó a casa?

-eehh, tengo guarda espalda y no me he dado cuenta?

-si ó  no?

-¡No! Dile a mi mamá que te cuente mejor las cosas – sonrió acatando a mi idea

-excelente, o sea que eso es cierto, una mujer desconocida te llevó a casa, y resulta que a otra la conoces en un bar ¡Genial Samantha!

-mor

-sami, ¿Qué es eso? Enserio… yo estoy en el hospit…

-Cami, no sabes lo que pasó ese día, así que te pido de favor que no digas cosas que no son, como dijiste ahora, pasemos esto por ser tu día – intenté hablarle pero un “ tu misma lo dijiste ” Salió de sus labios

-ok, ok, otra cosita ¿tardamos?

Se cruzó de brazos – no, comemos y nos vamos, si no quieres ir, no vamos o si allá quieres quedarte nos quedamos, o si quieres que nos vayamos de una, nos vamos… como tu quieras preciosa

-trabalenguista me saliste – reí

Hablamos de cosas triviales en el camino, intentaba tomar su mano las veces que podía, sus ojos eran expresivos, con ganas de vivir tantas cosas que no se si las quería conmigo. . .

-Camila Suarez Gómez, ¡te amo! – Y en un efusivo gesto, robó un beso fugaz de mis labios - ¿lo sabes, hermosa? ¿Sabes que te amo? ¿Y que tú lo eres todo para mí?

-si lo se

Entrelazó sus dedos con los míos y se miró por el espejo, organizando su cabello – cuádrate aquí

Reí - ¿me cuadro?

-pues si, o sea parquéate

-¿me parqueo? – una risa incontrolable vino a mí

-si, es decir que parquees el auto – explicó como si se tratara de algo serio

-ahmm, parqueémonos entonces – seguí riendo

-¿Eso era un chiste?

No podía hablar de la risa que me causaba su expresión – nou

-te amo hermosa! – miró a su alrededor – vamos allí – y señaló un lugar donde se ubicaban dos niñas en ropas ligeramente cortas

-uhrrg, voy a hacer de cuenta que no señalaste ese lugar--se giró; me miró divertida y su risa inició un ataque continuo

-¡uhrrg!  - un beso más, otro más y fui yo, quien me separé

-esta vez yo paro, no quiero que me vuelvas a bajar como ahora

-Jajaja ¿Segura que te bajé? Para mí que aún estás muy arribaa

Le saqué mi lengua e hice un puchero – no me simpatiza tu comentario

-va ¡tu ganas! Pero sólo por esta – se acercó de nuevo y rechacé su beso

-¿Crees que juego? ¡Es enserio! No quiero que mis hormonas se enojen de nuevo

-ohh ¿están enojadas? – besó mi labio inferior

-ajam – mordí el suyo

-¿y como se contentan?

-debes saberlo, no? – tomé su rostro y miré sus ojos, no podía sentirme más enamorada… La amo… Con todo lo que soy, Con todo lo que tengo, Con todo lo que doy, me complacía saber que al fin era mía… y ese sentimiento a seguridad, cobijaba mi cuerpo

-se que te amo Camila – cambió el tono divertido de su voz por uno mas serio – se que eres importante para mi, y se que no te quiero perder