Estando muy cerca de la muerte

De Mi Para Ustedes

Capitulo 1

Quería olvidar todo lo que me recordaba a la vida ¿de que carajos estoy hablando? Pero si es verdad… Siento una tristeza tan pero tan profunda en mi corazón, siento que mi vida no tiene ningún sentido, siento…siento… sinceramente no creo que ahora sienta nada. Absolutamente nada. Solo quiero irme lejos de mi casa, de mis pocos amigos (pocos…tan pocos que son contados con la palma de una sola mano) de mi vida social "jajá" vida social… ¿Qué pasa sami? Tú no tienes nada de vida social

Pareciera como si yo fuera hecha para estar sola, cuando intento interactuar con alguien mas, siempre pasa algo

Es

Es como

¡¡Push!!...

¡¡Al diablo con mi vida!! ¿Por qué no dejó de ser tan falsa y mejor me digo a mi misma la verdad? Me dolió, si; lo acepto resignadamente… me dolió ser tan ilusa, claro…. En la universidad siempre me las doy de la niña alejada, intelectual, solitaria pero que no tiene nada de boba ¿y que pasó ahora? Jajá fácil, me dejé embobar por unas piernas bonitas, por un cuerpo llamativo y por una carita de ángel ¡¡Por Dios!! Es que lo pienso todavía y me da rabia… quedar frente a más de 300 estudiantes como una tonta, siguiéndole el juego a una porrista que simplemente apostaba con sus amigas.

Siempre pasa lo mismo conmigo, me siento tristemente aburrida con todo, con la gente… triste, volver a lo mismo de antes… hace dos años atrás; cuando pasó todo eso, cuando mi vida se regia a estar dormida, a estar drogada a punta de medicamentos que solo me mantenían controlada, a estar encerrada en una casa de la que solo recordaba una habitación; mi habitación.

-Samantha Díaz ábreme la puerta ya mismo – exigió la voz de esa mujer a la que tanto respeto le tengo, la voz de mi propia madre – toc toc toc

-¡déjame sola!

-me abres por las buenas o por las malas, tu decides

-déjame sola – repetí

Dejó de insistir… y yo sigo aquí en el borde de mi ventana viendo el anochecer; observando un sábado en la noche… mirando a tanta gente aparentemente feliz, mirando… mirando

-tu lo quisiste así – y abrió la puerta dañando la cerradura – ahhhhhhhh Samantha bájate de ahí por favor!!! – se alarmó al verme en esta posición

-

Me quedé en silencio mientras le obedecía

Me cogió de los brazos sacudiéndome, yo ya estaba bastante ida de este mundo… volvía nuevamente a las andadas de antes… a consumir las mismas pastillas

-sami, sami, sami reacciona – el agite del momento ayudó a que me hicieran mas efecto los medicamentos – por favor

Y cerré mis ojos, dejando de saber de mí. Todo se vuelve en un simple nada; es increíble como ella hizo levantarme, cogerle amor a la vida, tenerle amor al amor, todo se basa en torno a esa palabra "

amor

" que linda es cuando se siente, pero que triste se convierte cuando en realidad la conoces, cuando todo deja de ser fantasía y llega la realidad, llega el aburrimiento por la otra persona, las infidelidades, las mentiras, el desprecio… todo se convierte en un simple nada… juro que creí en sus palabras; se notaba sincera esa vez que hicimos el amor, su mirada era de ternura mezclada con sinceridad todo era…tan… simplemente perfecto, que por inteligencia común: debí suponer que no era cierto. Y hoy, justo hoy cuando cumplíamos nuestro primer mes… me derrumba de esa manera---

Jajá me hubieran visto; llevaba en mis manos un estuche negro, dentro de el venia un anillo de oro, que me costó casi los ahorros de todo este año, iba con una sonrisa estúpida, esa… esa que tenemos todos cuando estamos enamorados; esa sonrisa que demuestra lo feliz que se siente una persona por estar al lado de otra… bajé las gradas (escaleras) de la cancha donde ella entrena con su grupo (es la capitana) y la busqué con la mirada… mis ojos se desviaron al verla montana sobre el cuerpo de Pablo; capitán del equipo de beisbol, las manos del tipo aprisionaban el pequeño cuerpo de Luisa; recorriéndolo con descaro.

No supe por qué pero no me salieron lagrimas; solo seguí bajando hasta que toqué terreno… y estaba a 15 pasos aproximadamente de ellos dos; podía ser el centro de platicas, chismes y conversaciones burlonas de todos los que estaban ahí, y mientras mas me acercaba mas mal me iba poniendo. Hasta que la toqué por detrás "tun-tun" – dos golpecitos en su espalda – volteó y me miró exaltada; mientras que él me miraba riéndose

-¡caíste puta lesbiana! – manifestó en medio de manoteos y risas hirientes; eso en ese momento no me importó mucho, solo me concentré en mirarla a ella, con su misma carita de niña "yo no fui" pff… que ridículo ese show

-felicidades Luisa Fernanda – le dije aguantándome las ganas de llorar – como premio a tu gran actuación te traje este detalle como merito a tu excelente engaño – le entregué el estuche observándola con rabia, mientras que las mismas risitas y comentarios tontos me carcomían por dentro – feliz día – y Salí a paso lento; pausadamente, esperando todo y a la vez no esperando nada

"

caíste puta lesbiana

" quitémosle el "

puta lesbiana

" y dejemos el

"caíste

"

¿Qué Fui Este Tiempo? ¿Una Apuesta? ¿Un Juego De La Niña Linda De La Universidad? ¿Una Distracción De Los Demás?

Y pensar que… me enamoré… que tonta Samantha, que tonta

-sami por favor reacciona, sami por favor – la voz dulce y melancólica de mi mamá me inspiró ternura, traté de abrir los ojos aunque me costaba mucho

-que pasó?

-¿Cómo te sientes?

-bien, solo tengo mucho sueño

Vi por la ventana de la habitación a dos primas, a mi padre, a mi abuelo y a los que en realidad considero "amigos" – Marcela y Cesar –

Reaccioné tratando de levantarme – no mamá ¿Qué hago en un hospital?

-shh ya… calma… calma

-no quiero lo mismo otra vez

-ya volveremos a casa ¿si?

Asentí mientras le negué un abrazo… ese día fue… ¿Qué fue en realidad? ¿Extraño? Si, un poco… extraño y peculiar… volvimos casi al anochecer, ninguno me preguntó ¿Por qué te tomaste eso de nuevo? Naa… ninguno, solo me miraron con fragilidad y sonrieron con lastima...Pff

Bajamos del carro; mientras mi papá se adelantó para abrir la puerta; Marcela y mi madre me tenían de los costados de mi cuerpo y Cesar llevaba unas bolsas… caminamos si mucho 10 pasos y choqué con su mirada desolada, aguada…podría decir que preocupada.

Un silencio se formó entre todos, incluso entre ella… -- ¿podemos hablas por favor?

No respondí; mi mamá la hizo pasar a la casa, mis amigos se quedaron esperándonos en la sala mientras que subí con ella a mi habitación.

-sami por que hiciste eso? Casi me matas de la preocupación – dijo mientras se secaba algunas lagrimas

Seguí igual, constante… sin mencionar ni una sola palabra

-yo solo quiero que sepas que siento todo lo que pasó; se que te debo miles de explicaciones, se que… - me miró mientras me acostaba negándole su ayuda – sami yo no quise hacerte daño

-cuando salgas cierras la puerta ¿Está bien?

-escúchame por favor

-no tengo que escuchar nada de tus labios, solo te pido que me respondas una cosa ¿Si?

Dudó en responderme pero al final cedió -- ¿Qué quieres saber?

-cuanto apostaste?

-por favor Samantha

-¿Cuánto? – Repetí fuertemente – solo dime eso

-el carro de Karla, el sueldo de Alfonso y una salida de Pablo a donde yo quiera – expresó bajando su rostro

-ok. Ganaste por ser linda Luisa – dije dándole la espalda – así que si no es mas vete de mi casa y no regreses jamás a ella ni a mi vida

-sam

-cállate que no tengo por que escuchar a mujeres que ni siquiera se respetan a si mismas – manifesté con rabia – no tengo por que escuchar a la mujer que me dijo "te quiero" mientras para mi; hacíamos el amor – intentó hablar pero no la dejé – no tengo por que escuchar a una niña que cree que por tener belleza y ser popular puede jugar con los sentimientos de las personas… pff solo por cosas materiales Luisa? ¿Solo por eso? – negué con mi cabeza – pero sabes una cosa? Lo lograste muy bien; por que me interesé en vos; si… lo lograste… pero como me interesaste antes ahora me eres totalmente indiferente y lo que pase contigo o con tu vida me vale Mierda – concluí con fastidio – si no es mas; por favor, retírate de mi casa.

-solo te pido perdón sami, pero te digo una cosa; todo comenzó como apuesta pero de verdad que lo que pasó entre nosotras el martes no fue mentira

-L-A-R-G-A-T-E – LA-R-G-A-T-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E

Y sin más se fue

Froté mis manos sobre mi cara tratando de olvidar lo que había pasado, pero ya estaba demasiado débil; solo necesitaba descansar. Descansar y descansar.

Las horas pasaban bastante rápidas, y seguía en mi habitación sin moverme, sin querer hablar, esto me dio mas duro de lo que pude pensar alguna vez que me daría. Pasó cerca de dos semanas en los que no me presenté a la universidad, en que no quise darle la cara a mis problemas. Ella no insistió mas ¿acaso pensaba que lo iba hacer? Pero no podía seguir así siempre ¿o si? Se supone que debo ser inteligente y perspicaz, si doy la espalda a todos; mas argumentos les daré para que hablen con mayor razón; y eso no era lo que estaba buscando ó al menos lo que esperaba.

Cristina:

Golpeé con fuerza la puerta que me llevaba nuevamente al aula en donde me tocaba clases; vi a Teo mirándome con picardía y lo ignoré por completo ¿Cómo es que pensé que lo quería? Me senté en mi asiento y saqué un pequeño libro que comenzaba a leer "el entre nosotras" estaba bastante interesante

El cretino que me engañó por todo este tiempo y que – aún – cree que yo no sé nada me interrumpió lo mas maravilloso que puedo tener; mi lectura.

-Hola amor – su sonrisa grande y expresiva me saludó con una dentadura totalmente blanqueada y un par de ojos cafés oscuros me miraban con intriga --¿Por qué no me saludas cuando llegas?

-¿amor? – Alcé mi ceja y lo observé dudosa -- ¿amor Teo? – repetí por segunda vez

Su expresión extraña me dio a entender de que todavía no sabia que yo ya estaba enterada de su ultima jugadita con la que suponía era una buena compañera – a ver te explico… ya lo se todo, por lo tanto no entiendo que haces aquí, y diciéndome amor? –

-de que hablas Cristina?

-hablo de que ya se que te acostaste con Juliana, al igual que con Sandra; carolina y Mónica – declaré mirándolo justo a los ojos mientras que el detallaba como cuidadosamente los otros compañeros que estaban en el aula; se quedaban en silencio escuchando nuestra "pequeña discusión"

-vamos bebe; como vas a creerle a todo ese montón de mentirosos que solo quieren separarnos, ahhh?

-creerles? Jajá no Teo, no les creo a ellos – expliqué con una sonrisa triunfadora – le creo a mis ojos que te vieron acariciando sus pechos, que te vieron besándole el cuello, y que te vieron bajar tu pantalón ligeramente para poder saciar tu deseo de hombre

Él se que quedó plácidamente confuso y sorprendido, a lo que yo me levanté y le di una palmadita suave en su hombro izquierdo – supongo que ya debes saber que ya no soy ni tu novia ni tu amor ¿estamos?

Me miró expectante a que quizás yo estuviera bromeando --¿estamos Teo? – repetí con un tono de voz mas subido

-s…si – alcanzó a responder

"pff… Diablos… ¿Cómo pude estar con el durante 10 meses de mi vida? Y saber que yo me comporté a la altura; que le jugué bien, que fui fiel… y todo para que? Para ser el motivo de risa de toda una universidad" – pensé

-eiiiiii!!! Crissssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Volteé a ver la cara de Manolo sonreírme – holaaaaaaaaaaa – le respondí del mismo modo – podrías por favor dejar de gritar mi nombre siempre que me vez?

-

claro

– asintió sonriente

-ah y otra cosita

-es sino que usted me diga patrona

-podrías avisarme cuando vas a llegar hablarme?

-

claro

– repitió – aunque si hipotéticamente yo te aviso que ya llegué pues no estaría llegando, por que sino te aviso es por que llegué; además de que me gusta cuando no te aviso que llego por que pones esa misma carita siempre de cuando me ves llegando – respiró muerto de la risa

-aja – dije confusa – Gracias; tu siempre tan explicito

-choca esas cinco divina – alzó su mano derecha para chocarla con la mía y se quedó con ella estirada por que no recibió un gesto positivo de mi parte; excepto que me quedé mirándola a ella, como casi siempre que la veo-

--

claro

gracias amiga – dijo tocándome el hombro; haciéndome reaccionar abruptamente – ¡¡DESPIERTA!!

-oyeeeeeee no seas así – reaccioné (por fin jajá) y le hice un puchero – no me trates así

-Cristina por Dios, deja de estar mirando a esa nena que te van a pillar

-me van a pillar que? – recordé que estaba en una universidad, donde todos están pendientes de lo que hace el otro para poder hacer de eso un espectáculo – y mirar a quien? Que te pasa Manolo

-ahh

claro,

como yo soy bobo y no me doy cuenta de que cuando pasa Samantha tu no haces otra cosa que estar siguiéndola con la mirada

-¿Samantha? ¿Ese es su nombre? – dije emocionada (cuanto tiempo tratando de conseguirme ese insignificante dato… soy una estúpida; no preguntarle a mi mejor amigo que se sabe todo de pies a cabeza de todos y cada uno de los que estudian aquí)

-ah ¿si vez que si? A ti te interesa la niña, ¿no?

-vamos ¿Qué te pasa? Es solo que me parece algo

-aterradora – dijo con su voz quebrantada – si, lo se... esa niña es bastante extraña

-no! – Lo contradije – es solo que me parece interesante

Arqueó sus cejas y me analizó breves segundos – ojo con eso Cristina

-Naa!! Déjame quieta, no estoy de humor para tu psicoanálisis – me reí mientras me alejaba de el – chau!

hoy tenia un millón de cosas en mi mente, ya no tenia novio; mis amigas estaban molestas conmigo por pretender terminarle a uno de los chicos mas populares de la universidad (uuf, yo quiero amigas así jejeje) salí a una pequeña terraza, donde suelo ir casi siempre… de aquí se divisa parte de la ciudad, toda la universidad y una vista lo suficientemente buena para ver al equipo que nos representa en el deporte "Beisbol" y a las "maravillosas" porristas que se desvisten con el mero baile.

Saqué de mi bolso una cajetilla de cigarros, de esos que saben a chocolate y prendí uno: me senté sobre el pequeño balconcito y miré como entrenaban las anteriormente mencionadas; puse especial cuidado a la capitana, esa rubia de la que todos los hombres hablan, esa por la que mas de uno no va a ver jugar sino a verla moverse, esa que sorpresivamente la he visto con "Samantha" como algo mas que amigas. La detallo varios minutos, piernas firmemente torneadas, fuertes… esa pequeña faldita azul no deja mucha imaginación, su abdomen plano completamente con unas curvas a sus costados que hacen de su cuerpo lo mas atractivo – según yo – su pecho es normal, no muy proporcionable pero tampoco pasa por desapercibido, su rostro no me gusta. Me inspira desconfianza pero aún así no deja de ser llamativo y un cabello extrovertido, lacio naturalmente con extensiones y de color rubio claro. Se reúne con dos porristas mas y se muerde las uñas – eso ya me parece extraño, morderse las uñas es una clara prueba de nerviosismo ó inseguridad – cambio mi observación y sorpresivamente miro a Samantha sentada en la ultima banca viendo hacia el mismo lugar donde anteriormente yo estaba mirando; saca de su bolso un estuche y se levanta; la veo sonreír – y me causa ternura – esa niña realmente es especial, camina por las gradas bajando continuamente, donde cada paso la acerca mas a ella, repito mi movimiento y fijo mi mirada en Luisa ( así se llama) y veo que Pablo la toma de la cintura y la aprieta a su cuerpo, besándola con pasión; a lo que está ultima responde positivamente sigo fumando mi cigarrillo pausadamente, Samantha todavía no los ve porque su mirada está fija en ese estuche… me pongo nerviosa… todos se quedan viéndola a ella, todos menos los causantes de semejante show. Hasta que pone enfrente su mirada y los ve; solo la veo por atrás, y me doy cuenta de que detiene su paso – voltéate – digo, en mis adentros – pero ella sigue, sigue… tan despacio como si nada estuviera pasando, todos comienzan a reírse, no hace falta escuchar para poder darme cuenta lo que deben de estar diciéndole; llega hasta pocos milímetros de distancia de "su novia, amante, amiguita" ó lo que sea y la toca por atrás… se queda si mucho – 4 minutos – manteniendo una conversación con ella; hasta que sale del campo.

Ese lugar se convierte en un festejo; todos celebran… y me pregunto ¿celebran que? Todos… menos ella; sonríe cuando van a abrazarla pero después de 10 minutos máximo, sale por el mismo lugar por donde salió Samantha.

Me quedo analizando todo lo que acabo de ver ¿Es enserio?

La lluvia cae de nuevo, y me obliga a salir de allí, salgo al parqueadero y tomo mi carro, poniendo marcha hacia mi casa… no dejo de pensar en lo que vi. Es extraño. ¿Samantha sabia que Luisa y Pablo tenían algo? Ó ¿la cogieron desprevenida? Si fue así ¿Por qué le obsequia el estuche a Luisa? Agh… odio no estar enterada de eso.

Luisa

La vi caminando concentrada en su ipod, nunca pude estar cerca de ella, pero siempre me inspiro interés, el hecho de estar sola a todo momento, bueno… sola del todo No… quizás… con otra muchacha con la que la veía; y eso que a veces. Pero en general se mantenía sola. Estaba en practica con mi equipo, me interesé tanto en observarla que todas siguieron la rutina excepto yo; pasó por el lado de la línea que separaba la cancha como tal al campo de juego, y vi como el balón que fue lanzado por Pablo le tiraba su aparato electrónico cerca a mis pies, ella se quedó mirándolo mientras yo – instintivamente -- opté por recoger el ipod y acercarme a ella.

-¿Es tuyo? – pregunté nerviosa (¿es tuyo? Ugh… que pregunta tan estúpida)

-ah…s…s…si…e…e…m…m…Gr...acias – tartamudeó haciéndome sonreír; extendiéndome su mano para yo entregarle lo que era suyo –

Su sonrisa me impactó demasiado tierna, demasiado frágil, un tanto escondida... pero sonrisa al fin.

No me moví un solo segundo, en el que ella tampoco lo hizo, me perdí en sus ojos azules, que me transmitían a un lugar donde ni yo misma podía controlar mis nervios – vaya; la bella y la bestia versión original – se metió el culpable de que nos conociéramos – que haces con esta cosa Luisa – expresó en reclamo

Ambas reaccionamos, ella lo miró normalmente, como si le valiera poco o quizás nada que el estuviera hablando – Gracias – y se alejó ignorando – no del todo – las ofensas de el (digo "no del todo" por que inmediatamente que se volteó, alzó su mano derecha, ubicó su dedo con el que normalmente hacemos fuck you y paaazzhh!!! Le hizo FUCK YOU!!)

Quedé intrigada con su presencia, pero todos me hicieron devolverme a la realidad

-¿Te acosó? – preguntó Estefanía burlonamente

-¿Por qué la molestan tanto? – dije molesta

-es Lesbiana ¿Sabias eso?

-si lo se ¿y eso qué? – respondí a la defensiva

-que no queremos a gente extraña aquí en la universidad

-por favor Pablo, deja de ser ignorante que aquí se ve de todo – dije impaciente

-upa!! Pero ni que te hubiéramos ofendido a ti – manifestó cogiéndome por sorpresa – deja de ser amargada que solo jugamos

-si, entiendo eso… pero si ella no les hace nada, no le hagan nada

Todos, todas, tanto mi equipo como el de Pablo – incluyéndolo a el – se quedaron mirándome extrañamente – jajaja bromeoo!! – Dije confusa – me la creyeron ¿No?

De repente comenzaron a reírse conmigo, yo sabia bien que no era cierto, pero no se por que la defendí ¿estaba loca? Jajá Luisa Fernanda defendiendo a una lesbiana buf!! Para nada.

La charla dio para mucho rato de burlas hacia ella, y hacia todos los que se encuentran en ese rango "homosexual" – tanto… que como una excusa de celebración hicimos una apuesta, en la que yo – obviamente – estaría.

Acepté gustosa, me impulsaba a demostrarles que era lo suficientemente capaz de atraer a una mujer, una mujer… que además me parecía interesante. Como plazo me dieron 1 mes y 10 días. Después de todo no apostamos nada realmente, solo que mis agallas y el respeto de todos quedara muy arriba y eso para mi era mas que suficiente.

Ese mismo día comencé a poner en marcha la apuesta que tenia entre manos… averigüé por ella pero no obtuve nada valioso, excepto que ya sabia en que aula estaba la mayoría de sus días.

Eran las 7:00 de la noche (19:00) y esperé a que saliera de su cesión de música. Caminaba tan despacio, como sin prisa a nada, no miraba hacia ningún lugar, solo a su frente. Caminé detrás de ella por toda la universidad, hasta que llegó a la salida y esperaba lo que supuse seria un bus.

Usé un truco bastante viejo pero que al final siempre funcionaba – caminé desprevenida (conscientemente por supuesto) hasta que choqué con su cuerpo-- me cogió de mis manos para evitar que me cayera y volví a ver su rostro

-Gracias – le dije sonriendo – ahora te agradezco yo

-jajá así parece – sonrió conmigo -- ¿te encuentras bien?

-si…si… --toqué sus manos tan frías… tan heladas

-tengo frio – dijo al darse cuenta de mi atención por sus manos – de hecho bastante frio

-estamos en las mismas condiciones – no dejaba de detallar cada centímetro de su piel (bueno… pero que te pasa Luisa… está bien, que actúes bien, pero recuerda "Es una APUESTA" nada mas) -- esperas transporte?

-ahmm si, de hecho ya viene – señaló a todo su frente la buseta que se acercaba –

-em… --toqué mi cabeza (piensa rapidoooooo) – si quieres te llevo

Su expresión sorpresiva fue tan grande que el bus siguió y ella ni cuenta se dio – vez? Ahora ya no tienes transporte excepto mi carro – señalé mi automóvil

Bajó y subió su rostro dando como respuesta un – si -- callado

Todos los cómplices de lo que yo pensaba hacer estaban arrumados en la entrada mirándome pícaramente, ofrecí el puesto delantero a mi lado y se acomodó

-bien ¿Dónde vives?

-cerca al estadio – dijo con suavidad

-Umm, me queda cerca a mi también

Comencé a conducir sintiéndome extrañamente excitada, jamás había compartido una sola palabra al lado de una niña que le gustaban las otras niñas. –siempre eres así de callada? – cuestioné mientras le echaba un rápido vistazo a su vestimenta

-relativamente; casi siempre – respondió mirándome a los ojos, lo cual impidió que siguiera detallando su ropa – no me he presentado Samantha Díaz – sonrió haciendo que me detuviera

-Luisa Ospina

Suspiré casi que temblando, no entendía el por que pero seguía irritada, excitada, nerviosa y asustada con su presencia tan cerca a la mía – te puedo pregunta algo?

-si; dime

-¿por qué decidiste traerme?

Ohoh –problema a la vista – no había pensado en que decirle… --lo que pasa es que me dijeron que eres buena en la guitarra – dije sin saber si ella tocaba guitarra

-¿Quién te dijo eso?

-me dijeron que no te dijera – la miré riendo – pero dime ¿es verdad ó no?

-no lo se, eso debes calificarlo tu – respondió inocentemente

-bien, lo que pasa Samantha es que quiero aprender a tocarla

(Luisa!! ¿Qué dices? Que digo? Ahggh… pero puede ser una buena idea, quizás con esto logre acercarme mas)

-y por que no te inscribes?

(Diablos ¿Por qué tienes que preguntar tanto? – le pregunté mentalmente y saben que? No me respondió ¬¬)

-por que estoy cansada de teoría, y la verdad me parece que los docentes no están explicando muy bien.

-ok, entiendo… - calló unos segundos hasta que por fin pronunció una palabra – en la siguiente me quedo

(Uff, yo esperaba "claro, es sino que me digas cuando y empezamos")

Asentí volteando hacia la derecha, llegamos y ella se deshizo del cinturón – muchas gracias por traerme Luisa

-fue un placer – manifesté coquetamente – pero entonces que me dices de las clases?

-pues tú no me has pedido que te enseñe – respondió seriamente

(Ó sea… ella me está pidiendo que le pida? Aahah… eso si que No!!)

-me puedes dar clases por favor?

(Si lo se, mi voluntad y orgullo duran por muy corto tiempo)

-tienes guitarra?

-no pero me la puedo conseguir

-ok, entonces yo te digo cuando puedo ¿está bien?

(QUEEEEEEEEEEEEEEE?? Noo!! Pero si debe ser al revés… bueno, está niña quien se cree?)

-mañana a las 6:00 pm (18:00) –concluí dejándola parada sin poder responder.

Tomé rumbo hacia mi casa; pensaba quizás en muchas cosas, hace 3 años que estoy en la universidad y esos 3 años vengo detallándola a ella; nunca cambia su manera de ser, esa apariencia intelectual pero tan solitaria es lo que la hace atractiva.

Los siguientes días fueron una total sorpresa para mí; por más que ponía de mi parte para provocarla no me funcionaba nada, eso si… estaba aprendiendo a tocar guitarra jeje… llevaba la cuenta y serian con este día "10" en los que mis métodos de conquista no daban ningún resultado satisfactorio.

Esa noche la invité a un pequeño bar que hace una semana apenas habían inaugurado; después de insistir todo el día, aceptó.

Llegamos a eso de las 9:00 de la noche (21:00) y preferí ubicarnos en un lugar alejado, en la mesa más privada y aislada de las demás.

-creo que aquí estaremos mas cómodamente – le dije; mientras dejaba mi chaqueta sobre el sofá que estaba a mi lado

Hizo una cara de ironía mezclada con un sarcasmo total – que no se note que te da vergüenza que te vean conmigo – reclamó mientras sonreía

Ese comentario me causo algo de culpabilidad – eso no es cierto

-si lo es

-¡No!

-ok, no lo es – rió mientras clavaba sus ojos en los míos – que vas a tomar?

-emm… coctel y tu?

-yo creo que prefiero una cerveza ¿Sabes?

Hice malestar – te veré yendo al baño cada 5 minutos – bromeé

-hum puede ser, pero creo que resisto los 10

Reímos ambas al mismo tiempo; me daba cuenta que su compañía hacia sentirme a gusto conmigo misma, dejar de improvisar ser alguien que en realidad no me gusta ser

-ahora si, puedes responderme algunas preguntas? –Me dijo mientras recibía su cerveza por manos de la mesera que – a propósito – se la estaba comiendo con la mirada

-las que quieras – asentí rápidamente

-1. ¿Qué buscas conmigo?

  1. no me preguntes ¿Por qué? Ambas sabemos que si fuera solo por las clases de guitarra no saldríamos como tampoco me llevarías a casa, ni preferirías estar conmigo que con tus amigas

  2. ¿Por qué insistes en manejar tanto contacto afectivo conmigo?

  3. no se si sabes… pero a mi me van las chicas

Okkkk… Samantha no tenía un pelo de tonta; y su franqueza me gustaba, la forma tan directa de llegar al grano – bebí de mi copa y la observé –

-está bien, te respondo 1. Contigo busco algo más que una clase de guitarra

  1. no te pregunto "por que" porque tienes mucha razón

  2. lo de el contacto afectivo; como que busco tu mano, algún tipo de caricias y de choques entre tu y yo lo hago a propósito

  3. si sabía que te gustaban las chicas

-¿entonces?

Iba a contestarle cuando se apareció un tipo y me sacó a bailar, a lo cual me negué rotundamente, pero el insistía e insistía, así que sin mas; Salí a bailar con el – lo miré y no estaba mal, así que no seria ningún sacrificio.

Entre las copas que había tomado con Estefanía antes de verme con Samantha y la mezcla con el coctel, estaban recreando en mi cabeza una serie de actitudes típicas de una persona tomada, por eso acepté también salir a bailar, quizás moverme un poco ayudaría a no sentirme tan mareada.

Miré a la mesa y Samantha estaba levantada hablando con la mesera que nos atendió, sentí malestar al ver la imprudencia de la trabajadora, si se supone que vino conmigo debe respetar eso, la cogió de la mano a lo que mi acompañante se negó pero la niña seguía buscándole el lado. Le dije al tipo con el que estaba que lo sentía pero que no estaba bien, y tratando de calmar un calorcito que crecía en mi de a poquitos viendo como la tomaba de la mano; me acerqué

-¿pasa algo?

-no nada – dijo la mesera viéndose desprevenida – entonces que me dices sami?

Alcé mi ceja y miré a Samantha con gestos confusos ¿Sami? Pero que tipa tan confianzuda, eh!!... –pensé

-en otra ocasión pero gracias por la invitación – le respondió "sami"

No aguanté mas y despegué el rose en el que estaban las dos, le tomé la mano a Samantha y la besé sin saber bien por que yo; estaba actuando de esa forma.

No supe mas de la mesera, me cerré en lo que pasaba conmigo en ese momento, rosé sus labios con ternura mientras que ella cogía mi rostro con sus manos acariciándolo a su modo, yo me bloqueé sin saber como continuar y no dejó que me detuviera, me acercó mas a su cuerpo y le dio un toque mas intenso a esa caricia, sus labios sobre los míos, chocándolos de una manera sutilmente especial, la fragilidad de sus manos me estaban haciendo perder la razón, la dulzura de su beso me ponía cada vez mas y mas nerviosa, me dejé hacer lo que ella quisiera, dejé de pensar un momento en quienes nos veían y quienes comentaban lo que hacíamos ella y yo, pasaron… no se cuantos minutos y el aire nos pedía separación a lo que obligadamente tuvimos que obedecer.

Sus labios estaban totalmente rojos y sus ojos se perdían con temor en mi futura reacción; dejé pago lo que habíamos consumido sobre la mesa y le dije que saliéramos del lugar.

Su silencio me incomodaba, pero ya estaba aprendiendo a acostumbrarme a el; nos subimos al carro y lo puse en marcha rápidamente, estaba confundida, se suponía que ya había logrado lo que yo me había propuesto con mis amigos, pero sentía mi corazón latir a una velocidad rápida y… ella no me ayudaba mucho, no me miraba, ni siquiera se dignó a hablarme.

-déjame aquí por favor – dijo sin mirarme

-hablemos

-mira Luisa, piensa las cosas por que no voy a ser yo la persona que te ayude a experimentar esto

Eso fue lo ultimo que escuché de ella ese día, toda la noche me la pasé pensando en todo… todo… todo

Ese beso me gustó mas de lo que me gustó el que yo pensaba que era "mi mejor beso" (espero hallan entendido ese trabalenguas)

De ahí en adelante quise pensar que todavía seguía en medio de esa apuesta, aunque la verdad la única que sabia bien que ya esa apuesta importaba poco era yo.

Estuve con ella un mes… y como siempre todo llegó a su final y de la peor manera… cuando me sentí realmente confusa por mis sentimientos y mi sexualidad, quise parar… ponerle un stop alto a mis sentimientos, y volver a ser la Luisa Fernanda de antes. Filmé con mi cámara parte de la vez…cuando hicimos el amor y la mostré

De ahí en adelante

Ella seguía siendo la niña rara de la universidad y yo continuaba siendo la más popular.

(Este es el inicio… no se si les guste, no se si les agrade… y sobre la continuación… solo lo deciden ustedes.)