Estando muy cerca de la muerte (9)

capitulo decisivo.

-¿y al final que quiere decir, todo esto Sami?

-no lo sé Camila, yo estoy confundida, aquí lo único seguro es que Luisa quiere jugar y yo no quiero estar en su juego

-eso me parece muy bien

-¿entonces?

-entonces… - se levantó de su asiento y se hizo a mi lado – entonces yo no quiero que estés mal.

En ese momento, mientras contemplaba su sonrisa, y su carita… la puerta sonó… ella, inmediatamente, hizo gestos de molestia

-¿esperabas a alguien? – pregunté observando su rostro

-no, pero

Otra vez el timbre

-¿quieres que abra?

Sin esperar, respuesta de su parte; llegué a la puerta y abrí

Era un hombre alto, demasiado alto… musculoso, de tez clara, con poco cabello y un aroma que para mi, era demasiado fuerte

-¿Quién eres tú? – preguntó extrañado

-Samantha – respondí

-¿Dónde está Camila?

Y entró

Yo lo seguí, para ese entonces, Camila ya estaba levantada y con la misma cara que puso cuando tocaron, lo recibió

-te dije que no te quería ver mas aquí

-si, no soy sordo Camila… pero no me importa – se acercó a ella, la tomó del mentón y le robó un beso

Un pequeño malestar dentro de mí, gruñó en lo más profundo al ver esa escena… Camila nunca me habló de un novio… pero ¿Qué dices Sami? Ella por que te tiene que hablar a ti de un novio… la miré y sin buscar que me despidieran, decidí irme.

-Entonces, hablamos luego Camila – le dije con seriedad

-espera, ¿Quién es ella? – le preguntó su novio

-ella es Samantha, una amiga

-umm, no sabía que tenias amigas tan jóvenes

Si, y yo que tenia novios tan viejos – pensé

-aja

Me di la vuelta y salí… en lo mas profundo de mi ser… quise quedarme… ¿Por qué me molestó verla con él? Y mientras caminaba… sentí que su voz me detuvo

-Sami espera

-dime

-el no es nada conmigo

-si, está bien

-es enserio, es un cuento largo que después te explicaré

-ok – seguí caminando

-¿A dónde vas?

-a casa, y luego… iré donde Cristina

-listo – su voz cambió – que te vaya bien

-gracias – y subí al ascensor

(*****)

Cristina:

Toda la noche la esperé

Además, sentía un casi despecho

Sami… Sami amaba a esa mujer… yo era un cero a la izquierda en su vida

Y Luisa, Luisa me gusta… pero no vino, y sami no me contestó.

¿Debo ser inteligente para suponer que estaban juntas?

Me acosté temprano anoche, perdiéndome bajo el aroma de mi habitación y el oscurecer de la fría noche… hoy, debía estudiar para parciales… la próxima semana son los finales y no me puedo dar el lujo de perder.

Me levanto temprano, realizo el aseo a mi apartamento, cambio de lugar todas mis pertenencias, prendo el reproductor y escucho música.

Intento olvidarme del fracaso mío, en el amor y

Suena mi celular

Contesto

"Numero Desconocido"

-¿bueno?

-sé que no quieres ni escucharme, pero quiero que me des una segunda oportunidad, y antes de que me digas que no; abre tu puerta que supongo que a esta hora, debió llegar el regalo que te envié desde la mañana

Sonrío

Y me dirijo a la puerta con curiosidad, aun, con el celular en la mano

Abro

Y me encuentro con una hermosa rubia, casi de mi misma estatura con su celular, en la misma posición que la mía

A su lado, hay un peluche gigante, acompañado con un ramo de rosas rojas, y una caja de chocolates, que en su envoltura hay un tierno – "Sorry" –

Cuelgo el celular, y la arrastro hacia mí, le doy un beso y le digo que pase

Entro el regalo y cierro la puerta

-perdóname, sé que soy una estúpida

-lo eres, pero te perdono con una condición

-¿Cuál?

-debes darme el mejor beso de mi vida

Sonrió divertidamente

-eso será un reto muy grande – y me tomó de mi cintura, llevándome a sus labios… ambas, cerramos los ojos y nos dejamos llevar por la atracción que sentíamos

El contacto con sus besos, hacia estremecer mi cuerpo… posé mis manos sobre su cuello, juntándome mas a su cuerpo, sentía sus manos acariciar mi espalda, y pequeños suspiros, escapar de su boca

Sentía, su respiración agitada, quizás, más que la mía… abrasé su cuerpo con mis manos, mientras veía como sus manos iban despojando mi blusa de mí

Sonreí y dejé que ella hiciera lo que quisiera

Seguimos en medio de besos, que cada vez, para ser exactos, eran mas apasionados… quizás… demasiados… su lengua se acomodaba dentro de mí, jugando tímidamente con la mía, mientras que sus manos… ahora, se refugiaban en mi abdomen… comenzando a obligarme hacerme sentir, al borde de la excitación.

-Me encantas – susurró cerca de mi orejita mientras me besaba

Mordí su labio… lo jalé con los míos… lo acerqué aun mas de lo que podía a mi boca… lo solté y volví a cogerlo

Sin pensarlo, llegamos al centro de la sala de estar, sobre una alfombra roja que minutos antes, había acabado de colocarla allí… ella cayó debajo de mi… con prisa, me fui deshaciendo de todas sus prendas, sus suspiros me volvían loca, mis suspiros la hacían excitarse mas

Bajé de sus labios a su cuello, lento… besando cada parte de él… mojándolo aleatoriamente con mi saliva, besándolo de la manera más sensual posible… luego, su clavícula… sus hombros… su pecho… sus senos… jugueteé con ellos, un momento largo, lo suficiente para ponerla al ritmo que deseaba

Se mordía sus labios, implorando que no jugara mas… y cuando me disponía a bajar; me detuvo

-hagámoslo las dos

Alcé mi ceja

-no me mires así, solo que quiero que tu también sientas – dijo apenada

Asentí… ya que insistes – pensé graciosamente

Me fui volteando, de modo de que mi sexo quedara a su altura y el de ella, a la mía… quería que ese momento no se acabara nunca jamás, abrió aun mas mis piernas y sentí una fría humedad en medio de mi intimidad, su lengua, sus labios causaban un corrientazo fuerte en todo mi cuerpo, yo… yo hice lo mismo, comenzando a estimular tenuemente sus labios, luego manejaba su clítoris con mis dedos, y después… cuando sentí que hasta se le dificultaba hablar, metí mi lengua, moviéndola rítmicamente, y… seguimos ese movimiento hasta el final, en intervalos rápido-lento - rápido-lento hasta que ambas, llegamos al clímax en el mismo momento.

Quedamos exhaustas, sin poder hablar, sin poder hacer nada

-me encantó – dije en suspiros, con una sonrisa gigante en mis labios

-uh, a mi… me dejó loquita – loquita

Se hizo a mi lado, y nos besamos de nuevo

Luisa:

Parte de esa mañana, y toda la tarde… nos concentramos en eso.. en hacer el amor… bueno, ¿Eso es hacer el amor? Seamos sinceras… tuvimos sexo, toda la tarde, todo el día… hasta que nuestros cuerpos, pidieron un descanso y paramos.

(En la cama)

-¿Sabes?

-¿Qué?

-tengo un hambre gigantesca

-jajaja, es que… con todo lo que hicimos ¿Crees que no?

Reímos al mismo tiempo

-¿pedimos algo?

-siii

-¿Qué quieres?

-no sé, pizza estaría bien

Cogió su teléfono y llamó algún ligar de comidas rápidas, dio la dirección de su casa y colgó

-¿demoran? - pregunté abrazándola

-15 minutos

-Vaya, son rápidos

-si, es que quedan aquí a la vuelta

-jajaja si me parecía raro que eso fuera tan rápido – reí

Prendimos la tv y pusimos una película de acción, me encantaba estar a su lado… me sentía totalmente satisfecha, pero nuevamente… ese sentimiento de culpabilidad no me deja tranquila, a lo mejor, ella se sentía igual… pero ¿para que hablar de eso ahora?

¿Para que dañar el momento?

Esperamos a que llegara la comida, y yo me levanté y me fui al baño… me puse una camiseta suya larga y quedé netamente con ella y un pequeño cachetero.. Cuando salí del baño, Cristina hablaba por teléfono y con sus gestos pidió silencio

Esperé a que colgara y en su rostro se armó expresiones tristes

-¿Era Sam?

Asintió, bajé mi rostro

-ayer hablamos y no terminamos de la mejor forma y… llamó a pedirme disculpas, afirmó que era la mujer mas correcta que conocía – rió sarcásticamente - ¿puedes creerlo? Ella pide disculpas y mira

Ambas, nos abrazamos tristes… y sonó la puerta

-Ve y abre, ya pasaron 20 minutos – dijo tratando de sonreír

-¿voy así? – le pregunté señalándome

-jaja si, eso no demora

-ok

Me levanté y me dirigí a la puerta

Abrí

Y mi historia con Sam, después de esto… había llegado al final

-¿Tú?

Cristina:

-Luisa, mira – salí de la habitación para ir a la sala y decirle que pagara con mi tarjeta – paga con est… -- y era increíble lo que mis ojos veían

Ella estaba ahí, supongo que todavía no creía lo que estaba pasando

Sami… ¿Qué carajos hace aquí? Esto debe ser una broma

Ya no había explicación por darle… yo, estaba en una pequeña pijama, y Luisa, prácticamente estaba en ropa interior… ella no dijo nada… o bueno, solo una cosa

-pensé que venia a donde otra Cristina – y se marchó

Bajé mi rostro entristecida… no hubo necesidad de que le dijéramos, tampoco hubo necesidad de que alguien le contara… ella solita se dio cuenta de las cosas… y de la peor manera.

-maldita sea! – pronunció Luisa, yendo a mi habitación y poniéndose su ropa

-no vayas tras ella Luisa, ella no va querer hablarte, deja que asimile esto

-no me digas que hacer - respondió groseramente – yo me voy – y salió tan rápido como pudo

Me senté en el sofá, sintiéndome la persona mas horrible de este mundo… ahora si, venia a recapacitar las cosas… pero ¿antes qué?... antes no me importó que Sami amara a Luisa y que quizás, sintiera alo por mí… es… esto es un asco

Inmediatamente, me bañé, me organicé y salí a buscarla

Fui a su casa… y no estaba… su madre, ya estaba preocupada, según me contó, Luisa hace poco también había pasado por aquí y eso le parecía extraño. Después, fui donde Marcela, que ya se había enterado de todo y por poco, casi me pega… y hubiera estado bien, que lo hubiera hecho… no es justo… lo que hice… fui donde Cesar, que me dio la misma respuesta que las anteriores… no me quedaba de otra, que buscar a Camila.

Llamé a la hacienda de rehabilitación donde Sami, había estado y allí conseguí su número celular, así que… solo quedaba llamarla y rogar que Sami estuviera con ella, por que sino… comenzaría a preocuparme.

(llamando)

Cuando sentí que contestó… de una, le hablé….

-hola Camila, soy yo, cristina… eh… se que te parecerá rara mi llamada pero… ¿sabes algo de sami?

-si, pero ¿Qué pasa? Luisa también me acaba de llamar y… mira, ahora llame a sami y.. me dijo donde estaba pero la noté mal

-¿Dónde está?

-si no me dices que pasa, no podré decirte su ubicación

Me desesperé, me daba miedo que sami otra vez cayera en lo mismo

-esto es de vida o muerte ¿Dónde está Sami? – dije, con un tono de voz fuerte

-esta en un jardín

Inconscientemente sonreí… ¿Por qué Sami siempre buscaba ese tipo de lugares?

-¿y que jardín?

-pues, el que queda en todo el centro de la ciudad

-ok, gracias ya voy para allá

-si, yo también

Ambas, colgamos en el mismo instante… y salí rápidamente para ese lugar

El camino se me hacia largo, extenso… todo tenia que salir bien

Y después de andar, de meterme por caminos para llegar mas fácil, de pelear con el transito y decirle que era algo realmente urgente… llegué

Parqueé el carro y busqué con mi mirada a Sami

El problema era que, este centro natural era demasiado grande, estaba rodeado de arboles, plantas, flores, animales como tortugas, patos, pájaros… mas arboles… ¿Cómo poder encontrarla?

Pregunté a las personas que estaba allí, y me dieron una vaga idea de donde podría estar

Y… al final

La vi

Sentada, bajo la sombra de un gran árbol, temblando… con su mirada perdida

Dios… cuanto dolía esto, verla así… saber que era por mi culpa… saber que no había sido sincera con ella… cuando respeto le tenia a esa niña, si aunque parezca cínico de mi parte… la respeto, la admiro

Ella a mi, ni siquiera me besó… ¿Por qué? Por no hacerme daño… y yo… como le pago? Pff

-Samiiiii – la llamé acercándome a ella

Medio alzó su rostro y siguió clavado en algún lugar del suelo

-yo se que no tiene explicación lo que viste, y seria una falta total de descaro si te digo que entre ella y yo, no ha pasado nada, pero… te juro que no ha sido a propósito, no ha sido con la intensión de causarte daño.

-hace menos de una semana que salí de un centro de rehabilitación, ¿si? – Lloró – hace 2 meses aproximadamente, casi que doy mi vida por la mujer que amaba, por la mujer que robó mi corazón… y no valió de nada, ella apostó… y ahora, me engaña con otra mujer – me miró… su voz sonaba quebrantada pero ella, trataba de ignorar eso – que pensé era diferente – en ese momento, mis piernas flaquearon y quedé sentada con ella – con una mujer con la que pensé podría pasar algo más adelante, cuando quizá pudiera superar lo que siento por Luisa, no quise hacerte daño Cristina por que no te lo merecías, te habías portado bien conmigo para pagarte mal… y pasa esto, tú te acuestas con ella, pasan feliz de la vida… pff… esto es ridículo…,vete, y déjame sola por favor

Cogí su carita entre sus manos, y llorando le di un beso en su frente

-Sami perdóname

-sí, yo soy la virgen María que perdona a todos sus hijos pecadores – se levantó molesta – en verdad, vete

Me resigné… ahora si, la había perdido… nunca la tuve y ahora… esa posible ilusión de tenerla después en mis brazos, se había ido… tan rápido que era imposible de creer.

Me levanté, la miré… quise coger sus manos y ella, no aceptó

-Vete Cristina – repitió

Y cuando me iba a dar la vuelta, vi a Luisa acercarse a nosotras, y a Camila por el lado opuesto a Luisa

Cuando estábamos las cuatro juntas, Sami habló

-solo pedí a Camila que viniera

Luisa, se acercó a Sami con seguridad, la tomó del rostro y quiso besarla

Y sin poderlo creer, Sami la empujó mirándola quizás, con un enojo en ella que jamás había visto

-tu no vengas aquí, no me toques, no me hables… Vete, vete y ojala jamás en mi vida vuelva a saber de ti

-Sam – le dijo Luisa – déjame explicarte lo que pasó

Camila solo veía lo que pasaba, se hizo a un lado de nosotras tres detallando a cada una, el lugar donde estábamos, era muy cerca a la salida trasera del centro… por lo que mucha gente podía ver de manera clara lo que pasaba

-¿Qué me vas a explicar Luisa? Ah ya se!! Emm… - posó un dedo suyo sobre sus labios, fingiendo pensar – que antenoche, cuando hiciste el amor conmigo, no quedaste lo suficientemente satisfecha y por esto… buscaste a Cristina

¿Eso que quiere decir? Luisa se acostó con Sami, y luego me buscó a mi y se acostó conmigo?.. o sea.. que lo que pensé ¿fue cierto?

-hablemos esto tu y yo

-yo no tengo nada que hablar contigo Luisa – manifestó Samantha, cogiendo su mochila

-no te vayas – le dije en susurros

-ustedes dos, váyanse a la mierda

Abrí mis ojos, y miré el fastidio con el que Sami nos veía

Suspiré y dejé a que ella desahogara todo lo que tenia que decir

Pero no dijo nada mas, solo pasó por la mitad de Luisa y yo, y salió casi que corriendo

-Increíble – expresó Camila – Sami es la niña mas sincera, mas tierna y valiente que he visto… y… ustedes le hacen esto?

-tú, no hables – gritó Luisa – no te soporto – manoteaba continuamente – lo único que quieres, es llevarte a Sam a la cama ¿o crees que no te he visto? Yo se, que ella te gusta y por eso siempre apareces… así que no tienes nada que decir

Camila, la miró y sonrió

-¿llevármela a la cama? No luisa… a mi me interesaría amarla

Y se fue detrás de Sami

Yo, me quedé perpleja… Luisa, me miró a mí… y luego, salió corriendo también… gritando >>Sam<<

Miré al suelo.. y vi un papel… bajé, lo cogí y vi que era la letra de sami… me senté en el mismo lugar donde hace pocos minutos, había estado ella… abrí la hoja y me atreví a leer lo que había escrito en ese papel.

Todo en la vida se resume a vivirla

De manera positiva o negativamente

Hoy, particularmente hoy… me siento

¿Cómo me siento?

Me siento

¿Triste? Esa, es la palabra correcta

No me canso de creer en las personas

Y siempre, pagan igual

A pesar de lo que pasa y de lo que vuelve a pasar

Me arriesgo a confiar en que pueden ser mejores

y

Llega el final

Llantos, risas, desolación, orgullo, desamor, inocencia, y… rabia

Quisiera no hacerme la victima de esto

Seria bueno, que por primera vez en mi vida, fuera yo la que pagara mal

¿Acaso se siente bien hacerles daño a los demás?

El amor es solo para los valientes

Y yo, ya me rendí

Ahí estaba su firma… el papel, estaba encharcado por culpa de mis lágrimas

¿Cómo es posible que pueda hacerle tanto mal a una personita tan especial?

Este sentimiento me atrapa, y mientras me seco mis lagrimas, y siento un gran puñal en medio de mi espalda, sin entender el por que regresa esto a mi cuerpo

Escucho un ligero choque, a mujeres gritando "La mató"… escucho a niños llorando, y alzo mi mirada y observo a la gente dirigiéndose a la salida

Cierro mis ojos, y alcanzo a escuchar a Luisa decir en llantos, el nombre de Sami

Sami:

El nombre de Luisa ha parecido continuamente en mi mente… pero después de lo que me dijo Estefanía, después de lo que Luisa demuestra, de las llamadas de lo que ella misma ha hecho… ¿ya para que insistir mas con eso? Me duele en el alma que todo termine así

Sé bien que noche fue la última vez que estaría con ella… que tocaría su cuerpo, que besaría sus labios… pero no puedo mendigar amor a alguien que se rehúsa a dármelo.

Después de salir de la casa de Camila… de conocer a su novio… camino… y… llamo a Cristina

Es verdad lo que ella dice, no es bueno el hecho de que Luisa siempre quiera y yo siempre caiga… además, esa niña… me ha esperado mucho… no voy a decirle que vamos a estar juntas por que no voy a olvidar de la noche a la mañana… pero si, a pedirle que me perdone por ser tan indiferente con ella.

Hablamos, le pido disculpas, ella casi no habla... por lo que supongo está molesta todavía conmigo… así que opto por ir a su casa

Voy a una tienda de regalos, buscando algo que darle… y… mejor salgo… no soy muy buena para esto… sigo caminando… veo a un artesano hacer algunas manillas y collares con un material diferente… me acerco… y me llama la atención… me siento a su lado un momento y le pido que me haga uno

Y que en la mitad… este el nombre de Cristina

Me lo hace, le pago… empaco el detalle en una bolsa de regalo y me voy directo para la casa de Cristina

El portero me dice hacia donde me dirijo y subo al ascensor

En verdad… quiero organizar las cosas… busco el número 504… y lo encuentro

Toco la puerta

Respiro

Miro mi ropa

¿Ya que importa?

Toco de nuevo

Escucho la voz de Luisa decir que espere un momento

¿¿Luisa?? No, debe ser una broma

Siento que abren la puerta, escondo el detalle atrás en mi espalda

Y veo la silueta de la mujer con la que ayer hice el amor, cubierta por una camisa larga que le llega a la mitad de sus piernas

Suspiro

No me canso de mirarla a los ojos

Ella trata de… no se que trata de hacer la verdad

Solo, se pone nerviosa

Mi seguridad cae a la basura, mi autoestima vuelve y muere… mi corazón se esconde enojado conmigo y mis pensamientos chocan sin dejarme actuar con coherencia

-¿Tú?

Escucho que dice… si yo, yo… ¿Es que no me ve?...

Ella queda estática… y cuando pienso que nada puede ser peor, miro a Cristina salir de una habitación con una pequeña pijama, llamando a Luisa

Ella, imita la misma actitud de Luisa

Las miro a las dos

-pensé que venia a donde otra Cristina – digo

Me doy la vuelta y salgo corriendo de ahí

¿Cuándo se acabara esto?

Siento que Luisa me sigue… salgo corriendo

Huyo

Lloro

El amor apesta

Todo apesta

Esto es un asco

Ya me cansé

No puedo dar más

Me voy al único lugar donde encuentro tranquilidad

"La naturaleza"

¿No es lo mejor que ahí?

Mi celular vibra

Miro la pantalla

Camila

Le contesto

No puedo ni hablar

Se da cuenta de que algo me pasa

Me pregunta donde estoy… y la verdad no se donde estoy

Sé para donde voy

Le hablo y cuelgo

Llego al parque natural

Veo a parejas disfrutar de todo esto

Miro a mí alrededor

Por fin un lugar donde se respire aire sin contaminación, por fin un lugar donde el único ruido que se escucha es el del rio y el de los animales

La lluvia cae

Y todavía no asimilo lo que vi

Me siento bajo un árbol, saco mi mochila…escribo lo que pienso, lo que siento… miro como cae la suave brisa… los niños corriendo, las madres riendo

Todo parece perfecto

Todo estuviera bien si no estuviera sintiendo lo que siento

Bajo mi rostro y… luego escucho la voz de Cristina

¿Cómo hizo para encontrarme?

Le pido que se vaya… la veo a los ojos y busco alguna respuesta, se ve arrepentida, pero eso no basta… me lleno de rabia, de orgullo, de tristeza

Luego, me levanto y aparece Luisa, y en el mismo momento… llega Camila

Todo se vuelve una pequeña discusión

Insulto a Luisa, insulto a Cristina, miro a Camila y no me da ninguna respuesta

Salgo huyendo de nuevo… de las dos

Voy a la salida… hay un trancón gigante… el semáforo sigue en verde

Luisa me sigue… me toma del brazo, y con lagrimas en sus ojos, pide perdón

Ahora

Ahora me doy cuenta de que ella no vale nada

Yo tampoco

Amo a esa niña y me hace esto? Otra vez? Disfruta tanto viendo me sufrir?

Suelto mi brazo de su mano… no me deja… comienza hablar mas fuerte

Siento que mi temperatura sube, mi presión aumenta

-suéltame – exijo, y ella me coge mas fuerte

Luego, veo a Camila… parece un angelito, calladita… tratando de decirme todo con su silencio

Luisa la empuja, la golpea… trato de pararla… me coge a mi… me roba besos… la gente nos ve

La separo de mi fuertemente… ya no tengo sentido de ubicación

Ella en medio de la desesperación me dice

-Te amo

Y yo me rindo a seguir jugando

¿Cómo puede decir que me ama y haber pasado la noche con otra mujer?

La suelto

Lloro

Y cruzo la calle

Escucho la voz de Camila pedir que me detenga… pero… sigo avanzando… quiero irme lejos de ellas

Volteo a mi izquierda… y miro un camión a tan solo 2 metros de mí… cierro mis ojos y en cuestión de segundos, miro mi cuerpo caer

Pierdo conciencia

Camila:

(Presentación de Camila, por palabras de la autora) (Jajaja… mentiras)

Conocer a Samantha Díaz ha sido toda una experiencia total… ver una personita tan diferente, tan particular a las demás, donde no piensa lo que quiere una sociedad sino lo que nadie se espera. Ver a una jovencita de tan solo 20 años luchando contra el amor, que siempre ha sido su más fiel guerrero… saber que para unas cosas me deja descrestada por su madurez y para otras… todavía es tan ingenua

Cuanto me gustaría meterme en sus sueños y cuidar de ellos, protegerla de cada persona que quiera hacerle daño… subir su autoestima, enseñarle a vivir la vida sin tanto aspecto negativo… pero ahora

Ahora está acostada en su cama, con su mirada perdida, no reacciona desde el accidente, su pierna está enyesada al igual que su mano

Saber que esta vez no fue ella, quien provocó este accidente, fue la vida, fue el destino, fueron

Sus padres lloran… pero ya está fuera de peligro… ayer, en el hospital… todo fue tan trágico, tan triste… sus signos vitales bajaron, su presión también… su respiración no era la misma, y su corazón casi que ni latía… su pierna sangraba y su mano se mostraba quebrada… yo tratando de poner calma pero en realidad, muy seguramente, era yo; la mas asustada.

Acaricio su rostro con las yemas de mis dedos, posando de mi para ella una ternura que quisiera que sintiera… ¿a que horas comencé a sentir algo por esta niña?...

-Toma – su mamá, me ofrece una tasa con café – debes tener sueño, no has dormido nada

-no, me iré a dormir solo cuando sami se despierte

Su madre, no tenia que ser muy inteligente para darse cuenta de que su hija me interesaba

En ese instante tocaron la puerta

-pase – dijo la señora

Y por la puerta se vio la mujer, única responsable de las últimas desgracias de Sami… ¿Qué le ha visto a ella? ¿Belleza? Si, Luisa es linda, de hecho es hermosa… pero por lo que conozco de Sami, no es eso lo que le importa… pero entonces… ¿Qué le vio?

Ella, me miró retadora, se dio cuenta de que estaba al lado de sami y que acariciaba su cara… saludó a la madre de Sami y se hizo a un lado

-¿Cómo sigue? – preguntó, con sus ojos inundados en lagrimas

-estable

-¿Por qué la trajeron aquí?

-si Sami se levanta y se ve en medio de una habitación de un hospital, se va a poner peor

-si – se acercó a sami por el otro extremo

Supongo que la madre se Samantha, todavía no sabía la última jugada de Luisa, tampoco lo iba a saber por mis labios… pero si me parecía un hecho total de hipocresía y descaro, que esa mujer, ni siquiera se atreviera a decirle la verdad.

-perdón, no las había presentado – nos miró a las dos – Luisa, te presentó a Camila

Sonrió chocantemente – si, ya la conocía – dijo a medias

-si señora, ya nos habíamos visto

-ah – murmuró

La señora, salió de la habitación, yo no me pensaba ir sin ver a Sami despierta, así fuera con Luisa aquí

-¿Qué esperas para irte? – dijo, como me lo esperaba

-a que ella despierte

-Ok, ¿Cuánto quieres?

-¿Perdón? – me levanté de la cama

-cuanto quieres – repitió directa

-Ja! Nada Luisa, evitemos contacto entre las dos, tu no me hablas, yo tampoco ¿Está bien?

Y cuando se disponía a responderme, Sami apretó mi mano

Sonreí… Feliz

-¿qu…e me… pa… pasó? – pronunció apenas. Con gestos de malestar

-shh, un pequeño accidente – le dije sonriéndole – no hables hermosa, que estas muy débil

Ella, apenas abría sus ojitos… y solo bastó de eso para partirme el corazón

-Luisa – dijo su nombre, sin saber que ella estaba allí

Suspiré… era todo un hecho que alejar a Luisa de Samantha era casi imposible

-estoy aquí amor – le dijo ella, acostándose a su lado

Yo, ya había soportado mucho… Sami no se interesó por verme a mí, sino porque ella estuviera allí

Luisa lloraba a su lado, y Sami apenas abría sus ojos… salí de la habitación satisfecha por ver que ya había despertado pero… con mi corazón partiéndose en mil pedazos… era un hecho, me había enamorado… de un amor… que no es correspondido