Estando muy cerca de la muerte (8)

aqui, cumpliendo con lo prometido... gracias a LuuxD por que de alguna manera ella hizo posible que se publicara hoy... esperamos, les guste =)

(Nuestros mas sinceros agradecimientos para todos los lectores de esta pagina… especialmente a:

Artwork, cresa, aanndiii , pandita, roseblack, trompitas, hombrefx, Daniel bryan, Docdfd2, LuuxD, mishelle, annie3, patylove, flaka19, angela, Lucia8, Kad, jamiiep, carlina, guacha, PK2,chiiviitaa,lamusasolitaria,Bonita pero cabrona,LovFyu , AndreA,Sally,ojosverdes87 , girl7,Saku22 , anghitta , SweetGirl40,johanita89,ska13,fernanda )


Después de un rato de estar patinando, se van a comer… Camila la mira y Sami comienza hablarle, luego se acercan, Camila le habla… Sami la mira… y un extraño impulso, algo violento me hace ir a donde ellas están

-hola – sonrío - ¿interrumpo? – pregunto, mirándolas a las dos

Estando muy cerca de muerte 8

Llego a la mesa en donde ellas, se encuentran y ambas me miran con cierto grado de sorpresa

-Cristina – se levanta Sami - ¿Qué haces por aquí?

-aahh, vine con un amigo y las vi y quise pasar a saludar – mentí, y Camila lo sabía por la mirada que me hizo

-ah Ok ¿quieres sentarte?

-¿no interrumpo nada?

-no – expresó Camila – de hecho yo ya me iba

-¿enserio? – Cuestionó Sami mirándola sin entender - ¡quédate y charlamos un rato!

-no Sami, debo hacer otras cosas, pero quedas en buenas manos – me sonríe – cuídense

A mi me da la mano, y a sami le da un pequeño beso en su mejilla.. Y concluyó salir de allí

Samantha, me miraba sonriente… se veía completamente hermosa, su dentadura era perfecta, su cabello estaba ligeramente suelto, abandonado a algunos mechones que jugaban divertidamente con el aire, sus prendas eran como ella, clásicas. Tenia un jean blanco, que a propósito no le quedaba muy ajustado, sino mas bien sueltecito y llevaba un buzo azul claro… con un par de zapatos converse de color gris… se ve linda, se ve tierna

-¿Cómo te sientes de nuevo en el mundo libre?

-Uff mucho mejor – sonrió mirándome - ¿Qué vas a tomar?

-no, nada sami… la verdad es que yo solo quiero hablar contigo

Sentía un taco profundo en mi corazón ¿Cómo decirle que me acosté con la mujer por la que hace poco casi se mata? ¿Cómo decirle que ella me encanta y que quiero ser su novia pero me acosté con su ex? ¿Cómo decirle que sin ser nada, ya le fui infiel? (bueno si, está bien… esa ultima no tiene sentido… Lo sé =( …)

-¿Qué pasa Cris?

Cogí sus manos y las rosé con la mías, haciendo un contacto que por demás, era bastante sutil… su rostro era un experto en confundir sus emociones… me perdía en sus ojos cada que la miraba… y esa sonrisita que se gastaba, era simplemente matadora

-¿tu sientes algo por mi?

Le pregunté de repente, era obvio que ella seguía sintiendo cosas por Luisa, pero ¿y yo donde quedaba? Tampoco era tan estúpida de meterme en una relación de dos, donde ni si quiera yo contaba

-¿y esa pregunta?

Ella, manejaba un aire de seducción que le asentaba perfectamente, no dejaba de mirarme… era como si quisiera jugar conmigo

-si, digo… sami… tu quieres a Luisa, yo aparecí de repente y ahora no se lo que pasa

Se acercó a mi, y acarició mi rostro con la palma de su mano derecha – eres hermosa Cristina, además de físicamente… tienes… no se – pensó – a mi me pasa algo contigo pero no se que es

-eso quiere decir que si me desaparezco de mi vida tu no ha

-yo no te dejaría desaparecer, shhh – posó su dedo corazón sobre mis labios – no hables por mí, ni pienses cosas apresuradas ¿Ok?

Asentí

Estaba tan cerca de ella… tan pero tan cerca… que

-miras mis labios – dijo sorpresivamente – eso quiere decir que me quieres besar

Bebió un poco de refresco, o de malteada, no sabia bien que era

-puede ser – contesté coquetamente

Era imposible negar, que esta niña manejaba un gran poder de atracción conmigo

Estábamos a centímetros de besarnos, y ella se detuvo – Yo no quiero jugar contigo, no es justo y no te lo mereces, te has manejado de la mejor manera y no se me hace correcto

Bajé mi rostro "esas frases ya estaban muy rebuscadas" – pensé

-Ok, lo hubieras dicho desde antes – me levanté del asiento

-Espera… solo déjame aclarar las cosas con Luisa

-y si ella quiere algo contigo ¿qué? Yo me voy a la mierda!! Al carajo – reclamé molesta

-no digas eso, que no es cierto – se defendió

-sabes Sami? Arregla tus problemas y luego me avisas

La dejé con la palabra en la boca por que rápidamente, salí de allí… quizás eso era lo único que estaba haciendo medianamente bien… ella no merece tener a dos personas que supuestamente "la quieren" cuando en realidad… ¡¡maldita sea!! ¿por qué tuve que tomar?¿por qué tuve que acostarme con ella? ¿Por qué?

Luisa:

-¿Cómo así Luisa? – miraba a todos lados, sin poderlo creer - ¿me estás diciendo que te acostaste con ella?

-shh habla pacito Estefanía, y si… no se como pasó

-Por Dios ¿y Samantha qué?

-ella no lo puede saber Estefa… yo no la quiero perder

-pero algún día se va dar cuenta

-no, si Cristina piensa igual que yo, eso fue efectos del licor… y de ahora en adelante, que se quede con Sam la que se lo merezca

-así no se juega Luisa, esa niña ha hecho mucho por ti, para que a pesar de todo, pienses de esa manera

-ya, no me regañes, estoy haciendo lo que pienso que es correcto

-Ok, como tu digas ¿te parece si vamos hoy a jugar bolos?

-¿Quiénes?

-nosotras

-¿tu y yo?

-baaahh el amor te está poniendo tontica amiguita – me hizo gestos de "ahh no entiendessssss" – nosotras, quiere decir el equipo ¿Recuerdas? Donde tu eres la capitana ¿Si sabes ó no?

-Ya, ya, ya entendí, no hace falta que seas tan explicita

-jaja bien ¿Entonces qué me dices?

-¿puedo llevar a Sami?

-si, yo quiero conocerla, de hecho… hablarle

-va pa’ esa

Llamé a Sam, y quedamos en vernos en la noche, quizás sin pensarlo, inconscientemente o quizás no tan inconsciente, pensé en Cristina… en lo que hicimos, en ver su cuerpo desnudo… en recordar sus besos… y paazz!! Sam – Sam.. aparecía de nuevo a mi mente

En mi casa, ni siquiera me hablaba con mi mamá… no quería, no quería… me producía fastidio.. a lo mejor, lastima verla… rabia e impotencia de saber que era mi progenitora pero ni eso, ella lo respetaba

Quise organizarme lo mas linda que pude

Y supongo que lo logré… de hecho ¿Cuándo no lo logro? Así no me lo proponga siempre lo logro =)

Mi cabello, estaba envuelto en rizos pequeños y ondulados que bajaban a lo largo de mi mis hombros y parte de mi espalda, dándome una apariencia no tan de mi edad, sino algo mas maduro… me coloqué un pequeño vestido… pero ojo, no elegante… no para ir a una fiesta de coctel… era un vestido así, suelto… algo colorido y ajustado a mi cuerpo.. era juvenil y algo "gomelo"… me veía hermosa… sonreí al ver mi figura en el espejo

Sonó mi celular y en la pantalla aparecía el nombre de ella

-hola hermosa – dijo su voz, sacándome una linda sonrisa

-hola sam ¿Cómo estás?

-bien ¿A que hora nos vemos?

-ya salgo por ti ¿Ok?

-listo ¿vamos en taxi?

-no, en mi carro.. hoy no vamos a tomar

-listo, hablamos ahorita, cuídate

-Sam… espera

-dime

-t…e…a…m…o

Y colgué

¿Qué dije? ¿De donde salió eso? Pero… me gustó decirlo.. primera vez que pronunciaba esa palabra sin pensarlo

Esperé pausadamente… hasta que decidí salir de mi casa e ir a buscarla… no fue un viaje largo… debido a que su casa no quedaba tan distante de la mia

Salí del carro… Volví a meterme y pité

Troooooock – Troooooock

Y salió

Sonreí al mirarla… se veía hermosa… tal y como era ella… tan sencilla, tan humilde… tan seria y a la vez tan sonriente… ¿Cómo no querer estar a su lado? Abrió la puerta del auto y se sentó a mi lado… cerró la puerta y su rostro se volteó a mi dirección.

-Hola Luisa

Se abstuvo de darme un beso… pero Yo no… junté mis labios a los suyos pero ella me rechazó

-¿Qué pasa?

-vamos a jugar y luego hablamos ¿te parece?

Encogí mis hombros y puse el auto en marcha… su celular, sonó 3 veces en el trayecto… debí suponer – entonces – que si no contestaba era por que no era nadie de su familia sino – por el contrario – tendría que ser Cristina.

No dije nada, no quería dañar el momento

(Llegamos)

Cogí su mano y la entrelacé con mis dedos.. jugué con los suyos… y entramos… allí, estaban todas mis "amigas" aunque en realidad.. a muy pocas de ellas, las consideraba así

Presenté formalmente a Sam con ellas… parecía que se la llevaran bien… yo, por mi lado… sonreía a cada momento… es como que ella y yo ahora si tuviéramos algo serio ¿pero a quien quiero engañar? Eso no es cierto… y no lo será hasta que ella y yo hablemos claramente de esto.

Después de jugar un rato, de divertirnos… nos sentamos en una de las mesas y pedimos bebidas… Sam… Sam… era muy callada, casi que había que sacarle las palabras, pero por ello, no era grosera… yo, me fui hacia el baño y ella se quedó hablando con algunas de las muchachas

Entré, me maquillé--- reparé un poco mi apariencia ante el espejo y pensé en Cristina… ¿Qué pasaría si en vez de Sam, fuera ella la que estuviera aquí? – suspiré – me daba miedo pensar estas cosas… me daba miedo sentir que la atracción que sentía por cristina era mas fuerte de lo que yo pensé podría controlar.

En la fiesta. Me había encargado de conseguirme su número

Miré a todos lados… y no pude abstenerme las ganas de escucharla… marqué el numero y timbró

En cuestión de pocos segundos… contestó

-¿si?

Su voz… era… ¿Cómo decirlo? Autentica?

-H…hola – pronuncié con miedo ¿Qué caraos hago? – pensé

-¿Luisa? – preguntó confundida

-aja, si… - aguardé silencio breves instantes - ¿te encuentras ocupada?

-no, claro que no… me sorprende tu llamada

-si, digo… la verdad es que… no se… que hago llamándote

Sentí que sonrió

-di que querías escucharme y con eso estará bien

Ahora, sonreía yo

-¿podemos hablar mas tarde? – escuché que dijo de repente

-S…i

-¿vienes a mi casa?

-No se donde vives bien

-Ok, anota la dirección

Me dio la ubicación de su casa y colgamos… y una extraña sonrisa apareció en mis labios ¿a que estoy jugando?

-¿A que estás jugando Luisa?

Un pequeño saltito de preocupación, causó escuchar la voz de Estefanía tras haber colgado con cristina

-Toooonta…!! Me asustaste – reproché – Uf… pensé---

-que era Samantha ¿verdad?

-aja – pinté mis labios mirándome a través del espejo - ¿Qué está haciendo ella?

-Luisa, así no es.. ¿Cómo puedes hacerle eso?

-¿hacerle qué Estefanía?

-esa niña te quiere, te quiere en serio… y tú y esa otra vieja le están viendo la cara de estúpida, no es justo con ella… si te gusta Cristina entonces dile a ella que no quieres nada a su lado, no vuelvas hacerle lo mismo

-Buff… regañada pues – reí – mire a Tefi, a mi me encanta Samantha y lo sabes, por ella fui capaz de declararme "bi" ante toda la universidad, pero… pero… pero… Cristina tiene algo

-bueno – no me dejó terminar – entonces decídete, pero no puedes jugar así de feo con esa niña ¡¡Por Dios!! ¿no te das cuenta que estuvo en un centro de rehabilitación por tu culpa?

-no tienes que recordármelo – y me puse seria – permiso – la hice a un lado y salí del lugar

Visualicé la imagen de Sam hablando con las demás niñas… ella, sin saberlo; tenia una sonrisa que se le hacia sumamente coqueta… me acerqué a ella y le dije que nos fuéramos

Pero antes… la llamada de Pablo, obligó a que yo, me retirara de allí..

Su necesidad por hablar conmigo, no me extrañaba para nada… siempre era así… "Luisa, ya sabes que si te veo con ella…" siempre amenazas… amenazas… y nada mas… me sentía acomplejada por ese simple hecho… imaginarme sin ella, era… era… ¿acaso puedo entenderme? Mi intención no es jugar con Sam… tampoco quiero culpar a Cristina… solo sé… solo puedo saber

Que quiero a Sam, en el mismo instante en el que Cristina me gusta

Y cuando llegué… erróneamente… una sonrisa por parte de ella, la que antes fue mi novia y la que ahora, soy yo la que busca que eso vuelva a pasar… me obligó a pensar que todo andaba bien.

-Vamos? – sugirió ella

-Claro

En el camino, todo era de bien a perfecto… me sentía completa, me sentía relativamente feliz… no se en que momento llegué a sacar tanta gallardía para buscarla… pero lo hice.

Mientras manejaba, rosé su pierna derecha con mi mano y sonreí… con ternura, ella tomó mi mano con la suya y la acaricio

-Luisa

-Dime

-tú… - pensó - ¿no estás jugando conmigo de nuevo?

Tragué saliva ¿Cómo decirle la realidad, si eso era lo que menos yo quería, pero lo que más estaba haciendo?

-no Sam, no pienses eso – cuadré a un lado mi auto y me incliné hacia su lado – yo… siento algo fuerte por ti

Acercó su rostro y de nuevo caía en ese mundo, donde sus besos.. me subían al cielo y de la manera mas particular, me hacia conocer el paraíso… besé sus labios… los oprimí… cerré mis ojos y ahí fue cuando me di cuenta que era ella… solo ella… ese ser… al que yo quería tener a mi lado… en cuestión de segundos, sus suspiros hacían un bonito constaste auditivo con los míos… bajé mis manos hacia su abdomen y ella, trataba de juntarse mas hacia a mi. Y todo, todo… se iba dando… pero ella se detuvo

-aquí no – concluyó, tratando de controlar su respiración

-Ok

Encendí el auto y me dirigí a un motel… motel, del que para ser sincera; estaba perfecto para las dos.

Con vergüenza, entré cogida de su mano… ella, como era de esperarse… alzó su cabeza y pidió una habitación

La recepcionista nos miraba con curiosidad, en especial a Sam… cosa, que no me gustó ni poquito… pero, ella… siempre sostuvo su mano con la mía, nos dieron una pequeña tarjeta indicándonos el numero de la habitación… subimos algunas escalas y Sam, abrió.

-Pasa – Dijo, cediéndome el paso

Tenía miedo, sentía demasiado miedo, quizás más que el que tuve la primera vez que estuve con ella… así, así más o menos… ella fue a una esquina, donde quedaba el bar y sacó dos copas de champaña - ¿te apetece una copa?

-si

Tomamos

Y

Yo no entendía

¿Por qué tengo miedo?

¿Qué me pasa?

Soltó su copa y – seguidamente – retiró la mía de mis labios… sin besarme aún, acarició mis hombros delicadamente, ofreciéndome un breve descanso y de alguna manera, darme tranquilidad

-¿tienes miedo? – cuestionó, como si leyera mis pensamientos

-un poco – dije apenada

Yo estaba sentada en un sillón, cogí sus manos y ella, se fue sentando sobre mis piernas… lo primero que hizo, fue acariciar mi cabello… y eso, tan solo ese mínimo contacto, me estaba haciendo derretir. Yo, subía y bajaba mis manos alrededor de sus piernas, ella arqueaba su cuello hacia atrás, y se mordía sus labios… esto si que era realmente excitante. Sentía como, cada segundo que pasaba me iba volviendo más sensibles al tacto con su voz, sus labios, sus caricias, tan mínimamente… sus gestos.

Quité sus prendas, de la parte superior… y por su lado, seguía jugando con mi cabello, una y otra vez.

Subí mis manos, y fui palpando su pecho con la máxima ternura que podía dar de mi, ahí miré la diferencia a estar con Cristina… solo era pasión, solo era sexo… ella, se estremecía cada vez que la tocaba por ahí… comprendí entonces, que si quería que una mujer sintiera a mi lado, solo debía hacerle lo que a mi me gustaría que me hiciera. Como era yo; la que estaba en la posición inferior, logré subirme un poco y comenzar a besarla, por su clavícula, por su pecho… por la iniciación de sus senos, claro! Hasta donde su sostén me lo permitía… cada vez, la sentía más y mas sensible… esa noche quería disfrutarla, amarla

La levanté, y con su ayuda, fuimos a la cama

Quedé sobre ella, acomodándome sobre su cuerpo ¿Qué hacia ahora? Bajé a besarla… en sus labios, en su rostro… en su cuello… y ya, estas alturas… me sentía tan… pero tan… ¡¡Caliente!!? Bueno, digámoslo amablemente… me sentía demasiado excitada, sentía… que

-aahh – suspiré, ella se movía y de nuevo – ahhhh – buscaba mi cuerpo con sus manos, a un ritmo rápido-lento

Bajó su mano, buscando quizás, darse cuenta de que me tenia tal vez… peor, de lo que ella, lo estaba… metió su manito por debajo de mi vestido, hasta que supuse; encontró lo que estaba buscando… mi pantie, totalmente húmedo, pero era ella la culpable de que en ese momento, yo, me encontrara de ese modo… manejó de manera experta sus dedos dentro de mi, logrando… logrando… que tuviera que abstenerme de sentir demasiado pronto. Subió su rostro y me besó… sus labios besaban los míos, sus besos eran tiernos, eran sutiles… era conmovedor ver, que Sam, manejaba una manera de ser fría… algo simple, pero es… es la persona más sensible y tierna de lo que lo aparenta ser. Me abrasó entre sus brazos… quedando ambas, en igualdad de posición… de lado… mirándonos… ella acariciando mi rostro, y yo tocando sus labios… me encantaban… eran a lo mejor lo que mas me gustaba… eran naturalmente rojos, eran de un tamaño perfecto y estaban húmedos

  • Sonreí –

Me mordí mis labios, y no me aguanté la tentación de besarla

Si era posible, me acerqué aun mas de lo que podía y la besé… rosar sus labios… sentir su respiración, escuchar sus suspiros… todo, todo… hacia corto circuito dentro de mi…. Profundicé ese beso en cuestión de segundos y me encerré con ella en un mismo sentimiento.

Quité su brassier, me deshice de él, lo tiré… y visualicé su pecho… sus senos eran de tamaño normal… me parecía increíble estar yo ahora, en esta situación ¿Cuándo imaginé estar en la cama con otra mujer describiendo sus pechos? Nunca!! Y ahora pasaba eso

Impulsivamente, bajé a besarla… rosé con cuidado mis manos y sus senos.. Mientras besaba su cuello, sus suspiros me iban enloqueciendo poco a poco… ella, con sus manos seguía jugando en mi cabello, se acomodó de modo tal que yo quedara totalmente sobre su cuerpo… esa noche la contemplé absolutamente… toda… de pies a cabeza… ella hizo lo mismo y no me hizo sentir una, sino muchas veces que era el amor.

(***)

-Luisa, Luisa – sentí que me movía sutilmente – te suena el celular – e inmediatamente me levanté, observé que sólo estaba abrigada por una pequeña sabana blanca sobre sus piernas y contesté

-¿bueno?

-Gracias por dejarme esperándote – escuche la voz de Cristina y toqué mi cabeza, recordando la cita que tenia con ella

Aguardé silencio ¿Qué decía? Sam estaba allí y decía algo se iba a dar cuenta

-adiós

Y colgó

Agh ¿Cómo pude olvidarme de eso? Samantha se fue levantando de la cama y me miró

-¿te esperaban?

-No

-dime la verdad, Luisa

-No – repetí

-Ok

Entró al baño mientras que yo, organizaba la habitación, bueno… (La cama)… salió con su cabello mojado y con la ropa puesta, ya

-te espero abajo – cogió su buzo y abrió la puerta

-Sam espera

-¿qué?

-¿por qué te pones así?

-por qué tú piensas que yo soy idiota, Luisa… a ti te estaban llamando, por eso no dijiste nada, por eso cerraste los ojos… ¿por qué te tienen que llamar a esta hora? Tú mamá no es… ¿Quién es? Ah.. y no me digas que tus amigas que tampoco te lo creo

Suspiré

-si lo se, no somos nada serio, lo se… y no debo decirte esto pero no me gusta… no me gusta… - se dio la vuelta y salió

Me senté en la cama… ¿Qué estoy haciendo? Ni siquiera soy consiente de que las consecuencias de esto pueden ser mas fatales que las anteriores… me organizo y salgo yo también.

Ahora, la misma recepcionista está mirando a Sam de forma coqueta… "ehh… todas contra ella, pues?" – pienso

-¿nos vamos?

-claro!! O si quieres nos quedamos aquí con tu nueva amiguita – digo sarcásticamente, la tomo de la mano -¿Cuánto es?

-yo ya pagué – agarro mi bolso y salimos

Ella, antes de "subir" al carro me abraza y se despide

-¿A dónde vas?

Le pregunté, después de ver que ella se iba

-no lo se Luisa, a pasear, algún lado… menos aquí… contigo

-si fue por la llamada yo

-shh, no digas mas por favor

Caminó, hasta que perdí la vista de su figura

Me sentí mal pero… yo también debía organizar mi vida, mis pensamientos… todo, hasta lo que sentía… arranqué y me fui directo a mi casa.

Esa noche había sido perfecta… perfectísima… yo, sabia que sentía algo demasiado fuerte por esa niña… pero eso era, meterme en algo muy serio… Sam quiere las cosas de verdad conmigo y o ahora, no se si esté preparada para ello.

Dormí

Mañana será otro día

Sam:

Luisa se levantó y se fue hacia el baño… en la tarde me dijo "Te amo" ¿Es enserio? No recordaba hace muchísimo tiempo, sentirme tan feliz. Esto es genial… aunque siento un gran inconformismo, en primera por que… no se si ella está siendo sincera, en segunda… por que tengo miedo de enamorarme de nuevo y que otra vez, me pagué mal… y en tercera porque está Cristina. Esa niña se ha portado demasiado bien conmigo y no es justo pagarle mal. Además, de que seria mentira, si dijera que no me atrae. Espero segundos y veo que no regresa, me levanto y me voy en dirección hacia el baño también… intento entrar y me doy cuenta de que ella habla por teléfono… quise a lo mejor, darme la vuelta pero imposible… escuchando, lo que estaba escuchando

-si, digo… la verdad es que… no se… que hago llamándote

-

-S…i

-

-No se donde vives bien

Vi que sacó de su bolso un bolígrafo con un papel y anotó lo que supuse era una dirección… suspiré--- todo iba a ser siempre igual, ella nunca se iba a tomar las cosas en serio, y yo ya no quería lidiar con culicagadas.

Fui, y me senté de nuevo al lado de sus amigas, fingiendo una sonrisa, que por dentro, me estaba partiendo en mil pedazos… no quería pensar cosas que no eran pero… ¿por qué? Por qué tiene que ir hacia un baño, donde nadie la "escuche" y hablar…? por que se pone nerviosa mientras habla? Por que dice que no sabe que hace llamando? Eso es claro síntoma de que alguien mas le gusta… y hoy, hoy me dijo te amo… me pregunto ¿Por qué juegan con esa palabra? Si en realidad sientes que amas a alguien, vale!! Díselo, amala… pero también demuestra eso… el amor no es un juego, el amor no es algo con lo que la gente pueda manipular a otra… el amor no es un simple conjunto de palabras famosas que utilizan al final de una novela… no… es algo mas… el amor es… es mas fuerte… y ella, ella viene a mi vida, juega conmigo, arruina mi poca autoestima, casi me mato.. me recupero, me hace una sonrisa, me dice que me ama… yo caigo y de nuevo… la misma mierda!! La misma porquería… esto apesta

Estefanía, creo que se llama… de repente, cuando me senté, la que se levantó fue ella… se dirigió de nuevo al baño y en cuestión de 5 minutos, salió Luisa primero y ella después. El celular de mi acompañante sonó y se retiró.

-Sami

-Dime, te escucho – le contesté a Estefanía

-solo quiero decirte que no te emociones mucho con Luisa, ella todavía no comprende todo este lio del amor y no te está tomando en serio

-¿Ella tiene a alguien mas?

-no es nada serio, pero si hay alguien

-¿Quién?

-no importa, sólo, no permitas que otra desilusión por parte de la misma persona, resulte igual

Asentí con tristeza

-gracias

Y aguardé un silencio interminable. Salimos de allí… y siempre, con esa misma sonrisa… una sonrisa que en verdad sólo ocultaba un terrible dolor ¿Por qué le gusta jugar conmigo?... me cogió de la mano y subimos a su automóvil.

Ya lo había decidido, no era justo seguir enamorada de ella ¿para qué?... me duele en el alma… pero si ella no me quiere en su vida, yo tampoco la obligaré a meterme en la suya.

(Snif)… la última noche que pasaría con ella, a su lado… la ultima que recordaría, no como algo malo, sino al contrario.. quizás y a pesar de todo, como lo mejor que llegué a sentir.

La besé con la máxima ternura que pude… que saqué de mi, entregándole mi amor… entregándole mi cuerpo de nuevo… a lo mejor, como la primera vez que estuve con ella… hoy, es el mismo sentimiento con la diferencia que ahora sé a que juega

Llegamos a un Motel, donde recorrí su cuerpo una y otra vez, donde ella hizo lo mismo… aun, mucho mejor que la primera vez. Me di cuenta inmediatamente, que… ya – lo mas seguro – es que hubiera estado con otra mujer. Esto no se aprende de la noche a la mañana y tan bien… pero eso no importó, no en ese momento… sólo quería asegurarme de que esta noche… seria la mejor… aunque sabia, que sus besos y sus caricias a lo mejor… eran para mi compartidas con otra persona.

A la madrugada, casi en la mañana… sonó su celular varias veces… la desperté desesperada… y habló… aunque ¿en realidad que habló? Nada, solo se limitó a escuchar… mi sentido auditivo era de lo mejor que yo tenia, no alcancé a escuchar que le decían, pero si pude reconocer una voz femenina. Y ahí, fue el tope… fue lo mas que pude aguantar.

En cuestión de 1 hora aproximadamente, salíamos de ese motel… ella pensó que iría con ella, pero no… le di un pequeño beso y me despedí

Caminé toda esa mañana… recorriendo parte de la ciudad, pensando en mi vida… hacia mucho tiempo que… no iba a la universidad… había dejado mi carrera a un lado, mi vida, mi familia… y todo por una mujer que dice te amo a cualquiera.

Y sin darme cuenta, estaba al frente del edificio donde vive Camila

Entré

Me recibió un señor algo mala caroso, alto y robusto… eso, sin decir que su voz, parecía no usada desde hace siglooos

-Buenas Tardes señorita

¿Tardes? Cogí mi celular y me di cuenta que ya eran las dos de la tarde… tenia llamadas perdidas de mi casa… de Luisa, de Cristina.. y… de ella… de Camila.

-buenas – lo miré después de poner mi celular, nuevamente en mi bolsillo – vengo donde Camila

-¿Camila qué señorita?

-perdón? – no le entendí

-¿Qué apellido?

-ah, no se… ella… es.. Psicóloga

Sonrió

-¿Qué?

-yo no sé quién es psicóloga y quien no, yo soy nuevo aquí

-umm – pensé un momento - ¿y entonces como hacemos?

-pues, descríbamela y ahí vemos

-Va – acepté, ese señor se me hacia gracioso – es alta, blanca, su cabello es lacio, es delgada, es linda… tiene ojos café claros, algunas pequitas alrededor de sus mejillas, viste de ropa elegante, y se mantiene con su BlackBerry en la mano

-ahhh, la señorita Camila; ¡¡Claro!! – dijo, logrando sacar de mi, una tremenda carcajada

-claro – repetí – por ella pregunto

-dígame su nombre y yo le digo a ella

-Samantha Díaz – respondí, mirando a mí alrededor

-que pase – dijo, ubicándome por donde debía seguir

Busqué los números esos, que están sobre la puerta de cada departamento, y por fin.. llegué. La puerta, estaba ajustada

Timbré

Y se apareció una Camila, que no pensaba

Llevaba puesto, un jean desgastado con algunos roticos alrededor, eso la hacia ver de su edad, y un poco mas en onda… un buzo verde claro que resaltaba sus ojos, y su cabello estaba despelucado… sé que puede sonar raro pero… me gustaba verla así… era mas de mi estilo.

-hola – saludé sonriendo

-Samii – un abrazo inesperado, me cobijó– que rico tenerte aquí, pasa

Ese, era el ambiente que me esperaba… Camila siempre era así.. siempre igual de especial conmigo

Le conté lo que me había pasado… y como siempre, ella no opinó nada, solo dejaba que yo me expresara… solo permitía que yo hablara, lo demás… no importaba… el mundo se detenía… y… yo. Sin darme cuenta, me perdía en sus ojos… quizás Camila era… lo mas cercano que tenia a una esperanza, de que habían personas mejores, de las que ya conocía