Estando muy cerca de la muerte (5)

ojala les guste **

-¿Qué? – Repitió Luisa - ¿Quién es ella Sam?

-la psicóloga, se llama Camila

-si, ya me di cuenta

Cristina me sonrió y se sentó a mi lado - ¿Cómo te sientes? – la forma de expresarse, mezclada con su cálida compañía y ese no se que, que tiene me hacían sentir bien

-estable – respondí mirándola a los ojos

-te traje esto – y me cedió un vaso de esos gigantes de helado

-Gracias

-Sam...

Miré a Luisa observándonos detenidamente - ¿podemos hablar?

-si, este… yo me voy un ratito y vuelvo ahorita – dijo Cristina levantándose

Asentí

-¿Qué haces aquí?

-Yo

-tú

-Yo Quiero

-¿tu quieres?

-es decir, quería verte

Clavé mi mirada en sus ojos, queriéndole expresar todos los sentimientos, tanto positivos como negativos que sentía por ella

-¿no entiendes cuando te digo que no te quiero ver?

-eso es mentira Samantha y tu lo sabes

-no lo es

-si lo es

-¿Qué quieres? – Pregunté mirando el jardín – dime… ¿eres capaz de demostrar que me quieres?

-Sam, todavía es muy rápido

-vez? Eso no es querer Luisa – expresé sinceramente – deja de buscarme… déjame tranquila

-¿en realidad eso es lo que quieres?

-volví – Cristina apareció de la nada

-¿Qué hacen ustedes dos juntas aquí?

-coincidimos

Es algo extraño esto, por un lado sé que no quiero volver a estar con Luisa, ella jamás aceptará lo que siente… y por otro lado me moría por besarla, por abrazarla… por decirle que la quiero

Y

Cristina… es… linda conmigo, pero todavía no entiendo que es lo que quiere

-ok, yo las dejo entonces -- anunció mi "ex" resignadamente

Su teléfono celular comenzó a sonar… trató de colgar la llamada, pero volvían a insistir intensamente

-contéstale – sugerí

Se encogió de hombros y así; dejándome sin palabras fue saliendo de esta casa

Bajé mi rostro con rabia

-esto apesta

-siento haberme ido así del hospital la otra vez

La miré – tu tienes razón; luisa no merece que yo juegue con mi vida por ella

-trata de pensar bien, las cosas siempre serán así sami, desde que tu no aceptes que ella tiene otra vida muy diferente a la tuya

-lo se – acepté

-¿Cómo estas tu?

-feliz de verte – sonrió tiernamente – me sentía mal

-y yo

Ella; manejaba una distancia breve a mi… sigilosamente me fui acercándome, quedando a su lado… estaba en la misma posición que cuando estábamos en la terraza

Sentada con sus piernas encogidas; retenidas por el abrazo que sus manos le brindaban

-gracias por venir

Sus manos acariciaron mi cabello de una forma frágil; sus manos temblaban mientras que sus ojos chocaban en miradas constantes con los míos – eres muy linda sami

Sonreí y la abrasé, es verdad que hace poco tiempo que la conozco pero… ella me demuestra algo que nadie a logrado

-¿no te han dicho nada de la salida?

-pues, mi mamá me dijo que debía estar acá mínimo 2 meses

-ufff ¿En serio?

-see

-uhh… tendrás que ayudarme con la gasolina de mi carro, diariamente me saldrá muy costoso este viaje jajaja

-con tal de que vengas todos los días, te pago hasta taxi – me costaba reír pero al menos sonreía

-no quiero que estés mal por ella ¿Si?

-si

-¿lo prometes?

-si

-está bien, yo debo irme, ya estoy hace 28 minutos, así que antes que me echen mejor me voy

Me levanté – está bien… Cristina, muchas gracias

-no me las des, que esto lo hago con el mayor de los gustos, me gusta verte

Nuevamente volví abrazarla… no era experta en demostrar mis sentimientos, pero todas mis emociones pasaban por un rápido volcán de erupciones -¿estarás bien? – le pregunté

-solo si tu lo estas – un pequeño gesto de ternura se armó graciosamente en su rostro

-bien

-mañana vuelvo sami

-si

-hazme un favor, ¿si?

-si

-quiero que hables mas… jajaja eres muy calladita

-si

Reí silenciosamente mientras que ella lo hacia a carcajadas – cuídate – pidió

-igual tú

-adiós

Y se fue alejando de mí lentamente.

Todo estaba pasando muy rápido, y ni siquiera me estaba quedando tiempo para pensar las cosas

Quizás por primera vez, podía aceptar con humildad que mis padres habían tenido la razón, este lugar me fortalecía, las citas con Camila; aunque me costara reconocerlo frente a ella, ayudaban muchísimo a sacar rápidamente todo lo que me había "tragado" en tanto tiempo.

-hoy vas a gritar, vas a llorar, vas a quedarte callada, me vas a mirar enojada, vas a golpear la almohada o podremos hablar?

-supongo que la ultima estaría bien

-excelente – se sentó en el mismo lugar de siempre - ¿De que quieres hablar?

-¿el amor existe realmente?

-¿perdón? – su rostro se notó confundido

-si, digo – expliqué – yo… es decir, quizás se confunde el cariño con la palabra amor… que solo pocos llegan a conocer

-creo que estas actuando inmaduramente Samantha – manifestó lo mas directo posible

-¿Por qué dices eso?

-por que casi intentas matarte por tu supuesto "amor" y ahora me preguntas que si existe?

¿Podía defenderme con ese corto pero certero argumento?

-lo se, pero eso no te estoy preguntando… ¿tu crees en el amor?

La profundidad de su mirada, sus claros ojos y esa seriedad que la hacia parecer una mujer intelectual; me ponía nerviosa

-creo que existe pero en mi no ha nacido

Analicé su respuesta – quieres decir que no te has enamorado?

-si – contestó con dificultad – pero bueno señorita, aquí la doctora soy yo, la que pregunta soy yo, la que analiza soy yo – sonrió – te veo muy bien

-yo también te veo muy bien – dije sin pensar

-¿perdón?

Agité mi cabeza – que yo también me veo muy bien – mentí

-la próxima semana hay una salida para ustedes, para que se despejen un poco

  • a donde?

-a un lago

-que bien – dije emocionada – digo – la miré con vergüenza después de mostrarme tan "¿feliz? – me gustan los lugares así

-si, ya lo sabia

-ah pero y como? Yo no te lo había dicho

-pero yo si lo he visto

La observé y sentí que una pequeña vergüenza nació en ella

-yo creo que ya es suficiente por hoy

-ok

Salí de la oficina a mi habitación

Por lo menos podía tocar, mi guitarra es indispensable

Sumergida en tantas divagaciones, es increíble cuando pienso bien las cosas

Ya ha pasado más de 2 semanas

Y todo me confunde

Luisa sigue viniendo, pero… cuando estoy a punto de volver a caer en sus brazos; se va

Cristina sigue siendo esa niña especial

Y yo sigo sin entender que pasa.





-¿Qué piensas hacer entonces sami?

-es enserio lo que me dices?

-si

-pero entonces no la entiendo marcela

Se encogió de hombros – yo la he observado y no la he vuelto a ver con Pablo, al contrario; cuando se ven luisa comienza a discutir con el, y… ya sabes… quizás es por ti – le costó mucho decir eso, pero al fin lo dijo

Sonreí ligeramente, marcela seria incapaz de mentirme y yo… no podía estar mejor

Luisa

A veces es chistoso todo esto… estar competencia con una mujer por otra mujer, todo es sorpresivo

-Luisa?

Estaba en la cafetería de la universidad, con todo mi grupo de porritas, una por una se fue yendo hasta que quedé solamente con Estefanía. No me había dado cuenta de que hace algún momento me estaba hablando y yo ni siquiera había reaccionado

-¿mmmm?

-oye despierta ¿si? Estoy haciendo el oso aquí

-¿Por qué?

-desde hace 5 minutos te estoy hablando y tu sólo asientes pero no sabes ni en que va la conversación

-uff, perdón

-si, de nada – rió - ¿en que piensas?

-sabes que últimamente he visto a Sam mas linda

-fijo!! Ya eres lesbiana – comenzó a reírse – jamás lo imaginé

-vamos estefa!! No seas así que me haces sentir mal

-sabes que bromeo y no tienes por que sentirte mal, es solo que es un poco extraño ver que una mujer se expresa así de otra

-umm si, te entiendo-

-pero ¿Por qué la vez mas linda?

Sonreí – será por que está dejando de consumir esa porquería

-ó será por que está teniendo mucho sexo últimamente

-¿Eso es un chiste?

-jajajajajajaja eres muy celosa Luisa, increíble

-¿Es un chiste? – volví a repetir

-no, jajaja pero quien sabe, a lo mejor allá esta viviendo con otra vieja y por lo visto la niña tiene mucho poder de convencimiento para torcer a las hetero jajajaja

-no aguanto tu humor hoy

-jajajaja – volvía a reírse –yo digo lo mismo jajajaja

Crucé mis brazos – crees que no le va hacer falta?

-no

.hay por Dios luisa, eso le hace falta a cualquiera o me vas a decir que a ti, no?

-pues mira que no – mentí descaradamente – ni siquiera lo pienso

-uff si claro, como no jajajaja

-cambiemos de tema mejor – dije, viendo inconscientemente a Cristina sentarse al frente de la mesa en donde estábamos nosotras

Hizo un leve inclinamiento de su cabeza y yo hice lo mismo… como modo de saludo

Nos quedamos mirándonos pocos segundos, detallé su cabello tan finamente cuidado, su feminidad que no se igualaba a la mía – modestia aparte – pero era atractiva

-¿Luisaaaaaaaaaaa?

-ahhh Estefanía deja de asustarme así ¿Quieres?

-jajajajaja ya me voy a clases ¿me acompañas?

-no, yo entro ahora

-ok, hablamos mas tarde

-vale

Se fue y yo me quedé tomando un refresco, miré mi celular y ya estaba tarde… bebí y sin darme cuenta me puse a observar a cristina, era un poco mas blanca que yo, su rostro demostraba ser un experto en mentir

¿Y como sé eso?

Solo lo siento

Las miradas de ambas chocaron cautelosamente, mientras que ella hablaba con Manolo, percibí un ambiente continuamente estresante… recordé que quizás, me estaba ganando el reto… estaba muy cerca a Sami y yo… seguía sin poder demostrarle lo que en realidad siento.

-hola Luisa – desafortunadamente, lo bueno no dura para siempre –

-hola – le respondí a medias

-tenemos que hablar

-tienes, por que yo no tengo nada que decirte

-ok. Tengo que hablarte

-de que?

-no quiero que sigas yendo por allá – exigió fuertemente – ok?

-allá a donde?

-pues a donde "tu amiguita" – comenzó a reírse – no vas a volver

-¿y tu por que me estas persiguiendo? – le hablé en el mismo tono, ofuscada por ver que ni siquiera se atrevía a respetar mi privacidad

-por que quiero

-eres un cerdo Pablo

-si yo también te amo mi vida – continuó riéndose

Crucé mis brazos y vi como Cristina nos miraba – lárgate de aquí

-mira Luisa – se acercó mas a mi, mordiéndose su labio inferior – tu todavía no entiendes que eres mía

-no soy de nadie estúpido – grité

-deja de gritar por que sino digo lo que se

Respiré profundamente, tragándome mi rabia – eres lo peor Pablo

-quiero que eso te quede claro, no volverás mas

-estoy cansada de esta porquería

-y yo estoy cansado de que me huyas y no tengamos sexo

-pff me das asco – expresé con fastidio – no entiendo como pude ser tu novia

-corrección, como puedes ser mi novia – su risa seguía patente, haciéndome dar mas rabia de la que sentía ya – hoy quiero que vayas a mi casa

-no me acostaré contigo

-te espero a las 9:00 pm (21:00)

-no

-cuídate mi amor

-Pabloooooooooo!!! – dije ofuscada mientras que el se iba

La temperatura me subía a mil ¿en que momento me metí en estos problemas tan…ggrr?

-uh hola Luisa, quería decirte que mañana me toca ir a mi, a ver a Sami ¿listo?

-bueno, yo también estoy bien Cristina, gracias pr tu preocupación – reí – y creo que mejor vamos las dos

-ese no es el trato

Me levanté – pero ahora yo lo estoy cambiando

-pues no me parece

-pues a mi si

-no entiendo que quieres lograr con esto, de todos modos Samantha no va querer nada contigo después

-¿tu que sabes?

-Fácil – se encogió de hombros – por que el que engaña una vez., engaña dos y tres

-ah mira que interesante

-aja

Ambas, usábamos un tono sarcástico y burlón, la una quería agotar las esperanzas de la otra, pero en realidad lo único que se deseaba era ganar

-ok, puedo preguntarte algo?

-claro

-¿vas a ir a la fiesta que hay el sábado?

-creo que si – respondió – me toca por que soy la que lo está promocionado ó no recuerdas que es para un fondo de medicina?

-ahh claro – sonreí graciosamente – no recordaba eso

-pues ya lo sabes

Y se fue, su genio era quizás el mas agotador y estresante que había visto jamás, pero eso; hacia que su personalidad resaltara un poco mas. Era una mujer reservada pero no desapercibida.

Los días fueron pasando, esta semana se fue demasiado rápida, entre Cristina y yo nos torneábamos para ver a Sam, un día ella y al otra día yo

Todavía no puedo decir bien como está la relación con ella, sin bien no está tomando nada de esas pastillas, y aparenta que no le hacen falta, pero sigue igual de esquiva conmigo.

Otro día normal, otro día mas

Despierto, me baño, me organizo y salgo a recibir la primera clase del día… después de que acaba, como algo, cuadro la hora de ensayo con mi equipo, salgo, cojo el carro y me voy apara la hacienda, entro y veo a

¿Qué pasa ahí?

-¿interrumpo? – digo apresuradamente

-no, no claro que no – sonríe la doctora esa – pasa Luisa, adelante

Me sede el paso y me lleno de dudas… sam nunca sonríe tan continuamente, además demuestra que le gusta la compañía de ella

-como vas?

-bien y tu?

-bien – respondo de modo tranquilo - ¿Qué hacían?

-terapias, aunque creo que ya no las necesito mas

Sus ojos son expresivos, tienen esa chispa que envuelve a cualquier persona, clava su mirada llegando a intimidar por mas segura de que me encuentre

-te veo mucho mejor

-si, es cierto. Esto me ha servido muchísimo

-y ese milagro que no estas en el jardín?

-está haciendo un poco de frio

-Umm ya

Por primera vez, veía su habitación; solamente para ella, una pequeña cama, con unos que otros accesorios y toda totalmente blanca. El olor era flores frescas y se respiraba una tranquilidad

-ahora si podemos hablar bien?

-si

-¿Qué va pasar entre nosotras cuando salgas?

Era innegable de que Sam me encantaba, su sonrisa que solamente se veía muy escasas veces, su mirada tan directa, su rostro tan blanco y tan perfecto, su cuerpo que me volvía loca, esa manera tan particular de ser, ese modo de expresarse todo.

Ella me estaba hablando del modo que lo hace siempre, y yo estaba perdida en sus labios, a pesar de que estuvimos juntas y duramos un mes, muy pocas veces logramos conocernos en el aspecto sexual… ella me buscaba pero yo siempre encontraba la forma de huir… seria quizás, por que me encantaba lo que hacia y me daba miedo reconocer la realidad.

-oye!! ¿me estás escuchando?

-si, claro – mentí reaccionando – claro que si

-ajam, entonces te parece si lo hacemos ya?

Sonreí ¿será que ella está pensando lo mismo que yo?

-¿Aquí? – pregunté traviesamente

-claro, no hay problema

-uhh pues… - la miré – yo quiero

-entonces comencemos – sugirió acomodándose en el borde de su cama

-¿y que quieres que yo haga?

-pues estoy esperando a que la llames

-¿perdón? – o sea… ¿de que estaba hablando?

-que llame a quien=?

-a Cristina, te pregunté que si ella ya tenia todo preparado para comenzar con la fiesta el sábado

-ahh era eso – me resigné: que animada yo al pensar que

-¿Qué pensabas que era?

-nada – me levanté – mejor yo le aviso a ella que venga y te cuente ella misma

Salí de su habitación fastidiada, si estamos ella y yo ¿Por qué pregunta por Cristina?

-no te vayas así – dijo a la distancia

-¿quieres que esté feliz al ver que ni siquiera me das una oportunidad de remediar las cosas?

-ven – me llamó con sus manos

Me acerqué seriamente, diciéndole todo a los ojos - ¿para que me quieres Samantha? Es visto que aquí la que ganó la batalla es ella, no yo

-¿de que hablas?

-¿a que horas te enamoraste de ella Sam? – le pregunté con algunas lagrimas en mis ojos

Calló

-no hace falta que me respondas, ya lo entiendo… Cuídate y perdóname por haberte hecho sufrir – le di un pequeño beso en su frente y dispuesta a irme, me di la vuelta

Su brazo me detuvo, ni siquiera tuve tiempo de reaccionar, cuando menos lo pensé estaba en su habitación rodeada por sus brazos

-¿Por qué haces las cosas tan complicadas?

-perdóname – expresé en medio de besos – perdóname, perdóname

Sus labios no buscaban los míos, solo se dedicaba s suspirar muy cerca de mis oídos

Y por primera vez en mi vida, decidí buscarla… ser yo la quien daba la iniciativa

-Sam

-que?

Las palabras estorbaban ¿para que decir algo que ya está demostrado?

Pasé mis manos alrededor de su cuello y palpé sus labios con miedo debajo de los míos, cerré mis ojos dejándome llevar por todas las emociones que comenzaba a sentir en mi cuerpo, miedo, ternura, amor, deseo

El contacto con su piel causaba un cambio lo suficientemente extremo en mi; para sentir que desde ya comenzaba a excitarme

-humm… - respiré - ¿podemos estar aquí?

-no lo se – me miró y sonrió – dame un beso

-dámelo tu

-tu nunca me has dado un beso por iniciativa tuya

-lo se

Acerqué mi cuerpo al suyo – tu ganas – la besé.

Sentía unas ganas infinitas por llegar a mas… por sentirla, por

-deja de pensar y mejor actúa – me dije a mi misma

Estreché aun mas mi cuerpo con el de ella, haciendo toda la presión posible por sentirla cada vez mas cerca de mi… no se como empecé, lo único que mi mente podía digitar era que quería estar con ella… simplemente sentirla

Pero

No sabia como

Primeramente por que no tenia ni la mas mínima idea de cómo provocarla, se muy bien como hacerlo con un hombre pero con una mujer ¿funciona igual? Supongo que no… además de que… es SAMANTHA!!...

-¿Por qué te detienes?

-es que no se como hacerlo

-luisa – suspiró – deja de pensar en que pasará, en que pensaré, solo déjate llevar

Y con esto

Me llevo a la cama

Cogidas de la mano

  • Sonreí –

En realidad se que esto no es pasajero… si… la quiero… siento algo muy fuerte por ella… sus manos, comenzaban un rápido movimiento de caricias pasajeras por las partes externas de mi cuerpo

Acomodó mitad de su cuerpo sobre el mío, haciéndome temblar… mi respiración se agitaba, sus suspiros aumentaban

La miré a los ojos mientras que ella apreciaba mi rostro… ¿Cómo pude hacerle tanto daño? Sus besos pasaban de sutiles a tiernos, de lindos a frágiles… cada momento que pasaba me iba dando cuenta de que en realidad… no la merecía… por mi culpa ella está acá… y sigo con temor a expresarle mi amor… ¿Cuántas veces se tuvo que aguantar mis desplantes, mis pataletas, mis desprecios y aun así no se cansó de demostrarme amor?

-Sam

-dime – se detuvo

-perdóname ¿si?

Asintió acariciando mi cabello – si

Subí mi rostro y uní mis labios… lentamente el beso, pasó de tierno a sensual… ambas nos besábamos con intensidad

Mordí su labio

Lo jalé

  • Suspiró –

Con algo de miedo y a la vez con un cosquilleo en todo mu cuerpo, despacio, despacio… adentré mi lengua en sus labios… acaricié esa parte de ella que me volvía loca… después

Solo quedaba algo por hacer

-Quiero estar contigo – manifestó con ternura

Tuve la oportunidad de mirar directamente… y por primera vez, de una manera tan cercana; vi sus ojos… expresaban un montón de cosas, que a estas alturas no sabia si eran buenas o malas

-Lo siento – dije levantándome – no puedo

-¿qué?

-Sam… yo no merezco esto

-no mereces que?

-esto – la señalé – que tu estés aquí; no merezco que estés dispuesta a entregarte a mi, sabiendo que yo sigo igual

Se quedó en silencio – lo esperaba

-perdóname – y salí de su habitación casi que corriendo

¿Por qué tomé esa reacción? Ni yo misma lo sabía

Ni yo misma me entiendo

Cristina:

-manolo, hoy es el día – pasé mis manos por mis labios para soplarlas un poco y darles algo de calor – estoy nerviosa

-awwww jajaja boba – me abrasó – no pasará nada malo; te lo prometo

-lo se

-oye y hablando de todo un poquito, tu no fuiste hoy donde tu novia, verdad?

-novia? Uff si, claro!! Jajaja ojala

-pff pero que pesimismo, entonces le digo novia de Luisa?

-agh tu si dañas todo

-jajajajajajaja pero que complique tú, que malo si es tuya, malo que si es de ella ¿Entonces?

-en el momento no es de ninguna de las dos

-oye - me tomó del brazo – y hablando de la princesa… Mírala

Ya eran las 11 de la noche, hora perfecta para que comenzaran a llegar todos

Volteé a verla y llegaba con toda su corte de amigas

Estaba lindísima (Debo reconocerlo) llevaba un pequeño vestido negro que llegaba un poco mas arriba de sus rodillas, escotado en la parte delantera; Que demostraba a simple vista todo su pecho… con zapatos de tacón alto, del mismo color de s vestido… su cabello lo llevaba recogido y caían algunos mechones que cubrían su espalda

Estaba discretamente maquillada… se veía sexi, como lo es ella… me quedé como una tonta mirándola hasta que reaccioné

-esta bien

-jajaja ustedes las mujeres son lo peor

  • y por que?

-por que por envidia, nunca reconocen cuando otra mujer está hermosa

Tenía razón, pero yo no lo reconocía por envidia… sino por que ¿Por qué me tiene que parecer linda ella, si me cae mal? Bueno… eso seria lo lógico

La fiesta comenzó y el espectáculo lo hizo con ella… algunos compañeros dieron su show promocionando algunas bandas… otros, haciendo bailes… todos estaban reunidos en grupos pequeños... Algunas parejas comenzaban a bailar

Seguía encargada de la fiesta

Salí a tomar aire mientras me tomaba una copa de licor… pensé en Sami… cada día la veo mejor y cada dio falta menos para que salga

Me encantaría que estuviera aquí

-Buenas noches señorita

Bebí otro trago

-hola Luisa

-ehmm… quería felicitarte, en realidad la fiesta te quedó muy bien

-ahh pues gracias, no me esperaba eso de ti

  • sonrió fugazmente –

-ayer vi a Sam

-y

-creo que tu ganas Cristina – se acercó a mi, quizás con algunas lagrimas a punto de estallar – creo que… no la merezco

Y en ese momento, cuando por primera vez vi, que hablaba sinceramente, se apareció Pablo

No ene tendía bien que pasaba… en todo caso el se la llevó… y en el centro del salón iniciaron una discusión

Solo escuché decir a Luisa "No mas"

Moví mi cabeza

Y vi como el capitán del equipo de beisbol de la universidad, el mas popular… empujaba con la máxima fuerza el cuerpo de Luisa, dejándolo caer… mientras los demás formaban un gran circulo, fomentando un espectáculo colmado de chismes y burlas

No se por que actué de ese modo

Solo puedo decir, que me llené de ira por ver el machismo que comenzaba a manejarse y lo empujé a el – IMBECIL!! – grité, ayudando a que Luisa se levantara

Luisa:

..

(el próximo se pone mejor)